Libro de los Druidas

[Bodrik]

La advertencia de Bastián llego sumada al llamado de atención del profesor pues el Uzza estaba enfurecido. Badru le miró como si bastase una mirada para volverla cenizas, y seguramente así podía ser aunque por r algún motivo no lo había hecho; sin embargo, sus palabras eran una advertencia anunciando que no se lo dejaría fácil. ¡Bodrik estaba perdida! Amenos que lograra pasar cada pruebo con mucho esmero para demostrar que no solo era “Rebelde”.

 

Después de un hechizo la esfera de agua que la jovencita había invocado sobre la sirena, desapareció y a su vez el calor pareció empeorar y clavándole aun la mirada como queriendo volverla pedazos, se dispuso a continuar la clase anunciando que la prueba comenzaría al instante y después de invocar los cuatro portales Bodrik vio con tristeza como sus amigos desaparecían de allí dejándole atrás. Estaba pagando caro su retraso y el poco tiempo que tenía para dedicarle al curso>

 

No tardó en centrar su atención al nuevo grupo que estaba reunido allí frente al árbol del fuego y casi instantáneamente un par de peligrosos dragones aparecieron frente a ellos con aspecto amenazador y no tardaron en atacar al trio arremetiendo contra ellos con su poderoso fuego. Obviamente este nuevo curso significaba un gran desafío y la ojiverde vio con incredulidad como el más pequeño y rápido de los dos había decidido atacar a la adolescente.

 

Se trataba de un dragón de unos 5 metros de largo con escamas lisas y de color pardo que se distinguía por sus cuernos cortos además de marcas en la cabeza. Se lanzó con rapidez hacia donde se encontraba la joven fenixiana y expulsó una llamarada potente hacia ella –Ígnea- susurró con rapidez. De su varita surgió una lluvia de polen de lirios de fuego que apareció esparcirse sobre el cuerpo de la joven de verdes ojos evitando así que el fuego arrojado desde las fauces del magnífico ejemplar - Orbis Bestiarum- Pensó de inmediato para controlar al dragón con un anillo de color dorado que envolvió al bello Vipertooth Peruano que inmediatamente le obedeció apartándose de ella y dejando de lanzarle fuego.

 

-Estoy bien- respondió a la pregunta de Valky – Por poco – en ese momento miro a los esposos Karkarov comprobando que se hallaran en perfectas condiciones – ¿Y ustedes?-Al grupo se unió una nueva pareja de alumnos que llamaron la atención de la muchacha. Mia había sido su compañera en los dos primeros libros.

 

 

 

Entonces el guerrero volvió a reunirlos en el centro anunciando su próxima prueba que se llevaría a cabo en medio de una ceremonia de iniciación que había parte de la tradición del pueblo. Entonces Bodrik sea cercó también no sin ver a su ex compañera sanadora que había resultado herida aunque su esposo ya se había hecho cargo de la situación y ambos estaban en el centro junto a ella.

Activo el anillo contra miradas indiscretos que ya pendía de su collar junto con los demás amuletos. Obedientemente escuchó las indicaciones del guerrero esperando no desafiarlo nuevamente y arriesgarse a perder el curso. Badru los llevaría al pasado para presenciar el ritual pero antes de hacerlo uso uno de sus poderes para cambiar su apariencia haciéndose bastante diferente para confundirse entre los asistentes.

Se dispuso entonces a transportarlos haciendo una señal y a continuación realizó un círculo en el aire con su mano derecha para abrir el portal. –Haz de noche – pensó al ver un agujero negro humeante aparecer frente a ellos absorbiéndolos repentinamente llevándolos en pocos segundos junto al agua sagrada de un pequeño pozo natural de agua helada y cristalina donde ya se encontraban otros Uzza listos para iniciar las Fiestas del Agua.

Editado 5 de Septiembre del 2016 por Bodrik

[Juliens]

—¿Estás bien? —preguntó.

 

Fue más que nada una formalidad, un acto reflejo. Él sabía que su esposa estaba bien puesto que él mismo había hecho lo impensable para asegurar la seguridad de los dos. Detuvo el ataque del Dragón de una forma un tanto peculiar, algo que jamás hubiese hecho si solo su vida hubiese estado en juego.

 

—Estamos bien, Bodrik, gracias por preguntar. Axel, he sabido poco de ti el último mes...

