Nördlingen || Clase de conocimientos Febrero 2022

[Jeremy Triviani]

Leyes Mágicas. 

Jeremy guardo silencio asintiendo a la bruja. ¿Realmente importaba los crímenes anteriores? El vampiro consideraba que ya habiendo hecho tanto daño, bien podían darle una gran sentencia en Azkaban, pero debía saber que clase de mago tenebroso era. Si pertenecía a su bando, podía empezar hablar de mas y debería silenciarlo de alguna manera. No tenia problema en que lo delatara, sabia que moriría al instante si tenia la marca tenebrosa tatuada, pero tampoco podía dejar que diera información delicada a los alemanes. ¿Tendría algo que ver el bando? Seguía sin estar muy seguro. 

-No puedo negar que sera divertido -Comentó simulando despreocupación. Lo que al fin y al cabo, luego terminó resultando.

Al llegar junto al jefe de seguridad Alemán, también encontraron el Mago detenido por el atentado y Aurores del propio pais germano. Jeremy miró hacia todos lados mientras entendía perfectamente las duras palabras del hombre a Ludwig. Asintió estando de acuerdo en la tortura para que el mago hablara. Hasta estaba dispuesto a ofrecerles una mano si fuera necesario. El mago detenido pronto rompió a reír volcando palabras desconcertantes antes de que lo silenciaran. Jeremy observó como los Inferis podían verse desde una ventaba y de inmediato dejo de estar inmóvil. 

-Creo que podremos hablar de Leyes Mágicas luego -Dijo Jeremy apuntando a un escritorio de la casa - Vitae -El efecto fue inmediato animalizando la estructura de madera para darle la apariencia de un Dientes de Sable con colmillos puntiagudos y unas poderosas garras de ave. Jeremy le dio la orden de que matara a los Inferis que se les acercaran.

Fue un pequeño momento antes de que Ludwig regresara a la cabaña y les diera una nueva tarea. Debian ir a desmemorizar a todas las personas que se encontraran en su camino y estuvieran nerviosas. El vampiro junto al vitae que mataba Inferis cuando estaban cerca, salieron de la cabaña en dirección a un grupo de curiosos y asustadas muggles. Le gusto comprobar que Mica estaba a su lado. 

- Volvemos al trabajo de antes -Agregó como si hubieran estado hablando del tema.  

Editado 20 de Febrero del 2022 por Jeremy Triviani

[Cillian Haughton]

Aritmancia

 

Dejó escapar un suspiro. 

Para ese punto ya no entendía nada, ¿para qué había insistido tanto el Mcnair en recolectar tantas fechas y números? Al final el encontrar la fecha exacta del mago misterioso no había servido para nada y la Aritmancia había quedado en un segundo plano… Y lo cierto era que dudaba que sirviera de algo justo en ese momento.

Cillian se dió media vuelta, él no sé molestaría en luchar contra aquel dragón ya que al final de todo no le iba a generar ningún beneficio. 

Acataría la tarea que su profesor le había asignado, tenía que hacerlo aunque lo cierto es que dudaba que alguno de los lugareños gritara alguna fecha o número en especial durante aquel momento de pánico. ¿Quien en su sano juicio iba a darle importancia a algo como eso justo en ese momento? Realmente lo dudaba. 

Observó a sus compañeros listos para enfrentarse a aquel dragón. En su camino, Cillian se topó con lo que parecía ser un extraño mural dónde los números eran los protagonistas. ¿Quizá había algún secreto oculto en aquel mural? ¿Debía llamar a Kyle Mcnair para que estudiaran aquello juntos? Negó, seguro que ese hombre ni siquiera sabía exactamente sobre qué iba la Aritmancia en realidad así que Cillian rebuscó entre su Monedero de Piel de Moke hasta encontrar su libro de Aritmancia y comenzó a intentar descifrar lo que ocultaban aquellos números.

[Thoth]

Transformaciones 

 

El egipcio no comprendió del todo como era posible que pudiera ayudar a los demás. Este solo se limitó a observar, mientras que los encargados daban instrucciones, este se queda complejo pensado ¿como emplear las transformaciones enfrentar así dragones, inferis y demás criaturas? Ésto era complejo, ya que con maldiciones o maleficios pudiera lidiar con ello, o al menos un hechizo que le permita doblegar voluntades. Entonces, el mismo no sabía cómo reaccionar ante tanto caos. 

 

"La estructura de la casa es débil y no estoy seguro del cómo había llegado a ese lugar, sin embargo, ese no puede ser un impedimento." 

 

Y blandio su Vara de Cristal, mientras otros sacan cuentas y dialogan. El mismo comenzaba a idear un plan, pero todos ellos terminaban en su mente no de una forma favorable, además de ese asunto de proteger a los de leyes ¿acaso ellos no se valían por si mismo? Esto era algo que debería tomar a consideración. 

