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Libro de la Fortaleza — Grupo 1


Lisa Weasley Delacour
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¿Porque debia evadir mis propios sentimientos ante tanta desfachatez? Runihura me hizo prometer que entre Zack y yo no habria distumbios. Nunca menciono nada de los pupilos que nos tocasen. Ademas estaba segura que los Uzzas aplaudirian mi accionar si conociesen a los presentes; egocentricos, pasotas y sin ningun respeto a la autoridad.

 

Me ardia la garganta de contener varias palabras malsonantes. Yo si sabia lo que era importante alli. No habia bandos, ni heridas pasadas. Solo un inmenso poder que expectante esperaba ser domado ¿Como podian ponerse a diferir sobre mi vestimenta, pronunciacion o sangre cuando tenian en frente la magnifica piramide de Tutankamon? Suspire. Eran,como poco, estupidos.

 

Omiti comentarios, toqueteos y absurdas preguntas y me centre en continuar con el avance de la clase del libro - Estamos en el Valle de los Reyes. Ante la tumba de uno de los faraones mas polemicos de la historia - Se me llenaba la boca. La historia de aquel pais en concreto me fascinaba - La mision que nos ha traido aqui es la de hallar una puerta oculta que esta en la camara principal de la edificacion. Segun se sabe su madre Nefertiti podia haber sido enterrada aqui con el.

 

- Habra peligrod. La magia es fuerte ahi dentro, como habeis visto hace unos minutos - Ni el Ivaskov ni yo eramos coscientes ni conocedores absolutos de lo que nos podriamos encontrar dentro del monumento, no obstante debiamos pagar el alto precio y conceder la peticion a nuestros eztravagantes maestros - Debeis tener todos los amuletos y anillos cerca. Seran nexesarios - De cierta manera me enxantaria verlos morder el polvo. Era una de las maneras mas efectivas de aprender.

 

Mis verdes pupilas brillaron con intensidad. La adrenalina ya comenzaba a tomar mi anatomia, la cual agradecia el calor del sol. En mi rostrp una sonrisa - Debemos separarnos. Asi tomaremos mas terreno - comente segura de mi misma. Esperaba tambien alejarme un poco de las miradas acusadoras de varios. No toleraba la prepotencia. Iba a dar un paso en direccion al magnifico ejemplar, cuando Felicity hizo acto de presencia.

 

La ceja se me subio de golpe - ¿Tarde? No. Para nada. Eso si me gustaria ver en primicia alguna cosa. Ya que has llegado hasta aqui no te importara ¿verdad? - Mi tono de voz no era mas ironico porque no podia -Strellatus - Conjure. La ahora Malfoy sintio el flash de inmediato en sus ojos. Tambien Leah y Lyra. No dejaria de probarlos en todo el lapso que durase la clase - Uys. Se me escapo.... - Mi voz atrajo la atencion de unos cuervos giganted. Los cuales y sin motivo real quisieron unirse a la fiesta.

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El Sol lucia con fuerza, mostrando todo su poder. La muchacha reconoció a varios compañeros de bando que estaban allá en el grupo, escuchando las palabras de Lisa. La mujer no le caía bien en el Ministerio, siempre luciendo pomposa ccon prepotencia su cargo en la seguridad del Ministerio. Por qué ella era la profesora?? Sus palabras le sonaron a trampa: buscar una puerta escondida en la tumba de un faraón. Chasqueó la lengua en un sonido desagradable que demostraba su parecer sobre la misión. En qué les iba a ayudar todo aquello para aprender los hechizos del libro de la Fortaleza??

Sabía que no podía fiarse de ella y lo demostró cuando la atacó con un Strellatus. La luz era más cegadora que el mismo Sol, dejándola ciega. No sé si algún compañero más quedó afectado, pero eso no me importaba ahora.