 

¿Era una reprimenda? Seguramente, aunque la intención de Karkarov no fue precisamente esa. Quizá era una tontería pero desde que él fue atacado por los mortífagos le preocupaba la seguridad de los demás miembros del consejo. Al menos de aquellos de los que había total seguridad de su apoyo a la orden del fénix...

 

Bastian observó aparecer un portal invocado por el Uzza que aquel día servía de guía en la aventura que todos estaban emprendiendo. ¿Un Portal al Pasado Real? Siempre le atrajo la posibilidad de visitar el mundo de los muertos más muy en el fondo siempre estuvo la duda de que todo aquello fuera palabrería. Que realmente fuese algún tipo de metáfora que se aclararía en la clase. Pero al parecer todo era real...

 

En su dedo estaba ya el anillo contra miradas indiscretas que llegó a materializar en cuanto pensó que podía llegar a ser útil en algún momento. El Portal los materializó en un lugar desconocido hasta ese momento y en una fecha que aún le era desconocida. Estaba junto a Valkyria.

[Valky]

La castaña evitó ver como el colacuerno era absorbido por aquel muro que el peliblanco había usado para deshacerse de la criatura y deseo que este hechizo enviara a algún lugar lejano al dragón, se negaba a creer que simplemente desapareciera. Aun esperando la respuesta de Bodrik la ojimiel no se percató de que el dragón sobrante estaba demasiado cerca de ella, protegida por los lirios de fuego las llamas no la quemaban, simplemente parecían acariciarla, quizá por eso se confió y no vio venir el golpe sino que solo lo sintió, pues fue derribada y en su pierna apareció un corte no muy profundo que la bruja lo curó casi de inmediato con otro hechizo Uzza, pensó Curación y al instante la herida empezó a sanar hasta cerrar por completo, lo único que lamentaba era que su vestido se hubiera ensuciado.

—De maravilla… —respondió a la pregunta tanto de Bastian como de Bodrik. Luego guardó silencio al ver que dos nuevos alumnos se unían a la clase. Se trataba de Alex, un miembro del consejo de Warlocks al que no había tratado mucho y de Mia a quien conocía más, después de todo eran familia.

—Hola Mia… Alex… —dijo saludando a los recién llegados y luego ignoró dedicó una sonrisa que no tenía nada de agradable al Uzza, que empezaba a dar más indicaciones.

Activó el anillo contra miradas indiscretas sin ningún problema, ahora la activación y uso de los amuletos que venían ya no suponía ningún reto. Por alguna razón la idea de viajar al pasado la inquietó, observó con desconfianza el portal que había abierto Badru. Ceremonia del despertar ¿Despertar de qué? Se preguntó mientras lo atravesaba.

—Ceremonia del Despertar… ¿Despertar de qué? ¿Algún tipo de poder… criatura o de qué? —preguntó la castaña apenas atravesó al otro lado del portal —Por cierto… ¿el Obsistens a donde envía a las criaturas que absorbe? —añadió.

El cambio de temperatura fue notorio, de pasar a un calor insoportable ahora se encontraban en un lugar donde hacía mucho frio. Observó a las personas, que suponía eran Uzzas por sus atuendos, que se habían reunido alrededor de una poza de agua cristalina. Gracias al amuleto que habían activado antes de atravesar el portal no los podían ver ¿pero hasta cuándo? Miró de soslayo al Uzza quien ahora lucía diferente, ¿porque tomar tantas precauciones? Aquella situación no le gustaba para nada y si algo salía mal y se quedaban atrapados en el pasado para siempre, con aquellas preguntas sin respuesta rondando en su mente la matriarca Karkarov se paró junto a la única persona del grupo en quien confiaba ciegamente, su esposo.

—Esto no me agrada...—le susurró para que solo el pudiera escuchar.

[Badru]

La reunión era notoriamente sagrada. Todos escuchaban con atención los cantos de los aguadores quienes deleitaban al público junto con sus fénix. Se intercambiaban sonrisas de orgullo por los jóvenes que marcarían un nuevo rumbo en sus vidas, mientras que unos pocos niños Ktam miraban con celos el tener la opción de elegir. Ellos eran los únicos que no podían tomar decisión sobre su clase social, pues era hereditaria. Aunque ni siquiera Badru podía ver al grupo, percibía su presencia, esperaba que todos estuvieran observando y disfrutando de poder experimentar una ceremonia tan pura como aquella, aunque solo fuera el inicio.