 

-Considero que es mejor tomar una mejor posición. -

 

Aservo y suspiro, observando unos muebles los cuales convierte en escudos con el hechizo  de  cambio, es decir cuando pronunció. 

 

-Morphos - 

 

Esto ayudaría a los osados que lucharán contra el dragon. A este le añadió el Hielo del Averno, cuyo Hielo le dio una corosa más resistente.  Luego emitió un suspiro. En eso estaba seguro que pronto cedería la misma barrera de las Artes Oscuras, la misma se comenzaba a quebrantar. En ello, el mago se le vio crear una llamada en donde antes había hielo en su mano. 

 

-Intentaré protegerlos de los inferi, sin embargo, no se cuanto pueda resistir. Esos escudos, le servirá Defensa contra el Dragón. - 

[Cillian Haughton]

Aritmancia

Cillian comenzaba a sudar, aquel rompecabezas de números era mucho más complejo de lo que hubiera esperado en un principio, pero esperaba que por lo menos les sirviese de algo. ¿Habrían escondido los antiguos lugareños de aquel pueblo alguna clave para terminar con todo aquello? Según lo que les habían explicado sobre aquel pueblo, sus habitantes tenían dones excepcionales así que no dudaba que aquellos números tuvieran algún tipo de respuesta.

Pasaba una página de su libro de Aritmancia tras otra, intentaba conectar aquellos números para obtener una respuesta a todo aquello… Pero parecía ser imposible, realmente imposible. Cillian había logrado obtener un poco de información, pero no parecía ser algo realmente coherente.  ¿Todo eso tenía que pasar? ¿El pueblo debía ser destruido para que la grandeza de este volviera a florecer? Al parecer aquel pueblo estaba destinado a terminar de aquella forma y aunque su grupo se empeñara en terminar con todos los peligros que lo acechaban, lo cierto es que no lograrían nada.

O por lo menos eso es lo que había logrado sacar en claro de aquel rompecabezas de números con la ayuda de la aritmancia. Y si observaba a su alrededor, tenía un poco de sentido… Ya que aún cuando los lugareños corrían de un lado a otro en medio del caos, lo cierto es que hacían de todo menos huir del peligro, sabían que eso tenía que suceder de una forma u otra.

- Ludwig, Kyle… -Llamó en un gritó a los únicos dos profesores de los que conocía su nombre-. Creo que todo lo que estamos haciendo por defender al pueblo es inútil.

@ Kahlan Macnair  @ Ludwig Malfoy Haughton

[Thoth]

Defensa contra las Artes Oscuras 

 

El Hielo del Averno había cedido, dejando verse a los inferis. Sin embargo, el egipcio empleo Fuego del Tarto en combinación de las Flechas de fuego , cuáles cómo ráfagas fueron contra esos muertos vivientes, de igual forma, una llamarada se desprendió de la mano del mago, así como el mismo intercalada esas flechas con alguna que otra maldición, es decir, - Petrificus Totalus, Sectusempra. -  Eran esas las palabras que repetía una y otra vez. 

 

En ese sentido, el mismo desplegó un arsenal infernal para eliminar unas de las tantas criaturas que le asechaban. Aunque, como medio escucho las palabras que pronunció el Haughton, Cillian supuso que su defensa era inútil, al parecer había puesto en peligros a esos seres. Este miró de reojo y todo parecía bien, sólo esperaba que sus cálculos marcharán bien, lastimosamente fue cediendo poco a poco, su vitalidad debilitandose al empleo de ese nivel de magia. 

 

"Pensé que resistiría más." 

 

Dejó salir un suspiro, mientras pensaba. Su fuego de la mano se acabó, quizás pudiendo eliminar a esas criaturas, y miró de reojo a @ Ludwig Malfoy Haughton .

 

-Creo que acabe con los inferis, pero no se si pueda con el dragón. - 

 

Este ni estaba seguro que existiera o bien se encontrá cerca, ya que esa idea era porque la había pronunciado Gryfindor, por lo cual dejaba a la estudiante de Criaturas Mágicas indagar más, pero siempre pendiente de brindarle algo de apoyo, a pesar, que al mismo no le que dé mucha magia y su rostro mostraba el cansancio y agotamiento por empleo de la Magia que había usado anteriormente. 

[Ludwig Malfoy]

Beatrix Pinzón
Adivinación

Continuaba barajeando sus cartas con rapidez y un poco de impaciencia, lo que veía no le resultaba claro del todo pues en un momento una carta le mostraba un presagio de muerte y el siguiente le mostraba un futuro más prometedor. Se preguntaba si realmente había valido la pena viajar hasta allá si no podía siquiera interpretar adecuadamente una tirada de cartas. No obstante sabía que muchas vidas dependían de lo que estaban por adivinar así que decidió no rendirse y continuar con su labor. Su entrecejo estaba fruncido y sus hombros caídos creía que no lo lograría hasta que su compañero Mael le rompió la concentración, por un momento pensó en gritarle pero al escucharlo todo también tenía sentido para ella.

