Mansión "Ojo Loco" Potter Blue (MM B: 78439)

[Sagitas E. Potter Blue]

¡Ay, qué conocía a mi hija como si la hubiera parido...! Esto... Sí, la parí, que era hija legítima. Sabía que le iba a costar dejar que impusiera mi lógica pero tenía que entender que allá, lo importante, era ella y el niño. Ella era mayor y tenía las suficientes defensas internas (o ya le daría yo alguna poción a escondidas) para soportar el día a día pero el niño no. Hasta los seis meses, SJ sería un niño que podría sufrir verdaderos problemas si se le ponía cerca de gente que le pudiera contagiar cualquier cosa. Si me dejaba, le iba a construir una burbuja para que no entrara ni una mota de polvo que le hiciera estornudar.

 

Escuché su argumentación y puse morritos al niño, quien acababa de abrir levemente un ojito, al parar de danzar para escuchar a su madre. Volví a moverme y le lancé besitos pequeñitos. SJ volvió a cerrar el ojo y babeó un poco.

 

-- Ay, que este chiquitín va a dormirse aquí en su cuarto... Harpo y Kiwi estarán con él TODO EL DÍA hasta que regreses. Ni se te ocurra pensar que voy a dejar que metas al niño en ese nido de gérmenes antes de que la pediatra de la Clínica Santos Mangos te dé permiso, niña.

 

Acerqué un poco más al niño hacia arriba, contemplando su barbilla, embelesada. ¡Pero qué guapo que era! Con la de nietos que tenía por ahí y lo poquito que había podido jugar yo con ellos, este no se me escapaba.

 

-- ¿Internacional? -- Dejé de mirar al niño, sorprendida porque ella ya hubiera estado pensando en qué departamento trabajar. -- Conozco a su directora. Toma ese puesto, estoy segura que podré convencerla para una reducción de jornada para salir a dar el pecho a SJ. Yo me la camelo para que tengas todas las facilidades para salir del Ministerio y te deje descansar. Pero a SJ no le metes en ese antro de suciedad, a eso me opongo.

 

La última frase la dije un poco fuerte y el niño volvió a resentirse. Decidí, a mi pesar, que era mejor poner el niño en la cunita, para que pudiera dormir más tranquilo y yo poder expresarme con más libertad sin transmitirle nada con mis palabras.

 

Iba a ser un niño precioso.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-Aún no se, lo que puedo hacer ahora es mandar todas las solicitudes de las vacantes y esperar a ver en que departamento me aceptan, tal vez de ese modo puedo hablar con quien sea que sea mi jefe a cargo, tal vez llevarle el certificado de nacimiento de SJ o pedir un permiso temporal, incluso si es menester puedo quedarme durante mi hora de almuerzo en tu oficina y que Kiwi y Harpo me lleven al niño allá para poder darle de amamantar.

 

La cabeza me daba vueltas, aún no había comido nada y había estado pensando mucho, me dejé caer en una de las sillas y froté mi cabeza un poco mientras un pensamiento traicionero pasaba por ella:

 

-Me preocupa un poco que cuando vuelva a trabajar en el Ministerio Sean pueda querer acercarse a nosotros, y va a ser muy difícil no dejarle hacerlo, de todos modos es el papá del niño - Suspiré eso de ser madre soltera y no hablar con tu ex-prometido era un incordio en muchos sentidos porque te hacia pensar el doble para ver cómo evitarlo, aunque iba a ser del todo imposible ya que también era el padre del hijo de mi nieta. ¡Vaya enredo de vida! Miré a mi madre y traté de sonreirle:

 

-Es bueno sentirse productivo otra vez, es bueno saber que cuento contigo... Lo que no me parece muy bueno es que vas a malcriar a SJ demasiado madre...

[Sagitas E. Potter Blue]

Chasqueé la lengua contra los dientes en un feo gesto que no hubiera permitido a ninguno de mis hijos o nietos, pero fue la manera de demostrar a Perenela que no estaba de acuerdo con sus palabras. Mi sonrisa no desapareció, sin embargo. Sabía como hacer ceder a mi niña ante mis pretensiones.

