Animagia

[Sagitas E. Potter Blue]

¿No acababa de quejarme del frío? Pues si no quieres taza, taza y media... O eso dice un refrán muggle que podría aplicar a lo que sucedía en aquel momento.

 

Se puso a nevar.

 

-- Seguro que esto lo has provocado tú, agorera -- le dije a mi hermana, recordando su participación en los desastres acontecidos unos meses atrás en la clase de meteorología.

 

Me crucé de brazos para que viera que estaba enfadada, aunque en realidad era para darme calor en la piel. Me gusta la nieve pero siempre que pueda estar en el interior de una casa, delante de una chimenea (y si está mi maridito bajo una manta, mejor).

 

-- ¿Y ahora por qué demonios no contesta la Arcana? ¿Pretende que nos muramos de frío aquí fuera? -- ahora palmeaba mis brazos sin disimulo, la nieve se estaba amontonando.

 

Entonces, como si me hubiera oído, una voz de una mujer anciana sonó en el interior de mi cabeza.

 

-- ¿Vara de cristal? ¡Oh, suprema Arcana, sí, algo de abrigo me vendría de perlas!

 

Pero unas letras se formaron en el suelo y parpadeé, confusa. Después miré a Amya, intentando comprender qué significaba eso.

 

-- ¡No jorobes...! ¿Quiere que le montemos un zoológico como el de Los Ángeles con la nieve? ¿Cómo esos castillos de arena en las playas? ¿O como los muñecos blancos que le ponen zanahorias por nariz y botones por ojos? ¿Es que quiere que entremos en calor decorando su casita? -- refunfuñé, sin entender nada.

 

Pero ante situaciones ilógicas, soluciones más ilógicas todavía.

 

-- ¡¡Harpoooooo!! Tráeme la pala de remover nieve y la capa verde del armarito de la entrada -- grité. No estaba segura de si mi elfo sería capaz de encontrar el lugar, aunque suponía que sí. -- ¡Y unos guantes y una bufandaaaaaa!

[Suluk Akku]

Una de sus nuevas alumnas tendría que recibir una de sus primeras lecciones demasiado pronto para su gusto. Le gustaba conocer a los nuevos candidatos a animagos antes de darles a conocer su conocimientos, pero sin duda no tenía ganas de observar cómo iban a modificar su casa - No, definitivamente nada de eso va a ocurrir. Mi casa debe quedar como está y esa no era mi instrucción - La arcana se mantuvo muy seria esperando que no apareciera su elfo o tendría que regresar por el mismo camino.

 

- El mensaje correcto es que deben presentarse en el Zoológico de Los Ángeles que es el lugar en el que me encuentro con las otras dos alumnas - Suluk prefirió dar a conocer la instrucción completa dado que si tenían una conexión, entenderían lo mismo y no quería que nada de lo que había planeado en pocos segundos fuera a suceder.

 

- Pero... deben entender que sus animales y la comunicación que van a tener con ellos no va a ser fluida ni totalmente lógica. Parte de su tarea es aprender a entender los mensajes con pocas palabras ya que esa será la forma en la que sus formas animales se van a comunicar y un buen animago debe ser capaz de entenderlo - Era el primer mensaje de la arcana, esperaba que no tuvieran problemas con ello y en dado caso hicieran un esfuerzo para entenderse con sus animales o todo podría salir demasiado mal para el gusto de ella.

[Helike R V PB]

Cuando le había relatado mi historia no podía evitar que la tristeza invadiese mi cara, pero cuando confirmó que podía avanzar, mostré una sonrisa enorme. Al menos, podía seguir con la herencia mágica que tenía de nacimiento. Sólo que me faltaban los conocimientos necesarios para llevar a cabo esa transformación. Era cierto que había leído mucho, pero sabía que yo sóla no podía enfrentarme a una habilidad tan fascinante como peligrosa.

 

- ¡Genial! -exclamé contenta- gracias Arcana.

 

- ¿preguntas? - susurré, quizá se debía a mi "viejo" pasado, algo que había quedado guardado en mi memoria.

