La alianza

[Noeline Malfoy McFarlan]

La chica continuaba inclinada junto a la cama de su padre en el hospital, quien había sido ingresado en cuidados intensivos. Los minutos que habían pasado bien podían ser días por el dolor inimaginable que había experimentado. Y aunque el rostro de aquel hombre todavía evidenciaba lo que había sucedido recientemente en su cuerpo, también dejaba ver las ganas de recuperación. Un Ludwig que se resistía a quedarse en la cama de un hospital, va de a poco iluminándose su rostro con una esperanza de una pronta curación.

Como respuesta a sus palabras solo podía responder con una sonrisa, aunque su rostro continuara cubierto por las lágrimas al ver a aquel hombre con esa actitud su rostro se iluminaba con una sonrisa por el gran alivio que sentía en su corazón. Con un abrazo más se aleja de él en respuesta a sus palabras.

—Lo primero que tienes que hacer es obedecer a los sanadores. Si te piden reposo es lo que debes hacer.— Levantándose continuó. —Ya me encargaré de tu traslado a San Mungo.— Y diciendo eso salió de la habitación. Seguro sus amigas también querían hablar con él.

Con un movimiento de varita hizo aparecer tinta, pluma y pergamino junto a una pequeña lechuza. No recordaba el nombre del director o directora de San Mungo, ni siquiera estaba seguro de conocerlo, pero tenía que preparar la misiva lo más pronto posible.

Quote

 

Estimado Director de San Mungo

Buen día,
Atentamente solicito su colaboración con el traslado de mi padre a sus instalaciones.

Esta mañana el Ministro de Magia de Inglaterra sufrió un problema cardiaco en su oficina y por practicidad fue llevado a un centro médico muggle. Confío en su capacidad y habilidad para tratar este asunto con la prioridad necesaria.
De antemano muchas gracias.

Noeline Malfoy 
Asesora del Ministro

 

Terminó de redactar la nota y la ató a la pata de la lechuza que ya se encargaría de la entrega. Era mejor que especialistas se encargaran del cuidado completo de su padre durante el traslado. Ahora tocaba avisar al hospital. Desconocía hasta qué punto los acuerdos con los muggles les habían abierto el mundo mágico. Así que sin dar mayor detalle solicitó a una recepcionista que se encontraba en el mismo piso de la habitación, que se realice el traslado de su padre hacía el otro hospital alegando que ahí tenían su historial clínico y sabría darle un tratamiento más personalizado. No sabía si aquello que había soltado tenía alguna lógica pero confiaba en que sirviera.

 

@ Ludwig Malfoy @ Mica Gryffindor @ Luna Gryffindor Delacour

[Mica Gryffindor]

Aguardó en la entrada de la habitación, debiendo recargar la espalda contra la pared para evitar perder el equilibrio. Se sentía débil, aunque realmente no sabía si era una sensación propia… todo desde que realizaron aquel vínculo resultaba algo confuso, sabía que así sería al menos hasta acostumbrarse a compartir un enlace de tal alcance.

Noeline no demoró demasiado en salir de la habitación, seguramente para evitar acaparar al paciente, a sabiendas de que las tres se encontraban preocupadas y deseosas de reencontrarse con el mismo. Mica volteó, intentando encontrar la aprobación de Luna antes de ingresar a ver a su amigo, pero ella no estaba cerca. ¿Habría salido a hacer algún recado?

A falta de respuesta, ingresó a la habitación, sintiendo una punzada de dolor al ver allí tendido al Malfoy, debilitado por el episodio vivido.

-¿Planeabas abandonarme tú también, Malfoy? -murmuró, su voz sonó algo ronca, pues llevaba tiempo sin decir más que un par de palabras. ¿Era un reproche? Sí, lo era. Sabía que nadie se enferma en forma voluntaria, pero era más que evidente que el joven no estaba cuidándose en absoluto, metido en tantos asuntos que jugaban con sus nervios.

