Jump to content

Libro de la Fortaleza — Grupo 1


Mael Blackfyre
 Compartir

Publicaciones recomendadas

- Nadie sssse acercará - el sonido siseante no estaba demasiado lejos y el anillo azulado de Mistify brillaba insistentemente en su mano izquierda - Asssesssinar a quienesss ssse atrevan a entrar. -

 

La hechicera de cabello rubio dejó de escuchar todo el palabrerío absurdo de Elvis, estaba claro que no iba a lograr nada de él, pero la verde mirada se tornó hacia Mónica, claramente se leía "decepción", la familia y la Marca era lo primero para aquellas brujas, exactamente en ese orden, quizás la mujer de cabellera roja lo había olvidado. Tras ella ya estaban Evarela que lucía completamente confundida y Ashley cubierta de polvo de pies a cabeza.

 

- Losss mataré -

 

- ¿Lo han escuchado? - el sonido de su voz se duplicó a través de la cueva. Giró el Anillo de Escucha como un acto reflejo. La advertencia se oyó una vez más y se repetía tras cada minuto acercándose a ellos proveniente del pasadizo que había dejado atrás. Entonces entendió. La mayor parte de los magos presentes no comprenderían lo que estaba a punto de decir, pero Mistify dirigió su siguiente pregunta a Mónica - ¿Lo hass essscuchado? - Y no fueron palabras, sino una mezcla de suaves silbidos y susurros - Esss un bassilisco y lo ssabes ¿qué esstá protegiendo?.

 

Si bien los Malfoy tenían al menos tres basiliscos considerados por ellos mismos como mascotas, lo más probable es que no pudiera controlar al que los acechaba tras la pared de piedra y que algún poderoso mago oscuro estuviera tras él. No tenía ninguna relación de amistad con esa bestia y dudaba mucho que su recién adquirido anillo hiciera mella en semejante criatura. La hilera de arañas que escapaba por las hendiduras del reciente derrumbe, confirmaban sus sospechas. Si Crazy, el Ministro de Magia, se hubiera presentado a la clase, quizás podría ayudar, no conocía a otro mago vivo con su experiencia en estos gigantescos animales.

 

Estaban atrapados en una caverna no demasiado grande y cuyas salidas estaban taponadas. Traspasar la piedra no era difícil, aunque estaba segura de que había varios cientos de metros desde su ubicación al aire libre y dudaba que el hechizo resistiera mucho tiempo. No quería saber qué pasaría si dejara de hacer efecto cuando aún no terminara de traspasarlo. La hilera de arañas se perdió por un pequeño agujero en la superficie que vendría a ser el "techo".

 

Mistify se volvió hacia donde provenía el sonido sibilante y luego hacia Mónica. Tenían que salir de allí.

 

 

http://i.imgur.com/TRNQW.gif

http://i.imgur.com/cPHx0.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Las palabras de su profesora Mónica le tranquilizaron al saber que ella había traído de regreso a Evarela, ya que para Elros no había motivo que le instara a abandonar a alguno de sus compañeros en medio de la travesía que estaban librando gracias a los malditos y pocos corteses designios de los Guerreros Uzzas. <<Colusión>> fue la palabra que emergió en su mente con la explicación que su maestra le daba a Mistify en relación al nexo que existía entre el Ministerio y los poseedores de los conocimientos de los Libros; meditando que quizá existía un pacto de simbiosis entre ambas entidades, todo por el poder y el vil dinero que movía a la gran parte de la comunidad mágica que sucumbía en la avaricia. Ashley seguía atrapada al otro lado de los escombros, y el resto del grupo miraba perplejo a los docentes en busca de alguna solución que éstos les brindasen con el nuevo problema que había surgido post aquel derrumbe; y justamente fue Mónica la que le hizo a un lado de aquella pared y luego de susurrar el “Salvaguarda Mágica” desapareció tras el concreto.

 

-Una mujer de armas tomar- comentó el pelirrojo con asombro, observando dubitativo a su padre en un rincón de aquel escueto pasillo que los albergaba como cucarachas encerradas en un rincón a punto de ser exterminadas por un tóxico acaba plagas. -Juro solemnemente que mis intenciones… son buenas- agregó tras oír las amenazas de la Malfoy posterior de lograr cruzar con la señorita Atkins con vida desde el otro lado del muro de piedra que había brotado desde el cielo de la caverna; preguntando a continuación por si alguien de los allí presentes enclaustrados tenía alguna otra consulta que hacerles. -Yo tengo una duda… quisiera saber qué es lo que los trolls proteg…- fue lo que alcanzó a decir tras ser interrumpido por Elvis, el cual comentó que alguien se acercaba desde la dirección de donde habían llegado.

