~ Ink Master ~ (MM B: 104529)

[Arya Macnair]

—Ardius Strellatus

 

Corría escaleras arriba cuando vio la fisonomía de Leah atacando a sus compañeras. El rayo salió a toda velocidad gracias a la chispa que le otorgaba aquel equipable, anteponiéndose a su Morphos, por lo que aquel hermoso par de ojos verde esmeralda, los cuales estaba refugiados tras una máscara mortífaga, quedaron cegados de manera dolorosa y molesta. Arya sonrió al tiempo que recobraba la compostura por la carrera ascendente hasta el segundo piso donde la verdadera batalla se estaba dando. A unos siete metros de Leah y todo lo demás, separó sus piernas lista para atacar y relamiendo sus labios agudizó los sentidos apuntando una vez más a la rubia, Leah Atkins se había metido en la boca del lobo y acabaría por pagarla.

 

—Confundus

 

Pensó. La mente de Leah se vería cayendo a la deriva en un oscuro mar de perdición, el cual la mantendría ocupada y mareada justo el tiempo necesario para que sus compañeras pudieran hacer lo suyo y ella también. Una vez más, estaba lista.

 

—Sectusempra

 

Exclamó, el rayo verdoso surcó la distancia e impactó en su cuello, puesto que Arya estaba de espaldas a Leah por haber llegado desde las escaleras, las necrohands no la podrían defender y tampoco las podría mandar puesto que estaba confundida.

[Romina Black Lestrange]

—Morphos— dijo al ver que del bolsillo de su vieja túnica caía una moneda, no recordaba haberla guardado allí, pero por lo menos en ese momento le servía de algo. La moneda comenzaba a tomar otro aspecto y color convirtiéndose en una araña viuda negra capaz de envenenar a cualquiera con tan solo picarle. Le dio al animal la orden de correr hasta Leah y picarla, puesto que tan solo se encontraba a unos escasos centímetros de esta.

 

—Silencius— exclamó apuntando nuevamente a la mujer, pero esta vez para dejarla muda por tan solo unos segundos, aunque estaba claro que en esos segundos en los que estaba obligada a hacer algún hechizo no verbal no le quedaba otra opción que esperar para poder lanzar algo más potente.

 

En ese momento se quedó observando los movimientos de los demás, casi nunca entendía que es lo que estaba pasando, pero por lo menos intentaba hacer algo.

[Kahlan Blackthorn]

La noche estaba demasiado tranquila dentro del callejón Diagón, no era extraño que se la antojara salir a tomar unas copas o pasar un rato ameno dentro de un bar. Era una costumbre el salirse de cuando en cuando de la rutina, tomarse las cosas con tranquilidad dejando atrás el estrés del trabajo y lo engorroso que era tratar con algunos seres que merecían estar mas allá de tres metros bajo tierra.

 

-Bueno veamos que nos depara la noche…-parafraseó divertida la Ángel Caído. Cubriendo su marmóreo rostro con una máscara azul oscuro que protegía su faz de las miradas curiosas, no era la clase de personas que iban develando una identidad que tenía que ocultar tan celosamente-Este ardor tan peculiar…-sabia que el llamado era persistente y no se negaría a responder el mismo por nada del mundo.

 

Enfilando sus pasos hacia el Ink Master, percibió la presencia ce varios seres indeseables que le debían una que otra cuenta pendiente-Pues al mal paso…-apareciendo sobre el techo del local no perdió la oportunidad de colarse por una de las ventanas quedando en lo que parecía ser el primer piso, deseando toparse con su rival espero el momento justo para salir a la luz.

 

Off-

 

Espero que ahora si ¬¬"

[Adryanie]

— Me deben un tatuaje deporsi— La Demon Hunter estaba en una habitación alejada dentro del local. Eran unas de esas que utilizaban para hacer tatuajes. Ella tenía un tatuaje medio hecho en un anoche de pasión con el líder de la orden, era un fénix ,el símbolo de cualquier knight de la orden, pero estaba tan mal hecho que quería un arreglo por aquellos tatuadores tan profesionales.

