Botica Lockhart (MM B: 110527)

[Ela Karoline]

Botica Lockhart

 

El frio en las calles era tremendo, todo debido a la época más hermosa del año, Cye ignoraba si en la botica ya se habían hecho los arreglos o decoraciones navideñas, pero no iba a llegar con las manos vacías, no señor, a pesar de que era eso, un local donde se reverenciaba la salud, no estaba demás adecuarlo a la temporada, quizás no de forma recargada, pero sí que fuera evidente para los clientes la festividad.

 

Así que con todo y todo se apersono cargando en sus manos una hermosa maseta de pétalos alargados y grandes casi del mismo tamaño de las hojas pero en color rojo navidad, el macetero en contraste era de un verde intenso que puesto sobre el mostrador de madera luciría realmente hermoso, además no era una planta corriente, cuando la acariciaban o mimaban desprendía diminutos corazones de azúcar medicinales y quienes estaban cerca de ella, se sentían de buen humor . Cuando ingreso pudo darse cuenta que como desde el inicio el local no estaba solo, sino que varios clientes considerados amigos, eran atendidos.

 

Lo primero que le llego fue la voz enérgica de su prima Mikaela, la rubia sonrió al escuchar el comentario porque tenía razón, Rachel podía contar con los Lockhart aunque no llevara ni su apellido, ni su sangre. Luego le llego más información aunque a medias, mentalmente se reprendió por poner cuidado sin que ellos se dieran cuenta que ella les escuchaba. Pero eso le daba la oportunidad de hacer alguna pequeña broma.

 

Puso la maceta sobre el mostrador y se escondió tras este, saco su varita y apunto al sector donde estaban reunidos Mikaela, Alexander, Noah y Rachel y conjuro gracias a los conocimientos otorgados en la clase de meteorología una pequeña ventisca de de nieve, así que sobre sus cabezas comenzó a caer nieve pero también pequeñas motas de algodón de azúcar. Escondió la varita y sonrió socarronamente esperando la reacción de las brujas y magos afectados.

 

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@@Noah Lockhart @@Alexander Fox @Mikaela

Fox @@Rachel Ravenclaw

[Noah Lockhart]

La conversacion iba muy bien y el negocio aun mas ya que todos los clientes estaban siendo atendidos por lo cual no habia necesidad de levantarse para atender a alguno, es mas e caos que aquel hombre habia causado parecia ya haber quedado en el olvido como si ya hubieran pasado dias desde lo acontecido, la señorita Rachel parecia estarse llevando muy bien con la pequeña mikaela y justo el podia sentir una gran calidez en ella el estar cerca de ella era un enorme aura que al instante le hacia sentirse bien, por un mmento creyo estar sentado junto a un angel pues la energia que irradiaba le hacia sentir tan tranquilo, no conocia muchos humanos asi ya que por lo general su aura tiene ciertos matices pero en este caso no era asi, el chico le miro de reojo mientras tomaba una galleta y acariciaba el cabello de la pequeña que se apoyaba en su hombro.

-Lo se, fue una epoca muy triste vivir solo, pero por mas oscuro que haya sido todo valio la pena por todo lo aprendido-

La pequeña se veia muy animada y eso era bueno pues incluso el al verla se estaba llenando de energia, de un momento a otro sentia muchas ganas de ponerse a saltar aunque sabia debia reprimirse ya que si lo hacia podria romper algo de la botica, la pequeña cuando tomo una galleta esta de inmediato se prendio en fuego, sabia que no debia hacer nada que lo pudiera delatar pero en cuanto vio que nadie lo veia como para decirle algo el chico paso la mano por el fuego tomandolo y hciendo que este tomara la forma de de un colibri y comenzara a volar, miro a la pequeña sonrio sabia que eso le encantaria pues algo le decia que amaba ese tipo de animalitos super tiernos como el.

-jajaj, yo no creo que le guste que digas que el llora tambien- comento el ojiazul sonriendole a la pequeña mientras hablaba de su demonio, el cual sabia que siempre la protegeria y por lo cual no debia preocuparse tanto por ella, aunque el que se le acercara con malas intenciones se las veria con el antes.

El chico se sonrojo al escuhar las palabras de la chica mientras sujetaba su mano, le habia tomado por sorpresa pues mientras prestaba atencion a la pequeña ella habia hablado con su hermano, el ojiazul le sonrio a la chica y acariciando sutilmente su mano sonrio -muchas gracias, si llega a necesitar algo no dudes en hablarme y en cuestion de segundos ire en donde sea que te encuentres- comento el chico con la voz enternecida, justo cuando sobre ellos comenzo a nevar, sacandole una sonrisa miro hacia su madre pues sabia que solo ella era capaz de una cosa tan maravillosa y divertida.

