~ House of Books ~ (MM B: 103943)

[Darla G Dumbledore]

La pelirroja tomó el brazo de Ariane y sonrió a la joven bruja, tras dedicarle una tierna sonrisa a su Seba, mientras subían hacía el segundo piso escuchaba atenta lo que ella contaba sobre la familia de su madre. La Dumbledore había estado viajando y viviendo en Paris, eso le trajo recuerdos no propios, sino de Scarlet cuando había vivido allá, incluso cuando había conocido a uno de los magos que ahora vivíia en Ottery, o al menos había vivido hacía algún tiempo.

 

Pero Darla no quería pensar en aquello, solo quería estar tranquila con su familia, con sus seres queridos, con su amado futuro esposo y su suegra. Mientras pasaban por el primer piso la pelirroja hizo una seña a Leto y le indicó a su elfo que estuviera atento al local. Tommy, como siempre se ocupaba de la planta baja y Leto le ayudaba en el primer piso. En el segundo piso al que iban ahora, estarían seguramente Dash y Lualú, juntos, cuando no.

 

--Espero te guste nuestro hogar Ariane, nuestros elfos se ocupan de cuidarlo, estamos poco con tanta labor en el Ministerio y el Banco, pero lo hemos arreglado con esmero, es donde deseamos llevar nuestra familia, junto a nuestro sueño --dedicó una sonrisa cálida a su sobrina --me encantará escuchar la historia de tu madre mi niña, no es verdad amor --dijo la pelirroja mientras abría la puerta del departamento en el que vivía junto a Seba e invitaba a pasar a la Dumbledore.

[Seba Granger]

Las acompañe tomado del brazo de mi madre hasta las escaleras, al subir estas las seguí desde atrás, pues no caeríamos todos en estas, -Por cierto ¿donde esta Helena?- me extrañaba un poco que la pequeña no anduviera con ella, pero lo mas probable que ahora que había regresado estuviera pasando un rato con su padre, no sabia si ellos se habían visto desde el viaje de las Dumbledore.

No sabia nada de los Lever como mi madre los llamaba, cuando me había adoptado como su hijo, solo había conocido a los Dumbledore, o al menos algunos de ellos, sabia que había mucha familia que aun no conocía de su lado, y ahora que nombraba a los otros me estaba perdiendo de mucho mas, mire a las dos mujeres que iban por delante de mi, acaso Darla también tendría que ver con la nueva familia de mi madre.

-Bienvenida a nuestro hogar- señale a Ariane desde atrás cuando Darla le abría la puerta, Dash estaba en la entrada en el pasillo y Lualu salia desde la sala al encuentro de nosotros.

-Dash prepara una habitación para mi madre, se que dará con nosotros un tiempo- luego me adelante de ellas hacia la cocina para ver primero el genio que tenia mi elfina, y si era preciso reprenderla antes que se mandara un numerito de los que solía hacer.

[Darla G Dumbledore]

Darla sonrió al escuchar la voz de Seba dándole la bienvenida a Ariane, que el mencionara a la pequeña Helena le había recordado la vez en que habían ido juntos a visitarla a la Dumbledore. La pequeña era tan bonita como su madre, la Potter Black se preguntó si se trataría de una belleza heredada de los Levers o los Dumbledore. No había conocido a nadie de la familia materna de Ariane, pero si recordaba a su padre y haberlo cruzado algunas veces en... se detuvo unos segundos, tratando de recordar de dónde lo conocía, pero por lo visto era otra de sus eternas lagunas, quizás relacionada con la Orden del Fénix.

 

--Bienvenida querida --mientras hacía señas a Lualú para que ayudara a la bruja con el pastel de chocolate.

 

Una sonrisa pícara se dibujó en sus labios, al descubrir que su elfina se encontraba, efectivamente, junto al elfo de Seba en el hogar de la pareja. La relación que se había ido creando entre ambos elfos le hacía sospechar que deberían agregar un hogar para una familia élfica en cualquier momento.

