The Arabic Place (MM B: 94021)

[Ellie Moody]

Luego de que unos momentos un mesero llegó acompañado de un elfo para atenderlos, o por lo menos eso pensó la bruja. Por unos segundos, se le ocurrió que quizá el muchacho estaba tratando de aprender sobre el arte elfico de atender magos, o algo así. Sin embargo, decidió sacudir rápidamente la idea, pues seguramente terminaría riéndose, y se vería raro ya que todavía nadie contaba un chiste ni nada por el estilo. Sin embargo, si quiso soltar una, al escuchar el comentario de Darla hacia Kris.

 

- Es mejor no saber sobre ese caño - murmuró la bruja, pues por lo menos a ella no se le antojaba enterarse.

 

Alzó las cejas ligeramente al escuchar sobre el trabajo de la mujer. ¡Vaya, que interesante era! La verdad, no estaba enterada sobre la posición de su compañera de bando en el ministerio. Debía ser entretenido, además de cansar más.

 

- Yo trabajo en la primera planta de San Mungo, o algo así - comentó, recordando que esos días, o por lo menos desde Navidad, ya no habían tantos pacientes -. Menos mal que no tengo problemas con mis compañeros, especialmente porque no han dado señales de vida. -suspiró.

 

Luego de mirar de reojo al camarero, buscando la botella de tequila y los vasos, la joven Haughton recordó algo.

 

- Ay, olvidamos pedir la sal y los limones - dijo, con una pequeña sonrisa divertida.

[Darla G Dumbledore]

Ante los comentarios de Maddy la vampira no pudo evitar que una sonrisa se dibujara en sus labios mientras imaginaba a Kris practicando el baile del caño con alguna doncella, o no tanto, que concurriera a su habitación. Por otra parte era una pena que los compañeros de trabajo de Maddy no se presentaran en sus puestos, conocía del tema, desde las desaparecidas Lady Lucrecia y la aún desconocida Daphne hasta la desmayada Taylor, la nueva aprendiz, que parecía perder la conciencia muy seguido, se preguntó en ese momento si no estaría embarazada, era algo que tendría que hablar con Reena o quizás solo con la muchacha. Pero era mejor olvidar esa parte del trabajo.

 

- No recuerdo qué labor hacen en la primer planta. - casi susurró avergonzada, desde que había dejado de ocuparse de las postulaciones hacía más de seis meses era como si hubiera elegido autodesmemorizarse para no tener que pensar en aquellas tareas. Antes de que Maddy hubiera escuchado su comentario se había dado cuenta de una omisión de Kris.

 

- Vaya, parece que el baile exótico nubló la memoria de nuestro compañerito... habrá que esperar que vuelvan el elfo o el doncel... el joven bartender - se estaba divirtiendo torturando a Kris, aunque estaba segura que el mago no se daría por aludido. Limón y sal... de pronto una pegadiza canción muggle pasó por su mente y se puso a canturrear

 

- Yo te quiero con limón y sal ♫ yo te quiero tal y como estás ♪ no hace falta cambiarte nada ♫

 

[Ellie Moody]

- Bueno, atendemos a los pacientes heridos por culpa de accidentes provocados por accidentes mágicos, y curamos diversas heridas, de parte de criaturas o animales mágicos - le dijo a Darla -. Aunque, al parecer, ya no hay muchos de esos - se rió ligeramente.

 

De todas maneras, por lo menos tenía un paciente o dos; de todas maneras, debía disfrutar eso por unos días, pues sola en la planta no podía encargarse de más de cuatro pacientes a la vez. O, por lo menos, no hasta que alguien repara la cafetera de la sala de descanso. Aunque, seguramente uno de esos llegaría su nueva jefa... Lo bueno era que esos días podía pasear más que de costumbre, así que tenía que dejar de quejarse.

 

- No conozco esa canción - musitó Maddie, entre risas, mientras que la pelirroja canturreaba unos divertidos coros; comenzaba a notar que Darla parecía disfrutar un poco demasiado molestar a Kris - Pero se me antoja muy entretenida...

[Aimé.]