 

- Se te escapó?? Y un cuerno!! -exclamó muy enfadada. La ceguera le hacía sentirse vulnerable. Pero no se dejó amilanar. Su varita apareció en su mano, lista para devolverle "el regalo". Sin embargo, un sonido de aleteo despertó sus reflejos de alerta. Muchos años dueleando le hacían tener los nervios a flor de piel, dispuesta a defenderse.

 

Reconoció enseguida el aleteo de un ave y el graznido, que sonó peligrosamente cerca, le hizo notar que se trataba de un cuervo. O tal vez más de uno. Felicity le amenazó con la varita, escuchando para notar por donde vendrían. Si eran muchos, no podría con ellos, además de correr el riesgo de herir a algún compañero. No podía arriesgarse a que la líder saliera herida.

 

Entonces encontró la solución. Al estar aún imposibilitada para ver a su presa pudo "sentirla" con los otros sentidos. Por ello, utilizó el anillo que permitía la Amistad con las Bestias y señaló con su mano el lugar donde estaba al menos uno de las aves. La luz que le cegaba favoreció su concentración y sintió como conectaba con él y le llegaba a dominar.

 

-Defiéndeme de cualquier ataque - le dijo, sabiendo que tendría el control contra un ave muggle sin problemas. Ya más aliviada del peligro de las Aves, hizo un Finite para acabar con aquel maldito hechizo y después pensó en un Episkey. Si no fuera suficiente, debería usar uno de los hechizos de curación del libro de la Fortaleza, pero prefería guardarlo para más tarde.

Mortífaga retirada
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—Veremos qué retos vienen a continuación, prima. Todos estamos ansiosos por saber qué hay ahí dentro — Leah era una de las mujeres más aguerridas del bando, y cualquier dificultad que se presentara en su camino la minimizaba con sus sólidas habilidades mágicas. Quizás a eso se debía su interés por querer ser probada con un nivel de exigencia más alto.


Las fuertes pisadas de un hombre levantando nubes de polvo, hicieron que el Mortífago centrase su atención en él, aunque intentando no retener toda la arena en sus ojos que ya comenzaban a sentir el rechazo de ese lugar. Con el ceño fruncido gracias al sol, que también colaboraba con su incomodidad, el vampiro prestó atención a Pik y seguidamente al saludo de Felicity.


—Para nada, llegas justo a tiempo — Respondió con la misma ironía a la fémina, aunque con cierta razón, apenas comenzaba la travesía extranjera. —El amuleto y su uso es tan nuevo para nosotros como para ustedes. Desconocemos quién pudo haber sido el creador original, o si muchas personas colaboraron con el invento. Pero lo que tenemos claro es que los Uzza han ideado objetos y hechizos para estar a la vanguardia de los problemas futuros. No tuvieron que enfrentarse a situaciones en concreto para idear con anterioridad una salida a ellas. — Acertada y suficiente, así esperaba que resultase su respuesta.


Lisa había tomado la palabra luego de él, advirtiéndoles sobre el terreno desconocido, indicando que debían separarse, y además atacando a tres de las alumnas trayendo consigo la atención de extraños cuervos que aparecieron de la nada.


—Fortificum — La invocación surgió del suelo tan pronto como la pronunció, alcanzando a solidificarse una muralla de arena, de veinte metros de alto y un metro de grosor. Las aves, al llevar una velocidad considerable en dirección al grupo, no pudieron detenerse a tiempo, por lo que todos sus picos filosos quedaron clavados en la arena dejándolas al otro lado de la enorme pared ondulada que protegió a los alumnos y profesores. Zack no supo de dónde pudieron salir tantos cuervos, comenzaba a pensar que había sido obra de Lisa para molestar a los pupilos que estuvieron incomodándola desde el inicio de la clase.