 

-- Malcriar, malcriar... A cualquier cosa llamas tú malcriar... Tú no has salido malcriada, ni Matt...

 

Eso era cierto, aunque ambos habían crecido muy libremente fuera de mis manipulaciones y mimos. No podía decir lo mismo de Ithilion, así que no lo mencioné expresamente. Y, por supuesto, SJ iba a ser el niño más consentido de la familia.

 

-- Te dejo a ir a trabajar y, si quieres, pongo a tu disposición la alfombra mágica, la escoba o manipulo una chimenea para que vayas directa a la mansión a darle de comer al niño. Pero SJ no irá al Ministerio, al menos hasta que sus sistema inmunológico no dependa del tuyo, que sucederá con los seis meses, más o menos.

 

Para tozuda, yo. Además, no me gustó nada nadita la mención de Sean.

 

-- Ser padre es un puro accidente, ser madre es una vocación.

 

Y con esa máxima di por zanjado el tema de Sean. Si ese chico quería acercarse a mi nieto, sería sobre mi cadáver.

[Sapphira Black Lestrange]

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Anunciando campaña

Caminaba por las calles de Ottery con los brazos llenos de panfletos que anunciaban la campaña de registro de criaturas y prevención de plagas aunque en los últimos días estaba visitando mas negocios que mansiones , y es que desde la última vez que había visitado una mansión y elfo familiar me cerró la puerta en la cara había estado evitando visitar mansiones pero como aun quedaba muchas por visitar , era el momento de volver a visitarlas.

 

La siguiente mansión en mi lista era la mansión ojo loco potter blue que si no estaba mal informada era la familia que pertenecía la directora de cooperación y me acerco para tocar la puerta y esperar que algunos de los dueños de la mansión me recibiera y que un elfo no me cierre la puerta de la cara.

Esperando unos minutos a ser recibida y cuando veo que me abren la puerta me presento – Hola Soy Mary Croft Atkins , jefa del departamento de regulación de control de criaturas mágicas y venia para informar sobre una campaña que se estaba llevando a cabo en el departamento de registro de criaturas y prevención de plagas y le entrego el panfleto con toda la información y me quedo a esperar por si tenía alguna duda que tuviera que responder

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[Tamarindo]

De estas que la Tama... osease yo, paseaba por ahí, que no, que venía de pe feito a buscar comida. Ya empezaba a tener hambre y bueno... que en esta casa siempre podía ¿robar? comida bastante decente... sobre todo galletas y pasteles...

 

¡Oh y se acercarían las chuches de halloween!

 

Sí, sí, un buen momento a buscar dulces por aquí.

 

Pero había una persona ahí en la puerta, esperando... Escuché a hurtadillas que se trataba de algo de registro de criaturas... ¡Oh, no! Seguro que venían a por mi conejo-tenis verde que a saber quién tiene sis papeleos. Ya empecé a tener miedo de que me ¿quiten? (si nunca le cuido, que se pasa la vida en esta casa y yo a saber por donde me escapo) a mi conejito bonito.

 

Salí corriendo al jardín de los alrededores traseros de la mansión a buscar a mi bichito.

 

--FLAMINGO FLAMENGOOOOOOO, ¿DÓNDE ESTÁAAAAS?

[Matt Blackner]

Había amanecido en la POtter Black, pero al ver qeu estaba "solo" en casa, me imaginé que mi madre estaba en la Ojo Loco. Por eso me vestí de forma cómoda, con un pantalón de deporte largo de color negro, deportivas rojas y una camiseta de color gris de manga larga. Recorrí el camino de forma despreocupada, pensativo. la última vez Sagitas no se encontraba demasiado bien.

 

Abrí la puerta de la mansión, sin esperar a que nadie me abriese. Si muy de la familia...por que llamar, pudiendo liarme a voces hasta qeu alguien viniera a recibirme?

 

- Hola? mamá? alguien? es que esta mansión también está sola?

 

Empecé a pensar en si se abrían fugado...acaso era el último de la familia que quedaba en el pueblo? no podía ser...sería una vida demasiado aburrida para Ottery que ningún Potter B. qeudase en el lugar.

