- Hell MooN - (MM B: 110639)

[Oriánthi]

-Ps claro mujer, no recuerdas... aquella noche en uno de los bares del callejón?- Arqueo una ceja.

Sin duda Cissy creía haber tenido oportunidad de encontrarlo en otros lugares al joven mortífago, sus actitudes & manera de defender sus ideales eran poco comunes, algo que no se podían igualar o quien lo hiciera, seria un imitador de primera.

La bruja mientras contaba un poco de lo sucedido con su llegada a Londres, había notado que su nacionalidad era Búlgara. Lo cual explicaba la primera ves que carraspeo palabras en otro idioma... Sin comprender de donde provenían.

-A veces es necesario dejar de lado nuestro pesar & divertirnos un poco... verdad?.- Rio en consecuencia a sus palabras.

Inserto su dedo en el vaso mientras jugaba con los hielos que tenia su vaso, chasqueo los dedos & el elfo se hizo presente frente a las damas. -Quieres algo de beber?- Pregunto mientras ella ordenaba otro trago. -Dame lo de siempre.- Sosteniendo su vaso sin mirar al elfo que las atendía.

-Digamos que no hace mucho tiempo poseo este lugar... no con esta fachada.- , -Un poco de ayuda de mi hermana hizo que pueda abrir un lugar para gente como nosotros, donde lo ilegal sea legal, me entiendes.- Comento con una sonrisa.

-Me gustaría conocer en alguna oportunidad tu local, no hay nada que con un poco de magia no se pueda solucionar.- Sus palabras con doble sentido dejaron bien claro que no había nada que detuviera a conseguir un poco mas de galeones.

@

[Malum Luxure]

Tenía entre mis brazos a mi hermosa sobrina @@Cyrsse Zaphyr mientras le sonreía ella me dijo que podía esperar si es que estaba ocupada lo cual negué levemente.

 

-Tranquila cielo hay tiempo-.Le respondí tranquila sentándome a su lado dispuesta a conversar un poco con la joven.

 

Las actividades de @ siempre eran llamativas no dudaba que mi "peque vamp" estuviera de cacería...no conocía a la dama con la que hablaba pero sin duda era bonita, cualidad que no podía faltar entre las elegidas de mi hermana.

 

-Cuéntame que has echo cariño y como terminaste aquí?-.Le pregunté a mi sobrina.

 

El ambiente era bastante calmo la verdad estaba faltando acción, estaba tentada a subir la música a niveles estridentes aunque moriría por beber algo de alcohol mantendría mi autocomplaciente control para no lastimar a mi cachorrito.

 

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Off: Disculpen todos por responder tan tarde...vamos a ver si movemos un poco esto.

[Orión Yaxley]

- ¿Apostar la Yaxley? ¿Luego de tantas horas invertidas? No, todavía no es rentable.

 

Le tiró un guiño y una sonrisa de lado mientras caminaba a su lado por el Callejón. Gatiux tenía el timing perfecto. Orión ya se estaba sintiendo un poco incómodo con una camarera que prácticamente bailaba frente suyo por su atención. No era que no le costaba ignorarla, pero dentro de todo le sentía mal. Se había olvidado por completo que, a la vista de ellos, Gatiux era su hermana y no su novia.

 

Seguían caminando, dirección a Hell Moon. Ya había visitado ese lugar en una asignación de Guardianes, conocía el camino. Ya la noche había caído y la manito suelta de Orión buscaba el contacto con Gatiux.

 

- No es que tenga otra prop…

 

El anillo.

 

Tragó en seco. No, no podía ser eso. Era imposible. Capaz Magic Land. Sí, eso, esperaba que sea Magic Land. Un timo soluciona otro timo. Suspiró. Ni se dio cuenta que ya habían llegado al lugar. Se giró hacia la Malfoy y con los dos brazos le indicó que pasara primero. Las puertas de vidrio negro se abrieron de par en par. Caminaron por el pasillo sintiendo ya la música leve que implicaba una previa a una noche alocada.

 

Cuando llegaron al local propiamente dicho, Orión se adelantó un poco, dejándole una caricia en el hombro de Gatiux. Un lenguaje no verbal para decirle que pronto volvería. Vaya uno a saber qué había pasado en ese bar antes. Las señales apuntaban que ahí es donde empezó todo. Se acercó al bar de la izquierda esquivando un poco a la clientela del lugar. Intentaba no encontrarse con nadie conocido, de todas maneras. Se sentó en uno de los taburetes y apoyó los codos sobre la barra mientras seguía viendo para todos lados.