 

<< Claro que deseo hacer la prueba >> asentí con la cabeza, aún contenta. Enviándole el mensaje mental. No sabía si recibiría el mensaje, puesto que antes de responder, la anciana ya se había marchado del lugar, suponía, en busca de nuevos alumnos para aprender el arte de ser un animago.

 

Quizá cuando me tocase de hacer el "examen" echaría pestes, en el sentido de que, quizá no me gustase lo que quizá fuese a descubrir, pero ¿qué era la vida sin riesgo? Pero sabía que tras pasar las duras pruebas que la señora Suluk me imponiese, tendría cómo recompensa el transformarme en el animal que deseaba y que yo pensaba que me correspondía por derecho "genético". Quizás sonasen soberbias mis palabras (en mi mente) pero había pasado mucho para llegar hasta dónde estaba en esos momentos. Carraspeé y me concentré para dejar la mente en blanco.

 

<< Claro, por mi parte, no tendré inconveniente en demostrar lo que me ha enseñado>> cerré los ojos y esperaba que fuese recibido "telepáticamente" la verdad es que no esperaba encontrar a otra persona que también tuviese ese don. Creía que los vampiros y licántropos sólo podían comunicarse de esa manera. Qué equivocada estaba. La magia Uzza era mucho más poderosa que cualquiera que había visto hasta el momento.

 

<< La espero en el zoológico arcana, hasta que usted vea que puedo iniciar la prueba>> y sería el último mensaje a enviar, antes de que me dijese Suluk, lo que tendría que hacer a continuación.

Editado 23 de Octubre del 2016 por Helike Rambaldi Vladimir

[Sagitas E. Potter Blue]

Me froté las manos, esperando la llegada de mi elfo, para calentarlas. Una voz enérgica y algo fuerte para mi gusto me "gritó" en mi mente, diciendo que no era ese el mensaje sino que nos esperaba, a Amya y a mí, en el Zoológico de Los Ángeles. Bufé, antes de contestar:

 

-- Bueno, vale... No hacía falta que se metiera en mi cocorota... Seguro que hubiéramos dado con la solución enseguida...

 

Miré a mi alrededor y suspiré. Casi hubiera preferido quedarme allá y barrer la nieve para hacer alguna figurita. No me gustaba volar y era la única manera que se me ocurría para cruzar el mar abierto desde Inglaterra hasta los Estados Unidos.

 

-- ¿Cabe la posibilidad, hermana, de que haya un Los Ángeles por aquí cerca? -- le pregunté a Amya, esperando que ella respondiera que sí, que había un pueblucho cerca con ese nombre y con un zoológico, que era allá donde nos esperaba la arcana.

 

Pero parecía que no iba a ser así, por lo que suspiré un poco cabreada.

 

-- ¿Y cómo nos vamos a ese país tan lejano? Yo siempre llevo encima mi credencia de Directora de Internacional y puedo desplazarme a cualquier país como diplomática pero... ¿Y tú? ¿Tienes tu pasaporte en regla?

 

Me senté en el suelo, moviendo los pies en semicírculo, dejando las huellas en la nieve. Sonreí, a pesar del frío que sentía en las posaderas.

 

-- ¿Tendré la suerte de que seas una Animaga que se convierte en Ave voladora y que puedas llevarnos por los aires hasta los Estados Unidos? Yo usaría mi alfombra, pero está deshilachada. Una larga historia en la que me peleé con Reena y acabó dañada. No creo que aguantara un viaje transatlántico. ¿Y si compramos billete en barco? No, me mareo... ¿Y si vamos en avión? ¿Tú crees que la Arcana nos dejará usar transportes muggleosos? Ya nos podía haber dejado un medio de transporte acertado. Y, me temo, que no tenemos tiempo de ir a Transportes a pedir un Traslador. Algo me parece intuir que la Arcana no tiene paciencia... Ya has visto como ha saltado en cuanto ha visto que no sabíamos qué significaba su pista...

 

Dejé de mover las piernas porque me estaba mojando toda. Me levanté y me sacudí la nieve.

 

-- ¿Se te ocurre algo, Amya? Porque como nos quedemos por aquí mucho tiempo seguro que cateamos antes de empezar esta habilidad.