 

@@Rachel Ravenclaw @@Mikaela Fox @@Alexander Fox @

[Rachel Ravenclaw]

Poco a poco la bruja se iba olvidando del mal trago que había pasado con el vampiro, al igual que su taza de té ya quedaba vacía. Todo estaba tranquilo y sereno y eso la acobijaba de sobre manera, además de que sus interlocutores eran cada uno más adorable que el otro si era posible. El ambiente cálido, la hermosura del local, el ambiente otoñal que se vislumbraba por las cristaleras de la botica, el olor a limón, los transeúntes que hablaban en voz baja para no molestar…

 

Sus ojos vuelven a mirar al rubio cuando algo la despierta interiormente. Era el tacto repentino de la mano de Noah quien había cogido su mano y la acariciaba con suavidad. Escucha sus palabras con atención y sonríe levemente con un leve rubor en los pómulos de sus mejillas. Se sentía algo avergonzada. Era curioso ver cómo aunque los acababa de conocer, literalmente, sentía una extraña conexión con ellos. Y no tenía nada que ver con sus extraños sueños, era algo más… metafísico.

 

—Lo mismo digo. Es usted un encanto –le dice a Noah.

 

Inmediatamente después algo cayó sobre la punta de su nariz, algo frío. Cruzó la mirada hacia el centro de su rostro y con la otra mirada lo coge… ¿un copo de nieve? A continuación, varios más… ¿estaba nevando en el local? Luego caen pequeños trozos más algodonosos y espesos… y en ese momento Rachel supo que tenía que ser alguna especie de broma. Dudando y cogiendo uno de los pequeños trozos algodonados, se lo lleva a la boca para sacarse la duda.

 

—¿Algo…dón de azúcar? ¿Nieva nieve y algodón de azúcar? –sorprendida totalmente..

 

Con la mirada busca a un mago que estuviera manipulando su varita con metereoloembrujos.

 

@@Mikaela Fox @@Alexander Fox @@Noah Lockhart @

Editado 6 de Enero del 2018 por Rachel Ravenclaw

[Noah Lockhart]

Era muy comodo estar en la botica en compañia de su familia y amigos, todo en ella era apasible y confortante, sobretodo el olor a limon que hacia que los sentidos se relajaran por completo y las preocupaciones desaparecieran, era muy confortable pero aun mas cofortante que el ambiente era el estar con mika-sama y su hermano alex y mas aun en compañia de la chica que acababan de conocer y la cual solo con estar cerca de ella se sentia mucho mas tranquilo aunque no podia saber que era lo que le daba aquella calma tan extraña.

Su piel era tan suave que sentia estar tocando uno de esos suaves y valiosos jarrones de porcelana, el tacto era tan suave y la compañia era tan buena que se habia perdido sin notar que aun seguia tomandole la mano a la bella joven, el chico escuchaba las palabras atentamente sonriendo y tomando de su taza la cual ya casi estaba vacia, que ni pudo notar que la bella joven se habia sonrojado, en ese momento todo era perfecto, la compañia, la conversacion y el te, el te era una de las mejores cosas pues iba perfecto con la galletas que en ese momento estaban casi por acabarse pues con ellos ninguna cantidad era suficiente.

El rubio escucho las palabras de la Delacour sonrojandose -eres muy linda, me haces sonrojar con tan lindas palabras- comento el ojiazul sonriendole a la chica que le inspiraba tanta ternura y tanta confianza a pesar de que apenas y llevaban unos minutos de conocerse pero podia sentir como si la conociera la perfeccion, era algo inexplicable pero sentia que de alguna manera estaban conectados por algo que no se podia ver, el chico la miro contemplando sus ojos por un momento hasta que los copos de nieve roban su atencion, despues de mirar a su madre sonriendo al ver que ella era la de la travesura, pudo observar como Rei tomaba un poco de la nieve y la comia cosa que le parecio muy curiosa hasta escuchar sus palabras.

-Que, algodon de azucar- penso incredulo mirando hacia la nieve que caia estirando la mano para tomar una poca de la nieve, -oh si, es algodon de azucar y uno muy bueno- comento el rubio tomando mas y comiendolo pues aunque parecia que el momento no podia ser mejor ahora lo era.

 

@@Rachel Ravenclaw @@Alexander Fox @@Mikaela Fox @

[Mikaela Fox]

Etrigan y yo nos pusimos a discutir en mi cabeza, debía comprender que Ra-chan, se trataba de una gran persona y que no debería considerarla su enemiga, aunque sabía porque mi pequeño demonio era tan llorón no podía permitir que tratara a una hermosa mujer de esa forma, aunque sabía que el señorito no se dejaba llevar por la apariencia, pero él debía notar lo mismo que yo podía apreciar... y era ese aire tan deliciosamente gentil que había alrededor de la joven.

