Castillo Ivashkov (MM B: 106154)

[Lisa Weasley Delacour]

Me resultaba, como poco, molesto el hecho de que el Absorvere del nigromante hubiese afectado mis piernas, pero yo no iba a escapar como ellos. La cobardía no entraba en mi diccionario, por ende, bien podían saber que iba a estar allí hasta el final, su final. Mire de reojo lo que sucedía, el poder de la orden estaba intacto a pesar de los siglos, el de la marca cada vez se veía más efímero en aquella guerra.

En algún momento se tendrían que dar cuenta de que su vida era una mentira, una mentira creída por su poco intelecto y dicha por un mago negligente que no admitía su propia verdad - Morphos – Dije, haciendo que mi efecto saliese y diese de lleno en Juv antes que sus necrohands se implementasen al juego. Estaba envenenada. Una araña viuda negra habia sido creada de una roca cercana a su pie e inyectado su veneno en el tobillo de la mujer.

- Silencius – Negué a Juv su fuego negro, el segundo que intento crear, pues no podía hablar gracias a mi efecto

[Mei Black Delacour]

Aspiró aire a bocanadas, sin darse cuenta de que había mantenido la respiración por demasiado tiempo. Aquel día en particular se sentía realmente concentrada en la batalla, y el motivo era sencillamente debido a que necesitaba canalizar toda su frustración que había acumulado durante días. Allí estaba, esa era su "terapia", aunque muchos no lo creyeran así. Alzó la varita, dispuesta a no mantenerse quieta por demasiado tiempo.

 

–Aqueora – susurró, haciendo que una masa de agua surgiera de su varita y la envolviera por completo, dejando a la Delacour totalmente protegida desde todos los flancos, siendo una defensa prácticamente imposible de traspasar, la cual permanecería a su disposición por un buen tiempo – Morphos – dijo a continuación, haciendo que una roca del tamaño del puño de un bebé mutara y se transformara en una araña de rincón que de inmediato se acercó hasta su creadora y se ocultó próxima a ella, esperando a que le diese las siguientes indicaciones para atacar.

 

–Morphos – volvió a decir, convirtiendo ahora una banca hecha de piedra en un diricawl que de inmediato se acercó hasta su posición, esperando a que su creadora la diera la orden de entrar en acción cuando ella creyese conveniente.

[Jank Dayne]

- Floreus! - exclamó, haciendo que la varita de Juv, su nueva adversaria aún con posibilidades de lucha, fuera afectada por el cómico encantamiento. De su varita, sólo podrían salir finas rosas marchitas que caerían a sus pies rápidamente. Así fue como recordó que no usaba aquella magia hacía mucho tiempo.. quizá podría decir años enteros..

- Confundus - pensó el muchacho después, sin perder el tiempo. La mente de Juv quedó nublada por una repentina y precisa confusión mental, de la cual estaba seguro que afectaría su vida y la de su compañero aún en pie.

- Lusentium! - exclamó al final, creando una onda mágica invisible que llegó hasta donde estaba Juv e impactó en ella, haciendo que perdiera su sentido del gusto y, por ende, le fuera imposible hablar o mencionar cualquier hechizo verbal.

Al final, trató de buscar con la mirada el cuerpo de Leah. Quizá podría salvarla, aunque no de una forma totalmente convencional, o precisamente física..

[Romina Black Lestrange]

Romina Evans Targaryen

 

— Avis— dijo y vio como de la punta de su varita salía una bandada de doce pájaros negros que tenían la orden de defenderla y de interceptar cualquier rayo o cualquier cosa que viniera hacía ella. Se estaba empezando a aburrir, ya era un poco tarde y estas cosas no eran para ella. Prefería estar en su casa haciendo nada a que estar allí atacando o viendo ese tipo de cosas que nunca le había gustado y que siempre intentaba evitar.

 

— Morphos—apunto a una estatua que tenía un tamaño considerablemente grande. Logro ver como esta se transformaba rápidamente en un tigre de bengala que tenía la orden de atacar o defender según fuese necesario en ese momento. El animal tenía unos hermosos colores blanco y negro siendo su pelaje muy suave y bien cuidado.