 

-¿Escuchar qué Mistify?- le cuestionó el ojiverde a su acompañante, cuando ésta alzó la voz entre todos, oyendo curiosamente cada uno de los vocablos que salieron de la boca de la rubia, especialmente los interactuados con Mónica con un peculiar sonido siseante. -No puede ser posible- manifestó con desazón, luego de corroborar lo que la Malfoy alumna decía tras ver una pequeña hilera de arañas que escapaban del área en una fila unidireccional que se perdió en un agujero sobre sus cabezas. Fue en eso que se sintió un fuerte estallido de tierra y rocas producto de un golpe bestial proveniente del lado de donde Ashley se había quedado atrapada (hecho que le hizo cerrar los ojos inmediatamente); y como el Gryffindor era quien estaba más cerca de aquella pared, fue la víctima idónea de una potente mordida en la zona superior izquierda entre su cuello y el hombro. Agarre que no terminó en eso, sino en que el basilisco lo tomó entre sus fauces y lo azotó fuertemente contra la muralla con tal de aturdirlo y, finalmente, se dio la media vuelta con intenciones raptarlo del lugar... ¿Se lo llevaba para la cena? o ¿Estará obedeciendo órdenes de alguien más? Nadie lo sssssabía...

Editado por Enrick W. Ryddleturn
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Sus ojos se habían acostumbrado ya a la penumbra subterránea de modo que caminó por el pasadizo con la única iluminación de sus nuevos anillos mágicos. Aquellos artefactos eran una pequeña maravilla, una obra de artesanía mágica muy poderosa. ¿Quién los había creado? Los Uzza no, desde luego, ¿Pero quién? ¿Alguna organización mágica todavía por descubrir? ¿Un pueblo ya extinto? No tenía la menor idea y eso le hizo reflexionar acerca de cómo, tras una larga vida estudiando la magia en todas sus vertientes, seguía sintiéndose tan ignorante como el primer día.

 

Esos anillos eran sorprendentes, en efecto, pero despertaban en Crazy una serie de recuerdos largo tiempo relegados a un rincón de su mente. Detestaba a aquellos malditos Uzza, detestaba su sabia arrogancia, sus mentiras interminables y los estrictos códigos que todo lo prohibían. Y que hubieran tratado de matarlo, eso estambién lo detestaba. Y sin embargo allí estaba, tomando parte en uno de sus est****os contratos, colaborando con ellos en su interminable búsqueda de poder.

 

Su anillo de escucha se calentó súbitamente en su mano y comenzó a escuchar voces ahogadas que se fueron haciendo más fuertes según caminaba.. Dejó que el sonido lo guiara, y al cabo de un rato podía escuchar la conversación con tanta claridad que ya no necesitaba el anillo. Sonrió al reconocer la voz.

 

- ¿Alguien quiere preguntar algo más? -estaba diciendo su nieta-

 

- Sí, yo tengo una -dijo Crazy levantando la mano- ¿Qué sentido tiene traernos a Hawaii para meternos en una cueva? ¿Todas las playas paradisíacas estaban ocupadas?

 

Había allí más gente de la que se esperaba, todos reunidos en un pasillo ancho y parloteando a la vez. Mónica lo perforó con la mirada.

 

- Solo digo que Inglaterra está lleno de cuevas, es una especie de cliché... -se interrumpió- ¿Habéis oído eso?

 

Había escuchado un sonido extrañamente familiar. Un silbido armónico transportado por el aire viciado del túnel, aunque con todo aquel alboroto no estaba del todo seguro. Parecía estar diciendo algo sobre matar intrusos. Frunció el ceño y escuchó, sus ojos recorrieron el pasadizo y vio a Misty, que parecía igual de preocupada y concentrada. No se lo había imaginado.

 

- ¿Ves? Este tipo de cosas nunca pasan en una playa -dijo mientras se alejaba lentamente de las paredes-

 

Se escuchó un estruendo y la cabeza enorme de un basilisco surgió de la roca con la velocidad de un relámpago, atrapando entre sus mandíbulas repletas de colmillos a uno de los magos y llevándoselo por donde había venido con igual rapidez. No lo conocía pero sintió una punzada de conmiseración por el pobre chico.

 

- Vuestra clase está perdiendo alumnos

 

Nadie lo escuchó porque la cueva se había llenado de gritos.

Sapere Aude - Mansión Malfoy - Sic Parvis Magna

e9fce1927d8e31c2469fa7dab945ea54o.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

- Claro que podemos continuar. No obstante, no has dicho qué es eso que estamos buscando y sé que lo sabes, así intentes evadir nuestras preguntas son respuestas elaboradas - El Tonks estaba un poco molesto con las respuestas elaboradas de su profesor, pero en realidad no les había dicho para qué se encontraban en dicho lugar.

