Gala de Beneficiencia - Consulado Italiano

[Luna Gryffindor Delacour]

Había prometido ir a esa reunión en la triviani, pero solo porque las galas de beneficencia siempre tocaban una fibra sensible en la vampiresa, le hacían recordar cuando lo había perdido todo siendo humana y lo duro que fue aceptar que debía irse de Italia y buscar un nuevo lugar en el que sentirse en casa, lugar que había encontrado en su amado Londres que le había abierto las puertas a crecer y a hacerse de un hueco en su comunidad mágica. 

 

Qué haría ahí? Podría encontrar a alguien? Últimamente se sentía fuera de lugar en todos lados, pero se dijo que no podía perder el tiempo así que llevando su vestido rojo oscuro y sus zapatos tacón alto rojos, se encaminó hacia el lugar preguntándose si realmente sería bien recibida o no aquel día. 

 

Al llegar allí, vio con alivio a Shopie y a Rory, sintiéndose segura de lo que iba a hacer y mucho más tranquila que momentos antes, se acercó a ellos diciéndose que esperaba no interrumpir nada importante con su intromisión.  

 

- Hola Rory y Sophie, qué cuentan? No saben lo que me alegro de verlos, adoro las fiestas de beneficencia pero jamás me gustó venir sola, así que estoy comenta de haberlos encontrado - Les dije feliz de verlos y preguntándome si no estaría importunandoles con mi entrada - 

 

Me tranquilice pensando que al menos al estar en familia no me sentiría tan fuera de lugar, además de que mi vestido se veía lindo para la ocasión que tenía en esos momentos, era de color negro y largo y me daba el aspecto elegante que siempre me gustaba llevar en estos lindos eventos. 

 

@ Rory Despard . @ Sophie Elizabeth Granger

 

Mi vestido: 

 

Editado 27 de Agosto del 2021 por Luna Gryffindor Delacour

[Illidan Burke]

Tras la conversación con Mica Gryffindor y la positiva de la castaña en acompañarlo, el joven tras despedirla, extrañamente sin media palabras, se puso de pie totalmente acelerado. No había elegido vestuario, mucho menos diagramado la seguridad del evento. Aunque lo había dejado en mano de sus agentes más fieles, La detective Santiago, y su mejor apuesta, el detective Peralta. Ambos se habían encargado de distribuir los agentes necesarios en torno a la Triviani, lugar elegido por la viceministra Alyssa. Tanto ella, como Cubias, habían negado tener escolta, con este último había tenido una charla un poco más fuerte, no solo de porque debía tener guardia personal, sino también de lo pu** que se vería muerto, por no querer llevarla. Pero no iba a obligarlos, ambos eran diestros en los duelos, y estaban rodeados de amigos y colegas, que darían la vida uno por el otro. 

Pateó un baúl que tenía en su oficina, el cual se desplegó en varias partes, ganando altura y anchura, con cajones y perchas por doquier, busco el traje más oscuro que pudo y formal, sin ponerle mucho empeño. Si bien el evento era de los más importantes en su nueva carrera, contaba con poco tiempo antes de que Mica pase por él para llegar al evento. Se desvistió en su propia oficina y tras unos segundos se encontró listo y formal.  El nudo de su corbata estaba suelto, por necesidad, y de los tres botones de su saco uno solo estaba abrochado. 

Espero cuál niño a punto de ir de vacaciones la llegada de la Gryffindor, la cual fue anunciada por su secretaria, bajó corriendo los tres pisos hasta llegar al hall de su departamento de seguridad, allí estaba ella. Vestía una prenda oscura, un hermoso vestido largo, ajustado para sorpresa del oji azul. Su cabello recogido en un rodete, con aquellos mechones ondulados libres contorneando su rostro. - Y decías que no había mucho más que ver... mentirosa!- Le diría ignorando a todos los que en el hall los observaban. Cogería su mano por instinto. - Ábrelo... - Diría refiriéndose al portal, y la castaña haría lo suyo, y por segunda vez, ambos lo cruzarían de la mano. 

