Detective Mágico Consultor (B: 106711)

[Rory Despard]

La sanadora

Con @@Dennis Delacour y @

Ese día, el carácter de Garry no mostraba señal alguna de mejoría. Distraído, su mundo parecía reducirse a sus libretas de notas, las pociones para experimentos y el confortable desorden de rumas de periódicos sobre la alacena de la chimenea que muy enérgicamente se había negado a que retirase. No prestaba atención a nada en particular, así que supuse que tampoco notaría si me ausentaba unas horas para visitar el negocio que recientemente había abierto en el Callejón Diagon.

Solo por las dudas, con un suave movimiento de varita acomodé mi vieja gabardina sobre un grupo de periódicos, y rematé el arreglo colocando sobre ellos mi ushanka. Una vez comprobé que visto por detrás de la butaca aquel grupo de cosas bien podía pasar por mí misma descansando sobre el mueble, salí sin culpa del lugar.

Mientras descendía por las escaleras, sonreí al escuchar una explosión y luego los comentarios apresurados en voz alta, que incluían detalles pormenorizados del suceso a la Bel de la butaca.

Varias horas después, luego de darle una porción del chocolate que andaba comiendo al bello ejemplar de lechuza propiedad de Mrs. H, desenvolví el paquete con la misiva de la mujer, que no es diferente a varias que me toca leer tras periodos masomenos prolongados fuera del consultorio: Que hay un Garry intratable en el segundo piso, una serie de clientes impacientes y la propia Mrs. H al borde de un ataque de nervios, dispuesta a golpear al insistente mago con lo primero que tenga al alcance.

Cuando por fin llegué, la primera impresión que me llevé al observar el primer piso donde un montón de tazás de té habían sido dejadas en la mesa ratona es que varios de los clientes ya han sido despachados ¿de buena o de mala forma? No es algo que desee enterarme en esos momentos, aun cuando el exceso de ímpetu con que Mrs. H está colocando alguno de los platos sobre el fregadero ya sea un claro indicio.

Arriba, puede escucharse con claridad el crujido del parquet del piso superior que indica varias pisadas, o lo que es lo mismo, que Garry por fin ha encontrado un nuevo caso en el cual centrarse. Con un suspiro cansado, me decidí entonces a subir. Desde allí era posible oír la voz de Garry hablándole a alguien, pero incapaz de distinguir con claridad lo que dice, seguí adelante y solo cuandome detuve en el umbral de la puerta del segundo piso, escuché el ofrecimiento de algo de beber a nuestra cliente, y un efusivo recibimiento a mi persona.

― No creo tener otra opción ¿verdad?- soltando el morral que llevaba y colocando el sombrero en el perchero, ingresé observando por fin a la invitada con un gesto claro de sorpresa- ¡Dennis! Que gusto encontrarte.

Tras estrechar un momento su mano a modo de saludo, lo más silenciosa posible, avancé hasta la cocina para preparar el té. Aunque fuera más sencillo mover la varita y tenerlo listo al instante, el sencillo ritual de preparación me servía para observar unos instantes, a quien tuviéramos ese día de visitante.

Dennis Delacour me sacaba varios centímetros de altura, era de complexión delgada y su albo cabello caía desordenadamente por su espalda. En el cuartel, siempre se había mostrado optimista y amable, por ello era fácil suponer que un suceso muy grave la había tenido que traer al consultorio haciendo que su cálida sonrisa fuera reemplaza por la expresión taciturna que mostraba en esos momentos. A su lado, todo lo que podía ver de Garry eran las volutas de humo que se elevaban por encima de su cabeza.

Si tomábamos su caso, que era lo más probable, sabía que esta vez iba vincularme muy estrechamente dado que desde el primer trato, pues ella había conseguido despertar mi simpatía más allá del ámbito laboral. No, no podía llamarla mi amiga, pero tampoco era como los otros, los desconocidos que venían cada día hasta allí, no siempre con buenas historias.

― Sírvanse, es una infusión especial enviada por mis padres muggles- murmuré mientras colocaba la bandeja sobre la mesa ratona y notaba que en las tazas, lisas hasta un par de noches atrás, habían "germinado" una serie de florecillas azules entrelazadas entre sí- ¿comenzamos entonces?

