Agencia de Viajes El Fénix Aventurero (MM B: 78435)

[Sagitas E. Potter Blue]

-- No le hagas caso a Tamarindo, querido. Es una protestona, tú cómete la galleta -- le dije a SJ, mientras lo sostenía sobre mis rodillas y lo hacía galopar como si estuviera sobre un hipogrifo. Le saqué la lengua a mi amiga, más preocupada por el hielo en aquel momento. -- Xell volverá en algún momento, aunque el hielo se habrá convertido ya en agua, por supuesto.

 

Perenela parecía agotada así que tomé la decisión de hacerme cargo del niño por hoy para que ella pudiera descansar.

 

-- Es un mérito que sólo conseguimos las abuelas. Tú no dejabas de llorar nunca, cariño. Menos mal que crecías muy rápido. -- Demasiado, teniendo en cuenta que era una demonio y pasó en un año lo que en un humano serían como 15, más o menos. Después bajé la voz, perdida un poco en los recuerdos. -- No tuve experiencia con Matt, querida. Me lo quitaron en el mismo momento en que salía de mis entrañas y ni verlo me dejaron. Se lo llevaron y...

 

SJ pareció notar que mi voz había cambiado así que le hice galopar de nuevo, arrancándole una sonrisa.

 

-- ¡Y después volvió a casa de adulto! ¡No me dio ningún problema! El genio lo ha heredado de la abuelita, ¿a qué sí, SJ? -- Me levanté con el niño en brazos, quien parecía estar a gusto con su cabecita en mi cuello. Se iba a dormir. -- Voy un momento dentro...

 

En aquel momento entró alguien; por la voz, sería el otro hijo al que acababa de mencionar. Acaricié al bebito y acabé con una mano de poner la leche en un biberón, calentarla y probar su temperatura en el dorso de la mano.

 

-- ¿Quieres un poquito de leche con esa galletita? La abuela te va a dar algo de lechecita.

 

Salí con él en los brazos, dándole la leche. Le di un guiño a mi hijo.

 

-- Mira, Matt, estoy practicando. Me vais a llenar la casa de pequeñitos a quien abuelita Sagitas les dará de comer. Pero no cambio pañales, para eso están los padres. Por cierto, ¿su padre va a cuidar de SJ? Porque no hace falta para nada estando la abuelita cerca. -- Entonces me di cuenta de todo lo que decía Perenela sobre el trato que le daba Sean y fruncí el ceño. -- ¿Por qué quieres demandarlo? ¡Déjame que lo mate!

[Matt Blackner]

Miré a @@Perenela Arya Grindewald Potter Blue sintiéndome mal por ella, y con toda esa situación qeu estaba atravesando con el padre de mi sobrino. No lo entendía, pero...Sean había estado mucho tiempo desaparecido. Que más daba? Tenía a la familia.

- Vamos Pere, algun día tendrás que dejar solo a SJ. Y además, estaremos todos en casa. No le va a pasar nada. - le dije.

 

Pero Sagitas nos interrumpió. Entró guiñándome un ojo, con una sonrisa, mientras el pequeño SJ bebía leche de un biberón y sostenía una galleta en las manos. Parecía calmado, y Sagitas, feliz ella, aprovechó para...burlarse de mi? haciendo que me sonrojara de golpe. Me llevé una mano a la cabeza y sonreí levemente.

 

- Pues a lo mejor la abuelita Sagitas tiene que echar más de una mano porque su hijo no tiene ni idea de...de cuidar niños. - dije.

 

Pero no me dejaba de parecer gracioso que Sagitas, que no hacía tanto decía que no le gustaba nada esa palabra, desde no hacía mucho estaba encantada con la idea.

- Eso estaba diciéndole. Estando la familia...que más hace falta?

