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Aliento de Dragón (MM B: 107037)


Anthony R. Dracony M.
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-No, vine para que leyéramos los cuentos de Beddle el Bardo-Respondí con sarcasmo ante su pregunta, por supuesto que venia a contarle información sobre Isabella ¿Pero esperaba que no estuviera emocionado por obtener algo que seria beneficioso para mí? Me exasperaba tanto que ya me había quitado todo atisbo de excitación de encima.

 

Acepte su vaso con una sonrisa educada, aunque por dentro desconfiaba de lo que el liquido pudiera tener, el iba a tomar de lo mismo pero pudo haber puesto algo en mi vaso sin que yo me percatara. Para suerte mía, ya sin los deseos de tirarme encima del Viatore, lograba manejar las emociones como lo hacia con naturalidad e impedía que el notara que estaba desconfiando.

 

Deje el vaso en el suelo y mientras lo hacia, escuche que me decía "Gánatelo"; deje mi cabeza apuntando hacia abajo, donde estaba el vaso, por unos micro segundos, que me bastaron para recuperar la concentración. Lo volví a mirar como si nada y lo seguí escuchando, aunque no me iba a sacar de la cabeza lo que me había dicho y si la ocasión lo ameritaba, lo iba a usar a mi favor.

 

-Bien, te dire un resumen de lo que debes saber sobre Isabella, lo mas importante-Respire hondo antes de comenzar, aunque intentara ser breve y rápido, siempre seria cansador hablar de la Hawthorne-Ella es de bombacha veloz, si le gustas hará lo que sea contigo PERO a su manera-Había remarcado tanto el "pero" que se podría haber escuchado en el hall del hotel tranquilamente-Ella tendrá el control y si pareces que lo tienes tu, te equivocas, simplemente ella hará parecer que lo tienes. Cuando esta en pareja es diferente, si esta enamorada se ablanda, es su único defecto, se enamora, pero no creo que a ti te moleste ya que solos quieres seducirla para tener una noche de pasión ¿Verdad?-Deslice la pregunta sutilmente, quería determinar cuales eran los verdaderos motivos que tenia el castaño con la rubia.

 

-Debo también aclararte algo, ella es de bombacha veloz cuando esta soltera, cuando esta en pareja y enamorada se logra mantener fiel-Eso era un logro que me parecía extraordinario y que aun no podía creer, supongo que alguna vez habrá metido los cuernos pero bastante fiel era, considerando sus movimientos durante la soltería-Y si, ya se que tu crees que contigo será diferente por tus músculos y toda tu belleza ¿Pero crees que eres el único? Además, si Derek es de tu familia debe tener tus mismos genes, así que no debe tener nada que envidarte-Nunca lo había visto, pero supuse que así seria-Si quieres un tiempo prolongado con ella, debes deshacerte de Derek y estar ahí para consolarla, aunque claro, no puedes dejar pistas de que fuiste tu, ella derramara unas lagrimas en el momento pero después, se volverá furiosa y si dejas un cabo suelto te atrapara con su inteligencia-Si la Haw estuviera aquí, de seguro estaría con el ego por las nubes.

 

-Lo mejor seria que buscaras a alguien, un chivo expiatorio que quede como responsable por lo ocurrido y ya tengo un nombre para darte-La idea se me vino rápidamente a la cabeza y era perfecta, además de ser mi venganza por haberme comprometido en mi ausencia-Alec Malfoy, tiene varios problemas con Isabella y también fueron novios, eso da varios motivos para atentar contra la felicidad de la Hawthorne-Listo, le había dicho mas que suficiente, el castaño tenia para hacer bastante con eso.

 

-¿Ya me gane lo que me ibas a ofrecer o tal vez tengo que hacer algo mas?-Me había aproximado peligrosamente a su rostro, con una sonrisa pervertida en mi rostro. Si me daba ya lo que tenia para darme estaba bien y si no, estaba más que dispuesto hacer cosas que nos dieran satisfacción mutua.