Flash Back

 

Poco a poco fueron llegando sus compañeros al lugar, el mas entusiasmado sin lugar a dudas era Kris. No sabía en que momento la pelirroja se había perdido en la conversación, mirando atontada a la nada y sus pensamientos se dirigían a su trabajo, estaba claro que necesitaba un gran descanso, lejos de todo lo relacionado con su empleo u otras obligaciones. Se le antojaba demasiado tomarse un día para relajarse, desobligandose de todo, tan solo un día, no mas.

 

Tomó un poco de whisky de fuego y lo llevo a sus labios. El sabor quemaba un poco su garganta pero se sentía bien, aun así no era su bebida favorita, por el momento estaría bien. La conversación entre todos sigo fluyendo pero ella seguía perdida en sus pensamientos. Veía sin ver realmente, esuchaba sin escuchar, era algo extraño. Se podía dar cuenta de lo que la rodeaba, los sillones en los que se encontraban que eran bastantes comodos, la comida, y aquellos tubos metalicos que trajeron recuerdos a su mente. Estos mismos fueron los que la hiceron salir de sus pensamientos.

 

-Kris ¿Por que no bailas en esos tubos?.- bromeó la pelirroja mirando al Gryffindor.

 

Off.- tipico que te duele la cabeza y ya ni escribir decentemente puedes (?

[Roxanne Rambaldi]

Tras haber recibido la noticia de que había sido aceptada en el bar restaurant de mi prima bodrik, "The Arabic Place", corrí a vestirme y cogí lo primero que encontré, un jeans muy gastado, una polera y una capa de viaje que quizás cuantos años tenia. Entre a la chimenea y grite lo mas claro que pude callejón Diagon, llegue en unos segundos y pude ver la hermosa decoración del bar de mi ahora jefa, bodrik.

 

Entre por la puerta de atrás, pues la principal era para los clientes, cogí el vestido que me serviría como uniforme, una hermosa replica de un vestido egipcio con todos los detalles que debía tener, me lo probé y descubrí que me quedaba a la perfección. Tome el block de notas y una lapicera y me dirigí hacia la sala donde atendíamos a los clientes, pude ver un grupo de personas que conversaban animadamente.

 

-Buenos días, bienvenidos a The Arabic Place, el lugar que les hará volver al antiguo Egipto, quieren algo de beber?-sonreí cordialmente a los clientes mientras esperaba para tomar nota de lo que pidieran.

[Gitax Weasley]

La noche caía lentamente, pero al parecer daba mucho que esperar. Si iba cada vez más despacio, entonces quedaba claro que se podría disfrutar mucho más. Y eso le alegraba a Gitax, ya que podría hacer más que una sola cosa como era común. Aunque eso sí, lo que quería hacer era ponerse ebrio. Porque sería allí, o sino en la Fortaleza Errante. ¡Y quién soportaría a Mey viendo a su padawan en un estado así! No, mejor en el Callejón Diagon, un lugar que visitaba frecuentemente.

 

E iba a ir a su local, The Arabic Place. Tenía que visitar el negocio al Bodrik encontrarse de ausencia, ocupada con la jefatura de casa, San Mungo y tantas otras tareas que admirablemente la Templario resolvía en el día a día. Gitax, por otra parte, también tenía obligaciones, pero creía poder con otras más y por ello deseaba ir a encargarse del lugar que causaba cierta ilusión de teletransportación a los clientes.

 

Al ingresar observó que, básicamente, en el hall, no había nadie. Pasando más adentro, fue observando a unas cuantas figuras que se fueron aumentando a medida que la música colocada para ambientar el lugar se hacía más audible para el licántropo.

 

— ¡Oh, por Merlín! ¡Hola chicos! ¿Cómo están?

 

Al ver a sus compañeros de la Orden del Fénix, los saludó con fervor mientras le daba estrechones de manos y besos en las mejillas. Enseguida observó a una chica que se encontraba con un block de notas atendiendo a todos.

— No me digas, ¿Eres Roxie, verdad? ¡Bienvenida a The Arabic Place! Verás como disfrutarás trabajar aquí — le saludó con un beso en la mejilla también, mientras agregaba —. Me presento; soy Gitax, el dueño del local junto con Bodrik Lockhart. He aceptado tu solicitud hace unos días, tal vez me recuerdes... soy el formal de la carta. Ajá, sí.. formal — él mismo se burló de aquello, ya que solo era formal en esos casos y con conocidos, aunque ahora... ahora ya conocía a aquella chica.