 

- Al menos no soy el único que no está de acuerdo con recibir esta respuesta - Pensó mientras escuchaba las palabras de la Malfoy, una bruja que había conocido en el pasado pero con la cual ya no hablaba.

 

- Momento, yo no he dicho que no quiera hacerlo, pero sí me gustaría saber qué es lo que tengo que hacer - Nuevamente la respuesta de su profesor no había sido la más adecuada - Hay una diferencia muy grande entre no querer hacer algo y querer saber qué es ese algo. Creo que ninguno de nosotros ha dicho que no lo quiere hacer, pero sí nos gustaría conocer todos los detalles y la verdad - Finalizó, esperaba no tener que seguir contestando al Gryffindor.

 

El mago comenzó a caminar junto al resto del grupo, aunque la respuesta que le habían dado no había sido lo suficientemente convincente y no estaba muy feliz. Los anillos detectores de enemigos de algunos de los estudiantes, incluyendo del de Niko, comenzaron a reaccionar de diferentes maneras. Y en la caso de Mistify sentía un cosquilleo que no era normal.

 

- Nuevamente estamos de acuerdo - Agregó el Tonks, no era muy normal que pensara lo mismo que una mortifaga pero era como si la mujer estuviese leyendo su mente. En ese momento, escucho a Ashley decir que se encontraba bien, pero no entendía la razón. Rápidamente se giró y notó que la mujer no se encontraba, solo un montón de piedras que no permitían seguir - Solo nos faltaba esto, gente que se va, gente que se adelanta, esto no me agrada - Pensó.

 

Mónica decidió ir por ella atravesando las piedras por medio de un Salvaguarda Mágica y no estaba muy feliz por la separación de varios de sus compañeros. Parece que no entendían que era una clase grupal y que se debía mantener el conjunto del grupo. No obstante, la mujer deseaba seguir respondiendo preguntas.

 

- Espero que tu respuesta sea menos evasiva que la del profesor Gryffindor. Nuevamente me gustaría saber ¿qué es lo que debemos hacer? ¿para qué hemos venido a este lugar? - Hizo una breve pausa y siguió hablando - Y en especial, ¿qué es eso que quieren los Guerreros? - Si tenían que cumplir con una misión, al menos deberían conocerla para poder hacerla.

 

- Y otro que está de acuerdo con nosotros - Esta vez habló un poco fuerte sin darse cuenta que le acababa de decir "Otro" al Ministro de Magia, pero era un joven muy despistado. Y el hombre tenía un muy buen punto, ¿por qué una cueva y no las playas? Seguro estarían más felices tomando el sol.

 

- Mmm, no he escuchado nada. ¿Qué ha pasado? - Mistify no estaba muy tranquila, pero Niko no lograba escuchar bien lo que decía, así que decidió recibir un poco de ayuda de su Anillo de la Escucha. Lo que acababa de decir la bruja era demasiado impactante, los basiliscos no le gustaban y mucho menos tener que enfrentarse con uno de ellos.

 

Estaba tan preocupado que no siguió escuchando las conversaciones, hasta que escuchó un sonido muy fuerte proveniente de las rocas. El basilisco había logrado pasar y tenía a Thomas del cuello - Ups, lo que no le pasó en la clase pasada le va a ocurrir en esta - Pensó, aunque sabía que tendrían que ayudarlo.

w3PBwnw.png


Zn4buB8.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Debía admitir que las palabras de Mistify me producía un escalofrío cada algunos segundos. El hecho de saber que estábamos encerrados, que teníamos una misión que cumplir, y que no sabíamos quien se acercaba tras nuestros pasos, era algo que nos aprisionaba. Todos eramos magos y brujas muy buenos pero la situación no nos ayudaba. El siseo que reprodujo la señorita Malfoy hizo que fijara mi vista en ambas, ella y Monica. ¿Hablaban pársel? Pocas veces había escuchado aquella lengua. Estaba ligada a artes oscuras y una historia extraña en el mundo mágico.

 

Me tapé la boca inmediatamente. Más por susto que por saber qué hacer. El Basilisco logró atravesar la pared en la que habían dejado atrás mi compañera y Ashely. Las enormes mandíbulas se cerraron en torno a Thomas y se lo llevó como como si fuera una pluma. Exclamé su nombre aunque me encargaba más de taparme los ojos que de gritar. Algo estaab mal. Aquella cueva no podía ser cada vez más peligrosa. Primero la trampa la había hecho caer a Mistify allí, por no saber controlar aquel poder. Luego Ashley había quedado encerrada detrás de la pared, la cual luego, había dado paso a una serpiente horrible y gigante que se llevó a Thomas. Aquella magia iba afectando uno a uno.

