El Dragón Verde (MM B: 108933)

[Matt Blackner]

En cuanto la vi aparecer se me escapó una sonrisa, y cuando la tuve lo bastante cerca la levanté, abrazándola mientras nos besábamos. Me quedé mirándola, alzando una ceja.

- La verdad es que no puedo negarme a una invitación asi...ni a una pinta de cerveza negra helada. - contesté.

 

La bajé hasta el suelo, pero no la dejé ir demasiado lejos. Me ofrecía mostrarme el local, ya que en realidad era la primera vez que estaba por alli.

- Claro, muéstrame el sitio. Es mi primera visita, pero me parece cuanto menos curioso...como encontraste un sitio asi? Supongo qeu tendrías que buscar bastante. - comenté, mientras me dejaba guiar por ella.

 

No se me escapó su sonrisa, como la perspectiva de su parte favorita del negocio.

 

"La mantendrás un día más con vida"

 

Mire hacia los lados. Había oido aquella voz resonando en mi cabeza, como si m ehablara a mi mismo.

- Tengo curiosidad por ver ese sitio tuyo

[Helike R V PB]

*sí que se te va la pinza, sí jajjaja a ver qué rol se te ha ocurrido ahora *-* xDD*

 

On:

 

- eso está hecho mi amor -le dije, dándole un beso en la mejilla mientras le indicaba con un chasquido que un elfo le fuese sirviendo la bebida mientras iba enseñándole el negocio a mi chico.

 

- cómo puedes ver el local no es muy grande pero sí es acogedor -le dije con una sonrisilla -al fondo a la derecha está la cocina, como bien puedes ver, ahí está la barra, detrás, las mesas y la puerta -reí ante lo absurdo de la explicación. Le indiqué con la mano, que me siguiese al pasillo en dónde había una alfombra. No es que fuese una zona vip pero era la que más me gustaba de mi negocio.

 

Estábamos en una zona en dónde había una amplia chimenea con sofás y un par de mesas más. Las lucecitas estaban apagadas aún era de día (espero no liarme jiji) .

 

- Y aquí llegamos, puedes tomar asiento enfrente a la chimenea o dónde quieras son bastante cómodos y me costaron una fortuna - le indiqué al otro elfo que trajera su bebida y depaso, pedí también una botella de whisky de fuego y un vaso con hielo. Enseguida nos lo sirvieron y por mi parte eché el líquido ámbar mientras, observaba de reojo al pelirrojo.

 

- ¿Estás bien? Pareces preocupado. Éste sitio es para olvidarse del trabajo y de disfrutar de una buena pinta antes de llegar a casa, por eso lo instalé cerca de Ottery. Obviamente, los muggles no pueden entrar -dije con cierto orgullo.

 

@@Matt Blackner

[Matt Blackner]

Seguí a @ por el local, tal vez no fuera excesivamente grande, pero era acogedor. Me hizo gracia su descripción de aquella primera parte del pub, y acabé riendo con ella, antes de que llegásemos a una zona con una alfombra, distinguiéndose asi de la primera parte del lugar, además de por su decoración, unos sofás con aspecto de ser bastante cómodos y una gran chimenea que, en un cálculo rápido, supuse que al menos podría albergar dos personas en el uso de los polvos flú.

 

- Menos mal que pudisteis solucionar aquel problema con los bichos devoradores de magia, este es un gran sitio. Siento no haberos ayudado, pero los demás accidentosos estaban contigo y entró un aviso de magia indebida...tuve que hacerme cargo - le dije.

 

Aunqeu me regañó, ya que en aquel lugar, decía, no se hablaba de trabajo, sino que uno se distraía. Elegí un sofá frente a la chimenea, donde tomé asiento. Ya nos habían dejado alli los elfos una pinta de cerveza negra helada junto a una botella de whisky de fuego y un vaso con hielos. Noté que me sonrojaba ligeramente y me coloqué semigirado para poder mirarla.

 

- No esperaba menos de la jefa de desmemorizadores de accidentes que los mejores hechizos antimuggles. - alabé, dando un trago a mi cerveza.

 

- POr cierto, yo...t...tengo...tengo una cosa que...