 

--Espero te agrade --dijo señalando hacia el comedor, donde habían celebrado tantas navidades antes, una de ellas junto al joven Antoni, casi que extrañaba su presencia en aquel lugar.

 

Sus ojos siguieron en ese momento a Seba, que se dirigía hacia la cocina, seguramente para avisar a Nana que tenían invitados. Si Dash había aceptado dócilmente y con amabilidad el pedido de preparar el cuarto de huéspedes para su invitada, estaba segura que la elfina de Seba pondría el grito en el cielo, aunque seguramente él la calmaría.

 

Lualú había ubicado la torta de chocolate sobre la amplia mesa mientras Darla invitaba a Ariane a ponerse cómoda en una de las acolchadas sillas que la rodeaban.

[Ada Camille Dumbledore]

El estar con la familia era una bendición, era bastante curiosa la situación ademas de la sensación de familia que tenia en este momento... nada parecida a la soledad que sentia en el Castillo que estaba abandonado por toda la familia.

 

El lugar era totalmente acogedor, escuche a mi hijo preguntar por Helena.

 

-Helena esta en casa de su Padre y su tia, mas tarde debere ir a recogerla y podran ver cuanto a crecido.

 

Me causo gracia verlos en propiedad en su casa, habian formado su hogar y eso me parecía fabuloso.

 

- no tienen idea cuanto me alegra ver este lugar tan lleno de amor y que estén aqui... gracias por recibirme en su hogar.

 

Me adelante a la mesa donde uno de los elfos habían puesto el pastel y lo acomode para que pudiéramos partirlo, Seba se retiro un momento y yo aproveche para hablar con Darla.

 

- Encontré a mi abuela, es la unica sobreviviente de la familia de mi madre y ahora me encargo de ella, compré una propiedad a las afueras de París y allí la cuido junto a Helena.

 

Deje el pastel oara que se viera su cobertura, que estaba adornada de una pequeña torre Eiffel de chocolate blanco.

 

- Cuando decidan ir a París el hospedaje corre por mi cuenta y les llevare a conocer, esta hermosa ciudad que me tiene enamorada...

 

Se había escuchado el entusiasmo en mi voz y eso no era para nada malo ese lugar habia sido curativo para mi.

 

-Descubrí que el nombre que escogió mi madre no fue solo por mi tía abuela Ariana Dumbledore, sino también que tengo el segundo nombre de mi madre, el nombre de mi abuela y el de mi bisabuela... ella penso en todo...

 

Note como ese sentimiento de nostalgia cruzo mi pecho, era normal cuando hablaba de ella. El deseo de conocerla nunca habia cesado, además jamas habia sabido donde estaba su tumba.

 

Solte una sonrisa y voltee ver al elfo que había dejado el pastel sobre la mesa

 

- Podrías por favor permitirme un cuchillo y unos platos, gracias...

 

Siempre había tenido una especial consideración con los elfos, mi elfo y mi elfina eran seres a los que apreciaba enormemente.

 

@@darla y @@Seba Granger

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Un ave que pasaría bastante común recorría el cielo del callejón Diagón. Blanca como copo de nieve se desplazaba con sutil movimiento de sus alas. No era cualquier paloma, era una mensajera que iba a cumplir con una encomienda de su ama y amiga.

 

La joven castaña prestaba atención en fortalecer los escasos hilos que su amado Antoni tenía con la comunidad en la que ahora habitaba, ella sabía bien que eran estos lazos los que de milagro habían sostenido al ojimiel y pensó en que debía ayudar a que se fortalecieran.

 

La paloma busco el lugar, y al divisarlo dirigió su vuelo a la librería, un poco difícil le resulto entrar pero la casualidad le ayudo, unos magos entraron al lugar y ella aprovecho el momento para introducirse a la búsqueda de un elfo...no le resulto eso difícil pues se encontraba en el primer piso, atento a los clientes.

