Vulcanización Mágica (MM B: 108116)

[Anthony R. Dracony M.]

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-- Vamos, pasemos. Antes que Thomas venga a buscarnos.-- Menciono una de las jóvenes (@@Athena Rouvás), que el chico no conocía pero inclino la cabeza para hacerle entender que estaba de acuerdo.

 

Su llegada casual al local, le había sido afortunada. Estaba complacido con lo del barniz para su escoba "Saeta de Fuego" y los otro servicios que la rubia recepcionista, le había explicado y ofrecido. Era un chico que no conocía al 100% la vida mágica, por su pasado difícil, aunque participar de fiestas de bienvenida, si que las conocía por ser su costumbre, "visitar" frecuentemente el callejón Diagon.

 

Siguió las indicaciones del mago anfitrión y paso a aquel elegante salón, dispuesto para la celebración. Camino hasta la misma mesa donde los magos se acomodaron para tomar las bebidas y bocadillos, que unos diligentes elfos estaban sirviendo.

 

Cuando pasaron a su lado, tomo en primer lugar, un jugo de pera. El joven peliverde, prefería las cosas naturales. También disfrutaba de bebidas como el wisky de fuego o la cerveza de mantequilla, pero en ese momento, más se le antojo el jugo refrescante, el cual bebió complacido de aquella gran variedad disponible en el cocktail.

 

Escucho al Gryffindor hablar, si al pelirrojo le agradaba hablar de su empleo, era muy su gusto, por el contrario, él no tenía costumbre de mencionar que tenía un empleo, por su edad seguramente que podía pasar como solo un estudiante y eso dejaba que la gente creyese tal cual, sin necesidad de revelar cosas sobre él. Tampoco gustaba hablar de sí mismo, le parecía de mal gusto. Estaba orgulloso de sus logros, pero reservaba todos aquellos para sí mismo.

 

Escucho a la joven:

 

—Así que Misterios. Siempre ha causado intriga ese Departamento, aunque creo que infunde más desconfianza que otra cosa. Ya sabes, miedo a lo desconocido, a lo nuevo, y como todo en su interior es un secreto.

 

Humedeció su labio superior...en parte estaba de acuerdo. Aunque para él TODO era nuevo, desconocido y aunque muchas veces sentía un golpeteo en su cuerpo al enfrentarse a ello, era mucho más fuerte su sed de saber y sentirse mago.

 

Su gesto se puso serio cuando la escucho preguntar:

— ¿La Directora está de ausencia? ¿Entonces no tienen a nadie a cargo?

 

-- Cuando hay gente competente, responsables y con fervor por su labor, pueden sacar adelante todos los asuntos que se les encomiende como Departamento. Además, no es el único Departamento en situación semejante.

—Así que Misterios. Siempre ha causado intriga ese Departamento, aunque creo que infunde más desconfianza que otra cosa. Ya sabes, miedo a lo desconocido, a lo nuevo, y como todo en su interior es un secreto.

[Thomas E. Gryffindor]

-¿Larga estadía en San Mungo? ¿Qué fue lo que te pasó?- preguntó Elros con fisgoneo, al mismo tiempo que bebía un buen sorbo de su cerveza de mantequilla, llegando casi al tope del vaso de cristal. El pelirrojo no sabía que Athena había estado en el hospital mágico, y desconocía las causas de su permanencia en dicho lugar. Se cuestionaba las posibilidades que podían estar relacionadas a aquello: ex-sanadora, bebé, enfermedad, estudios. Todo un universo de alternativas que esperaba no tener que suponer tras la anhelada respuesta de su compañera de bando. -¿Desconfianza? ¡Vaya! Me sorprendes con tus declaraciones, eh. No estaba al tanto de la imagen que desprendía mi sitio de trabajo… y es bueno saberlo. No me es extraño oír que sus instalaciones provoquen cierta… “intriga”, pero de eso a sospechar o recelar de las labores del departamento… hay mucho trecho, Rouvás- agregó seriamente el mago inefable antes de limpiarse la espuma de su boca con la mano. -¡Claro que hay gente a cargo tras la ausencia de Juv! Frente a ti tienes a uno de ellos… ¿O no Antoni?- declaró el propietario del taller mecánico, haciendo alusión al Tonks y a su puesto de jefatura; antes que el peliverde comenzara a gesticular palabra alguna tras beber parte de su refrescante jugo de pera.