***************

Aparecieron en las afueras del castillo Triviani, las verjas rodeaban el lugar, y no supo entender de inmediato, pero los flashes de luz lo segaron por unos momentos. Alrededor de ellos, cercados por un grupo de su departamento, varios reporteros se amontonaban, intentando obtener fotos o testimonios de los invitados. Tanto magos como muggles, intentaban obtener una primicia, y si, se sintió un tanto incómodo, al notar, que aún sostenía la mano de la Gryffindor. No por él, sino por ella, si por el rubio fuera no le soltaría la mano en toda la noche. - Espero esto no te genere un problema a ti... - Diría disfrutando del momento. 

Avanzarían a paso lento por el camino de piedra, y casi llegando a la entrada principal, notaria a una mujer en una silla de ruedas, pidiendo...¿Limosna?. Tomó un puñado de monedas y las dejo caer sobre su regazo, tratando de entender el papel que corría la lisiada en ese sitio, pero ignoró la postal en cuanto pudo. -  Bueno, entremos... - Diría deteniéndose a pocos pasos del ingreso principal. - Por cierto, te ves espléndida... - Agregaría. 

Avanzaron a penas unos metros, para encontrarse en el hall principal de aquel castillo, que muchos años protegió, varios de los ahora compañeros de su bando, habían caído en aquel suelo, cosa que lo incomodaba de algún modo. Era un pensamiento que lo había atormentado los últimos meses, desde su entrada en la orden, y desde que junto a sus amigos y hermanos, habían decidido tomar el camino correcto, para que la comunidad mágica y no mágica tenga un mejor futuro. Estaba orgulloso de ellos, y de poder acompañar tanto a Thanatos, Ludwig y Cubias en aquel camino. La Trifuerza volvía, y de la mano de la Orden del Fénix, no podía pedir más. 

@ Mica Gryffindor  @ Ludwig Malfoy Triviani  @ Thanatos L. Lestrange  @ Lord Cubias

 

Editado 27 de Agosto del 2021 por Illidan Black Lestrange

[Cillian Haughton]

Tarde.

Cillian había tardado demasiado en elegir su atuendo para aquella ocasión, sabía bien que a los ojos de Ludwig no importaba como vistiera ya que él siempre lo vería con ojos de amor, pero aún así no dejaba de esforzarse por verse siempre bien para él. Al final de todo había optado por un sencillo traje de color gris que una vieja amiga había confeccionado especialmente a su medida y se lo había hecho llegar sin previo aviso. ¿Amiga? Bueno, quizá no era la forma más correcta de llamarla más bien era su esposa, pero aquel era un detalle que aún no le había relevado a su pareja actual.

No fue hasta que llegó a los limites del Castillo Triviani que comprendió que vestir aquel traje quizá había sido una mal idea y aún más aceptarlo. Conocía a Juliene y esa est****a vampiro siempre tenía un plan oculto que terminaba por afectarlo de alguna manera aunque no siempre fuera en el mal sentido de la palabra. Realizó un pequeño gesto de negación, no debía pensar en eso ahora, estaba por encontrarse de nuevo con Ludwig y en aquel momento era lo único importante. Aparte de que si había entendido bien, aquella gala tenía algo que ver con el trabajo que Ludwig venía realizando realizando en los últimos días debido a aquel extraño virus.

Estaba a solo un par de pasos puerta cuando una extraña chica ingresaba al castillo sentada una silla de ruedas. ¿Qué estaba pasando ahí? Cillian sabía que el mundo estaba lleno de gente realmente loca, el mismo podía calificar como un loco más, pero aquella chica llamó su atención. Al momento de ingresar al castillo pudo comprobar que efectivamente llegaba tarde aunque al parecer no era el único, ya que los presentes no podían ser todos los asistentes que los organizadores esperaban.