 

Crazy —murmuré. Era bueno que un alumno nos hubiera seguido los pasos. Era una varita más que contábamos para cumplir nuestra misión, técnicamente, la misión de los chicos. Pero el Ministro de Magia era una de las personas más importantes dentro de la comunidad mágica. Estaba seguro que a los guerreros Uzza no le podría llegar a importar eso, pero si al resto de la población y en mi mente se visualizó un gran revuelo entre esos dos grupos, esperando que no llegara a asemejarse a la guerra entre los Uzza y los Arcanos—. Debemos ir a buscarlo. Debemos encontrarlo y llegar hasta la habitación donde se encuentra el Andvarinaut, el Anillo del Valhalla.

 

»Ustedes. Ustedes hablan pársel. Tiene que servir para algo« le comenté a Mistify que había escuchado sisear aquellas palabras. Y que miraba a Mónica que parecía entenderla. ¿Sería herencia parte de la familia? Tal vez Crazy podría ayudar. Aquellos Malfoy debían de una vez, actuar como héroes. No importaba las personas incluidas o si les beneficiaría, ya que ése encuentro, era para pasar las pruebas tan importantes que comentaban los Uzza. Nombrando al anillo, que rodeaba la maldición, tal vez los incentivaba, aunque debíamos apresurarnos. Una muerte en una clase no era un dato menor.

Editado por Elvis F. Gryffindor

|| 1yqixEK.gif || Marca-1.gif.664cbd85ef4de2f10b959916cce5||
Chw3Ljs.png
GOLDOR ♦ DEMONIUM MERIDIANUM

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

¿Estaba muerto? ¿Qué había sucedido con él? Eran las preguntas que afloraban por la mente del Gryffindor mientras su cuerpo mortal yacía tendido en el piso frío y húmedo de un lugar más sombrío en comparación a donde estaba previamente con el grupo de la clase que era guiado doctamente para adquirir el conocimiento del Libro de la Fortaleza. Tal parecía que el basilisco lo había apretado fuertemente en el hombro izquierdo, pero no inyectó su ponzoñoso veneno a favor de la gracia de Merlín, lo que solamente produjo una herida penetrante que al parecer habría sido curada por alguien usando ¿lágrimas de fénix?, pues no lo sabía. Permanecía inconciente en medio de la nada y sin saber mayores detalles sobre su funesto paradero, pero siendo observado cuidadosamente por una entidad que el mismo desconocía… tal vez aquel ser le había sanado su nociva lesión, quizás él es quien manejaba a la serpiente gigante y había mandado a la tropa de trolls para salvaguardarse de los magos y brujas intrusos que ingresaron a la cueva hawaiana.

 

-Ahhhhhhhh… ¿Dónde estoy?- preguntó Elros cuando despertó tirado en el suelo de lo que parecía ser una celda, quejándose por el dolor que le causaba la herida en su hombro debido a la potente mordida del basilisco. Lentamente se levantó del lugar, apoyándose sobre unos gélidos barrotes que estaban delante de él, encerrándolo y dejándole aislado del resto de la caverna en donde ahora permanecía. Para asombro del alquimista, se hallaba en una hermosa gruta bañada por una cascada subterránea que quizá emergía de aquélla que él había visto en la superficie cuando Mistify traspasó la roca descendiendo repentinamente hasta el área en donde fueron atacados por dichas trampas y criaturas mágicas. También había mucho oro por doquier: lingotes, cálices, monedas, joyas y objetos; todo el perímetro que rodeaba lo que su vistazo esmeralda podía observar, estaba teñido de un fulguroso dorado. -¿Hay alguien aquí?- inquiría, al mismo tiempo que posaba la palma de su mano derecha (como acto reflejo por el malestar) en la región de la roída reptileana.

 

La única respuesta que recibía era el sutil sonido del agua que se apozaba en un pequeño lago cristalino en donde desembocaba la cascada; pero para sorpresa de él no era el ruido natural del choque de la vertiente vertical sobre la capa horizontal, sino más bien el chapoteo de lo que parecía ser un pez de color escarlata, muy rechoncho y grande, de forma muy similar a un Plimpy pero de tonalidades rojas. <<Precioso>> fue lo que se le cruzó por la mente tras ver cómo el animal acuático disfrutaba alegremente de su ambiente; pero no todo podía ser bueno y alegre, debido a que el pez en un santiamén dio un brinco en el aire y se transformó en una persona… ¿persona? No, no era un simple humano… sino más bien un enano de barba carmesí muy larga y crespa, y atuendo nórdico muy relacionado a la vestimenta que usaban los antiguos vikingos. -Intruso… Hasta que despertaste- dijo su captor mientras se acercaba hasta la prisión en donde estaba Thomas; el cual no despegaba la mirada del tipo que había aparecido de la nada frente a él, especialmente de un anillo muy peculiar que permanecía en el dedo índice de la mano derecha de éste… ¿sería un animago aquel diminuto ser?