—Se llama así porque según la tradición, todos los magos y brujas deben despertar en algún punto de su vida para elegir su propio destino personal. Y es ahora, cuando cumplen doce años que debe realizarse — Badru murmuraba procurando no captar demasiado la atención de las otras personas de su pueblo, aunque fueran ellos quienes viajaron al pasado, podían alterar el escenario. No sería muy oportuno que lo notaran hablando “sólo” porque de inmediato descubrirían al resto —Esta ceremonia les da la oportunidad de elegir una clase social en la cual podrán adiestrarse y prestar servicio al pueblo Uzza. Aquí mismo elegí ser guerrero — explicó manteniendo el tono de voz bajo.

Estaba complacido de que al menos una de las alumnas fuese mostrado interés por lo que veía. Si bien él ya había planeado introducirlos en el tema siempre era bueno recibir la participación de sus pupilos. Nunca antes los había llevado a observar una iniciación, por lo que a su vez una parte de él se mantenía alerta al momento que sabía, no tardaría demasiado en llegar.

—A un lugar que no puedes predecir. Las envía a otro plano en el que nosotros no estemos, como al pasado o al futuro — explicó al escuchar la duda sobre el Obsistens —Los guerreros Uzza podemos utilizar el cerco como un portal, y hacerlas aparecer donde queramos. Pero nadie más ha logrado esa destreza, para tal fin utilizan el haz de la noche — añadió a sabiendas de que no podía revelar mucho sobre el tema, sólo un Uzza conocía los vacíos de cada hechizo y cómo aprovecharlos. Al finalizar notó la mirada inquisitiva de un aguador, como si supiera lo que él planeaba. Badru evitó el contacto fingiendo acomodar su peto. En el lugar había otros tantos guerreros, custodios del orden y seguimiento cabal de El Despertar.

Los aguadores finalizaron sus cánticos y les dieron paso a los más viejos de cada tribu. Ellos ofrecían consejos a quienes se iban a iniciar. El pueblo creía que la vejez te permitía ver más allá de cada persona, por lo que valoraban en demasía cualquier cosa que un anciano pudiera decir. No tardaron mucho en recorrer los escasos niños e iluminarles sus rostros con noticias esperanzadoras y golpes de energía que necesitaban en un momento como aquél, donde sus vidas darían un gran giro.

—Luego de aconsejarlos deberán ingresar al agua sagrada por tres minutos. Se cree que durante ese período — mientras explicaba los niños hicieron lo propio dando inicio a lo que tenía nervioso a Badru —, toda magia cae, pues la pureza de la Diosa Uzza lo lava todo — al terminar su frase, miró en su costado a cada pupilo, sus anillos habían dejado de funcionar. Los espectadores de la ceremonia se escandalizaron corriendo por doquier, y dando paso a que los otros guerreros presentes dominaran la situación y expulsaran a los intrusos del terreno. El guerrero de los Druidas acudió inmediatamente a un salvaguarda mágica que le permitiera camuflarse, irían en su contra si los veían acompañados por él.

En cuestión de segundos, los otros guerreros encargados del orden aparecieron para imponer su autoridad. Un pequeño grupo estaba violando la privacidad de su ceremonia sagrada, eso era suficiente motivo para no tener piedad. Uno de ellos invocó una Hechicera a través de las fuerzas del caos, el oscuro ser se abalanzó contra Bastián dispuesto a besarlo cual dementor. Otro dispuso de sus flechas de fuego para acribillar a Mia y Axel, mientras que un tercero de trenza más corta atacó con un cinaede a Valkyria y se provocó una herida a sí mismo con la daga del sacrificio replicando los cortes en Bodrik.

Badru no actuaría, era el momento indicado para observar sus destrezas al enfrentarse a magos experimentados. Si bien los guerreros Uzza no tenían hechizos que pudieran matarlos, sí podrían limitarlos de manera significativa para luego apresarlos y posiblemente ofrecerlos a la Diosa por inmiscuirse en las Fiestas del Agua.

[Juliens]

—Tampoco me agrada...

 

Bastian y Valkyria habían, en principio, activado sus anillos de camuflaje tomados de la mano. Estaban, en consecuencia, ocultos del resto del mundo pero con la posibilidad de verse entre ellos. Hacía tanto tiempo que no se comunicaban con una mirada. Observó fijamente a los ojos de la bruja transmitiendo su sentimiento de preocupación. Se olía en el ambiente, la tensión podía cortarse con una espada. > le dijo con la mirada.