Paseó su mirada de un lado a otro hasta que encontró a Ludwig y no pudo evitar sentirse un poco acalorado al verlo. Aquella noche tal y como cualquier otra, aunque lo cierto era que lo prefería sin ropa, el rubio estaba impresionante. Cillian aún no comprendía como es que había tenido tanta suerte, pero para ese momento ya se sentía totalmente confiado con aquella relación. En realidad no tanto, ya que todavía guardaba ese pequeño secreto sobre Juliene, que en realidad no afectaba en nada a su actual relación pero era algo que debía hablarse.

Caminó hasta la posición de Ludwig y Ashley, pero alguien más fue más rápido que él, Thanatos, a quien Cillian escuchó dar unas palabras de animo y un par de instrucciones para lo que estaba por venir en aquel evento. Se acercó hasta ellos y les dedicó un pequeño saludo con la mano a los tres, no sabía si estaba interrumpiendo algo importante.

— Siento llegar tarde —susurró al oído de Ludwig después de situarse justo a su lado—. Si estas ocupado con el castillo puedo intentar conversar con alguien más en el lugar aunque la realidad es que solo quiero estar a tu lado.

 

@ Ludwig Malfoy Triviani  @ Ashley Emily Black Lestrange M.   @ Thanatos L. Lestrange

@ Matthew Black Triviani

[Alyssa Black Triviani]

 

 

La bruja que le devolvía la mirada desde el espejo proyectaba una imagen imponente. Lucía un vestido azul oscuro que dejaba sus hombros expuestos, ajustándose con gracia sobre sus curvas en un estilo conocido como “corte de sirena”; su melena borgoña arreglada en un recogido simple pero elegante y clásico. Por sobre todo era su rostro de afiladas facciones y pálida tez el que atrapaba la atención del espectador, con sus altos pómulos sonrosados y labios de un rojo carmesí; sus ojos, sin duda el atributo más llamativo, de un intenso y profundo azul zafiro que parecían atravesar a sus víctimas como si pudiera ver los confines de sus pensamientos más privados.

Y probablemente podría si así lo quisiera. La Triviani llevaba años dominando el complejo arte de la Legilimancia lo cual le permitía saber, en distintos niveles, lo que su objetivo estaba pensando o incluso sus emociones. Esto le había sido especialmente útil en su profesión, dándole una considerable ventaja en sus fines de manipulación e influencia política dentro del gobierno mágico italiano. Lo cual le llevaba al tema de esta noche, la Gala de Beneficencia, un evento disfrazado de caridad pero que en realidad cumplía el objetivo de afianzar la posición del nuevo Ministro Italiano y asegurarse poderosas alianzas.

Torciendo sus labios en una sardónica sonrisa la mujer quitó su mirada del espejo, salió de su habitación y giró dos veces a la izquierda hasta llegar a las escaleras que le conducirían al vestíbulo del castillo. No se detuvo allí sino que continuó su avance hasta el salón, una animada melodía resonaba de fondo y unos cuantos Chucks recorrían la habitación con bandejas cargadas de copas sobre sus cabezas. La Black tomó una de las burbujeantes bebidas, se la llevó a los labios cuando vio a Ludwig y Ashley dirigiéndose hacia ella.

- Gracias – replicó ante las palabras del Malfoy, dedicándole una sincera sonrisa – Hace tiempo que el Castillo Triviani no se vestía de gala, da gusto verlo tan resplandeciente y lleno de vida una vez más. – En ese momento se volteó hacia Ashley quien proyectaba un aire de sumo profesionalismo – Perfecto. Mis elfos ya tienen una copia de la lista de invitados, pero de todos modos no estaría mal que uno de nosotros llevara cuenta de quienes han respondido a nuestra invitación.