No pudo hacer más que seguir a su compañero quien corría hacia donde se habían localizado los demás magos, el hecho de que no se tratara de una explosión y fuera un dragón le ayudaba a sentirse más segura pero eso no hacía que el riesgo cambiara, una criatura de ese tipo podía ser igual de catastrófica que una explosión.

Fue entonces que vio a Cillian intentando armar una serie de números y lo que decía le resultó tan agobiante que no cabía en su mente tanto dolor ¿Cómo podían dejar a todo un pueblo morir? Debía haber una salida para poder salvar a todos o a la mayoría fue por lo que decidió nuevamente sacar su bola de cristal y concentrarse mientras veía a Cillian trabajar, usando su conocimiento de adivinación veía el modo en que todo resultara favorecedor para ellos.

La esfera no mostró más que humo por unos instantes y luego se mostró una imagen tan clara que era imposible fallar, era un dragón zombie que volaba hacia todos lados destruyendo todo a su paso, se veía tan horrible la escena que emitió un grito pero no dejó de ver. En el fondo de una cueva estaba una especie de ballesta gigante, en ella se veía a un mago que tiraba de ella y lanzaba una flecha la cual impactaba de lleno con el dragón, aquella era el arma que debían usar.

-Lo puedo ver, necesitamos una ballesta gigante, con eso podremos derrumbar al dragón, o dragones mejor dicho.

[Mica Gryffindor]

Leyes Mágicas

-Lo digo por lo que dice el libro… separa los castigos de los que son nuevos en sus crímenes y los que son reincidentes -se encogió de hombros, aparentemente era la única centrándose tan de lleno en la teoría. -¿Divertido? -preguntó sorprendida, era claro que su compañero tenía una idea algo particular respecto a lo que era diversión.

Se asombró bastante al llegar junto al Jefe de Seguridad Alemán y notar que ya había un detenido allí ¿sería el hombre correcto? ¿cómo saberlo? Todos parecían de acuerdo con la tortura como medio para sacarle información.

-¿Veritaserum? -tenía con ella los restos de la botellita que había utilizado con Mael recientemente. Unas gotas habían bastado para que contara todo lo que necesitaba saber. “Más de lo que necesitaba saber” se dijo.

Dejó la botellita a disposición de los presentes, a la espera de que sea su alternativa la tomada. Nunca había estado de acuerdo con las torturas y castigos físicos, al final, la gente terminaba confesando solo para dejar de sentir dolor… incluso cuando lo que estaban confesando no fuese cierto. Dejar de sufrir terminaba siendo lo urgente y no los castigos que llegarían con posterioridad.

El mago rió y demostró mayor culpabilidad de la que Mica esperaba. “Ingenua” se dijo a sí misma, pero no había demasiado tiempo de pensar en ello, pues por la ventana empezaron a evidenciarse inferis que llegaban al lugar. Jeremy se encargó de la situación a tiempo, quedando nuevamente seguros para cuando regresó Ludwig.

-Vuelve a demostrar sus habilidades- bromeó cuando supieron que deberían continuar desmemoriando.

Esta vez empezando por todo aquel que se cruzaran en el exterior. Eran múltiples las personas que parecían bastante aterradas por todo lo sucedido, así que el trabajo sería bastante arduo.

 

[Thoth]

Transformaciones

 

Ya todos los inferis habían muerto, o al menos eso era lo que creía el egipcio, ya que aquellos que no sucumbieron con el Fuego del Tártaro o las Flechas de Fuego, seguro se extinguieron contra la criatura del vitae. En ese sentido, ya se había destruido una de las amenazas, ahora bien, el mago con el resto de la fuerza que le quedaba, comenzó a caminar, sus pasos le pesaban, y sus fuerzas mágicas se encontraban al limite. Este había agotado gran poder en emplear ciertos hechizos de las artes oscuras.

 

"Al menos esos no muertos no molestarán más."

 

Suspiro, mientras que salía de ese recinto. Este había acabado con la plaga asignada, ahora debería lidiar con el dragón o dragones, ya ni estaba seguro del peligro. En eso, escucho Pinzón, Beatrix ( @ Ludwig Malfoy Haughton  ) y busco con la mirada que le pudiera ser útil para transformar en eso que solicitaba la bruja, ya que al parecer descubrio que se trataba de una especie de zombi dragón, algo que el nigromante jamás vio en su vida. En ese sentido, el mismo comenzó a buscar rápidamente, pero no observaba nada.

