Casita Snape (MM B: 104851)

[Sagitas E. Potter Blue]

Lágrimas...

 

Mi.ércoles de hermana, me estaba haciendo llorar. No estoy acostumbrada a abrazar, a sentir sollozos en mis oídos, a que me mojen la camisa con lágrimas y mocos. Pero allá estaba Hayame, con un abrazo que parecía perpetuo.

 

-- Ea, ea, hermana, no vas a perder a ninguna familia. Deja de llorar...

 

Pero no dejaba de hacerlo, así que le di varias palmadas en la espalda.

 

-- Shhh, no pasa nada, ya verás... ¡Por Merlín, me estás empapando!

 

Pero la apreté más fuerte para que se desahogara del todo, cuando estas cosas salen es mejor que salgan de todo, no dejar nada dentro que se pueda enquistar.

 

-- Mira lo que dice tu sobrina, que confíes en Reena. ¿Ves? Te dice lo mismo que yo. Si se te destrozó la mente, no fui yo, aún no te he dado ningún zape, creo...

 

Le acaricié el pelo, cuando ella se separó del abrazo para recomponer su compostura ante Xell.

 

-- No lo sé como lo arreglará, aunque conociéndola, le dará cuatro frescas a Kevin y le dirá que ahora tiene otro amor. Y punto. Así que no te preocupes por nada. Si necesita ayuda, ella lo pedirá. Y ahora... ¿Hay algún trozo de fiambre al que hincarle el diente?

[Hayame Snape Potter Black]

La pelirroja se frotó por última vez los ojos antes de sonreir un poco mas recompuesta sobre todo con la actitud que estaba llevando su familia; definitivamente aquello la ayudaba en mucho especialmente con el tema de las hormonas que parecían esta vez treparsele hasta los oídos pero sin embargo avanzó con seguridad hacia el refrigerador y de este sacó un trozo grande de jamón sin rebanar

-Puedo hacerlo delgado o lo prefieres en cubitos?

Inquirió antes de colocarlo en una de las mesitas diminutas a un lado de forma que hiciera equilibrio y luego, de igual forma comenzó a sacar varios quesos y una caja de galletas

-Suena a un delicioso tentempie... solamente porque no he podido quitarme la maldición que Dragomir impuso en mi cuerpo y que tengo una beba que cuidar pero eso no evita que ustedes puedan darse el gusto de una buena cata de vinos, verdad?

Inquirió observando con malicia a la de cabellos violeta antes de sacar la varita y moverla, para que de un hueco en el techo algo roído saliesen un par de botellas

-Y por cierto... me gustaría saber. De donde salió ese tal bendito Kevin?

Preguntó tratando de usar un tono aterciopelado

[Kevin Hadintong]

Caminaba por las calles de Otery en dirección a la Casita Snape; se me había ocurrido tener una charla Amena y Franca con Hayame; ya que la cual era antes "Mi Rubí" ahora volvía a ser su "Cara o Mariposa", como se decían Reena y ella; no tenia inconvenientes con que estuviese de nuevo con Hayame ya que ella siempre fue y sera su "Primer Amore"

 

Antes de llegar a la entrada un dolor punzante me ataco la cabeza; tomándola con las dos manos en las cienes las presiono y me quejo

 

-¡¡¡Haggggg; odio cuando pasa esto!!!; si alguien piensa en mí o habla de mi me dan estas terribles migrañas; espero que lo mas pronto que pueda estos raros poderes que me están surgiendo se me acomoden y pueda dominarlos para que no me vuelva a suceder; pero de seguro me seguirán molestando por mucho tiempo hasta que lo haga-

 

Aun masajeandome un poco los laterales de mi cabezota; ya habiendo pasado el dolor y recomponiendome con la mejor de mis sonrisas golpeo con mis nudillos la puerta de entrada esperando luego para ser recibido con buena disposición; espero??; ya que vengo solo para charlar; compartir mis sentimientos con Hayame y tal vez algo de beber????

 

Comence a desesperarme me habia olvidado la botella de zumo de Fresas; de repente siento un ¡¡Plop!! en mi bolsillo aparecio la mismisima botella con una nota:

 

"Se le olvido Amo"

 

-¡Gracias Wolfring!; ¿si no fuera por tí?-; tomo la Botella de Zumo de Fresas Fresca en mis manos ¬esta helada; que bien; pensé y sacandole rápidamente es post it¬ vuelvo a acomodarme el traje espero a ser atendido, poniendo nuevamente mi mejor sonrisa

[Sagitas E. Potter Blue]

Puse los ojos como platos cuando vi el jamón serrano. ¡Vaya pata tenía guardada mi hermana! ¿Por qué había tardado tanto en sacarlo?

 

-- ¡Guauuuu! Esto es... ¡una fiesta!

 

Me relamí un poco y buscó pan. ¡Pan! Eso es lo mejor.