[Amya An]

Pero qué Caravaglios ni qué Merovingios (?)

 

... Ella solo había osado tocar a la puerta y ya de hachazo, le congelaban hasta lo mas profundo de los calzones.

 

Se le hieló (?) todo el cerebro.

 

Quedó bajo un especie de efecto Petrificus Total u algo similar.

 

La arcana "habló".

 

Sagitas "habló" ... pero de dónde ratas salía la peli-violeta esta vez!!!!

 

... al parecer, se le habían pegado las tripas pero por dentro y esa contracción intestinal interior hizo que enmudeciera mientras su hermanita buscaba que esta nueva que les había tocado, les fuese a perder la paciencia y les diera una muy abrasadora Bienvenida después de esa gélida recepción inicial.

 

- Ca-ca-ca... ca.... cálla-llaté!

 

Tiritó (?) de frio ... estaba a punto de morirse de hipotermia en un santiamén.

 

Se rebuscó rápidamente, por todos los agujeros (=bolsillos)

 

Debía de existir alguna pócima, talismán ¡chuche! que la pudiera ayudar.

 

Le sonaron un par de vidrios en la bolsa.

 

Sacó una de inmediato.

 

Destapó y no importa lo temblorosa de su acción, se la bebió "seco y volteado" ... casi en ese instante se le detuvo el tembleque y por primera vez, miró la botellita, al parecer, para leer lo que se había tragado (!)

 

- « Poción Euforia »

 

Se le pusieron los ojos como de plato.

 

De no ser por que el mejunje ese le acaloraba la sangre por dentro, le hubieran visto palidecer.

 

Empezaba a ser presa de los primeros síntomas de la Euforia aquella.

 

Ahora le comenzaban de los tic´s

 

La tembladera pero ya no de frio sino de algo así como ansiedad desmedida.

 

- Sagitas, manis, pronto ...

 

Hablaba ya pero como jadeando como perro ansioso.

 

El cuerpo le empezaba a brincotear y se agarraba de sus propias manitas de lo inquietas que se le ponía.

 

- ... pronto ... pronto ... puedo nadar, yo me lanzo, te lanzas y te agarras de mi lomo y luego nos transportas por el Atlántico ... aunque habría que rodear para llegar al Pacífico porque creo que para ése lado anda Los Ángeles. No importa. Vamos. Dale. Me transfiguro en Komodo .... puedo nadar, ya Tú nos tele-transportar con éso conjunto hacia la otra orilla continental de los Americanos, aguas internacionales para que nadie nos acuse de ilegales, y nos ahorramos muchos kilómetros oceánicos ... soy Komodo, hermana, nado y puedo arrastrarme de panza y bien, hasta tocar tierra ... tengo frío, ¿Tú no?

 

xDDD, pero si la bruja parecía Drogo en estado de inicio de abstinencia ; ansiosa, nerviosa, hablando "Tú Tarzán, yo Chita" ... sin contar que no dejaba de rebotar como Chihuahua recién bañao y con tembladera (?)

[Sagitas E. Potter Blue]

Creo que me dio un ataque de ansiedad.

 

Bueno, también puede ser locura, pero me inclino más por lo primero porque todo el mundo sabe que los "Ojo Loco" estamos idem, por tanto tuvo que ser lo primero. Sí... Eso, creo que tuve un ataque de ansiedad. Me puse a respirar de forma entrecortada, a sentir un dolor en el pecho y a tener rodillas de gelatina.

 

Y no es para menos. ¿Qué demonios le pasaba a mi hermana? ¿Qué es lo que se había bebido? ¿Un veneno? Pues lo siento, sólo me quedaba una piedrola de esas de cabra y no pensaba gastarla en ella. Así que mejor que vomitara todo lo posible antes de que terminara vistiendo de madera. Intenté cogerla por los tobillos y darle la vuelta pero la muy vacaburris no dejaba de temblar y hablar como un disco rallado. Intenté un Levis-corpus, pero como no usaba tejanos, no funcionó. Después me dio un mordisco en la mano y mi varita salió volando de ella.

 

Un momento... ¿Me pegó un mordisco en la mano?