Editado 3 de Noviembre del 2018 por Matt Blackner

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

Vale lo acepto. Mi familia me había hecho llorar, su apoyo era totalmente incondicional al punto que su generosidad, su ayuda, su bondad e incluso sus ganas de saldar cuentas por sus propias manos no solo iban extendidas a mi sino tambien a mi hijo, no supe en que momento las lagrimas empezaron a correr pero ver a SJ con mi madre bebiendo su leche y sentir el cariño de mi madre y de mi hermano a mi hijo y hacia mi me hizo quebrar la represa que estaba tratando por todos los medios de mantener:

 

-¡Puedes Matarlo! Sin miramentos, puedes usar la ballesta, es mas te doy permiso para que pongas un poste de practicas, lo cuelgues allì y empieces a ensartarlo con tu ballesta - sabia que no estaba siendo justa con Sean y que era la rabia la que estaba hablando pero me daba igual - Estoy tan cansada, nunca pude ser la madre de Alessandra, ni de Ishtar ni de Elisabeth... me las arrebataron muy pronto y no quiero desprenderme de SJ por miedo a que me lo arrebaten también... - trate de secarme las lagrimas - lo se, lo se estoy siendo una tonta pero ese niño con todo y su mal genio es toda mi vida.

 

Estaba dando pena y esperaba que mi familia no se avergonzara de mi, tenia que dejarlo salir pero no quería que me vieran llorar, odiaba que la gente me viera llorar, no había signo mas grande de debilidad que ese y aquí estaba yo siendo una "Mirtle La Llorona" delante de todos:

 

-Lo siento... lo siento mucho

[Sagitas E. Potter Blue]

-- Abuelita Sagitas te ayudará en todo lo que necesites y Heliké me deje. No sé, parece que es fría y desalmada pero ella es su madre y ahora está pasando por un mal momento. Seguro que ese niño se pega a sus brazos y no se despega hasta que cumpla la mayoría de edad mágica. De todas maneras, Matt, cuidaste un huevo de fénix hasta que nació y le pusiste el nombre de Bennu. Un hijo es tan delicado como ese huevo; no se te cayó ni se rompió la cáscara así que no dudes de que serás buen padre. Sólo tienes que creerlo.

 

SJ se había adormiscado con el biberón en la boca y ahora jugueteaba con la tetina sin chupar, así que lo retiré y le limpié la comisura para que la gotita de leche no se secara y le hiciera costra. Por darle mi atención dejé de fijarme en Perenela y no me di cuenta que lloraba hasta que explotó emocionalmente.

 

-- ¿Me das permiso para matarlo? -- Aunque ella recordaba la escena de la Ballesta, ¡demonios, sólo había sido una vez y todo el mundo se empeñaba en tenerlo como si fuera usual que yo amenazara así a los hombres que la llevaban a la cama! ¡Sólo fue una vez!

 

Sj se movió, alterado, aunque sin llegar a despertarse. Dejé el biberón que llevaba en la mano encima de un catálogo de viajes a las Pirámides mágicas de Egipto y pensé que de ahí podía sacar mucha información sobre castigos insospechados en el ser humano. Suspiré un poco y me acerqué a Perenela, después de su explosión.

 

-- Has sufrido más de lo que ninguna madre puede permitirse. Nadie te quitará este niño, hija. Nadie. Te juro por los Dioses que tu madre vigilará por él y por ti y nunca, NUNCA nadie podrá arrebatártelo. No lo sientas. Un hijo es lo más grande del mundo y nunca debiera alejarse de su madre.

 

Instintivamente, mi mano libre tocó mi barriga y mi mirada se endureció.

 

-- Protegeré a tu hijo, Perenela. Con mi vida.

[Tamarindo]

Se me incharon los mofretes y se me puso el ceño fruncido. estaba un poco mosqueada al ver a ese niño comerse "mis" galletas, que no son mias pero ya estaba concienciada de comermelas todas y ahora que faltaba una, era una gran perdida para mi estómago. Seguro que si le lloraba un poco a mi amiga Sugus de Arándanos (Arándanos es el apellido de hoy, clarinete) mandaba a Harapos traerme mas galletas... Ay ese Elfo, tan grandioso y maravilloso... es todo un maestro repostero y es tan amable y gentil...