[Dennis Delacour]

Permanecía sentada en la sala de espera del local del consultor, mirando las caras alrededor. Una pareja se veía seria mientras conversaba, al parecer tenían problemas dado las expresiones que tenían, por lo visto necesitaban ayuda al notar el gesto de hastió que tenían el uno con el otro, a lo cual me cuestiones si estaba en el lugar correcto puesto que se supone que era el lugar de trabajo de un detective y por lo que veía ese para necesitaban era como terapia de pareja teniendo en cuenta la molestia e ira con la que se miraban a ratos, pero bueno igual no era muy buena leyendo a las personas a veces.

 

Estuve a punto de levantarme del lugar en donde me había ubicado desde que la recepcionista me lo indico y se fue escaleras arriba, lo pensé varias veces y estaba por hacerlo definitivamente cuando vi que un hombre descendía por las escaleras rápidamente mientras trataba de acomodar un poco su vestimenta para verse mas presentable y profesional.

 

Cuando el mago llego al primer piso se dedico a observar alrededor a los presentes como si al hacerlo pudiese leer sus intenciones. Me parecía conocido pero no lograba recordar de donde en este momento, entonces se detuvo con su mirada fija en mi y pronuncia mi nombre mientras me mira mas intensamente. Nunca me he sentido bien cuando las personas tratan de ver a través de mi para conocer lo que pienso o siento en el momento pero si era el detective supongo que era parte de su trabajo.

 

Parece conocerme muy bien, mientras le doy mi mano para responder su saludo es cuando entiendo de donde le conozco, al nombrar a la directora del cuartel recuerdo haberlo visto junto a ella antes solo que no se pudieron hacer las respectivas presentaciones, el es su esposo. Con razón escuchaba tanto sobre este consultorio precisamente en la oficina, solo que hasta ahora entiendo el porque.

 

- Si esa soy yo, mucho gusto, usted debe ser el esposo de Bel - le digo mientras termino de saludarle. Acto seguido me pide que le permita un momento y procede a dirigirse a donde estaba la pareja que había visto durante mi espera para atenderlos. No alcanzo a escuchar mucho de la conversación, ademas por el hecho de que no es algo que me incumba, pero por las reacciones de ellos al parecer no les agrado mucho lo que el mago les dijo.

 

Después de atenderlos y prácticamente despacharlos del lugar me indica para que lo siga, lo veo subir las escaleras y dando un profundo respiro procedo hacer lo mismo, una escalera algo estrecha para mi gusto pero en para de segundos estoy ingresando a la oficina siguiendo al detective. Me indica un sitio donde sentarme y procede a preguntar el motivo de mi visita. - Realmente es por algo personal y que quisiera tratar con usted en su ámbito laboral - Mientras le decía estas palabras Bel apareció en la puerta. Saludándome muy amablemente como siempre estrecho mi mano, gesto el cual devolví y se dirigió a preparar un poco de te.

 

Mientras esperábamos a Bel para que se uniera a nosotros el detective encendió un cigarro y no pude evitar arrugar un poco mi nariz puesto que detestaba el humo que emitía el cigarrillo y mas el olor que se te quedaba adherido en la ropa y el cabello, pero no dije nada porque no quería incomodar, al fin y al cabo era su lugar de trabajo y no el mio. Bel llego con el te, el cual le agradecí con una sonrisa y pregunto si podíamos empezar.

 

- Bueno he venido aquí el día de hoy porque necesito su ayuda para encontrar a una persona que no veo hace varios años y que de pronto no vaya a ser fácil de ubicar - les dije mientras pensaba como plantear la premisa de lo que necesitaba pedirles. - Necesito encontrar a un muerto - fue lo único que salio de mi boca a la vez que mi mente solo podía llenarse de pensamientos de melancolía.