 

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Antoni Tonks

 

Sonreí al ver que mi amigo Leo, al fin decía "esta boca es mia", me quería ganar un poco la risa, pero recordé la clase que compartimos, entonces pude darme cuenta que a ninguno de los dos, se nos daba eso de hablar con las chicas, seguro que si conocieran mis pensamientos, ellas me ahorcarían, eran lindas, su cabellera y dulce voz, era lo que me gustaba de Galery, sus ojos verdes era lo que más me gustaba de Bodrik, pero solo las veía como amigas, por suerte porque me era más sencillo platicar con ellas siendo solamente grandes amigos.

 

-- Yo que tú Leo, haría espacio en mi agenda, la invitación de Bodrik suena fantástica, valdrá mucho la pena, yo por mi, iré, aunque me da un poco de miedo volver a deslizarme sobre hielo...pero...¡vaya!hago otras cosas que juzgan de peligrosas y lo logró, puedo intentar esto también.

 

Me dio gusto por mis amigos, cuando Bodrik le contesto a Leo y pude oír que le regalaba una Katana ¡lo feliz que se podría Leo! iba de lo mejor nuestra reunión.

@Bodrik

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Eloy Viatore

 

El Viatore mantenía una expresión cansada en el rostro, la ducha lo había relaja de tal manera que había quedado prácticamente desplomado sobre la silla de madera. Para él, en se momento, aquella silla dura era lo más cómodo que podía existir. Cuando Andrew mencionó que la Hawthorne cambiaba cuando estaba enamorada, Eloy enderezó su postura para escucharlo con atención.

 

Aún no sabía cuáles eran los planes que tenía preparados para Isabella… pero todo lo que había escuchado hasta el momento de la rubia platinada le hacía tener bastante envidia a su querido primo. Había conseguido una mujer prácticamente perfecta sin mover un solo dedo y aquello le molestaba y más porque sabía que jamás encontraría a alguien mucho mejor para él. No quería dar el brazo a torcer, él debía ser mejor que Drake, y no poder ser mucho mejor que él en todos los aspectos lo estaba volviendo loco.

 

—Sinceramente no sé qué quiero hacer con ella —. Le confesó una vez que el muchacho terminó con su relato. — Solo sé que jamás podré encontrar a alguien mejor, y eso me molesta —. Le dio el último trago al vaso y lo se estiró para dejarlo sobre la mesa de madera. — Y no, no soy igual que Drake, para nada, él es igual a su padre —. Arrugó la nariz, con una expresión de desprecio en su rostro.

 

Drake tenía el cabello azabache, ojos tan azules como el mar, concepción atlética, musculoso pero sin llegar al extremo; era sofisticado, un tanto sarcástico y amenazador, como cualquier chico malo, pero tenía más talones de Aquiles que Andrew y él juntos. El más importante de ellos era nada más ni nada menos que Isabella. Eloy conocía su historia desde el principio y sabía todo lo que era capaz de hacer Drake por ella.

 

—Es raro que no conozcas a mi primito, aún. Es modelo y créeme que esa mujer lo tiene completamente loco — le comentó mientras pestañaba varias veces — no había dejado de buscarla en todo ese tiempo que estuvieron separados… —Recostó su espalda sobre el respaldar de la silla y lo contemplo fijamente.

 

En cuestión de nada, sintió la cálida respiración del pelinegro sobre su rostro. Una sonrisa pícara se formó en sus labios correspondiendo a la que mantenía el pelinegro. — ¿Algo más? —Elevó ambas cejas mientras con su dedo índice delineaba las fracciones de Andrew. Definitivamente la absenta que había ingerido le había hecho daño. Antes de que el joven pudiera intentar algo lo tomó por el cuello de la camisa y lo besó.

 

@@Andrew Potter333

Editado por Isabella Hawthorne

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Se acomodó un poco para mirarle curioso, era extraño pero por primera vez veía a alguien nervioso igual que ella, era diferente de lo usual así que le daba curiosidad, ella misma era una persona algo nerviosa, pero... él no aparentaba serlo, solo que ahora estaba así y eso era muy singular y deseaba saber el porque, deseaba conocerle un poco más, saber quien sería aquel joven que era tan amable y lindo con ella.