 

Se acercó a Leto y le dejo a él lo que llevaba: "Cuentos de Navidad", el libro tenía en lugar de una dedicatoria, una réplica pequeña de una fotografía, el elfo Leto junto a un chico peliverde.

[Seba Granger]

Como lo había supuesto al ver a mi madre sola, mi hermana menor estaba con su padre, seguro que el la había extrañado mucho, no recordaba bien desde cuando se había ido la Dumbledore de la ciudad, pero sabia que había sido por mucho tiempo.

Me apoye en el umbral de la cocina sin decir nada al ver que Nana estaba tarareando una canción que había escuchado algunas veces pero no estaba seguro cual era. Lo mas raro es que la elfina estuviera tan de buen humor, era un poco sospechoso la verdad.

-Nana, ¿Podrías preparar unos jugos?, ademas debes cocinar para mas, mi madre se quedara en casa por un tiempo- pronuncie casi sin respirar para que esta no fuera a reclamar, pero seguía de buen humor y me enviaba con las señoras, que ella se encargaba de todo.

-Gracias- dije dando la vuelta hacia la sala, talle mi nunca instante, tratando de recordar si por descuido le había dado un calcetín o algo, aunque mis elfos sabían que ellos eran libres, que no estaban obligados a trabajarme.

Me quede un instante mirando a Darla y mi madre charlar, hacia mucho que no las veía así. Creo que la ultima vez que habíamos estado los 3 juntos había sido en una visita en la Dumbledore, o había sido en el local de la familia de mi madre, ya no estaba del todo seguro.

-¿Interrumpo?- pregunte mientras me acercaba a ellas y tomaba asiento.

[Darla G Dumbledore]

Darla con Ariane y Seba

Darla se quedó pensativa, había conocido a la pequeña Helena en una visita al hogar de la Dumbledore, la curiosidad le ganó por un momento, no recordaba muy bien quién era el padre de la niña. Sabía que no era ni el ex de su sobrina pero creía recordar que le habían comentado sobre él. De pronto reaccionó que tendrían que conseguir algunos juegos para niños, además del ajedrez mágico, los naipes que había en el nuevo rincón que habían creado en la sala del primer piso. Había tenido que desistir a agregar un piso más entre el primero y su hogar, cuestión de seguridad, le habían permitido el altillo a donde vivían sus gohuls pero no el entre piso.

 

--Siempres serás bienvenida aquí mi niña, eres doblemente querida y lo sabes --sonrío con ternura al escuchar las palabras que su suegrisobri le dedicaba respecto a que la recibieran y el hogar que la pareja tenía en House of Books.

 

--Ohh, París --Scarlet se estremeció en su interior --¿dónde la hallaste? ¿Cómo está ella? Espero que alguna vez también vengan con ella a Ottery --se acercó a su sobrina que actuaba ahora como ama de casa descubriendo el pastel, era una delicadeza parisina, Darla, o quizás Scarlet proyectándose en el rostro y ser de su anfitriona, lanzó un suspiro nostálgico al ver la Torre Eifel.

 

--Muchas gracias Ariane, estoy segura que en las vacaciones Seba y yo estaremos encantados de ir a visitarte --se asombró por el detalle de los nombres --¿Ah si? ¿Crees que signifique algo más que una herencia familiar?

 

Lualú asintió en ese momento e hizo una gran inclinación desapareciendo rumbo a la cocina, seguramente, para aparecer segundos después, algo ruborizada, con tres platos con sus respectivas cucharitas, una cuchilla para cortar tortas con su complemento triangular para servir y varias servilletas.

 

El sonido de la voz de Seba hizo que la Potter Black emitiera un gorjeo bajito y se girara para ver a su prometido, cuya mirada había sentido sobre ellas desde hacía algunos segundos, disfrutando de su aroma que había invadido el lugar.