 

@ @

[Hessenordwood Crouch]

Una media sonrisa se dibujó apenas perceptible en el rostro del mago, una reacción meramente instantánea tras las últimas de las palabras que su lucida clienta decía. De pronto el cigarrillo quedaba olvidado en el cenicero, y la mirada del mago que estaba puesta sobre la muchacha era vaga, no de esas que usa para escrutar a sus clientes, pero aun asi podía aprender de lo poco que percibía de aquella jovencita de la que Garry cree, apenas es unos cuantos años más joven que él. Existe algo en todo ella que le deja una impresión de haber vivido muchas cosas en tan pocos años. Quién sabe, la gente en el Ottery St Catchpole tenía esa particularidad.

 

Un grave silencio llenó el salón por largos minutos, era un mutismo tan pronunciado que Ollivander creía poder escuchar el vapor que salía de las tasas de té e incluso sus sentidos se habían agudizado tanto que creyó haber sentido el calor de la infusión y su conocer su sabor con tan solo el aroma que emanaba. Una delicia, tanto lo era como las palabras que Dennis Delacour decía, y que no podía aguardad más en aquel silencio que claramente ellas no se proponían a romper.

 

El mago parpadeo pausadamente, dos, tres veces, tratando de digerir y saliendo de aquel encanto que parecía nato en la muchacha.

 

―Usted… ¿Necesita? -, habló después de un largo rato. ―Qué curioso, muy curioso-, con cuidado descansó los brazos sobre las piernas, sumiendo sus ropas donde los codos hacían presión, y entrelazando sus largos dedos recargó el mentón del rostro pensativo. ―Si usted entra a una funeraria diciendo algo como esto, ¿Qué cree que le digan a cambio? -, ¡nah ah! La advertencia la podía ver en la furiosa mirada que Evans le arrojaba, claro, esto iba a ser entretenido sin duda, pero Bel se delataba ahora con ese mal gesto de “estas advertido, Grelliam” como la protectora de Dennis Delacour para este caso, la muchacha estaría excenta de cualquier intención del licántropo.

 

Garry hiso un gesto de fastidio rodando los ojos y exhalando ruidosamente, dejándose caer hacia atrás en su butaca, en una posición más cómoda. ¡Por supuesto que necesitaba más información! Sin embargo, tendría que conseguirla por las buenas y solo por las buenas.

 

―Lo siento, yo...-, su mirada viajó rápidamente de la rubia a Evans y volvía a la muchacha en mismo instante. ―Lo que trato de decir es…-, apretó los labios arrugando su nariz en otro gesto de pensamiento. ―Los muertos no pueden hacer ni decirnos nada madame Delacour, entonces ¿Por qué usted Necesita encontrar uno? -, ladeó su cabeza mostrándose interesado y curioso.

 

Si bien el caso aun no prometía ningún misterio, verdad era que al menos Dennis Delacour había sabido atrapar todo el interés del licántropo. No lo dirá aun, pero este caso ya está abierto en el registro del consultorio en el callejón Baker.

 

@ & @@Dennis Delacour

[Dennis Delacour]

Admito que tal vez mis palabras no habían sonado tan claramente como esperaba, es que para ser sincera ni siquiera sabía como quería que sonara aquella solicitud al detective cuando decidí plantearle el motivo de mi visita a su oficina. Tal vez era obra de los nervios que sentía con respecto a este tema lo que no me había permitido expresarme bien, o tal vez la mirada del hombre fijamente puesta en mi como si tratara de adivinar mis pensamientos o descifrar mi vida completa en un segundo. Solo sabía que debía aclarar la situación.

 

El silencio se había tornado tan profundo en el lugar que hubiese apostado que perfectamente habría podido escuchar lo que se hablará en el piso de abajo aun sin que levantaran la voz, cosa que hacía que empezara a darme un poco de ansiedad, hasta que el mago habló. Escuche el comentario sarcástico con respecto a la funeraria y no pude evitar soltar un respiro que no sabía que estaba sosteniendo.

 

Por más que no me hubiese gustado mucho aquel comentario no podía culpar al mago cuando yo había dado pie a ello con una sentencia tan vaga como la que había proferido anteriormente. Cuando iba a hablar el pareció cambiar de parecer con lo dicho anteriormente y se explico de otra manera, claro esto mientras miraba a Bel antes de regresar su vista a mi. Supongo que ella había influido en ese cambio.