 

O.O

 

Un momento... ¿Qué era eso que tenía en la boca...? ¿Lengua bífida? ¿Pero en qué...? ¿Qué bicho era eso? ¿Cómo que era Kómodo? ¿Sería cómoda? ¿Qué demonios es un Cómodo?

 

-- No eres muy diferente a... a ti... Piel rasposa, lengua viperina, piernas debiluchas... Uñas sin arreglar... ¿Cómo puedes ser tan tú siendo no-tú?

 

Bueno, no era el momento de discutir con mi hermana. Lo bueno es que yo hablo Parsel pero no Comodiano, así que había dejado de oír su cháchara sobre cruzar el Atlántico. Le toqué la cola (no me atrevía a tocarla por delante por si me pegaba otro dentellazo) y me auto-desplacé de forma mágica (creo que la palabra correcta es aparición conjunta) en una playa. Espero que fuera la del lado correcto; yo suspendí Geografía en la escuela.

 

-- Vale, tú nadas y yo agarro...

 

¿Me entendería? ¿Y por qué no había elegido un animal más corrientillo? Porque ese lagarto con patas cortas no parecía muy útil en una casa. Aunque contando con La Cosa que tenía en el sótano, mejor este bolso con patas que no una bestia amorfa que come pelusilla.

 

Hablando de comer...

 

-- Oye, ¿has venido almorzada? No quiero que pruebes ni un trocito de Sagitas -- le amenacé con el dedo índice pero después lo retiré lo más pronto posible por si decidía empezar primero por comer algo. Era mejor tirarnos al agua. -- Leñes... ¿Yo encima tuyo? No sé... ¿Seguro que sabes nadar? Mira que en el estanque de la mansión por poco te ahogas en un palmito de agua sucia. Creo que debieras limpiar más a menudo aquella fuente...

 

No quería... No quería. ¡No quería! ¿Por qué demonios había tenido que cursar Animagia? Pero si precisamente quería hablar con la Arcana para que me ayudara a NO animagizarme... ¿Y ahora tenía que ir a buscarla a Los Estates Unites?

 

-- Vale, Amya... Yo te agarro y me llevas mar adentro... Yo creo que tú no puedes llegar a la otra costa porque creo que está lejos, unos cuantos kilómetros en línea recta para... --miré al horizonte y fruncí el ceño -- para allá. Pero nada hasta la zona más profunda que puedas y después yo... yo... Yo me haré cargo de la situación. ¿OK?

 

Esperaba que me entendiera. Me agarré a su cuello e hice un gesto de asco.

 

-- ¡Puaj! Necesitas crema suavizante. Raspas un montón...

[Amya An]

Increíblemente, a pesar de tener el cerebro Komodo (?), le entendía a la perfección a Sagitas.

 

Podría ser por aquello que son hermanas y pos ... se entendían, o mejor dicho, entenderían, hasta en la luna (?)

 

Le movía la cabeza Komodil, de un lado a otro, de arriba a abajo y le sacaba la lengua ... de puro reflejo de lagarto.

 

En ésas, ya ni la peli-violeta podría alegar que Zanka no fuera "de ella" (?)

 

Le hizo todas las señas posibles para que montara de una buena vez.

 

Era su forma en que tomaba el mando de todo los animales de su casa (?) ; si no la obedecía, se los mordisqueaba y luego escondía los cadáveres en alguno de los recovecos del laberintoso túnel subterráneo por debajo de la mansión.

 

Estuvo a punto de darle un latigazo con la cola lagartil, pero aún no lo dominaba con corrección, así como pararse con ayuda de ésta (aunque mas parecía un sentarse sobre su cola, xDDD)

 

Lástima que no tuviese en ese momento cejas, ó su manis hubiera podido ver su enojo con aquel comentario sobre su fino cutis (?)

 

Iba a morderle una nacha para que trepara finalmente ... suertes que la transportada mágica conjunta la aturdió lo suficiente como para no reaccionar así.

 

Llegadas a ¿la playa?, se preparó para un nado ¿trasatlántico? ... aunque su mana dudase de que en su forma mágica animalesca fuera mas que excelente nadadora.