[Zack Ivashkov]

Un enorme Ciclón apareció por obra y gracia de… Hank. El viento en el jardín comenzó a ser tan fuerte que por un momento pareció que todos se irían con el ciclón, pero obviamente eso no sería posible. Zack se encontraba distanciado a diez metros de toda persona pero no quería decir que todos estuvieran en una misma fila o línea recta con respecto al resto. A penas Hank invocó el Cyclone Máximus, el mismo se fue en dirección de Leah, quien se encontraba en un ángulo muy diferente al de Zack, por lo que el mismo hechizo enviado por el fenixiano ni siquiera logró tocar al Nigromante o a su Expectro Protego.

No había forma de que le diera múltiples direcciones al ciclón menos cuando tenía a Leah a un costado y a Zack del otro lado, para poder llevarse a ambos magos el ciclón tendría que devolverse, o formar algún tipo de arco con respecto a su invocador y así llevarse a quien él quisiera, cosa que no sería posible.

Una nueva chica se unió a la batalla y no tardó en silenciar al Nigromante. Este negó en señal de desaprobación y esperó un poco más porque sabía que le vendrían más hechizos… Así fue. Al intentar realizar un episkey el efecto de un confundus lo aturdió dejándolo inmóvil. Al recuperarse sabía que un floreus por parte de Mei también le afectaría en su siguiente conjuro. –Episkey – pensó sabiendo que el efecto del floreus se cancelaría y él curaría las heridas de la llamarada de dragón que recientemente le impactaba. En ese momento ordenó a su hipogrifo de oscuridad a que le sacara la piel del cuello a Lisa con sus filosas garras.

– ¡Morphos! – Dijo una vez más transformando su zapato izquierdo en un bezoar y tragando el mismo para curarse de cualquier veneno en su organismo, incluyendo el de la araña enviada por Lisa que ya había matado. Necesitaba estar sano para continuar con la batalla.

[Kahlan Blackthorn]

Su fénix derramo una lágrima sobre las quemaduras que tenía en su cuerpo, aquellas que sanaron sin duda alguna haciéndole sentir mejor. Sus Necrohands estaban protegiendo su espalda, no se molestaría por volver a curarse de momento, ya que ahora estaba centrada en acabar con Mei y sus fenixianos. Ordenándole a su fénix ir hasta donde estaba su compañero Zack, procedió a derramar una lágrima sobre las quemaduras que tenía el Nigromante, aquella sanación fue inmediata y se recupero poco a poco de daño que le causara el dragón de Mei.

 

-Fuego Maldito Mortis…-parafraseó divertida la Ángel Caído brotando se la punta de si varita tres llamaradas de fuego que sobrevolaron el firmamento en el acto, ascendiendo con elegancia tres águilas reales dejaron escapar un sonoro graznido. La primera de ellas impacto a Mei por la espalda esquivando al dragón de la líder, golpeándole con violencia provocándole quemaduras que le escocieron la piel en el acto, dejándole herida sin lugar a dudas.

 

La segunda águila real impacto en Hank también por la espalda, provocándole quemaduras que tendría que sanar o de lo contrario moriría de forma irremediable. Su tercera águila real golpeo a Lisa desde arriba quemándole por completo, dejándole el cabello, rostro y el resto del cuerpo escocido por el fuego que se extendía por su cuerpo.

 

Los tres fenixianos estaban heridos, nada podría salvarlos de morir, salvo alguna fantasmada que desearan realizar para salvar su pellejo.

 

No había terminado de lanzar su ataque, cuando se vio atrapada por una confusión de forma irremediable y de paso unas molestas flores del demonio.

[Zack Ivashkov]

En esos momentos complicados la rapidez lo era todo. Cerró los ojos unos segundos para retomar su concentración y volvió en sí dispuesto a atacar con lo que más odiaban los Fenixianos, un – Celerus Séneca – que afectaría directamente a Mei. La bruja quedaría con una deshidratación que le impediría hablar por un largo rato. Esbozó una sonrisa de satisfacción en cuanto notó incomodidad en la bruja, tendría que depender ahora de sus hechizos no verbales, los cuales no eran muchos ni tan útiles. Era muy molesto quedar sin alguno de tus sentidos en plena batalla, y precisamente por eso decidió limitar a su contrincante de esa forma, le daría ventaja en parte.

