Casita Snape (MM B: 104851)

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame suspiró y se dejó recargar con todo su peso en su hermana, la pequeña gruñona a la cuál adoraba completamente cuando entraba en esas facetas de refunfuñar por todo lo que hacía la pelirroja; pero es que era imposible no quererla y achucharla cuando así había iniciado toda su aventura como familia!!

 

Cuando otros parecían encontrar realmente dolorosas y mal intencionadas sus palabras, la Vladimir solo veía a una de sus mejores amigas poniendo morritos sin segundas intenciones de por medio

 

Eso era lo que al final de cuentas las convertía en una fuerza imparable e inquebrantable: confiaban la una en la otra, al grado de que podrían engañar a sus ojos mas no a sus corazones de manera que no había ni engaños, ni mentiras, ni desconfianzas entre las hermanas

 

Y solo por ello, la Vladimir podía sonreir

-Bueno, alguien tenía que venir finalmente a robarte algo de diversión, no te parece?- inquirió la de ojos rojos volteandose hacia su hermana y sonriendole aun mas, comenzando a usar un dedo para pulsarle con suavidad en la frente- anda... acompañame para que conozcas a tu sobrina... seguramente será contigo con quien salga corriendo para proteger tus vestidos de mis... grandes y malevolos planes cada Halloween

Insisitó antes de moverla despacito como si ella misma fuese una niña pequeña

-Verdad Akira-chan? queremos que la tia Sagitas vaya a conocer a tu nueva hermanita...

[Sagitas E. Potter Blue]

¡¡Puff, mala bruja, qué bien que me conocía!! Sabía decir lo que me molestaba y lo que me halagaba a la vez en la misma frase. Eso acentuó la arrugita de la frente y los morros en mis labios. Sin embargo, empecé a sonreír.

 

-- A mí me gusta divertirme solita, ¿sabes?

 

Ya, otra vez ese dedo molestoso en la frente, sabía que lo odiaba y que por ahí empezaban bastantes de nuestras peleas, porque le mordía el dedo, ella me tiraba del pelo, yo le contestaba... A pesar de nuestros años, que eran muchos, éramos como crías cuando nos peleábamos.

 

-- ¿Me prometes que será una niña? Mira que no hay ninguna en la familia, que todos son chiquitos. La vestiré con tejanos y con bambas y le compraré un pony. Y también la llevaré al circo para que cuide de los micropuffs... ¿De verdad es una niña?

 

Vale, ya me había ilusionado, aunque el nombre no me gustara. Pero tenía 9 meses por delante para hacer que mi hermana le pusiera un nombre más chulo y con más fuerza, como Sagitasdos, ese sí que sería maravilloso. O...

 

-- Caledonia me defenderá ante los ataques de su madre, estoy segura.

 

Sonreí. Ya tenía nombre asignado.

[Helike R V PB]

- Estás de guasa si pretendes que te permita que le llames eso a mi futura ahijada -le gruñí, entrecerrando los ojos, ahora mosqueada. Pero claro, el pequeño imitaba los gestos de mi tía y eso nos hacía sonreír a todos.

 

- Por encima de mi cadáver (¿seguro?, se supone que ya estaba muerta xD) - Pero al menos aprobaron la decisión de hacerse una eco...

 

- y unos análisis Hayame, no estaría demás hacértelos. Para ver como tienes el hierro por la anemia. Y hay que cuidar también a esa pequeña -le sonreí ahora con más ganas.

 

Por supuesto mi tía se negaba a que hubiese algo entre yo y Matt pero negué con la cabeza, no quería broncas. No, y menos aún cuando estábamos tan bien ahí en la casita de Snape sin peleas ni malas caras aunque de eso ya se encargaba Sagitas.

 

- La naturaleza sabrá poner las cosas en su sitio y en el momento adecuado tía -sonreí ahora maliciosamente - es más, si hubiese algo entre Matt y yo, lo más seguro es que salga un metamorfomago. Sería lo más lógico -me encogí de hombros. Pero bueno yo de genética vampírica y licántropa no es que tuviese mucha idea.

 

- ¿Entonces, vamos a la clínica a hacernos un chequeo Hayame? -me levanté de dónde estaba sentada (ni me acuerdo ya xD) y le tendí la mano para desaparecernos de allá.

 

Y algo se me vino a la mente, me tembló el labio...

