Botica Macnair (MM B: 97349)

[Artemis Macnair Malfoy]

Lance entreabrió los labios y sus ojos brillaron por un momento.

 

-Mis pertenencias están en el hotel Stafford London –contestó para que fuese el elfo a buscarlas-. Al hada le gustan las cosas dulces, así que lo añadiré a alguna bebida que usualmente tome. A la vampiresa… creo que la inmovilizaré y se lo daré a beber –explicó irguiéndose de hombros el híbrido.

 

-Si te llego a avisar, él se hubiera dado cuenta y se hubiera apartado también –respondió Artemis con voz cansada, como quien cree innecesaria la explicación-. Yo no le di nada a esta cosa –replicó, frunciendo el ceño con molestia. Manipuló el móvil, borrando su número de teléfono. Se lo guardó en un bolsillo de la bata de laboratorio y se acercó a Henry con polvo de plata, un frasco de sangre de muerto y un cuchillo-. Vamos a jugar –canturreó con una sonrisa siniestra, comenzando a hacerle cortes en un brazo al cainita inmovilizado y vertiendo los dos ingredientes en cada uno fingiendo ver qué pasaba, consciente de que lo estaba torturando.

 

 

[Cissy Macnair]

Sonreí a Lance.

 

Chasquee los dedos y mi elfina apareció en escena.

 

--Jill, ve al hotel que indico el chico y busca sus pertenencias-- indique.

 

La elfina desapareció luego de hacer una reverencia. Me quede satisfecha, tener a Lance en la mansión podía ser divertido y molestaria a Henry, lo que lo hacia mejor aun.

 

Me gire para observar a Artemis borrar el numero de ella del móvil de Aidan y luego dirigirse a un petrificado Henry con varios elementos de tortura.

 

--No crees que es demasiado?-- pregunte, observandola algo consternada.

 

Probablemente yo no soportaría si alguien me hiciera eso, aunque alguna vez había sido sometida a ese tipo de torturas, al menos cuando recién había sido convertida.

[Artemis Macnair Malfoy]

Lance hizo una inclinación de cabeza, agradecido, hacia la vampiresa. Realmente le haría bien estar un poco distanciado de su risueño padre y probablemente también sería bueno para Henry.

 

-¿Bromeas? Aún no he empezado –anunció la humana.

 

¿No había sido su prima quien le había dado luz verde no sólo para matarlo sino también para torturarlo? La irlandesa era una Macnair sanguínea, la sádica tortura la llevaba en los genes. Puso música en el laboratorio, una conocida canción de rock.

 

-Veamos, Fitzroy, a ver cuánto eres capaz de aguantar –dijo con maldad y un brillo salvaje en su mirada. Le puso unas pulseras y unas tobilleras al vampiro inmovilizado que al cerrarse, unos clavos de plata desgarraban la piel y la carne, hundiéndose en los músculos hasta impactar en los huesos. El menudo cuerpo de la irlandesa se movía al ritmo de la canción y tarareaba de a ratos-. Ah, creo que hay que cortarte las uñas… -comentó, agarrando unas tijeras de plata que sumergió en sal y sangre de muerto-. Ups… -soltó con cero convicción cuando arrancó una-. Bueno, supongo que tendré que hacer lo mismo con las demás por estética –fingió hablar con Henry, siguiendo con su tarea, que daba dolor sólo de verlo.

 

-Yo… ahm… creo… -comenzó a decir Lance.

 

-No te preocupes, si tanto lo deseas te llegará el turno después. Ahora silencio, quiero escuchar la música –no dejó terminar la protesta la Macnair.

 

Smoke on the water

 

 

 

[Cissy Macnair]

Miré a Lance de reojo y le hice una seña para que saliera del lugar.

 

-Mejor la dejamos sola- susurré, viendo que podría asesinar a Lance si no lo sacaba de allí.

 

Sabía que el chico no iba a dejársela tan fácil. Era su padre el que estaba en manos de la loca de mi prima, pero no podía ayudarlo en ese momento si quería salir con vida de aquel lugar. Primero debía encargarme de las dos molestias que rondaban a Lance y luego me encargaría de Henry... Aunque también podía llamar a Aidan para que él se encargara de salvar a su amigo... quizá si sufría un poco con los maltratos de Artemis comprendiera mejor lo que le había hecho.

 

En todo caso, tiré del brazo del joven hada para sacarlo de allí. Él no necesitaba ver todo eso.

