╚ Parque Acuático Witch ╝ (MM B: 102556)

[Hayame Snape Potter Black]

-Montaña rusa... montaña rusa...

 

La vampiro de largos cabellos rojizos había pegado el rostro al enrejado abierto a pesar de que muy bien podía haber entrado directamente a las taquillas, pero aún no se la podía creer que en verdad existiese una atracción como aquella en medio del callejón y que evidentemente, tuviese todas aquellas cosas que ella adoraba

Sus ojos grandes brillaban con la ansiedad de no estar muy segura de si podría ingresar sin molestar a nadie

 

Pero era obvio... se trataba de un parque!!! Al contrario, seguramente les agradaría tener mas clientela aunque esta tuviese ligeros problemas de control de la emoción

 

Cerró los ojos con suavidad y tomó aire, tratando de retomar un poco de autocontrol antes de juntar las manos por delante y comenzar a avanzar a paso seguro con el sonido de sus tacones resonando por el suelo hasta una de las taquillas, donde le dirigió a quien se encontraba en esta lo que esperaba fuera una sonrisa amigable

 

-Muy buenas tardes- saludó- cree que... podría obtener un boleto para los juegos de montañas rusas?- preguntó tratando de dejar de lado su tono timido

[Sagitas E. Potter Blue]

No sé las horas que pasaron desde que me tendí en la cama. Por suerte, nada me había despertado, con lo que había recuperado el sueño y las fuerzas perdidas en aquellas terribles aventuras pasadas. Y, sobre todo, que mi hijo mayor, Matt, se hubiera llevado a Ithilion de paseo, eso era genial, pues había conseguir horas de un tirón.

 

Me despertaron los gritos de los chiquillos que disfrutaban de la inauguración del Parque. ¿Ya había empezado? Dudé, ¿me daba la vuelta y seguía durmiendo o me levantaba ya? Al final, decidí esto último porque, al fin y al cabo, no era bueno mostrarme perezosa. Así que me levanté, abrí la ventana de mi habitación del hotel y vi el gran ambiente que se desarrollaba en el lugar. Desde donde estaba, podía ver las taquillas, las atracciones, la gente como si fueran hormiguitas. Había mucha cola en la entrada pero los elfos se encargaban de dar las entradas enseguida y pronto los que esperaban pudieron entrar.

 

Bostecé y decidí que debía comer algo, un desayuno en la caseta junto a la Montaña Rusa, me encantaban aquellos tacos que servían por allá, así que me bañé, me vestí de forma cómoda (jeans cortos, camisa blanca con un sol amarillo en el centro y las bambas violetas con cordones amarillos, mis preferidas) y salí de la habitación.

 

Hoy me iba a divertir, seguro, y lejos del agua para no quedar empapada, como siempre que iba con Ithilion.

[Hayame Snape Potter Black]

La mujer de cabellos rojizos observaba su pequeño boleto de entrada con un interés y curiosidades infantiles que contrastaban grandemente con la verdadera edad que poseía; tal vez era el hecho de que había estado tanto tiempo metida en guerras y batallas sin sentido que pensaba, no podría recuperar aquella inocencia que alguna vez hubiese sido parte de ella

 

Bueno, no era del todo una blanca paloma.

 

Todavía quedaba en su ser el resquicio de la criatura oscura que había sido y que guiaba ciertas partes de su vida, pero era en instantes como aquellos en los que se sentía nuevamente como una humana mas, normal, común y corriente y cuya emoción de alegría y diversión, la fascinación por las cosas nuevas se apoderaban de ella

 

Dejó salir una sonrisa mas calma en su rostro antes de dirigirse a paso firme hacia la primera de las montañas rusas

 

Si había algo que adoraba era esa emoción de sentir como se elevaba y bajaba a gran velocidad, entre los gritos y la algarabía de lo que podía ser tan rapido y la seguridad de que no caería; por supuesto que aquello también podía compararlo con el hecho de poseer una escoba y volar sobre esta pero de alguna forma, tampoco era identico.

 

Cada experiencia era original en si y aquel juego era parte de lo que tenía una chispa

 

Se detuvo en la fila para aguardar turno, comenzando a moverse sobre las puntas de los pies, con la ansiedad de poder llegar a uno de los asientos y rogando porque dejaran libres los primeros

[Sunar PBT]

Pikomi, elfina del área de juegos mecánicos.

