Familia Granger (MM B: 86794)

[Valky]

Una vez más su marca tenebrosa quemaba en su brazo lo que significaba que habría un poco de diversión. La Black Lestrange dejo de inmediato lo que estaba haciendo en su negocio en el callejón Diagón, subió hasta su oficina y luego de asegurarse de que nadie la veía movió suavemente su varita haciendo aparecer sobre su rostro una máscara plateada.

 

-Bien aquí vamos otra vez - murmuró la castaña mientras se colocaba una capa negra. Luego de eso simplemente se dejo guiar por el llamado de la marca tenebrosa, desapareciendo de donde estaba.

 

A los pocos segundos apareció en los limites de la mansión Granger observó a su compañero Radamantys, sonrió, debió imaginar que el la había llamado.Ya con la varita en mano lo siguió hatas donde se encontraba su victima.

 

-Listo comencemos- dijo con alegría en su voz pues nada le gustaba más que matar poshitos.

[Radamantys]

Una voz a las espaldas de Radamantys le hizo sonreir aunque el gesto no se viera pues la mascara plateda cubria su rostro, No podia ser otra que Val su compañera que siempre estaba a su lado en lo que se referia a la violencia.

 

 

-Pues empezemos- le contesto Radamantys al momento que susurraba:

 

-Silencius-

 

Al momento la chica Sophie L. Granger D. G. se quedo sin voz sin perder mas el tiempo Radamantys apunto a esta misma y susurro:

 

-Expelliarmus-

 

El rayo rojo parti en su direccion con intencion de quitarle la varita.

[Valky]

- Vaya desde cuando eres así de amable?- preguntó la castaña moviendo negativamente su cabeza - Desde ya te aviso que yo no pienso ser así- dijo y levanto la varita en dirección a la joven Sophie L. Granger D. G y con un suave movimiento murmuro.

 

-Seccionatus - Doce miedias lunas muy filosas salieron de su varita en dirección a la desarmada bruja.

 

-Sectusempra- Dijo y esta vez un rayo salió de su varita directo al pecho de la odefa causandole varias heridas sangrantes en la piel.

 

-Eso no la matara enseguida así que podremos torturarla al menos mientras se desangra - Dijo la mortifaga sonriendo al ver como la sangre salia de las heridas de su victima.

[Edmund Browsler]

― Buena noche para patrullar estas desoladas calles ―murmuró el joven Inglés.

 

Ya tenía un par de horas merodeando por todo el pueblo de Ottery St. Catchpole y todo parecía estar en orden ya que no había escuchado, vaticinado u oído ningún ruido extraño en un buen tiempo. Claro, Ed se andaba sigilosamente por allí y de vez en cuando se practicaba un hechizo desilusionador para que nadie le pudiera ver.

 

La luna comenzaba a ascender en lo alto del cielo azul oscuro repleto de estrellas. Era hermoso poder contemplar aquella constelación justo encima de él y más aún por la brisa fría que le azotaba. Vestía una gabardina de color negro y calzaba unos buenos zapatos italianos del mismo color. Se sentía tranquilo y en paz consigo mismo.

 

Pero no todo estaba bien. Mientras Ed continuaba caminando unos mortífagos intentaban entrar en la mansión de la familia Granger y este no lo sabía. Afortunadamente, había decidido darse una vuelta por allí para saludar a unos amigos.

 

― A lo mejor estén en casa ―aseguró y se encaminó hacia aquel lugar.

 

El camino hacia allá no tuvo muchos pendientes, tan sólo había caminado y había ingresado a la mansión. Recorriendo los terrenos principales y luego hacia la puerta principal. Cuando llegó dentro, observó como unos mortífagos iban a atacar a una de sus compñaeras de la Orden del Fénix, quien estaba indefensa. Ed no lo permitiría.

 

Justamente Aghata también había llegado. Sería una buena reunión.

[Mica Gryffindor]

Algo me decía que ese era el sitio en el que debía estar en aquel momento, algo me decía que alguien me requeriría y, si bien no quería estar en compañía de nadie y mucho menos parecer heroica en aquel momento. Una luz cubría mi rostro, resguardando mi identidad, dándome así la chance de utilizar los hechizos de mi bando sin que nadie pudiese asociar mi identidad con dicho bando.

 

Vestía una sencilla túnica negra, larga hasta las rodillas, cubriendo la ropa que llevaba debajo. La varita iba firmemente aferrada en mi zurda, estaba lista para reaccionar frente a lo que sea.