—Bien, chicos… — dijo mientras pasaba una mano por su frente secando las molestas gotas de sudor que comenzaban a ser cada vez más constantes. —Los trajimos a este lugar porque ambos profesores prometimos descubrir en un día junto a nuestros pupilos si Nefertiti, supuesta madre de Tutankamon, ha sido sepultada en una de las tantas cámaras que esta pirámide pueda tener. — Tenía que explicar cuál era el objetivo de su visita a ese lugar tan caluroso, todos comenzaban a quejarse de la alta temperatura que debía rondar los cuarenta grados.


—Como comprenderán, los guerreros Uzza trabajan con información, y esta es una muy importante para ellos. Si no llegamos con noticias positivas acerca del tema, me temo que todos estaremos en serios problemas — Para agregar más misterio, barrió con su mirada los rostros de los presentes. Todos se mostraban desesperados por salir de ahí — Y les aseguro que una batalla con esa gente no nos traerá buenos resultados. Así que manos a la obra, y procuren no perderse.


Quiso seguir hablando para revelar algunos tips, además de contradecir a su compañera profesora sobre la separación del grupo, pero el calor abrasador estaba siendo tan insoportable para el vampiro que tuvo que callar y abrir cada botón de su camisa dejando al aire libre parte de su torso. Ambos pectorales y abdominales desviaban las gotas de sudor hasta que estas terminaban siendo absorbidas por la tela cercana o se perdían debajo de su cintura. Si bien estuvo de acuerdo en un principio con visitar el lugar, ahora le resultaba sofocante seguir un minuto más ahí, pero debía terminar su cometido.


—Vamos, dense prisa — dijo tomando la iniciativa e ingresando a la enorme pirámide. Adentro estaban bajo sombra, pero la temperatura seguía igual de insoportable, y la sensación se iba a intensificar cada vez que se adentraran más. En los estrechos corredores, pasadizos, o cámaras, podrían encontrarse con diferentes criaturas, como escarabajos, billywigso doxys, además de boggarts ocultos dentro de algunos sarcófagos. Todas aquellas obviamente dispuestas por ellos mismos, sólo que ligadas con los misterios del escenario podrían resultar mortales. Zack y Lisa no conocían con exactitud a lo que se enfrentaban, las trabas que ellos mismos colocaron solo eran una parte de todo lo que podría haber ahí dentro.


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Escuché las palabras de la profesora, ya no me estaba cayendo muy bien que digamos, me parecía un poco abusiva y a veces me parecía que tampoco les agradaba a los demás del grupo, aunque no me quedaba claro si la conocían por haber tomado alguna otra clase con ella o les hubiera tocado trabajar juntos.

-¿Habrá peligro? ¡El peligro ya lo tenemos con ustedes, profesora!- Protesté, al mismo tiempo que una luz brillante me cegaba.-¿Se le escapó? Lástima que los únicos hechizos que tengo se limiten a hacerles cosquillas

Ni hablar, al ser tratada de ese modo hacia que se me olvidará que tenía que defenderme con hechizos, no con palabras. En aquel momento ya no quería ser amigable, mucho menos con cualquier tipo de bestias. Afortunadamente, como no podía ver no me di cuenta que estaban dispuestos a atacarnos, hasta que recordé el hechizo curación. No tenía que usar mi varita ni una imposición de manos pero por las dudas, puse las manos en los ojos. En seguida, para complementar el hechizo porque no había bastado para curar la ceguera por completo, pase mi varita enfrente de mis ojos mientras pensaba espiskey..

Escuché un par de alas venir en mi dirección, me sorprendí al ver unos cuervos gigantes. De inmediato me parecieron adorables para la colección que tenía. Sin embargo, el profesor había levantado una gran pared que impedía que los cuervos se acercaran estrellándose en ella.

-¡No se vale! Quería unas plumas para mi colección.- Pensé, no me atrevía a decirlo en voz alta.


Mientras el profesor nos explicaba que haciamos ahi, tome algo del monedero de piel de moke que estaba en mi mochila. Era una botella de agua, era chica, pero serviría para calmar mi sed. Le di un trago a la misma sin dejar de escuchar..