Tomó con suavidad la mano del Ministro, sonriendo. La calmaba el hecho de estar a su lado, pero le dolía verlo tan debilitado.

@ Ludwig Malfoy  @ Noeline Malfoy McFarlan  @ Luna Gryffindor Delacour

[Luna Gryffindor Delacour]

Estaba tan nerviosa que había salido por algo de aire y para calmar mi respiración errática, ¿Qué me pasaba? se suponía que a los vampiros no les faltaba el aire y no se sentían así de mal nunca, vi entrar a la tía Mica desde afuera, estaba feliz de que ella estuviera allí ayudándolo y había salido intempestivamente porque necesitaba agarrar fuerzas de donde fuera para volver a entrar a verlo, me dije que quizás era porque lo quería demasiado y todo esto era mucho para mí, respire otra vez intentando dilucidar que me pasaba, solo sabia con certeza que haría lo que fuera porque estuviera bien y que tal vez no fue una buena idea traerlo al mundo muggle, pero a momentos desesperados necesitábamos soluciones rápidas ¿no? tarde en entrar porque tenia miedo que me culpara de no darle una cura mágica, algo que debería de haber hecho desde el momento en que se sintió así de mal.

 

Cuando me giré para volver adentro, muchos medicos muggles salieron para una urgencia, pasaron tan rápido que si no me hubiera corrido al costado hubiéramos colisionado sin ninguna duda, suspiré intentando calmarme por segunda vez en un minuto, estaba bien y debía de pasar a verlo, primero porque estaba preocupada por él y segundo porque a todos les sonaría raro que no estuviera viendo que le pasaba o como estaba mi mejor amigo.

 

Caminé tan despacio que cualquiera diría que estaba evitando entrar a verlo, supuse que les sonaría raro pero cuando escuché a la tía Mica preguntarle si él también planeaba abandonarlo, solo pude pensar que yo nunca la había abandonado y que si ella no me hubiera sacado de la casa todavía seguiría siendo mi familia, tarde bastante en pensar que quizás hablaba de alguien más como algún amigo o algo así o mismo de Elvis Gryffindor, abrí mis ojos azules claros y deseche el nombre de papá al instante, seguramente la tía Mica no pensaba en él, quizás solo había interpretado mal lo que había dicho, por lo pronto me acerque a Lud del otro lado y le apreté la mano en señal de apoyo, pensando bien que decirle a continuación.

 

- Por Merlín Lud, no vuelvas a hacerme algo así nunca más, tienes que cuidarte y no estar como un loco de acá para allá, sin descansar si quiera un poco ¿si? el mundo no se acabará porque te tomes de vez en cuando algunos días libres, me tenias preocupada y no puedes dejarme sola ¿Qué se supone que haría sin ti? debes de prometerme que te cuidarás muy bien - Le pedí hablándole tan rápidamente como siempre que me ponía nerviosa y con mi cantarina voz un poco más baja de lo habitual -       

 

Bueno básicamente le había pedido casi lo mismo que mi tía, levanté la vista para mirar a mi tía Mica y sonreirle esperanzada, no esperaba que nos lleváramos bien de la noche a la mañana, había corrido mucha agua bajo el puente, pero si pretendía que al menos nos toleráramos, ya que en ese momento lo más importante era que Ludwig se recuperara y pudiera estar bien cuanto antes mejor, al menos, si había salido bien de la operación y por lo visto hasta hablaba más lento que antes pero estaba cociente y eso era algo que merecía algún tipo de festejo, había sufrido tanto en la espera que me parecía que habían dos momentos distintos, uno en donde pensé que realmente volvería a estar sola y otro donde me enteré que al menos Lud no se iría también al cielo de mi amigo Rory, eso me tranquilizo bastante y me dio fuerzas como para entrar a verlo y prometerme cuidarlo mucho para que nada malo le pasará.

