~ Ink Master ~ (MM B: 104529)

[Arya Macnair]

—¿Te parece que cuadremos una cita para... el Jueves?

 

La pregunta fue dirigida hacia Lyra mientras las demás mujeres se ponían de acuerdo entre sus extrañas mascotas, sus confusas costumbres y las miradas furibundas que se lanzaban las unas a las otras. Ciertamente no le importaba la concurrencia o que la muchacha se acobardara, tras varios minutos de pensarlo mejor le hicieron llegar a la conclusión de que estaba siendo demasiado tonta cuidando el negocio a una persona tan desagradecida como Jank. Bufó y Alicia retomó la conversación mirando fugazmente la cintura donde Arya había guardado su varita, ¿querría atacar?, la pelirroja analizó la situación y cerró su chaqueta rápidamente dejando en claro que no había terceras intenciones.

 

La forma de hablar que la mujer tenía la mareaba un poco, le recordaba a una amiga que tenía y a la que solía evitar por las migrañas que su voz le despertaban, sonrió de lado notando la insistencia de Alicia con respecto al tatuaje para la rata a la que ella llamaba "Lucy" y negó dulcemente con la cabeza, de trasfondo Siberia parecía querer despedazar a las tres mujeres incluida María Joaquina de una sola vez y darse el panzaso.

 

—Quieto, chico

 

Un simple movimiento de su mano con la palma abierta en dirección al medio del hocico del huargo fue suficiente para detener la dentellada que iba en dirección a Alicia. Gruñendo desapareció entre las sombras que proyectaban el mostrador donde increíblemente ahora la mencionada se lanzaba a llorar como una magdalena, ¿por qué no sentía lástima por ella?, era una pena que la mujer fuera a darle lata a una persona que luego de tanto sufrir no hubiese recibido ayuda ni de sus propios amigos. Fría por dentro, fría por fuera.

 

—Ya, por favor no llore— Le dijo tomándola por los hombros para que se incorporara, —No quise ofenderla señorita, éste sitio no es mío para empezar así que si está vacío me da exactamente lo mismo. Solo vengo porque el dueño es, ehm, bueno ... un muy buen amigo mío— volvió a sonrojarse, como donde no aclararan qué demonios eran se volvería loca. Calló un segundo y la volvió a mirar resoplando, cuánto deseaba regresar a la soledad de su anticuario.

 

—Muy bien, veré qué puedo hacer, sígame por favor— Evitó mirar al resto.

 

@@Alicia Spinnet @@Lyra Katara Selwyn

[Alexander Fox]

Alexander Fox

Aprendiz del departamento de transporte y juegos mágicos.

Ink Masters

Un sitio de tatuajes, era un estilo de arte que le hacía tener muchas dudas, en su vida se había hecho uno el cual mantenía oculto, nunca lo mostraba a nadie, pero no era uno que le encantara, se preguntaba si algún momento lograría hacerse uno de su gusto, aunque a eso no era a lo que venía solo, debía concentrarse, su viaje a aquel local era por simple trabajo, aunque le había revivido otras cosas, sonrió feliz al llegar, por fuera se podía apreciar que era de dos pisos.

Se concentró un momento debía recordar los pasos a seguir, entrar, saludar, pedir hablar con el encargado del local y finalmente mostrar el formulario y preguntar si desea aceptar los servios del departamento del cual trabaja, en cierto modo sencillo y tranquilo, así que no esperó tener mayores conflictos.

Al entrar se sorprendió del estilo del local, siguió analizándolo con tranquilidad mientras sonreía, hasta llegar donde se imaginaba que sería el sitio de espera de los clientes, se acomodó un poco sus cabellos rojos, se imaginó que allí podría esperar a hacer atendido, en ese momento llegó una persona no sabía si era encargado, tatuador o sencillamente quien atiende, pero decidió aprovechar la oportunidad.

-Disculpe joven, soy Alexander Fox Lockhart solicito hablar con el dueño del local, vengo por parte del ministerio, precisamente el departamento de transporte y juegos mágicos a ofrecer nuestros servicios - Habló con educación mientras sonreía, esperaba que pudiera hacer su trabajo rápidamente, después de todo no deseaba que se le acumulara

@

Editado 19 de Octubre del 2016 por Alexander Fox

[Arya Macnair]

—¿De nuevo?