 

- Whisky doble por fav…

 

- PERO SI ES OSCAR.

 

Cerró los ojos con fuerza como si se dio cuenta que estaba a punto de chocar o tener un accidente. Giró lentamente la cabeza. No quería ver, no quería saber.

 

- ¡Felicidades por el matrimonio! ¿Tan pronto volvieron de luna de miel?

 

Abrió los ojos como platos. Vio como le servían el whisky y se lo mandó completo, sin filtro. Parpadeó un par de veces y le pidió con las manos que bajara el tono.

 

- Gr.. grac…

 

- Y viniste con tu reciente esposa ¡HEY! ¡HEY!

 

- Shh, amigo, no hace falta llamar la atención. Estoy seguro que ella te reconocerá.

 

Estaba a punto de decirle un cállate o te mato, pero, iba a quedar demasiado violento.

 

- Fue hermoso para todos. Llegaron aquí como a las dos de la mañana con toda la fiesta encima. El detalle de proponerle matrimonio frente al Big Ben fue espectacular. Te admiro, bruh. Con eso que trajeron al sacerdote drag vestido de Celestina Warbeck desde su boda en el Thames… se ganaron la noche.

 

Orión tenía la mandíbula por el piso ya. Agitó el vaso, pidiendo más.

[Gatiux]

Cuando salieron de Black Magic comenzó a cuestionarse cuantos nombres inventados habría dado con su aspecto real. Aquel comportamiento no era propio de alguien como Gatiux, que llevaba años usando otras identidades. Un nombre falso iba acompañado de un aspecto falso. Si no luego podrían causar problemas como el que tenían entre manos. Alguien que dice mal tu nombre en público y otro que te conoce le corrige la mentira.

Sabía mantener una identidad hasta estando borracha como una cuba, tendría que haber pasado algo más para el cambio de nombres con su aspecto real. Quizás fue algo que le pareció gracioso a Orión y le estaba dando demasiadas vueltas a todo aquello. Además, no es que le hubieran borrado la memoria, los recuerdos seguían ahí bajo varias capas de alcohol y probablemente arrepentimiento. Caminar por los mismos lugares les ayudaría a disipar la niebla que rondaba aquella parte de su psique.

Una vez llegaron a Hell Moon, Orión decidió separarse de Gatiux en la puerta. La banshee frunció el ceño, esa actitud le dio mala espina. Como si no quisiera que Gatiux se enterase de algo malo. Quizás él ya había hecho memoria y por eso se fue directo hacia la barra.

Tocó el dedo corazón de la mano izquierda y giró el anillo que en éste se encontraba, aquel que te ayudaba a escuchar conversaciones que se creían a salvo por la lejanía del resto de personas. El corazón le latía con rapidez. Para no verse sospechosa, empleó tiempo en quitarse el abrigo y dirigirse a otro lado de la barra sin apartar sus ojos amarillos de Orión, al acecho.

– Long Island.

Un hombre se acercaba en ese instante hasta el Yaxley para saludarlo, pero Orión no lo había visto aun porque estaba buscando al camarero que atendía a Gatiux. Por fín averiguaría a que venía tanto secretismo.

O no. Giró el anillo y dejó de escuchar. Su cabeza trabajaba demasiado rápido montando una película en la que ella salía mal parada, durmiendo sola de nuevo en la fantasmal Mansión Malfoy. No estaba preparada para escuchar una conversación así.

– No. No. No. Orión no es así. -pensó para sí-

Gatiux no dudaba de lo que sentía Orión por ella. Él era su vida. Su otra mitad. Sólo llevaba raro media tarde. Le acababa de regalar un collar y unos pendientes de diamantes, no podía pensar que no la quería o se traía algo entre manos que la excluía.

Tomó la bebida entre sus manos y se dirigió hacia donde estaba Orión con el desconocido.

– [...]en el Thames… se ganaron la noche.

– Hola.

– Si es la hermosa Nadine. -dijo el hombre- ¿Cómo han sido los primeros días?

Gatiux frunció el ceño y le hizo una cara interrogante a Orión cuando el hombre se giró un segundo. No sabía de que estaba hablando, pero lo que fuera que habría dicho el hombre lo tenía fuera de onda, parecía a punto de sufrir un paro cardíaco. Los ojos azules del mortífago estaban sobre el vaso que le acababan de servir, tras beber de golpe el anterior, pero su mente no estaba en el presente.