[Sunar PBT]

Sunar Potter Black Tonks

http://i.imgur.com/K9RLd.gif

 

La pelicastaña llegó a las calles del famoso y concurrido Diagon. Después de casi perder el tiempo dentro de su oficina, y volverse loca con el accidente provocado por ella misma, prefirió realizar algunas inspecciones. Así tendría más datos que le servirían para sentarse unos días y culminar los informes pertinentes de cada lugar visitado. El trabajo de oficina se le estaba atrasando mucho por falta de empleados.

 

- Esos tiempos - suspiró remembrando los días en que ella fue empleada. las compañeras tan cordiales que tuvo, el jefe tan trabajador. Aquellos días fueron la escuela de la Potter Black, y los extrañaría siempre.

 

Y era que había tantos sitios que ella todavía no ha visto en ese extenso lugar; cada uno ofrecía un rubro muy atrayente, debiendo estar seguros de prestar el servicio adecuado. Y en eso ella como jefa de una agencia muy importante, debía estar pendiente sino lo hacían los dueños. La sanidad de las edificaciones como la salud de los seres humanos u otra raza que acudían era su misión.

 

Sunar llegó frente a la hermosa fachada de mármol negro y pasa al interior del establecimiento. Observa al entrar un ambiente sobrio pero elegante. Mirando hacia el mostrador, se acerca tratando de ver si alguien se halla.

 

- ¡Buenas! - pronunció un simple saludo - ¿Se encuentra alguien? - esperó saber si empleado o dueño del local se hallaba para pedir el permiso y la anotación de los datos en la inspección que debía realizar.

[Cissy Macnair]

La botica había permanecido cerrada por varios días desde que Artemis había desaparecido sin dejar rastro. No es que yo no puediera pasarme por allí, lo hacía con regularidad, el problema era que no había muchas ventas por hacer ya que con el toque de queda y todo el desastre desde el Ministerio por el intento de asesinato del Ministro, algunos ingredientes para pociones habían quedado en la aduana y meterlos ilegalmente como Directora del Departamento de Cooperación Mágica Internacional no era buena idea.

 

Por suerte había cambiado de empleo, pero aún seguía sin ser buena idea. Perteneciendo al Concilio de Mercaderes, tenía acceso a ciertas cosas dentro del Mall, pero no quería aprovecharme de la buena predisposición de Mónica como Directora, así que no le pedía nada.

 

Aquella mañana había encendido las luces del local y había esperado a que alguien se apareciera. Con tanto aburrimiento, había acabado por meterme dentro del laboratorio, así que la voz de una chica me llegó desde muy lejos en medio del silencio cuando entró en la Botica.

 

-¿Eh? ¡Hola!- saludé, asomándome por las escaleras-. ¿Sunar?

 

Intenté recordar dónde trabajaba, pero la verdad que no tenía ni idea. Sabía que era una Potter Black, muy allegada a Sagis y a Matt... ¿La sobrina de Matt? ¿Por qué mi mente era tan olvidadiza en esos momentos?

 

-Oh, lo siento, déjame que me saque la bata y bajo- le dije.

 

Volví dentro del laboratorio, me quité la bata de piel de dragón y los guantes. Seguido, bajé las escaleras.

 

-Es una sorpresa verte por estos lares. ¿Qué se te ofrece?- pregunté, no pudiendo conservar más mi semblante armonioso y cediendo a la curiosidad.

[Sunar PBT]

Sunar Potter Black Tonks

http://i.imgur.com/K9RLd.gif

 

Mientras esperó a ser atenida por algún dependiente del local, miró los alrededores. Parecía un sueño hecho realidad. Desde que culminó su clase de pociones, no había vuelto a hacer una y eso podría impedirle prepararlas como eran debido, por su falta de práctica.

 

Los diferentes estantes se hallaban repletos de botellas de diversos tamaños, colores y formas. Cada uno tenía su diminuta pero visible etiqueta que mostraba al cliente, para qué servía. La ojimarrón desvió su mirada hacia unas de vidrio color ámbar pero la quitó al sentir su ser nombrado por una voz femenina.

 

Al verla supo que ese rostro le era familiar aunque todavía no sabía por qué aún no se hacía parte de la familia. Debía saber si no pasaría décadas antes de ver a u tío casado. Esperó paciente a la bruja que en cuestión de tiempo bajó para recibirla.