A veces valia la pena soportar un poco de peso más, además de que había que aprovechar esos objetos que tenían hechizos de expansión indetectables.

-Nadie dijo que no podíamos traer agua al curso.- Protesté, mientras seguia al resto a la pirámide.

El lugar me recordaba a un sitio donde nos había llevado Misty en una clase de conocimientos, pero siendo tan distraída, cualquier pirámide que visitara sería igual a esa. El ver a tantos animales en la pirámide, recordé una película muggle y el pensamiento haciendo referencia a esa película no se pudo esperar:

-¿Dónde esta Indiana Jones cuándo se le necesita?- Pensé.

Sin que fueran algo que adorara ni por lo que daría mi vida, había que reconocer tenían algunas cosas buenas. Utilice el anillo detector de enemigos, no sabía si podía utilizarse nuevamente en ese sitio al haberlo activado en el salón de clases. Algo me decía que no, pero debía intentarlo. En ese momento sería de más ayuda que funcionara, que en un salón.

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Zack reitero mis palabras. Tambien salvaguardo mi bienestar ante el ataque de los cuervos, reforzando asi la promesa que le habiamos hecho a los Uzzas. Aquello me daba, sin saberlo el, mas banda ancha para tentar al destino y probar a mis alumnos,los cuales mostraban evidentes signos de odiarme. Se lo notaba en sus rictus serios. No toleraban mi poder, ni tampoco el clima del lugar. Una cosa que me enervaba de la humanidad era que exigian retos a diario y cuando se les proporcionaba uno, se enfadaban y molestaban por no ser capaz de resolverlo o porque este era muy superior a sus posibilidades.

 

Chasquee la lengua, desmotivada ante la hipocresia de las personas. Ingrese, tras el Ivaskov, en el enorme monumento que tenia ante mi. La magnitud de la piramide era, como minimo, asombrosa. Estando ya en lo que podriamos considerar la entrada principal, observe los rostros de todos y cada uno de los presentes y aunque lo negaria mil veces si fuese necesario, la compasion llego a mi.

 

- Tomad. Seguro la necesitais - Entregue una botella de agua fria a mis pupilos - Esta se llenara cuando este un poco por debajo de la mitad.

 

Todos los humanos poseiamos en nuestro interior luz y oscuridad. Eso lo habia aprendido a base de caidas a lo largo de toda mi vida. Las dos partes estaban en lucha constante durante todo el dia. Eran tus decisiones las unicas que elegian que camino tomar. Yo, en mi caso y despues de estar algo perdida, habia escuchado a mi corazon y seguido la senda correcya, la del bien.

 

Ups. Habia perdido el hilo por un segundo, el necesario para que una de las amenazas que el castaño y yo habiamos puesto, hiciese acto de presencia en la sala con la unica mision de herirme y acabar con mi vida. Ni me inmute al darme cuenta de su presencia cerca de mi. Era un momento perfecto para cerrarle la boca a mas de uno. Iba a usar uno de los conjuros de los libros.

 

Me puse a un metro de mi abora rival, una bestia brutal. La viuda negra de dos metros clavo sus miles de ojos en mis verdes pupilas. Deje que su fuego fuese el mio. Que mi rebelde y gris esencia captase la suya. El circulo de metal vibro con intensidad. La conexion se estaba dando y Egipto seria testigo de ella. El animal, fiero por naturaleza, se rendia a mis dones, enfatizados por el anillo de amistad con las bestias que pendia de mi cuello gracias a una cadena de plata.

 

- Bien - Solte tras el espectaculo - Como veis hay tres caminos. Elegid sabiamente. Debemos encontrar la sala principal, alli donde esta el sarcofago del faraon en cuestion.