 

Toda la palabrería sobre las tradiciones del pueblo de los Uzza no le importaba. Él estaba en aquella clase para dominar la magia Druida y le daba igual saber porqué algunos guerreros se cubrían el rostro y otros no. Aunque se escudaban en el honor, eran una cultura de bárbaros. Si los rumores sobre el destino de aquellos que nacían sin magia eran ciertos... Sacudió la cabeza apartando aquella escena de su pensamiento.

 

—Finite incantatem —dijo siendo él mismo el objetivo.

 

Desconocer como usar la magia de los libros de hechizos no implicaba un desconocimiento total en como se suponía que uno debía defenderse de aquella magia. Se le hacía raro que aquella "hechicera" intentara atacarlo, por su puesto. Según decían la fuerza del caos era aleatoria y era quien la invocaba el que corría riesgo real ante el ente de la hechicera. Por si las moscas decidió levantar aquella defensa.

[Valky]

La respuesta a sus preguntas no se hizo esperar y a pesar de no poder ver al guerrero y aunque su vos era tan solo un susurro si lo podía escuchar, observaba con atención a los Uzza y no pudo evitar preguntarse si con el tiempo no se aburrirían de su elección o si podían cambiar de idea, después de todo eran humanos y como todo humano era propenso a errar en sus decisiones ¿qué hacían si eso sucedía? ¿tendrían oportunidad de cambiar su destino? algo le decía que la respuesta a las dos preguntas eran no.

—Al menos siguen con vida...—susurró la bruja haciendo referencia a las criaturas que eran absorbidas por el Osistens. Luego guardo silenció escuchando las palabras del Uzza y prestando atención a la ceremonia que se estaba llevando a cabo a tan solo un par de metros de donde ellos se encontraban.

Junto a ella y visible gracias a que cuando activaron los anillos contra miradas indiscretas, se encontraba su esposo que al igual que ella estaba preocupado, las clases anteriores les habían enseñado que los Uzza tenían un estilo retorcido para enseñar, poniendo en peligro sus vidas de formas inimaginables. Levanto la mirada y pudo ver en los ojos del mago la misma preocupación que ella sentía y sin duda vio reflejada la advertencia implícita de que tuviera cuidado.

Justo en el instante en que unos niños entraban en el agua sagrada y que Bradu explicara porque lo hacían, sintió como la magia de los anillos dejaba de funcionar. Podía ver a los otros integrantes del variopinto grupo y si ella los podía ver, significaba que los los Uzzas también podían verlos y sabía que no les agradaría su presencia ahí. Instintivamente su varita apareció en su mano izquierda pues sabía que necesitaría defenderse, la pregunta era si tenia la magia necesaria para hacerlo. Era claro que ahí habían magos que dominaban, quizá, todos los hechizos de los libros y quien sabe cuantos mas.

—Cof..cof...— carraspeo llevándose una mano hacia su garganta y otra hacia su boca , sintiendo como sus vias respiratorias eran afectadas. Cada vez se le hacía más difícil respirar lo que la ayudó a identificar el ataque —Anapneo— pensó de inmediato y de inmediato sus vías respiratorias se liberaron. No obstante la bruja opto por activar el anillo antivenenos para asegurarse de que el cinaede fuera contrarrestado por completo de su organismo.

—Genial... ahora no solo estamos en el pasado, sino que hemos sido puestos como conejillos de indias para que estos practiquen con nosotros...—dijo con la voz ronca y un poco entrecortada sin importarle en lo mas mínimo haber llamado "estos" a los Uzzas.

[Bodrik]

 

 

El portal los había llevado a una ceremonia de iniciación que había ocurrido hacia muchísimo tiempo. El “Despertar” una ceremonia Tradicional en el que los niños deben despertar en algún momento de su vida eligiendo propio destino personal. Esta ceremonia de iniciación daba lugar cuando los pequeños cumplían doce años. Bodrik escuchaba la explicación proporcionada por el maestro y se le ocurrió que tal vez uno de esos pequeños era el mismo Badru a sus 12 años.