[Ada Camille Dumbledore]

La noche habia llegado y aún me faltaba hacer una visita que no podia dejar pasar: la familia Ojo loco. Eran todos muy especiales y queridos para mí, Sagitas era como una hermana, era la hermana de mi primer esposo y desde que nos unió ese lazo familiar de había adueñado de mi cariño.

 

El vestido verde oliva largo tapaba las botas de tacón altas que sonaban sonoramente en el suelo. Llegue hasta la puerta y antes de tocar tome una gran bocanada de aire al recordar a aquella desagradable mujer llamada Lucrezia, blanquee los ojos y un segundo después sacudi la cabeza negando el pensamiento.

 

Suspire y con mi mejor sonrisa toque sonoramente la puerta con los nudillos.

[Mentita]

Candela Triviani

Servicios Administrativos del Wizengamot

Empleada

 

Su repertorio se estaba acabando, le resultaba cada vez más difícil hacer una buena entrada aunque no tuviese público. Le aburría ir por todo Ottery más sola que Grinch en navidad y se arrepentía de no haber permitido que Chuck la acompañase.

 

Candela se apareció cerca de la mansión de los Potter Blue esperando no pisar nada que la llevase a ensuciar aquel lugar, al igual que había pasado con el castillo Myrddin; claro que se preocupó de no tener ningún tipo de accidente antes de llegar a la puerta de la mansión.

 

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Envió el memo con la invitación del SAW volando, pues el camino hasta la puerta le parecía demasiado largo y quería evitar la fatiga. La bruja vio cómo el pequeño avioncito de papel se escurrió por debajo de la puerta y sintió su tarea cumplida.

 

Giró sobre sus pies y desapareció del lugar, tenía al menos otra familia que visitar.

[Lisa Weasley Delacour]

La Potter Blue; mansión propiedad de la bruja mas excéntrica de todo Ottery. Hacia mucho no me adentraba en aquellos terrenos, mas específicamente desde que Reena me había amenazado con cortarme la cabeza al saberme novia de su hija. Echaba de menos a Xell y los terrenos de la propiedad me la recordaban con fuerza, no obstante, tenia que separar mis sentimientos de mis obligaciones y enseñar a Sagitas tips para defenderse de los oscuros iban por encima de todo. Hice acto de presencia a veinte metros de la verja de entrada.

Camine, eliminando la distancia, para ingresar al verde césped que rodeaba la edificación. No sabia bien donde podía hallarse la mujer, pero seguramente estaría envuelta en sus dramas normales. Estaba llegando a la puerta de entada, cuando vi la figura de una fémina que se hallaba disgustada por algo. La mire de reojo. ¿Acaso nadie le abría la puerta? Su nombre no me venia a la cabeza, pero su rostro si. Si la memoria no me fallaba era parte de una de las familias mas nobles de la comunidad; Los Dumbledore.

- ¿Sucede algo? - Mi lado severo salio, dejando en claro que la jefa de seguridad pocas veces abandonaba su cargo - ¿Necesitas ayuda?

[Tamarindo]

Me desperté entre los matorrales, abrazada a mi conejito... que ahora era zapatilla verde T_T y ni siquiera sabía donde estaba. Miré a mi alrededor... acaricié mi zapatito verde y al fin se convirtió de nuevo en mi Flamingo Flamengo. Un precioso conejo blanco con lunares verdes. Si es que el muy malcriado y mimoso conejito le encanta que le acaricien... asi que obvio, se cambió para ser mejor acariciado.

 

Me quedé sentada en indio en a saber qué zona del jardín. Acariciando al conejito adorado.

 

Tengo hambre.

 

Tengo ganas de mear.

 

No sé dónde estoy.

 

Me da a mi que esto me va a traer problemitas... y además hace frescote y yo sin abrigo ahora mismo. Habrá que hacer algo.

 

--Accio abrigo de la Sugus.

 

Moví mi varita para ver si funcionaba y me aparecía un abrigo por alguna ventana de la casa.

 

(Sep, en el fondo sé donde estoy , en casa de la loca de la Sugus.)

 

--Supongo que deberia levantarme de tal siesta de meses que me eché aqui (?) XD