 

Una mision clara y concisa que esperaba que todos entendiesen y asumiesen. Si bien era cierto que nosotros, el angel caido y yo, habiamos puesto algjnos seres y trampas como los inferis sedientos de sangre y el agujero con caida mortal al mismismo infierno, tambien teniamoz la certeza de que hallariamos cientos de defensas que el mismo rey del nilo y sus subditos habrian colocado a lo largo de los tiempos para castigar a los ladrones y osados curiosos.

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El objetivo de la clase la sorprendió porque nunca imaginó que para aprender los hechizos de un libro, tuvieran que saber de arqueología. Una vez había oído que los candidatos de Gringots pasaban pruebas en las pirámides de Egipto. Tal vez fuera ese el motivo, los antiguos egipcios tenían una magia casi inverosímil en nuestros días.Seguramente por eso estarían allá, para burlar aquellos hechizos. No creía que su compañero de bando y profesor tuviera algún interés en saber si allá había enterrada tal o cual Reina egipcia.

 

Al menos que pudiera ganar algo con aquel descubrimiento. La chica sonrió para sus adentros. Le volvió. La visión y se percató de un muro de arena. Habían animales con el pico clavado en él. No se había confundido; eran cuervos.

 

- Tendremos que batallear contra los Uzza si no encontramos ese cuerpo? -Apenas sabía nada de esa raza guerrera pero sí lo suficiente para entender el motivo que movía a Zack.

 

Entró en la gran pirámide con paso decidido. Nadie diría que Felicity Malfoy era una cobarde. Su varita vibraba en su mano. En un principio pensó en no tomar la botella de agua que le ofreció la profesora pero el calor era agobiante. Estaba segura que Zack no dejaría que matara a ninguno de los alumnos. Más tarde, con el calor que hacía dentro de la galería, tomó un trago largo. Aquella prueba iba a ser muy dura.

 

- Encontrar la Sala Principal... Debiera ser fácil...

 

Iba a usar el anillo detector de enemigos cuando pensé si serviría para personas, animales y cosas... Ella estaba segura que allá habrían peligros antinaturales, magia oscura... No sabía si le mostraría momias, escarabajos negros, fantasmas... felicity se decidió, al fin, en activar el Anillo de Plagas. Aquella tumba monumental era el lugar idóneo para que se ocultaran en ella todo tipo de bestiecillas pequeñas que podrían ser tan peligrosas como una esfinge.

 

Avanzoó despacio por el corredor, expectante, esperando un signo de aviso del anillo.

Mortífaga retirada
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Soltó un bufido lleno de decepción tras escuchar la respuesta de Zack, el Macnair esperaba una explicación llena de historia, de como se creó el amuleto y todo lo que pasó para dar con su versión definitiva. Los magos no creaban cosas por crear, las hacia para satisfacer una necesidad y para superar alguna adversidad. Seguro la Biblioteca de Alejandría conociera más de la historia que sus propios profesores.

 

—Lyra, pero sencillamente puedes lanzarle un Sectusempra a la cara y le hará más que sencillo, se te puede escapar también, como a mi un par de hechizos —una sonrisa complice se dibujo en los ambos magos y desde el interior del Macnair, una risa proveniente de Reshi invadió la garganta del Macnair por acto involuntario. Aquel sonido le seria más que familiar a Katara.

 

Escuchó lo que ambos tutores decían y siguió de cerca a Zack, quien empezaba a desvestirse ante el calor. El cuerpo del demonio estaba acostumbrado a ese tipo de temperaturas y no le molestaba, pero una oleada de calor le invadió el cuerpo y no precisamente por el ambiente(? Pik disfrutó de la vista y del sudor que recorría por el cuerpo de su compañero, en ese momento declaró mentalmente que lo invitaría a tomar un par de tragos en alguna oportunidad.

 

Pik no rechazó el agua que ofrecía Lisa, aunque tenía ganar de lanzarle la botella. Se limitó a cogerla y ver como la hechicera hacia uso del anillo para detener el animal.