El guerrero continuaba susurrando con la intención de responder a Valkyria todas las inquietudes que había manifestado acerca de la ceremonia y los hechizos relacionados con el libro de druida – ¿Señor, usted está entre los iniciados?- la pelinegra intentaba distinguir al Guerrero entre los pequeños que esperaban, susurrando para no llamar la atención aunque los anillos estaban funcionando para evitar que pudieran verlos.

Bodrik intentaba seguir cada uno de los pasos de la ceremonia sin perderse detalle, tratando de no acercarse demasiado a los guardias que parecían custodiar al grupo de aguadores y a los espectadores en general, verificando el buen funcionamiento de su anillo que evitaba que el grupo de aprendiz fuera visto por los Uzza que seguramente malinterpretarían su presencia en tan sagrada ceremonia.

De pronto algo salió mal, los niños entraron al agua sagrada y toda la magia desapareció, incluyendo el poder de sus anillos contra miradas indiscretas. Entonces el maestro miró e a cada pupilo, sus anillos habían dejado de funciona y todo se volvió un completo desastre. La multitud que observaba la ceremonia pareció enloquecer corriendo por todas partes, y esperando que los otros guerreros se hicieran cargo de los intrusos expulsándoles del territorio Uzza.

Lo guerreros que habían sido encargados de la seguridad, aparecieron para imponer su autoridad. El primero invocó una Hechicera con una magia que la joven paladín aun no conocía la cual se abalanzó contra Bastián tratando de besarle como si se tratara de un dementor pero él consiguió defenderse muy bien. Otro de los guerrero lanzó flechas as de fuego dispuesto a matar a Mia y Axel, otro más, atacó con un cinaede a Valkyria quien supo el hechizo exacto para poder seguir respirando, pero el guerrero no se quedó quieto y se provocó una herida con la daga del sacrificio provocando a su vez los cortes en Bodrik.

Entonces la chica pensó en –Curación - para cerrar la herida provocada por el guerrero Uzza y de inmediato su piel volvió a la normalidad y la sangre se parró y de inmediato pronuncio –Yo Juro no atacar a los intrusos que está en esta ceremonia- prefería adelantarse al guerrero pues ambos habían sido cortados con la daga y de ese modo le restaría ventaja al hombre. En cuanto a los intrusos, ella se refería por supuesto a Bastián, Axel, Valkyria, Mia y ella misma.

[Juliens]

La idea de Bodrik había sido interesante, más Bastian estaba seguro que eso causaría aún más molestia en los Guerreros Uzza. Estaban en una ceremonia del pasado. En primer lugar eran intrusos en un acto sagrado para el pueblo y para terminar de moldear el problema estaban usando hechizos que por aquella época solamente ellos dominaban. El Primer Contrato no había salido a la luz y los libros de hechizos no se vendían ni enseñaban en Reino Unido. Si estaban ya enojados ¿Qué más daba hacerlos enojar más?

 

En su mente deambulaban los nombre de muchos hechizos, la forma correcta en que se debía actuar para que estos tuvieran un efecto real. Encontró uno que quizá podría serle de utilidad... Pensó, concentrado como estaba, en la arena del hechicero. Su objetivo era, por su puesto, el mago que previamente lo había atacado (aquel Guerrero que invocó las fuerzas del caos).

 

—Es hora de dejar de defendernos, querida —dijo el mago dirigiendo sus palabras a Valkyria.

 

Era una legítima provocación el ser atacados sin siquiera darles la oportunidad de explicar los motivos por los que estaban profanando su ritual sagrado. Grabó con fuego el nombre en su cabeza "Badru", algún día habría oportunidad de vengarse, algún día.

 

—Cinaede —dijo al tiempo que su varita se mantenía apuntando en dirección al guerrero que lo atacó cuando descubrieron la intromisión.

 

Concentró en aquel hechizo todo su poder, el veneno sería lo suficientemente fuerte como para que su contrincante tuviese que perder un poco de tiempo. ¿Sería suficiente? ¿Saldrían vivos de aquel lugar?

 

[Badru]

Lavarse las manos de algo que él mismo había provocado era una de las tantas cosas que ponían en duda el honor de Badru. Así como también una que descuidaba por completo siempre y cuando lograra el objetivo de sus actos, tal cual estaba sucediendo en la ceremonia. Deseaba ver lo creativos que podían ser sus alumnos al verse rodeados de magos de alto poder, y aunque no le ofrecieron mucho espectáculo quedó complacido y dispuesto a tomar el control de la situación.