 

Estaba medio desnuda acostada en una mesa boca abajo, ya que el tatuaje se encontraba en su espalda. Pasaron diez minutos y ella comenzaba a sentir impaciencia, un sonido llego hasta sus oídos y se levantó alerta. Posó una de sus orejas a la puerta escuchando, parecía que había una gran algarabía, extrañada que de repente el negocio tuviera tanta actividad puso su mano en el tomo de la puerta con cuidado, sin siquiera percatarse de que no llevaba la parte de arriba puesta, solo estaba con sostén y un pantalón de mezclilla.

[Leah Snegovik]

~Leah Atkins

 

 

 

Necrohands.

 

Ésta vez, el pensamiento salió al mismo tiempo que la segunda acción de Lisa, haciendo que dos pares de manos aparecieran a los lados de la mujer y empezaran a golpearla, fuerte, de un lado a otro entre ellas como si la chica no fuera más que una fea pelota. No podría apuntar bien así. La Atkins había dicho el hechizo antes de la segunda acción de Ley y como no necesitaba varita, éste había tenido el efecto deseado. Por mala suerte de la vida, la viuda negra no había logrado salir, pero la rubia estaba completamente relajada a pesar de ese hecho. Inhalaba, exhalaba y suspiraba con lentitud, como si esperara que todo acabara más rápido de lo que debía. Realmente las ganas de matar se le habían ido al caño.

 

-Morphos -dijo sin ganas, pues la acción del Floreus se había trasladado y miró cómo las rosas blancas caían en el suelo sin mucho interés.

[Kahlan Blackthorn]

-Celerus Expectro Protego…-sentencio la Ángel Caído invocando una estela rojiza que rodeo su cuerpo de pies a cabeza. Aquella que adopto la forma corpórea de un fénix adulto que se coloco delante de la rubia Malfoy, tenía la orden de expresa de custodiarla si o si. No permitiría que ningún hechizo dañara la integridad física de la vampira original y mucho menos que se viera mermada dentro de la batalla, ya que ante todo haría lo posible por acabar con la vida de Arya.

 

Saliendo de su escondite, si se le podía llamar de esa forma fue en busca de la Knight ese par de féminas tenían una que otra cuenta pendiente, además no le pasaría por alto el haber tratado mal al hijo de la Malfoy-Lo pagara…-desenfundando su afilada katana de plata activando las habilidades de la misma elevo con elegancia la hoja que sin tardar demasiado descendió tras que su portadora pensó-Proyectar Corte de katana…-ahí justo en su pecho apareció un corte profundo, mancillando la piel de la Macnair emanando de la misma una cantidad considerable de sangre que poco a poco le arrancaría la vida sino se curaba del daño provocado por a mortifaga.

 

-Levicorpus…-pensó la Ángel Caído dejando colgada a dos metros del suelo a Arya, impidiéndole de ese modo moverse a placer o a sus ancha dentro del campo de batalla.

[Adryanie]

Volvió a apartar su mano del tomo. Había algo que no estaba bien, que no le daba un buen presentimiento. Tenía que pensar mejor que iba a hacer ¿y si eran mortífagos? ya le había comenzado a extrañar que los empleados tardaran en llegar.

 

— Ardius Aqueora — Dijo visualizando como la capa transparente e agua la cubría por completo hasta los pies para protegerla de cualquiera que intentara atacarla.

 

Suspiró ¿nada más iba a hacer eso? ¿y si eran mortífagos? hacía tanto que no les veía ni el pelo que probablemente no fueran peligroso ¿pero y si si? era un tanto desconfiada con esas situaciones.

 

— Corpus Patronus — Conjuró el ave fénix más bella del mundo con un pumaje que parecía brilla a la luz del sol. Era adulto y fornido con la capacidad suficiente de moverse rápidamente ante cualquier ataque que ella sufriera. — Morphso —Dijo finalmente transformando la mesa de tatuajes que era bastante grande en una leopardoadulto que se olocó al instante frente a ella.