 

Le escuchó atento y ¡se sorprendió mucho! era un joven muy interesante, y a la vez divertido, tenía una gran historia, era trabajador y tranquilo o eso era el pensamiento que tenía en su cabeza - Seguro que si te lo propones podrás estar donde tu desees! eres un gran chico y muy trabajador, así que ese departamento no será nada para ti - habló con suavidad, dando su halago y mostrándole una sutil sonrisa, ella no era una motivadora, solo decía lo que en verdad pensaba.

 

-¿no sueles hablar con chicas? pero si eres muy encantador pensé que estarías rodeado de ellas - Apenas acabó de decir aquello se avergonzó, quizás había sonado raro, intentó disimular acomodándose sus lentes, se los quito un momento y se los limpiaba intentando concentrarse en ellos- L-lo que quiero decir... es que eres muy simpático y bueno pareciera ser el tipo de persona que tendría muchos amigos... eso creo... - terminaba su excusa susurrado casi lo último, para volverse a colocar sus lentes, intentando esconderse a través de ellos.

 

Su boca la traicionaba, aunque no era ninguna mentira... era lo que pensaba, debía sentirse bien por decir lo que había en su cabeza, pero... simplemente su rostro ardió. Suspiro buscando tranquilidad, había prometido hablar sobre si misma, pero en particular no tenía una gran historia

 

-Y-yo... bueno no tengo una vida tan interesante, hace poco llegué aquí, pero he conocido a personas muy agradables - habló feliz, recordar todas esas personas con las que se había cruzado... le agradaba - tengo un gato es muy lindo, y me gusta mucho cocinar, en realidad casi nunca como algo que no prepare, a veces me pierdo por la calle pero llego a lugares interesantes mm... no se casi nada de magia, en particular tengo mi varita pero nunca la he usado y bueno yo... - iba a decir algo más, pero la idea de contarle que era una vampira, no le pareció buena, así que desvaneció aquello de su cabeza de inmediato.

 

-Soy Alishya Gryffindor Black Lestrange - una era su familia de sangre y otra su adoptiva no conocía bien a sus familiares, pero había decidido presentarse de esa forma - y estoy encantada de conocer Abizaid Mondragón - sonrió encantadoramente mientras habló con dulzura, para luego mostrarle la mano para que se la tomara y así presentarse por fin.

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Gracias Aaron Rosier

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Antes de que pudiera decir o hacer nada, me tomo de la camisa y me beso. Al principio no reaccione por la sorpresa de que hubiera aceptado tan rápido pero después, también lo bese y me deje llevar por el momento para así pasar un buen rato.

 

Habían pasado ya 2 horas o al menos eso podía deducir a través del reloj que se encontraba en la mesa de luz junto a la cama. Dos horas era bastante tiempo pero podía jurar que había pasado una eternidad, pero una épica y hermosa eternidad que si fuera por mí, nunca terminaría. Me gire hacia el lado donde estaba Eloy y lo abrace, deslizando mi mano derecha por las cicatrices que tenia en el pecho y en ese momento recordé la que tenia en el hombro; algo que había aprendido hoy era que no debía molestarme tanto en cubrir las cicatrices, se podía seguir siendo hermoso con ellas.

 

-Hace tiempo que no pasaba un momento tan grato-Dije con una honestidad desmedida y poco peculiar en mí-No conozco a tu primo aun, pero estoy seguro de que no podrá superarte-Recordé la razón por la que estábamos en aquella habitación: Isabella. No podía dejar que ningún sentimiento creciera en mi por el Viatore, esto solo había sido algo de diversión tanto para el como para mi y ya debía terminar. Me solté del abrazo y salí de la cama rápidamente.

 

Termine de vestirme y mire a Eloy para ya despedirme, quería conocer, bañarme y descansar en mi habitación por un rato.

 

-Ya me voy pero antes tengo algo que preguntarte-Ya estaba con la mano en el pomo de la puerta, listo para irme pero necesitaba saber algunas cosas primeros-¿Que vas hacer al respecto con la información que te conté hoy? Tu dijiste que me ibas a dar algo ¿Se trataba solo de esto que acaba de ocurrir? La pase bien pero tu también lo hiciste, así que voy a querer algo que sea solamente de mi beneficio personal-Ya había vuelto a ser el Andrew de siempre.

