~ Mansión de la Familia Malfoy ~ (MM B: 100774)

[Kahlan Blackthorn]

Damon Malfoy

 

Cada palabra de Anna se grababa en su memoria, tatuandose como una cicatriz que jamás desaparecería. Su cuerpo y sus labios habían sido mancillados por otros hombres, caprichos de un oscuro deseó que la llevaron a perder lo que más amaba y ahora lo tenía ahí delante de ella, embobado por sus curvas y su cuerpo, embrujando por ese par de ojos azules que al mirarlo le cortaban el flujo de aire que viajaba hasta sus pulmones-Suena tan bonito, pero no me lo creo-besando su frente la abrazo cobijándole en su pecho. El látido de sus corazones al unísono, le devolvió de golpe al pasado, jugando ambos dentro de los jardines Malfoy, aquella demonio que parecía flotar sobre el aire y le resultaba imposible alcanzarla.

 

-Te quise desde siempre-susurró besando el cabello de la demonio, la sentía tan suya. En ese momento, no existía el pasado que los había conducido por sendas diferentes. Orillandolos a confundir el amor verdadero con deseó, entregándose a personas que jamás pudieron llenar el hueco que tenían en sus pechos, noches en vela, pesadillas que los acosaban al cerrar sus ojos, castigándolos con el dolor de saber que jamás estarían juntos. La amaba como a nada en el mundo, no deseaba perderla, pero no le perdonaba el haberse ido y dejarlo con un palmo de narices y una despedida que lo obligo a cerrarse al amor-Sentís lo mismo que yo, pero puede que ya sea tarde para nosotrosbuscando sus ojos secó sus lágrimas con sus labios. No le gustaba verla llorar, no tolerancia verla débil y desvalida entre sus brazos, acunandola en ellos no dejo de secar sus lágrimas con pequeños besos.

 

Deseaba tenerla para el, entregarle todo el amor que le profesaba desde la infancia. El perder el miedo a verla partir e iniciar un futuro a su lado. Pero el pasado se empecinaba en impedírselo, gritándole que ella no merecía su perdón y mucho menos su amor, no podía fiarse de Anna, no por mucho que la deseará y el amor que parecía unirlos, no bastará para Malfoy, no de momento.

Editado 17 de Septiembre del 2016 por Juv Malfoy Croft

[Emilia Malraux]

Annabeth M. Ivashkov

 

Tan alto había volado que el caer la había herido, Sus palabras acababan de herirla en lo más profundo de su ser y no podía culparlo, no podía gritarle que la amara aun cuando ella lo hacía de manera ciega y perdida olvidándolo todo cuanto él, le había hecho sin saberlo. Cerró sus ojos cuando sus labios se posaron en su frente para luego dejarse caer sobre su pecho, presa de ese dolor desgarrador que amenazaba con lanzarla al abismo del que tantos años le había costado salir.

 

La imagen de Damón aparecía en su memoria con cada risa, cada travesura, en cada navidad y cada día que se escapaba de su hogar para encontrarse con el Malfoy y jugar o platicar de sus desventuras en la vida que, aun joven los jalaba de la mano y que tantas veces se empeñó en unirlos y que ellos por orgullosos y testarudos se habían tatuado un adiós que los alejo aún más en cada luna llena. - allí existe una diferencia abismal entre tú y yo- murmuró alzando el rostro para mirarle pero sin despegarse de su pecho - Yo no te quise, yo te quiero y no con el significado común de la palabra pues es corta e insípida para la realidad de lo que siento- sintió su beso y no pudo evitar reprimir ese arrebato de tristeza y enojo que latía en su corazón.

 

Para él se había acabado pero para ella apenas comenzaba y no se iba a rendir, no después de todo lo que había pasado. Llevo una de sus manos a la marca que él había dejado en su cuello la cual ardía y le recordaba que estaban hechos a la medida, y tomando aire se obligó a alzarse entre sus brazos y mirarle como jamás lo había mirado. El azul se tornaba negro producto de su sangre de demonio, mientras su corazón latía tan fuerte que no dudaba que el vampiro pudiera escucharlo. Sus ojos brillaban pero lo que salió de su boca, su voz por más que trato no pudo evitar que se quebrara. - Es tarde para aquellos que temen arriesgarse, no para nosotros escúchame bien-

 

ya no era la misma joven de 17 años que había huido de casa, cuatro años habían pasado y bastado para que su voz tomara ese tono de mujer que él jamás había escuchado, no despego su mirada de la suya, y las lágrimas parecían estar extintas mientras hablaba - Te amo y no me importa que tenga que hacer, no me importa si debo perseguirte en el infierno mismo- estaba enojada - Deja que tus miedos te atormenten, pero no me castigues a mí por tus actos, una noche me pediste y una noche me tomaré para demostrarte que estoy dispuesta a amarte por el resto de mi vida- No esperó a escuchar su respuesta, no quería escucharlo no quería que la lastimara más.