Poco a poco el salón comenzaba a llenarse de magos y brujas vestidos en sus más finas galas, al sonido de la música ahora se sumaba una suave cacofonía de voces y el tintinear de las copas. En ese momento Thanatos se abrió paso hasta ellos, aunque su comentario hacia la viceministra le dejó un tanto desconcertada. ¿Chistecito de lástima? ¿De qué diablos estaba hablando? A lo mejor ya estaba borracho, aunque lo cierto es que no lo parecía. Estaba a punto de refutar una respuesta cuando otro miembro del gabinete se unió al grupo.

- Idylla – saludó la mortífaga dedicando una sonrisa para su sobrina – Pues sí, parece ser que nuestra Gala de Beneficencia va a ser todo un éxito después de todo. Ludwig pronto será tiempo de dar tu discurso, justo antes de comenzar el banquete.

Cubias, el Ministro de Magia italiano en persona, no tardó en incorporarse al ya numeroso grupo que conformaba su gabinete. Lucía un elegante y llamativo traje verde esmeralda, su carismática sonrisa fija en su rostro mientras que no paraba de saludar aquí y allá a los invitados que cruzaban su camino. En ese preciso instante la atención de la Triviani se disparó cual imán hacia una joven en silla de ruedas, de aspecto roñoso y actitud desquiciada causando una escena en medio del salón. Alyssa no tenía ni la más remota idea de quien era, pero guardaba la creciente sospecha de que se trataba de uno de los tantos miembros de su querida familia. Su temperamento comenzaba a burbujear bajo la superficie amenazando con rebalsar en cualquier momento, esta era precisamente el tipo de situaciones que quería evitar en aquella velada.

- ¡CHUCKS! – exclamó la matriarca. Al instante un pequeño ejercito de elfos domésticos apareció para responder a su llamado, sus expresiones salvajes y virulentas, con algunos de ellos blandiendo cuchillos y cacerolas. – Hagan desaparecer a esta mujer de mi vista ¡AHORA! Enciérrenla en las mazmorras, y si vuelve a causarme problemas me aseguraré de que ustedes paguen el precio – agregó la Triviani apuntando a la joven en silla de ruedas, fulminando con la mirada a los Chucks que por miedo a lo que ésta pudiera hacer salieron disparados a llevar a cabo sus órdenes.  

 

@ Lord Cubias  @ Ludwig Malfoy Triviani  @ Thanatos L. Lestrange  @ Ashley Emily Black Lestrange M.  @ Idylla Macnair T.  @ Matthew Black Triviani

[Mica Gryffindor]

Casi no tuvo que esperar, al cabo de pocos minutos Illidan ahí se encontraba, vistiendo un traje negro elegante. ¿Había corrido hasta allí? Realmente había sido muy rápido en bajar. Le resultó un poco extraño, puesto que en encuentros anteriores lo había visto vestirse en modo más informal. Se contuvo de intentar ajustar un poco el nudo en su corbata y se limitó a saludarlo con una sonrisa cortés. 

Puso los ojos en blanco ante su comentario, sin poder disimular el leve tono rojizo que se instaló en sus mejillas. 

-¿Era en serio? -soltó al ser tomada de la mano por el rubio, en un gesto que le resultó bastante simpático por su parte. -Fulgura Nox- dijo sin más, haciendo aparecer allí mismo el portal que los llevaría hacia las afueras de la residencia Triviani. 

********

Quedó cegada unos momentos al aparecer allí, se sobresaltó hasta conocer el motivo: fotógrafos ¿Era necesario? Soltó la mano de su acompañante con tranquilidad, puesto que ya había cumplido en llevarlo hasta allí, de ahora en más ella lo seguiría hacia la Gala. 

-¿Problemas? Claro que no, de lo contrario no estaría aquí -respondió con seguridad a la insinuación del mago. 