 

-En eso tiene razón Antoni… tengo entendido que hay varias locaciones del Ministerio que están sin cabeza al mando; inclusive hasta el mismo periódico “El Profeta” está sin director hace bastante tiempo… Pobres editores y columnistas- expresó el veinteañero, desviando su mirada hacia el sitio en donde sus padres conversaban tan íntimamente. -Quizás están en su “momento marital del día” ¡JaJaJaJa! Los matrimonios siempre tienen cosas que solucionar a destiempo… sobretodo cuando se trata de mi pa… o sea, de mi tío… Elvis… que pasa la mayor parte de las horas en Hogwarts y la Universidad- relataba con simpatía, bebiendo el último sorbo de su bebida alcohólica entremedio de su intervención; debido a que una vez más estuvo at portas de llamar “padre” al Gryffindor delante de sus dos invitados. -¿Alguno de ustedes piensa casarse? Hablando de parejas… aunque San Valentín ya pasó hace unos meses ¡JaJaJaJa! ¿Tienen enamorados? ¿Casados… solteros… con o sin hijos? Aunque de Antoni sólo esperaría una novia… eres muy joven para tener niños ¿O me equivoco?- dijo el extrovertido británico, cambiando el tema de plática rotundamente.

Editado 29 de Abril del 2016 por Thomas E. Gryffindor

[Athena Rouvas]

— Oh no, no, no, no, no. No pienses en nada malo. Sucede que fui Sanadora en San Mungo por poco más de dos años. —Aunque no podía justificar todo su trabajo allí dado que tenía relación con el bando al que pertenecía.

 

Ese, Aurora y como profesora en la Academia había sido sus únicos trabajos desde que había comenzado a vivir en Inglaterra. Fueron muy buenos tiempos, aunque la mayoría de sus ex-compañeros de piso ya no estaban vigentes. Lo más probable es que ahora vivían tranquilamente en algún lugar del mundo, o andaban causando alboroto de acuerdo a sus personalidades. Una sonrisa poco perceptible se formó en sus labios al recordar, sobre todo, a Paú.

 

Dio un nuevo sorbo a su vaso dejando poco más de la mitad del contenido en él. No era muy asidua a la cerveza de mantequilla, pero de vez en cuando la consumía. Prefería a todas luces el jugo de melón o de chirimoya.

 

—Vaya, te ves bastante. . . joven como para ser el jefe de oficina, aunque no dudo que tus capacidades sean las necesarias e indicadas para el puesto. Nunca puedes subestimar a las personas, menos en el mundo mágico.

 

Tal como había pensado antes, Antoni era bastante introvertido con las personas. No daba ninguna luz sobre lo que pensaba o lo que era, simplemente respondía lo justo y necesario. Ser cauto estaba bien, en algunas ocasiones, pero entonces Athena se preguntó si ella podría guardarse tanta información como hacia aquel chico.

 

—No, no es el único. Algunos llevan tiempo sin nadie a cargo, otros son ocupados por poco tiempo, pero no veo que desde más arriba eso les preocupe demasiado. —Encogió los hombros. En todos los Departamentos en que ella había trabajado siempre había director(a).

 

El tema tuvo un cambio inesperado. Athena no tenía problemas en responder pero miró de reojo a Antoni que de seguro podría a llegarse a mostrar más cauto y conciso con la respuesta.

 

—Nada de lo anterior. Aunque hija sí, supongo que se le puede decir así a una chica a quien protegí cuando era pequeña. —Era algo inexplicable, y con varias falencias en el tiempo dado que Rouvás era aún menor de edad.— ¿Qué hay de ti, Thomas? ¿Tienes a alguien?

[Anthony R. Dracony M.]

-- Si, soy joven, solo tengo catorce años. -- Dio un sorbo a su jugo. Entonces escucho la pregunta del Gryffindor.

 

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Sonrió, luego dejo el vaso sobre la mesa con innecesaria fuerza. Sus ojos miel le miraron directamente al pelirrojo.

 

-- Eres muy curioso Thomas¿quieres ver mi yo en acción? eh?-- Una sonrisa traviesa se asomo en sus delgados labios. Y el chico se levanto para luego subirse a la silla y fue caminando por encima de los asientos de las sillas extendiendo los brazos...sacudió su brazo y "cobra" se deslizó a su mano diestra, empuño la varita e hizo aparecer enormes dragones de globo. Salto al piso y apareció más globos redondos de miles de colores. Los globos se elevaban y él saltaba y brincaba para golpearlos.