 

- ¿Seguro que Reena aprobará que yo sea la madrina de tu niña? Es que, aunque tú seas su madre biológica, supongo que ella también querrá opinar sobre ese asunto -comenté algo confusa- lo que no quiero es que haya peleas por eso -confesé un poco miedosa - pero si hace falta, prometo proteger a esa criatura como si fuese mía incluso con la vida -asentí la cabeza con decisión.

 

- Y no, no me la voy a comer -le dije ahora mirando a Sagitas, porque sabía que lanzaría alguna pulla de ese estilo. No era la primera vez.

[Hayame Snape Potter Black]

La Vladimir comenzó a reir con diversión antes de ver con dejo malicioso a su hermana

-Si, definitivamente creo que vas a consentirla de todo y por todo... madre mia, ya me imagino como se va a poner cuando quiera castigarla y entonces corra a las faldas de su tia Sagitas para que convierta a su madre en una rana toro o algo por el estilo por no dejarle comer dulces a la hora de la cena en lugar de brocoli

Suspiró con gesto cansino comenzando a pensar que ahora muy bien se le antojaria una patata asada, suavecita, con muchisima mantequilla, crema, sal y brocoli suavecito y sobrecocido... por algun motivo, adoraba el sabor de las verduras que se habían pasado de agua y que colgaban flacidas y totalmente partibles con cuchara

Su estómago gruñó en respuesta a los alimentos imaginados y la Vladimir se rascó la frente con la punta de un dedo intentando concentrarse

 

-Si, definitivamente será niña... estos mareos que me estan dando, son totalmente de una mujer que viene al mundo

Asintió varias veces antes de ver con animos a su sobrina y mover una mano

-No te preocupes Heli, no creo que Reena vaya a enojarse mucho, después de todo ella ha tomado la mayoría de las decisiones respecto a Akira desde que me fue y que yo tome esta no creo que le haga molestar

Aseguró ladeando la cabeza de lado y cerrando los ojos con animos antes de ver al resto de las chicas

-Que dicen? vamos con Heli a la clinica de una buena vez?

[Helike R V PB]

- Una cosa Hayame -le dije antes de hacer la desaparición conjunta. Si quería.

 

- En cuánto pongas un pie en la Clínica, estarás a mis órdenes -le dije con una leve sonrisa- con ésto quiero decir que, te dejarás hacer lo que yo crea conveniente, para saber como estás y también la pequeña -amenacé un poco con la mirada, pero luego relajé mis músculos.

 

- Y me da la impresión de que necesitarás llevar una dieta, esa niña tiene que crecer fuerte y sana -comenté con ojos brillantes.

 

Y enseguida me respondió a lo preguntado por Reena igualmente mordí el labio, porque sabía la mala leche que se gastaba.

 

- E igualmente aunque fuese aceptada por ella, no sé, no creo que le haga mucha gracia que una vampira protega a su hija -bajé un poco la cabeza y rasqué la nuca, en una acto reflejo.

 

- Pero le demostraré que está equivocada. Creo que en el tiempo que estuve en la Vladimir aunque no estuviese mucho con Akira por el momento aún está con nosotros -sonreí ahora viendo al niño. Sí, de momento crecía en una infancia tranquila y feliz. Reiteraba, de momento.

[Hayame Snape Potter Black]

La pelirroja de largos cabellos suspiro con suavidad antes de asentir por las palabras de su sobrina a sabiendas de que lo que decía llevaba mucha justicia en si; después de todo, una vez que ingresasen al sitio se convertirían basicamente en doctora y paciente por lo que la Rambaldi estaría en todo su derecho de regañarla o hacerla obedecer cada uno de sus mandatos al dedillo en lo referente a la salud de la bebe por venir

 

Y esta se removía con lo que ella quería pensar, era la emoción de que la viesen en un televisor

 

-Muy bien... entonces así será, solo dejame convencer a las señoritas presentes de que vengan también- rió antes de ver a su hermana y abrazarla mas- y con señoritas me refiero a ti Sagis... anda... yo se que tu y tu sobris seguramente planearan maldades y la vas a consentir de lo lindo... ahora que lo pienso, Eileen será una niña muy chiflada oO

Se colocó un dedo sobre el labio y suspiró al darse cuenta de que como madre realmente no la hacia del todo si permitiría que le maleducasen a la cría

Pero es que tampoco podía decir que no!!