Editado por Enrick W. Ryddleturn
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

- ¡Auch! - fue lo único que pudo decir al sentir el golpe.

 

Cayó de golpe al suelo, de culo, aunque por suerte la distancia recorrida no era demasiado grande. Todavía se sentía un poco desorientada por lo que mantuvo los ojos cerrados. A pesar de eso pudo percibir que alguien se colocaba a su lado y, acto seguido, unas manos tocaron su cabeza. El dolor y la contusión desapareció en el instante. Pestañeó un par de veces y el rostro de su hermana Mónica terminó de volverse claro ante sus ojos. La miró sonriendo y se encogió de hombros. Había realizado bien el hechizo un par de veces pero no había terminado de cogerle el truco. ¡Y todo por estar distraída!

 

- Gracias por la aclaración y por curarme. Sí, vámonos, no quiero golpear ninguna roca más con la cabeza.

 

Atravesó el hueco un tanto aturdida todavía. De forma instintiva llevó la mano derecha a la cabeza y notó que tenía un líquido bajándole por ella. No necesitó mirar para saber que era sangre. Al menos la hemorragia se había detenido. No tardó en alcanzar al grupo de magos y brujas. A pesar de la oscuridad que los rodeaba, veía perfectamente donde pisaba, gracias a la luz que uno de sus anillos desprendía. Un escalofrío recorrió su espalda, no por la humedad que había en el lugar, sino porque algo le decía que aquel lugar no era seguro.

 

Entonces fijó la mirada en Elvis, que en ese momento estaba hablando sobre los poderes. Al parecer debían demostrar que eran dignos de ellos. Suspiró. Había llegado a pensar que todo aquello sería coser y cantar. Volvió el rostro hacia el lugar que el Gryffindor estaba mirando, la única salida: un agujero a la izquierda. La primera que se movió fue Ashley y la banshee no dudó en seguirla. Si había algún peligro al otro lado, que sin duda lo habría, era mejor enfrentarlo con dos varitas que con una.

 

Con forme caminaba la luz que emitía el anillo para detectar enemigos se intensificó y, como si existiera una conexión especial entre la bruja y el objeto, sus sentidos se agudizaron como si una alrma interna se hubiera disparado. De forma automática agarró con más fuerza la varita que todavía llevaba en la mano derecha. Escuchó entonces la pregunta de su compañera de bando y no pudo evitar soltar una risita irónica.

 

- Lo peor que nos puede pasar es que, después de todo lo que hemos pasado, encontremos la muerte. Si es así, espero que no sea una absurda.

 

Para las últimas palabras había tenido que utilizar un tono más alto de lo normal pues la vibración que sacudía la cueva en aquel lugar había comenzado a aumentar de volumen. Por unos segundos temió que una de aquellas piedras puntiagudas la insertara como un pincho moruno pero las que caían era demasiado pequeñas para conseguirlo. Entonces ocurrió lo que la Black había temido, una estalactita cayó justo donde se encontraba la Atknis.

 

- ¡¡Cuidado!! - gritó de forma automática mientras se giraba tapándose la cara, en un vano intento de protegerse de las piedras.

 

No obtuvo respuesta ni vio a la mortífaga por ningún lado cuando la topera se hubo disipado. Suspiró al escuchar la voz de Ashley gracias a otro de sus anillos, pues las rocas habían cortado el paso y la separado del grupo. Como era de esperarse no todo acababa ahí. La bruja decía poder sentir algo que se acercaba a ella pero no conseguía ver. Evarela no pudo evitar poner los ojos en blanco. No salían de una cuando se mentían en otra, claro que, de eso se trataba después de todo.

 

- Ashley ¿me escuchas? - no tuvo tiempo de hacer mucho más pues Thomas y su hermana aparecieron y, tras intentar hablar con la bruja extraviada, Mónica les indicó que esperaran. La Black asintió mientras veía a la pelirroja desaparecer por la pared.