 

  - Te traje al mundo muggle porque fue lo primero que se me ocurrió, sabia que ellos podrían curarte bien porque curaron a mi amigo de casi lo mismo, supongo que ahora Noe te llevará al mundo mágico o te trasladara a San Mugo, lo siento, se que debí de consultarlo pero estaba tan preocupada que ni si quiera pensé a donde te llevaba y solo actué para salvarte - Le confesé aun preguntándome porque no paraba de hablar ni si quiera en esos momentos -

 

La realidad era que todavía estaba preocupada y nerviosa por él, había despertado y eso era algo para celebrar pero suponía que aun le quedaba un largo camino por recorrer hasta recuperarse por completo y para empezar debería de no hacerse más malasangre por todo, sabia que era difícil siendo ministro de magia pero solo esperaba que todo se lo tomará con algo de más calma y menos preocupación, suspiré preocupada y aguardé su respuesta, solo deseaba que no se enojará conmigo por haberlo traído al mundo muggle, sabia que mi amiga Noe estaba tramitando llevarlo al mágico, así que me quedé tranquila sabiendo que al final si recibiría una atención como correspondía. 

 

@ Ludwig Malfoy   @ Mica Gryffindor @ Noeline Malfoy McFarlan

 

 

 

 

[Noeline Malfoy McFarlan]

—No tienes por qué disculparte— interrumpió la pelirroja al ingresar en la habitación. —era lo necesario, venir acá. Y creo que es lo que papá quería que hicieramos.— recordó como con las últimas fuerzas el mago les había señalado un grimorio con menciones sobre la medicina muggle y algunas de las afecciones más propias de aquellos que nacieron sin el gen mágico. 

La Malfoy no sabía como moverse muy bien en el mungo mágico, no conocía sus costumbres ni sus formas, era también la primera vez que ingresaba a un hospital muggles y el ver todas las máquinas que les rodeaban la confundían y nublaban sus pensamientos y sospechaba que hasta su magia. Había resultado un alivio cuando Luna se había presentado en la oficina del Ministro y había tenido la autoridad y la habilidad de organizar todo para salvar la salud, y tal vez incluso hasta la vida de Ludwig.

Aún seguía en la entrada de la habitación cuando había soltado a aquellas palabras y luego de un momento en que el silencio llenaba la habitación se acomodó cerca de su padre, al otro lado de la cama en la que se encontraba. Las dos Gryffindor dejaban en evidencia el dolor que sentían por todo lo que habían pasado en las últimas horas. Aunque no se lo dijera con palabras agradecía la preocupación que le dedicaban a su padre y la compañía que habían sido en esos momentos.

—¡Papá! Envié una misiva a San Mungo y espero que pronto estén aquí sanadores para que se encarguen de tu traslado— le dedicó una sonrisa, esperando animarlo en el dolor que seguro se encontraba.

 

@ Ludwig Malfoy  @ Mica Gryffindor  @ Luna Gryffindor Delacour

[Ludwig Malfoy]

El Malfoy siempre se había distinguido por ser activo, participativo y muy inquieto por lo que estar postrado en una cama de hospital no era su mejor pasatiempo. Se sentía alegre y muy conmovido por la reacción de su familia y amigas. Era raro pensar que pudo haber muerto cuando ya había tenido experiencias cercanas a la muerte y sin embargo el miedo a dejar todo se había arraigado más que nunca. Fue gracias a ello y gracias a aquella experiencia así como a la preocupación de sus seres queridos que en verdad se percató de la fragilidad de su vida. Era momento de apreciarla más o terminaría tres metros bajo tierra antes de lo esperado.

Observó como Noe se salía de la sala después de dedicarle otras palabras de advertencia. Ludwig asintió, guardaría el reposo que fuera necesario y no haría preocupar más a su familia. Al contrario ahora más que nada debía demostrar que estaba dispuesto a cambiar para evitar vivir aquellas mismas experiencias. Tomó un espejo que habían dejado cerca de el para que pudiera arreglarse y lo primero que notó en el fue una gran cantidad de canas que comenzaban a salirle. Aunado a eso en su rostro se mostraban unas cuantas patas de gallo. Aquel año de ministro finalmente le había dado los diez años de vida perdidos a su cuerpo. Sentía como si se estuviera convirtiendo en su padre. Era mortal.