[Helike R V PB]

- Me temo que no te respondí a una de las preguntas que me hiciste -y solté una risilla mientras bebía un sorbo del líquido ámbar- ¿cómo encontré éste sitio? Bueno, digamos que... Se me ocurrió tener un lugar cerca del pueblo para aquellos magos que, cansados pudiesen tomarse algo sin falta de tener que ir al Callejón Diagón. Dudo mucho que haya gente que le apetezca ir a esos lugares y luego ir hasta a casa aunque seas un mago después del trabajo. Leí ciertas historias antiguas, de tiempos pasados... ¿Fábula? Seguramente, pero vamos, encontrando un túmulo lo ligeramente alto lo elevé con magia y bueno, con ayuda de mis elfos y algunos magos... Pude construir éste local -sonreí orgullosa-obviamente están los símbolos de mi casa -lo señalé con un gesto de mi cabeza- Gryffindor y el escudo de Hogwarts y además de la academia la casa Tritona... dudo mucho que el resto del país tenga ese tipo de decoración si no se es un mago, jejeje

 

- ¿Un aviso de magia indebida? Yo te había enviado creo que un patronus, pero no sé si lo has llegado a recibir -comenté pensativa- justamente quería que vinieras para ver si aquí había una fuerte magia de poder porque, esos bichos muy normales no eran... estaban demasiado bien gordos y alimentados -suspiré y crucé las piernas- cuando cierre el local pues, me gustaría que le echaras un vistazo, tan sólo para asegurarnos porque no me fío yo... Obviamente, tengo el documento firmado por el departamento de Criaturas, pero no confío del todo...

 

- jejejej no seas pelota cariño -le dije, dándole un beso en la mejilla -lo que no es habitual es que la jefa de desmemorizadores tenga tan memoria pez y resulta que los de arriba la escojan como jefa -reí por lo bajo mientras daba otro sorbo a mi copa- prometo -puse la mano en vertical, enseñándole la palma - que no tuve nada que ver con eso. Que a veces roce la legalidad no quiere decir que la incumpla en el trabajo...

 

Saqué un cigarrillo de la petaca de plata y a su vez del morral de cuero y lo encendí con la varita que la coloqué encima de la mesa. Le di una calada y dejé que el humo pasara por mis pulmones. Me daba una sensación de calma que me gustaba mucho. Mientras lo hacía sacar por la nariz y garganta, Matt empezó a decir algo y apunté los radares (mis orejas) a lo que decía...

 

- Nene, ¿pasa algo? -porque pareció que se cortaba al decirlo como una radio con interferencias. Alcé una ceja - ¿todo bien, cariño? -pregunté de nuevo porque me daba la sensación que quizás... Pero tampoco era legeremante cómo para saber lo que pensaba en esos instantes. Tampoco tenía tanto poder para hacerlo.

[Matt Blackner]

- Si estaban demasiado "gordos" tal vez ya se habían estado alimentando en otro sitio. Cuando se sacian o dan por acabada una fuente de alimento se marchan, buscan un lugar del que poder seguirse alimentando y forman un nido donde poder reproducirse. - le dije. - LEs atrae la magia...tal vez no tengas un objeto qeu emane gran poder, pero también captan la propia magia de los magos, y a veces algunas les resultan llamativas.

 

Pero preguntó que me pasaba, lo ue me llevó a mirar fijamente mi pinta de cerveza y a darle un trago largo. Tenía que tranquilizarme y dejar de tartamudear como si fuera un niñito pequeño. No podía asustarme tanto. Demonios...

 

Noté que me sonrojaba ligeramente y asentí.

- Si, todo está bien, es solo que...en fin.. - logré decir.

 

Dejé la cerveza sobre la mesa, y me palpé los bolsillos. Deberia tenerlo en algún sitio, sabía que lo tenía antes de llegar hasta alli. Creo que sufrí un microinfarto, pero al final, di con una pequeña cajita en el bolsillo trasero del pantalón.

 

La sostuve con la mano izquierda, una cajita negra y pequeña, con más fuerza de la que era necesaria para un objeto tan pequeño. En su interior, había algo pensado para @ .

 

Noté que me subía el calor a la cara,a si qeu sin pensar mucho más, alargué el brazo hacia ella, tendiéndole la pequeña caja y con la cabeza gacha, sin atreverme a mirarla.

[Helike R V PB]

Escuché las palabras de mi chico, atentamente. Me sorprendió porque tampoco es que conociera mucho de esos bichos que habían inundado el local. Me quedé un momento pensantiva y le dije:

 

- Bueno, igualmente me gustaría que echaras un vistazo por aquí, tan sólo por si acaso para que no vuelvan de nuevo... No me gustaría tener que volver a llamar al Departamento de Criaturas para que hagan una limpieza -dije, dándole un sorbo a mi copa.

