Librería "La Hermana Quisquillosa" (MM B: 98425)

[Sagitas E. Potter Blue]

Si algo tenía de positivo de todo esto era ver como había reaccionado la familia, haciendo piña a mi alrededor. Suspiré y me crucé de brazos, mirando a otro lado para que mi hija no viera que, tres meses después, aún me seguía afectando y tenía ganas de llorar.

 

-- No. No soy socia de ninguno de ellos. No puedo. La Ley es clara. Sólo cuatro negocios, sin más, sin socios ni nada. Pero... Gracias a los dioses, la familia se ha portado muy bien y han tomado los negocios como suyos y me dejan seguir en ellos, no de forma nominal , pero si de facto.

 

Le di la espalda. Me era más fácil pensar en otra cosa o acabaría llorando. Ya debiera haberlo superado. Así que me volví y me dirigí a ella, aunque sin mirarla sino mirando sus manos, eso que decía que había recibido.

 

-- ¿Un anónimo? ¿Quién es tan rastrero sinvergüenza que comete esos actos sinsentido?

 

Lo leí y fruncí el ceño, tanto que dos arrugas profundas se marcaron en él. Después la miré, ahora sí, fijamente.

 

-- ¿Sean te es fiel? Te lo pregunto porque este anónimo pretende decir que él es suyo. ¿Confías en él y su fidelidad? Y otra pregunta, ¿quién crees que puede ser la autora de esta carta?

 

No me gustaba Sean pero, en el fondo, le había cogido cariño. Tanto maltratarlo había conseguido que me sintiera a gusto con su presencia, hasta el punto que apenas protestaba ya cuando los veía juntos. Pero no iba a permitir que nadie hiciera daño a mi hija. Investigaría, por supuesto.

 

-- Tengo información sobre esos parásitos demoníacos, por supuesto. En la Sección prohibida. Ven.

 

Me levanté de la mesa en la que estábamos sentadas y me acerqué al mostrador, para pasarlo y dirigirme hacia la zona donde guardábamos los libros más estrictamente vigilados. Sin embargo, me quedé a medio camino al ver entrar a una chica vestida con un negro y corto vestido de encaje. Me extrañó porque era la primera vez que la veía. Debía ser una recién llegada al pueblo.

 

No parecía querer comprar; más bien parecía tener añoranza.

 

-- Buenas tardes... ¿Necesita ayuda? -- le pregunté, cortésmente.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-Oh, lo siento, no... No lo sabía - sabía que mi madre era fuerte y no estaba aceptando bien los cambios, frote la espalda de mi madre y la abrace, ella había trabajado incansablemente para tener sus negocios y toda su vida controlada, no sabía que decir y sabía que al igual que yo cuando se frustraba terminaba llorando, por lo que ambas agradecemos el cambio de tema:

 

-Si, estoy segura de su fidelidad, así como yo no intento cambiar su personalidad, no cambió quien es, el respeta nuestra relación. Me cuenta cosas de su trabajo, las personas con las que se relaciona, las situaciones en las que se ve involucrado siempre que eso no me vaya a dañar a mi.o a él de algún modo. -Frunci el ceño nuevamente y continúe:

 

-cree que si se mucho me pueden lastimar en el Gremio pero prefiere confiar en mi y contarme las cosas y cuidarme a que vayan a haber grietas en nuestra relación, no le he mostrado eso - dije señalando el anónimo - y no twngo idea de quien lo pudo enviar, fue cuidadosa al enviarlo, no dejó rastro alguno. Ni siquiera de olor.

 

Enganché el brazo con el de mi madre para dirigirnos hacia la zona donde me indicaba, nos detuvimos para que mi madre atendiera a una chica que miraba todo a su alrededor, la chica olía a palisandro y a madera seca: el primero su olor natural y el segundo el olor se sus emociones, frunci el ceño y le pregunte por encima de la pregunta de mi madre:

 

-¿Estas bien?

[Fydha Guilty]

Miro los libros que había más cerca de mí, no tengo muy seguro de que me apetecía leer en aquel momento y los recuerdos de mi madre me distraían un poco, pero entonces escucho una voz que me hace girarme para ver de quien se trataba. Es una mujer que va acompañada, la primera parece que es la encargada del local al atenderme de aquella forma.

 

- Solo miraba - me di cuenta de que su alma se encontraba un poco mal, una habilidad que tenía gracias a mi raza de demonio, o al menos me habían dicho que era por eso, posiblemente no hubiera venido en el mejor momento, tal vez fuera una maldición aquello de venir en el peor momento.

 

Mis ojos, fríos como siempre, miran ahora a la mujer que me habla preguntándome si me encontraba bien. Me doy cuenta ahora de que posiblemente las analizaba demasiado y tampoco quería incomodarlas así que sería mejor que me centrara, tal vez el pensar en el pasado hacía parecer que me encontraba un poco nostálgica, tal vez así fuera.