La llegada de Mica le quitó aquellas ideas de la mente, se incorporó y le sonrió con cariño y amor. Ella claro que se encontraba preocupada y por ello mismo debía hacerle sentir tranquilidad de la forma más sincera pues el vínculo lo delataría en caso de mentirle, intentó responder a esa pregunta pero no pudo. No había manera de poder salir victorioso de algo tan directo – no sabía que esa clase de malestares también lo podían experimentar los magos, fue algo que no pienso volver a experimentar nunca – respondió tomando su mano – gracias por preocuparte.

En aquel momento también volvió Luna quien igualmente se veía más aliviada, le alegraba verla después de tanto tiempo y también su preocupación le hacía sentir culpable y a la vez querido – tranquila ten por seguro que no volveré a tener ese tipo de experiencias cercanas a la muerte, prefiero ser asesinado por un mortífago que por un infarto – bromeó, justo antes de que pudiera levantarse, Noe regresó con la noticia de haber solicitado el traslado, por un momento el Malfoy pensó en negarse pues deseaba ya irse a su casa pero pensó las cosas y asintió.

-Muchas gracias hija, de verdad – comentó – esperaré el traslado espero que me dejen ir antes de tiempo, me siento débil pero definitivamente fuera de peligro – al poco rato un trio de magos se materializaron justo en la habitación, los tres iban con una bata verde y el escudo distintivo de San Mungo, el traslado había llegado – bueno pues creo que es hora de irnos – finalizó.

 

@ Noeline Malfoy McFarlan  @ Mica Gryffindor  @ Luna Gryffindor Delacour

[Noeline Malfoy McFarlan]

Habían pasado varias horas desde que habían llegado al hospital de enfermedades mágicas de St. Mungo, en primer lugar habían llevado al Ministro a un hospital muggle. Pero superados los primeros tratamientos, los sanadores envueltos en sus batas verdes que los distinguían como empleados del hospital mágico habían previsto el traslado de la mayor autoridad que tenía Inglaterra en la comunidad mágica, hacía sus instalaciones. Que era donde ahora se encontraba toda la comitiva.

Luego de la intervención muggle y ya en manos de magos la recuperación se produjo de manera asombrosa y acelerada. El rubio que luego de la intervención en el quirófano había lucido demacrado y evidentemente débil, se volvía a notar recompuesto. Su cabello perdido su brillo y se había vuelto opaco, reflejando el debilitamiento de su salud mágica. Su tez pálida y su expresión cansada hab+ian mostrado los estragos de la enfermedad en su cuerpo. Los sanadores del hospital, expertos en el tratamiento de enfermedades mágicas, se dedicaron a recomponer su energía y su salud, un mal menor que sabían fácilmente como combatir.

Eran varios los sanadores que entraban y salían cada hora de la habitación privada que le habían asignado al Ministro. Emplearon una combinación de pociones y encantamientos para ayudar a que Ludwig se recuperase. Sobre la mesilla aún descansaba un frasco de poción revitalizante que le administraban constantemente en pequeñas dosis. Se notaba como se fortalecía su sistema mágico.

La pelirroja notando el avance en la recuperación de su padre y que había más de un par de manos dispuestas a atender la salud del Malfoy, se había tomado la licencia de bajar la guardia y en un sillón cerca de la cama de su padre se había quedado dormida, sin saber cuantas horas había estado así. Cuando abrió los ojos pudo notar el cabello rubio ahora brillante de su padre, y cómo su piel había recobrado su tono saludable. Uno de los sanadores continuaba junto a la cama tomando apuntes y chequeando al paciente. Entendió que monitoreaba el progreso.