 

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Abizaid Mondragón

 

 

Dejo de sujetar su cabeza, magicamente se sintió mucho mejor al compartir ese gran deseo que tenía por saber todo lo que tuviese que ver tanto en crear un ambiente en la sala magica, como ese godsha y la desaparición misma.

 

Se sentó de diferente forma, más relajado al poder hablar de esa pasión, que no era secreta pero si podía decirse que le hacía soñar con ese futuro en que podría él mismo, hacer eso que platicaban sus compañeros de la universidad mágica: "El examen de aparición", del vuelo no tenía problema, no tenía escoba y por el momento no podía comprarla, pero estaba más confiado en pasarla. Otro asunto era el examen de aparición...hasta ahora, no había podido tomarle bien el truco, que cuando estaba en peligro grave, lo llegaba hacer pero...el susto le quedaba por bastante tiempo encima, y era muy molesto reconocer que tenía miedo.

 

- Lo quiero más que otra cosa en el mundo! los compañeros hablan mucho de las criaturas mágicas, estan locos por ser de ese departamento, otros más por estar cerca del ministro, y así podría enumerar muchos otros de su intereses, pero yo estoy muy interesado en poder manejar la magia al grado de crear esos ambientes y esas situaciones de la famosa sala cambiante, que es una sala especial que hay en el ministerio para examinar a los magos y brujas que desean obtener su licencia de aparición.

 

Le vi a ella pendiente de mi platica y estaba muy cómodo, platicando le de mi gusto por ese departamento, sonrió al escuchar su halago, me gusta mucho hablar sin pensar en que este fuera de lugar. Me recargo hacia atras, con un poco de más confianza.

 

Al menos hasta que Alishya dice después de una sutil sonrisa:

 

-¿no sueles hablar con chicas? pero si eres muy encantador pensé que estarías rodeado de ellas - Apenas acabó de decir aquello mi cara me parecía arder y volteó a ver que no hubiese ninguno de mis compañeros cerca escuchando aquella plática, de ser del conocimiento de ellos, seguro y no me dejarían olvidar lo, con su continúa provocación al ver el sumo grado en que me avergonze, con alivio vi que ninguno de ellos se percató de aquella situación, así que cerre los ojos unos instantes, mejor disimular, puse mi mano detrás de la nuca mientras decía sin sentido -- ellas están tras Adonis, jajaja -- L-lo que quiero decir... es que eres muy simpático y bueno pareciera ser el tipo de persona que tendría muchos amigos... eso creo... - La escuche casi susurrando y ocupandose en colocar sus lentes mientras esquivaba la mirada.

 

¿Estaba rectificandose? Tamborilé los dedos y un tanto más repuesto de esa primera sensación con ya menos dificultad le comente:

 

-- Tampoco es que sea mudo, solo que no tengo "historias" o "proezas" que contar y no se que les guste en realidad de un chico como yo que solo me preocupo por terminar mis estudios..."los malos" si que tienen a las chicas derritiendose por ellos, lo cual nos deja a los demás como entes etéreos, ah, si...pues eso si, me ayuda ahora que debo tratar a magos y brujas, así calificarás de calidad el servicio, lo cual es de ayuda, porque se traducirá en más clientes satisfechos y más recomendaciones y más huespedes aumentando el trabajo lo que se traducirá en mejor sueldo. De amigos...- Se quedo pensando, ¿a quienes podría contar como sus amigos?

 

Tal vez le beneficie pensarlo más detenidamente, antes de que su tiempo se acorte así que solo dijo:

 

-- Los buenos amigos se cuentan con los dedos de las manos y suelen sobrar dedos...lo que si puedo asegurar es que tengo buenos compañeros en la Universidad.

 

Escuche a Alishya cumpliendo el pactó, pues me hablo de ella y sin pensar, le oí mientras veía su cara que reflejaba una calidez de su ser.