 

- Descuide -le respondí a la segunda mujer que me habló cortesmente- Ver tantos libros me llevó al pasado por unos momentos -no se como se iba a tomar eso ya que en cualquier biblioeta iba a encontrar libros al igual que esos, sería tal vez el olor o por ser la primera librería en la que entro desde mi partida, o solo por la colocación de los libros.

[Sakato Shoji]

"nunca terminare de acostumbrarme a este clima"

 

pensé mientras abría la puerta de la librería, era un sitio interesante y siempre me gusto ver grandes cantidades de libros en un mismo lado, la escultura del segundo piso había captado mi atención, así que había entrado de inmediato.

 

camine tranquilamente entre los estantes de libros, para mi sorpresa encontré algunos tomos de Alemania, e incluso me sorprendió ver algunos muy similares a los que utilizaba mi madre cuando me daba lecciones de magia hacia ya tantos años, ver los caracteres y el idioma de mis padres me lleno de nostalgia hasta el punto que solté un largo suspiro.

 

este no era el momento para nostalgia, lo que buscaba no era reencontrar mi pasado, había venido a esta isla donde dios olvido poner el sol para buscar mi futuro, y las pistas para encontrar a los que habían traído desgracia sobre mi.

 

bajo mi túnica, por mas que intentaba ocultarlo, el sonido de los anillos del shakuyo de mi padre atraían bastante la atención, la espada atravesada en mi cintura lo hacia incluso mas, pero nunca me intereso como me viera la gente, mejor preparado que arrepentido.

 

deje de ver las estanterías y me acerque al mostrador.

 

"disculpe, hay alguien?" dije con mi vos calmada mirando hacia el fondo de la tienda

[Fydha Guilty]

Por un momento aquellas dos personas que me habían hablado callaron y un nuevo sonido les paró si iban a volver a hablar. Si en verdad serían las dueñas de este local tendrían que ir a atender a aquella persona que vino nueva a la tienda que parecía buscar algo más específico.

 

Sin embargo noto algo que me llama la atención, mis ojos grises se giran para mirar a aquella persona desconocida. Había algo en ella que me llamaba la atención pero no sabía decir que exactamente. Por un momento quería ir a hablar con ella pero me detuve al notar su aura un poco apresurada, seguramente tendría cosas mejores que hacer y yo no soy muy buena dando conversas.

 

Mi mente un poco se divagó al ver por el rabillo del ojo un libro que había leído varias veces y que me había encantado: La Fundación. Sin duda no me importaría volver a leerlo, a pesar de que el escritor era un muggle de España, lo que es decir mucho, sus libros eran unos de mis favoritos.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-Suele sucederme - le sonreí a la chica al responder mi pregunta - sobretodo cuando pasó mucho tiempo fuera de casa, los olores me recuerdan al hogar... - Sonreí.con tristeza, sino encontraba pronto una cura terminaría en el limbo con mi padre, dejaría a mi madre sola y sufriendo, a mis hermanos y a mi prometido. Me espabile y le tendí la mano a la chica:

 

-Soy Perenela - sonreí, algo en ella me llamaba, como si fuera también uno de los míos, un demonio, aunque descubrir de que tipo era lo interesante, no pude formular la pregunta por una voz masculina que preguntaba por alguien, toque el hombro.de mi madre:

 

-Ya voy yo... Sigue atendiendo, luego buscaremos nuestra investigación- incline la cabeza hacia la chica - un placer.

 

Acomodé mi cabello nuevamente sujetándola arriba en rodete, atravesó mi varita para sujetarla tal como hacia mi madre y como lo usaba regularmente en Gion, puse mi sonrisa de dependienta como cuando trabajaba y me acerque hacia la figura que me daba la espalda:

 

-Bienvenido a la "Hermana Quisquillosa" ¿como puedo ayudarle? - sonreí mientras alzaba la mirada, me quedé de piedra pero gracias a todo mi entrenamiento me quede con la sonrisa en mi rostro, tal vez era, tal vez no... Y si era mejor que no me reconociera...

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-Suele sucederme - le sonreí a la chica al responder mi pregunta - sobretodo cuando pasó mucho tiempo fuera de casa, los olores me recuerdan al hogar... - Sonreí.con tristeza, sino encontraba pronto una cura terminaría en el limbo con mi padre, dejaría a mi madre sola y sufriendo, a mis hermanos y a mi prometido. Me espabile y le tendí la mano a la chica:

 

-Soy Perenela - sonreí, algo en ella me llamaba, como si fuera también uno de los míos, un demonio, aunque descubrir de que tipo era lo interesante, no pude formular la pregunta por una voz masculina que preguntaba por alguien, toque el hombro.de mi madre:

 

-Ya voy yo... Sigue atendiendo, luego buscaremos nuestra investigación- incline la cabeza hacia la chica - un placer.