 

Súper Cool azotar con solo la cola y avanzar cual cocodrillo dentro de la masa acuosa. Lo que no le agradaba mucho era que fuera tan salada.

 

Sagitas le molestaba un poco al lomo ... y solo porque era la primera vez que permitía a alguien subírsele así ... bueno, es que ni su marido sabía que había conseguido tal transformación avanzadísima (?) cosa que como Dire Accidentosa, había que conocer aunque sea teóricamente, xDDD.

 

Quería "decirle" muchas cosas a su manis allí atrás, pero le era difícil ¿hablar? por debajo del agua ... y mas si no iba segura de que esa otra lengua, fuera entendible aún para un pársel hablante (!)

 

Coleteó duro y parejo, hasta abrió las fauses para engullir un par de bocaditos al paso (?)

 

Entretenida andaba solo que el mar abierto era mas extenso de lo pensado.

[Sagitas E. Potter Blue]

Me sentía nerviosa, muy nerviosa, cuando Amya-Dragona se metió dentro del agua. No es para menos. Soy buena nadadora, en estilo libre y haciéndome la muerta cuando me canso; pero de ahí a superar los esto..., unos cien..., mil..., tal vez más, kilómetros que separan una costa de la otra... No sé si podría hacerlo de un tirón...

 

-- Esto... ¿Y si buscamos una barquita? -- propuse cuando una ola salpicó mi cara y me dejó chorreando. Y es que Amya disfrutaba sumergiéndose en el agua y ésta rompía contra mí. ¿Se había olvidado de que estaba en su grupa o es que pretendía deshacerse de mí en el trayecto y simular que había sido un accidente imprevisto? -- Amya... Esto... ¿Aún puedes volver a la orilla? Creo que prefiero suspender la habilidad antes de palmarla por el camino...

 

Ella, sin embargo, no me hizo ni caso. Si hasta me tiró un trozo de pescado a medio engullir, que me pegó en una mejilla y me hizo poner una cara de asco enorme. Pero no abrí la boca porque más agua y agua. Al final acabé tan mojada y tan helada que casi ni me podía agarrar.

 

-- ¿Qué-que-que... da mu-mu-mucho? -- los dientes me castañeaban. Amya perdía brío y no se veía horizonte terroso. ¿Por dónde estaríamos? ¿Cerca de Los Ángeles? ¿Lejos de Estados Unidos? ¿En la Habana? ¿O en la China conchinchina? -- A... Am... Amya... Me... ¡caigooooo!

 

Y, por supuesto, me caí. El agua estaba fría pero no noté la diferencia de lo helada que estaba. Cuando realmente me di cuenta que me había caído, ya había tragado agua. Puaj, ¡estaba salada!

 

Aquello fue... Creo que sí, creo que fue el sabor salado lo que me provocó un "click" en el cerebelo (suponiendo que lo tuviera) y lo que provocó lo que llevaba tanto tiempo impidiendo con mucha fuerza de voluntad. Me acordé de una visita al Aquarium, en Barcelona, en el espectáculo de las seis de la tarde, a pleno sol de un verano muy cálido. La Orca Ulises danzaba en el agua y pidieron voluntarios para participar en el espectáculo. Yo, como no podía ser de otra manera, subí aquella escalera y tiré un cubo de sardinas al agua mientras veía como la Orca y los delfines jugueteaban. Entonces... Caí a la piscina.

 

Bueno, aquello había sido el comentario oficial. En realidad, me tiré, o me caí tirándome o yo que sé. Sólo puedo decir que sentí la necesidad de estar allá en el agua, jugueteando con aquellos animales. Recuerdo el sabor salado en la boca antes de que me sacaran los buzos del Aquarium..

 

Fue ese recuerdo el que me hizo sonreír, a pesar del agua que tragaba. Parpadeé y noté la visión borrosa de un lagarto gordote al que aún me aferraba con mis manos a una de sus patas. Me estaba hundiendo y arrastraba conmigo a mi hermana. Lo curioso es que no me hubiera pegado una dentellada al ver que nos hundíamos en el fondo del océano.

