The Arabic Place (MM B: 94021)

[Gitax Weasley]

Bodrik trajo enseguida una caja llena de pelotas celestes para adornar el árbol blanco que le había dado momentos atrás. Gitax las observó, y enseguida visualizó lo bien que quedarían en el árbol. Entonces, agarró la caja al ofrecérsela su amiga. Sin poder hacer nada más, sonrió. Estaba ya a la mitad de terminar el reto que se había propuesto cumplir. ¡Ya tenía el primer adorno! Solo faltaban tres más y podría ir a la Gala para colocarlo en alguna mesa. Pero todo debía ser en orden, como lo había estado realizando hasta el momento.

 

-Me parece genial, quedarán bien. Te agradezco muchísimo Bodrik, ahora me falta muy poco para poder completar todo. No sabes lo que me habría costado si tú no me hubieras ayudado. Eres una persona genial, nunca cambies… ¡Luego nos vemos para la fiesta que hemos organizado en el Departamento de Transportes Mágicos, no te olvides que estás invitada!

 

Salió contento del local, no sin antes guardar la caja en uno de sus amplios bolsillos. Así, nadie podría quitárselo y cuando llegase el momento, tendría todo a mano. Pisando fuertemente con sus zapatos negros de cuero, y bien lustrados por cierto, se apresuró puesto que si quería terminar todas las tareas no podía perder un solo minuto. ¿Cuánto le quedaría? ¿Alguno habría terminado ya todos los retos? Esperaba que no, porque las ganas de ganar que tenía eran tremendas.

 

 

[akiles]

Luego de que todos se fueran del lugar, solo quedaban en el establecimiento la desconocida que aun bebía su te de menta y el lobo, que regresaba hacia el lugar donde minutos antes se encontraba sentado bebiendo su trago. Se sentó frente a la chica y con una actitud altanera continuó la charla –Eres de Ottery? No te había visto antes- el mago volvió a clavar sus ojos en la chica, la temperatura bajaba progresivamente, y como era de esperar afuera arreciaba una fuerte tormenta de nieve, por lo que mantenía a la chica temporalmente prisionera en aquel lugar.

 

Observaba cada movimiento de la chica, cada expresión en su lenguaje corporal, estudiándola, era una costumbre suya analizar a las personas, pero esta chica parecía ser todo un misterio, le respondía de formas que no esperaba y estaba convirtiéndose en todo un desafío. -Ya quieres beber algo que realmente te caliente o seguirás con esa cosa extraña que bebes- miro con cierta desconfianza el recipiente que mantenía la bebida de la chica dentro.

[Meryen]

Al parecer la repentina nevada hizo que otros como ella buscarán refugio en The Arabic plase, personas bulliciosas entraron al establecimiento y mantuvieron ocupado al mago que hace solo momentos s sentaba junto ella, mientras el se ocupaba de su trabajo ella bebía sorbos de aquel te de menta que comenzaba a detestar ya que solo lograba sentir mas frió.

 

Meryen se había vuelto a poner la capa negra que tenia al entrar al negocio ya que comenzaba sentir cada vez mas frio, observó como las personas que habían entrado hace minutos se marchaban y al abrir la puerta una ventisca fría entro y llego hasta ella, haciendo que se frote los brazos para proporcionarse un poco de calor.

 

La bruja clavo la mirada en uno de los ventanales del lugar y solo ver como los copos de nieve se agolpaban en el marco la hizo sentir un escalofrió… en definitiva no saldría de ese lugar hasta que la tormenta de nieve pase, claro podría aparecerse, pero la pregunta era donde lo haría?

 

El mago volvió a sentarse junto a ella y la bruja levantó la vista para volver a encontrarse con su fascinante mirada pero su actitud arrogante – si y no… pero el que no me hayas visto antes no significa nada, dudo que frecuentes lo s mismo lugares que yo- respondió con un poco de esa soberbia que la caracterizaba –no soy habitué de las tabernas de Ottery-

 

Alzo el vaso para volver a beber de el pero el mago volvió a hablar- espera acaso has dicho cosa extraña?, si la memoria no me falla tu lo preparaste – Meryen lo miro entre preocupada y alarmada,- se que en realidad no es la mejor elección para hacer pasar el frio pero…-

 

Enarco una ceja y dejo el vaso sobre la barra –ok dame algo que me haga entrar en calor – se froto los brazos de forma enérgica mientras esperaba su bebida

[Àstrid Dumbledore]

Llegué al Callejón Diagon y caminé hasta dar con el punto de encuentro: The Arabic Place.