 

Acomodé mi cabello nuevamente sujetándola arriba en rodete, atravesó mi varita para sujetarla tal como hacia mi madre y como lo usaba regularmente en Gion, puse mi sonrisa de dependienta como cuando trabajaba y me acerque hacia la figura que me daba la espalda:

 

-Bienvenido a la "Hermana Quisquillosa" ¿como puedo ayudarle? - sonreí mientras alzaba la mirada, me quedé de piedra pero gracias a todo mi entrenamiento me quede con la sonrisa en mi rostro, tal vez era, tal vez no... Y si era mejor que no me reconociera...

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-Suele sucederme - le sonreí a la chica al responder mi pregunta - sobretodo cuando pasó mucho tiempo fuera de casa, los olores me recuerdan al hogar... - Sonreí.con tristeza, sino encontraba pronto una cura terminaría en el limbo con mi padre, dejaría a mi madre sola y sufriendo, a mis hermanos y a mi prometido. Me espabile y le tendí la mano a la chica:

 

-Soy Perenela - sonreí, algo en ella me llamaba, como si fuera también uno de los míos, un demonio, aunque descubrir de que tipo era lo interesante, no pude formular la pregunta por una voz masculina que preguntaba por alguien, toque el hombro.de mi madre:

 

-Ya voy yo... Sigue atendiendo, luego buscaremos nuestra investigación- incline la cabeza hacia la chica - un placer.

 

Acomodé mi cabello nuevamente sujetándola arriba en rodete, atravesó mi varita para sujetarla tal como hacia mi madre y como lo usaba regularmente en Gion, puse mi sonrisa de dependienta como cuando trabajaba y me acerque hacia la figura que me daba la espalda:

 

-Bienvenido a la "Hermana Quisquillosa" ¿como puedo ayudarle? - sonreí mientras alzaba la mirada, me quedé de piedra pero gracias a todo mi entrenamiento me quede con la sonrisa en mi rostro, tal vez era, tal vez no... Y si era mejor que no me reconociera...

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-Suele sucederme - le sonreí a la chica al responder mi pregunta - sobretodo cuando pasó mucho tiempo fuera de casa, los olores me recuerdan al hogar... - Sonreí.con tristeza, sino encontraba pronto una cura terminaría en el limbo con mi padre, dejaría a mi madre sola y sufriendo, a mis hermanos y a mi prometido. Me espabile y le tendí la mano a la chica:

 

-Soy Perenela - sonreí, algo en ella me llamaba, como si fuera también uno de los míos, un demonio, aunque descubrir de que tipo era lo interesante, no pude formular la pregunta por una voz masculina que preguntaba por alguien, toque el hombro.de mi madre:

 

-Ya voy yo... Sigue atendiendo, luego buscaremos nuestra investigación- incline la cabeza hacia la chica - un placer.

 

Acomodé mi cabello nuevamente sujetándola arriba en rodete, atravesó mi varita para sujetarla tal como hacia mi madre y como lo usaba regularmente en Gion, puse mi sonrisa de dependienta como cuando trabajaba y me acerque hacia la figura que me daba la espalda:

 

-Bienvenido a la "Hermana Quisquillosa" ¿como puedo ayudarle? - sonreí mientras alzaba la mirada, me quedé de piedra pero gracias a todo mi entrenamiento me quede con la sonrisa en mi rostro, tal vez era, tal vez no... Y si era mejor que no me reconociera...

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-Suele sucederme - le sonreí a la chica al responder mi pregunta - sobretodo cuando pasó mucho tiempo fuera de casa, los olores me recuerdan al hogar... - Sonreí.con tristeza, sino encontraba pronto una cura terminaría en el limbo con mi padre, dejaría a mi madre sola y sufriendo, a mis hermanos y a mi prometido. Me espabile y le tendí la mano a la chica:

 

-Soy Perenela - sonreí, algo en ella me llamaba, como si fuera también uno de los míos, un demonio, aunque descubrir de que tipo era lo interesante, no pude formular la pregunta por una voz masculina que preguntaba por alguien, toque el hombro.de mi madre:

 

-Ya voy yo... Sigue atendiendo, luego buscaremos nuestra investigación- incline la cabeza hacia la chica - un placer.

 

Acomodé mi cabello nuevamente sujetándola arriba en rodete, atravesó mi varita para sujetarla tal como hacia mi madre y como lo usaba regularmente en Gion, puse mi sonrisa de dependienta como cuando trabajaba y me acerque hacia la figura que me daba la espalda:

 

-Bienvenido a la "Hermana Quisquillosa" ¿como puedo ayudarle? - sonreí mientras alzaba la mirada, me quedé de piedra pero gracias a todo mi entrenamiento me quede con la sonrisa en mi rostro, tal vez era, tal vez no... Y si era mejor que no me reconociera...