 

– Hola..Cissy. Me alegra mucho verte. No sabia que tuvieras un negocio – comentó señalando por decirlo de alguna forma con su cabeza al girar como si viera todo antes de volver su vista a la novio de Matt. – Si, parece una buena sorpresa pero he venido como una empleada más del ministerio. Soy de la Agencia Consultiva de plagas y, es mi trabajo, como debes saber, mantener la sanidad de los establecimientos. Y estoy para realizar una inspección. – explicó sacando de su bolso un papel.

 

Formulario de Eliminación de Plagas Mágicas/No Mágicas

 

-Nombre de la Familia/Negocio:

-Link al tópic de registro:

-Plaga a eliminar (dejar en blanco en caso de no haber):

-Nombre del responsable (persona quien llena el formulario):

 

– Esto debes completarlo con los datos que se piden allí para mi registro en el Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas, así al final, te daré una constancia que tu negocio se encuentra de libre de plagas. – agregó esperando saber de la breve aclaración de su visita.

[Matt Blackner]

Observé el cartel desvencijado, de madera, con aquellas letras talladas, resaltando sobre el mármol negro. Hacia tiempo que me faltaban algunos ingredientes para pociones, y eso que hacía más bien pocas. Las ue hacía solían ser para curar heridas, desinfectar, o para ayudar en los sellos, protecciones...

 

pero desde que había llegado a la Potter Black no había repuesto mis pocas existencas para pociones. Asi que había decidido pasarme por la botica de Cissy, ya que necesitaba material, mejor ir allí que a otro lado.

 

Pasé al interior, encontrándome con estanterías repletas de frascos y libros con material paa las pociones, un mostrador ocn caja registradora y un libro, seguramente para apuntar las ventas o para llevar acontabilidad, que sabía yo...

 

- Hola? - dije.

 

Me apoyé en el mostrador, mirando si había alguien, elfo o persona por allí...

[Sagitas E. Potter Blue]

Viejo con reuma:

 

-- Eh, oiga, jovenzuelo, ni se le ocurra colarse, ¿sabe?

 

El viejecito levantó su bastón y amenazó a aquel joven pelirrojo con él.

 

-- Yo estaba antes. Hay un elfo muy amable aunque algo tardón que se ha ido hace rato a buscar los ingredientes que le he pedido para una poción. Pero me toca a mí, no pienso dejar que se cuele.

 

Y con la mano temblorosa sujetaba una varita que se movía como si tuviera un telele. El mago asomó la lengua entre los dientes y lanzó un hechizo al joven pelirrojo que se había acercado al mostrador diciendo "hola", como si con eso fuera bastante para que le sirvieran antes que a los demás.

 

-- Brantosaurus! -- exclamó. Pero frunció el ceño. Excepto en que le había crecido una trompa de elefante a una de las lámparas de la tienda, no había pasado nada. Y además, iba dirigido al muchachito. -- Demonios, esta varita no funciona.

 

El viejo parecía contrariado y golpeó la varita varias veces contra la mesa.

 

-- Este trozo de madera no funciona bien. A ver ahora... Desmayiscus...

 

El chico parecía seguir igual, como si nada.

 

-- A ver si llega pronto el elfo con mis cosas y sumerjo la varita en un frasco de vinagre balsámico con trozos de ajos de Sicilia. Estoy segura que le falta un poco de aderezo a mi varita para que funcione -- farfullaba el viejo, contrariado porque todos quisieran colarse delante de él.

[Matt Blackner]

Me giré, frunciendo el ceño al oir la voz de un hombre echándome en cara que me estaba colando. Vi como el hombre, encorvado por la edad, me amenazaba con su bastón.

 

- Oh...lo siento, no le había visto. - me disculpé.

 

Pero a mi me daba que con eso no le iba a bastar. Lo supe en cuanto noté una varita que temblaba como si se produjera un terremoto justo y únicamente debajo del señor. Parecía intentar recordar un hechizo con el que darme una buena lección

 

-- Brantosaurus!

 

LO mire con los ojos abiertos, sorprendido, sin saber que decirle. Le había salido trompa de elefante a una lámpara de la tienda, pero poco más. Golpeó la varita, contrariado por el incidente, uejándose, para luego murmurar su siguiente intento de ataque.

 

[/b]Desmayiscus...[/b]

 

No noté nada de nada. No sabía si reir o llorar, pobrecillo.

 

- Ya...bueno...mientras llega el elfo...QUe le parece si le ayudo yo? asi seguro que acaba antes, poruqe no se yo donde anda ese elfo - ofrecí. Esperaba que a Cissy no le importase...poruqe si eguíamos por el camino de la varita sin aliño, su botica acabaría siendo un zoo