 

Cerró con fuerza sus labios sobre los suyos, aprisionándolo contra esa alfombra que hacía las veces cama, mientras sus manos se enterraban en su cuello y su cuerpo se pegaba al suyo fundiéndose - Te amo y no te voy a perder, no esta vez- Susurro en la curvatura de su cuello el cual beso con pasión para luego morderlo dejando una marca roja en él, una marca que lo haría recordarla por la eternidad.

[Kahlan Blackthorn]

Damon Malfoy

 

El ver a Anna enojada y empecinada en conseguir lo que deseaba, no hizo más que despertar el interés del vampiro. Le gustaba verla furiosa, poseída por un coraje que el sabía como mermar en un abrir y cerrar de ojos-Eres la misma chiquilla caprichosa de siempre-tomándole por la cadera con fuerza la junto a su cuerpo de nueva cuenta-Maldita sea...-murmuró sintiendo aquella mordida-Me dejarás marcas y no quiero quejas por parte de mi acompañante de esta noche-bromeó sabiendo que con ese comentario despertaría sus celos. Le agradaba la idea de sacar su lado malo, deseaba comprobar si le molestaba el saber que esa noche ella no sería la única mujer en la cama de Damon.

 

-No es miedo, ya sabes que suelo ser demasiado cuidadoso con mis relaciones amorosassiseó rompiendo la prenda superior que cubría su pecho y espalda. Una nueva oleada de calor abrazaba sus dedos, deslizandolos por la piel de su mujer, mordió instintivamente su cuello lamiendo la sangre que brotaba de la herida. Dejaría marcas por todo su cuerpo, rastros que quedarían como testigo mudo del amor que le profesaba y le profesaría por siempre-Te amo, Anna...se atrevió a decir sin miedo sabiendo que el era el inicio de algo íntimo y eterno entre ambos-Te amo y te amaré por siempre...-fundiendo sus labios con los de su mujer la abrazo con fuerza y amor, deseando no separarse de ella jamás.

 

Se estaba metiendo en camisa de once varas, no se imaginaba la reacción de su madre al saber que rompía la promesa que le habla hecho a su progenitora. El no volver a pensar en Anna y arrancarse de raíz el amor que sentía por ella. Si la Malfoy se enteraba, no cesaría en su afán por separarlos y sembrar la cizaña entre el par de amantes. Para ella Anna sólo le producía dolor a su hijo y antes de verlo sufriendo de nueva cuenta por ella se encargaría personalmente de desaparecerla de la faz de la tierra.

Editado 17 de Septiembre del 2016 por Juv Malfoy Croft

[Emilia Malraux]

Annabeth M. Ivashkov

 

Sus labios llevaban el sabor de su sangre, lo había herido de manera que la marca quedara eternamente en su piel. Él era solamente suyo, y no le importaba el pasado no le importaba todo ese dolor, Vivian el ahora y para ella nada mas importaba. Lo amaba y se lo demostraría así se le fuera la vida. Sus manos se cerraron en su cintura mientras un gruñido celoso escapaba de sus labios al escuchar las odiosas palabras que el Malfoy pronunciaba.

 

-Pues es una pena que la vayas a dejar plantada, espero no te llore mucho Damón cuando le digas que pasaste la noche con tu mujer- siseó celosa besando cada rincón de su torso desnudo que despertaba en ella el deseo de más. Lo miro con ojos encendidos de pasión mientras escuchaba sus palabras acomodándose sobre el para quedar sentada, dejando así, que con facilidad el rasgara sus prenda. Un fino y caro encaje negro cubría sus pechos, que mantenían la firmeza de la juventud, Mientras su cintura quedaba a la vista del vampiro que parecía deleitarse en ella en cada caricia que le propiciaba a su piel.