Miré a ambos lados de la calle pero no vi a nadie viniendo hacia mi, con lo cual entré al lugar. Adentro, la decoración me dejo boquiabierta, estaba perfectamente ambientado a la cultura Árabe, todo me recordaba a cuando había visitado aquel extraño y singular país, sables, alfombras, cojines, sillones, cuadros y demas cosas.

Me dirigía hacia la barra y me senté allí a esperar a que llegase Stefan, mientras me quitaba mi abrigo, quedandome con mi vestido hasta arriba de las rodillas de color gris.

[akiles]

Ambos se encontraban uno frente al otro, sin apartar contacto visual, la bruja se había colocado su capa por encima intentando cubrirse del frio. A diferencia, cada trago que daba el mago a su bebida, quemaba su interior y la sensación de calor iba aumentando. Coloque el vaso sobre la barra y lo impulse con un dedo hasta el centro de esta, apoyando mi codo sobre la barra para volver a encarar a la muchacha.

 

No pudo evitar sonreír al escuchar las palabras de la chica, era una extraña forma de llamarlo tabernero, no se sentía ofendido por eso, era la verdad y no se la ocultaba a nadie. –Eso lo sé, o sea me doy cuenta que no habitas las tabernas cuando llegas a una barra y pides un té de menta- volvió a mirar de forma desconfiada el envase donde estaba en forma de burla. El mago no era de los fieles seguidores de las reglas de Ottery ni de sus tabues sociales, siempre se habia considerado un alma rebelde y no tenia temor de hacerlo saber a quien fuese.

 

–Si yo lo prepare, pero solo ligue un poco de menta con agua, y tú te lo estás tomando, realmente dudo de la habilidad de esa cosa para calentar- El mago se levantó agarrando el vaso de la chica y vaciando su contenido dentro del fregadero. Con un movimiento de mano apareció una copa y una botella de vino, esto te aseguro que te calentara, giró la botella sobre la copa vertiendo un poco dentro de esta y ofreciéndosela a la muchacha.

[Stefan Black]

Me apresure por el callejon Diagon estaba un tanto estrezado iba a llegar tarde a mi cita con Astrid , con cuidado y a paso lento me diriji hacia The Ariac Place el lugar en donde había quedado con ella al llegar limpie mi traje negro me acerque a ella y le tendí la una rosa blanca que llevaba en la mano ella se veia hermosa con su vestido gris.

 

-Hola - dije antes de notar que en el lugar habia mucha gente

 

-te parece si vamos a un lugar mas tranquilo ? - le dije mientras tomaba su mano

[Meryen]

-Ya decía yo que esto sabia un poco extraño- la bruja meneo la cabeza en señal de desaprobación- me encantaría saber como es que trabajas en un lugar árabe y no tienes idea de como prepara la bebida mas consumida por los árabes… - sonrió mientras el mago le serbia el vino.

 

-Los que aun practican las viejas costumbres no beben alcohol – dijo mientras el observaba la copa que contenía el vino en manos del mago. Meryen estiro la mano, sujeto la copa antes que su interlocutor la soltara y el sencillo rose de sus dedos contra las manso del mago hizo que Ananel volverá a agitarse en su interior – Quien eres? – pensó intrigada.

 

- Que pasara si el próximo cliente es un árabe respetuoso de sus leyes? Y te pide un te de menta o desea probar Ashura – la bruja acerco la copa a sus labios y le dio un pequeño sorbo al contenido

[akiles]

Una media sonrisa apareció en el rostro del muchacho al escuchar el argumento de la bruja, esta tenía toda la razón del mundo, si llegaba un árabe con las viejas costumbres se encontraba perdido. –Bueno te lo prepare a ti y te lo bebiste casi completo- le respondió el mago en forma de burla –o soy muy bueno innovando o no….- hizo una pausa –tú no sabes mucho de bebidas árabes- termino la frase ensanchando su sonrisa y elevando una ceja.