Finalmente suspiró y volvió a ver a Heliké antes de cerrar los ojos con gusto

 

-Tu tranquila con lo de Reena. Yo hablaré con ella. No tendría sentido que no te permitiese ser la madrina cuando la propia madre es vampiro y Akira lleva de eso en su sangre, no te parece?- ladeó la cabeza con suavidad enfatizando aún mas su sonrisa

[Sagitas E. Potter Blue]

-- No me tientes, Heliké, no me tientes -- le dije a mi sobrina, cuando dijo que por encima de su cadáver. Era divertido meterme con ella. -- Caledonia es un gran nombre.

 

Pero parecía que nadie apoyaba mi moción y que al final se quedaría con el nombre de Eileen. Bufé un poco, el nombre de la madre de su marido, qué poco original que era...

 

-- Os puedo sugerir algún otro nombre femenino -- sugerí, aunque nadie me hizo caso. Pero Heliké seguí provocándome. -- ¿Metamorfomago? Antes te hago abortar, que lo sepas -- murmuré bien bajito, mientras mi sobrina seguía hablando sobre la clínica, como si fuera la dueña, diciendo que allá, Hayame debería obedecerle en todo.

 

Iba a soltar otro sarcasmo, pero después decidí que en aquel momento nadie me hacía caso, así que mejor quedarme calladita. Era una especie de persona non grata.

 

-- Madrina, lo que me faltaba por oír... -- me lamenté. Hayame me estaba poniendo nerviosa con eso de apoyar tanto a Heliké. Me sentía un poco... desplazada... Y tal vez algo celosa, pero eso no lo confesaría en voz alta.

[Xell Vladimir Potter Black]

Aplaudí de alegría, con la tía, quien estaba muy feliz; la tía Hayame me dejaba estar con ella en la clínica, en la revisión de mi nueva hermanita.

 

- Claro que la familia se protege, yo he aprendido eso desde que vine a Londres. Siempre nos protegemos los unos a los otros. Nadie tocará a mi hermanita.

 

Me puse seria, crucé los brazos sobre mi pecho y toqué varias veces con el pie en el suelo. Era un gesto que había copiado de mi madre Reena y de mi tía Sagitas. Así que seguro que era un gesto enérgico de convencimiento, de que nadie impediría cumplir con mi palabra.

 

- Todo estará bien – repetí, mientras mis dos tías se abrazaban. Pero después abrí los brazos, en señal de protesta. - ¡Eh, yo no quiero quedarme embarazada! No todavía al menos.

 

Quedé azorada, pensando en Lisa y en la posibilidad de tener hijos juntas. No, aún no estaba preparada para tener hijos propios. Sonreí feliz ante la ocurrencia de Akira, quien remedaba el comentario de Sagitas, aplaudía y gritaba “tres”. Era un niño precioso, pero no me hizo cambiar de opinión. No iba a tener hijos.

 

Las dos tías hablaban entre ellas sobre matar o no matar a alguien; escuché con atención, aquello era interesante porque una acusaba a otra de no dejarle matar a alguien. ¿A quién se referiría con esa frase? Debía ser alguien que estaba cerca de nosotros, por la forma que hablaban. Pero Akira interrumpió la conversación, hablando de ir al parque. Me levanté y lo tomé en brazos.

 

- ¿Quieres que vayamos al parque con el primito? Podemos ir a la Potter Black a buscarlo, si la tía Sagis nos deja.

 

La tía Haya dijo que fuéramos a la clínica. Asentí, aunque con pena.

 

- Tal vez será mejor que yo me quede con el niño. Una clínica no es un buen lugar para un niñito tan chiquitín, verdad. Al menos que quieras que conozca a Eileen antes de tiempo.

 

Había aceptado ese nombre, por nada del mundo mi hermanita se llamaría Caledonia. ¡Qué nombre más horrible! Lo peor es que no estaba segura de si la tía Sagis lo había sugerido de verdad o de mentira. Heliké pensaba igual que yo, esperaba que la tía Haya no le hiciera caso a su hermana.

 

¿Por qué la tía Haya hablaba así a Heliké? ¿Es que mi madre no iba a querer que fuera la madrina?

 

- Creo que juzgas mal a mi madre. Reena no es mala, no tiene porqué oponerse a que seas madrina de nadie – defendía a mi madre. – Ella no dará ningún problema. Mi madre te quiere o no te dejaría formar parte de la familia Vladimir.