 

Se dejó caer entre sus brazos con delicadeza mientras disfrutaba cada caricia que el Malfoy dejaba en su piel como un lienzo que anhelaba el maestro de obra lo pintara, Todos los músculos de su cuerpo se contrajeron cuando un dolor agudo surcó su cuello, pero dio paso a esa oleada de amor eterno que tenía hacia él. Cerró sus ojos dejando que bebiera su sangre la cual le mostraría con cada gota el verdadero amor que ella le profesaba. Ya que al ser demonio su sangre se abriría a los ojos del vampiro como los más dulces recuerdos que atesoraba, dejando sus temores y sus miedos cada noche en la que soñaba que lo perdía.

 

Escuchó sus palabras, no le importaba si la sangre manchaba el piso, no le importaba si su madre o su tía se aparecían por allí. Para Annabeth solo existía el hombre al que le había entregado su alma y que estaba por entregarle su cuerpo y con él su amor eterno - Te amo Damón, y te amare más allá de la eternidad incluso- se acercó a él y correspondió a su beso, entregándose para siempre a su amado, a el hombre a quien le daría todo y cuando más pudiera poseer.

 

Giró sobre su cuerpo para tener mayor comodidad, quedando bajo la alfombra, siguió su beso rozando su lengua con la suya, fundiéndose en el deseo de tenerlo así para siempre mientras sus manos recorrían su torax y abdomen, delineando cada línea que marcaba sus músculos hasta chocar con el borde de su pantalón el cual no dudo en soltar solo para pegarse más a él. Sabría que sus madres los podrían matar pero en ese momento nada más que él le importaba.

[Kahlan Blackthorn]

Damon Malfoy

 

Su cuerpo cedía poco a poco ante el deseo que provocaba en el Anna, despertando su lado salvaje y posesivo. Despojandose de la única prenda que cubría su anatomía, quedaba desnudo ante los ojos de su mujer-Le diré que tengo dueña y que mi dueña tiene dueño...-tomándola por el cuello la beso con frenesí, sintiendo el pecho desnudo de la joven sobre su piel, uniendose en un mismo ser. Permitiendo que sus manos se deslizarán por su espalda desnuda, palpando con las yemas de los dedos un terreno inexplorado y desconocido para el-Te lo advierto, sólo yo puedo esta en tu vida y si otro se atreve a intentar tomar lo que le pertenece, no dudes que lo haré sufrir la peor de las torturas antes de arrancarle la vida...-siseó recostando a su amada sobre la alfombra boca abajo iniciando una danza de besos que llego a rincones secretos y prohibidos.

 

El sentir su cuerpo vibrar ante cada roce, le arrancaba una sonrisa de satisfacción, acariciando sus caderas no dejaba de besarla con suavidad y ternura. La naturalidad en sus cuerpos era total, no tenían una sola prenda que les impidiera amarse plenamente, bajando por sus piernas las lleno de besos y caricias, mordiendo cada centímetro de piel, rasgando con sus uñas la anatomía de su mujer-Una sola nochebromeó tomando por sorpresa su cuello con un beso que se extendió hasta su clavícula-Te amosusurró cerca de su oído hundiendose poco a poco dentro de la Ivashkov, tomándola para si con ternura y delicadeza. Iniciando una danza que no tendría fin apresando las manos de su amada, no dejaba de subir y bajar como un barquito que era mecido por la marea. Se entregaba a ella en cuerpo y alma, demostrándole con ese acto que la entrega de ambos era total.

 

El saberse suyo y ella de el, le daba la fuerza necesaria para defender su amor. Ni su madre, ni nadie le impediría unir su vida a la de Annabeth, la defendería de todo y todos con su vida de ser preciso, tenía a la mujer de su vida con el y no la perdería por nada del mundo.

Editado 17 de Septiembre del 2016 por Juv Malfoy Croft

[Emilia Malraux]

Annabeth M. Ivashkov

 

La desnudez era algo que para ella no ocasionaba ningún tipo de sensación, Pero al verlo, al detallarlo tan perfecto frente a ella, sus mejillas tomaron ese tono rosado que hacía años no aparecía en sus facciones y su corazón empezó a latir, delatando los nervios que crecían en su ser. No era primeriza pero jamás había sentido lo que era el amor real, Jamás lo había vivido con tanta fuerza como le ocurría en esos momentos en los que se fundió con su amado en un beso que desataba todo su deseo.