– Pues... ya sabes como es... adaptándome. -Gatiux empezó a dar una respuesta vaga, pretendiendo que colara- Oye, ¿te importa un momento?

Señaló a Orión, el hombre asintió con una risita y les dió espacio a ambos. Gatiux dejó el vaso sobre la barra y después aprovechó para abrazarse lentamente al Yaxley mientras giraba un anillo, asegurándose de que nadie les escuchara. No se separó de su oído.

– ¿Estás bien, amor? -preguntó- Tienes el rostro desencajado como si hubieras visto un fantasma. Y no te atrevas a negarlo. ¿Qué es lo que te han dicho? ¿Tan malo es?

Si había que quemar el local por las malas noticias no tendría el más leve inconveniente.

[Orión Yaxley]

A Orión se le erizaron los pelos de la nuca. Asintió un par de veces, un poco absorto de la situación y accedió a terminar la conversación con el cantinero. Sintió el calor de la piel de su pareja, acercándose a su oído. Estaba tan concentrado en no arruinarlo todo que intentaba repeler cualquier pensamiento íntimo que le llegara a provocar. Se puso un poquito rojo. Que ella lo conozca tan bien y sepa las palabras justas, hacían que la sangre se bombee para ciertos lugares donde… bueno, no tenían qué en ese momento.

 

Posó su manota en el cuello de ella y la apretó con cierto juego. Era como si su cuerpo y su mente se hubiesen disparado para dos direcciones completamente opuestas. Y es que, ¿era en serio que el tipo estaba maniobrando de esa manera?

 

- No… no te preocupes –se quebró un poquitito-. Me temo por la propiedad. La Manor… una joya de una familia de la cual tampoco tengo ni un indicio… No me lo perdonaría.

 

Es que, si le blanqueaba toda la situación, estoy seguro que Gatiux lo prendería fuego más a él, que al local. Y, si bien, a Orión le gustaba jugar con llamas, no le complacía tanto sobre su propio cuerpo. A menos que fuera un juego erótico, claro. Eso ya era otro tema.

 

Del fondo del local se escuchó un ruido un poco ensordecedor. Desestabilizó al Mago Oscuro, que instó a Gatiux a que viera lo mismo. La gente se amontonaba en lo que parecía un escenario improvisado. Fue abriendo sus ojos azules lentamente. Una niebla artificial comenzó a salir de los costados y luces láser iban y venían por doquier. Un presentador anunció un nombre que se le perdió. Luego, se levantó lentamente de su asiento y se dirigió hacia el pogo improvisado.

 

- Ah, no les avisé que volvía la persona más importante de la noche

 

Una drag queen vestida como Celestina Warbeck apareció cantando en la tarima.

 

Estaba en frente de la persona que los había “”casado””.

[Gatiux]

En cuanto Gatiux sintió la mano de Orión en su cuello, el pulso se le disparó, despertando en ella reacciones oscuras y primarias. Suspiró flojito, encandilada con la promesa de algo más. Los ojos amarillos de la banshee se quedaron quietos sobre los labios del mortífago, los conocía a la perfección pero aún así siempre quería más. El mundo alrededor se fue desdibujando poco a poco. Gatiux se mordió el labio inferior mientras lo miraba, deseando dar rienda suelta a la banshee que habitaba en ella.

Un ruído fuerte interrumpió la línea de pensamientos que se desencadenaron en la mente de la banshee, que miró con curiosidad a un grupo de personas que gritaban animadas mientras se acercaban hasta un pequeño escenario. Tras las luces de colores y la niebla artificial salió a cantar una drag queen que imitaba bastante fielmente a la famosa Celestina Warbeck. Gatiux aplaudió encantada al ver a alguien tan desinhibido haciendose cargo del escenario y todo lo que le rodeaba. Era una de esas personalidades arrolladoras.

Orión se levantó del asiento para ver más de cerca la actuación. Mientras que Gatiux se quedó en el taburete bebiendo de su Long Island mientras movía uno de sus pies al ritmo de la música. Le sonaba de haber visto a la drag queen antes, probablemente la otra vez que estuvieron en ese mismo local si es que era una actuación recurrente en ese local. Pero su mente le decía que había pasado un rato animado con esa persona, que se lo había pasado en grande.