 

Todo fue tan rápido que no sé decir cuándo deje de empujar a Amya hacia abajo y la impulsé hacia arriba. Yo era... Grande. Bueno, modestia aparte, siempre he sido una bruja grande y maravillosa pero ahora me sentía diferente. Me sentía así, grande, poderosa (nada nuevo, por cierto) y, sobre todo, muy cómoda en el agua.

 

Salté con el impulso de mi cola y aleteé en el aire con las dos manos cortitas, sin dedos, aletas mejor dicho, una de ellas de color violeta, como corresponde a una animaga. Supongo que es sería el detalle por el que se me reconocería del resto de animales marinos reales, por el color de una de mis aletas dorsales. Hablé con mi hermana.

 

Hey... Lo que dije sólo yo lo supe, no creo que Amya lo entendiera. Ni ningún humano tampoco puesto que me había convertido en un gran cachalote. Pero me hice entender, por las buenas o por las malas. Nadé hacia el Demonio Komodón y me situé debajo, después salí a la superficie lo suficiente para que respiráramos y nadé. Ahora olía de forma especial y sabía dónde había humanos, que era lo que necesitábamos en aquel momento.

 

Me sentía muy feliz en aquella forma.

 

Sólo esperaba que los humanos que olía no estuvieran en un ballenero...

 

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Editado 27 de Octubre del 2016 por Sagitas E. Potter Blue

[Suluk Akku]

- Deberás tomar un descanso de unos días mientras organizo todo lo necesario para realizar tu prueba - La arcana sabía cuál sería la respuesta de Helike, aunque a decir verdad siempre lo sabía pero debía preguntar para cumplir con las reglas de la Universidad y no ir en contra de los acuerdos logrados para enseñar sus conocimientos sobre la Animagia y quizás un poco sobre el manejo del clima aunque nunca había dado una clase de Meteorología.

 

- Esto será demasiado interesante - Suluk estaba bastante entretenida con toda la situación de las hermanas que habían llegado hasta su casa. Sin duda era la primera vez que tenía estudiantes tan creativas y no lograba determinar si eso sería un problema o no para controlar su forma animal o no, pero lo tendría que averiguar y muy pronto para determinar la mejor forma de enseñar sus conocimientos y de hacerlas convertir en animagas.

 

- Creo que ella puede dominar su transformación, pero quisiera saber más sobre lo que conoce y de su pasado - Amya dominaba su cambio muy bien y lo había demostrado, la transformación había parecido muy sencilla pero Suluk sabía que no lo era y que la mujer tenía conocimientos más avanzados que los de un estudiante promedio en su clase - Tendremos que trabajar en las conexiones para hacerlas más fuertes - Agradecía no tener que enseñar la transformación porque le daba más tiempo para profundizar en su vida y sus experiencias.

 

- Esto parece una comedia muggle - Toda la situación que estaba ocurriendo en el mar le parecía demasiado graciosa, pero como toda arcana debía mantener su seriedad. Al menos tenía claro que la harían reír aunque no lo podría demostrar, sería una risa mental. No obstante, a ese paso les tomaría mucho tiempo llegar hasta dicho lugar - ¿Será que debo acercarme? - Su tarea con Helike había terminado y podrían moverse de lugar pero no había decidido muy bien su siguiente destino.

 

- Creo que vamos a necesitar movernos a un acuario - La segunda mujer también tenía una forma animal acuática asi que para poner en práctica su habilidad necesitarían un acuario completamente adaptado para los propósitos educativos de dicha clase - Esto tampoco me lo esperaba - Era la primera vez que observaba la transformación de un humano en cachalote. Aunque a decir verdad era sus primeras estudiantes con formales animales no terrestres y tendría que ser muy creativa, más con otra estudiante con forma de Pantera.

 

- Ella necesita mucho trabajo en transformación y conexión - A diferencia de la primera mujer, la segunda no se transformó por decisión propia quizás fue una transformación por estar en peligro y una forma de reaccionar ante el mismo. Suluk tendría que enseñarle a dominar dicha capacidad antes de hacerla buscar en su esencia las razones por las cuales había desarrollado una conexión mágica con una animal marino y uno tan grande.

