♔ The Ramen Kingdom ♔ (MM B: 106259)

[Galery Grindelwald Malfoy]

La joven sonrió discretamente, por alguna razón la muchacha le parecía muy agradable aunque últimamente su carácter habia mejorado considerablemente, habiéndose hecho de un par de amistades mas, salia con mas frecuencia y le era mas fácil conectarse con la gente, concentrarse en su trabajo y en su bando sin embargo, en esta ocasión era diferente, habia algo en ella que le resultaba muy reconfortante, parecía una muchacha muy alegre y tenía una chispa de inteligencia en sus ojos.

 

La escucho con una alegría inesperada después de sentirse tan cansada, por alguna razón se sentía mas cómoda, extendió su mano y estrechó la de su clienta asintiendo con timidez, sin embargo la sonrisa minutos antes dibujada en su rostro; desapareció al escuchar no el nombre, sino el apellido de la muchacha, y aunque a decir verdad se habia encontrado con algunos Gaunt a lo largo de esos meses, esta joven parecía ser hermana del rumano.

 

─Hija de Anne...vaya, si que se conserva bien Anne, tiene varios hijos mayores y ella se ve como de nuestra edad, dijo con tono mas seco, tratando inútilmente de ocultar su turbación y el golpe bajo que sintió en el estómago.

 

─Si gustas adelantarte? Tofu te guiara al jardin, está en el cuarto piso, ahi... ahi estaremos mas tranquilas y ademas necesito sacarme estas zapatillas, se excusa de prisa para poder ir a su oficina y respirar, no estaba segura de querer saber por casualidad algo del muchacho, y no es que le guardase rencor, era que aun le dolía ese recuerdo y no quería remover sentimientos que hasta ese momento creyó superados.

 

Se despidio momentáneamente y subió lo mas rápido que pudo al elevador que le llevó al segundo piso, donde se encontraban las oficinas y el área de comida china, entró como una ráfaga dando un sonoro portazo, se dio un masaje fuerte en las sienes, habia olvidado el dolor de pies y daba vueltas de un lado otro mientras sus pasos eran amortiguados por la gruesa alfombra, se sentía mareada. Realmente habia creído que el asunto "Roman Gaunt" estaba zanjado por completo, que ya no le causaría ninguna incomodidad saber algo del hijo de su socia, aunque se habia consolado con la idea de nunca mas saber de él.

 

Se rasco la ceja izquierda como hacia cuando estaba alterada, se sacó los zapatos y calzo un par de surippas que en ese momento le supieron a gloria, como si pisara sobre nubes, después de eso respiro hondo varias veces, encendió una vara de incienso de canela y una de vainilla, las colocó sobre el escritorio e inhalo profundamente, necesitaba por unos segundos perderse dentro de sí misma y explicarse, que eso habia quedado atrás, que no habia culpables y que en determinado momento ella tambien seria feliz.

 

Fueron unos minutos tormentosos en los que luchó contra sus demonios, debía seguir adelante y eso iba a hacer, limpio de sus ojos el rastro de alguna lágrima indiscreta y pintó sus labios con un gloss de melocotón, se acicalo el cabello y subió al ascensor para ir al jardin, y mientras este subía lentamente ella se tranquilizaba, el aroma de las flores del jardin tenían un efecto literalmente mágico en ella, Takeshi habia sembrado algunos híbridos de canela y naranja, limón, albahaca y lavanda en el centro del jardin, al costado del lago artificial de los peces koi.

 

 

@Talia

Editado 25 de Octubre del 2016 por Galery Grindelwald Malfoy

[Maida Black Yaxley]

— Hola buenos días, vengo a buscar a Galery —dijo con voz bastante alta una empapada Maida, mientras intentaba sacarse la capa que había olvidado impermeabilizar antes de salir de casa, claro, jamás esperó que un diluvio decidiera aparecer en el Callejón Diagon justo a cuatro tiendas del Ramen Kingdom.