 

Su piel se erizaba bajo su tacto que la hacía desear cada célula de su ser y sus palabras la llenaban de dicha - No existe, ni existirá nadie más que tú, mi amor- el mundo era un lugar peligroso pero mientras él estuviera con ella, nada los podría detener. Se dejó apoyar en la alfombra que sería su lienzo mientras cerraba sus ojos dejando que su cuerpo le hablara y le contara secretos que más de una noche había deseado se hicieran realidad.

 

Cada nuevo beso y cada caricia se reflejaban en su ser que correspondía con ternura ante el vampiro que la estaba amando, su mano yacía cerrada contra aquella mullida alfombra mientras de sus labios escapan sutiles jadeos anhelante de él. Una sonrisa cruzo sus labios en el segundo que escuchó sus palabras - Una sola noche la eternidad que nos espera- murmuró ladeando su cabeza un poco para darle espació a ese beso que anhelaba subiera hasta sus labios, pero que en cambio, bajo hasta su clavícula para volver a subir hasta su oído en el segundo que la hacía suya para la eternidad.

 

Sus ojos se cerraron en ese mágico momento en el que sus almas se hacían una, y con cuidado giro su rostro para encontrarse con el suyo al cual abriendo los ojos que brillaban de amor miro - Te amo más que mi propia vida- susurro uniendo sus labios con los suyos. Nada jamás podría separarlos, ni en esta ni en vidas futuras la Ivashkov se alejaría de su amado.

 

Eran tu suya como el de ella y eso le bastaba para afrontarlo todo, se separó de sus labios solo para escuchar sus respiraciones entrecortadas que daban paso a una de las mejores noches que ambos podrían vivir desde ese momento, una de las manos del Malfoy descansaba cerca de la suya y no dudo en tomarla mientras cada rincón de aquel salón era testigo de su amor.

[Kahlan Blackthorn]

Damon Malfoy

 

El cuerpo de su amada se movía al mismo ritmo que el suyo, besando sus labios no deseaba separarse de ella jamás-Quédate conmigo esta noche y todas las que vengan, deseó despertar a tu lado siempre y darte los buenos días con un beso-...musitó abrazándola por la cintura sin dejar de moverse. Cada jadeo y respiración acelerada se acompasaba con la danza de sus cuerpos, uniéndolos en un mismo ser, dejando una marca en el interior de su amada, anhelaba que esa marca perdurará por siempre y en algún momento diera frutos. Le entusiasmaba la idea de tener descendencia, llenarse de hijos y verlos correr por esos jardines.

 

-Ya me imagino la cara de nuestras madres, no darán crédito a lo que está pasando entre nosotros-comentó sintiendo un dejo de culpa. Sería difícil explicarle a su madre que estaba con Anna, iniciando una relación que era prohibida-Prometeme una cosa, que pase lo que pase, nada ni nadie podrá separarnos jamás. Te amo y me amas, sólo eso debe contar para nosotros, te quiero en mi vida para siempre y deseó que en algún momento seas la mujer con la que comparta el resto de nuestra eternidad-tumbandose sobre la alfombra dejaría que ella hiciera lo que quisiera con el. Sabía que era traviesa y pervertida, no le extrañaría que le sedujera de nueva cuenta-Anna, tu me has amado como yo a ti. ¿Porqué te fuiste sin decirme nada?, ¿Porqué decidiste abandonarme?...-no pudo evitar interrogarla.

 

Sólo esperaba que la razón y motivo fuera algo sencillo de asimilar y comprender, por que a pesar dd estar a su lado, no le perdonaba del todo la forma tan cobarde de abandonarlo. La amo desde siempre y parecía que para ella, no significo nada, no para desaparecer con una criminal que pocas veces daba explicaciones de su accionar-Espero la verdad y sólo esomirándola con dureza esperaba no estar empañando en momento. Necesitaba saber que sucedió hace años si había sido su culpa o su hermano gemelo Ian había metido la mano, jamás le perdonaría el haberse enamorado de la misma mujer que él.

[Emilia Malraux]

Annabeth M. Ivashkov

 

Suya, eso era y cada segundo que pasaba su cuerpo quedaba marcado por el, a quien había entregado todo su amor, Su madre una vez le dijo que solo se pertenecía a la persona a quien se decidiera entregar el tesoro más valioso que una mujer poseía y no era su cuerpo precisamente de lo que su madre hablaba, era de su corazón. Y su corazón tenía grabado a sangre y fuego el nombre del joven Malfoy.

