La alianza

[Mica Gryffindor]

Y en medio de toda aquella tormenta, se quedó paralizada. El temor profundo de perder a su amigo y amante se había apoderado por completo de ella, sumada al intenso dolor que sentía, pues él lo estaba sintiendo. ¿Cómo demonios podría soportar otra pérdida? ¿Cómo pode dejar partir a Lud? La mera idea la desesperaba ¿cómo luchar contra ella? ¿cómo volverse fuerte para lograr actuar?

La voz de Noe había sonado la más coherente, pese a todo. ¿Cómo la muchacha lograba mantenerse en pie pese a todo? Mica quería responderle, quería ponerse en marcha, pero no lo logró. Por fortuna, Luna estaba allí, dando algo de luz a la situación, apartando las nubes en medio de toda aquella tormenta, poniendo en palabras lo que sucedía al Malfoy, dando una primera respuesta al asunto.

La escena varió frente a sus ojos. No supo en qué momento, pero se había movido con el resto y ya no estaban en el lugar. Cuando logró tener, al fin una reacción, estaban en medio de un blanco pasillo con olor característico de lo que tanto magos como muggles llamaban “hospital”. Ella conocía bastante bien esos recintos, puesto que por su amnesia había estado por mucho tiempo en uno similar.

Se alejó, sin poder ver ni escuchar la conversación con aquellos médicos que recibían al improvisto paciente, buscando algo que podría serles de ayuda para pasar el mal trago.

Fue así como, unos momentos después, regresaba con tres cafés cuidadosamente azucarados, que había logrado obtener mediante magia de una de aquellas máquinas que los muggles amaban dejar en sitios como aquel. Aparentemente, el café sanaba más que la medicina, logrando dar momentos de paz en medio de tales torbellinos.

-¿Alguna noticia? -murmuró, sentándose a un lado de Noe, tendiéndole uno de los vasos. Su voz sonó rasposa, llevaba demasiado tiempo sin hablar, llorando en silencio. Agradecía no cruzarse con ningún espejo, para evitar captar su tremenda imagen. 

Un dolor muy intenso estaba instalándose en su pecho, y poco tenía que ver con el infarto de su amigo. Amaba a Ludwig, lo amaba más de lo que podía poner en palabras, y la cruel idea de perderlo se volvía una tortura.

[Ludwig Malfoy]

Las experiencias cercanas a la muerte eran algo de todos los días en el mundo mágico, nunca podías saber si te encontrarías a un mortífago listo para asesinarte o simplemente te llegaría el momento de morir al ver a un basilisco. La mayoría de la gente estaba acostumbrada a ver a sus amigos irse por largas temporadas y no verlos más con la incertidumbre de si alguna vez regresarían. Era lamentable pero algo a lo que muchos ya se habían habituado. Sin embargo el vivir y sentir por su propia cuenta un dolor indescriptible y incertidumbre al no saber nada de lo que estaba por ocurrir, le causaba mucho estrés a todos en aquel momento. Eran tantas las impresiones en aquel momento que no sabía que decir por lo que se quedó callado sujetando su pecho como si eso evitara el dolor.

No pudo decir nada ni oponerse al traslado a aquel hospital, solo veía el techo y las caras de sus seres queridos angustiados. Al llegar a la sala de emergencia los recibió un ambiente frio y hostil así como un olor bastante desagradable, una mezcla de productos de limpieza y a la vez desechos humanos. El rubio a duras penas podía entender lo que Luna hablaba con el sanador muggle pero era claro que pronto sería intervenido. Intentó sonreír angustiado esperando poder sobrevivir a aquel momento y se despidió de sus amigas e hija tratando de sonreír.

Ya estando en la sala de cateterización ocurrió su primer gran impresión. Los sanadores apenas le dirigían la palabra. Conectaban unos cables en su pecho y hablaban entre ellos términos que el Malfoy no podía entender. Luego un gran dolor sacudió su mano pues una de esas malvadas mujeres le había enterrado una especie de aguijón de metal el cual tenía un líquido transparente. Ludwig temió que fuera un veneno mortal pero no pudo hacer nada ya que por aquella intravenosa le habían administrado un tranquilizante el cual puso al rubio a dormir.

Abrió los ojos un par de horas después. Estaba bastante aturdido y somnoliento. En su mano aún estaba aquel aguijón pero ya no sentía el dolor de pecho ni la sensación de muerte. Era como si todo se hubiera arreglado, y para variar sin magia. Intentó levantarse pero una de las enfermeras se lo impidió y ésta llamó al médico encargado del procedimiento el cual entró meneando su bata blanca.