 

- Me disculpo de antemano por no haberme sabido explicar, y usted tiene toda la razón, un muerto no puede darnos ninguna información - le dije al mago mientras seguía tratando de formar en mi mente las palabras que quería decir. - Realmente a quien quiero encontrar es alguien muy preciado para mi, ya murio y es lo unico que se, lo que no se es en donde exactamente - hablaba tratando de mantener la calma aunque no podía evitar sentir esa presión de dolor que oprimía el pecho cada vez que tocaba el tema.

 

- Necesito encontrar la tumba de mi padre y para eso requiero sus servicios - Había dicho lo que necesitaba hacer, de pronto pensaría que era raro que yo no supiera donde estaba enterrado mi padre, pero lamentablemente era una información que ni yo ni ningún miembro de mi familia teníamos, he de ahí el motivo de mi presencia aqui.

 

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[Rory Despard]

La sanadora

Con @@Dennis Delacour y @

Las historias que llegaban a Baker tenían todas sus particularidades. Dennis ahora enfrentaba aquella escrutadora mirada de Garry, a la par que explicaba la razón que la tenía allí, que había resumido como la búsqueda de un muerto.

 

No podía negar que el pedido resultaba inesperado.

 

Levanté con cuidado la taza, bebiendo un largo sorbo que ingerí deprisa. No me gustaba esa atmosfera de silencio, no era indicativo de algo bueno, y mis sospechas se confirmaron cuando sarcásticamente Garry comenzó a dirigirse a Denn. ¿Cómo era posible que después de tantas veces de repetírselo pudiese ser tan insensible en ciertas situaciones a los sentimientos ajenos? Pero era él quien hacía las preguntas, así que desde mi butaca apenas le dirigí una mirada enojada, que él supo interpretar perfectamente como la indicación para que no se pasase de la raya y fuera lo más empático posible con ella.

 

La siguiente pregunta que le oí formular tenía mucho más sentido y además reflejaba la preocupación que una persona normal se supone tendría con un caso así. Asentí satisfecha al cambio y entonces me volví hacia la aprendiz del cuartel auror una vez más. Era evidente en la respiración levemente agitada que levantaba su pecho una y otra vez, que intentar una mejor explicación involucraba también de su parte, aflorar sentimientos que en lo cotidiano prefería guardar.

 

Garry tenía razón al decir que los muertos no podían hacer nada, pero ¿de qué manera cerrar un duelo sin un cuerpo al cual llorar? Cuándo finalmente Dennis ha confesado que la tumba que desea encontrar es la de su padre, el nerviosismo y el leve temblor en los labios encuentra total explicación.

 

En el Ministerio de Magia, a pesar de trabajar lado a lado, es sumamente difícil poder conocer cosas como esas, tan personales. Y cuando se trata de admitir cosas relacionadas a la familia es mucho peor. Jamás me había cuestionado los orígenes de Dennis, más allá de saber que era hija de Mei Black Delacour, pero podía imaginar lo que tenía que significar para ella no saber el paradero de su padre, llevando solo la pesada carga de que en algún lugar sus restos pudieran estar siendo carcomidos bajo tierra, olvidados, sin que nadie se preocupase por ellos.

 

― Haremos todo lo posible- alcancé a decirle entonces a la muchacha sujetando su delicada mano un momento para luego volver a la agenda donde la vuelapluma no ha dejado de escribir anotaciones algo exageradas- incluso cuando no están con uno, los padres siempre terminan por resultar importantes y sus acciones influyen en la persona en que terminamos por convertirnos.

 

Las palabras iban para Denn, pero reflejaban algo que yo misma sentía por mi padre Boss Elessar, y mis padres muggles en Camden Town. Y para Garry ¿no había sido así también? La decisión de sus padres de abandonarlo y dejarlo casi que a su suerte confinado al bosque de la heredad...

 

― Has dicho que no tienes idea alguna de dónde podría ubicarse la tumba, pero vamos a necesitar empezar en algún lugar ¿tienes idea de dónde podríamos iniciar? Y contarnos algo, aunque sea poco de lo que puedas saber de tu padre.