 

- me quedare contigo siempre, y te juro que no importa nada por tu lucharía con el mismísimo lucifer. Te quiero en mi vida Malfoy y algún día espero ver a nuestra descendencia - murmuro dejando que su mente la llevara a un futuro que deseaba tener sin importar el precio a pagar, Sus ojos yacían cerrados disfrutando de su amor cuando unas manos dulces la hicieron moverse y acomodándose para quedar sobre él, no necesito de mucho esfuerzo para quedar de frente.

 

Pero cuando se disponía a continuar el juego que ambos había empezado ese atardecer, una pregunta resonó en su cabeza, Sus cuerpos desnudos y perfectos representaban la unión de todos esos años de sufrimiento que al fin daban su fruto creando al amor como único vencedor. Una flecha invisible cruzo su corazón cuando la voz de su amado resonó con cada silaba en sus recuerdos, Le debía una explicación y se la daría en ese momento donde no había secretos ni misterios.

 

Lo tomó de la mano y lo obligo a sentarse quedando abrazada a él, sus ojos la escrutaban buscando la verdad que durante años había llenado su vida de dolor y sufrimiento – Pensé que no me amabas- Susurró cual niña que acaba de recibir una reprimenda, Recordar su pasado dolía como una herida abierta llena de sal - Pero tú no me amabas, jamás lo hiciste el desconcierto brillaba en esos ojos lapislázuli, tomo aire sintiendo todo su cuerpo unido al suyo en todas las dimensiones que podrían existir y volviendo su mirada a la suya susurró.

 

- El día que me fui, vine a despedirme. Quería contarte que me iba de vacaciones y quizás a probar suerte en otro lugar, ya sabes que no sirvo para estar encerrada, además tú y yo habíamos peleado unos días antes y quería disculparme pues había sido una idi***. Ese día toque a la puerta esperando tú me recibieras pero quien me atendió fue Ian- su voz se quebró al pronunciar su nombre - Le pregunte por ti y me guio hasta tu cuarto, tu voz resonaba acompañada de una suave risa femenina y allí fue cuando tomándome por el brazo me dijo que tu jamás me amarías. Que mejor me marchara pues solo hacía el ridículo y que estaba harto de escucharte decir que yo era la peor carga que te había tocado soportar Otra vez sus ojos se llenaban de lágrimas.

 

No creí a sus palabras pero me fui, y esa noche recuerdo llamé a tu casa y tu [/i] su voz se cortó - fuiste tú quien me hablo, ahora asume que fue el quien haciéndose pasar por ti me dijo que me alejara, que jamás querías volver a verme y que no podrías perdonarme jamás todo lo que te había dicho Su voz terminó como un susurro - debí venir en cuanto trancaste, debí dejar mi tristeza y venir a verte pero.. Con 17 años solo se me ocurrió que era lo mejor alejarme de tu vida ya que te dañaba, No te he olvidado y te pido perdón sus ojos llenos de lágrimas chocaron con su mirada y sin atrever a moverse lo observo en silencio contemplando esos ojos que parecían arden en un mar de emociones.

[Kahlan Blackthorn]

Damon Malfoy

 

Una furia descomunal se apoderó de su ser, provocando que cada músculo de su cuerpo tensará irremediablemente. Su hermano Ian se había entrometido en su vida, privándolo de vivir un amor de ensueño junto a Annabeth-Ambos cometieron un grave error y yo me deje engañar por ustedes...cerrando sus ojos contuvo un grito de rabia que amenazaba escapar de sus labios. La mentira seria el protagonista de todo ese drama, Anna callando su verdad e Ian envenenando a Damon con patrañas que cumplieron con su cometido-El me hizo creer que te le entregaste una noche y por tal motivo huiste de mi-abranzandola por la cintura permitió que la espalda desnuda de su mujer descansara en su pecho. No daba crédito a las acciones de su hermano que cegado por la envidia, tal vez sin quererlo había destapado una cloaca atiborrada de mentiras y malas intenciones.