 

—¿Seria mejor separarnos o quieren que vayamos todos unidos? Lo más sensato seria separarnos para abarcar más espacio, pero los tres pasillos seguramente.

 

Se adelantó hacia el pasillo de la derecha y se quedó de pie, cerrando los ojos. Concentró todo su poder mágico en su mano, justo donde tenía el Anillo Detector de Enemigos. Se concentró en el y sintió que la fuerza de la anillo lo invadiera, dejando un ardor en toda su mano. El anillo brillaba, como una lava en señal de advertencia. La alzó hacia el pasillo y empezó a vibrar, alarmado.

 

—No sería divertido ir por este pasillo, aunque estoy seguro que, sea lo que sea que busquemos, tendrá más de unas cuantas defensas para proteger… —sus palabras se silenciaron ante el rugido que provenía del pasillo, un ruido fuerte e intenso, desgarrador—. Creo que deberíamos ir por este —dijo divertido, cruzando la mirada con Zack.

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Tanto Pik como Felicity aceptaron el agua que tan amablemente les ofrecía, dándoles a entender así que no res una mala peora que los atacaba sin mas y que todo cuanto hacia era solo y exclusivamente en honor al poder tan excluso que luego podrían experimentar. Aunque estaba mas que segura que por sus maquiavelistas mentes se paseo la opción de tirarme la botella de plástico a la cabeza. La Malfoy se decido por uno de los caminos, el mas alejado de mi persona y el que contaba, quizás con mas inferís. ¿Lograra la rubia detener a los muertos vivientes?


Seria, para horror de muchos, un placer increible verla batallar con alguien de su propia calara; un ser sin alma que solo buscaba su propio bienestar. El siguiente en ponerse en acción fue el Macnair, actuando como un vendedor de una feria y roseando al azar donde había menos peligros. Supongo que sabría que tanto Zack como yo nos habiamos encargado de reforzar las defensas del Faraón y que tarde o temprano se habria de enfrentar a mas de una de ellas, vamos, tonto no era, o eso quería pensar. Lo mire con una ceja alzada y lo anime a internarse por la senda.


Yo, tras recibir un asentimiento por parte del Ivaskov, camine junto al arácnido por el central. Era un recorrido largo y sinuoso. Estaba completamente a oscuras, pero no me importo demasiado. Las tinieblas eran parte de mi esencia natural. Cuando ya había avanzado unos veinte pasos y la neblina propia de la pirámide había envuelto mi cuerpo, deje que mi voz resonase por todos y cada uno de los recovecos del imponente edificio – Tenemos una hora. Se me olvido deciros que esa puerta de ahí – Señale por la que habíamos entrado – Se cierra y no abre en dos días.


Esperaba que el castaño viniese conmigo, no porque me agradase su compañía, si no para seguir evaluando a los pupilos conjuntamente. ¿Que hallaríamos allí? ¿Conseguiríamos salir ilesos y con la información necesaria para que los guerreros Uzzas nos considerasen aptos para seguir aprendiendo de ellos? Miles de pregunta. Una única solución; seguir adelante y férreamente. Espera, dijo mi voz interior, puedes ponerles otra prueba. Y así era. Veria si sabrían identificar la presencia de un enemigo y evitar que este les escuchase con el encantamiento definido en el libro.


En mi diestra hizo acto de presencia una bola de tonalidades rojas. Dentro de aquel compartimiento había un ser especial para mi persona. Un fantasma que definía todos y cada uno de mis principios e ideales. El cuidador y fundador de la casa de Hogawarts conocida como Gryffindor. Ante mi orden mental y enfatizando la curiosidad que yo poseia por saber que hablaban los alumnos de mi, se desaparecio y encamino haca donde estos se habían quedado; en la entrada principal. Si no lograban prevenir que los escuchase, este seria mis ojos y mis oídos

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Sonreí al escuchar a Pik, además de hacerme olvidar el dolor ocasionado por los diferentes hechizos que habíamos recibido conforme avanzaba el curso. Cierto, tenía el sectusempra todavía, ¿cómo lo había podido olvidar?