-Señor Malfoy – comentó el tipo – tuvo un infarto agudo al miocardio masivo con bloqueo de tres arterias principales, no podemos explicar como es que sobrevivió y no tiene daños severos pero se encuentra fuera de peligro, lo mantendremos en observación durante unos días y posteriormente podrá irse a su casa con reposo – finalizó.

-Quiero ver a mis amigas y a mi hija – replicó Ludwig al no entender ni una sola palabra – por favor.

 

@ Mica Gryffindor  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Noeline Malfoy McFarlan

[Eterno Black Triviani]

Estaba con los pelos de punta por todo lo que estaba pasando a su alrededor, no sabía bien lo que él debería esperar después de todo cada situación contribuía a algo en común y eso no les quitaría nada de lo que estaba planeado dilucidar.  
Todo mientras tanto quiso que no se le vaya de las manos en un porsiacaso al comenzar a buscar a su esposa quien se encontraba reposando en el siguiente salón y acercándose a ella para abrazarla por detrás y dejarle un beso en su mejilla esperando no molestarle en su relax y con ello despertarle de a pocos. 

-Querida mía, te hago recordar que ya es hora! -
Tenía en claro que se había quedado dormida y mientras le invitaba un poco de agua para que se recupere y así dar inicio a la celebración de esta ceremonia.

- Cariño ya es tiempo, venga aquí.- 
Le ayude a incorporarse tratando de ser lo más sutil posible para que ella se encuentre lo más cómoda, a ver abrir sus ojos y le recibió con  una gran sonrisa; ya estaba bellamente vestida y lista para dar apertura a la situación, le repasé su lápiz de labios por el contorno para dejar la huella del delito sellado brevemente y con ello acompañarle sujetando de su mano hasta el debido lugar donde todo iba a comenzar. 

Se encendieron las luces y los respectivos micrófonos dejando en su respectivo lugar a mi bella amada esposa para que todo esté en conformidad. 

@ Malum Luxure

[Malum Luxure]

Había esta nerviosa todo el día y lo atribuía a las hormonas ya que yo jamás fui insegura, practicaba el discurso que ya casi me sabía de memoria, me tomé un descanso de unos minutos en mi cómoda silla y sin darme cuenta me quedé dormida, estaba claro que nadie vendría a molestar si llevarse consecuencias así que me quedé solo ahí.

Un agradable aroma lleno el ambiente pues conocía ese perfume, su calidez me fue sacando de mi sopor y no pude más que regalarle una sonrisa, lo amaba con todas las fuerzas de mi corazón, era mi apoyo incondicional y mi soporte, tan detallista que me trajo un vaso de agua el cual acepte encantada y me ayudó a recuperarme mucho mejor.

-Gracias mi amor por venir por mi...qué rápido se pasó la hora.- Le comente mas tranquila, en verdad el descanso me había sentado bien.- Sabes si han llegado los invitados? - Le pregunté curiosa

Llevaba un Vestido rojo oscuro muy cómodo que me sentaba perfecto pues esto iba a llevar tiempo y bueno en necesario que te vea divina, mi amado me ayudó a ponerme de pie pues me costaba bastante,  también tuvo otro detalle de ponerme labial de una forma tan delicada luego de darme un beso de esos que me hacen acelerar el corazón.

-Gracias por todo mi vida en verdad sin ti no se que haría.- Le dije mientras caminábamos yo tomada de su brazo. -Esto será muy importante y debe salir de la mejor manera posible.- Reflexione antes de entrar al salón finalmente.

Las luces eran perfectas, los colores sobrios y la gente esperando, yo estaba dispuesta a hacer el mayor espectáculo de mi vida y a ganar adeptos para la mayor causas de su existencia.

-Sean todos bienvenidos a esta reunión de aliados o mejor dicho de familia...pues no hay mejor unión que esta, nosotros tenemos ideales fuertes, razones potentes para levantar al mundo!- Empecé con total convicción ni bien llegué al micrófono.