 

--Jamás lo haces --dijo tendiendo la mano hacia el Granger en un gesto cálido y lleno de amor.

 

Leto en el primer piso recibiendo un ave

 

El elfo había movido su cabeza y susurrado varias palabras mezcla de saludo hacia la madre del amo Seba y de acatamiento de las indicaciones de su ama y Tommy. Mientras continuaba acomodando los libros y desocupando las mesas del primer piso un ave entró por la puerta en el momento en que unos magos la habían abierto y dirigió su vuelo hacia el primer piso. Los elfos solían respetar el vuelo de las aves, palomas o buhos, conscientes de que muchos clientes enviaban sus mascotas con recados y pedidos para el local.

 

Leto se sorprendió cuando el ave se dirigió hacia él, en lugar de hacia Tommy, al que solían entregarle los mensajes para Darla o a Dash, a quien le entregaban los mensajes para Seba,

 

--Leto sorprendido, Leto agradece la entrega --el elfo se fijó en el bonito libro y al abrirlo sus labios se curvaron en la más magnificas de las sonrisas que podía hacer un elfo --¡el señorito Antoni! ¡El señorito Antoni y Leto! --dijo feliz dando pequeños saltos con su libro y la fotografía en la mano.

Editado 24 de Diciembre del 2016 por Darla Potter Black

[Anthony R. Dracony M.]

https://youtu.be/UUocY-JNj50

https://www.youtube.com/watch?v=UUocY-JNj50

 

Había sido idea de su amada Shena Cindy...como un acto mágico, la castaña encontró un carruaje con caballos que llevaban campanillas que sonaban muy alegres mientras avanzaban por las calles del callejón Diagon y en el camino la castaña hacía que aquella canción tan alegre y contagiosa les fuera acompañando hasta que llegaron a la librería.

Llevaban varias cosas que pensaron brindar a los amigos del ojimiel y el muchacho con un poquito de ayuda de la castaña, se animo a hacer esa visita. Su sonrisa mostraba lo contento y emocionado que estaba, fijo su mirada miel para terminar de darse valor y aquella sonrisa franca de ella, termino por convencerlo de que era una buena idea.

Al ver la librería, muchos recuerdos gratos le vieron a la mente y bajo de un salto alegre, ayudo a Shena Cindy a bajar y juntos, tomados del brazo entraron a la librería. Varios magos y brujas veían los ejemplares en las repisas y estantes, el ojimiel vio a Tommy y agito su mano saludando lo, avanzaron al primer piso, donde muchas veces fue el ojimiel a pasar agradables días leyendo. Justo ahí descubrieron a Leto...

--¡¡Leto!! ¿Cómo estas? --*el muchacho le abrazo contento...hacía muchísimo que no lo veía, Shena Cindy le paso aquel paquete y él muy contento se lo di al elfo*

http://i65.tinypic.com/2md4hs.jpg

--¡Feliz Navidad!

P.D. Espero que a Leto le gusten las galletas http://i65.tinypic.com/u56xv.jpg

@ gracias.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Fue muy evidente para ella, que el ojimiel gusto de conocer y cantar la canción de paseo en trineo, por eso busco con entuciasmo un carruaje para ir al encuentro de los amigos de Antoni.

 

El trayecto fue de lo más alegre, lo vi sonreir y le escuche cantar, todo estaba resultando bastante bien, con mucho gusto le acomoañe cantando.

 

Yo vestía ahora un atuendo verde con adornos de pedrería, encima llevaba un abrigo negro con puños, cuello y forro blanco. Mis botas negras de piel, tambien tenian adornos brillantes y llevaba al hombro un bolso con hechizo espansor, pues me ofrecí a llevar los obsequios.

 

Reí contenta al ver como Antoni demostraba su emoción bajando de un salto, por un momento pensé que saldría a la carrera y tendría que correr detras de él...sentí una gran ternura al ver que se entuciasmaba bastante con el encuentro, era obvio!, esas personas le importan mucho.