 

Antes de decir algo, una risa conocida para mi, salió de la garganta del mago. Recordé a Reshi, lo único bueno que recordaba hablando de familias, antes de tener la Selwyn . Era un asunto complicado para mi, porque sabía que cada vez que Reshi salía Pik quedaba encerrado en si mismo. Me mordí los labios, pensativa, ¿porqué tendrían que estar ambos en el mismo cuerpo? A ambos los querí y no me gustaba que ninguno tuviera que sufrir un encierro.

 

Tenía que concentrarme, no podía darme el lujo de ser emotiva, desde hace un tiempo había dejado de serlo, convirtiéndome en una persona egoísta o que intentaba serlo, pero precisamente con ellos, era diferente.

 

-Tienes razón, no me acordaba del sectusempra. Si dices que deberíamos ir por ese camino, te sigo.- Contesté. No tenia muchas ganas de ser rebelde ese día e irme por un camino diferente, al menos iria con alguien con quien me sintiera más cómoda.

 

Prefería alejarme del enorme arácnido que iba con la profesora. Alcancé a escuchar que la puerta no se abriría en dos días, por lo que suspire y encogí de hombros. Tampoco tenía prisa por salir.

 

-Supongo que esta vez no queda otra más que obedecer. - Pensé.

 

Aunque a decir verdad, no me parecía pesado el tener que portarme bien con ambos profesores, a diferencia de otras clases.

 

-Este anillo de detector de enemigos parece estar loco.- Comenté en voz baja.-No deja de dar aviso de que hay peligro, ¿por unos cuantos bichos?

 

Seguramente tenía que haber alguna otra cosa, además de esas hermosas criaturas que nos hacian compañía. Al menos no eran ratones.

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Tal no era la intención de la bruja insultar a los tutores que les estaban enseñando esas artes, pero claro, el que te partieran una pierna... Aunque fuese para aprender a usar el amuleto de la curación, no era algo que le gustara a nadie. Claro que la otra profesora no tardó en abrir la boca haciendo callar a la bruja, ésta la miró con un gesto burlón y la cara altiva... Si pensaba ella que la haría callar así cómo así... Pero estaban en una clase y lo último era tener una confrontación. No, era mejor dejar los "sentimientos" al lado y continuar sin prestar mucha atención, sólo lo extrictamente necesario.

 

Pero ni siquiera la bruja tuvo tiempo a decir nada más cuando sintió que un halo blanco o, no sabía especificar de qué se trataba. Sólo que sintió que estaba en el "aire" y activó uno de los amuletos que portaba. La ex- mortífaga planeó con cuidado hasta aterrizar en el suelo. En cuánto sus ojos se acostumbraron a la fuerte luz del lugar, enseguida se dio cuenta en dónde estaban. El sol pegaba fuerte y maldijo por lo bajo en no llevar una capa para que la protegiese aunque fuese por los cambios bruscos de temperatura.

 

Al menos, le había dado tiempo en recoger todas las cosas que había llevado al aula y esperaba no tener que usar, aunque claro, estaban ahí para aprender. Pero seguía sin hacerle gracia. No tenía ni idea de lo que le esperaba y mucho menos viniendo de los guerreros Uzza. Esperó pacientemente cómo todos los demás para saber el motivo por el que los habían llevado hasta ahí. Pero aún así no pudo evitar recordar cierto momento, al ver a Leah y a Tauro demasiado juntas. Hizo un movimiento con su cabeza para despejarse, tenía que usar toda la concentración posible...

 

- Buenas Malfoy - saludó a la bruja en cuánto la vio planear cerca de dónde estaban. Sus ojos castaños acompañaban a la sonrisa en cuánto vio aparecer a la bruja. No le hacía gracia ese apellido que ahora portaba, pero aún la consideraba parte de la familia.