[Hessenordwood Crouch]

Ollivander se retorció en su butaca, con un gesto desinteresado, sin mucha preocupación, le quitaba la mirada de encima a su visitante, lo cierto es que lejos estaba él de no estar interesado en el caso que amablemente Dennise Delacour les compartía. Verdad era que aquellas primeras palabras con las que la muchacha comenzaba eran muy atractivas, ¿un muerto? Siempre tienen ellos que estar tras los vivos, lo lógico era eso, pero ¿para qué quería una niña de la talla de Delacour con un muerto? Estaba seguro de que la muchacha no estaba hablando de un fantasma, de ser así, él acierta a que ella se hubiera mostrado menos afectada al respecto, o por lo menos, lo que hubiera reflejado se vería distinto.

 

Entonces ella lo ha dicho, su padre, y aunque no deja de ser atractivo el tema, al escuchar aquello de la boca de la niña Grelliam manda una rápida mirada a Evans ¿de verdad espera que sea empático todo el tiempo? El tema de los padres, o mejor dicho de la familia misma aun es tema de discusión en la mansión escondida entre los bosques de la heredad. Y es que sencillamente no consigue comprenderlo, ¿Por qué encontrar un cadáver? El cuerpo físico de alguien solo era un portador de la persona, realmente no importaba que pasaba con él. Garry cree aún que ella no sabe que es lo que quiere con exactitud.

 

Después de meditarlo un poco más, espera en silencio mientras pasan las consideraciones de Evans, él ha llegado a la conclusión que lo que la muchacha en realidad quiere es saber que fue y ha pasado con aquel a quien se refiere como su padre. Dejó entonces que Bel comenzara con preguntas de protocolo, pero gentiles con la muchacha a la que parecía costarle continuar. Garry se levantó de la butaca y comenzó a caminar por la habitación hasta llegar a la mesa donde pasa el tiempo en fabricar objetos de todo tipo, si, necesitarían saber todo lo que la muchacha supiera al respecto de su padre, algo de la versión de su historia que les de un indicador de donde comenzar aquella aventura, algún nombre importante, alguna fecha, un sentimiento cualquiera…

 

¿Hasta dónde los llevaría esta vez el caso de Denisse Delacour?

Editado 26 de Abril del 2018 por Sain M. Ollivander

[Dennis Delacour]

No había sido para nada fácil terminar de decir el motivo de mi visita tanto a bel como a Garry, era algo que me costaba mucho trabajo manejar aun a pesar de los años transcurridos era algo que no era fácil de superar, creo que para cualquier persona perder a alguno de sus padres era algo que no se olvidaba ni rápido ni sencillamente y ese era mi caso.

 

Después de decirles que era lo que quería me costaba un poco levantar la mirada de mis manos, pero cuando mi querida directora Bel me dijo que harían todo lo posible por ayudarme realmente suspire de tranquilidad. Sus palabras comprensivas trataban de darme animo y hacerme sentir mejor - Tienes razón Bel, los padres siempre nos van a dejar una huella que dura para toda la vida - le dije tratando de mostrar una sonrisa de calma y serenidad.

 

Podía ver en un rincón de la oficina a la vuela pluma que se mantenía escribiendo todo lo correspondiente a la reunión, Garry se había quedado callado después de haberle dado la información y observando lo que decía Bel, en un momento se levanto y camino a un lado de la habitación, en ese momento Bel me lanzo la pregunta de que era lo ultimo que había sabido de el pues necesitaban empezar por algún lado.

 

- Lo ultimo que supe de el se remonta a Santorini, Grecia. Allá fue donde el se encontró con mi madre Mei y su madre Gabrielle dejándome a su cuidado por ser familia, el estaba deprimido por la muerte de su gran amor y no podía encargarse de mi. Lo ultimo que supimos de el fue que se había dejado vencer de la pena y había muerto. - dije tratando de controlar las lagrimas que intentaban brotar pero que no dejaría salir puesto que no me gustaba llorar frente a los demás.