 

Cuando por fin logró sacarse la capa beige de encima, dejo ver una túnica esmeralda igualmente mojada, se sintió entre incómoda y frustrada, jamás pensó que llegaría luciendo como un desastre a visitar a su nueva amiga. El cabello se le pegaba al rostro de lo mojado que estaba, y debajo de sus pies, un pequeño charco ya se había formado, la temperatura de su cuerpo había bajado logrando que tuviera un aspecto de fiebre muy gracioso, las mejillas sonrojadas y el resto de piel que se veía de ella, muy pálida.

 

— ¿Cuál es el hechizo para secarse? —se preguntó a si misma en un susurro mientras se negaba a alzar el rostro y confrontar a Gal, mira que llegar a su local haciendo semejante papelón. Un día seguramente incluso ella se molestaría con sus torpezas, nadie tenía la paciencia eterna— ¿Cuál es? En tu siguiente vida ten mayor atención en Encantamientos y menos en Pociones, Maida Ivashkov, mira que no recordar lo que seguramente es un hechizo básico.

 

@@Vladimir Karkarov @@Galery Grindelwald Malfoy

[Talia Mckinnon]

Para la pelirroja era evidente que la bruja debía ser una de las dueñas del restaurante por la forma en como había actuado con el elfo, mas esto no significaba que conocía su nombre, y la rubia no se interesó en proporcionárselo; muy por el contrario, y a pesar de que al principio se había mostrado agradable, Talia fue muy perspicaz al notar que una sombra había cruzado el rostro de la bruja apenas había mencionado su apellido y su parentesco con Anne.

Le pidió a la escocesa que la esperara en los jardines del cuarto piso sin más, para lo cual ya entonces Talia se había arrepentido de pedir que le acompañara a comer pensando en que quizás se había visto obligada a aceptar; inclusive pasó por su mente la idea de haber dado a entender que por ser hija de Anne no tenía pensado pagar, pero llevaba suficientes galeones en el bolsillo como para comer cada platillo del menú (a pesar de no haber revisado los precios aún).

—Si gusta acompañar a Tofu, la guiará a los jardines —indicó el elfo, refiriéndose a si mismo. La escocesa lo miró, aún confundida, pero finalmente lo siguió hasta el cuarto piso.

A pesar del desaire, el escenario que se encontró fue lo suficientemente extraordinario para levantar su ánimo nuevamente, obligando a sus labios a curvarse en una sonrisa amplia. Cuando había escuchado la palabra 'jardín' en conjunto con 'cuarto piso' se había imaginado algo al estilo de la terraza del Cacao Caffé, con mesas y sillas alrededor de un pequeño estanque artificial, pero no se había imaginado que pudiesen recrear todo un Edén en un piso elevado.

—Que magnífico —calificó, sacando instintivamente su cámara fotográfica del pequeño morral que casi siempre cargaba con ella. Tomó un par de fotos, mientras Tofu le daba un pequeño recorrido hasta llegar a una mesa que se hallaba justo al lado de un pequeño salto de agua, donde no solo el agua caía, sino también unos que otros peces de vivos colores. Inspiraba el aroma dulzón del ambiente cada vez que podía, transportándose a miles de lugares.

Aún con la cámara frente a su rostro, enfocó la lenta hacia la escena que había dejado atrás para una foto panorámica, y sin preverlo la joven rubia salió en su mira. Talia sostuvo la cámara, observando como se desenvolvía en el entorno, recordando sin saber porqué aquélla última estrofa de un poema de Lorca que hacía mucho había encontrado:

"... Y el sol entró por el balcón cerrado,

y el coral de la vida abrió su rama

sobre mi corazón amortajado."

Apretó el obturador y regresó la cámara en su bolso, decidiendo ir a sentarse para no quedarse allí parada como una tonta. Curvó sus labios intencionalmente, aguardando a que la rubia terminara de acercarse mientras ella tomaba nota de las diferentes plantas que allí se exhibian, notando que algunas le eran desconocidas, lo cual generalmente nunca sucedía.

—Este lugar... es fabuloso —indicó, recibiendo nuevamente a la Grindelwald.

