Aethonan’s House (MM B: 103478)

[Sherlyn Stark]

La mirada penetrante del lobo de Perenela le hacía tener miedo. Parecía como si en cualquier momento se la tiraba encima de ella para atacarle, pero no lo creía. Suponía que su amiga estuvo un tiempo muy ocupada para educar al pequeñito, por eso tampoco era su culpa. Podría ser también que así fuera la forma de ser de la criatura, y era algo que no podía juzgar.

Safir por fuera era adorable y, creía que por dentro también, pero aún tenía mucho miedo a las personas nuevas. Era precioso para ella, se parecía mucho a Fenrir, el lobo que tenía su jefe. Aunque no fueran hermanos ambos animales podían llevarse muy bien si sus dueños se lo proponían. Se dispuso a dar media vuelta para indicarle el camino de los lavados donde el pequeño podía bañarse con tranquilidad y sin que nadie externo interrumpiera su privacidad.

Al llegar pudo notar como el carácter de Safir se neutralizaba. Se lo notaba más pacífico como si le gustara permanecer en ese lugar. Era lo normal, ya que estaba encantado para que las preciosas criaturas se sintieran cómodas y se animaran a ser lavadas. No quería ni imaginar la reacción del pequeño cuando Nela lo llevó a su mansión, ya había supuesto cómo reaccionaba al estar cerca de Fenrir.

— Me alegro mucho que le guste, Nela —comentó la castaña agachando su cabeza para ver al lobito estando allí investigando todo. Los animales eran muy curiosos por eso pensaba que él podría estar revisando todo para saber de qué se trataba el lugar.

— Ven, les mostraré la bañadera para perritos —indagó Kirara para que la chica la siguiera junto su mascota. Era una bañadera muy amplia, él podía estar ahí de forma tranquila mientras su dueño podía atender sus necesidades sin que este se enojara antes.

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Veterinaria -

Sus suposiciones eran ciertas, la pequeña perrita tenía no más de dos años y al parecer estaba muy bien de salud. Sí fuera que la iba a vacunar le hubiera pedido los papeles de compra a la muchacha, pero prefirió dejar pasar ya que sólo era un chequeo.

Era una cachorra todavía, por eso sabía que tenía que tener mucho cuidado para realizar el chequeo, en realidad, siempre debía tener cuidado de tocar porque si no el animal podía lastimarse y era lo que no quería. Miró hacia el otro lugar, donde una chica llevó un animal para lavarlo, esperaba que no tuvieran problemas con él.

— Comencemos con el chequeo. ¿Puedes ponerla encima del mostrador? —preguntó la veterinario encaminándose hacia el mostrador y se dedicó a agarrar un estatoscopio para conocer la frecuencia cardiaca de la cocker.

[Hayame Snape Potter Black]

La verdad era que la Vladimir cada dia se sorprendía mas de ver las cosas que habian cambiado y surgido en el pueblo, al grado que incluso algo como el callejón comenzaba a antojarsele irreconocible

 

Se había quedado de pie en el ingreso de aquel negocio mientras sus ojos seguían las letras del lugar y su boca sin articular sonido formaba el nombre del negocio como si no pudiese creer que un lugar asi estuviese presente; haberlo sabido antes y hubiera llevado ahi a su tigresa para las vacunas!!

 

Aunque dudaba que su quimera lo permitiese de buena gana

 

Después de todo, ambas compartian sangre y vida, siendo mitad y mitad por lo que se temía que si le hacían algo a la pequeña zorrita, la vampiro lo sentiría de igual forma

 

-Hola?

 

Dijo la mujer ingresando de poco en poco al abrir la puerta y sorprenderse de ver un sitio en el cuál se sentía como en casa

 

Adoraba las veterinarias!!!

 

Sin embargo era la primera vez que entraba a una en aquel callejón así que se frotó los brazos y dió unos cuantos timidos pasos mas

[Hayame Snape Potter Black]

La verdad era que la Vladimir cada dia se sorprendía mas de ver las cosas que habian cambiado y surgido en el pueblo, al grado que incluso algo como el callejón comenzaba a antojarsele irreconocible

 

Se había quedado de pie en el ingreso de aquel negocio mientras sus ojos seguían las letras del lugar y su boca sin articular sonido formaba el nombre del negocio como si no pudiese creer que un lugar asi estuviese presente; haberlo sabido antes y hubiera llevado ahi a su tigresa para las vacunas!!