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@ Eterno Black Triviani   @ Ada Camille Dumbledore   @ Mael Blackfyre   @ Matthew Black Triviani   @ Ludwig Malfoy  @ Darla G Dumbledore   @ Mefistófeles Evil.  @ Sagitas E. Potter Blue  @ Anthony R. Dracony M.   @ Luna Gryffindor Delacour   @ Matt Blackner  

[Ada Camille Dumbledore]

El día había llegado era momento en que mis sobrinas fueran presentadas ante todo el parlamento austríaco y que su madre empezará a mostrarlas como las herederas del Trono real. Para esta mañana había elegido un vestido especial Pues debía representar a Mónaco y al Ministerio de asuntos mágicos de Francia Así que debía lucir con todas las galas propias al país que representaba y al reino al que dirigía.

El lugar donde me hospedaba era un apartamento con todas las comodidades y en aquella mañana Había decidido tomar un delicioso baño en pétalos de Azucenas era definitivamente mi flor preferida y su aroma me llenaba de relajación y tranquilidad. Tras el baño de inmersión fui directamente a mi habitación para arreglarme vestirme no estaba muy seguro de cómo llevar el cabello pero seguramente haría algo que lo dejara suelto parcialmente, últimamente me gustaba dejarlo así. Ahora frente al espejo debía vestirme con la preparación arreglé mi vestido en tonos grises medios y dorados me falta larga y ligeramente ajustado al cuerpo.

Era la hora de dirigirme hacia el parlamento austriaco así que bajé para tomar el auto que me llevaría hasta el lugar una unos metros antes de llegar al lugar por donde ingresaríamos Noté que había muchísima gente afuera todo el pueblo austriaco estaba pendiente el anuncio sobre El heredero de la Emperatriz y era lógico pues esto daría la noticia de que la monarquía constitucional tendría un nuevo emperador, lo cual me tenía feliz además de saber que mi sobrino o sobrina sería ahijado y me encargaría de llenarlo de vimos de guiarlo y siempre enseñarle las buenas costumbres mágicas.

Al arribar al edificio bajé del auto custodiada por mi seguridad y Caminé hasta la entrada de allí las personas de organización me dirigieron Hacia dónde tomaría mi asiento de dónde vería la ceremonia de presentación de mis sobrinas la realidad era que estaba muy emocionada de saber que todo esto iniciaba extrañamente Noté que mis familiares aún no habían llegado así que era la primera en llegar solo esperaba que mi querida malo luciera tan reluciente como una estrella sabía que la felicidad que la llenaba al ser madre y más siendo madre de los hijos de su querido esposo la había llenado de una luz maravilmaravillosa.

@ Malum Luxure  @ Eterno Black Triviani

@ Mael Blackfyre  @ Ludwig Malfoy  @ Luna Gryffindor Delacour

 

Editado 1 de Abril del 2023 por Ada Camille Dumbledore

[Mael Blackfyre]

FESTIVAL DE PRIMAVERA en Hogwarts.
Despacho del Director.

“la Ministra de asuntos mágicos de Francia” pensé, repitiendo aquellas palabras que comentaba la mensajera de parte de Ada, la cual hasta que no leí la carta que había enviado la ministra francesa, no había entendido el motivo de su visita. Leí lentamente pensando que no es que le gustaba complicarse las cosas, sino que nadie podía leer aquello, porque nuestros planes se verían afectados de alguna manera. Siendo enviado por Anné, sería una manera segura de que eso no pasara.

— Agradezco sus molestias por haber venido hasta aquí. Al parecer me necesitan en este instante —le comenté con una falsa sonrisa a la muchacha mientras, tras un movimiento de varita, la carta se consumía en llamas. Mientras las cenizas caían al suelo, me dirigí una vez más a la muchacha—. ¿Quiere acompañarme a dar una vuelta? Debo corroborar una cosita más en el festival y luego la dejo libre. ¿Le parece? Debo chequear que esté todo el bien en el lago.

Le hice una seña hacia la puerta, para que la muchacha si estaba de acuerdo, saliera a través de ella y juntos fuéramos al exterior del castillo. Sino, también debería tomar la puerta para irse. Ésta se abrió de par en par mientras las luces encendidas se apagaban lentamente.

— ¿Usted es parienta o empleada de Ada? Es una bruja extraordinaria, de la misma manera que hermosa. Hemos consolidado un gran grupo. ¿Debe ir para Viena también? —aquellas preguntas había salido como para tener una amena charla hasta que  llegáramos al exterior. Aunque en ése instante me di cuenta que tal vez no sabía que Ada estaba en Viena. Aunque sus palabras decían que era una persona confiable.