 

"Algo debo hacer, pero estoy casi seguro que solo me restan dos hechizos, antes de agotar mis fuerzas."

 

Cayo de bruces al suelo, el cansancio le mataba.

 

-Creo que me puedo hacer cargo para conseguir una ballesta gigante.-

 

Suspiro y se levanto con bastante esfuerzo. 

 

"Creo que puede ser eso útil."

 

Viendo unos escombros, quizás producto del incendio que había provocado, o bien los inferís al llegar en ese lugar. Ese material, era grande, escombros de gran tamaño, no parecía ser de una casa, si no más bien de un granero. Por ende, las dimensiones eran perfectas, por lo que apunto al mismo.

 

-Morphos.-

 

Y creo un Ballesta gigante, pero al terminar de pronunciar tocio y de su boca salió un poco de sangre, quizás ese era el precio que había pagado por emplear esea cantidad de nivel, acto seguido cae de bruces al suelo, extrañamente el que debía proteger ahora se encontraba casi al limite.

[Cillian Haughton]

Artimancia

¿Y de qué había servido su descubrimiento? Todos continuaban enfrascados en intentar descubrir como vencer a aquel dragón, justo lo contrario que debían hacer. No tenía sentido, lo sabía… Pero alguien en aquel pueblo había dejado aquel mensaje años atrás y todos los lugareños parecían en calma en cuanto al ataque.

Cillian guardó su libro de Aritmancia, continuaba ahí en medio del caos sin importarle mezclarse con el mismo. Había ayudado en un principio a comunicarse con los representantes del Ministerio Alemán, al principio pensó que ellos eran parte del problema, pero al parecer ellos ya sabían que todo aquello debía suceder.

Aquella misión tenía un gusto agridulce, había aprendido un poco más sobre Idiomas y Aritmancia, pero por lo menos por su parte no había llegado a nada con sus pequeñas intervenciones en la historia. Observó por última vez a sus compareños luchando contra aquel dragón, ¿de qué les servía a los diversos estudiantes en aquel lugar luchas contra algún dragón?

Agradecía el trabajo de su prometido, eso tenía que dejarlo en claro y también el de Kyle Mcnair, que aún cuando no confiaba en que fuera lo suficientemente competente, era obvio que intentaba hacer lo necesario para sacar la clase adelante. No podía decir nada sobre el tercer profesor, sabía que había alguno, pero ni conocía su nombre ni se había topado con él en ningún momento.

No espero a que todo aquello tuviera una resolución, decidió desaparecer sin más esperando a que Ludwig terminara pronto su trabajo y volviera a casa.

[Mael Blackfyre]

El rugido del dragón estalló a mis espaldas e hizo temblar todo el suelo. Para cuando el dragón empezó a emerger de aquel enorme cráter, ya me encontraba a unos cincuenta metros de distancia. Había pasado corriendo al lado de mis compañeros y a un profesor, que si no juntaba sus babas, perdido dentro de su cabeza, el dragón se llevaría sus huesos quemados sin dudarlo. Mi respiración estaba demasiadas aceleradas pero aun así pude girarme para ver el panorama. Era una criatura hermosa, terrible pero hermosa. Y una figura más pequeña se encontraba a su lado.

— ¿Qué…? —a mis oídos llegaron algunas palabras del resto de los que habían presentado en ese pueblo para solucionar el problema. Solo tuve una sorpresa al escuchar a uno de los chicos, Cillian para decir que no había escapatoria, que era el destino del pueblo. ¿Y si los dragones luego de destruir todo se dirigían a otra parte?

Era demasiado trabajo encontrar la ballesta que mi compañera veía en sus visiones. No tenía idea si era porque estaba completamente condicionado pero tomé la bola de cristal una vez más para ver qué decía nuevamente en aquella clase de adivinación. De todas las palabras que todos decían allí, las que parecían revelarse ante mi eran las mismas de Cillian ¿Cómo lo supo? Veía a las dos figuras aladas sobrevolar el pueblo, con sus fauces abiertas despidiendo llamaradas de fuego que impactaban en todo tipo de superficies, incendiando absolutamente todo. El interior de la esfera, brilló fuerte y luego se apagó. No había más nada que hacer.

— Vete. No pierdas el tiempo o quedarás calcinada —le decía a Beatrix, aunque jamás nos habíamos presentado ni siquiera sabía su nombre. La bruja insistía en que debíamos conseguir una ballesta para poder aniquilar pero sin siquiera tener que recurrir a la adivinación, sabía que eso sería como cavar nuestra propia tumba. Luego de la advertencia, me giré, achicando mi figura a la del búho que lograba transformarme gracias a la animagia y me alejé del pueblo lo más rápido que pude, alejándome de cualquiera de los presentes, mucho más del dragón.