 

Luego atrapo uno y con la varita le dibujo una cara feliz, así hizo con más de ellos. Y volvió a jugar a dar golpecitos a los globos mientras reía alegre como un niño. Un niño obligado a dejar su infancia, sin nada, Un niño que debía actuar, comportarse y vivir como adulto.

[Thomas E. Gryffindor]

-¿Adoptaste a una hija a tu edad? ¡Vaya Athena! Eso es tener coraje… en el fondo se deben querer como hermanas ¿O no? Al fin y al cabo, cuando no existe tanto margen de edad, los lazos se asemejan a una amistad fuerte en vez de algo sanguíneo que los ate a formalidades que, hoy en día, no son tan necesarias- comentó Thomas a su vez sacaba un vaso de cristal con whisky de fuego doble que deseaba beber a continuación, sin olvidar los dos cubos de hielo y la esencia de almendras que tanto le gustaba. Era impresionante pensar que la joven Rouvás fuese sanadora en un tiempo, sobretodo que no aparentaba tener tantos años como la experticia que sí debía poseer; tal parecía que los "niños prodigio" como el Tonks no eran bichos raros dentro de la sociedad mágica que convivía actualmente. -Yo… ehhh. Bueno es una pregunta difícil de responder, querida. Se podría decir que fui muy feliz con una chica a quien amé bastante… pero las vueltas de la vida nos separaron- contestó el pelirrojo con un dejo de melancolía tras recordar a Millie, pero aquel sentimiento fue opacado de inmediato con la manifestación de Antoni en plena celebración de inauguración del taller mecánico.

 

-Me caracterizo por ser curioso, Tonks… si me conocieras…- alcanzó a decir el ojiverde, pues su compañero inefable emprendió su caminar por encima de los asientos; llamando la atención de todos los allí presentes, sobretodo de Misty, quien le miraba con cara de “pocos amigos” al analizar que el muchacho estaba estropeando parte de la ornamentación del vasto salón alistado por los elfos de la mansión Gryffindor. <<¿Globos? ¿Globos y Dragones>> caviló con una sonrisa a flor de labios; estudiado toda la situación que le rodeaba en aquel entonces, la cual parecía una travesura de un mozalbete extrovertido que gozaba de su infancia como cerdito en el lodo. -¿Ves Athena? Parece que nunca dejamos de crecer… aunque nuestro cuerpo diga lo contrario ¡JaJaJaJa!- expresó primeramente Elros, mientras cogía uno de los globos con rostro de felicidad dibujado. -Tuve una novia… una hermosa mujer… se llamaba Millie… Millie Diggory- agregó casi en un susurro, segundos previos a tomar un buen sorbo del licor ambarino que yacía en el vaso; clavando sus ojos en la griega y, de vez en cuando, los desviaba para contemplar a Antoni jugando en el recinto mágico con suma diversión.

Editado 4 de Mayo del 2016 por Thomas E. Gryffindor

[Athena Rouvas]

Alcanzó un globo con la mano derecha, y golpeó suavemente otro con la siniestra para que se volviera a elevar. Era divertido ver como aparecían de la nada, y como de fondo Misty tenía cara de pocos amigos quién sabe por qué. Miró a Antoni siguiendo con la "travesura" distraídamente. No supo por qué, pero le dio la impresión que aquel gesto en su cara se asemejaba más al tipo de chico que era Tonks, antes que su faceta más introvertida. Quizás esa era la personalidad que mostraba frente a sus pares.

 

Tuvo que dejar el vaso con cerveza de mantequilla en una de las mesas para no botar el contenido que le quedaba. Toda su atención se centraba en los globos pero también en la conversación que iban sosteniendo.

 

—Oh, lo siento mucho. Por la forma en que te expresas de ella se nota que la quería mucho. Quizás en algún momento vuelvan a tener una oportunidad, o quizás más adelante conozcas a otra persona que te de felicidad. Las vueltas de la vida son así.

 

Intentó darle ánimos antes que compadecerle por lo poco justo que había sido eso para Gryffindor. Le dio unas palmaditas en la espalda cerca del hombro, aunque tuvo que elevar algo la mano debido a que él era un par de centímetros más alto, y le dedicó una sonrisa amistosa y amable. Athena nunca había estado en una situación así, pero suponía que debía ser difícil, perder a cualquier ser querido, del modo que sea, lo es.