Hablando de personas confiables, me di cuenta que no había visto a Mica. Hacía ya algunos días que no la había cruzado, ni mucho menos para ponerla al día con “la Alianza”. No estaba seguro de lo que pensaba ella, pero aquella unión fortalecería varios sectores, tanto políticos, como económicos y sociales. ¿Y si le enviaba una carta? Podia comunicarme con ella antes de ir a Viena. Total Hogwarts estaría en el mismo lugar donde lo dejaría. Y si ocurría algo, tendría a algunas personas que colgar desde los tobillos en las colmenas del castillo.

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[Ada Camille Dumbledore]

La reunión con el director de Hogwarts de había concretado, mi función en esta ocasión  había sido entregarle una misiva a Monsieur Blackfyre persona entera para evitar que cualquier persona pudiera interceptar aquella carta y era la razón por la que me había encomendado a mi que lo hiciera personalmente. No solía hacerle esos favores a la Señora Ministra, pero si era leal a mi amiga y sabía que las palabras que decía ese pergamino era de sumo secreto y por supuesto que no permitiría que nadie más que a quien era dirigida la leyera.

El señor Director leyo el pergamino y momento seguido lo quemo en frente de mi, entendí que lo que iba a hacer ya se había realizado y podía irme a disfrutar del festival. Las palabras del Blackfyre me hicieron sonreír, ya sabía yo que era importante lo que allí decía, su invitación otra acompañarlo me sorprendió pero accedí con una sonrisa tímida, no era muy sociable. Salí de la oficina y le seguí por los pasillos escuchando lo que me decía. La pregunta me hizo sonreír, pues nadie conocía la raíz de nuestra amistad.

-  Soy un poco de ambas, crecimos juntas en el Chateau de Malmaison, que fue el hogar de la familia Rosier, la familia materna de Camille. Fuimos juntas al entrenamiento para la gendarmeria Francesa. Y también trabajo para el Ministerio de asuntos mágicos de Francia, soy parte del departamento de seguridad. Así que se puede decir que hemos sido amigas por mucho tiempo.

Mire hacia en frente recordando nuestros extenuantes entrenamientos para ser parte de la Gendarmeria, había sido una época muy difícil para ambas. El escuchar sobre la belleza de Ada no me extrañaba, conocía lo que había pasado entre ellos y no necesitaba detalles para saber que era parte de su encantó.

-No, yo no iré a Viena, mi orden es estar en Hogwarts para avisar de cualquier novedad.

Casi pongo los ojos en blanco al recitar las órdenes, pero no podía evitar mi entrenamiento táctico y sabia que el Señor Blackfire era de confiar.

@ Mael Blackfyre

[Noeline Malfoy McFarlan]

La sala de espera de emergencias del hospital estaba llena de gente preocupada y ansiosa. La mayoría de los muggles estaban en silencio, con la vista fija en la pantalla de su teléfono, mientras que para la bruja sus ojos no podían moverse en las puertas que conducían al área de emergencias. El olor a desinfectante y medicamentos impregnaba el aire y el sonido de los pasos de los médicos y enfermeros era constante. 

De vez en cuando, alguien salía de las puertas de emergencia y la pelirroja centraba su atención en ese médico o enfermero con la esperanza de que trajeran noticias de su padre y de que esas noticias fueran buenas. Hacía ya varios minutos se lo habían llevado inconsciente y aún no tenía ninguna noticia de en qué estado se encontraba. El ambiente de espera era difícil de soportar, pero no quedaban más opciones que limitarse a esperar.

—Todavía no nos dicen nada.— Una voz la había traído de vuelta hacia las personas que le rodeaban. Mica sostenía un vaso de café que le estaba extendiendo. Ahora en sus manos, solo le servía la calidez de la bebida, porque no le apetecía tomar nada.

Todavía en esa situación delicada y obteniendo solo silencio de sus compañeras un médico se les unió. Sabía que había respondido indicando que aquel mago que habían ingresado era su padre y ahora el muggle vestido de blanco y sosteniendo unas notas, le indicaba cosas que no lograba entender del proceso que le habían realizado a su padre. Lo único que había captado de todo esa mezcla de frases que para ella no tenían sentido era que estaba a salvo y que quería verlas.

Sin esperar más tiempo, la pelirroja se puso de pie e inició el camino que le indicaba el sanador. Escuchaba como atrás de ella, a escasos centímetros, los pasos de Mica y Luna se mantenían cerca. Bastó un segundo luego de verlo para inclinarse junto a su cama y dejar caer las lágrimas que venía conteniendo desde que estuvieran en el edificio del Ministerio unas horas antes.
 