 

En eso estaba segura, mami era buena

[Hayame Snape Potter Black]

La Vladimir levanto ambas manos tratando de llamar a la calma a las mujeres que le parecía que comenzaban a ponerse nerviosas, especialmente con todo el alboroto que se estaba haciendo acerca de la pequeñita que venía en camino; se hizo el largo cabello hacia atrás para que dejase de estorbar y en parte como un gesto de evidente fastidio divertido por el ambiente tenso que se estaba dando entre dos mujeres que eran parte de su familia

 

Muy bien, no era que no lo viese venir pero no por ello significaba que fuera agradable

 

En la disco Nefertiti había sido genial porque significaba que se podían lanar hechizos a muerte y estallarian parte de este, pero hablaban de una edificación grande y espaciosa con lugar para un buen duelo de varitas...

 

Pero ahi su casa era diminuta al grado que estaban todas apretujadas y cualquier movimiento en falso de sus poderes magicos podía hacerles saltar a todas al mismo tiempo y hasta el exterior; algo de aquella casa que se derrumbase o se echase a perder y tendría al retrato de Severus Snape regañandola hasta que ella misma muriese y se convirtiese en un cuadro

-No tiene nada de malo que Heliké sea madrina- dijo la Vladimir con calma, observando a su hermana- de todas maneras tu eres la principal y ese es un lugar que nunca nadie podría tomar

Dijo ladeando la cabeza con extrañeza

-Espero que nunca llegues a dudar del sitio donde te tengo- comentó con preocupación- y eso de abortar es horrible. Por mucho que te desagrade alguien, me parece que es algo demasiado cruel ante una criatura que ni la debe...

[Felias Snape Triviani]

El elfo insistió en que no debería estar allí, por lo que extendió su mano con la nota hacia el mago apostado a su lado y con un silencioso movimiento de sus dedos desapareció. El mago, alto y jovial vestido sencillamente con una chaqueta verde sobre remera blanca, leyó la nota que el elfo le había dejado. Sus palabras aún resonaban en su cabeza, con la dirección de la Casita Snape que a lo lejos reflejaba los rayos matutinos sobre el tejado viejo y roto. Luego de comprobar que la calle estuviese vacía, con pies temblorosos avanzó hacia la casa sobre el empedrado.

Acomodó su rubio cabello hacia el costado, el cual parecía casi blanco ante los reflejos del sol. Arrugó la nota en su mano y la guardó en la chaqueta, mientras golpeaba la puerta, indeciso.

Aún no estaba seguro de estar haciendo lo correcto, pero todavía recordaba aquel objeto extraño que había encontrado en la vieja habitación de un Snape, con unas insignias gravadas. Solo sabía que pertenecía al hijo original del linaje, de un tal Severus, nada más. Y el elfo... lo odiada por no querer darle ningún tipo de detalles, pero había hablado lo suficiente para admitir que su amo había sido el mismo dueño de ese objeto, una extraña esfera dorada y del tamaño de un puño, con una hendidura en un lado.

Y a decir verdad, había oído hablar muchas veces de aquel hombre misterioso y quizás, solo quizás, allí podría encontrar información útil. Todo era valioso a la hora de conocer el paradero de uno mismo, de conocerse de verdad. Ya habían pasado tres largos años desde que había tomado la decisión de conocer mejor su pasado y así afrontar mejor el futuro.

Pasaron unos minutos y nadie apareció. Las ventanas eran oscuras o estaban tapadas desde el interior por lo que fue en vano intentar mirar por ellas. Agatone comenzó a mover nerviosamente el pie mientras mirada hacia los costados, impaciente. A los lejos se escuchaba el sonido de un río que fluía suavemente y toscamente interrumpido por una fábrica textil que parecía fuera de lugar.

-Sluha ha olvidado algo- emitió el elfo al aparecer nuevamente ya con su cuerpo inclinado.

Agatone retrocedió varios pasos por el susto y sintió cómo se le aceleraba el corazón. Llevó una mano a su cabeza y se la sostuvo mientras se quejaba.

-¡No hagas eso Sluha!- lo reprendió intentando no levantar la voz.

-Sluha lo siente.- dijo apenado.

-No importa, ¿qué sucede? ¿te quedarás conmigo?-

-No, no. Sluha no debería estar aquí- miró varias veces a los lados y luego, con temor, hacia la casa Snape. -Solo le quería decir que... Ekel, la duende que cuidada la fortuna de.... del Señor Snape quiere reunirse con usted a mediodía.- Y sin agregar nada más, volvió a desaparecer.

Agatone resopló cansinamente, y volvió a golpear la puerta con ansias.

Editado 9 de Diciembre del 2014 por Agatone Lestrange