 

El globo que tenía en la mano se lo alcanzó para que Thomas lo sujetara, luego extrajo a Niké y le apuntó para que se dibujara en el la cara de un Gorila de un juego de video —Donkey Kong.— Lo había visto jugar entre los chicos muggles.

 

—¿No te parece que Antoni está disfrutando más que nadie de esta inauguración? ¡Acertaste completamente en hacerla!

 

Si seguían así terminarían pintando cosas en los globos antes que comiendo. No era la primera vez que Athena acudía a algo y finalizaba en algo distinto, como la legendaria guerra de comida en uno de sus cumpleaños pasados. Aún no olvidaba las muchas cosas que se arrojaron ese día.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Ay! Le había costado averiguar donde se encontraba, era esa costumbre de vivir de acuerdo a sus impulsos...aunque debía admitir que eso era mucho más atractivo y por ende divertido.

 

No iba a quedarse fuera de la diversión, no tenía transporte mágico para usarlo de pretexto e ir a la vulcarizadora...pero...si la vida no te da limones, improvisa!

 

Y ella era experta en improvisar. Busco un vestido corto verde agua vaporoso de gasas y listones en el cuello y un lindo olan de encaje como una "princesita" hizo un par de trencillas muy finas y con ellas se hizo una diadema a la que adorno de piedrillas verdes y azules brillantes.

Su cabello largo castaño sedoso se veía con unos brillos turqueza por el tipo de mous aplicado. Sus labios rubi contrastando con la mascada verde a su cuello.

Unas zapatillas blancas calzaba con coquetería. Preparo todas las demás cosas sonriendo con la idea: lo haría trinar del coraje! Seguro que si! Era la idea perfecta!

 

Tardo buen rato, pero cuando estuvo dispuesto marcho de inmediato al local.

Atraveso la puerta, aquel rugido delato su llegada pero empujando el carrito de bebé, se abrio paso rapidamente escabullendose al salón del evento. La bruja rubia le llamaba queriendo saber su nombre, pero ella la ignoro, ella solo deseaba verlo.

 

La decoración era muy linda, descubrió los dragones de globo y adivino quien los había dispuesto ahí. Lo descubrió jugando a golpear aquellos globos multicolor y estuvo a punto de dejar su broma en el olvido.

 

Luego pensó en su reacción y se decidió a continuar con su plan.

 

Empujo el carrito de bebé para acercarse al chico ojimiel, la mantita blanca cubria al bebé que se agitaba queriendo ver.

 

La chica castaña llego dando voces como si estuviera años en su busqueda.

 

-- Señor! Mi señor! Al fin os encuentro!Como ha podido abandonarme con su pequeño? Le necesito para cuidar de él, por favor! Hagase cargo de su responsabilidad.

 

Es que acaso es usted como otros hombres? Que solo obtienen lo que buscan y luego se marchan?

 

No, no, usted es diferente, usted es especial. Por favor, reconozca a este hijo de dos meses y a la pequeña Alessandra y el mayorcito Abizaid.

 

No los deje sin padre como le hicieron a usted -- Se acerco un poco más, sin miedo, sabía que estar frente a las personas, él no haría nada que les pusiera en peligro, aunque sus ojos dejaban claro que deseaba matar y dejarla fuera del juego por loca.

 

Quería verlo actuar, gritando, maldiciendo, con sus ojos en ella. Pero si no la nombraba sería peor, mucho peor.

 

--No importa que no te cases conmigo...que si lo haces, me haras la mujer más feliz del universo-- Sus mejillas se sonrojaron al mencionarlo, por primera vez penso en lo lindo que sería su boda, ella con un vestido blanco de escote en la espalda en forma de un corazón, todo lleno de flores blancas: rosas, crisantemos, margaritas y nardos que perfumarían lindamente el lugar.

Un lago congelado a medias, cin un arco de hielo, cisnes y dragones de hielo adornando el trayecto de una elegante balsa donde ellos marcharian hasta aquel altar floreado y con un fuego azul primoroso.

 

Si, era cosa de chicas, soñando con su gran día. Aunque ella sabía bien que aunque fuese muy lindo e inolvidable, lo verdaderamente escencial es que fuesen como una sola alma.

 

Ella era muy diferente. A él, a la gente, a las demás chicas que rindaban al chico peliverde, debía hacerse notar y lograr que él chico pensase solo en ella.

 

Sonrio mirando sus ojos miel, de un momento a otro le gritaría: Estas loca!...y eso esperaba que hiciera.

 

Fue a quitar la manta blanca y cargo con gran amor al bebé en sus brazos. Su piel verde y esos cuernos dorados...