 

Más personas entraban, y nadie parecía estar muy cansado, en especial las personas que seguían dentro de las instalaciones y subían cada vez que podían a los juegos.

 

– No puedo creerlo – se dijo al ver como unas chicas arrastraban a un chico hasta una de las montañas rusas.

 

Los más jóvenes actuaban tan impulsivamente que prefería mirar hacia la entrada y seguir atendiendo a las personas.

 

– Si señorita – le dio un boleto a la clienta que lo pidió.

 

La vio irse mientras recibía de otros clientes sus monedas y le entregaba los boletos que pedían. Pero ya comenzaba a cansarse y quería ir por algo para comer, en eso, contempló un elfo que llamó. Pikomi, lo dejó a cargo y fue al hotel para ir a la cocina y pedir una pequeña porción de comida.

 

 

Al rato (dos horas después)

 

Era la dirección. El nombre fue fácil de recordar para la rubia que sin importar que fuera un sitio familiar, fue vestida como siempre. Una falda algo corta y ajustada, una camisa más que mostraba los atributos aunque con mangas. Unas zapatillas y un bolso. Su cabello lo llevaba suelto, era largo.

 

Pasó la entrada luego de decir al elfo que iba para una entrevista, pero siguió su camino aunque al elfo le pareció rara la vestimenta. Le dio el nombre de unos de los propietarios, y no objetó.

 

Lizzy fue al área que le señaló el elfo, allá lo encontraría.

 

[Hayame Snape Potter Black]

Ahora se encontraba recargada sobre una mesa, mareada pero sin dejar de sonreir

 

Nada le gustaba mas que subirse una y otra vez en las montañas rusas hasta que de plano, cuando colocaba los pies en el suelo le parecía sentir que seguía flotando y moviendose, dando vueltas y girando de forma que el cielo se volviese el piso y el concreto se transformase en alguna especie de cielo

 

La joven se frotó los ojos suavemente y tomó aire antes de ver alrededor

 

Tenía hambre pero estaba segura de que como se alimentase de algo en aquellos momentos, lo devolvería al universo por lo que la idea ahora estaba descartada por pesima

 

Sin embargo...

 

Había una rueda de la fortuna. Aquello debería de ser algo donde podría subirse y descansar por algunos momentos antes de tomar energías y volver a hacer filas para las enormes montañas rusas.

[Sagitas E. Potter Blue]

¡¡Comida!!

 

Eso era lo que me apetecía en aquel momento. Pero también pasar desapercibida. Porque estaba segura que en cuanto alguien de la familia me viera, iba a venir a mi lado y yo, hoy, quería estar solita. Por ello me puse una blusa vaporosa y una gran pamela que me tapaba la cara y disimulaba el pelo violeta en un gran colorido del sombrerito. Esperaba que así nadie me reconociera.

 

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Canturreé mientras bajaba en el ascensor y pasaba por delante de la recepción del hotel. Así que me fue directa a la zona de las montañas rusas y me acerqué al restaurante, pedí una mesa exterior y contemplé como la gente subia, bajaba, giraba y salía blanca. Me burlé un poco de ellos mientras leía la carta y decidía qué iba a pedir de almuerzo.

 

-- Elfo, una limonada mientras pido, por favor -- dije en voz alta.

 

Después pensé que si hubiera alguien cerca que me conociera, tal vez el tono de mi voz le dijera quien era. Esperaba que no, quería una comidita tranquila.