@@Galery Grindelwald Malfoy

[Galery Grindelwald Malfoy]

El elevador se detuvo en lo que parecía ser el viaje mas corto de un piso a otro, las puertas se abrieron lentamente dejando pasar el sanador aroma de las flores; cerro los ojos y aspiro profundamente, el sol aun brillaba con fuerza e iluminaba el jardin de tal manera, que las flores y plantas parecían adquirir mayor color y vitalidad, levanto los ojos al escuchar un discreto clic de obturador y observo ala pelirroja tomando fotos del jardin, sonrió inevitablemente, el espectáculo era digno de guardarse para la posteridad.

 

─Si, tengo que estar de acuerdo contigo, por cierto disculpa mi falta de cordialidad de hace un momento, los zapatos me estaban torturando; mi nombre es Galery Grindelwald, es un placer conocerte, y Anne? hace mucho tiempo que no la veo, exhalo una disculpa con honestidad pues la chica nada tenia que ver con sus demonios.

 

Ta-ki-tou se acerco con una bandeja repleta de comida extraña, de esa que a el le encantaba preparar, mezclando los sabores orientales con los típicos mexicanos que algunos meses atrás habia descubierto, desde ese día no paraba de preparar cosas picantes, pero sin embargo y de alguna manera deliciosos, la bandeja contenía; tacos de camarón, tostadas de ceviche y camarones "aguachil" y claro para no ser enviado directo al infinito (?) rollos de camarón tempura y un delicioso ramen de res y verduras.

 

La Grindelwald miro a la joven un poco preocupada, tal vez su paladar era delicado y no le apetecería probar algo nuevo, y le preocupo que se sintiera obligada a probar sin desearlo realmente, solo con una mirada ordeno al elfo que trajera algo mas tradicional, tomo la bandeja y la coloco en la mesa, se sirvió un vaso de agua de fresas y lo ofreció a la joven, esperando que tampoco fuera alérgica a esa fruta como una comensal que se inflamo como pez globo al probarla.

 

La luz solar bajaba lentamente tornando la brillante claridad en una cálida y tenue luz ambarina, las luciérnagas salieron de su escondite y comenzaron a danzar lentamente sobre las flores que aun lucían espectacularmente hermosas, la brisa era tenue y cálida aun, a pesar de estar en los últimos días de Octubre, con el otoño prácticamente llamando al a puerta, entonces observo con detenimiento el hermoso rostro de su invitada, lucia una graciosa gama de pecas color naranja en su rosada piel, lo cual le parecio demasiado hermoso y a la vez envidio ese detalle tan particular en ella, lucia perfecta.

 

─ah?...alguna vez probaste algo de esto? Disculpa, este elfo es tan, no se como aun lo conservo; es comida occidental, latina...te apetece probar? Pregunto con delicadeza, no quería que se sintiera obligada a comer cosas raras.

 

@Talia

[Talia Mckinnon]

—Descuida, Galery —sonrió la pelirroja, aunque no se tragó que todo hubiese sido por causa de los tortuosos zapatos pero la rubia le pareció sincera, de manera que lo olvidó. Lo que no pudo ignorar fue descubrir que no tendría noticias nuevas de su madre aunque quisiera, pues al parecer no se había pasado por el lugar en un largo periodo —Créeme, ya somos dos... no negaré que albergaba la esperanza de saber de ella. Yo...

Se interrumpió a si misma, limitándose a inspirar ese delicioso aroma que repentinamente inundó sus narices. El estómago gruñó en respuesta de manera audible, haciendo que sus mejillas se encendieran al pensar que la Grindelwald lo había notado —Lo lamento —soltó entre risas —, no he probado bocado desde la mañana, pero lo que quería decir era que estuve ausente algunos años, y no me he tomado el tiempo para visitar el castillo de los Gaunt aún. Razón por la cual no puedo darte señas de mamá.

Un elfo, el mismo a quien Galery había reprendido en el recibidor por haberse quedado dormido, arribó a la mesa con una bandeja repleta de platillos diferentes que hicieron brillar los marrones ojos de la pelirroja. Era como si le hubiesen leído la mente al llegar y hubiesen preparado todo lo que a ella le encantaba; a lo primero que le echó ojo fue al delicioso aguachile, pero optó por comenzar primero por el ramen de res.