 

-No me vas hacer cambiar de opinión - gruñó y le miré molesta - o por lo menos no por ahora - aquello me impactó, y me hizo mostrar mis enormes dientes, dejando ver una gran sonrisa, ¡si! estaba cambiando de opinión, me encantaba - pero déjame dormir tranquilo - terminó de hablar para crear en mi cabeza una niebla oscura, permitiendo que nuestros pensamientos se dividieran.

 

-¿Eh? - pregunté un poco perdida, percatándome que habían hablado durante largo rato, pero es que... Etrigan eran tan cabeza dura que a veces nos hacía perder un poco, pero ya estaba de vuelta en la mesa - ¿nieve? - pregunté y mis ojos comenzaron a brillar, observé a los lados, sin entender nada... pero... nada ¿que era? ¿como era posible?

 

-NIEVE Y ALGODON DE AZUCAR - grité feliz para abrir mis manos y permitir que se acumularan - jajajaj que genial es la bendición dulce, del inicio de una gran amistad- declaró para ver a Ra-chan, en ese momento me bajé de donde estaba sentada y me fui directo a ella para abrazarla y sentarme en sus piernas - es una gran señal ¿cierto Noah-chan? - pregunté acomodando con plena confianza, yo no pesaba mucho, así que no creía molestarla - rico... pero no voy a limpiar jijiji - me reí.

 

-Te vamos a querer mucho Ra-chan, pero recuerda, yo soy a quien más debes mimar jijiiji, bueno a nosotros tres - corregí al final para abrazarle feliz, ¿abuso de confianza? un poco, pero no me importaba.

 

@@Noah Lockhart @@Rachel Ravenclaw

[Ezequiel granger]

Entrando a la Botica con @@Amit Lockhart joven mago le gustaban las bromas, eso no era nada nuevo pero esta vez esta usando de cómplice a su sobrino, como el mago tenia conocimientos en pociones esto le venia muy bien para las bromas y la botica Lockhart hacia la cosas mas fáciles, la idea esta vez era una poción multijugos para hacer bromas.

 

 

-Ven amit yo te enseñare como se hace- Le decía a su sobrino mientras entraban al lugar, con una sonrisa miró al interior de la botica y saludo, no sabia si había alguien solo lo hizo por protocolo.

 

De nuevo con su sobrino -Mira primero necesitamos ingredientes, el problema es que no se donde están aquí adentro, tendremos que buscarlos- todo iba a la perfección solo necesitaban una victima, quien seria esta vez .....

[Ela Karoline]

--Nidia Smit--

 

No estaba segura de que estaba buscando pero le habían dicho que ese era el mejor lugar para comprar algunos ingredientes fresco y otros no tanto, eso si, vitales para la preparación de una complicada poción ancestral.

 

La morena de rasgos achinados y complexión casi anorexica, miraba tras las gruesas gafas el llamtivo letrero de la Botica Lockhart, aunque sus ladrillos rojos no evocaban el tiempo, había algo en las farolas y la forma como las enredaderas se fundian con el entorno que hablaba de misticismo y un largo trascurrir de sabíos aconteceres.

 

Se tercio el pequeño moralito en el que pretnedia guardar todo lo que comprara en aquel lugar, cuando ingreso quedo maravillada con la cortina de agua que emitía un sonido relajante, el olor a menta que invitaba a quedarse, las maderas y los colores suaves que armonizaban el cristal de las ventanas y el resto de la decoración.

 

Titubeo ante la estación de dulces, tal vez fuera buena idea introducir un poco de azúcar a su organismo, aunque de momento descarto la idea y se dirigió al mostrador en espera de ser atendida por uno de los dueños o empleados del local.

[Alexander Fox]

Abrió la puerta del local con tranquilidad sintiendo la frialdad del lugar, podía percatarse que la familia había estado ocupada y él tampoco estuvo al pendiente del negocio por lo cual se encontraba un poco abandonado, un hecho que merecía regaño, por suerte no se había conseguido a su madre Cye, aunque le extrañaba mucho, sabía que le daría una reprimenda por permitir que el sitio estuviera tan inactivo.

 

-Bien vamos a ponernos manos a la obra – susurró para llamar a algunos elfos de la casa y conseguir poner todo en orden, limpiar algunas cosas, rellenar los estantes, preparar algunos te y acomodar algunos dulces, seguramente en el transcurso del día alguno de sus hermanos se animaría a pasar por el sitio, y si tenía suerte podría recibir a algunos clientes y ayudarlos a solucionar cualquier problema.