 

-Y-yo... bueno no tengo una vida tan interesante, hace poco llegué aquí, pero he conocido a personas muy agradables tengo un gato que es muy lindo, y me gusta mucho cocinar, en realidad casi nunca como algo que no prepare, a veces me pierdo por la calle pero llego a lugares interesantes mm... no se casi nada de magia, en particular tengo mi varita pero nunca la he usado y bueno yo...Soy Alishya Gryffindor Black Lestrange y estoy encantada de conocer Abizaid Mondragón.

 

Ladeo la cabeza con una leve sonrisa, era algo positivo que fuese solo de una vida simple, no le agradaban las complicaciones ni las locuras, saber que era de esas personas sin tanto embrollo, le hacía sentir que tenía un precioso golpe de suerte, tomo delicadamente su mano:

 

-- Mucho gusto, estoy encantado, he igual, no conozco Ottery y del callejón de Diagón solo conozco el hotel ...¿no crees que...podríamos conocerlo juntos?

 

Sonrió, se imagino paseando con ella...ahora si que tenía un motivo para solicitar un día libre...

 

@Alishya

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Por un momento pensó que era hora de retirarse a su habitación. A decir verdad ella no estaba realmente acostumbrada a las multitudes y muchos menos a mantener largas conversaciones con los chicos. Si había hecho con Antoni era precisamente porque desde el momento en que le conoció le sintió diferente como que de alguna manera su energía se complementaba con la de la Paladín, como si hubiese una conexión con el muchacho. Posiblemente tendría que ver el mismo Adriano.

 

De momento Antoni estaba bastante ocupado con su amiga Galery, parecía muy alegre y sonriente compartiendo con ella, además de disfruta los regalos que ella había traído para él, pero afortunada mente Leonardo el chico que ella había patrocinado durante los juegos Big Fénix, había regresado de su ensueño y se había interesado en saludarla, además de agradecerle por los obsequios que la joven Bruja le había entregado durante sus pruebas.

 

-Si los preparativos para noche buena están a mi cargo y he decidido una noche en patines – respondió con una amplia sonrisa ante el comentario del muchacho. Estaba fascinada con la idea de tener la oportunidad de divertirse en el hielo junto a su familia, además de compartir en un ambiente más relajado.

 

- Me gustaría tener la oportunidad de aprender también-La verdad era que no era experta en el tema, pero en una ocasión su padre trato de enseñarle cuando era más chica. Sus ojos tomaron un brillo especial con el recuerdo.

 

@

Editado por Bodrik
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Eloy Viatore.

 

No sabía cómo había ocurrido todo, aquellas dos horas pasaron con tan solo un parpadeo; sentía que la cabeza le daba vueltas y sus ojos se iban a salir de sus orbitales mientras que apenas podía distinguir de lo real y lo que había sido producto de aquellas alucinaciones. Aquella voz femenina seguía resonando en su cabeza, mofándose de él por lo que acababa de hacer.

 

La habitación estaba en penumbras pero lograba distinguirse las figuras de ambos cuerpos recostados sobre la cama gracias a la luz de la calle que lograba filtrarse por la ventana. Un suspiro exagerado salió de los labios del vampiro mientras se llevaba los dedos hasta el puente de la nariz. Estaba tan abrumado que apenas había escuchado las palabras que el pelinegro le había dedicado, pero decidió guardar silencio mientras recorría con sus dedos la espalda desnuda del muchacho.

 

Sentía la boca seca y tenía la mirada perdida en algún punto ciego en aquella habitación oscura. No lograba entender como todo aquello había sucedido, jamás había estado con un hombre y pensó que jamás lo haría; aquella experiencia no le desagradó del todo, pero debía asegurarse que su compañero no revelara su pequeño secreto. No opuso resistencia alguna a que el Potter Black se retirara de su lado para comenzar a vestirse.

 

Cuando estuvo a punto de quedarse solo, el joven se volvió hacia él para reclamarle aquello que le había prometido. — Lo que voy a hacer con eso no es de tu interés — sentenció mientras se sentaba en la cama —. Cierra la puerta y ven — para ese momento ya se había puesto de pie, sin importarle en lo más mínimo su desnudez. Dio un par de zancadas hasta llegar al baúl que tenía todas sus pertenencias.