 

-- Oye, ¿sabes cómo se come el jamón serrano en mi país? Se corta en láminas muy finas y se pone encima de pan de hogaza, previamente untado con tomate y con sal y un poco de aceite de oliva. ¿Te apetece que lo probemos? Es un plato típico. Y si le añades taquitos de...

 

Como si hubiera intuido lo que iba a decir, Hayame sacó queso.

 

-- ¡Bendita seas! ¡Queso! Eso es precisamente lo que quería decir.

 

Me relamía y mis tripas rugían. Era feliz, ahora que mi hermana parecía haber recuperado el ánimo. Pero lo apagó un poco preguntando por Kevinn.

 

-- Ay, mana... Kevin es hermano, o hermanastro, no estoy segura, de mi hermano Adrian, hijo de Antara en la Potter Black. Por tanto, hermano o hermanastro nuestro. No sé de donde viene la relación, nunca me quedó claro, tal vez de la Tonks... Pero siempre he tratado a Kevin como mi hermano porque siempre lo he sentido así. Es un gran tipo, no deberías sentirte amenazado por él. Sólo te sientes así por lo de Reena, pero estoy segura que, si le dieras la oportunidad de conocerle, te caería bien.

 

Suspiré, era difícil estar en medio, pero estaba segura que a la larga todo se arreglaría.

 

-- Vaya, llaman a la puerta. Ya voy yo, mana, mientras tú cortas el jamoncito en lonchas, ¿te parece? Creo que deberías tener un servicio de elfos a tu servicio. La Snape mejoraría mucho.

 

Salí de la cocina y fui hacia la puerta. La abrí y me quede patidifusa.

 

-- ¡Por Merlín, Kevin! -- Miré hacia adentro en un gesto nervioso y después volví a mirar a mi hermano. -- ¿Qué haces aquí?

[Kevin Hadintong]

Mientras esperaba a que me atendiecen; me puse distraidamente a observar algo de la Arquitectura de la Casita de Hayame, mi lado de Arquitecto Magico a veces podía más de lo que quería

 

 

-La verdad que mi hermanita tiene un Excelente gusto en viviendas o ¿solamente la heredo y la reformo a su gusto?, lo cual no deja de ser de mi agrado-, sin notarlo lo dije en voz alta.

 

 

Me había distraido en esos detalles cuando siento unos pasos acercarce a la puerta y valla alegre sorpresa, la que me abría esta era nada menos que mi estimadicima Pelivioleta

 

 

-Si tengo que decirte la verdad, agradezco que te encuentres aquí asi la charla que tengo pensada tener con Hayame respecto a las Realaciones nuestras y de ellas; es decir las relaciones que tenemos en conjunto con Reena-.

 

 

Me habia mostrado algo nervioso mientras entraba al saloncito de recepción antes de encontrarme con ¿¿¿mi rival amorosa???, ¡¡Naaa, espero que vea dentro de mi corazón y se de cuenta que mi intención es de que nos llevemos bien é inclusive llaguemos aun acuerdo

 

 

-¿Esta de buen humor; podremos hablar con tigo como mediadora y algo que no podría faltar manis muero de hambre, podríamos comer algo mientras hablamos?????-

 

 

La ultima pregunta lo hica algo apenado y al tiempo que sonaban mis tripas, poniendome colorado, pero esperanzado en tener una charla como hermanos y amigos.

 

Por lo menos eslo que esperaba y deseaba.

[Sagitas E. Potter Blue]

He de reconocerlo, me puse nerviosa. Acababa de hablar de él con mi hermana Hayame y, de repente, aparecía en la puerta. ¿Es que me había oído? Y después sentir sus pretensiones me hizo morderme la uña del pulgar, sin darme cuenta de que estropeaba mi manicura francesa.

 

-- Pero... -- ¡Qué complicado era todo! -- Pasa, no es bueno hablar de ciertas cosas en la puerta en este barrio.

 

Le dejé pasar, aunque no más allá del pasillo porque en la pequeña habitación estaban Xell con el niño, Akira, y en la cocina estaba Hayame, cortando jamón. Heliké también estaba, pero ella era una vampiro, tal vez estuviera colgada de una lámpara porque hacía tiempo que no la veía.

 

-- ¿Estás loco? ¿Vienes a la casa de Haya a hablar de la relación que mantiene con Reena? ¿Te das cuenta que tú eres el marido?

 

Me rasqué la cabeza y bajé la voz, para que no me oyera. En el fondo, no era mala idea, aunque todo dependía de como se lo tomara mi dulce hermanita, pues cuando algo se le giraba dejaba de ser dulce para ser una morderdora de todo lo que estuviera cerca.

 

-- Esta bien, pasa, pero... Yo no hago de mediadora, yo me como el jamón mientras vosotros entráis en contacto. Pero... Piénsalo bien, no dejaré que os matéis, porque ella es mi hermana y tú mi hermano. No vale usar varitas.

 

Le hice un ademán para que me siguiera. Tal vez, si la reunión se hacía donde estaba Xell y el niño, tal vez no sonara tan dramático.