Agradeció que Galery le ofreciera el agua, y tomó un sorbo para endulzar su paladar. La engreída luz del crepúsculo hizo gajes de su magia sobre el ambiente y la escenografía, instando a las luciérnagas a salir de sus escondites y proveer de luz natural a las brujas. Talia estaba enajenada con aquél lugar. Sus brillantes ojos volvieron a Galery cuando la bruja se disculpaba por la invasión cultural de los platillos.

—En realidad, todo esto tiene tan buena pinta que resultaría un insulto para el cheff negarse a probar algo —comentó —, pero no te preocupes, ya he tenido oportunidad antes de probar estas delicias. Me alegra conocer un lugar donde podría venir a comerlos. Pero, porqué dices que no sabes la razón por la que conservas al elfo? —se aventuró a preguntar, una vez que la criatura se había retirado por más comida —, recuerdo que hace un momento mencionaste que lo había abandonado el dueño, ¿Fue así? Oh, lo que daría porque Beauregard se metiera a la cocina...

Tomó un camarón del aguachile y se lo llevó a la boca. Estaba perfectamente marinado en limón y el picante era el adecuado para que no fuera incomible para la escocesa, quien no era muy buena aguantando el escozor de comidas demasiado condimentadas. Se acercó el plato de ramen, y tras inhalar el aroma, tomó un par de palillos y comenzó a comer, esperando que la Grindelwald hiciera lo mismo, pero al levantar la mirada notó que sus peculiares ojos verdes la escudriñaban. Sintió sus mejillas encenderse de nuevo, mas no pudo evitar sonreír.

—Puedo adivinar que estas pensando en que no me parezco en nada a Anne ¿no es así?...

@Galery Grindelwald Malfoy

 

[Galery Grindelwald Malfoy]

La Gaunt la sorprendió observándola y la muchacha no tuvo tiempo de reaccionar o inventar una mejor escusa, asi que siguió lo que Talia comento, aunque efectivamente no se parecía a los Gaunt, ella era muy diferente, no solo en aspecto, Roman era un rubio engreído y con aires de autosuficiencia, y Anne era simplemente aterradora para los que no la conocían personalmente como ella, ella en cambio era dulce y sencilla, con una mirada brillante y cargada de inteligencia, ademas esas pecas resultaban realmente encantadoras.

 

─Disculpa, no quise incomodarte; pero si, no te pareces mucho a los Gaunt, no a los que yo conozco, observo mirándola a los ojos.

 

En ese preciso momento las ultimas luces del día coronaron su cabeza, proporcionándole un brillo especial a su cabello, que en el transcurrir de dos o tres segundos parecía estar en llamas, desvió sus ojos hacia las viandas pues no deseaba incomodar a la muchacha de nuevo, después alargo la mano y tomo un cuenco con camarones "aguachile" y lo puso frente a ella, tomando uno con uno de los palillos para degustarlo, jamas se habia atrevido a comer esos platillos por el simple hecho de que a cierto Gaunt le agradaban.

 

Una explosion de sabores inundo su paladar, la exquisita mezcla de verduras como la cebolla el cilantro el limón y el mismo chile hicieron que sus papilas gustativas se convulsionaran, se quedo seria por um momento, rápidamente tomo uno de los vasos con agua y lo bebió por completo, estaba acalorada por el picante que hacia que su lengua ardiera solo un poco, pero para ella era algo totalmente nuevo, asi que sentia como si una llama de fuego danzara sobre su lengua.

 

─Uf! riquísimo, diferente! Pero riquísimo, creo que no lo botare después de todo, anuncio su percepción de la comida que degustaba en ese momento.

 

─Ta-ki-tou fue una adquisición de ...tu hermano Roman, uno de los socios del Ramen, el lo contrato este elfo loco es libre y goza de sueldo, aunque en realidad no gusto de maltratar a estos seres que considero adorables; con el e tenido mis dudas, formulo entre risas, sin embargo en realidad no sabia cual era el verdadero motivo para conservarlo, tal vez al ser el único vestigio de que el Rumano fue real, era ese elfo mentecato.