 

--Emmm, si, el hielo volverá en agua seguro, y las galletas se acabarán antes de tiempo. Y creo que no es tiempo de que se acabe la hora de la merienda.

 

NI idea de si me haría caso o no, pero yo ahi dejaba el comentario. Si no me oía pues era cuestión de irme a buscar merienda a otra tienda...

 

Si será por tiendas de cosas que hay en diagón donde puedo pedir cafe y galletas, pero ninguna como las galletas de Harapos... Aunque me era hora de volver a mi Galería... hacia tiempo que estaba fuera (?) (Nótese indirecta para que os paséis tambien por allá jaja)

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

Me deje llevar por el llanto, todo lo que había estado guardando quise dejarlo salir, una bola atrancaba mi pecho y mi garganta y las palabras de aliento de la familia era lo único que me tenían cuerda y anclada al presente, era horrible saber que no podía seguir asì aguantando tanto y que no era tan fuerte, las palabras de mi madre: su ferocidad, su amor, su lealtad, su bondad eran una gran luz para mi y SJ iba a estar protegido toda su vida no solo por mi sino también por la mujer que me había dado mas que la vida.

 

Trate de enjuagarme el rostro, trate de respirar profundo pero las emociones se arremolinaban en mi garganta impidiéndome respirar, puse una mano en mi vientre y agache la cabeza tratando de recomponerme: ¡Que vergüenza! Estaba llorando delante de todo el mundo, limpie mis lagrimas y mi rostro como pude con la manga de la blusa pero sabia que eso no iba a ocultar el rojo de mis ojos hinchados de llorar:

 

-Gracias, mami... - quería abrazar a SJ, tenia esa impulsividad de sentirlo cerca pero sabia que estaba dormidito y que lo mejor era no despertarlo.

[Sagitas E. Potter Blue]

El frío había llegado de golpe al pueblo y no era agradable usar las calles para llegar a los negocios. Sin embargo, no podía usar el servicio de la Red Flu porque había caducado. Sólo a mí se me olvidaba hacer los trámites a tiempo. Ahora tenía que pasear mis pies por la acera para poder desplazarme de un negocio a otro. Intentaba no patinar sobre el hielo que aún había a aquellas horas de la mañana, producto de la helada del rocío. Suspiré. ¿Para cuándo la reforma de urbanización que tanto había pedido en el Consejo de los Warlocks? Sería muy interesante poder arreglar aquellos adoquines que se movían.

 

Llegué ante el escaparate de la tienda. Maldije en voz alta. ¿Alguien me oiría? Aún mantenía la decoración de navidad. Era hora de cambiarla. Así que entré con fuerza y casi di un portazo. Estaba todo muy dejado. De la última vez que estuve allá, casi un mes, me había olvidado de sacar los restos y ahora olía a café rancio y a galletas pasadas. Tocaba limpieza. Con lo que odio limpiar...

 

-- ¿Alguien me ayuda? -- Grité al aire. Sabía que, si le llamaba, Harpo lo haría pero ya bastante trabajo le quedaba en la mansión con los niños y con Heliké embarazada y las búsquedas continuadas de Adrian Wild, desaparecido...

 

No, mejor me espabilaba sola y usaba la magia, que para algo tengo una varita y sé usarla.

 

¿Sé usarla....?

[Tamarindo]

Paseaba por el Callejón Diagon como una buena tarde que hacía de Marzo cuando me entraron unas ganas horribles de merendar. Y por las casualidades de Merlín que estaba delante de un negocio que no dudaría en invitarme a merendar. Y yo que era una descarada que se autoinvitaba a merendar a los negocios que no son de restauración. Pero es que le echaba un morro a la vida que no podía con mi cara. Tenía que usar esos palitos que usaba Dalí en sus cuadros de cosas derretidas. Creo que se entiende a lo que me refiero, no?