 

Las ganas de ir tras Mónica aumentaron cuando logró escuchar que apremiaba a Ashley para que desapareciera. ¿Qué demonios había visto o sentido para tener que huir tan rápido? Pero tan pronto como había ido, volvió. Ambas mortífagas atravesaron la piedra para reuirse con el grupo. Evarela no pudo evitar sonreír ante la amenaza de su hermana mayor. Había oído aquella amenaza tantas veces de sus labios que no significada nada para ella. Sin embargo la sonrisa fue fugaz y la disimuló tapándose la boca con la mano mientras tosía. Lo último que quería era quitarle autoridad a la profesora.

 

Cuando la bruja de cabellos rojos preguntó si alguien más tenía algo que preguntar una voz masculina que no había escuchado hasta el momento resonó en la lúgumbre caverna, sorprendiendo a la castaña. Evarela se giró para encotrarse, con gran sorpresa, con el Ministro de Magia. Por unos segundos estuvo a punto de preguntarle cómo demonios los había encontrado pero la pregunta que el mortífago realizó a continuación hizo que lo olvidara al instante. No pudo evitar reír ante sus comentarior.

 

La voz de Mistify resonó por todo el lugar, repitiéndose en eco. La Black frunció el ceño, extrañada. Tenía el anillo de esucha activado, podía sentirlo, pero ella no había oído nada. ¿A caso la rubia se estaba volviendo loca? Entonces la Malfoy volvió a hablar pero esta vez en un idioma que Evarela reconocía pero ignoraba: pársel. No era la primera vez que oía aquellos siseos entre magos y serpientes pero lo que más le sorprendió de todo eso es que ambas brujas se comunicaran en aquel idioma, si es que se podría considerar commo tal. Después de estar tanto tiempo alejada de Londres y de su sociedad se había perdido varias cosas relacionadas con su propia familiar.

 

- Dime que no se trata de basiliscos - dijo desviando sus orbes esmeraldas hacia Mistify.

 

Si había algo peligroso que conseguía comunicarse con los hablantes de pársel solo podría tratarse de aquella criatura legendaria. Entonces hubo una explosión. Evarela vlvió a cubrirse con ambos brazos, a pesar de enconrtarse alejada del origen de aquel suceso. Tosió debido al polvo que se había levantado y, tras unos segundos, pudo comprobar que Thomas había desaparecido.

 

- Creo que te tocará matar a alguien Mónica - comentó divertida.

http://i.imgur.com/F7R5RJx.png
http://i.imgur.com/DGnrjDe.png
http://i.imgur.com/z2zlH6B.gif http://i.imgur.com/OKLk0Bg.png hO1nFcQ.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

El basilisco se alejó por su primitivo túnel y Crazy no pudo evitar pensar en el chico que lo acompañaba. ¿Estaría muerto? Se había enfrentado en varias ocasiones a basiliscos y sabía perfectamente que su veneno era mortal, aunque para ello debía inocularlo, ¿Lo había hecho? Activó su anillo de escucha y se concentró en la voz de la criatura, que se alejaba lentamente mientras murmuraba una especie de letanía.

 

- Volveeer con el ssssseñorrr, traeeeer a los intrusssosss

 

Siguió escuchando al basilisco hasta que su voz sibilante se convirtió en un murmullo inaudible incluso a través del artefacto mágico. Había repetido con insistencia algo acerca de una misión, de forma que probablemente no se tratara de una criatura salvaje sino de una controlada por un hablante de pársel. Eso la convertía en peligrosa, pues el propio Crazy a pesar de hablar la lengua de las serpientes tendría serias dificultades para influir en la mente de un animal ya controlado por otro mago. Sin embargo, quizás el chico siguiera vivo.

 

- Crazy -una voz lo llamó- debemos ir a buscarlo

 

Giró la vista y su mirada se encontró con la de Elvis. El mago parecía preocupado, lo cual le confirmó que nadie se esperaba un basilisco en aquella misión. ¿Dónde los habían metido los Uzza?

 

- Es un bicho grande -respondió- He conocido una docena de basiliscos diferentes y poseo dos, y éste es de los mas grandes que yo haya visto

 

Elvis asintió.

 

- Diría que tiene por lo menos cuatro siglos, y eso lo convierte en uno especialmente complicado de controlar. Puedo intentar razonar con él, pero no sé si funcionará

 

Observó durante un instante los anillos en su mano y, finalmente, se señaló uno.