Podía recordarse a sí misma riendo a carcajadas mientras la drag le contaba un chiste subido de tono y después le juraba que lo pensaba contar por ahí en cuanto tuviese la ocasión. Sí, se acordaba de eso. Y de que Orión estaba a su lado, con una mano sobre su pierna. Se masajeó las sienes con dos dedos. Era como la bruma que se cernía sobre los recuerdos se empezase a despejar.

I've got a cauldron full of hot, strong love
And it's bubbling for you!
Say Incendio, but that spell's not hot
As my special witch's brew!

Todos los magos conocían aquella canción. La gente del local se vino arriba cantándola, Gatiux también, se acercó a la multitud mientras coreaba el resto de la letra. Le dio un golpecito a Orión con la cadera y siguió cantando hasta terminar la canción. La gente aplaudió y la música siguió sonando pero fue otro artista quien siguió en el micro.

La drag queen ahora se dirigía a ellos con una sonrisa en el rostro.

– Pero si son mis cute lovebirds favoritos. -dijo Celestina- Felicidades de nuevo. Estoy tan orgullosa de ti, me encantan las mujeres de armas tomar... Aunque, os dejasteis la tuerca olvidada.

Tuerca. Aquella palabra activó todo dejando un recuerdo claro...

Flash Back

Gatiux se reía mientras jugueteaba con una tuerca entre sus dedos. Un rato antes alguien había roto una silla y la tuerca rodó hasta sus pies. Orión a su le acababa de lanzar un comentario subido de tono al oído. Ambos estaban muy borrachos después de pasar toda la noche bebiendo. Apenas eran conscientes de lo que sucedía a su alrededor.

– ¡Qué suerte tienes, querida! -le decía Celestina a Gatiux- ¡No se pesca a un muchachote fornido como este todos los días!

– Jj-já. Nooo- No lo he pessscado totalmente -respondía esta arrastrando las palabras- No noss hemosss casssado. PFFf. Jajá.

– ¿Y a qué estáis esperando?

– ¡¡¡Eso missmo me pregunto..yo!!! -Gatiux se rió, y entonces se levantó como un resorte- ¡Llevo mese' esperando la p-reggunta!

Y entonces fue cuando se agachó, hincando una rodilla en el suelo mientras permanecía en precario equilibrio con los tacones y todo el alcohol que corría por sus venas. Ella, que era una mujer de armas tomar, decidió tomar la iniciativa para hacer la pregunta tras ver que el mortífago no se animaba a hacerlo.

– Orión Yax-ley. Me haces la mujer más feliz del mundo. -le mostró la tuerca que había encontrado- ¿Q-quieres casarte conmigo?

El mortífago asintió y Gatiux se echó en sus brazos. Ambos se tambalearon por la efusividad.

– ¡¡¡Vamos a casarnos ahora mismo!!!

– Me encanta cuando el amor triunfa. Yo tengo un título que me saqué por Internet. -Celestina sonrió- Podríamos ir a algún lugar con vistas y casaros allí ahora mismo.

Fin de Flash Back.

Y ahora recordaba el Thames, paseando por el centro de Londres riendo a carcajadas junto a Orión, y estar plantados delante de la drag queen, enfrente de la Elizabeth Tower jurandose amor eterno. Incluso robó unas flores de un parque cercano. Se habían casado. Tanto tiempo esperando a que él formulara la pregunta, y al final acabó pronunciándola ella.

Miró a Orión boquiabierta.

– Estamos casados... Yo te pedí mat...

No sabía como procesarlo. Tenía demasiados sentimientos agolpándose al mismo tiempo y en el mismo lugar. Sentía cierta decepción porque las cosas no sucedieron como ella esperaba, y tampoco sabía si el mortífago había aceptado sólo porque estaba bajo los efectos del alcohol. Además no quería recordar un día tan especial como fruto de una borrachera. No había sido su boda soñada, y darse cuenta de ello la quebró un poquito.

– Necesito aire fresco... -dijo Gatiux de forma apresurada- Con permiso.

Cruzó el local como una exhalación, iba casi corriendo cuando llegó a la puerta. El frío la golpeó al llegar fuera. La Malfoy llenó los pulmones y sollozó. Se limpió las lágrimas con celeridad. No quería que los transeúntes que paseaban por la calle la vieran así. Había dejado su abrigo dentro, por lo que no le quedó otra opción que abrazarse a sí misma.