 

Aparecí frente a la mansión Granger, hogar de un par de amigos de mi familia y conocidos míos. Si eran ellos los que se hallaban en peligro, allí estaría yo para ayudar. Suspiré, no era algo propio de mí el mostrar preocupación. Entré a los jardines y seguí rumbo hacia la puerta con paso delicado.

[Radamantys]

-Sectumsemrpa-

 

Bramo Radamantys mientras apuntaba de neuvo al pecho de la joven Sophie L. Granger D. G. la sangre correria pronto asi que sin mas y pensando en acabar con aquello de prisa Rada susrro de nuevo:

 

-Sectmsempra-

 

De nuevo el Rayo verde partio en su direccion el objetivo acabar con su vida.

[Edmund Browsler]

Ed observó entonces como un mortífago atacaba a Sophie quien luego se defendería de los ataques. Ahora él s eencargaría de aquel mortífago.

 

― Ardius ―murmuró, sintiendo como su poder aumentaba en magnitud, para luego pensar en un «Confundus» y dejar desorientado a Radamantys en su primera acción.

 

«Confundus»pensó una vez más, blandiendo su varita, aquel hechizo afectaría de nuevo en Radmanatys para que el chico quedara completamente desorientado.

 

― ¡Sectusempra! ―exclamó Ed.

 

Un rayo de luz verde aprtió con potencia de su varita y se dirigió hacia el cuerpo del mismo mortífago, Radmaantys, con la intención de causarle unas graves heridas en su cuerpo. El hechizo impactó y las heridas salieron, la sangre comenzó a brotar...

[Valky]

La castaña no sabia exactamente que era lo que pasaba, su compañero comenzaba a portarse raro nuevamente, la castaña lo miró sin poder creer que era la segunda vez que pasaba algo como eso. -Demonios no otra vez- Bufó por lo bajo y salio de la mansión hasta llegar a los limites de la mansión, regreso a ver si su compañero la seguia y al darse cuenta que así era giró sobre si misma y desapareció del lugar, dejando tras de si una nube de humo negro.

[Mica Gryffindor]

Al entrar, hallé a mi peliteñida amiga (Sophie) acosada por un par de mortífagos. La rubia por la fuerza parecía estar en problemas. Suspiré, podían acabar con medio mundo mágico si así lo querían, pero no con ella… si bien no nos llevábamos del todo bien, había cierto afecto existente, tal vez tan solo por ser ella la madre de mis sobrinos.

 

Alcé la varita hacia la mortífaga que osaba atacarla, no podía permitirlo.

 

-Sectusempra- susurré con seguridad, mirándola mal, a pesar de que la luz no le permitiría ver aquel gesto mío.

 

Un potente rayo verdoso se disparó desde mi varita hacia el pecho de aquella mujer (Valkyria). De impactar, produciría profundas heridas que necesitaría sanar cuanto antes para no morir.

 

- Márchense ante de que sea tarde… busquen otro sitio donde cometer sus crímenes, aquí no es sitio- me parecieron muy tontas mis propias palabras, pero no me hallaba allí para demostrar coherencia, tan solo para ayudar a mi amiga.- Floreus- agregué sin alzar el tono.

[Edmund Browsler]

― Lo mejor será que se vayan ―afirmó Ed―. Y que lo piensen dos veces antes de regresar.

 

Los mortífagos que estaban dentro comenzaban a dudar. Al que había atacado Ed ya se encontraba en el suelo sangrando y, en lo que respecta a la chica, había salido de allí justo antes de que Aghata la atacara, por lo que sus hechizos habían impactado en la pared de la estancia.

 

― Son rápidos, eso hay que aceptarlo ―comentó Ed a Aghata―. ¡Corpus patronus!

 

Había blandido su varita una vez y una voluta de humo comenzó a expandirse de la punta de la misma, el patronus comenzó a engrandecerse hasta formar la forma de un hipogrifo. En menos de lo que se tarda un humano en pestañear, el hipogrifo se tornó corpóreo y fue a patrullar para alertar a Ed por si iban más mortífagos.

 

― En cuanto a ti...―inquirió, regresando al mortífago tirado en el suelo―. Hay un lugar donde están todos aquellos que creen que pueden ingresar a una noble casa como esta y atacar magos a diestra y siniestra, mortífago.