Familia Granger (MM B: 86794)

[Radamantys]

Radamantys callo en un mar de confusion ante los ataques de se un odefo, cuando apenas reaccionaba un nuevo mar de confusion le lleno la mente y despues un rayo impactado en su pecho.

 

La muerte llego a Radamantys que se alegro de que su compañera hubiese salido del lugar, ahora no importaba lo que sucedira al cuerpo del Crouchs, que lo tiraran a los perros, que lo asaran daba igual al final el Era solo Radamantys Crouchs.

 

Su cuerpo estaba tendido en un charco de sangre.

[Sophie Elizabeth Granger]

La joven Granger estaba a penas por iniciar con los arreglos de la fiesta cuando dos enmascarados la atacaron. Uno de ellos lo conocia bien pero no hizo nada para desafiarlo o defenderse de el. Igual si alguien llegaba a salvarla tampoco lo desenmascararia pues se lo habia prometido a si misma.

 

La sangre comenzo a salir de todo su cuerpo y pronto cayo al suelo sabiendo que moriria en aquel lugar. Al menos encontraria la paz que no tenia en aquel momento de su vida donde solo queria ser una simple mortal. No queria ser fenixiana nunca mas pero aun lo era por solo dios sabia cual razon. Si tan solo la dejaran ir de aquella organizacion pero aun sentia el fenix revoloteando por su mente

 

Todo se nublo para ella y una sonrisa se dibujo en su cara antes de caer en la inconciencia previa a la muerte. -Al menos encontrare paz al fin...-penso mientras perdia el sentido.

[Edmund Browsler]

― Hazla entrar en razón ―dijo Ed a Aghata, señalando con su dedo índice a Sophie quién, al parecer, no tenía idea alguna de lo que pasaba.

 

Ed se acercó al cuerpo inerte y sangriento de Radamantys Crouchs, le quitó la varita mágica y se la guardó dentro de la gabardina, ya luego vería que utilidad le podría dar. Confirmó si Radamantys se encontraba muerto del todo y así era, así que se apresuró a moverlo de allí.

 

― Incárcerus ―murmuró.

 

Tres cuerdas ataron al mortífago: boca, manos y piernas, para que este no se pudiera mover cuando lo revivieron dentro de Abbadon, que sería lo primero que vería al despertar. Realizó un movimiento con su varita y el cuerpo del mortífago se elevó en el aire para que fuera fácil moverlo de allí. Sonrió a Aghata y le guiñó un ojo.

Editado 24 de Agosto del 2011 por Ed Browsler Evans

[Mica Gryffindor]

Mis hechizos habían impactado en la pared, ya que la mortífaga habia desaparecido hábilmente. Mas no había sido la misma suerte la corrida por Radamantys, el cuál había caido muerto tras recibir los ataques de mi compañero, Ed. Corrí hacia el mortífago y, como pude, lo tomé para salir de aquel recinto.

 

- Cuidala…- pedí a Ed, refiriéndome a mi amiga, antes de lograr salir de la propiedad y desaparecer con aquel mortifago hacia la prisión Odefa.

[Edmund Browsler]

― Un placer haber defendido contigo Aghata ―murmuró Ed, con una sonrisa.

 

Dejó que la joven Gryffindor se llevara el cuerpo de Radamantys y saliera de allí para llevarlo hacia la prisión mortífaga. Él no podía hacerlo porque no llevaba luz mágica en el rostro, tan sólo había estado allí para defenderlo y estaba seguro de que pondría la denuncia en el Ministerio de Magia. Tal vez así las cosas se animaran un poco por allá.

 

Por otro lado, Sophie había caído al suelo muy herida y pronto moriría sino tenía las atenciones requeridas. El joven Browsler corrió hasta su posición y tomó el cuerpo de la Granger en sus brazos. Estaba gravemente herida y necesitaba ir a San Mungo, a lo mejor Sara o Pad estuvieran por allá, aunque lo mejor era que fueran a la planta de resurrecciones neutrales ya que ninguno de los dos portaba luz en el rostro.

 

― Iré a San Mungo a llevar a Sophie ―dijo el joven y se encaminó hacia la salida.

 

No sabía si habían más personas dentro de la Mansión Granger pero aquella situación le urgía y no tenía más remedio que salir de allí cuanto antes. Cuando llegó fuera de los límites de la Mansión Gryffindor, el Knight desapareció de allí con el cuerpo de Sophie a cuestas, dirigiédose hacia San Mungo.