@ Ludwig Malfoy  @ Mica Gryffindor  @ Luna Gryffindor Delacour

[Mica Gryffindor]

La respuesta de Noeline no fue esperanzadora, aún no habían recibido novedad alguna respecto al estado de Ludwig. El mundo parecía congelarse alrededor. De no ser por aquel vaso de café, hubiese creído que no habría restos de calor en ningún sitio.  Cada persona se movía a un ritmo más lento del que a ella le parecía natura, como si a nadie le importase en absoluto que su amigo estuviese en peligro en ese momento.

En medio de tanto caos, llegó a su cabeza un nombre que llevaba tiempo sin pronunciar. “Mael”. Llevaba más tiempo fuera de casa del que podía recordar, lo cual podría generar preocupación en aquel joven con el que compartía más que la mansión familiar.

Observando que no hubiese nadie más prestando atención, sacó su varita y la movió en el aire haciendo varios firuletes, con lo cual generó un pequeño pergamino que enseguida se vio cruzado por su prolija caligrafía.

“Ludwig no está bien, estamos en un hospital muggle, sabrás dónde si quieres estar…” fue todo lo que necesitó decir, tras enviarlo con otro movimiento de varita, tocó su marca tenebrosa para darle al mago indicios de dónde encontrarla.

Logró esconder a tiempo su varita, pues justo entonces aparecía otro muggle vestido de blanco, que les indicaba que su amigo estaba en mejores condiciones y deseaba verlas.

Tras Noe, no pudo escuchar el sonido de sus propios pasos, tampoco pudo saber cuánta distancia recorrió hasta estar en la puerta que los distanciaba del Ministro.

-Será mejor darles un momento a solas- susurró, aunque no estaba segura de que nadie la escuchara realmente. Estaba usando todas sus fuerzas para no correr a los brazos de Lud, dando su espacio a su hija, pues comprendía que ella tenía prioridad en ese momento.

@ Ludwig Malfoy  @ Noeline Malfoy McFarlan  @ Mael Blackfyre  @ Luna Gryffindor Delacour

[Ludwig Malfoy]

Intentaba repasar todo lo que había ocurrido, sus acciones erráticas y el mal manejo de sus emociones. Todo lo que lo había llevado a aquella cama de hospital. Se sentía avergonzado y muy vulnerable, más que nunca pero pese a todo se sentía agradecido de estar con vida. Jamás pensó que un muggle salvaría su corazón y que tendría que realizarse procedimientos en un hospital de esa clase. Tenía mucho que pensar pero debía tomarse las cosas con más calma para evitar volver a caer en ese mismo lugar. Era muy consciente de que todo lo que se proponía parecía bastante imposible si consideraba el ritmo de vida que llevaba el Malfoy desde que había sido electo como ministro pero debía hacer el intento.

Entonces la puerta se abrió y detrás de ella se hallaban su hija Noe, junto con Luna y Mica. Se sintió un poco más aliviado de verlas y bastante animado. No pudo siquiera decir una palabra cuando Noe se abalanzó a su cama para abrazarlo, el rubio le regresó el abrazo y comenzó a acariciar su cabello. Volteó para ver hacia la puerta pero Mica se había alejado un poco para darles tiempo tanto a padre como a hija. Ludwig entonces dejó soltar un par de lagrimas de felicidad y nostalgia y le dio un beso a la chica en sus manos.

-Estoy bien – comentó – todo gracias a ti y a Mica y Luna, sin ustedes estaría muerto, se preocuparon tanto e hicieron lo que pudieron y estoy muy agradecido por ello – dijo un poco débil – no me queda duda de que has crecido muchísimo y estoy muy orgulloso de ser tu padre, no lo dudes nunca, se que si un día no estoy más tu serás quien saque a la familia adelante – terminó.

Se acomodó dentro de la cama y sonrió, poco a poco iba recuperando el color aunque no tenía todavía muchas energías – el sanador muggle dice que debo permanecer algunos días aquí pero yo ya me siento mejor, creo que sería bueno que me trasladen a San Mungo además de que hay unos asuntos muy importantes que debemos atender, creo que las pociones de los sanadores de San Mungo me dejarán listo para lo que tenga que venir – comentó.

 

@ Mica Gryffindor  @ Noeline Malfoy McFarlan  @ Luna Gryffindor Delacour