 

--Atrevete a decir que no es tuyo, si es tu viva imagen...No es el bebé más lindo del mundo? Dime que no te interesa cuidarlo y amarlo y me iré.

 

La chica castaña se quedo frente al chico peliverde, esperando su respuesta.

[Thomas E. Gryffindor]

-No creo que volvamos a tener “otra” oportunidad, Athena… La vida misma ya se encargó de separarnos. Es algo… “definitivo”. Pero bueno... son cosas que pasan a diario con las personas; a veces es para mejor ¿No lo crees?- respondió el Gryffindor, correspondiendo al gesto de su compañera de bando con una sonrisa que se dibujó tímidamente en su rostro, e incluso algo fingida para aparentar un mayor bienestar de lo que sentía su corazón en esos instantes tras haber recordado a su antigua enamorada. -¡JaJaJaJa! Tal parece que tú estás por los mismos pasos que el Tonks. Creo haber visto la cara de este primate en alguna que otra parte… no lo recuerdo bien, pero se me asemeja mucho. Quizás en el mundo de los videojuegos muggles ¿Verdad? No sabía que te gustasen las creaciones con realidad virtual que los “sin magia” crean para sus aficionados- agregó Thomas, analizando la cara que la Rouvás había dibujado con su varita en el globo que yacía entre sus manos; cayéndole en gracia lo carismático que parecía ser aquel personaje ficticio que se asimilaba a su hechizo patronus... un extrovertido mono araña que saltaba por todos los rincones al ser invocado.

 

-¡Sí! Creo que acerté… Parece un niño de… “sus años" ¡JaJaJaJa! ¿Quién iría a pensar que Antoni tuviese responsabilidades de un adulto? A veces critico que se les de la ocasión u oportunidad de trabajar en el Ministerio a temprana edad… en el fondo matas su inocencia con jornadas laborales extenuantes- comentó el pelirrojo, no alcanzando a terminar su gran discurso por la llegada de una chica que le llamó mucho la atención. -Parece que Antoni sí tenía a alguien- le susurró a la griega muy precavidamente, siendo un espectador más del show que la muchacha empezó a dar gratuitamente en su taller mecánico. -Mis pa… o sea, mis tíos estás muy callados… ¿Qué tal si nos vamos a platicar con ellos? Así dejamos al Tonks tranquilo para que resuelva sus problemas- propuso a la bruja, al mismo tiempo que sus pies se enfilaron hacia donde estaba Elvis junto a Annick. -¡Hola! ¿Cómo va la comida que los elfos prepararon? ¿Han probado los bocadillos calientes? ¡Están deliciosos! Los de queso con choricillo son… exquisitos ¿O no tío Elvis?- consultó el ojiverde a su padre, el cual permanecía sonriente al lado de su esposa con una copa de cristal vacía en la diestra.

Editado 5 de Mayo del 2016 por Thomas E. Gryffindor

[Anthony R. Dracony M.]

No pensaba más que alcanzar y golpear los globos para hacerlos ascender y se movieran encontrando se en una alegre carambola. No se necesitaba de ninguna otra cosa, solo dar un golpe y la diversión se deslizaba sin ningún esfuerzo.

 

No importaba ya estar en esa recepción de cocktal...no era cosa del trabajo, así que no tenía por que frenar mi impulso travieso.

 

Entonces llego a mis oídos una voz conocida ¡La loca! pensé en cuanto dio aquella entrada al salón. Detuve mi juego y me pare de perfil, mi ropa formal oscura, mi camisa jade y mi capa negra con botonadura de plata, mi gesto frío y duro sobre su cara.

 

 

Le vi avanzar empujando una carreola...ese vestido verde agua...¡mal rayo! se veía endiabladamente linda, debería de forzarme a odiar ese color...pero no, me encantaba el verde...me fije en su mascada, todas las veces que me la he encontrado, ha usado ropa muy distinta pero...siempre lleva esa mascada...debe ser muy especial.

 

¿Qué tontería o locura se traía hoy entre manos?

 

-- Señor! Mi señor! Al fin os encuentro!Como ha podido abandonarme con su pequeño? Le necesito para cuidar de él, por favor! Haga se cargo de su responsabilidad.

 

-- Jajajajaja -- Sin esfuerzo reí ante semejante disparate.

Es que acaso es usted como otros hombres? Que solo obtienen lo que buscan y luego se marchan? -- Alce una ceja al escuchar aquella tontada.