[Valky]

~~~Osiris elfina de Valkyria~~~

 

La pequeña elfina apareció de la nada en los limites de la mansión Granger, estaba ahí por ordenes de su ama. Movió la cabeza de un lado a otro, estaba nerviosa sus pequeñas manos le sudaban mientras comenzaba a caminar hasta donde según su ama encontraría el cuerpo de Radamantys. Los nervios de la pequeña aumentaron al darse cuenta que estaba completamente cubierto de sangre.

 

-Mi ama cada vez esta mas loca...- murmuraba la criatura mientras se acercaba al cuerpo del mago y lo tomaba por uno de sus hombros- ahora a donde me dijo que lo llevara - decía con murmullos rápidos y casi inaudibles- A si a su trabajo- añadió.

 

Luego de eso se desapareció con el cuerpo del mortifago que estaba cubierto de sangre.No tardaría mucho en llegar a donde su ama le había indicado.

[Sophie Elizabeth Granger]

Tras el extraño ataque la rubia regreso a la casa esperando que aun estuviesen sus primas y que estuviesen bien sobre todo. Aparecio en los jardines dejando tras de si una extraña estela de color mas oscuro que el que dejaba siempre. Miro extrañada aquello pero supuso que era por el ataque asi que camino hacia la casa. Justo cuando cruzaba la puerta sintio como algo salia de su cuerpo y sintio una extraña tranquilidad por lo que supuso que por fin habia pasado.

 

-Por los calzones de Merlin, finalmente me dejaron ir, una razon mas para festejar-dijo mientras entraba a la sala de la casa y se paraba frente a la escalera

 

--Grangercitaaaaaaaas a miiiiiii-grito amplificando su voz con un hechizo para que retumbara por toda la casa-las espero en el patio de atras, par de vagas-dijo mientras salia esperando que las matriarcas se acercaran a ella

 

Se le habia ocurrido crear un camino de rocas hasta la mitad del patio y ahi donde el camino terminara crear con unos cuantos rayos de sus varitas un pequeño lago con alguna palapa o un techo. Un asador y algunas sillas para descansar y alguna que otra criatura travieza para jugarles bromas a los invitados

 

Tenian que festejar en aniversario si o si, ya se le habia metido la idea de Luna en la cabeza y veria la manera de hacerlo aunque le tomara el resto del año.

[Valeskya Granger]

Se encontraba encerrada en el interior de su habitación, sentada justamente en el centro de su cama; las blancas sábanas estaban cuidadosamente arregladas, obra de la elfina Breena, quien se encargaba que todo lo concerniente a la ojivioleta estuviera en completo orden. Su mirada se centraba en una esfera de luz que daba vueltas por todo el cuarto; sin una forma definida, el patronus se deslizaba de un lado a otro, mientras que la fenixiana se preguntaba qué era lo que estaba pasando.

 

”Un nuevo motivo para darle forma a mi felicidad”, divagaba la Granger por ratos, mientras su mirada se mantenía enfocada en aquella resplandeciente luz. Tal vez los sucesos ocurridos dentro de la Orden le habían afectado más de lo que hubiera esperado; quizás no solo era eso, solo necesitaba una razón en la cual pudiera concentrarse para estar feliz. Suspiró profundamente, pensando en que el encierro le hacía más daño del que ella misma quería reconocer; no sabía si se debía a su estado de ánimo o era real, pero en ese momento sintió un aura extraña [?] que estaba cerca de ahí.

 

- Aún queda algo de esos mortífagos.- Dijo despreocupadamente la ojivioleta mientras dejaba caer su varita a un lado de ella y el patronus amorfo desaparecía. En ese momento, la voz de su prima se escuchó por todos los alrededores de la mansión Granger, anunciando que acudieran a su llamado. - Por fin ha vuelto y más viva que nunca.- Susurró al mismo tiempo que una leve sonrisa se dibujaba en sus labios.

 

Tratando de que los ánimos volvieran a ella mientras se levantaba y daba un vistazo a su aspecto: lucía unos jeans, una blusa en color rosa, con la imagen de un pollo rockero (?) y unos tenis. Su cabellera negra estaba amarrada a una coleta y su rostro aparentaba a alguien mucho más joven de lo que otros pudieran pensar; bajó rápidamente, preguntándose si su prima aún tenía esa loca idea en su mente de llevar a magos encuerados a bailar en la fiesta de aniversario. Rió de sus ocurrencias mientras llegaba a la parte de atrás de la mansión.

 