—Caudex — murmuró sin necesidad de utilizar su varita mágica. Debajo de su peto, el amuleto comenzó a irradiar una luminiscencia de color verde, simbolizando su activación. El mismo actuó sobre los otros tres guerreros que estaban frente a Badru devolviendo los ataques de los “intrusos” que él mismo había llevado. Los convirtió en unos squibs, la magia de sus colegas se vio minada gracias al poder mágico del ópalo. Aquello les dejaría un provechoso margen para escapar de ese lugar, evitando que se complicara más la escena.

Al partir de ahí nadie recordaría lo sucedido y podrían continuar con la ceremonia, aunque sí quedarían desorientados buscándole sentido al alboroto de la multitud. Era muy probable que les tomara poco tiempo descubrir que alguien había viajado en el tiempo. Por suerte la intervención de los magos Londinenses no causó un disturbio que alterase el futuro.

—No, ellos son la generación anterior a la mía — respondió a Bodrik mientras volvía a hacer uso de sus poderes para invocar un nuevo portal similar al anterior. Ese mismo era el que todos debían atravesar puesto que los llevaría a un escenario familiar, a explorar alguna marca significativa en el pasado de los alumnos. El primero en atravesarlo marcaría el destino mientras que el resto serviría de espectador. Badru buscaba mostrarles lo práctico que era el haz de la noche para revivir recuerdos, literal. Y lo peligroso que podía ser alterar las escenas en esos viajes.

—Vamos, atraviésenlo. No querrán esperar que llegue el resto de los guerreros — dijo a modo de advertencia sabiendo que para ese entonces los refuerzos debían ir en camino. Ahora los esperaba un viaje más importante, tendría la oportunidad de conocer las aventuras positivas o no de sus pupilos. Quizás se enfrentaran a escenarios peligrosos donde podrían poner en práctica los hechizos que hasta ahora todos parecían dominar, con excepción de los últimos en llegar que lucían bastante apartados de la realidad.

Una vez el primero de ellos atravesó el portal, Badru le siguió junto con el resto. Solo necesitó hacer una conexión especial para implantar en sus mentes el deseo de viajar al pasado y que así recordaran esa historia que marcó un antes y un después en sus vidas. El mismo guerrero Uzza podría maravillarse con lo que encontrara al otro lado de aquél agujero negro.

[Juliens]

—Detente.

 

Luego de que el peligro pasara, al menos el peligro inmediato, Badru hizo muestra de su poder y nuevamente invocó un portal que -según él- los sacaría del sitio en que se encontraban. ¿Pero podía Bastian seguir confiando en aquel tipo que los había guiado a lo que pudo llegar a ser una muerte segura? En absoluto, seguir sus instrucciones al pie de la letra era algo que no estaba en su itinerario.

 

Tomó con suavidad el brazo de su esposa, a quien antes había dirigido aquella única palabra, llamando a que se detuviese. ¿Debían arriesgarse y atravesar aquel portal? ¿Qué o quién podía asegurar que justo al otro lado no había una trampa que pusiera en peligro nuevamente sus vidas? Pensó que quizá no quedaba alternativa.

 

Iba a arriesgarse pese a la desconfianza. Se adelantó a Valkyria, con la varita mágica en la diestra y desenvainó la espada con la izquierda. Antes no le había dado tiempo a sacarla pero con ese portal iba a portarse precavido. Se volvió intangible y se dejó tragar por la oscuridad.

 

Si Bastian hubiese tenido la oportunidad de elegir uno de los momentos que cambiaron su vida seguramente hubiese sido precisamente eso. Quizá así fue, quizá su mente inconsciente tomó la decisión correcta por dos motivos: Fue cuando descubrió su pasión y era un momento clave que no revelaba en absoluto acontecimientos de sus actividades ilegales.

 

Apareció claramente en un sitio montañoso. Desde aquel punto se podían ver varios pequeños lagos que como podían se mantenían firmes en el irregular terreno. Apenas había luz pues se encontraban en una época avanzada del invierno con pocas horas de luz. Era Durmstrang sin lugar a dudas y Bastian lo reconoció con solo una mirada. Aquello podía ser el pasado o el futuro. De ser el pasado seguramente su versión más joven debía estar en los establos o en el bosque con los hipogrifos. Guardó la espada.