No, no, usted es diferente, usted es especial. Por favor, reconozca a este hijo de dos meses y a la pequeña Alessandra y el mayorcito Abizaid.

 

--- ¿Acaso les vi antes que pueda ahora decir que los conozco? El "calor" le a afectado la mente señora...-- Lo recalque para hacerla sufrir.

-- No los deje sin padre como le hicieron a usted -- Se acerco un poco más y clave mis ojos miel con dureza en ella.

 

-- Entonces vaya a advertirle que es un cobarde y lo matare como lo merece, de rodillas gimoteando el perdón, que no me dignare en darle.

 

Su mirada como dagas en ella, si pensaba que le tenía miedo, estaba muy equivocada.

--No importa que no te cases conmigo...que si lo haces, me harás la mujer más feliz del universo-- Sus mejillas se sonrojaron al mencionarlo. Y él solo imagino lanzar la al suelo y hacerla arder con un fuego azul primoroso.

-- Muy buena idea, jamás me casaré y mucho menos contigo, aunque solo quedara usted en el universo.

Ella era muy diferente. A él, a la gente, a las demás chicas que rondaban al chico, apretó los puños ¿y si sacará su daga y la clavara en su pecho? no...no, estaba sacando lo de quicio de nueva cuenta, ¿que era lo que más podía lastimar la? La vio sonreír...¿así que era una broma, no?

-- Jajajajaja ¿es esta una función de circo? ¡Qué gran espectáculo! ¡eres una payasita muy mona! jajajaja

Fue a quitar la manta blanca y cargo con gran amor al bebé en sus brazos. Su piel verde y esos cuernos dorados...él se quedo boquiabierto...¡¿Un Longhorn Rumano?!

 

Esta vez si que su corazón se paralizó.

 

-- ¡Estás loca! ¿de donde lo has obtenido? ¿Acaso lo tomaste de una nidada?¿sabes lo que has provocado? ¡¡Regresa lo inmediatamente!! o lo devuelves o te denunciaré!!

Sus ojos miel se tornaron rojizos, tenía ganas de zarandear la, tal vez y así le acomodará las ideas...

--Atreve te a decir que no es tuyo, si es tu viva imagen...No es el bebé más lindo del mundo? Dime que no te interesa cuidarlo y amarlo y me iré.

 

De su boca solo salían locuras...miro al dragón bebé, ¡si que era lindo! sin poderlo evitar lo tomo entre sus brazos, ante el contacto, el chico peliverde sonrió ampliamente, su sueño hecho realidad...podía morirse en paz.

Por unos instantes lo pensó...cuidarlo...amarlo...pero debería actuar como persona sensata.

 

-- Habla de una vez bruja ¿de dónde has sacado a este pequeño?

[Shena Cindy de Ryvak M.]

La risa fue la respuesta del peliverde. Restando toda la importancia de la declaración de la castaña.

 

Hizo alusión de su poder como que me afectaba el pensamiento, inmisericorde me llamo "señora", estaba en mi ignorar la dureza de sus palabras.

 

??? A quien mataría? Yo le hablaba de no dejar sin padre a los pequeños y el aseguraba que lo mataría...no estaba respondiendo como imagine...

 

Su negativa sobre el casamiento era solo muestra de que aún no ganaba su voluntad, pero si estaba perdiendo este "asalto" la guerra no terminaba ya.

 

Su mirada le comunicaba su furia, tal parecía que estaba pensando la muerte espantosa que deseaba darle y eso significaba que prestaba gran atención a su pantomina.

 

Era frío, tomo la situación como lo que era...una broma. Aunque no me gusto que me llamará "payasita mona" era bastante cruel...jajaja ay! Que me fascina su caracter ferreo e impredecible.

 

Cuando cargue al bebé dragón para mostrarselo, fue cuando al fin me llamo loca...llena de contento le conteste:

 

--!Si!!Estoy loca!!Loca por ti!Calma...no tiene "padres" que lo esten buscando. Recuerdas esos huevos que vendieron en la magic mall? Los tienen bastante abandonados...ni quien les haga caso. Lo del calor, sabes bien que no es un problema para mi, fue de lo más sencillo...y es el que tu deseas. Verdad que es de lo más lindo? Porque no quedarnoslo? Yo puedo cuidarlo en mi casa y puedes ir cada vez que quieras. Anda, no te interesa que lo adoptemos? No puede tener mejores padres!, mmm? !Sera muy divertido!