 

La pelirroja rodó los ojos deseando ahorcar a Jank en ese preciso instante y más tarde a cualquier miembro del Ministerio que se atreviese a vincular su existencia con aquel local pero allí estaba una vez más caminando con el ceño fruncido y casi colérica mientras trataba de no volcar tu taza de café térmica por las calles del Diagón en dirección a la casa de tatuajes que en antaño habría sido propia pero que ahora simplemente pertenecía a la montaña de malos recuerdos. Cinco minutos le llevó detenerse frente al cartel torcido y poco cuidado que rezaba "Ink Máster" e ingresar apretando los dientes completamente cegada por la impaciencia para chocarse con la espalda de alguien muy mal ubicado.

 

Para empezar ni siquiera se disculpó, el café hirviendo cayó sobre el pecho de su camisa blanco haciendo que Macnair soltara una cantidad precisa de insultos a la nada misma —o la mayoría a Jank— justo cuando Alexander se volteaba y le robaba el habla de un segundo para el otro. Tenía el cabello tan encendido como el de ella, radiante y rojizo, unos ojos enormes color caramelo que la hipnotizaron pero no como cualquiera podría creer sino más bien trayendo a su mente el recuerdo de su hija recientemente muerta, la muchacha que viajó del futuro para enfrentarla y que defendiendo sus ideales había visto el fin de sus días en la hoja envenenada de una daga directo al corazón.

 

—Oh, lo lamento muchísimo ¿lo quemé, está bien?— Preguntó llevando una mano a su cabeza donde sus dedos se perdieron entre su lacia melena, —Mi nombre es Arya Macnair, es posible que me estuviera buscando.

 

Se sonrojó, miró su camisa estropeada por la torpeza y arrojó la taza térmica en un cesto de aluminio trenzado que se encontraba en un rincón del local, aparentemente Alexander estaba intacto debido a la forma del impacto, había chocado contra su espalda echándose todo el café encima sin más, ahora debería cambiarse aunque no recordaba si guardaría alguna muda de ropa en el negocio que ya nunca visitaba ni por nostalgia, quizás simplemente tendría una "reunión" sucia.

 

@@Alexander Fox

[Alexander Fox]

Alexander Fox

Aprendiz del departamento de transporte y juegos mágicos.

El pequeño empujo que recibió lo sorprendió realmente, para escuchar unos segundos después una gran cantidad de insultos acompañados con nombres, en su cabeza no supo que pensar, se giró con cierto cautela para ver a una mujer la cual lo dejó asombrado, no esperaba encontrarse con una mujer con aquellos rasgos que lo dejaron asombrados, realmente muy hermosa, y le pareció tan curioso que tuviera un cabello como el suyo, aunque la señorita tenía unos detalles plateados. Al escuchar su disculpa se quedó por un momento congelado.

 

-No... Me encuentro bien, ¿usted está bien? ¿tiene algo con lo cual cambiarse o secarse? - respondió con sincera preocupación mientras buscaba su pañuelo y se lo mostró si lo necesitaba. En ese momento sonrió al conocer su nombre, mientras observaba sus ojos verdes detenidamente, sentía que la mujer tenía carácter o por lo menos era lo que transmitía, por lo que sentía que debía tener cuidado con lo que decía.

 

-Es un placer conocerle señorita Arya Macnair, si usted es la dueña de este local tan curioso, entonces es a quien busco - sonrió divertido, en ese momento sacó una carpeta la cual tenía el documento, todavía se sentía principiante con la situación de estar pasando por los locales mostrando formularios para saber si los dueños deseaban los servicios que prestaban su departamento, pero intentaba tomárselo con calma.

 

-Bueno... nuestro departamento está visitando los locales para saber si los dueños desean nuestros servicios de polvo flú y anti aparición , aquí está el formulario si lo desea leer - los sacó mostrándoselo, aunque le entró un poco de curiosidad una cosa por lo que abrió la boca con dudas.