 

El contacto de los dedos de ambos jóvenes hizo que algo explotara dentro del mago, un calor invadió su cuerpo y el lobo interior intento salir. Nunca antes le había ocurrido esto, nunca antes había estado tan cerca de perder el control, su expresión cambio, ya no era de burla, ahora era de intriga, miraba intrigado a la chica, quien era ella que con un simple contacto de manos había provocado aquella sensación en él. El calor iba disipándose poco a poco, el lobo había disimulado su reacción física perfectamente, posiblemente la muchacha no se había dado. Camino lentamente hasta donde estaba sentado anteriormente, con un ágil movimiento de pierna tomo asiento y volvió a mirarla.

 

Sus ojos recorrían cada pequeña facción de su rostro, analizándola, perdiéndose en sus ojos, quería descubrir todos los misterios que esta chica de ojos grises escondía. Giro su cuerpo sobre su silla, quedando totalmente de frente con ella, apoyo su codo en la barra y con expresión seria comenzó a hablar –No sé si a ti te pase lo mismo, pero siento que te conozco, siento que esta no es la primera vez que nuestras auras se cruzan- efectivamente el mago sentía como sus auras se enlazaban perfectamente, esta habilidad era poco común, nadie era capaz de sentir su aura, pero el mago la sentía perfectamente y sentirse así con aquella chica, no era normal, lo noto en cuanto vio el brillo reflejado en los ojos de ella.

[Black Eyed Peas]

La nieve se arremolina con fiereza por todo el Callejón Diagon, un joven mago apenas se trataba de arropar con su simple tunica negra. En su mente solo estaba la idea de encontrar un lugar donde refugiarse, claro que estaba en el callejón dedicado a la magia, más grande de Inglaterra, y por lo tanto había cientos de lugares donde refugiarse, pero él además de buscar un lugar cálido donde resguardarse, buscaba un lugar con estilo. La salvación se presentó a escasos metros de su posición, la misma era un local llamado, The Arabic Place. Ya su nombre, le daba un toque de “magia”, al local, eso sin contar con la atípica fachada.

 

Contento con lo que encontró, sacó trabajosamente una de sus manos de la tunica y empujó la puerta de la tienda, entrando en el local. Si la fachada le pareció atípica, el interior lo era mucho más. El mismo estaba enteramente decorado, pintando, etc, con motivos árabes. La cultura árabe le era fascinante, en sus muchos viajes alrededor del mundo, la había conocido de cerca, y había quedado completamente maravillado por la misma. Mientras sus ojos grises observaban todos los detalles, su vista se desvió hacia una tarima, donde se deberían realizar espectáculos, supuso Blak.

 

Sus pasos lo guiaron hasta una barra, había gente a lo largo de ella. Se sentó sobre una silla, y se corrió la capucha, revelando su rostro. El pelinegro miró hacia al encargado de la barra en esos momentos – Buen hombre, ¿que me aconsejaría beber?, y tampoco rechazaría algo de comida – preguntó.

[Meryen]

-En definitiva se mas de esta cultura que vos- la bruja sonrió y bebió de su copa- Solo que el tiempo va borrando de tu memoria aquello de que no practicas- la bruja dejo la copa sobre la mesa y volvió a desprenderse de la capa negra que la cubría, después e un par de tragos de vino ya no la necesitaba.

 

- Las sorpresas que da la vida… jamás espera escucharte hablar de cosas como el aura- Meryen volteó a mirarlo y sus ojos mercurio se volvieron a clavar en los del mago, desde niña había desarrollado la habilidad de poder sentir la energía que se creaba gracias a los sentimientos de una persona, pero con ese mago que aun se negaba a revelar su nombre era diferente ella no podía percibir nada… era como si el no tuviera emociones – que triste – pensó.

 

- Te incomoda sentir que una parte de vos dice conocerme?- pregunto intrigada sin poder despegar su mirada de la del mago... aquellos ojos tan profundos tan llenos de cosas ocultas que parecían estar vacíos.