 

- Los rumores que llegaron nunca dieron cuenta de donde paso exactamente o de donde quedo su cuerpo, y la verdad es difícil decirle adiós a alguien si ni siquiera sabes donde hacerle una ofrenda de respeto, al fin y al cabo era mi padre, con sus errores y decisiones. Ya de esto han pasado seis años - termine de decir y el dolor en el pecho se mantenía constante. - No se si sea posible lograr algo solo con eso? - pregunte esperando que la respuesta fuera algo esperanzadora.

 

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[Rory Despard]

La sanadora

Con @@Dennis Delacour y @

"Huellas" sí, esa resultaba la palabra más adecuada para describir lo que Dennis Delacour desea rastrear, culminar ese lento recorrido para afrontar aquello a lo que le ha estado huyendo, a ese pasado que solo ahora está poniendo en palabras y que aún le lastima. Yo me limito a observarla entonces, el leve temblor de su labio inferior, los ojos brillosos que apenas consiguen contener las lágrimas, y luego, durante un breve momento observo también a Garry, que ha permanecido silencioso, sumido posiblemente en su propio tren de pensamientos, a la espera de ver como se desenvuelven los hechos.

Solo cuando ella, tras una tímida sonrisa, comienza a revelar lo poco que sabe de su padre es que sé que estamos por fin avanzando, dando un verdadero comienzo a esa investigación, y que ya no hay lugar para admitir mis propios sentimientos al respecto, o para detenerme y prestar atención a esas alarmas invisibles que me indican que con mis antecedentes, no es lo más sano involucrarme en ese caso. Sí, es en momentos como esos que intuyo que Mrs. H no está tan desencaminada en decir que más que "hacer el bien" lo que busco en cada caso es acallar mis propias culpas. Un eterno ejercicio para corroborar el tipo de persona que soy en realidad.

Todavía con la mirada puesta en Dennis, comencé rápidamente a viajar dentro de si misma, rumiando la expresión que ella ha usado para referirse a la muerte de su padre: Que estaba deprimido por la pérdida de su "gran amor" y que esa pena lo había llevado a la muerte. Una historia trágica sin lugar a dudas, que hasta parecía sacado de alguna novela romántica decimonónica.

Ahh ¿qué demonios se traía el mundo que ponía sobre mí la pesada carga de una vez más desentrañar los alcances del amor? La verdad era que en los últimos tiempos había escuchado tanto de aquello, que debía ser una experta en el tema, y sin embargo, aun sigo sin poder esbozar para alguien un concepto original del amor, que no fuera usarlo de palabra mágica para justificar una serie de comportamientos que podían ser disímiles entre sí.

La desazón que admitir eso me provoca es imposible de eludir. Más cuando del otro lado veía que para Garry resultaba tan sencillo pasar del tema, confiado en su máxima de que los sentimientos eran la primera cosa a evitar para tener claridad de ideas y un razonamiento que condujera al éxito de la investigación emprendida.

― Suelen decir que el amor es la fuerza más poderosa de este mundo ¿no?- dejé la taza sobre la mesa y observé de reojo a Garry unos momentos antes de volver a dirigir mi atención a Denn- no obstante, si hacemos caso de lo que acabas de contarnos, el amor a él solo le trajo desgracias, penas e infortunios, en el momento que la persona que había sido objeto de ese amor desapareció- resoplé un instante echándome hacia atrás para apoyar todo mi peso en el respaldar de la butaca- y consumido por ese "amor" entregó a su hija a los primeros parientes que tuvo al alcance y no volvió una sola vez por ella.

No era correcto, viendo el esfuerzo de Dennis y su incipiente confianza y apertura a contarnos tan doloroso suceso, admitirle que esa búsqueda podría en lugar de conducirla a la paz sumergirla en una crisis más profunda que la que ahora intentaba superar. Pero ¿cuánto más podría yo ahorrarle a ella el dolor?

¿Y no era además de cierta forma insultante que me creyera con la autoridad para decidir por ella que era conveniente o no decirle? Ahí asomaba, nuevamente, el viejo defecto que me habían señalado tantas veces, y muy especialmente Garry: Intentar proteger a las personas sin que a veces ellas siquiera lo pidieran.