 

 

Presente:

Por medio del presente memorándum, indico que sí deseo mantener los siguientes servicios, y estos consciente de los costos:

Indicar detalle de los servicios solicitados, ejemplo:
- Conexión de la red flu:
-- Conexión a X - 300 galeones (Cada conexión)

- Hechizo antiaparición activado: 800 galeones.
- [indicar detalles del hechizo antiaparición]


Total: X galeones, que autorizo que se descuenten de: [indicar bóveda de la que se descontarán los servicios, adjuntando el link]

Agradezco de antemano su atención.


- Indicar aquí: [Nombre de la Familia-Mago-Negocio]
- Tópico de Registro de la Familia o Negocio. [Adjuntar Link]
- Tópico de la Granja, Mansión, Castillo o Tienda. [Adjuntar Link]

 

 

 

 

-Disculpe ¿usted también tatúa o solo lleva el lugar? - su curiosidad le ganó, y decidió preguntar usualmente intentaba cortarse la lengua en el trabajo, pero... eso no iba con él, no era tímido ni miedoso, así que solo se relajaba.

 

@

[Arya Macnair]

La mujer aceptó el pañuelo y sonrió algo avergonzada negando, no tenía absolutamente nada para cambiarse allí pero con unos cuantos hechizos seguramente la mancha saldría, mientras tanto trató de secarse el excedente con aquella tela que se le ofrecía tan cortesmente. —Debo confesar que llevo un año desvinculada, pero le guardo cariño al dueño y me encargo de sus finanzas cuando sale de negocios— mintió rotundamente, ya no quería siquiera un poco a Jank es más lo detestaba profundamente y aquellos "viajes de negocios" con los que alegaba ausencia no eran más que misiones de cacería, cosas que solamente miembros de La Orden del Fénix bajo su estandarte podrían hacer, justificar la muerte con purificación, aceptar el mestizaje poniendo en peligro el secreto mágico. Negó tratando de volver a la conversación.

 

—Me apena de todos modos el hecho de que haya venido hasta aquí en vano— Ella ya no tenía poder respecto a los servicios que el negocio podría llegar a gozar pero de buenas a primera Alexander le había caído simpático y le daría una mano en su labor, después de todo ella tenía un negocio sino el consumo familiar y propio la llevarían a la ruina rápidamente, de algo tenía que vivir. La pregunta del joven la tomó por sorpresa así como su visita claramente pero no le extrañó en lo absoluto, todos los que cruzaban la puerta principal fuese cual fuese el motivo acababan interesados en un tatuaje exótico, colorido, monocromático o con movimiento, al parecer el nombre de Ink aun era reconocido.

 

—Nuestro mecanismo es diferente al usual, no soy una experta en el tema pero podría tatuar su piel si está interesado. Ahora bien, personalmente tengo un bar, ese sí que necesita de sus servicios pues siempre se ve atacado por Mortífagos, ugh.

 

Soltó lo último casi con desprecio y sintió cosquillas en la boca del estómago, se le estaba dando bien fingir sin ser exagerada y llamar la atención de quienes la rodeaban como su padre le había enseñado no hacía mucho, los ideales eran para uno mismo, más si por ellos te jugabas el pellejo, no hacía falta gritarlo a los cuatro vientos para un grupo de ignorantes que jamás podrían comprender sobre pasiones y lealtades, solo saber ante quién imponerlos.

 

—Si gusta puedo llevarlo allí y rellenar el formulario o hacerlo aquí de todos modos.

 

@@Alexander Fox

[Alexander Fox]

Alexander Fox

Departamento de transporte y juegos mágicos.

 

Quedó sorprendido al escuchar sus palabras, debía ser trabajoso cuidar de un negocio que no le pertenecía completamente, se preguntaba donde podría estar el dueño, habían personas que desaparecían bastante seguido, aunque el porque todavía no terminaba por entenderlo, le sonrió divertido al escucharle que vino a perder el tiempo, no le parecía después de todo lograba conocer nuevos sitios y tener en mira que funcionaba o no.