 

@Talia

[Talia Mckinnon]

Talia realizó un aspaviento con la mano para restarle importancia al asunto. Si bien, era verdad que no compartía muchos rasgos de los Gaunt, dado que no eran su familia sanguínea a pesar de que en sus registros figuraba como tal, también era cierto que en la familia había una gran diversidad de rasgos, razas e incluso personalidades. Aunque, si la pelirroja lo pensaba con detenimiento, ni siquiera ella conocía a muchos de ellos.

—Pues si, algunos somos mucho más guapos que otros —bromeó, guiñando un ojo a la rubia.

En los últimos días la escocesa se había visto por todos lados con el mejor humor del mundo. No obstante, dado el tiempo que estuvo ausente, lejos de las grandes urbes, y sin la oportunidad de convivir con personas normales y dueños de una vida propia, Talia se levantaba todas las mañanas con el temor de no lograr encontrar de nuevo su lugar entre todos ellos. Cualquiera que la viese aseguraría sin dudar que lo estaba logrando, pero la verdad era que le estaba costando en sobremanera.

Le era mas simple convivir con las chicas, si estas llegaban a compartir algunos rasgos de carácter con las cazadoras, aunque incluso aún de esa manera le costaba desenvolverse con naturalidad. Sin embargo no podía negarse a sí misma unas palmadas de felicitación por como iban las cosas últimamente, y mucho menos allí, en ese lugar y en ese preciso momento, donde se podía dar el lujo inclusive de bromear de forma natural.

No sabía como catalogar a Galery, pues aunque eran pocos los minutos desde que la había conocido, la semidiosa era generalmente buena analizando el comportamiento, el argot y apariencia de las personas. La Grindelwald, sin embargo, le decía mucho al punto de considerarla sumamente interesante, por no mencionar de que era dueña de una belleza perceptible y casi palpable; no obstante, era evidente que callaba más de lo que decía.

Le fue imposible no reír al ver que la rubia sufría por el picante del aguachile, al punto de casi escupir fuego por la boca. Talia la escuchó, acalorada, cambiar de opinión sobre el platillo que al parecer probaba por primera vez. Le explicó a la pelirroja el asunto con el elfo, arqueando ambas cejas cobrizas por la sorpresa ante la mención de un nombre en particular.

—¿Roman? —ladeó la cabeza, pensativamente, frunciendo el ceño hasta que recordó de qué hermano suyo hablaba la Grindelwald y entonces conectó sus ideas —Así que el principito rumano estuvo por aquí —hizo una pausa, citando en su mente las palabras de la rubia que hacía momentos había articulado "su dueño no regresará". Sería un tema que trataría sin lugar a dudas con su madre en cuanto se reencontrara con ella.

Volvió los ojos hacia Galery, mientras tomaba otro bocado —Pues te aconsejo lo conserves, sería un desperdicio no hacerlo. Pero si en el futuro deseas echarlo, por favor, avísame... estaré encantada de ofrecerle un trato beneficioso. — Sobre todo por la deliciosa comida que prepara, agregó mentalmente —Pero, cuéntame un poco sobre ti, me parece intrigante escuchar el apellido Grindelwald en tierras inglesas —era cierto, la escocesa no había dejado de reparar en aquél asunto —. Apuesto la mitad de mis pecas a que no eres de aquí, verdad?

@@Galery Grindelwald Malfoy

[Galery Grindelwald Malfoy]

Después de apagar el picor del chile sobre su lengua el segundo bocado ya no fue tan doloroso, lo curioso era que no podía dejar de comer esos camarones, era algo tan nuevo para ella, que podía catalogar ese gusto por ellos, como el que sentia por las gomitas, sin duda algo diametralmente opuesto, pero ahora que lo habia probado, no dejaría de hacerlo y solo pediría al elfo que tratara de poner menos ese ingrediente de color verde que nadaba entre el jugo de limón, la cebolla morada el pepino y el cilantro, sin pensarlo siquiera tomo el cuenco y bebió el delicioso jugo, haciendo que una gota del mismo resbalara por la comisura de sus labios.