 

No sabía porqué pero lo notaba nervioso, tampoco quería presionarlo y consiguió al fin hablar. Sonreí al ver cómo se ponía un poco colorado, siempre me parecía encantador cuando le pasaba eso... Me fijé en que, extraía algo del bolsillo. Alcé las dos cejas, sorprendida.

 

- ¿Es lo que creo que es? -intenté decir, porque se me había formado un nudo en la garganta, emocionada. Tomé la cajita que me daba y con ciertos nervios, pude abrirla. Eran dos anillos preciosos de lo que parecían de plata...

 

- ¿orfebrería élfica? -musité mirando a Matt. No pude evitarlo y tampoco lo quise me abracé a él dándo un salto y le empecé a dar besos por toda la cara- ¡me encanta, me encanta! Gracias... Supongo que ésto es lo que pienso que es, y es un sí -le di ahora un tierno beso en los labios -¿tu madre lo sabe? -le dije en un susurro, un poco temerosa.

[Neil Graham]

Vi la agradable zona ajardinada de los alrededores del local y seguí el camino de piedra para poder acceder a él. Como siempre, me interesaba la manera que había elegido el dueño en cuanto a la construcción y aunque no tenía ni idea de cómo era por dentro, me habían invitado a pasarme por aquí, así que no me lo pensé dos veces. Pronto empezaría mi camino en Hogwarts y tenía que aprovechar el tiempo que me quedaba de "vacaciones", así que me dirigí hacia el negocio.

 

Al parecer el lugar simulaba el típico local inglés con las características propias de un sitio para tomar algo, no tenía nada que hacer por el momento por lo que esperé a Tazz Malfoy. Quizá podría entablar amistad con él conociéndonos, y poco a poco ir viniendo por aquí. El negocio era bastante parecido a los sitios que yo frecuentaba antes de mudarme a mi piso, bueno el que me pagaban mis padres, de tal manera que me sentía acogido y bien; me venían a la cabeza millones de recuerdos en esos momentos pero, ahora tenía que centrarme en la magia, en conocer gente y disfrutar de este momento.

 

Logré permanecer un tiempo dentro del sitio, y continué esperando a Tazz.

 

 

 

@@Tazz Malfoy Dolohov

[toji]

Un domingo como cualquier otro en Londres, poca gente fuera, poco ruido que incluso dejaba oír el rugir del viento. Hacia fresco por la mañana, era lo típico cuando no llovía, era el clima perfecto para salir a dar una vuelta por las viejas y deterioradas callejuelas del centro de Londres, concretamente las del callejón Diagón. Tazz necesitaba reponer unas cuantas hierbas e ingredientes para pociones y que mejor escusa que salir a dar una vuelta y de paso comprar lo que le hacía falta para seguir con sus experimentos.

 

El Malfoy visitó unas cuantas tiendas antes de detenerse en el herbolario, ya poco le quedaba para volver a completar el surtido de ingredientes que guardaba en casa. Poco a poco se ha visto en la necesidad de ir consumiendo aquel alijo que le había costado guardar, las circunstancias en las que ha tenido que hacer uso de algunos de los ingredientes lo apremiaban y eso menguaba su descontento por lo rápido que ha gastado en tan poco tiempo.

 

Al cabo de un par de horas después de caminar y comprar, cayó en la cuenta de que tenía mucha sed. El tema de las pociones a veces hace que se olvide de alimentarse o centrarse en otras cosas que no sean filtros, venenos o soluciones explosivas, a veces le pasaba factura, como ahora que una vez finiquitado el tema de ingredientes pudo pensar en otra cosa, la urgencia de beber algo.

 

--¡¡¡CÁSPITAS!!!—reaccionó de repente. –Voy tarde, seguro Neil ya habrá llegado al local de Heliké—Tazz recordó que había quedado con un nuevo vecino de Ottery para tomar un par de pintas y como siempre este llegaba tarde.

 

El Malfoy apresuró el paso en dirección al Dragón Verde, podía aparecerse, ya estaba graduado y tenía licencia, pero eso le hubiese quitado la gracia al paseo que había planeado dar por las callejuelas de Diagón. A los pocos minutos Tazz se encontraba en la puerta del local, entró y buscó con la mirada a Neil. Lo encontró rápido, lo saludó haciéndole señas con la mano y caminó hacia él.