 

Entré en la agencia de viajes, hacía mucho que no me pasaba por aqui y estaba deseando darle una visita a mi amiga SUgus... Que no sabia de ella desde... Desde hace un tiempo, no vamos a concretar que a lo mejor eso me hace mala amiga (?)

 

--¿HOLA? ¿Hay alguien aquí?

 

Y si digo que quiero hacer un viaje de fin de semana? A lo mejor me ayuda mientras tomamos un café. Pero que sea café del bueno, ese que te chupas los dedos de lo delicioso que es. Y descafeinado, no vaya a ser que me pase la noche en vela como me está pasando ultimamente... Qué mal duermo, jopetas.

 

--Quiero hacer un viaje de un fin de semana...

[Sagitas E. Potter Blue]

Cambiar el escaparate de la Agencia no fue tan difícil como había previsto. Lo único es que estaba poniendo una decoración muy típica de una primavera florida y, sin embargo, aquellos días seguían siendo neblinosos y fríos. Me encogí de hombros en un gesto de aceptación, una no puede luchar contra el clima. En algún momento haría buen tiempo y atraería ver tanto colorido de flores y abejitas y billiwing revoloteando allá dentro. Sólo esperaba que no se escapara ninguno fuera del cristal. Aunque temía a aquellos bichitos azules por sus picaduras, sólo era molesto el ponerse a levitar y sentir algo de mareos. Temía más a las abejas, cuya picadura me producían una alergia casi mortal. Era por eso que siempre llevaba encima mi anillo de Amistad con las Bestias y mi Amuleto de Curación, en primavera.

 

Bueno, ahí quedaba hecho. Había conseguido salir viva del intento. Sólo esperaba que la gente se parara y viera el gran jardín con flores y animalitos que correteaban por él. Miré a la calle y esperé con paciencia. Nadie.

 

Nadie...

 

¿Es qué nadie se fijaba? Brrrr...

 

Desistí y me fui a la trastienda a prepararme un licor de melocotón con el que borrar mi decepción cuando sentí la puerta y una voz preguntaba por un viaje de fin de semana. Sonreí y salí casi corriendo. Cuando vi a Tamarindo, enarqué una ceja.

 

-- ¿Tú? ¿Viaje? ¿A dónde? ¿De la cocina de la Adler a la cocina de la Potter Black? -- le dije, entre risas contenidas. -- Anda, pasa, me estaba sirviendo una copita. ¿Quieres algo?

 

¡Demonios! Eso no se le pregunta nunca a Tama.

[Tamarindo]

Vaya, mi amiga parecia un poco... extraña en este día. Cómo se atrevía a decir que yo iba de cocina en cocina asi sin darme los buenos días ni nada. Qué se habrá creido. Pero tido tiene solucion, porque me invita a tomar algo, asi que ya sabe ella que yo ante una oferta tam buena, y sabiendo que sus galletas las hace Harapos. tomo el brazo hasta el hombro si hace falta.

 

--Bueno, si, ponme un café del bueno, de ese que guardas que sé que tienes. Y si hay galletas de Harapos pues tambien tomaré unas cuantas. Gracias por el ofrecimiento.

 

Ante todo educación, que no se note que yo venía a por esto y no a por el viaje. Que el viaje si, lo necesitaba... tenia digamos... que una cita importante que atender en una ciudad española.

 

--Bueno, cuando nos sentemos a tomarnos el tentempié (es de mañana o de tarde? a ver si esto es un desayuno o una merienda) te cuento todo lo que tengo pensado hacer. pero que no salga de aqui, eres mi agente de viajes de confianza, aqui que quede en secreto mis idas y venidas. No quiero darle explicaciones a nadie de a donde voy y con quien.

 

Bueno, habia soltado la bomba sin querer, habia dicho antes de tiempo que habia un quien... espero que tenga secreto profesional o algo de eso entre agentes y clientes... porque seguro que al siguiente que viene le cuenta que hay un alguien... solo por el placer de chismorrear con alguien... v_v