 

Ahora con todo su zoologico dispuesto frente a ella, giró el tomo de la puerta

l

[Ley Gryffindor Rosier]

Ley Gryffindor Rosier

 

-Episkey- logré decir por fin para curarme la mano que amablemente Leah me había roto. A veces pensaba que esa mortífaga tenía algo contra mi porque siempre me atacaba primero, pero lo que ella no sabía era que de sus movimientos aprendía y que cada día me hacía más diestra en los duelos, y sobre todo mejoraba bastante en el campo de batalla por lo que le costaría trabajo darle el "mate" tan fácilmente.

 

-Episkey-volví a decir por si las dudas de que algo faltara por curar y ahora si mi mano estaba lista para seguir con los ataques y volviendo a posicionar la varita en mi mano vi caer al suelo el cuerpo muerto de Leah. La caída se escuchó con un sonido seco y fuerte como si de un saco de papas se tratara, pobrecilla no había sido su noche y no había podido contra los ataques que se le habían lanzado. En fin era una menos.. y quedaba una por vencer y sabía perfectamente que Juv no era fácil.

 

Comencé a observar más a detalle el local para tener bien recordado los objetos que podría morphear, uno nunca sabía qué cosas podrían servirnos. Habían creído que sería fácil molestarnos pero como había dicho ese día no venía con intenciones de perder... mucho menos de morir en ese lugar, seguiría dando guerra así fuera lo último que hiciera.

[Adryanie]

Lo primero que notó fueron sus peores presentimientos. Evidentemente si eran mortífagos los que estaban en el lugar y andaban haciendo destrozos por todo el lugar. Parecíana parecer por todoslados como ratas. Podía jurar que hasta los escuchaba en los pisos superiores. Ella estaba en el primer piso cuando vio entrar a una mujer rubia ¡desde una ventana! tal cual fugitivo

 

—Eh tú mortífaga! ¿que piensas que haces ? — Se dirigió a Juve que lo primero que hizo fue atacar a su compañera de bando Arya — Strellatus — Dijo mandando el flash enceguecedor hacia Juv . Era la única mortífaga que veía en ese momento. a cegó por completo impidiéndole lanzar cualquier tipo de hechizo que necesitara punteria.— Gubraith — Pensó apuntando a la camisa de Juv que llevaba en ese momento, la blusa comenzó a incendiarse literalmente,ella se quemaría causándole heridas que necesitaría de su pronta curación — Confundus — Recitó finalmente de nuevo hacia Juv esperando que la mujer quedara permanentemente confundida y sin poder lanzar un solo hechizo.

[Jank Dayne]

- Oh shit - grité cuando escuché el ajetreo en el Ink Master. En ese momento estaba en el baño del local, leyendo una revista de esas que los muggles clasificaban como impropias. No era el mejor para tomar la varita y usarla para atacar. Pero de todas formas lo hice, y me sacudí el sudor con una toalla en camino hacia la acción. No me dio tiempo de cubrir mi rostro antes de encontrarme con los demás, pero sí de pensar el sitio donde estaría ubicado. Al menos estando desde adentro y poseyendo en mi mente toda la estructura del negocio, podría sacarle una ventaja a todo.. por un rato.

 

Me localicé tras el escritorio que servía como caja registradora. Arrimé la silla con rapidez y me escabullí en ese espacio, con la intención de no ser visto; de hecho, resultaba imposible serlo desde allí, oculto. Aproveché de sujetarme los cordones de mis zapatos y pensar en la estrategia que desempeñaría. Aquel evento solo repercutiría en gastos y nada más, eso lo tenía en cuenta. Y para rematar, la caja de metal que estaba a centímetros de mi cabeza se hallaba prácticamente vacía, por lo que también saldría de mi bóveda.

 

>> Quizá es lo que menos debería preocuparme.. >>