 

─Perdón! es que esta delicioso, de disculpo con el rostro rojo como una manzana acaramelada.

 

Busco una servilleta para limpiar su boca, pero no pudo dejar de notar las palabras de la joven al referirse al rumano, lo cual le saco una carcajada, pues efectivamente era lo que aparentaba, Roman era bueno si se le trataba pero solía ser vanidoso y cortante, ademas de demasiado exigente con los que estuviesen a su alrededor, la definición fue mas que acertada; aun pasaba noches despierta, recordando episodios divertidos, episodios tan fugaces como las estrellas viajeras, esas que solo dejan tras de si una delicada estela de polvos brillantes, y que al cabo de unos segundos tambien desaparecen. Así era Roman Gaunt.

 

─Lo acabas de definir con la mayor exactitud posible, si; digamos que él paso por aquí y ese elfo es lo único que queda de él, ademas de una sociedad que la verdad, no tengo idea de como disolver, manifesto el ligero disgusto que sentia al tener que compartir con el muchacho una sociedad que no hacia otra cosa que no permitir que lo olvidara, y era lo que deseaba hacer.

 

-Y si, después de probar esto, te aseguro que no lo dejare ir, pero igualmente puedes venir y solicitar sus servicios, aparte de todo es un vanidoso jaja, rió con soltura al sentirse tranquila con la muchacha, ─le gusta ser reconocido por la calidad de su comida que no ponemos en el menu, porque no va con lo establecido, pero si pongo otro negocio lo dejare a cargo de la cocina definitivamente. afirmo finalmente mientras se llevaba otro camarón a los labios.

 

─Apuesta aceptada, dijo sonriendo, llevándose con nostalgia un mechón de cabello detrás de su oreja izquierda.

 

 

─No soy Inglesa, soy Húngara de nacimiento, pero mi padre era Ingles - Búlgaro, mi madre si es Inglesa, tal ves por eso no luzco como normalmente debería lucir una mujer Húngara, con cabello morocho, aunque la verdad este cabello es totalmente Malfoy, asi que soy lo que dijo una vez Ta-ki-tou, una "capirotada", confirmo las sospechas de la intuitiva muchacha, que para su sorpresa y complacencia, sabia sobre su apellido, no como el común de los que conocia.

 

─Lamento no haber sido honesta desde el principio contigo, pero creo que debo serlo si eres hija de Anne seguramente de todos modos te enteraras igual, Roman y yo teníamos algo, no se como llamarlo realmente, fuimos novios pero en el tiempo juntos, pocas veces salimos, o hablamos, él...siempre estaba de viaje o luchando contra sus demonios, cuando por fin creí que lo nuestro llegaría a algo mas solido...se fue; sin explicación sin aviso sin hablar de frente, hace poco recibí una carta, donde se despedía; en esta carta solo decía que me deseaba toda la felicidad del mundo y que lo olvidara, que el no quería lastimarme y que si seguía a mi lado seguramente saldría herida. confeso el motivo que la perturbo al momento de saber quien era, esperando no incomodar a la muchacha a la que realmente quería conservar a su lado, aunque realmente aun no entendía el motivo de ello.

 

Agradeció al picante que le habia sacado un par de lagrimas para disimular el enrojecimiento de sus ojos al evocar esos detalles presuntamente olvidados, pero que al remover esas cenizas habían cobrado vida, sin embargo y para su tranquilidad, el hablar de ello le proporciono cierto grado de alivio, tal vez el haber callado durante tanto tiempo ese dolor que sentia lo hacia mas grande, el Nombre Roman, era su tabú personal, pero gloriosamente comprobó que habia perdido fuerza.