[Amya An]

¡Rayos! Ataque acuático!!!!

 

Éso fue lo que su cerebro lagartesco creyó al sentir el tumbón de la peli-violeta hacia un lado.

 

Lo gracioso fue que casi de inmediato, sintió que algo ó alguien tiraba de una de sus komodonas patas : « Eeeeeey! eeeeeeey! », gritó mentalmente pues ni como bicho hubiese podido chillar bajo el agua helada y salada.

 

>.< No fue gracioso! una cosa era cubrir distancias entre isla e isla a aventurarse así de continente a continente (si al menos hubiera sido a nado en paralelo a una orillita costera)

 

Pataleó lo mas que pudo pero es cierto, le faltaban fuerzas para desatorar la pata ... o.O de lo que fuera que la tuviese atorada (nótese que ella aún no toma consciencia de la transfiguración mágica de su manis)

 

« TIERRA! TIERRA! », también mentalmente.

 

La bruja animalesca (?), exclamó para sus adentros al emerger por fin de las profundidades acuosas (que suerte que podía flotar como bolsa de reptil)

 

Sinceramente, no supo qué pasó ... por qué se hundieron en un principio ... ¡Ay clavelines! dónde estaba Sagitas!!!!

 

Emitió un ruido indescriptible (medio sordo?) propio de la especie (?) y dio varios pasitos sobre esa islita que ... WAIT A MINUTE!

 

.... miró sus patas, movió sus garritas alzándolas un poquito y ... Encima de qué estaba parada???

 

 

SPLASHHHHHH

 

 

¡Condenada Sagitas! le sopló en toda la cara a través de ese agujero suyo (el espirácu.lo ése, xDDD)

 

 

Quiso tomar revancha mas, ahora tenía los pellejos tan gruesos que sus garritas de komodo eran como insignificantes astillitas ... entonces se oyó especie de sirena (no las mágicas ... ¡las muggles!) ; « BALLENEROOOOOOO!!! », le gritó desde el lomo (que la postura se había invertido ya) en advertencia a su mana ... porque tenía que ser ella ... ¬¬ vamos ... U.U un cachalote con moña violácea no podía ser mera coincidencia.

 

 

No iba a perder a su hermana ... que no era sonsa! humana ó komoda no llegaría a cualquier orilla (y no, tampoco estaba licenciada en aquello de desaparecerse y re-aparecerse en donde fuese)

 

 

Se echó al agua y nadó hacia el navío muggle. Como cuento antigüo en donde monstruos en el alta mar atacan a marineros ... igualito ella, se las ingenió para abordar el barco y empezó a corretear por toda cubierta a los no mágicos hasta que se hicieron de la pis y dejaron al cacha... a la peli-violeta tranquila.

 

 

Volvió a darse un clavadito al agua, segura de que el lomote de la manis era lo bastante amplio como para dormirse la siesta todo el resto del viaje a ¿la clase de animagia? xDDD, le comenzaba a gustar esta clase de aprendizajes ... así, con vacacionada y todo (!)

 

 

La preparación para aquello de las legalizaciones de los Animágicos (para el MM) le había dado sustanciosa teoría ... a ella y a Sagitas también como Ex-Dire Accidentosa ... ninguna de las 2 reconocería ante nadie que en sus momentos, y de pura travesura, habrían experimentado con esta clase de magia, so pretexto de responsabilidad ¿del puesto? ... claro que una cosa era el marco teoríco con algunas prácticas traviesas y otra, control profundo de la habilidad entera.

 

Amya_An lo entendía ... como con la Adivinación ó el Pársel, todo le iba "de maravillas" mientras su estabilidad emocional (mas que nada) no se perturbase con algun tipo de estres (físico, psicológico), ahí siempre era que comenzaban sus dilemas ... sobretodo con la ira. En su caso, corría el riesgo de permitirse arrastrar por ese instinto salvaje e indomable que no reconoce humanidad alguna dentro suyo.

 

Su peor terror, terminar despedazando hasta lo mas querido en uno de sus descontroles ... y pregúntenle a su marido, que solo siendo humana, ya casi se auto enviuda un par de veces (?)