― Denn, si estás determinada a llegar hasta las últimas consecuencias, te seguiremos- colocándome de pie le di un par de palmaditas en la espalda , para luego con una venia a Garry,invitarlo a que se colocara frente a Dennis, dándole a entender que "mi parte" estaba cumplida- creo entender por tus palabras que ya has aceptado que tu padre cometió errores. La aceptación es buena, pero debes estar lista para asumir que dar con el cuerpo, lejos de ser el cierre, pueda que se convierta apenas en tu primer paso.

¿Hacia qué? estaba segura que Garry no tardaría en decírselo a su manera, dado que en el simple cruce de miradas que habíamos compartido instantes atrás, y en mi leve asentimiento, había admitido para él que por fin había llegado, con retraso como siempre, al entendimiento que él ya poseía: Que no se trataba solo de buscar un muerto, de buscar su cuerpo, sino que nos sumergiríamos hasta lo más profundo, para también reconstruir su mente, la mente de aquel sujeto al que dejarse morir por amor en lugar de cuidar de algo tan delicado, puro y bello como su hija, le había parecido la mejor (quizá la única) de las opciones a seguir.

 

[Hessenordwood Crouch]

―Ya veo…-, el muchacho murmura, no muy seguro de si ellas lo escuchan. Ha escuchado de la muchachita el relato, algo más que corto, de lo que sabe de su padre, no le va a exigir mucho más esfuerzo a la joven, quizá una mejor idea sea ayudarla a que ella los lleve hasta un lugar que posiblemente ella no sabe que conoce. ―Lo lamento…-, habla demasiado bajo, esta vez como si no quisiera que lo escuchara, porque está tratando de ser empático, pero la verdad es que no puede sentir nada, ni si quiera pena, por aquel extraviado. Aquellas palabras de Garry se han asomado con timidez, y solo son un intento para la joven Delacour.

 

Él no es un experto en el tema del amor ni la familia, eso lo saben más que bien las personas que conocen un poco más al licántropo, y él no puede culpar al exilio que le causó su licantropía, no, la insensibilidad que Garry presenta en muchos de los casos es algo que ya viene en él, algo como Yanna Smith suele decirlo; “defecto de fabricación”. Sin embargo, no puede evitar pensar que toda aquella explicación de “amor” que Bel de pronto ha hecho refiriéndose al caso del padre de Dennise Delacour, resulta algo innecesariamente elaborado. Es decir, él no cree que la chica necesite que alguien le diga, del modo más romántico posible, como es que la vida de su padre se desboronó.

 

Se gira sobre si mismo, encarando a Evans que sigue con algunas palabras para la muchacha sobre estar con ella hasta las últimas en este caso. Camina con pasos lentos de regreso a su butaca, tiene el rostro demasiado serio, o más bien pensativo; la verdad es que el caso de ella no parece aún algo verdaderamente complicado, incluso él ya se ha imaginado algunos posibles escenarios, quizá los mismos que la misma Dennise y Bel ya lo habrían hecho también, pero a decir verdad es que al muchacho aún le falta por saber.

 

―Ya lo ha escuchado de mi sanadora, señorita Delacour-, se cruza de piernas acomodado plácidamente en su butaca, con media sonrisa en el rostro que no demuestra verdadera felicidad y pareciera más bien como un gesto más de lo mucho que se está esforzando por seleccionar las palabras. ―Llegaremos pues, hasta el final de este caso, nos entrometeremos corrompiendo lo que sea necesario para conseguir lo que buscamos, lo que queremos. Romperemos las reglas si es necesario, y pasaremos por alto el decreto de su difunto padre-, parpadea lentamente, ¿Qué tipo de gente es Dennise Delacour? Se pregunta Ollivander, aquellas lagrimas retenidas con esfuerzo en sus ojos le dan una idea, pero no se deja llevar. ―Por supuesto que sí, llegaremos hasta donde usted quiera llegar-, lo ha visto antes, casos en los que, en muchas ocasiones, al estar frente a la verdad, los clientes, por su propio bien emocional, simplemente prefieren no seguir adelante.