 

@Talia

[Talia Mckinnon]

La escocesa esperó a que la rubia acabara con su platillo, sin poder recordar cuando había sido la última vez que había visto a alguien engullir un jugo tan picante; ni siquiera ella misma soportaba beberlo de un solo trago, solo a pequeños sorbos. Mientras se disculpaba, la pelirroja observó el bonito color impreso en las mejillas de la bruja por causa de la pena, y ello le sacó una sonrisa.

—Será mejor que pidamos más — dijo, ofreciéndole una servilleta.

Talia se sorprendió ante la reacción de Galery cuando mencionó el adjetivo que usaba siempre para dirigirse a su hermano. Si bien, la Gaunt lo llamaba 'príncipito rumano' era porque realmente se trataba de un chico perteneciente a la nobleza rumana, no porque pensara que se comportaba como tal, añadiendo el hecho de que ella jamás había tratado con él y siquiera sabía cómo era físicamente. Simplemente le conocía porque su madre le había contado sobre él en alguna ocasión.

No obstante guardó sus comentarios, dándose una idea del muchacho en base a las palabras de la Grindelwald. Permaneció atenta a sus palabras, mostrando interés, mas que nada en el elfo doméstico, sonriendo ante sus extravagancias. A la pelirroja le gustaban ese tipo de cosas: personas, criaturas, cosas fuera de lo común, y un elfo que se declaraba libre en sí ya era sumamente especial. Talia echó una carcajada al aire cuando Galery mencionó ser comparada con una capirotada.

—Me gusta tu cabello —se escuchó diciendo de pronto, dejándose llevar por la conversación. Sus mejillas se sonrojaron un poco, pero ante el hecho de era tarde para pensar primero en las palabras, continuó como si fuese de lo más normal para ella elogiar los atributos de sus amistades —. Si bien tienes algunos rasgos de Hungría, pero sin duda posees la delicadeza y el encanto inglés.

No pasó por alto descubrir que la rubia también era Malfoy. Así como tampoco descubrir la razón por el brusco cambio de humor de la rubia hacía un rato atrás cuando decidió hablarle a la pelirroja con total franqueza. Talia no esperaba que la bruja le soltase algo como aquéllo, descubriendo que había tenido alguna especie de complicada relación con su hermano Roman y este se había alejado de ella sin mas explicación.

Cuando finalizó, la Gaunt no pudo evitar sentirse un poco incómoda pues, entrelineas, Galery parecía desear tener noticias del rumano y al presentarse ella allí ese día, como hija de Anne, posiblemente le había dado esperanzas a la rubia de obtenerlas a pesar de que tratara de aparentar que ya no le importaba, pues era evidente que algo quedaba de esa decepción. Suspiró, esperando que las palabras adecuadas salieran de sus labios para hacer que la Grindelwald se sintiese mejor.

—Uff... 'Hombres' —exclamó, elevando las cejas al decirlo para encerrar en una sola palabra una lista de defectos muy comunes del sexo opuesto. Sonrió y con total naturalidad tomó una rodaja de pepino que se llevó a la boca —. Sabes? Me encantaría decir algo bueno sobre mi hermano, pero resulta que realmente jamás se dio la oportunidad de que él y yo nos conociéramos en persona...

»De hecho —continuó —, hace poco que regresé a Inglaterra después de años de haberme ido, y antes de que eso sucediera, Roman solo era el nombre de un hermano que seguramente no iba a conocer jamás... lamento mucho que las cosas entre ambos no haya funcionado, y lamento no poder ayudar a aclarar la situación —estiró la mano por encima de la mesa, apoyándola sobre la mano de la rubia —. Mejor olvídalo...

@@Galery Grindelwald Malfoy

[Galery Grindelwald Malfoy]

Su rostro adquirió una tonalidad carmín, sin duda alguna habia hecho evidente frente a la muchacha el malestar que aún representaba su pariente, pero tal vez no supo expresar bien sus sentimientos,o los explico demasiado bien, Galery era una joven demasiado visceral, reaccionaba con pasión a los aconteceres de su vida, sufría sus pérdidas, gozaba sus pequeñas victorias, y sufrió sus derrotas, para ella, haberse separado tan abruptamente de ese muchacho era una derrota que la habia marcado definitivamente, y tal vez para siempre.