 

- No sé si ésto ayude -dijo levantando el puño para que se viera su anillo de las bestias-

 

Varios magos le devolvieron la mirada pero nadie parecía muy seguro de la respuesta. Lo entendió, aquellos artefactos eran una novedad y probablemente nunca se habían probado en circunstancias similares. Miró detenidamente el túnel dejado por el basilisco, tratando de calcular su anchura, y decidió que iba a estar bastante justo. No tenía sentido demorarlo, así que dio un paso adelante y se transformó en un águila. Su forma animaga era un ave de gran embergadura, que aleteó en el pasadizo lanzando plumas al aire y luchando por elevarse torpemente en dirección al túnel creado por el animal. Por suerte el basilisco tenía al menos seis metros de diámetro y había dejado tras de sí una abertura que generaba una corriente de aire que pronto se encontró surcando. Las paredes de roca pasaban a su lado a velocidad vertiginosa mientras avanzaba, dejándose llevar por la brisa de aire viciado que abandonaba la cueva. No fue un vuelo sencillo y estuvo a punto de caerse varias veces, pero pudo llegar al final pocos segundos después que el propio basilisco.

 

Su destino era una cueva natural de grandes proporciones. Aleteó hasta el techo y eligió un saliente para posarse. Desde allí observó el lugar, había un lago y una cascada, y el basilisco se enroscaba en un rincón rodeando algo que supuso que era el cuerpo del alumno secuestrado. Creyó distinguir una figura pequeña más allá pero la penumbra reinante le impidió estar seguro.

 

¿Qué hacer? No sabía si el chico estaba vivo, ni tampoco si podría librarlo del animal, pero no iba a descubrirlo allí parado. Maldijo en silencio su estupidez, los Malfoy no eran memos que tuvieran por costumbre arriesgarse por desconocidos, y sin embargo... Suspiró y se lanzó al vacío, volando en línea recta hacia el basilisco. Siempre había sido un poco tonto.

Sapere Aude - Mansión Malfoy - Sic Parvis Magna

e9fce1927d8e31c2469fa7dab945ea54o.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

El Tonks estaba demasiado preocupado y sentía como si estuvieran pasando electricidad por su cuerpo. No sabía qué hacer, había estudiado idiomas pero hablar el lenguaje de las serpientes era algo mucho más complejo algo que solo los Arcanos podían enseñar y no sabía qué hacer para ayudar a su grupo de compañeros.

 

- Me has ganado - Murmuró al escuchar el comentario de Evarela, sin duda Mónica tendría que matar a alguien y no estaría muy feliz. No obstante, las palabras de la mortifaga lo habían hecho reír y eso era muy bueno en medio de una situación tan tensa y complicada como en la que se encontraban. Tendría que cumplir una misión que todavía no sabían cuál era y encontrar a Thomas.

 

- El Anillo del Valhalla. Ya sabemos qué tenemos que encontrar - Por fin tenía la respuesta que tanto tiempo había estado buscando, no le importaba saber para qué servía dicho anillo pero tenía claro qué tendría que buscar. Seguramente era muy poderoso y tendría cualidades únicas, si no las tuviera los Uzza no lo habrían pedido.

 

- Solo faltaba esto. Ni el propio Ministro de Magia había visto uno tan grande - Los magos sabían que los Malfoy eran capaces de hablar con las serpientes y que tenían basiliscos dentro de su mansión. Así que si Crazy decía que era muy grande y que sería difícil razonar con él, tendría una tarea demasiado complicada.

 

- Ese lo conozco, permite entender un poco a las criaturas. Puede funcionar - Aunque con lo que había dicho hace unos minutos estaría bien complicado, así que tendrían que pensar muy bien en su plan. Justo en ese momento, Crazy decidió cambiar su forma y adoptar la de un águila, era un animago como muchos de los que se encontraba en el lugar.

 

- ¿Y ahora qué hacemos? ¿Lo seguimos? Debemos adoptar nuestra forma animal para luchar con el basilisco - No el agradaba la idea de tener que luchar con un basilisco, pero seguramente era lo que el Ministro de Magia deseaba. Tampoco quería irse solo y más teniendo en cuenta la amenaza de Mónica, si se iba tendría que matar a 3 personas: Una por Enrick, una por Crazy y una por él.

w3PBwnw.png


Zn4buB8.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

- Ssse lo que esss – respondió ante una Mistify hambrienta de respuestas. La de cabellos rojos cerró los ojos e intentó dejar de escuchar lo que la criatura decía para concentrarse en sus propios pensamientos; era la primera vez que hablaba en voz alta en aquella lengua de una forma consciente y le costaba no mezclar palabras de un idioma y otro-. Protege un anillo mágico que debe essstar en algún lugar de esssta cueva.