 

-No quiero volver a verte llorar-apoyando su barbilla en el hombro de su amada intentaba consolarla-Ese día que llegaste a casa, yo estaba con mi ex...-confesó tomando la barbilla de la Ivashkov con suavidad-Vino para buscar una reconciliación, le insisti en que era imposible y que amaba a otra mujer-continuó con su historia-Me sedujo como cuando la conocí, yo estaba dolido por tu supuesta traición y cedi sin pensar en nada más que arrancar tu recuerdo. No deseaba tener nada tuyo en mi, ni siquiera el aroma de tu piel y menos traer a mi mente esos ojos tuyos que me dejan desarmado sin remedio-acurrucado sobre la espalda de su mujer agradeció tener su cálida piel cerca de la suya. Pero al enterarse de todo aquello, no sabía como tomarlo y que acciones aplicar al respecto-Se enamoró de ti desde que éramos pequeños, debiste elegirlo a el...-esbozando una amarga sonrisa en sus labios se alejó un poco de ella.

 

-Necesito pensar, no quiero precipitarme. Ahora no tengo cabeza para nada, yo quiero y necesito estar sólo. Por favor, no lo tomes a mal, pero prefiero que te vayas...separándose por completo de ella se levantó del suelo, chasqueando sus dedos apareció una bata que le entregó a la demonio. Se daría su tiempo para meditar, analizar todo con calma y tomar la decisión adecuada. Colocándose su pantalón, le ordeno a un elfo que le sirviera una copa de bourbon-Nos veremos en otro momento, adiós Anna...-dandole la espalda no deseaba herirla de una forma que luego se arrepentiría

Editado 17 de Septiembre del 2016 por Juv Malfoy Croft

[Emilia Malraux]

Annabeth M. Ivashkov

 

 

Sus palabras fueron precedidas por sus brazos que fuertemente la abrazaron, haciéndola sentir segura aun cuando sabía que podría perderlo. Amarlo durante tanto tiempo había creado en ella un profundo dolor que no sanaba, y menos aun cuando en sus pesadillas recordaba esas crueles palabras y aquella risa femenina que durante 4 años pensó eran de felicidad.

 

Sus manos acariciaban su espalda dándole consuelo a su dolor, mientras su cabeza analizaba cada palabra que los labios de su amado pronunciaban. Ella había fallado al no buscarlo, al huir de el creyendole a Ian, fue tonta al confiar en el joven que tantas veces había jugado a la doble ficha provocando que su madre o su tía los alejaran.

 

 

Verlo en ese estado provocaba en ella el deseo incontrolable de hacerlo sentir mejor, pero sería en vano intentarlo cuando ella misma se había reducido a un mar de lágrimas que no dejaban de corrwr mientras los suaves susurros de Damón le hablaban del pasado. ¿Acaso había dicho que debió elegir a Ian? Sus ojos se abrieron cono platos mirando a la nada, mientras sus oidos dejaban de escuchar, estaba en shock.

 

 

Un shock del que salió cuando una fina bata rozó su piel y su cerebro repitio las palabras del vampiro, no dudó en cubrir su cuerpo que aun clamaba por el de su amado. Pero eso era algo que pronto llegaría, el se alejaba de ella y no estaba dispuesta a permitirlo y mas cuando sus palabras se repetian en su cabeza.

 

Avanzó la corta distancia hasta el y tomandolo del brazo lo hizo girarse para encararla, escuchando como la fina copa se quebraba en mil pedazos al chocar con el suelo. Sin tacones se obligó a subir el rostro ya que el era notoriamente mas alto que ella, pero eso no la intimidaba ni menguaria su enojo.

 

- ¿Pretendes irte asi?- siseó enojada, sabia cuan explosivos podrían ser ambos cuando se enojaban pero eso no le importaba. El la iba a escuchar en ese momento - ¿Como osas decir que elegí mal a quien amar? ¿Como te atreves si quiera a pesar que podria enamorarme y entregarme a un ser tan despreciable como lo es Ian Malfoy?- estaba realmente enojada.

 

- creí que me conocias Malfoy, creí que sabrías que Jamas he profesado algun tipo de afecto a tu hermano. El cual te recuerdo fué quien nos delató esa noche que nos escapamos para ver las estrellas y que ocasionó jamas pudieramos salir sin supervisión- se acercaba a el cada paso que el retrocedía, su mano no soltaba su fuerte agarre a su brazo - Te mentí al ocultarte la verdad, al irme sin decir adios. Pero no te permitire Damón Malfoy que lances a la borda esto. Peleame, gritame, insultame si es lo que te nace pero no te iras, no ahora que abriste la carcel del pasado- lo observo con fiereza sin dudar un segundo de su postura.

Editado 17 de Septiembre del 2016 por Emilia Malraux