 

- Justo a tiempo - murmuró y se encongió de hombros. No tenía ni idea de lo que les esperaba en ese lugar.

 

No pudo evitar hacer un gesto de burla, encontrar una tumba... De eso se trataba. A la castaña no le hacía ninguna gracia, pero sería mucho mejor que derretirse en ese asqueroso desierto. Al menos, dentro de la pirámide estarían mucho más frescos. Pero sintió una especie de brillo por el rabillo del ojo, y pudo intuir que había hechizado a varias alumnas...

 

- ¿Esa es la forma de proceder de un profesor? - preguntó asqueada. No entendía cómo el hecho de privar a alguien de alguno de los sentidos (ya que no había visto el hechizo completo) fuese digno y más cuando se trataba de buscar cosas. Y por supuesto Felicity sacó su mala leche y no pude evitar reír descaradamente sobre todo porque se encaraba con la profesora.

 

En ese instante sin venir a cuento unos pájaros empezaron a venir en bandada. La bruja intentó sacar su varita pero Zack había sido mucho más rápido, conjurando un muro de arena...

 

- ¿Qué ha sido eso? - preguntó confusa - creo que alguien no quiere que estemos aquí - se encogió de hombros y esperó a recibir "instrucciones". Se fijó por el rabillo del ojo en cómo el tutor había sacado la camisa y la morena negó con la cabeza y sonrió hasta que lo vio ir hacia el interior de la pirámide, fue detrás de él.

 

Al entrar en el interior de la pirámide, le sorprendió el cambio de temperatura y por supuesto la oscuridad que había. Sus ojos tardaron unos segundos en adaptarse a la escasa luz que había. La instructora había repartido agua, pero a mí no me hacía falta. Además sentía que ese lugar además de polvo, el aire era rancio, cómo una habitación sin airear por días pero por supuesto la puerta se había sellado para conservar los restos mortales del faraón cómo así sus objetos. Escuchó la voz de la bruja, debía de escoger un camino de los tres que supuestamente había en ese sitio. Lo que menos le chistaba era tener que pasar por esos pasillos tenebrosos... Debía de tener cuidado...

 

- Esperemos que no, Felicity. Yo sólo espero encontrar la salida cuando encontremos la tumba -Además me recordaba a una de las clases de conocimiento que había recibido, había sido de Idiomas en dónde habíamos viajado al Antigüo Egipto.

 

Con un movimiento de su varita hizo que ésta brillara usando el hechizo 'lumus' haciendo que, el interior hubiese algo de luz entre tanta oscuridad. Dio de lleno en las paredes de grandes rocas pero apenas había jeroglíficos que pudiese leerse. Cogió uno de sus amuletos, el de detector de enemigos mientras que, con su mano derecha puso la varita en posición vertical en su palma...

 

- oriéntame - susurró el hechizo y el eco de su voz reverberó por los muros de ese sitio. La vara giró un poco hacia la izquierda. Avanzó unos cuántos pasos en esa dirección y sintió cómo el poder del hechizo del amuleto empezó a brillar con intensidad. Cerca había peligros, lo sabía pero sabía que la tumba no debía de estar lejos. Pero habría trampas de eso también podía notarlo.

 

El pasillo se había estrechado un poco pero no importaba, seguía lentamente, atenta a cualquier ruido o bicho que se le cruzara por el camino. ¿Podía haber murciélagos ahí dentro? Quién lo sabía. La bruja rió por lo bajo mientras caminaba con firmeza por esa zona llena de polvo.

 

Escuchó a la Weasley indicar que tenían una sola entrada y además una hora para buscarla, esperaba no tardar mucho. Estaba tranquila pero algo le decía que no debía confiarse demasiado.

 

off: edito, no vi los posteos de Lisa ni de katara.

Editado por Helike Rambaldi Vladimir
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