 

Por suerte, supo contener ese impulso de ir a toda carrera y me ayudo a bajar del carruaje. Yo le acomode la bufanda negra al cuello y le acaricie la mejilla con mi mano y roce sus labios con infinito amor. Sentí orgullo cuando me tomo del brazo y juntos entramos a la librería.

 

Me sorprendí gratamente cuando distinguí todos aquellos adornos en mesas, muros, marcos y estantes. Un elfo estaba ahí y yo creí que era el famoso Leto, pero aunque Antoni lo saludo efusivo, caminamos al primer piso. Esi me trajo el recuerdo de la vez que fuí ahí y me sonreí ante ese feliz día.

 

Ahí presencie como Antoni saludaba con un abrazo a su amigo. Me lleve las manos a la boca...era una escena muy conmovedora♡♡♡ Antoni me solicito con un movimiento de su mano, el regalo que preparo para el elfo, saque el que tenía en la tarjeta el nombre Leto...y el ojimiel se lo ofreció al elfo que tenía el rostro muy sonriente y a la vez, bastante sorprendido.

[Darla G Dumbledore]

Leto con @

 

El elfo estaba felicísimo con su libro y su fotografía, y se había asomado para enseñársela a Tommy, que trabajaba en la planta baja cuando se abrió una vez más la puerta, suponga que debían ser más clientes y retrocedió de nuevo para que su compañero continuara con sus labores. Por esa razón no vió que el que ingresaba del brazo de una joven castaña vestida de verde con un bello abrigo negro y blanco, era su amigo Antoni.

 

Tommy respondió al cordial saludo del mago, lo conocía como un habitué aunque hacía algún tiempo no venía y sabía que era muy amigo de Leto y que su ama Darla lo quería casi como a un hijo desde que habían compartido un par de Navidades atrás. Les vio subir las escaleras y sonrió, Leto se pondría contento, pero no tuvo tiempo de ver mucho más porque un mago le preguntaba por el precio de un libro sobre animales fantásticos, se habían puesto muy de moda esa Navidad.

 

Leto sintió los pasos en la escalera y se apresuró a guardar en un lugar seguro el libro con su foto, esperando que llegaran los clientes, sorprendido un poco porque en esos días, justo antes de la Navidad, la gente se dedicaba más a comprar que a tomarse un rato para disfrutar un chocolate caliente. Grande fue su alegría cuando una voz más que familiar dijo su nombre y le preguntó como estaba, pocos magos eran los que se preocupaban así por un elfo doméstico.

 

--¡Señorito Antoni! --chilló contento para luego ponerse todo colorado como las esferas que colgaban de las guirnaldas navideñas, había corrido hacia el mago para detenerse tímidamente ante su compañía --Leto está muy feliz de ver a Antoni, Leto extrañarlo mucho, el señorito Antoni se ve muy bien y hace feliz a Leto --dijo con mucha timidez y sinceridad.

 

El elfo lanzó un gorjeo de felicidad cuando el mago lo abrazo y con timidez y cariño respondió al abrazo, algo torpe, por la falta de costumbre que lo trataran así, excepto sus dueños, claro. Y cuando el mago le dio un regalo envuelto en un hermoso y brillante papel verde, Leto lanzó un gritito de felicidad pegando saltos.

 

--¡Leto Feliz! ¡Leto quiere mucho a Antoni! Leto agradece mucho a Antoni y... --lanzó un nuevo gritito y corrió a buscar un paquete que había guardado, envuelto en papel dorado.

 

--Leto guardó ésto para el señorito Antoni. Leto espera que le guste. Leto les desea Feliz Navidad --dijo tendiendo el paquete a Antoni y haciendo una gran inclinación ante Shena Cindy.

 

 

PD; a Leto y a mí nos encantan las galletas