Avanzaron hacia la entrada, donde él se detuvo a dar una donación a la mujer en silla de ruedas que se encontraba en la puerta. La Gryffindor se extrañó un poco, puesto que no era algo usual de ver en acontecimientos como ese. 

Una vez en la entrada no pudo evitar mirar unos segundos el imponente castillo, comprendiendo que era la primera vez que llegaba hasta allí con invitación. ¿Serían reales los rumores respecto a los miembros de esa familia y la Marca Tenebrosa? ¿Habrían cambiado las cosas tras tantos años? Era una posibilidad… a fin de cuentas su propia familia se había inclinado por el lado oscuro tras la muerte de Elvis. 

Las palabras de Illidan la devolvieron a la realidad, tomándola desapercibida. 

-Tú también te ves muy bien - tomó del brazo al joven para así ingresar juntos. -Bonito lugar, no me había detenido nunca a contemplarlo -agregó tras unos instantes contemplando el hall por el que transitaban -¿En qué piensas? Te noto algo distraído… -en su expresión notaba algo que no llegaba a comprender, y no logró contener la curiosidad. 
 

[Illidan Burke]

 

Por algún extraño motivo se sintió a gusto cuando la castaña lo tomo por el brazo para ingresar al salón, una vez dentro el aroma de la Gryfindor lo envolvió por completo, notó que el Black Lestrange estaba disperso, era muy observadora, tenía cierta facilidad para leer al rubio, debía confesar que eso le gustaba. - Los fantasmas de mi pasado supongo... - Diría contestando a la dama, parecía preocuparse por el joven.

- No puede ser... - Diría al fijar su vista metros adelante, el grupo estaba reunido, pero el que más llamó su atención era Cubias, su atuendo era muy ruidoso. Avanzaron juntos hasta ellos, donde Lud, Thanatos, Cillian y Alyssa se agrupaban junto al ministro ¿de Italia. - Pareces un proxeneta... - Diría mirando a Cubias y su peculiar vestimenta, para luego recorrer al grupo con la mirada. - ¿Ya conocen a Mica Gryffindor? - Diría señalando a su pareja con su mano libre. - Ella es la viceministra Alyssa, la dueña de casa, Thanatos aquí... muy elegante por cierto...A Lud y Cillian ya los conoces, y Cubias alias ocho cuarenta por último. - Presentaría con total soltura, si bien aquel grupo era la elite de Italia, para el, era una simple reunión de amigos, era difícil mantener las formas con todo lo que habían pasado juntos. 

- Nada de drogas en los baños esta vez... - Diría más que nada en general, pero posando cierta mirada sobre su hermano Thanatos. Fue allí que Alyssa se puso a gritar a los elfos, siempre tan tranquila y delicada pensó el Black Lestrange. Al parecer tras esperar cierto tiempo, Lud daría el discurso que había preparado. - Oye Lud, ¿Puedes decir algo genial sobre mí en tu discurso?, la prensa amarillista últimamente me ha estado castigando un poco... - Le comentaría a su compañero, pensando claro que aquella revista que había leído el día anterior, donde lo tildaban de acosador y mujeriego. 

- ¿Te sientes cómoda? ¿Quiere tomar algo? - Preguntaría casi al oído de Mica, tal vez la castaña quería dar una vuelta con él, o saludar a sus amigos, fue allí que vio a Luna Gryffindor a unos metros, asintió con su cabeza en forma de saludo. 

 

@ Mica Gryffindor  @ Thanatos L. Lestrange  @ Lord Cubias  @ Ludwig Malfoy Triviani  @ Cillian Ryddleturn  @ Alyssa Black Triviani

 

Editado 27 de Agosto del 2021 por Illidan Black Lestrange

[Luna Gryffindor Delacour]

Luna Gryffindor Delacour- Jefa del departamento Auror de Gran Bretaña. 