El aviso de Elvis sobre la llegada de alguien la hizo girarse sobre sus talones de forma precipitada y apuntar con la varita hacia la apertura por la que habían llegado. Mónica no tuvo la genial idea de utilizar el anillo de escucha para saber quien se acercaba, mucho menos cuando hasta haces unos segundos se había revelado como hablante de Parsel delante de un numeroso grupo. Algo le decía que no había sido buena idea, aunque la parte buena era que nadie podría haber entendido lo que decían sin tener la habilidad que las dos Malfoys tenían. Ni siquiera con el anillo de escucha.

Y entonces la persona a la que menos podía haber esperado hizo acto de presencia. Su mandíbula se le quedó momentáneamente colgando al ver a Crazy aparecer a través del hueco como quien pasaba por el salón de su casa, que por otro lado era la misma en la que Mónica se había criado. Le hizo gracia porque a pesar de que había sido informada desde el principio de que su abuelo estaría en aquel encuentro, hasta ese momento hubiera podido asegurar que no se presentaría.

Puso los ojos en blanco.

- Estoy segura de que puedes aportar algo más que eso a nuestra agradable charla – le dijo bajando la voz de forma instintiva.

Si no hubiera sabido quien era Crazy y que podía matarla con poco más que un movimiento de varita si quería, le hubiera tirado una piedra a la cabeza. Le molestaba que no fuera capaz de tomar en serio un momento tan serio como aquel, pero al menos su llegada le había revelado algo... ¿Cómo había sido capaz de entrar por aquel hueco si las paredes se estaban cerrando? Que estuviera allí solo quería decir una cosa: alguien o algo había detenido el movimiento de la piedra.

- Si el ministro ha venido por ahí quiere decir que el resto de pasadizos están...

Un estruendo la interrumpió y al estar de espaldas a lo que sucedía se agachó para evitar que algo le golpeara la cabeza. Al girarse solo vio la parte trasera del enorme basilisco retirarse a través de la galería, algo que la hizo agradecer al destino el no haberla enfrentado a los ojos malditos de la criatura.

- ¿Estáis todos bien? - le sorprendió el buen humor de algunos ante lo que había sucedido. Elvis explicó el motivo por el que estaban allí y entre unos y otros intercambiaban palabras e ideas provocando en la bruja un gesto de sorpresa y desagrado ¿Es que todos querían morir? - ¡Diablos! ¡Me importa un pepino ese maldito anillo ahora mismo! ¡Esos indeseables guerreros pueden venir ellos mismos a pelear con quien quiera que nos espere ahí dentro si quieren enriquecerse!

Pero claro ¿Cómo iba a salir bien algo aquel día? Crazy se convirtió en un águila que en un santiamén había desaparecido por donde mismo lo había hecho la serpiente gigante con el alumno al que había atrapado. Si por Mónica fuera sacaría a su hermana y a los que únicamente le guardaba algún tipo de aprecio y se lavaría las manos, pero parecía que los demás no pensaban lo mismo. Resopló y miró a Elvis, el que por un momento se convirtió en objetivo de su molestia.

- ¡No debimos venir a este sitio! - agitó la mano de forma desesperada. Crazy estaba en algún lugar de aquella cueva y estaba claro que Mónica no se marcharía si no era con todos sus familiares sanos y salvos de allí. Niko habló provocando que negara con la cabeza-. Es obvio que no todos tenemos forma animal, pero los que podéis transformaros quizás nos otorguéis al resto cierta ventaja – aceptó.

Sacó la varita e iluminó la varita para luego acercarse a la gruta por la que tendrían que ir.

- Los que os podáis transformar hacedlo, el resto avanzaremos juntos – los barrió con la mirada-. Y he dicho juntos.

Les dio varios minutos para que se prepararan tras los que comenzó a caminar. Mantenía activado el anillo contra oídos indiscretos, de forma que al menos las conversaciones o el ruido de sus pasos no delataran sus posiciones. Al llegar al final de la gruta apagó la luz de la varita y se detuvo donde aún la penumbra los cubría para señalarle al resto donde se encontraba Thomas encarcelado. El rey de las serpientes lo rodeaba.

- No sé como vamos a sacarlo de ahí – murmuró, con la voz tan baja como fue capaz. Se giró-. ¿A alguien se le ocurre algo?

En ese momento el espeluznante quejido del monstruo llegó a sus oídos haciéndola volverse de nuevo y saltar con la varita en alto hacia la caverna en la que su abuelo se enfrentaba al basilisco. Agitó su arma varias veces y vio como los rayos terminaban impactando en la roca deforma inútil. El patriarca de los Malfoys sobrevolaba y era perseguido por la otra criatura que, en una de sus sacudidas, golpeó a la pelirroja con la cola. El golpe fue tal que el cuerpo de la mujer impactó contra la pared y cayó al suelo como si se tratara de un muñeco roto.

Parecía que la cosa no podía ir peor.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.