 

Le miró un poco confundido al escuchar que tenían mecanismos diferentes, era cierto los muggles tenían su maquinas para tatuar ¿como sería en el mundo mágico? Intentó olvidarse de ello y concentrarse en su trabajo pero aun así desvió sus pensamiento para el restos de las palabras de la joven. Era cierto había muchas personas que despreciaban a los mortifagos, él todavía debía terminar de comprender todo eso, aunque ya le habían mencionado que debía interesarse en volverse Fenixiano y él no estaba en contra de ello, le llamaba la atención la idea, aunque en el fondo no deseaba involucrase en esa guerra o por lo menos no todavía.

 

-No se preocupe, no es necesario, nuestra misión por ahora es solo pasar por los locales a entregar el formulario, para responder las dudas que puedan surgir a los nuevos dueños o recordar a los dueños con más experiencias que deben renovar el servicio, por lo que todavía debe pasar por la ventanilla y entregar este formulario que por ahora solo se está entregando por este medio, pero si tiene alguna duda de como responderlo estoy aquí para ayudarla al menos que se sienta más comoda en su local- habló con respeto mientras le miraba fijamente a los ojos, anteriormente este formulario se mandaba por lechuza, pero el desorden y las poca actividad de los dueños obligaron al departamento para que fuera más personal y además así conocer bien a quien se le proporcionaba el servicio.

 

-Pero si desea darme el nombre del local y así yo indicar que la señorita Arya Macnair, pasará a hacer la solicitud para su negocio estaría encantado - comentó con un tono de voz suave, sentía la curiosidad de conocer un lugar en especial si era un bar para poder disfrutar de un rato agradable, pero no era necesario decirlo en voz alta.

 

@

[Arya Macnair]

—Qué le parece si me acompaña al bar y conversamos acerca de los servicios que puede su departamento ofrecerme.

 

Se hizo a un lado dejando libre el camino hacia la puerta pues lo guiaría entonces hasta Pandemonium, aquel si era su única entrada además del reciente puesto en el Magic Mall, en el pasado había tenido varios negocios por los que velar pero resultaron ser una carga y se vio en la obligación moral de cerrarlos. Por tanto si Alexander decidía acompañarla pasarían una tarde amena conversando entre posibles cervezas puesto que siendo una de las dueñas y quien se encargaba de las finanzas no pagaba absolutamente nada así como tampoco sus invitados. Guardó el pañuelo que se le prestó y con un movimiento de la zurda limpió la mancha de café que había en su camisa y en el suelo donde éste se había derramado.

 

—Estoy interesada en algunas protecciones.

 

Comentó aquello mientras con un segundo movimiento abría la puerta y los rayos de sol le daban directamente en la cara, se sentía cálido y le hizo sonreír aunque sabía que fuera haría frío por la época del año en la que se encontraban. Quizás con una conexión de Red flú podría estar en Pandemonium solo con parpadear, cuando tocaba pagar las cuentas o comprobar que el cantinero no se estuviese bebiendo las botellas importadas del licor que traía una vez al mes desde Colombia. Así mismo sería capaz de ir desde su casa al bar o desde el bar hasta el hospital, aquello sería útil para los ebrios.

 

@@Alexander Fox

[Alexander Fox]

Alexander Fox

Departamento de transporte y juegos mágicos.

-De acuerdo, estaría encantado de acompañarle señorita- respondió a sus palabras con sencillez, su trabajo estaba listo o por lo menos el que se le había asignado, así que el responder ahora la pregunta de la dama referente al departamento mientras se relajaban en un bar con algunas copas le resultaba una buena idea, así podría ir conociendo un poco más a los dueños de los locales y compartiría un rato agradable.

- Las protecciones siempre vienen bien, pero las conexiones siempre son de gran ayuda, después de todo es un medio de viaje que resulta bastante rápido y seguro - respondió a su comentario para seguirle, al salir le dio una mirada al local nuevamente para mostrar una sonrisa tranquila, le había resultado bien sus primero trabajos, aunque desgraciadamente en este local no había conseguido al dueño precisamente, pero no había perdido el tiempo para nada y ver a la joven Arya le afirmaba esos pensamientos.

-¿Entonces hacía donde queda su local? - preguntó por curiosidad ya que todavía no le había mencionado el nombre, aunque seguramente sería un buen lugar, por la forma de vestir y de ser estaba seguro que la mujer tendría buen gusto, sonrió divertido esperando que ella mostrara el paso hacía el lugar.