 

Dicho aquello último Garry asintió, esperando que ella entendiera que aquel caso tenía una alta posibilidad de llegarla a afectar muchísimo más de lo que lo hace desconocer la verdad, justo como le ha escuchado decir a Smith: "la ignorancia, en muchos casos, es el sinónimo de felicidad". Aun asi, el brillo envalentonado de la muchacha consigue la admiración de Ollivander.

 

―Bien, permítame hacerle unas preguntas-, de reojo observa a Bel, esperando que tome nota y hace ese gesto que dice “las cosas como son Evans, nada de poesía esta vez”. ― Esto que sabe de su padre ¿Se lo han contado o lo sabe por qué…, no sé, tal vez él le dejó alguna carta o algo? -, algunas veces pasaba, la fuente de información de donde Dennise había obtenido “esta versión de la historia", le daría una pista de que tan falsa podía ser en verdad. ― Su padre, ¿era de nacionalidad griega o solo fue Grecia el lugar donde se reunieron? -, el muchacho parece ponerse más atención asi mismo tras esa última pregunta, más sin embargo continúa. ―Si solo se encontraron ahí, ¿sabe si fue casualidad o alguno de los involucrados, su padre o las señoras Delacour decidieron que ese fuera el lugar de encuentro?

 

Las preguntas llevan todas una dirección, por supuesto que ha escogido la versión de la historia más blanda, la que no tiene una trama tan oscura, pero todo dependerá de las respuestas de la muchacha.

 

― ¿Sabe quién decidió el lugar del encuentro? -, quizá, aunque no había sido nunca su intención, está pidiendo demasiado a la muchacha.

 

Una última mirada a Bel, una más suave le pide del modo más amable que sirva un poco más de esa deliciosa infusión que les ha compartido, justo ahora, quisiera escuchar la voz de ella en su cabeza y no la de Grell taladrando sus pensamientos que van y vienen girando todos en orden sobre el tema del caso de Dennise Delacour.

 

@ @@Dennis Delacour

[Dennis Delacour]

Realmente había sido algo doloroso volver a tocar ese tema pero las palabras de Bel me habían dado el animo suficiente para saber que lo que estaba haciendo era lo mejor, ya que de esta manera podría cerrar esa parte de mi vida sabiendo donde estaría sepultado una de las personas mas importantes para mi, así que respire profundo y eso me ayudo a sentirme algo mejor, cuando Bel se paro junto a mi dándome una palmadita de animo en la espalda me sentí mas tranquila.

 

Por lo que dijo Bel sabía que me apoyaría en lo que fuera necesario, sabía del tiempo que trabaje con ella que no es de las personas que te dicen algo para no cumplir, si ella te afirmaba alguna cosa haría lo posible por cumplirlo hasta el final y eso hablaba muy bien de su carácter.

 

Garry estuvo bastante callado y pensativo mientras se movía por la oficina, pero luego su personalidad de detective fue puesta en la superficie nuevamente para tratar de organizar la información por medio de algunas preguntas bastante necesarias para poder tener un punto de arranque.

 

- Lo se por lo que me ha dicho mi madre Mei, lo que me ha contado mientras crecía. Mi padre era ingles pero después de que yo nací y mi madre biológica muriera mi padre tuvo que huir de inglaterra por las persecuciones que se dieron en ese tiempo a varios miembros de la familia, el tenia conocidos en Santorini, Grecia y por eso fuimos allá - les decía tratando recordar la historia que me dijeron varias veces. - Fue una casualidad que mi madre Mei y su madre llegaran a ese país, ellas estaban viajando por el mundo y nos cruzamos, yo quede a su cuidado y luego el lazo entre Mei y yo se volvió mas fuerte que la misma sangre por eso me tomo como su hija sanguínea, pero después de eso no supe mas de mi padre - hablaba mirando tanto a bel como a Garry.

 

- Un par de meses después nos llego un pergamino anónimo en donde decían que había muerto, pero no nos daban ninguna información adicional - termine de decir un poco frustrada de no tener mas información al respecto.

 

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