Estaba con Rory y Shopie cuando vi a Mica y a Illidian, a quien saludé con un asentimiento de cabeza, estaba feliz de qué  estuvieran allí y de que más personas fueran llegando y se preguntó si su amada Italia lograría los galeones que necesitaban para reconstruirse del todo, sólo esperaba que así fuera en realidad. 

 

- Bueno no tengo mucha idea del porque estamos por aquí, quiero decir se que es una gala benéfica pero no entendí en la invitación para quien era... Era para lograr que el mundo mágico estuviera mejor? No? Va me imaginaba que era para eso en realidad - Dije a Rory y a Shopie preguntándome si no estaré errada del todo con mi idea - 

 

A menudo la bruja solía equivocarse en sus resoluciones, pero otras veces acertaba lo suficiente como para conseguir hacer todo bien, era por eso que suponía que Darla la quería tanto, porque cuando quería era muy competente en su trabajo pero cuando no... Solía meterse en más problemas de lo que podría contarle a cualquiera, claro que eso era un secreto a voces y un rumor que se corría por toda la comunidad mágica. 

 

- Todo parece peor en Inglaterra, de verás que nada parece arreglarse, hay tantos editos que me temo que pronto pondrán cláusulas hasta para poder ir caminando de un lugar al otro, es por demás horrible y totalitario todo eso, pero las galas beneficias me devuelven la esperanza de que en realidad podría haber un mundo mejor, uno lejos de reglas feas y para nada buenas para la comunidad mágica, no lo creen así? - les pregunté dándome cuenta que como tantas otras veces me había ido un poco por las ramas de lo que en realidad quería decir aquel día - 

 

Era cierto que las diplomacias benéficas me devolvían la alegría de vivir, luchaba por un Londres más justo y equitativo, tanto en el mundo mágico como en el muggle, pero a veces creía que eso nunca llegaría y que siempre estaríamos luchando para salir adelante una y otra vez, sin encontrar un salida justa y equitativa para todos nosotros. 

 

@ Rory Despard . @ Sophie Elizabeth Granger

[Idylla Macnair T.]

 

La chica estaba contenta, su sonrisa viendo a la gente que empezaba a llegar se transformaba en algo más, escucho las palabras de su tía y sonrió. Mientras los demás miembros estaban en sus lugares, el chico rubio que había conocido en la fiesta se acercó y solo saludo a Alyssa y a Cubias venís con una chica y la presento, claro ella estaba acostumbrada a ser ignorada la mayor parte del tiempo por lo que no hizo caso y prefirió mejor dar una vuelta por los rincones. No se despidió de nadie, simplemente esperaría a los demás invitados y poder socializar con alguien en alguna ocasión.

 

Se dirigió a uno de los elfos que estaban por ahí -empieza a repartir bebidas a los invitados, en cuanto lleguen sales una bebida de bienvenida- comento y siguió su trayecto, miro como varios iban llegando así que se paró cerca de donde estaba @ Thanatos L. Lestrange  -¿Estás listo para dar tu discurso? Recuerda que esa será nuestra carta de presentación, esperemos que todo salga bien- comento la chics y agarró dos copas de una bandeja que llevaba uno de los elfos. Se la dió al chico y sonrió -ten, para los nervios- 

 

ELla estaba convencida de que este evento seria la apertura para varias puertas entre los magos de Inglaterra y poder ayudar a la vacuna, claro también para poder crear lazos con gente importante y poder tener una tapadera grandiosa sin tener que esconderse bajo las sombras por sus trabajos de contrabandista. 

 

 

@ Alyssa Black Triviani  @ Ada Camille Dumbledore  @ Ashley Emily Black Lestrange M.  @ Lord Cubias  @ Illidan Black Lestrange

 

 

[Mica Gryffindor]

La respuesta del Black Lestrange fue más que vaga, pero no era quién para indagar más, así que simplemente asintió y caminó a su lado para ingresar en aquel salón en que ya había iniciado la gala. Lo acompañó hacia aquel grupo de gente, entre ellos había algunos compañeros suyos de bando. 