 

Se dirigió a la barra, lavándose las manos y sacando la cantidad de vasos para las personas presentes allí.

 

— ¡No saquen ni el más mínimo sickle! ¡Tendrán bebidas gratis, chicos! Hagamos fiesta, que la noche es joven y hay que divertirnos.

 

Inmediatamente fue preparando la bebida Arak, que era alcohólica, pero bastante agradable y exótica.

 

— ¿Les gusta la idea? Su visita es suficiente para mí, y supongo que Bodrik no tendrá problemas en esto. Así que... ¡Adelante!

 

Agitando su varita, hizo elevar los vasos sobre los sillones y mesas auxiliares, para que llegaran a cada uno de los fenixianos.

 

OFF.-

 

¡Bienvenida Roxie!

[Roxanne Rambaldi]

Sonreí al ver como el otro dueño llegaba y saludaba alegremente a los clientes y también a mi por supuesto, dándome la bienvenida al bar, expresando su emoción al tener una empleada, al parecer no tenían una hace mucho tiempo, reí ante esto. Entrego bebidas gratis, por lo que guarde el block y la lapicera en el pequeño bolso que traía colgado al hombro, también del estilo egipcio.

 

Observe como todos disfrutaban de la música y de las bebidas, aunque la primera aun estaba muy baja, fui hacia el equipo de música y le subí el volumen cambiando el estilo a uno mas fiestero. Sonreí satisfecha mientras volvía al grupo apoyándome en una de las columnas observando los detalles de las pulseras egipcias que llevaba puestas. Caí en la cuenta que estaba trabajando no podía quedarme ahí parada por lo que me acerque a Gitax y llame su atención jalándolo de la manga de su chaqueta.

 

-¿Que debo hacer ahora?-pregunte a mi jefe confundida después de ver lo que este acaba de hacer.- podría...traer algún aperitivo, o algún bocadillo no?

[Gitax Weasley]

La nueva empleada se quedó unos momentos inmóvil, quizás pensando en la locura de Gitax al entrar de esa manera y dar bebidas gratis, aunque pronto se recuperó y le habló, preguntando qué era lo que debería hacer ahora que tenían todos algo para tomar. Sonriendo, Gitax le respondió:

 

— Pues eso sería perfecto — apuntó a una de las esquinas de la barra, mientras le decía —, allí está el refrigerador; con todo tipo de alimentos para mezclar, formar y lograr las comidas que sepas hacer. ¡Verás que en realidad hay variedad allí! Y por favor, ponlo todo en una de las bandejas que se encuentran debajo, para traer todo aquí.

 

Inmediatamente fue hacia una de las esquinas, donde había un centro de programa. Allí se podía disminuir o aumentar la intensidad de la luz en el local. Observando todos los botones, los fue apretando y girando hasta dejar al lugar en un tono rojizo y violeta, lanzando luego con un aparato electrónico (?) un aroma en Spray. Ahora sí, todo estaba más tranquilo, más acogible. ¡Se podía disfrutar el buen olor, la tranquilidad y hasta la buena bebida y comida!

 

Sentándose en uno de los sillones y acercándose a Marijo y Darla, dijo:

 

— Y díganme... ¿Qué les parece el local?

 

Sería interesante tener opiniones respecto al negocio.

[Bodrik]

Nada más extraño que uno de tus alumnos de invite a salir, mas cuando lo conoces mientras esta vestido de Hombre de las nieves, pero para una chiquilla como lo era Bodrik, eso parecía bastante divertido y ella está dispuesta a arriesgarse.los jóvenes suelen ser muy despreocupados cuando de elegir este tipo de cosas se trata, además el muchacho le parecía bastante agradable y gentil.

 

Joaquín Granger era algunos años mayor que ella, por lo que pensaba que a pesar de ser la jefe de la casa de los Centauros de Blodwyn a la cual pertenecía el joven, tal vez la vería como a una niña, por eso deseaba poder comportarse a la altura de la situación, mas por ser la dueña del local junto con su mejo amigo, Gitax. ¿Pero cómo ser apropiado?, ella no tenía idea de ello.