 

--Hola, perdona el retraso—le estrechó la mano. –Me entretuve comprando unas cuantas cosas antes de venir y no me di cuenta de la hora—añadió mientras se sentaba. –¿Que tal todo? ¿Te has instalado ya con alguna familia? —preguntó.

 

Mientras Tazz levantó la mano para avisar al elfo que estaba en la barra, que podía pasar a tomar nota de lo que iban a tomar.

 

--Y bien… ¿Qué te apetece beber, Neil?

@@Neil Graham

Editado 13 de Agosto del 2017 por Tazz Malfoy Dolohov

[Neil Graham]

Me encontraba tranquilamente bebiendo en el local cuando después de unos cuantos minutos, apareció Tazz y nos miramos. Automáticamente él ya me vislumbró entre la gente y vino hacia donde yo estaba. Después de saludarnos, nos estrechamos la mano amablemente y comenzamos a charlar, él me preguntó acerca de la bebida pero le dije que ya estaba servido, no me apetecía más...

 

-No te preocupes por la hora Tazz, estoy de vacaciones ¿recuerdas? -le dije cuando él iba a disculparse por la tardanza.

 

Iba a comenzar en breve el curso, pero me recordé a mí mismo que no tenía nada urgente que hacer, así que me dispuse a hablar con mi amigo. Él me preguntó acerca de mi familia y le dije que la mía adoptiva era la Lockhart, y que estaba muy contento de pertenecer a ella. Además, como curiosidad, me atreví a preguntarle acerca de la graduación; era mi objetivo a corto-medio plazo graduarme por lo que era normal tener interés en el proceso de enseñanza, en cómo eran las clases y si los profesores eran exigentes.

 

-¿Cómo te fue a ti en Hogwarts? -pregunté después de recordar que él ya estaba graduado.

 

Yo tenía unas grandes expectativas en cuanto a lo que la escuela se refería, y aunque suponía que él ya lo habría notado... tenía unas ganas enormes de comenzar, quería asistir a las clases y poder forjarme como mago. Era mi ambición, y más en la casa Ravenclaw, que bueno al fin y al cabo cada casa tiene sus partes buenas y no tan buenas, pero yo siempre había soñado con pertenecer a ésta.

 

 

@@Tazz Malfoy Dolohov

[toji]

--Mi compañero no quiere nada, ya está servido—comentó al elfo que se había acercado para tomarles nota. –Para mí una pinta bien fría, por favor—añadió. El elfo camarero chasqueó los dedos de la mano derecha y de repente apareció la bebida que Tazz había pedido. Bebió un sorbo largo, necesitaba aplacar la sed y refrescarse. Volvió a alzar la bebida mientras su compañero le preguntaba cosas sobre su paso por Hogwarts.

 

 

--De eso hace mucho…—respondió mientras se lamía la espuma que la cerveza había dejado en su labio superior. --…apenas recuerdo cosas, pero no te preocupes, seguro lo harás bien—añadió. –Además las cosas han cambiado desde entonces, ahora la escuela es diferente, por un lado, está Hogwarts, en donde se imparten las clases de quinto y séptimo año—comentaba. Hizo una breve pausa para rememorar algún recuerdo importante, pero ninguno apareció. –Allí aprenderás lo básico a la hora de rolear, duelos e incluso a dar un perfil verosímil a tu personaje, que vaya acorde con los requerimientos del Ministerio de Magia.

 

 

Volvió a beber de la cerveza que el elfo le había dejado en la mesa, estaba a punto de acabársela, por lo visto la caminata había dejado seco a Tazz.

 

 

--Por otro lado, tienes la universidad, que es dónde cursarás todos los conocimientos que desees aprender siempre y cuando cumplas con los requisitos requeridos—prosiguió. –Además de habilidades y magia más poderosa a la que solo pueden optar los magos con mayor rango (nivel)—finalizó. El Malfoy reflexionó acerca de lo último que acababa de decir. Él aún tenía un nivel bajo, mediocre para el tiempo que hacía que había terminado la academia. Sin embrago, volvió a la realidad y se quedó con el recuerdo de que, durante su trayecto, incluido el tiempo que pasó en la academia, conoció a mucha gente importante a la que quiere.

 

 

--En serio, no te preocupes por nada—aconsejó. –En Hogwarts, de lo que se trata es de que te lo pases bien y aprendas—concluyó. Tazz sabía que aquel consejo sonaba a tópico y tal, pero no dejaba de ser cierto, es lo que él mismo sacó de su paso por aquel sitio.

 

 

 

@@Neil Graham