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame estaba en aquel lugar, en una lenta y tranquila rueda de la fortuna

 

Mantenía los ojos cerrados, dejando que la brisa pasase alrededor de su rostro mientras apoyaba su cuerpo en el respaldo de aquel enorme juego y se adormilaba, disfrutando la luz sobre su piel y el fresco que movía su largo cabello hacia los lados, meciendo de igual forma el asiento sobre el cuál se encontraba

 

No había nada que sintiese en aquellos momentos, menos que el delicioso placer que le daban esos momentos

 

No despreciaba en absoluto el haber estado en las montañas rusas, pero un poco de calma y relajación antes de comenzar con mayores energías que nunca realmente le sentaba de las mil maravillas; suspiró y relajó aún mas el cuerpo antes de abrir los ojos para disfrutar del hermoso paisaje que tenía alrededor

 

Había escuchado una voz

 

Y podía reconocerla a miles de kilometros a la redonda sin importar donde se encontrase, por lo que abrió de inmediato los ojos y se enderezó de forma mas comoda en aquella rueda, moviendo sus ojos rojos en todas direcciones, antes de comenzar a agitar un brazo en el aire tratando de hacerse visible

 

-HERMANA!!- exclamó

[Matt Blackner]

Sunar se nos acercó y saludó a todos, a Heliké y a Ithilion, ya con el bañador puesto y dando pequeños saltitos, intentando tirar de mi para arrastrarme hasta donde quería. Nosotros estábamos en la zona de piscinas y atracciones acuáticas, y por eso no nos habíamos cruzado con Xell, Hayame en la zona de la montaña rusa y las atracciones mecánicas, ni con Sagitas, que había estado descansando en el hotel y ahora se había encontrado a su hermana.

 

- Sagitas está por algún lugar, creo qeu la última vez iba dirección al hotel, buscando un jacuzzi. - dije. - Parece ser que a la gente le ha entusiasmado la inauguración, no? Anda, ven tu también a bañarte, descansar un poco no te matará, sobri. - la invité.

 

Todos caminamos un poco. No me atrevía a soltar a mi hermanito para que no se me escapase, pues era perfectamente consciente de que se me escaparía y haría cualquier trastada. Dirección a las piscinas, nos cruzamos con alguien que venía buscándome.

 

- Lizzy! - exclamé. Me alegraba ver a aquella chica a pesar de todo. La saludé y presenté a todos. - Esta es Lizzy, la conocí en el Emporio. Necesitaba un lugar donde alojarse y también un trabajo, asi qeu le he ofrecido quedarse en una de las habitaciones de hotel a cambio de que se ocupe de la recepción alli.

[Sagitas E. Potter Blue]

Naaaaaa, menos mal que nadie se dio cuenta de quien era yo. El elfo que me tomó nota ni se inmutó y yo, toda fina, puse la silla enfrente en posición facilona para poner los pies en ella. ¿Qué más daba que eso no era muy bonito para nadie? Bah, tenía las piernas depiladas y mis facciones tapadas, si la gente pensaba que era maleducada, sólo sería una extraña que no se portaba bien en público.

 

Canturreé.

 

Callé en seco y me incorporé, poniéndome sentada de forma rígida en una de las sillas. Juraría que alguien había dicho hermana.

 

-- Bah, tonterías, hay mucha gente que tiene hermanas por aquí.

 

Pero aquella voz... Nah, cosas mías, nadie podría encontrarme bajo mi pamela, así que seguro que me había confundido. Entonces... La vi. Allá, en la rueda, saludándome, llamándome la atención. Me incrustré más la pamela en la cara para que no se me viera porque todos miraban hacia ella y hacia mi.

 

Cuando me di cuenta que no había manera de esconderme, símplemente agité la mano un centímetro por encima de mi cabeza y la saludé, en un gesto ambiguo entre "hola" y "¿por qué no gritas más fuerte? Hay gente que no te ha oído aún"

[Hayame Snape Potter Black]

La mujer de cabellos rojos se había puesto de pie en aquel asiento a pesar de lo apretado que estaba, haciendo que este se meciese violentamente y provocando algunos gritos de panico entre los demás clientes que estaban arriba y debajo de ella, por no agregar a los maquinistas del juego que estaban enojados ahora

 

Pero a Hayame eso no le importaba; parpadeaba y trataba de entender los gestos de su hermana que parecía llamar su atención

 

O a lo mejor no la había reconocido del todo por la distancia? no la culpaba, después de todo estaban a una distancia considerable mas por la altura que por ninguna otra cosa

 

Agitó con mayor fuera los brazos

 

-No te oigo, tienes que gritar mas fuerte!!!- exclamó haciendo grandes aspavientos mientras los demás gritaban de igual forma pero improperios para que ya se sentase