– Necrohands – Pensó invocando unas enormes manos fantasmales que se mantendrían junto a él para protegerle de cualquier ataque enemigo. Para dicha invocación no requirió de la varita por lo que alcanzó a concretarla. Zack estaba sano y protegido. – Absorvere – Murmuró esta vez rompiendo los huesos peroné en las piernas derechas de Mei, Lisa y Hank. Ninguno tendría posibilidad de caminar de esa forma. Aquello era una forma de retener a todos los Fenixianos en el lugar. Muchas veces se iban dejando la batalla en la nada solo porque su cobardía no les permitía seguir de ninguna forma. Esta vez no sería así.

[Lisa Weasley Delacour]

– Silencius – Pronuncie con suavidad, intercalando como es obvio mi efecto, entre el primero y segundo de Zack, anulándole nuevamente el Morphos que quería crear y negándole asi su ansiada curación No iba a permitir, ni por asomo, que se saliesen con la suya. No más. El nigromante moriría envenenado y to me alegraría por ello. Aquello era innegable – Morphos – Cree de la nada, apuntando a una roca cercana un toro de aspecto fiero, que ante mi orden y con su musculada figura, se enfrentó al santo hipogrifo del mismo Zack, negando su avance y evitando que me dañase o al menos de momento. L a rapidez era necesaria. El animal a mis órdenes estaría, hasta que muriese. Sus afilados cuernos impactaron de lleno en el pecho de la criatura ascua de Zack. La vida era complicada, de por si, pero cuando te enfrentabas a la marca lo era mucho mas, aun asi no me rendiria.

[Kahlan Blackthorn]

-Morisoseo Anima…-sentencio la rubia invocando una horda de cráneos bañados en sangre, aquellos que buscaron impactar en la Líder Mei. No tenia salida, varias heridas se abrieron en su cuerpo aunadas a sus dos fuegos negros que fueron contra ella impactándole desde la cabeza, no le quedaba nada mas que curarse o moriría de forma irremediable.

 

-Confundus…-pensó la Malfoy volcando la mente de Mei a un pozo oscuro de divagaciones y confusión, nada podría salvarla de morir y no curarse. El ataque de Hank dio en ella, pero poco le importaba, ya queel jovencito no sabia con quien se estaba metiendo y eso estaba por comprobarlo sin lugar a dudas.

 

-Episkey-penso la rubia terminando de curarse las heridas de las quemaduras causadas por el dragon de Mei, estaba sana y salva de momento, solo esperaba que Zack se mantuviera con ela dentro de la batalla o las cosas podrían complicarse si o s. Pero ambos morirían peleando como tenia que ser sin lugar a dudas

[Zack Ivashkov]

Por ahora los dos únicos Mortífagos vivos seguían en pie dando cara a la batalla. No sabía cuánto podría durar eso al enfrentarse a cuatro magos, pero seguramente alcanzarían a estar sanos un rato más. Sólo para asegurar su permanencia en el asalto y en el mundo de los vivos (?) Zack realizó un movimiento efectivo y rápido.

– Confundus – Pensó al tiempo que un silencius de Lisa, la mujer a quien él atacaba le afectaba. La bruja quedó perdida en la nada sin poder realizar ningún hechizo a continuación. – Káidan – Un brillo verde salió de los ojos del nigromante y debilitó mentalmente a Lisa obligándola a recordar su mayor temor para que así mismo sus movimientos fueran lentos y no alcanzara a adelantarse a los hechizos de Zack. Miró a un costado y se aseguró de que sus necrohands lo custodiaran en todo momento.

– Séneca – Al igual que Mei, Lisa quedó bajo los efectos de una deshidratación. Quedaría muda en cuestión de segundos a menos que sus compañeros pudieran hacer algo para contrarrestar los ataques del Nigromante que ansiaba quitarse el mosquito sonoro de su oído. Era ventajoso que esa misma mujer tuviera sus dos piernas rotas, definitivamente estaba atada al castillo, y si salía de ahí sería arrastrada, ya había perdido por completo la movilidad en su pierna izquierda, la primera atacada por Zack.