- Ya llegó por quien llorabas, primita.- Dijo la fenixiana con malicia, mientras observaba hacia el jardín. - Veo que vienes con ganas de trabajar en la fiestecita ¿no es así? – Puso ambas manos en los hombros de la rubia, haciendo como si fuera a treparse sobre ella [?]. - ¿Los hombres singuen incluidos en tus planes originales, Sophie? ¿O ya tienes algo más planeado? – Inquirió con picardía.

[Sophie Elizabeth Granger]

Mientras esperaba que las vagas de sus primas acudieran a su dulce llamado comenzo tranquilamente a arrastrar, por medio de la magia desde luego, algunas rocas. Con la agilidad caracteristica de la rubia fue acomodando las mas grandes a los lados señalando el camino hacia el centro del patio trasero. Con otro movimiento removio la tierra de manera que puddiese enterrar piedras mas pequeñas para que los posibles invitados pudiesen caminar en algo solido.

 

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Mientras miraba su trabajo miro de reojo que al menos Luna se habia percatado de sus maleficos planes y se acercaba ya a donde estaba haciendo de las suyas. La dejo acercarse e incluso ponerle las manos encima. Sabia que era algo inevitable pues era tan adorable que todos tenian que abrazarla o tener contacto con ella .

 

-Por supuesto que aun son parte del plan aunque no se si los chicos dejen que los usemos para mis macabros y pervertidos planes-dijo pensando en que ese camino podria servir de pasarela.

 

-Como vez el camino ya lo tengo, ahora falta lo mas importante, el lago. laguna u charco donde haremos la fiesta...se te ocurre algo primita querida--dijo mientras caminaba istraidamente quitandole el apoyo al cuerpo de Luna que ahora seguro caeria al suelo cuan larga era ( )

Editado 6 de Septiembre del 2011 por Sophie L. Granger D. G.

[Valeskya Granger]

No pudo evitar sorprenderse al ver lo que su prima había creado con simples movimientos de su varita: el paisaje recién improvisado, era algo que podían considerar seriamente para dejarlo después que la tan anhelada fiesta llegara a su fin. Eso le hizo preguntarse a la ojivioleta si en algún momento de sus vidas podrían terminar haciendo una celebración decente para el aniversario de la familia; ”siempre pasa algo que lo arruina todo”, dijo para sus adentros, mientras contemplaba maravillada lo que tenía frente a sus ojos.

 

- Yo sé de alguien que se pondría histérico si se entera de tus planes.- Exclamó la Granger mientras reía. - Aunque… Si guardamos el secreto hasta la hora del magno evento, no creo que puedan hacer algo ¿no crees? – Decía, divertida tan solo de imaginarse las expresiones en el rostro de los chicos que estuvieran presentes. - El caminito es simplemente magnífico primita… Solo hay que añadir algo más…-

 

Materializó su varita, mientras realizaba unos leves movimientos con ella y hacía aparecer unas esferas, las cuales iluminarían el camino en la noche; volteó a observar con sus ojos violetas a la rubia, quien le preguntaba si no se le ocurría algo más que añadir al camino. La más bella de las Granger, comenzó a caminar al mismo tiempo que le hacía señas a su prima para que la siguiera; al cabo de unos minutos, llegaron a la parte más profunda de los terrenos de la mansión: un pequeño claro.

 

- Un charquito estará bien, primita… Es algo para disfrutar con la familia y no creo que se pongan de violentos si no les gusta ¿verdad? – Dijo la ojivioleta con tono casual, al mismo tiempo que murmurando unas palabras extrañas [?] y realizando complejos movimientos con la varita, comenzó a brotar agua de la tierra [?] hasta que finalmente quedó todo listo:

 

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- ¿Qué te parece primita? Se ve bastante anormal (e.e) ¿Ves lo del fondo? Hace que parezca agua cristalina, pero en verdad solo es pintura azul.- Murmuró distraídamente la ojivioleta, mientras ponía una mano sobre su barbilla. - Comida, sillas, invitados, bikinis y.... ¿Dónde está Annick? - Finalizó.