 

Aunque dudaba que su quimera lo permitiese de buena gana

 

Después de todo, ambas compartian sangre y vida, siendo mitad y mitad por lo que se temía que si le hacían algo a la pequeña zorrita, la vampiro lo sentiría de igual forma

 

-Hola?

 

Dijo la mujer ingresando de poco en poco al abrir la puerta y sorprenderse de ver un sitio en el cuál se sentía como en casa

 

Adoraba las veterinarias!!!

 

Sin embargo era la primera vez que entraba a una en aquel callejón así que se frotó los brazos y dió unos cuantos timidos pasos mas

[Adryanie]

Adryanie

 

La serpiente se deslizaba por su hombro por su brazo, no sabía como podía ella notar que su serpiente le pasaba algo, era raro ya que no comprendía bien a las criaturas pero la notaba más apática y hasta podía decir que caliente ¿Las serpientes tenían fiebre? Eran animales de sangre fría no tendrían porqué estar calientes.

 

— Bueno no me importa quien la atienda mientras le den algo para que mejore— Dijo tomando la serpiente con sus dos manos y poniéndola en el escritorio que estaba cerca, al notar la incomodidad del asistente dijo — Tranquila no muerde y mucho menos ahora enferma — Repuso aunque la verdad no estaba tan segura, con ella nunca se había comportado así ni la había visto tratar de morder a alguien pero no sabía si ahora por sentirse amenazada lo haría, esperaba que no.

 

Mientras veía como era atendida su serpiente buscó con la mirada al veterinario que si evidentemente el veterinario estaba ocupado atendiendo a otro cliente; no era mentira que no le importaba quien le atendiese mientras mejorara, no le gustaba en definitiva verla así.

 

—Oh vaya que lindo — exclamó viendo el juguete aunque no estaba segura si el juguete era para ella o para su serpiente — Bueno si a ella no le gusta me lo dejo yo esta bonito.

[Hayame Snape Potter Black]

Mientras la dueña del lugar aparecia la vampiro caminaba por la parte de visitas de la clinica, observandolo todo con un enorme interés... ese interés de quien había estudiado aquella carrera de igual manera y la amaba al igual que como lo hacia con sus totalmente deseadas pociones

 

Se detuvo frente a uno de los estantes de muestras entre collares y demás objetos y alargó la mano para tocar uno de forma pensativa, sonriendo de lado con diversión mientras su mente comenzaba a repasar algunos de los huesos como si estuviese teniendo a un thestral delante

 

Aún recordaba aquella ocasión donde hubiese revisado toda la estructura de ese magnifico animal...

 

Y todas las criticas que les llovieron a quienes los estudiaron por personas que no comprendían que gracias a lo que en aquellos momentos llevaban podrían salvar mas de una vida; era en su pensamiento, un acto extraño de hipocresia e ignorancia ante algo que muchos hacían de corazon

[Helen Evans]

Wilmor Stiler

 

— Bueno ya esta bien — dije en dirección del asistente que se enfrentaba temeroso a una serpiente — Atiendo yo a la señorita — terminé con una sonrisa en dirección a la bruja.

 

Se notaba que la muchacha estaba preocupada por su serpiente y no era para menos apenas puse una mano sobre la piel noté que tenía la temperatura más alta de lo usual.

 

— Yo tampoco soy veterinario, pero soy encargado de esta área y tengo conocimientos del tema, dígame, ¿Desde cuando está su mascota con esta temperatura? Ciertamente no es normal, ¿Con qué la alimenta? ¿Dónde vive?

 

Mientras hacía todas estas preguntas anotaba algunas referencias en un pequeño pergamino, esperando que me fueran de ayuda para examinar al animal.

 

Irri - Elfina doméstica de Helen Reyes

 

Estaba encantada ayudando en aquel negocio, y viendo como llegaban al mismo diversos animales, esperaba que pudieran ser curados por aquellos magos que habían contratado la señorita Reyes y la señorita Ruak.

 

En ese momento vi a una bruja (Hayame) que observaba los objetos en los estantes, y me acerqué a ella dispuesta a ofrecer ayuda.

 

— Buenos días, ¿Puedo ofrecerle algo? ¿Tiene alguna mascota que deba ser revisada? ¿Espera por un paciente? Encantada la ayudaré en lo que se le ofrezca

[Hayame Snape Potter Black]

-Oh! hola encanto!