—Papá,— dijo notando que el Malfoy se encontraba despierto y animado. —¿Cómo te sientes?— Esperaba que también el sanador hiciera algún comentario sobre la salud del mago.

 

@ Ludwig Malfoy @ Mica Gryffindor @ Luna Gryffindor Delacour

[Mica Gryffindor]

Asintió ante las palabras del Malfoy, aunque no pudo quitarse de la mente la intensa preocupación que la embargaba. La verborragia de Luna llenó el silencio que se hubiese impuesto en la escena de no estar ella allí. Por una vez, la voz de la muchacha se volvió un sonido grato, bueno como lo supo ser tiempo atrás, cuando aún eran familia.

Noeline regresó, advirtiendo que ya había dado aviso a San Mungo y, como la muchacha indicó, pronto los sanadores estuvieron allí, listos para el traslado.

No estaba dispuesta a irse hasta ver a su amigo de pie, saliendo de allí con rumbo a su hogar. Así que se instaló en los pasillos, esperando el momento adecuado para ingresar a visitarlo. Comprendía que el sitio a su lado le correspondía a su hija en primera instancia, sabía que ella lo cuidaría más que bien, pero aún así no podía alejarse.

Se dedicó a preparar varias notas en que avisaba a diferentes funcionarios que tenían reuniones pautadas aquella semana que el Ministro las reprogramaría, disculpándose por la abrupta decisión. No lograba mencionar el estado de salud del joven como motivo, no le parecía pertinente.

-¿Con permiso? -murmuró ingresando a la habitación del Malfoy una vez los sanadores permitieron su ingreso. Noeline se veía exhausta, pero era evidente que el rubio estaba mucho mejor de salud. -¿Molesto?

@ Ludwig Malfoy  @ Noeline Malfoy McFarlan  @ Luna Gryffindor Delacour

[Ada Camille Dumbledore]

 

La ceremonia estaba a punto de empezar, ingrese al salón con mi escolta personal y aunque extrañará a mi mejor amiga era mejor el lugar a donde le había enviado pues confiaba totalmente en su capacidad para llevar a cabo la misión qué se le había encomendado. Entre caminando con gran al parlamento austriaco y fui directamente a mi lugar asignado, y no faltaba mucho para que la señora emperatriz, mi queridísima hermana Malum estría lanzando su discurso para presentar ante su reino y ante Europa sus herederas ante el imperio.

La magnífica emperatriz ingreso al recinto con un maravillosa sonrisa y todos nos pusimos de pie, pero un detalle me mantuvo alerta de que algo no estaba bien con ella, note una palidez bastante evidente, puede ser que no todos lograrán darse cuenta de ello, pero después de criarnos juntas desde niñas y ser muy cercanas desde siempre, la conocía bien.

Observe desde muy cerca todo su discurso y demás, esperando encontrar en su actuar alguna pista de que su apariencia era causada por algún malestar, pues sabía perfectamente que el tiempo en que el alumbramiento podía darse en cualquier momento por ser un embarazo múltiple y no era de extrañar qué se adelantará al tiempo que estaba destinado. Al cruzar un breve mirada con ella le sonrei, solo esperaba darle calma y tranquilidad en este momento.

@ Malum Luxure  @ Eterno Black Triviani

@ Luna Gryffindor Delacour  @ Mael Blackfyre  @ Matthew Black Triviani  @ Mefistófeles Evil.

 

 

 

[Eterno Black Triviani]

Pareciera que los malestares se le habían pasado a él, después de notar como su amada comenzába a dirigirse a lo presente en este acto de unión y de fe entre ambos lados de la familia. Había notado como este momento transcurría tan lentamente que pareciera ya más de una hora pero en el fondo tenia claro que todo era por el bien de nuestros hijos y era normal aguantar nuevamente está clase de escenas. 