[Orión Yaxley]

Orión se sentía sumamente confundido. La voz de la actriz le resonaba en el rincón más íntimo de su oído. Sonrió ante escuchar una canción conocida. La tarareaba un poco con una vergüenza injustificada porque básicamente todos estaban cantándola a pulmón. Sintió el tacto de Gatiux y se giró para verla mejor. La amaba tal como era ella, que se divertía en cualquier situación. Cuando la veía, las confusiones se iban lejos. Sin darse cuenta, la canción terminó.

 

- Pero si son mis cute lovebirds favoritos. Felicidades de nuevo. Estoy tan orgullosa de ti, me encantan las mujeres de armas a tomar… Aunque, os dejasteis la tuerca olvidada.

 

Cuando la drag queen se dirigió a ellos, la primera sensación del Yaxley fue completa vergüenza. De no ser porque no estaban en situación de luz óptima, no se veía la cara del Mago Oscuro completamente roja. Quería que la tierra lo tragara en ese instante. Y es que, no entendía nada. ¿Tuerca? Se estaba refiriendo al ¿anillo?

 

Entrecerró los ojos. La reconocía, pero más vestida de blanco y con brillo por todas partes. Luego se miró así mismo y se vio cubierto de brillantina.

 

Flash Back

 

- Orión Yax-ley. Me haces la mujer más feliz del mundo. ¿Q-quieres casarte conmigo?

 

El tipo abrió un ojo más que el otro y puso su mano como para enfocar mejor sus ojos. Veía un poco doble. Doble tuerca, ¿o era una tuerca grande? Hizo unos cálculos mentales en un microsegundo. Felicidad, casarse, con-ella. Emparejó los dos ojos e infló los pulmones. No le importaba que estaban en una terraza frente al Parlamento Británico. Ya se estaba imaginando casándose en la Abadía de Westminster.

 

- CLARO QUE SÍ CARA** M*****.

 

Luego, él se puso de rodillas y sacó la tal famosa cajita. Una de tercipelo negro con algunos detalles en cobre. Parecía hecha a mano, porque denotaba un poco de tosquedad. Se le resbalaron los dedos con la caja, la quería abrir y no podía. Soltó un insulto al azar. Y por fin lo abrió, mostrando un anillo.

 

- ‘tiux ‘foy. Me calientas… en las ‘oches heeeeeeeeeeeeeeeeladas. Me…. Meee. Sh**, te amo maldita, cásate conmigo.

 

Y dijo que sí.

 

El amor.

 

Bajaron de la fiesta privada, a la que obviamente habían entrado colándose, con una cabra en sus brazos, indicando que era para sacrificar en nombre de la alta sociedad. Con la drag queen y un contingente de brujos que se presentarían como testigos, robaron un yate privado para emprender un mini viaje en el Thames. Bañaron a todos en brillantina. Hasta la pobre cabra.

 

Fin del Flash Back.

 

- ¡La cabra!

 

Era de lo único que se acordaba. Que era como un pago, pero que al final no fue suficiente. Entrecerró los ojos. La drag queen era la clave en todo este embrollo.

 

- Creo que ya sé que pasó esa noch… -se giró para comentarle a Gatiux cuando la vio pálida como si hubiese a un fantasma, o a un Malfoy vivo en su mansión, que, bueno, era prácticamente lo mismo.

 

Estiró la mano. No entendía nada. Un grupo de gente lo rodeó para vitorearlo a las órdenes de la drag queen. Increíblemente, lo levantaron en los hombros de algunos hombres y lo tiraron al escenario. Estaba en pánico, como una liebre que se siente cazada. Buscaba a Gatiux por todas partes.

 

- Dime hermoso, luego de esa fiesta estabas noqueado. Debo decirte que, para haber sido tu primera vez, lo hiciste de maravillas. ¿Pueden creerlo?

 

La gente perdía el control con los gritos mientras Roberta Striker le ponía sin avisarle una gran peluca pelirroja que combinaba extrañamente con su barba.

 

- Mi querida amiga HA ganado la apuesta. Me ha vencido en una batalla sangrienta en lip sync. Así que. ¿qué dices hermosa? ¿le damos a otra ronda?

 

A Orión le estaba palpitando el ojo izquierdo.

 

- Yo… yo… mi pareja, no la veo.

 

- OH, EL AMOR MUCHACHOS.

 

Gritos nuevamente.

 

- Ve hermana, busca a tu razón de vida y dale el mejor sexo de tu vida esta noche.