Su acompañante la presentó, así que la Gryffindor los saludó alegremente a todos. Era evidente que entre todos ellos había cierta confianza de la que no era partícipe. 

Se mordió el labio conteniendo una risita ante el pedido de que Ludwig dijese algo “genial” sobre el rubio en su discurso, prefiriendo guardar cualquier comentario al respecto. Las palabras del rubio le habían recordado aquella revista en que la habían mencionado, se preguntó por un momento si alguno de los fotógrafos que habían cruzado en la entrada podría ser informante de la misma, pero no le dio importancia. 

Intentó ignorar el modo en que el pobre elfo estaba siendo tratado pues eran a fin de cuentas los dueños de casa y no venía a buscar enemistarse con nadie... al menos no de momento. 

-Beber algo estaría bien, sí estoy cómoda no te preocupes -respondió en tono bajo, buscando con la mirada dónde poder encontrar algo para beber. -No me molesta si prefieres quedarte a charlar con tus amistades, te acompaño en lo que prefieras -agregó, pues no pretendía que perdiese de pasar tiempo con ellos, y mucho menos que se sintiese en compromiso con ella.  
 

@ Illidan Black Lestrange

[Ludwig Malfoy]

Poco a poco, el recinto Triviani se llenaba de los invitados más elegantes que alguna vez pudo ver. Sus fuertes columnas ahora serían testigo de un evento sin igual y los cimientos del Castillo ahora serían también el soporte de un cambio necesario y esperado. Dicha unión internacional marcaría la pauta para crear una cooperación que beneficiaría a todos los seres mágicos. Si, estaban ahí por un virus y para ayudar a disminuir su diseminación, pero a la vez esa reunión serviría para ayudar a actuar en contra de más crisis que amenazaban con la paz de todos los presentes.

Pudo ver al fin cómo llegaba el ministro, su hermano, quien para sorpresa de todos llegaba sin escolta. A su vez veía cómo su jefe de seguridad se ponía una mano en la frente en señal de negación, realmente se encontraba furioso y no era de esperar, todos sabían que su vida se encontraba bajo amenaza en todo momento, pero así era Cubias y nada lo haría cambiar. A su vez la vise ministra mandaba sacar a una mujer en silla de ruedas y llevarla a las mazmorras, el Malfoy sabía que ella era una mujer fuerte, trabajadora, pero a la vez con un carácter imponente con el cual nadie debería jugar.

Se podía ver a Ludwig con los nervios de punta, en su mano sostenía varias tarjetas que había memorizado a la perfección y aún así no dejaba de revisarlas para ver si no le había faltado algo importante, fue debido a eso que no se percató que ya había llegado su invitado más especial, era Cillian quien lucía más guapo que de costumbre, al sentir sus labios susurrándole al oído, el rubio perdió la concentración y sus ojos solo se dedicaron a verlo únicamente a el, le sonrío y lo besó tiernamente.

-Estoy muy feliz que hayas llegado – comentó tomándole la mano – por favor espero te sientas cómodo, yo posiblemente no podré darte toda la atención que mereces ya que en unos momentos comenzaré a dar un discurso.

El Malfoy trataba de controlar sus nervios, pero Cillian le ayudaba a sentirse más tranquilo. De igual manera Illidian comenzaba a hacer bromas que los relajaban a todos y mantenían el ambiente más ameno – exacto nada de drogas, si las necesitan vengan a pedírmelas a mi – dijo el Malfoy a manera de broma aunque todos sabían que no era broma – claro diré lo bien que te vez en lencería de mujer apuesto a que a la prensa le encantará saber eso -  comentó al Black Lestrange riendo – en fin creo que esperaremos a ver si llegan más diplomáticos para dar el mensaje.


@ Cillian Ryddleturn  @ Illidan Black Lestrange  @ Alyssa Black Triviani  @ Lord Cubias