Después recibió el vaso semivacio de las manos de ella el cual lo dejo sobre el escritorio que llevaba frente a los dos, el cual cubría desde la cintura para abajo frente a estás personas de alta alcurnia quienes habían sido gentiles de asistir a esta presente actividad llamada de alianza entre todas las partes. Mi esposa, la emperatriz de Austria se manifestaba ante todos cuan regente sin presentar ninguna incomodidad aparente demostrando lo fuerte que era, cuya salud era como de un roble quien perdura firme; la concurrencia presente escuchaba con atención a sus palabras y con ello era normal demostrar de que uno realmente estaba hecho.

 

El tenía consigo los papeles que informaban sobre el bienestar de nuestros pequeños bebés quienes descansaban dentro del vientre de su madre, los melizos se estaban portando bien hasta ahora y no la incomodaba como era su costumbre diariamente. Yo tenía que atender a su futura madre como buen marido y fiel acompañante en esta nueva era que estábamos forjando en el nuevo camino que teníamos frente a nuestros ojos. 

Lo bueno es que todo en casa iba de maravilla y a nuestros deberes no le había afectado en lo absoluto, pero hoy era un día de celebración en el cual finalizada la ceremonia se debía festejar, ya que suponía que todo saldría como lo habían planeado y eso era bueno para ambos como para todos.

 

Mi cuñada, quien no podía perderse en su asistencia para dicha actividad, se encontraba lo bastante atenta a lo que ocurría y ello no desviaba mi interés mientras las palabras iban y venían con toda justicia, ya que esto recién comenzaba y se estaba tornándose bueno la cosa. Se arregló su traje de etiqueta oscuro que llevaba puesto, cuya camisa blanca llevaba una divina corbata acorde al momento, lo mantenían cómodo como elegante al lado de ella que llevaba vestido muy bello . Seguí mirando la concurrencia a quienes con atención expresaban con el debido sentimiento al sentido que esto se daba.

@ Malum Luxure

@ Ada Camille Dumbledore

@ Matthew Black Triviani

@ Mael Blackfyre

@ Luna Gryffindor Delacour

@ Mefistófeles Evil.

Editado 29 de Mayo del 2023 por Eterno Black Triviani

[Noeline Malfoy McFarlan]

La habitación se mantenía tranquila, no tenía los usuales ruidos que había descubierto hace poco en los hospitales muggles, con todas esas maquinitas sonando. Era increíble como la ausencia de magia les hacía tan dependientes de la tecnología, tal vez si ella hubiera nacido squib tendría esa misma tendencia al apego de las maquina. ¡Qué horror! -pensó- imaginar si quiera que podía nacer alguien sin poderes en su familia. Claro que en algún momento había sucedido, pero nadie hablaba de ellos.

Interrumpiendo sus pensamientos ingresó la Gryffindor a la habitación, le parecía que actuaba demasiado precavida con Ludwig cada vez que la pelirroja estaba presente. No le había preguntado y tal vez nunca lo haría, no era su asunto, pero sospechaba que le incomodaba dejar en evidencia la relación que mantenía con el Ministro, al menos delante de su familia. Si había una persona a quien respetaba era al hombre que tenía delante de ella aún en la cama convaleciente, así como respetaba su autoridad de padre respetaba las decisiones que tomara en su vida personal aunque no las compartiera. Después de todo era asuntos personales y mientras no le afectaran y le hicieran feliz, que hiciera lo que venía mejor.

Aquello era culpa de Cillian que había desaparecido y luego de volver, vuelto a desaparecer. No valía de mucho volver a intentar una búsqueda, cuando se acordara que tenía una familia con el Malfoy estaría de nuevo entre ellos, si le interesaba. Aunque tal vez ya no encontraría lo que abandonó.

—No interrumpes nada.— Comentó dejando espacio en el sofá, por si Mica deseaba sentarse, y se acomodó en un rincón del mismo. —Parece que luce mejor, esperemos que pronto se levante de la cama.

 

@ Mica Gryffindor  @ Ludwig Malfoy