 

Alexander observó con detenimiento todo el lugar, ya estaba casi listo, así que se permitió descansar unos segundos, para arreglar su propia ropa que se había llenado un poco de polvo e intentar controlar su rebelde cabellera roja, la cual ya necesitaba un corte, ya podía agarrarla con una cola de cabello.

 

Finalmente terminó por colocar el letrero de “abierto” para dibujar su mejor sonrisa, estaba satisfecho, solo necesitaba esperar con tranquilidad a que los clientes llegaran, seguramente estaría todo sería tranquilo, así que no estaba nervioso, pero apenas escuchó el tintineo de la campana se acercó con su típica tranquilidad

 

-Bienvenida a la Botica Lockart – sonrió encantadoramente.

 

@@Wendolyn Maxwell

[Wendolyn Maxwell]

Aún era temprano, el sol apenas calentaba la fría mañana y el callejón de a poco se llenaba con el ruido y alboroto de sus compradores habituales. A pesar de la hora ya me encontraba recorriendo la adoquinada calle sin rumbo fijo. No había podido dormir durante toda la noche, y la perspectiva de quedarme encerrada en casa me ponía enferma, por lo que apenas los rayos del sol se filtraron por la ventana de mi habitación partí rumbo al Callejón Diagon.

 

Me acomodé la chaqueta para que me protegiera del frio mientras continuaba mi recorrido. Tal vez fuera a la tienda de bromas familiar a saludar a los gemelos… No, seguramente me convertiría en víctima de sus bromas al “despertarlos” tan temprano. Otra opción era el ir al museo, pero tampoco me apetecía pasar la mañana entre cuadros que solo hablaban de ellos.

 

Tan distraída estaba en mis pensamientos que no me di cuenta de cómo llegué frente a aquel lugar hasta que el olor a limón y menta me trajo al presente. Observé la fachada de ladrillos y grandes ventanales que dejaban ver el interior del local. Alcé la mirada, sobre el techo rojo un letrero rezaba “Bótica Lockhart” en grandes letras doradas. Por lógica era más que obvio que venderían material de pociones, un conocimiento con el cual aún tenía ligeras dificultades.

 

Bueno, si algo me había llevado hasta ese lugar lo mejor era entrar. Tal vez encontrara algo interesando allí dentro. Empujé suavemente la puerta y el dulce sonido de la campanilla delató mi presencia a un joven pelirrojo que apenas puse un pie dentro se acercó con una ligera sonrisa.

 

- Buenos días, gracias.- Respondí con una sonrisa.- Disculpe, pasaba por aquí y me ha dado curiosidad el local.- Dije mientras me dedicaba a observar algunos de los frascos sobre los estantes.

 

@@Alexander Fox

Editado 10 de Junio del 2018 por Wendolyn Maxwell

[Alexander Fox]

-Buenos días joven dama – regresó el saludó gentilmente, para observar con sus orbes dorados a la joven dama, que parecía tener sana curiosidad por todas las pociones que había y no era de extrañar había una gran variedad en colores, especies y formas, cada una poseía un efecto sanador y relajante que eran usadas dependiente de la eventualidad.

 

- No se preocupe, pasee cuanto guste, a la Botica siempre será bienvenida las hermosas dama como usted - agregó con naturalidad, esperando no incomodar con sus palabras, mostró una sonrisa educada y cordial para invitarla con la mano a acercarse a los estantes, debido a que se encontraba el lugar solo, Alexander podía aprovechar para colocar toda su atención en la invitada.

 

Le era agradable poder encontrarse en el ambiente tranquilo de la Botica atendiendo a clientes, siempre había sido de su gusto conocer a personas, le era entretenido y curioso ver a las diferentes personas que habían en el mundo mágico, las diferentes personalidades y estilos, además si podía ayudarlas resultaba perfecto para él.

 

-Gracias a dios que no tiene ninguna herida señorita, puede aprovechar para disfrutar algún te de la casa – comentó para tomar uno de los frasco que se encontraba en la parte alta del estante y bajarla para mostrarle a la dama, contenía una planta en su interior, la cual tenía buenas propiedades para el cuerpo, proporcionaba energía además de ayudar al organismo – es la albahaca morada, puede ayudar si tiene algún estrés en su mente – comentó con tranquilidad, había una gran variedad, si ella gustaba elegir alguna, el pelirrojo podría bajarla.

 

-Oh que educación la mía, disculpe… Soy Alexander F. Lockhart, uno de los propietarios del lugar y será un placer atenderle el día de hoy – habló gentilmente, recordando que no se había presentado.

 

@@Wendolyn Maxwell