 

Alargó el brazo para tomar su varita que descansaba en la mesita de noche y, con una floritura de la misma el fondo de aquel baúl se abrió para revelar un saco de tela que en su interior contenía algo que desprendía un halo azul-celeste. Metió su mano dentro del mismo y extrajo de su interior un par de lazos de cuero color negro, los cuales estaban cubiertos por aquella luz de color muy particular.

 

@@Andrew Potter333

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Deje escapar una leve sonrisa en mi rostro, era tan obvio que el Viatore no iba a decirme nada sobre el uso que le daría a la información que le di, pero la forma de decirlo era muy característico de el. Eloy era tan inteligente en no confiar pero a veces carecía de sutileza pero eso a mi no me incumbía, era un problema suyo.

 

Casi muero de la emoción y no por ver a el castaño desnudo, no, eso ya lo había visto, estaba emocionado por ver que era lo que me daría. Cerré la puerta de la habitación y camine rápidamente hasta el baúl donde el sacaría el objeto, aunque con seriedad en mi rostro, no quería parecer un niño pequeño.

 

El Viatore saco un par de lazos de cuero negro que estaban forradas con un halo de color azul claro, casi celeste. Era evidente que no era un par de lazos cualquiera, así que mi pregunta giraría entorno a saber con exactitud que poder tenia este objeto.

 

-Dime que tan especiales son estas cuerdas-Le ordene pero sin voz autoritaria en mi voz, sin quitarle los ojos de encima a la luz que tan hipnotizadora era.

 

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Le agradaba aquel joven y se preguntaba si podría ser unidos o por lo menos un poco, tenía tiempo que ella no consideraba a alguien amigo mucho menos pareja apenas había pensado en considerar familia y es que no le era fácil comunicarse, así que se preocupaba mostrarse fastidiosa, debía abandonar su lado tímido... o por lo menos un poco deseaba tener valor para mostrarse un poco más y dar toda su personalidad a relucir.

 

Sentir como había sujetado su mano la hizo sentir bien, su rostro estaba algo rojo no necesitaba que alguien se lo dijera, lo sentía arder, pero es que la hacía sentir bien ser tratada con tanta confianza y sinceridad, era feliz... conocer a alguien como él, no conocía ese sentimiento que le producía, y la hizo sentir un poco insegura, pero su mano era calida, y le hizo saber que era buena persona, así que más nada importaba.

 

- Eso me haría muy feliz - le respondió con delicadeza y cierta timidez, de verdad que no se había esperado aquella propuesta - seguramente será divertido estar juntos y conocer Ottery... así podría quizás... estar en tu circulo de amigos o... bueno... no se... es que tu... bueno me agradas - habló con timidez susurrando lo último mientras sentía su cara en llamas y con nervios, no sabía como no sentirse así cuando conocía a alguien ni mucho menos cuando... conocía a alguien que podría llegar a ser cercano con ella y queria que así fuera, eso quizás le afectaba mucho más.

 

Se percató que todavía tenía su mano sujeta, y se avergonzó por lo que le soltó - Lo siento... jeje se me había olvidado - se rió intentando calmarse un poco, ya que se estaba comportando de forma extraña - Seguro la pasaremos bien - por fin dijo sin nada extraño o agregado que pudiera sonar raro y la hizo sentir bien. De un momento a otro sintió hambre... ahora que recordaba no se había alimentado, y como siempre su cuerpo la traicionaba y sonó - ah.. yo.. L-lo siento... supongo que es un poco de hambre - se movió como intentando esconderse a través de los lentes y su cabello, pero de inmediato se le ocurrió una idea y una que en su cabeza le parecía buena.

 

-Sabes! se cocinar y bueno.. como agradecimiento... si me permites la cocina del hotel pondría hacerte una comida y comemos juntos - le dijo animada, quería ser amigable y si podía ser con lo que mejor se le daba, entonces genial - o un dulce, dime y te are lo que quieras, si me permites jeje - habló con suavidad mientras mostrada una sonrisa suave, estaba más relajada debía agarrar minimo, quizas si sencillamente se debía enfocar en otras cosas.

 

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Gracias Aaron Rosier

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