@

OFF: Disculpe por tardar en responder, estoy enfermo y respondo un rol al día casi.

Editado 28 de Octubre del 2016 por Alexander Fox

[Jank Dayne]

Cientos de ratas, arañas y demás alimañas fueron espantadas cuando la luz del sol entró por la puerta principal del Ink Master por primera vez en meses. Jank se horrorizó al observar el deterioro del recinto, tanto, que le fue imposible si quiera caminar. Si bien había estado lo bastante ocupado para enviar un elfo doméstico al cuidado del abandonado negocio, no era excusa suficiente para que las paredes estuviesen caídas, los vidrios de los vitrales donde se exhibían los modelos de artes y tintes, astillados o explotados. Cuando se atrevió a dar un solo paso hacia adelante, una nube de polvo nubló su visión durante varios segundos, dándole el toque final a lo que sería el peor escenario que se había imaginado al plantear volver.

 

Comenzó quemando las cortinas, las alfombras repletas de ácaros y sacudiendo los muebles de espera y las máquinas muggles. Llamó a Caléfus, su amargado elfo, para que le ayudara a reponer las telas y vidrios, mientras él se encargaba de limpiar el suelo por su cuenta, tal y como lo hacía su padre. Al terminar, se dispuso a reemplazar las paredes derrumbadas por modernos separadores de salones que mostraban, a través de pinturas, los distintos estilos ofertados para los clientes.

 

Le dieron las once de la noche trabajando y, cuando colocó el aviso de "Abierto" nuevamente levitando frente a la entrada en colores púrpuras y verdes, cayó rendido encima del mármol pulido por docenas de cepillos de dientes.

[Mery Gaunt Karkarov]

Maldecía, una vez detrás de otra, haber aceptado una propuesta tan sumamente absurda con su hermana menor, sabiendo que era una tramposa y la consentida de Anne. ¿A quien se le ocurriría bajar las escaleras del castillo Gaunt, corriendo y en tacones para ver quien llegaba antes? Y lo peor es que no podía usar su velocidad de vampiresa, sino habría ganado. Pero claro, ya había llegado Anne para hacer magia, quitarle los tacones a Sara en medio de la carrera y ponerselos para el final.

 

Y absurda de Mery, picó y ahí se encontraba, en la puerta del Ink Master, que encima tenía una pinta horripilante, pensando si simplemente podía hacer un pequeño giro con su varita y hacer aparecer una marca negra en su espalda, pie o incluso trasero, le daba absolutamente igual. Pero tampoco se podía porque parte de la apuesta era "grabar el momento para reirnos".

 

Ay, si, ella se estaba partiendo de risa interiormente.

 

- ¿Soy una maldita desgraciada? -preguntó en voz alta entre pucheros, mirando al cielo oscuro y el brillo de la luna. No quería tener un tatuaje que de verdad se hacía con un cacharro que pinchaba, odiaba las agujas y sabía que le dolería. Y tenía suficiente con su Marca Tenebrosa invisible y su mariposa en el pecho izquierdo por el grupo de Banshees de la Marca también-. Esos no dolieron -gruñó por lo bajo mientras ahora si, subía el escalón de la entrada del local y miraba atentamente el letrerito de abierto.

 

Empujó la puerta y entró y no pudo hacer otra cosa nada más que empezar a temblar como un flan, un flan MUY marchoso. ¿Y ahora qué le tocaba hacer?, ¿dar voces para ver si alguien venía?, ¿salir corriendo y que fuera lo que el señor tenebroso quisiera? Y entre sus pensamientos, tembleques de pánico y miradas a un lado y otro, observó como alguien estaba tirado sobre el mármol.

 

- ¿Hola? -susurró con la voz nerviosa-. ¿Acaso quieres convertirte en babosa? No creo que ese sea el método, aunque no creo que haya mucha diferencia... -se encogió de hombros-. En el Ateneo de habilidades imparten Animagia, seguramente si vas te ayuden a convertirte en ese bicho inútil y baboso -sonrió enseñando los dientes.

 

 

 

@@Jank Dayne