 

Sus experiencias con muchachos habían sido crueles desde su temprana edad, la casualidad la llevó a encontrarse con ese chico que tal vez sería bueno para otra mujer, pero para ella siempre fue malo, no compartían nada de tiempo, tenían intereses diferentes, el acostumbraba otro tipo de relaciones, y ella siempre se consideró un fracaso en ese sentido, en el fondo se sentia culpable por el mal funcionamiento de la relación, pero era demasiado orgullosa para aceptarlo, aun ante sí misma.

 

─No no! Creo que me exprese mal, no mentiré, el fue alguien muy importante, pero si te soy sincera, sufrí mucho esa relación, somos muy diferentes, jamas estuvimos de acuerdo casi en nada, yo queria algo serio, él no estaba en posición de darme nada, incluso contemple la idea de transformarme a un ser de la luna como él, sin embargo nunca accedió, y cuando lo hizo; desapareció arrepentido tal vez de haberlo propuesto. Me siento frustrada, tengo la necesidad de cerrar ese capitulo, pero creo que jamas podré hacerlo, y con eso me refiero a saber por boca de él, el motivo de su partida. Pero tambien puedo decir que ya es parte de mi pasado...sin embargo, es socio de mi local, este! Dijo señalando el jardin, ─es mi sueño, he trabajado muy duro y si soy sincera ni él; ni tu madre hicieron nunca algo significativo por este negocio. Se arrepintió de la última frase, pero era tarde, ya lo habia hecho.

 

Apuró el contenido de su vaso, encontrando un poco amargo el contenido, sin embargo comprendió que no era el agua lo que sabía amargo, era su frustración, necesitaba y deseaba deshacerse de todo lo que le recordara ese fracaso en su vida, y cada vez que entraba al local algo le traía a la mente ese mal sabor de boca que en ese preciso momento degustaba. Si no lograba sacarse ese rencor del pecho; termina por odiar el recuerdo de ese chico rubio que tanto amo; y tampoco se trataba de eso, deseaba sinceramente que fuese feliz, tanto como ella estaba dispuesta a serlo.

 

─Lo lamento, no quiero que creas que tengo algo en contra de Anne, la verdad no se porque te cuento todo esto, si te soy sincera es la primera vez que puedo hablar de esto con alguien mas, desde su partida, no lo hablé con nadie; no tengo muchas amigas, me encerré en una cueva a lamer mis heridas como lobo solitario; me enterré en el trabajo para poder llegar agotada a casa y no pensar, y ahora que lo he sacado, es como un manantial que no consigo controlar, Terminó de hablar con el semblante pálido, se puso de pie y camino al estanque donde los peces se arremolinaban al verla, llevaba en sus manos una hogaza de pan, de la cual empezó a lanzar pequeños trocitos para los golosos peces.

 

─Son hermosos verdad? Creo que en los animales encuentro algo muy hermoso, algo que los humanos no sabemos ni siquiera el significado, no dijo que cosa, ya habia hablado demasiado y lo único que lamentaba es que tal vez la muchacha de hermoso rostro pecoso, saldria de ahi despavorida.

 

Sin embargo Ta-ki-tou hizo una entrada salvadora, llevando consigo mas del delicioso platillo de camarones "aguachile" esta vez acompañando un par de enormes tarros de cerveza, de un rojo encendido y una jarra repleta de la misma bebida, hizo una reverencia cuando puso la charola sobre la mesa, se alisó los bigotes como solía hacerlo cuando se ufanaba de algo en particular y les anunció.

 

─Clamato! una bebida exquisita que solo podrán degustar aquí, y elaborada por mi, se arremangó los bigotes nuevamente y se fue caminando con la nariz en alto, como acostumbraba, la hungara observó la jarra de cerveza, se acercó a la mesa y tomó un tarro para olfatear de que se trataba.

 

─Tu primero! Le ofreció el tarro a la pelirroja para que fuera la primera en probar la extraña mezcla que el pícaro elfo habia preparado.

 

 

@Talia