 

 

 

 

OFF.-

 

Kevin. Haya está enferma desde hace unas semanas y no se pasa, pero podemos seguir roleando nosotros hasta que alguien más se una.

[Matt Blackner]

Si Harpo no me llega a avisar, me quedo sin saber nada. Siempre me enteraba el último de todo!

 

Al parecer la tía Hayame tenía una mansión....bueno, una casita, al parecer perteneciente a la familia Snape, y ella se encargaba de cuidarla. Al parecer Hayame estaba alli con Heliké y Sagitas. Y a mi no me habían dicho nada!

 

Aunqeu hacerme el ofendido no me iba a servir de nada. En vez de eso, cogí una chaqueta y salí de mi habitación.

 

- Me voy a la Snape, a ver si meriendo o algo. - dije a los elfos, mientras abría la puerta de la mansión. Vale que siendo el patriarca podía aparecerme dentro, en cualquier lugar...pero aquel pequeño paseo siempre me gustaba hacerlo.

 

No tardé en aparecer en los alrededores de la pequeña casa. Me acerqué hasta la puerta y llamé tres veces a la puerta.

- Hay alguien en casa? - pregunté en voz alta.

[Sagitas E. Potter Blue]

Sentí los tres golpes en la puerta y me sorprendió. ¿A aquellas horas?

 

-- Ya voy yo -- grité.

 

Tampoco es que estuviera haciendo nada importante, sólo esperar a que alguien trajera jamón y queso a la mesa para poder darme un banquete.

 

La casa era pequeña, así que llegué enseguida a la puerta y comprobé por la mirilla que era Matt. Era extraño, pero bueno, como era él, me atreví a abrir la puerta. En medio de Londres y en ese barrio tan inhóspito, ni loca lo hubiera hecho sin tener la varita en la mano. Pero de mi hijo me fiaba.

 

-- Hola, Matt, ¿te sirvo yo? Anda entra, que los vecinos muggles de Hayame seguro que piensan que la nueva dueña tiene visitas muy raras a horas muy extrañas. ¿Qué haces aquí? ¿Oliste el aroma del jamón serrano? Debe de quedar poco, Haya se fue a la cocina hace rato y no ha vuelto, creo que se lo habrá comido todo entero ella para no invitarnos.

 

Le dejé pasar y lo llevé hasta la salita.

 

-- Voy a ver si consigo algo de jamón, aunque sean las sobras.

 

Entré en la cocina y me llevé una gran sorpresa. Hayame no estaba. Fruncí el ceño. ¿Qué había sucedido? No había pasado delante de mí y aquella casa era enana. La hubiera visto.

 

-- Qué extraño -- murmuré, volviendo a la sala. -- Hayame no está. ¿La viste pasar tú, Xell? Tal vez esté arriba, en el dormitorio...

[Xell Vladimir Potter Black]

Akira se había dormido, por fin, así que subí las escaleras apretadas y busqué un cuarto donde dejar al niño. Encontré la habitación de la tía Hayame y supuse que le encantaría que su hijo pequeño durmiendo sobre su colcha. Le tapé con cuidado y puse las dos almohadas alrededor de su cuerpecito, por si se daba la vuelta. Después rodeé todo con un montón de cojines y me puse a reír flojito, parecía un jeque en un harén, con tanto cojín junto a él.

 

Sentí que llamaban a la puerta. Salí con cuidado y cerré la puerta. Después bajé corriendo las escaleras, con las manos en las paredes, pues eran muy estrechas.

 

- Shhhh, no hagáis ruido. Akira duerme. Ah, hola, primo Matt. ¿Ya está la merienda?

 

El olor a jamón me había abierto el apetito. Pero no esperaba las noticias que tenía la tía Sagitas. Estaba desconcertada.

 

- No, no vi a la tía Hayame. Pensé que estaba en la cocina. En su cuarto no está, acabo de dejar al niño sobre su cama. Y si hubiera subido, la hubiera visto, es un piso muy estrecho. ¿Dónde estará?

[Matt Blackner]

Fue Sagitas quien me abrió la puerta y me dejó pasar, metiéndome un poco de prisa para qeu los vecinos muggles de Hayame no pensaran cosas demasiado raras.

 

- pero entonces es verdad qeu sus vecinos son todos muggles? viviendo cerca de la tía no tardarán demasiado en pensar cosas raras.... - bromeé.

 

Pero era curioso ver qeu había elegido aquella localización para su casita. No tardé en llegar a la salita con Sagitas, aunqeu ella se marchaba a la cocina.

- Pero hay jamón para merendar? pues yo quiero, qeu tengo hambre! además, no me habíais avisado de que Hayame tenía una casa y veníais de visita....si no llega a ser por los elfos.... - gruñí.

 

Saludé a Xell con la mano, pues venía de acostar a Akira en la cama de la tía para que durmiese.

- Hayame no está? pues esto no parece tan grande como para que se pierda.