 

Esa noche había escogido llevar un simple vestido de color negro.la parte superior comenzaba con un bonito cuello en v, adornado con un fino bordado. Aquel vestido venia ceñido a su delicada figura, y a medida que el vestido se acercaba a la mitad del muslo que era donde terminaba, se soltaba un poco para darle algo de libertad.

 

Su cabello como siempre, lucia suelto, liso y adornado con un hermoso listón del mismo tono del vestido. Este tipo de aderezos le encantaban a la pequeña muchacha. En su cuello lucia la medallita de fénix regalada por su abuelo el día de su graduación, y además de eso, el dije en forma de w regalado por Cye su cariñosa abuela. Por último lucia unos tacones del mismo color. Esta noche no quería lucir colores llamativos.

 

Entro en su propio local hasta encontrarse en medio del gran salón, no podía dejar de saludar a Gitax, su compañero que en ese momento estaba regalando bebidas, algo que la hizo sonreír, por otro lado estaba Roxi, su prima y nueva empleada del establecimiento –Bienvenida linda, espero que disfrutes mucho este lugar-. Le saludo sonriendo.

 

-Hola Gitax, ya te veo como siempre de generoso- Le dio un abrazo y un beso en la mejilla a modo de saludo. Después se quedo en la barra para esperar.

[Joaquín Granger]

Caminaba tranquilo y seguro aquella noche por el Callejón Diagón, Miraba de pasada alguna que otra vidriera de los distintos negocios del lugar, pero sin detenerme. Aquella noche yo tenía un único propósito visitar The Arabic Place, lugar en el que había quedado con una joven, una cita. Todo se había dado muy raro, pero ella aceptó, y aunque no estaba muy seguro de como habíamos planeado todo, o como junté el valor de invitarla, ahí estaba yo en camino, feliz.

 

Mi traje cruzado, negro, se camuflaba perfectamente en la oscuridad del callejón. Mi camisa gris se quedaba oculta tras el grueso saco, y mi corbata verde, que era lo que resaltaba de tan sobrio, típico de mí. Mis colmillos relucían blancos y perfectos en una sonrisa constante, y en mi mano derecha portaba una flor, pues no podía llegar a una cita, al menos no a la primera, con las manos vacías, no era propio de mi.

 

Caminé un poco más, sin estar muy concentrado en el camino, y llegué hacia el enorme local. Me acomodé un poco el traje y entré en aquel lugar inspirado en una de las culturas del Oriente. El lugar era verdaderamente impresionante, distintos escenarios, una gran barra... Todo un lujo poder estar ahí. Recorrí con mi vista todo el lugar como siempre solía hacerlo, me gustaba guardarlo en la mente como si fuera un archivo, y poder recordarlo luego si era justo lo que quería para alguna situación.

 

Entré y busqué a la joven que me acompañaría aquella noche. Claro que algunos nervios me asaltaban un poco aún, productos de mi timidez, de eso no tenía dudas. Pero aún así yo sabía que todo saldría bien, y pasaríamos un lindo rato. Al fin y al cabo, a mí siempre me pasaba igual, primero nervios, luego ya me relajaba más y podría disfrutar de la noche. Dejé de pensar en eso, ya el transcurso me demostraría como iría todo.

 

Allí en la barra la encontré, y aunque solo la veía de espaldas, estaba muy bella y elegante con aquel vestido negro, sonreí pensando que ella tampoco había elegido colores llamativos para la ocasión. Me acerqué sigilosamente hacia el lugar donde ella esperaba, mientras repasaba y confirmaba que yo estuviera perfectamente, y sonreí al terminan comprobando que así era. Llegué junto a ella, por suerte ella no parecía tener el gesto de haber esperado mucho tiempo, un verdadero alivio.

 

-Buenas noches Boo- dije mientras la abrazaba un momento a modo de saludo le tendí la flor -Es para ti, aunque claro, si me permites decirlo, tú te ves mucho más bella- los halagos nunca habían sido lo mío, pero lo había hecho bien, o eso creía.

Editado 1 de Abril del 2012 por Joacoo Lestrange