 

La mujer de largos cabellos pelirrojos se viró al escuchar una voz pequeña dirigirse a ella, virandose rapidamente antes de inclinarse para poder estar al nivel de la elfina sonriendole con diversión ya que siempre le habían agradado muchisimamente los elfos y se sentía comoda siempre que le hablaban

 

-Te agradezco que te acerques

 

Saludó con un tono bastante animado antes de apoyarse en una mano para descansar mejor el rostro

 

-La verdad es que vi este sitio... porque una muy querida amiga mia me hablo de él y como sabe que he llevado veterinaria pues...

 

Se sonrojó y se rascó la mejilla riendo con bastante pena

 

-Pense que tal vez podría visitarla para que me dejara ver un poco de lo que hacen aquí, como atienden todo y las tecnicas que utilizan en una verdadera veterinaria, digo, en un sitio donde en verdad conocen profesionalmente todo lo que hacen...

 

Agregó comenzando a tocarse la punta de los dedos

 

-Crees que ella se encuentre?

[Helen Evans]

Irri - Elfina doméstica de Helen Reyes

 

La bruja de larga cabellera rojiza era una persona muy agradable, incluso se había puesto a mi nivel para hablarme de frente, aquel gesto hizo que me sonrojara. La escuché atentamente aunque parecía algo nerviosa mientras más decía.

 

— Puede pasar y ver todo lo que guste — dije animada — Sobre su amiga no sé a quien se refiere, el negocio es de dos brujas la señorita Kirara y la señorita Helen. Las dos se encuentran hoy en el local

 

Caminé unos cortos pasos esperando que la amable bruja me siguiera, sabía que la señorita Helen estaba en el piso superior, pero la última vez que había visto a la señorita Kirara había sido en una de las estancias inferiores junto a los clientes.

 

— Si gusta le traigo algo de beber mientras voy en busca de su amiga, o si desea puede dar un pequeño recorrido

[Hayame Snape Potter Black]

Los ojos rojos de la vampiro brillaron de forma repentina mientras escuchaba a la elfina hablar y su sonrisa se hizo mas amplia al ver dirigirse a ella con mas calma de la acostumbrada en los elfos domesticos; para ser sincera, por lo general estos se ponían nerviosos al ver a una bruja hablarles de aquella forma como si fuesen totalmente iguales, solo que mas bajitos obviamente y retrocedían un poco, cosa que no aconteció con aquella criaturita

 

La Vladimir cerró los ojos dejando ver su gusto por aquello antes de reir con suavidad y asentir

 

-Me encantaría querida, si pudieras brindarme un recorrido por el lugar para poder conocerlo mejor que en verdad me anima mucho ver un rubro como este abierto en un sitio donde siempre hace falta una mano amigable y amable con las criaturas magicas que requieren de auxilio en las de una ocasión

 

DIjo enderezandose finalmente y dando un vistazo alrededor del lugar con un gesto de inmensa comodidad antes de dar varios pasos cortos para seguir a la elfina

 

-De hecho, estoy buscando a Kirara... ella fue la que me invitó a venir

 

DIjo dejando ver que se sentía feliz de que la chica hubiera hecho eso; entonces cayó en la cuenta de un punto y se palmeó la frente

 

-Creo que no me he presentado... soy una grosera- negó con la cabeza riendo antes de tenderle la mano- Hayame.. es un placer

 

Se presentó ladeando la cabeza

[Binny Evans]

Los zapatos de Evans resonaron con mucho énfasis al entrar, no le avergonzó pues tenía la capa de viaje ocultándole el rostro y así poco le importaba si la notaban o no. El local que la acogía era el Atheonan's House, del que de hecho no había tenido el placer de frecuentar pero la temática le parecía excelente. Bínfeyd notó a una elfina y una bruja, por lo que acercándose lentamente sacó dos invitaciones del bolsillo y se las dio.

 

—Son bienvenidas a la Feria Mágica, si saludan al arlequín les regalará diez tickets —les guiñó un ojo y sin más utilizó la varita para depositar más invitaciones en mesas, sofás, repisas, paredes, ventanas, etc. Se despidió cortésmente de ambas y salió del local tan rápido como había ingresado.

 

Afuera la luz del día iba apagándose,dejando solo el naranja encendido del atardecer, pero seguía espléndido a los ojos de Bínfeyd.

 

http://i.imgur.com/9nnxjtY.png