 

Sin pensarlo, más que nada porque quería salir de ahí lo antes posible. Dio unos pasos atrás y saltó hacia la multitud, con peluca y todo. Algunos se quejaron por su peso y bueno, que le pegó a un pobre tipo en la cabeza con la entrepierna, pero, entre todos, lo llevaron hasta la puerta. Todos gritando lo que parecía ser un nombre de mujer.

 

El aire frío lo golpeó como una cachetada, mientras que los cabellos sintéticos rojos volaban ante el viento nocturno. La vio y la abrazó directamente.

 

- Debemos volver a casa ahora mismo.

[Oriánthi]

Cissy tenía la necesidad de ir por una noche completamente diferente a las que habitualmente, lejos de aquellas personas que la rodeaban.

 

Recurrió a su bar llamado HellMoon, Luna del Infierno, ubicado en diagon luego de redactar un mensaje de fuego dirijido a su hermana Lady... Quién casualmente era una de las propietarias del apartado lugar.

 

Apareció en mitad de la fría noche frente a la gran puerta roja, una leve sonrisa se figuro e invadió el pensamiento *La puerta al mismo infierno...* Mientras ésta se abrió de par a par sediendo el paso a la Black Lestrange.

 

-Buenas noches- Saludo a los elfos encargados de la barra mientras ésta tomo una pinta de cerveza & se dirigió al subsuelo.

 

-Si Lady aparece, díganle que estaré abajo.- Ordenó para saltar sobre la escotilla.

 

@ .

Editado 9 de Marzo del 2018 por Cissy Black Lestrange

[Malum Luxure]

Había dormido al pequeño Alex y necesitaba un poco de aire así que mejor que "Hell MooN" para tomarme un buen trago, ya que todos estos meses me lo venía negando, si bien aún lo tenia prohibido por estar lactando a mi cachorrito.

 

-Istar encárgate de Alexander saldré un rato-.La elfina hizo una reverencia y se posiciono junto a la cuna.

 

Había recibido un mensaje de mi enana @ de reunirme junto a ella en el bar y eso era lo que necesitaba...un rato de risa junto a mi hermana.

 

-Cualquier me avisas inmediatamente-.Bese la frente del pequeño demonio dueño de mi vida, sinceramente me costaba dejarlo en la casa pero tenia que empezar a hacer que se acostumbre.

 

Me cambie rápidamente poniéndome un vestido violeta que acentuaba mi figura, la cual había no perdido con el embarazo...y finalmente hice mi desaparición de la casa para el local.

 

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En "Hell MooN"

 

Entre al local con un estilo bastante diva que me hizo reír...una una rápida mirada hice un recorrido del local en el estaban @Orión Yaxley acompañado de @@Gatiux a quienes dedique una sonrisa amable ya que ambos son compañeros de la marca.

 

-Buenas noches espero que lo estén pasando bien-.Les comente pasando cerca pero no lo suficiente para romper la privacidad de su charla.-Si necesitan algo estaré en la barra-.Y sin más seguí mi camino.

 

Una vez en el mostrador Behemot me recibió con una reverencia y un vaso con whisky, no pude evitar una sonrisa torcida mientas le daba un trago a la bebida.

 

-Donde esta mi hermana?-.Le pregunté curiosa puesto que no la veía por ningún lado.

 

-La señorita Cissy dijo que estaría abajo ama-.Contestó rápidamente el elfo.

 

Sin perder tiempo fui tras la barra pasando los guardianes hasta el sótano dónde encontraría a mi enana tan bella como siempre mientas admiraba algunos de aquellos objetos valiosos e ilegales allí puestos como un llamado a la tentación.

 

-Aquí estoy niña...que tienes en mente?-.Di los pasos juntos hasta llegar finalmente hasta ella.

 

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[Oriánthi]

La demorada llegada de la Luxure hizo que Cissy se tornará algo impaciente y empezó con unos cuantos tragos antes de esperar que se hiciera presente. -Qué va, será que repartiremos escarmiento.- Murmuró dentro del vaso

 

-¡Lady! Querida... Al fin has llegado.- Sonrió seguido de un abrazo para la peliroja

 

Chasqueo sus dedos con una seña de orden, para que algún elfo trajera un trago de los que siempre tomaban en su disque joventud, ya había pasado el nacimiento de su sobrino Alex y nada impedía que se divirtieran un poco.

 

-Bueno, te llamé para que brindemos por tu reciente "parida"- Bromeó en forma vulgar. -Luego de esto, tengo propuestas no tan... Decentes para ti.- Guiño su ojo.

 

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