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Melrose Moody

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Mensajes publicados por Melrose Moody

  1. Hi gente, pasando a votar por el pastor xd

    Mis razones ya las expuse antes, en la etapa de postulaciones y espero que eso cuente pero por si no (?) pues acá lo pongo simple: estoy segura de que hará buen rol, integrará gente y aportará cosas interesantes a la cronología. Además, me encanta su capacidad para plantear cosas imaginativas sin necesidad de deux ex machina.

    Suerte Rory o/

     

    Bye 

    • Gracias 1
  2. Holaaa gente, venía por una consulta rápida respecto a mi clase del libro de hermes trimegisto. Es sobre el himno de eleboro, hechizo que estoy por aplicar o.ó

    Mi duda es la siguiente y para ello copiaré las definiciones de los libros en el manual:

    "Himno de Eleboro: Invocación. Verbal. De la varita del mago surge una vibración musical, apenas audible, que protege los sentidos del mago y los agudiza de forma extraordinaria, vigorizándolos. Confiere inmunidad a cualquier ataque contra la vista, el oído, el tacto, el gusto o el olfato durante dos turnos." (hechizo que estamos por practicar)

    "Cantar de Eleboro: Efecto. Verbal. De la varita del mago surge una vibración musical, apenas audible, que protege los sentidos del invocador y de un acompañante, agudizándolos. Confiere inmunidad a cualquier ataque contra la vista, el oído, el tacto, el gusto o el olfato durante dos turnos. Además restituye totalmente la pérdida de los sentidos, curándolos."

    Mi primera duda es: el hechizo de hermes trimegisto hasta parece una versión nerfeada del hechizo del libro del druida "cantar de eleboro" ¿es esto alguna clase de error? Porque me late que debe serlo, ya que no tendría sentido que un hechizo de lvl 15 sea más poderoso que uno de lvl 35 (ya que encima en el del druida funciona para dos personas y encima restituye los sentidos, el himno de eleboro ni eso xD)

    Segunda duda: en mi clase, el guerrero uzza nos dejó esta definición:

    "-Escuchen bien, el "Mutis" es un rayo de característica no verbal y este hechizo hace que el oponente quede mudo incapacitándolo de realizar cualquier hechizo verbal y el "Himno de Eleboro" que es una invocación que también se realiza de manera no hablada, hace que de la varita surja una vibración musical, apenas audible, que protege los sentidos del mago y los agudiza de forma extraordinaria, vigorizándolos. Confiere inmunidad a cualquier ataque contra la vista, el oído, el tacto, el gusto o el olfato."

    Acá el guerrero pone que es una invocación no verbal, lo que contradice la definición dejada arriba. So, he ahí mi segunda duda. 

     

    Espero puedan contestarme pronto para poder pasar por clase o/

    See ya

    Edit: Me había olvidado de etiquetar, gentecilla, ahí voy: @ Gahíji  @ Valkyria Karkarov  @ Mica Gryffindor  sorry si la etiquetada no va a cuento pero por si acaso para no morir olvidada :B

    • Gracias 2
  3. Catherine

    -No se preocupe -replica la bruja de forma distraída mientras vuelve a guardarse el pasaporte-. Entiendo que se trata de su trabajo. Yo... solo vine a tomarme un descanso, tal vez elegí un mal momento

    La bruja no había escuchado antes de eso pero sabía de la existencia de poblaciones originarias en esa zona. Se sintió algo avergonzada de no haberlos asociado a la magia misma, puesto que era lógico pensar que algunos de ellos fueran capaces de realizarla y el don se hubiera multiplicado ¿Roberts se habría dado cuenta de su estupor? Mientras tanto, intenta pensar en algo qué preguntar, que pudiera solventar sus preguntas, pero se queda en blanco. 

    Grande es su sorpresa, al ver que el mientras tanto Willkinson ha decidido actuar solo basado en sus palabras, deteniendo al grupo que se iba acercando para hacerles preguntas. Podría haber sido que no fueran magos después de todo; por supuesto, Catherine está segura de lo que afirmó pero podría haberse equivocado. La confianza que Willkinson había depositado en su criterio se le hace abrumadora. 

    Catherine no está segura de querer encontrarse con Nasha Montpellier. Observa de lado el faro, pensando en que su descanso no podría estar más interrumpido y aprovecha que solo hay magos alrededor para empezar a secar su ropa y cabellos con el aire tibio de su varita. Después de todo, a pesar de que su cuerpo no lo percibe del todo, está segura de que está congelándose. Mientras tanto, también va evaluando cómo debería despedirse para retirarse.

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  4. Melrose esquiva la bola de fuego mientras intenta avanzar a campo traviesa. El dragón que el duende se encuentra manejando es un galés verde común y, aún así, no tiene sentido que lo haga. Solo en una ocasión anterior Melrose había visto algo parecido, cuando llevaba su clase de historia de la magia: había sido cuando visitaron la rebelión de los duendes, a escala completa y habían revisionado la ocasión en que uno de sus líderes había llegado montando un dragón para quemar negocios de magos en Hosgmeade. El duende en ese episodio de la historia que Anne, la profesora de la clase, les había mostrado, había podido manejar a la criatura gracias a unas riendas fabricadas por los duendes, un trabajo de herrería muy avanzando, que brillaba en tonos azules y dorados bajo el cielo escarchado de invierno. 

    Así que ¿cómo era posible que ahora Melrose corriera salvajemente intentando escapar del fuego de un dragón, montado por un duende que llevaba las mismísmas riendas, que Melrose había observado gracias a un portal que la había llevado atrás más de doscientos años? La respuesta era sencilla: Melrose se había metido demasiado profundo en una búsqueda de comunidades de criaturas mágicas que se portaban demasiado extraño, solo para encontrar que éstas se encontraban bajo el mando de los duendes.

    ¿Estaba asistiendo a una rebelión a gran escala, en medio del escándalo del levantamiento del estatuto del secreto y la inamovilidad mágica así como la restricción de las escuelas? Melrose, sin pensarlo demasiado, se dio cuenta de que era el momento perfecto para que los duendes atacaran. Los magos no solo estaban metidos todos en sus casas, con los recursos que podían procurarse sin viajar o movilizarse, fuertemente controlados por el ministerio y enfrentando a los muggles a los que no les agradaba la magia si no que estaban desmoralizados y perdidos por primera vez en siglos. 

    Así que, cuando el fuego llega y le quema parte de una pierna, sabe que ha perdido. 

    Pierde la consciencia a causa del dolor, a pesar de estar acostumbrada a él. Cuando despierta, se encuentra dentro de una celda de férreos barrotes. Le duele la pierna quemada y tiene que arrastrarla dolorosamente para lograr alguna clase de desplazamiento. No tiene su varita y sus ojos intentan concentrarse en la distancia pero es imposible. Hay una oscuridad impenetrable. Debe esperar a que amanezca. Solo entonces, percibe un ruido y se vuelve, completamente alerta: no está sola en esa celda. 

    ¿Es una trampa o hay más personas atrapadas allí con ella? ¿Serán todos magos? ¿Habrán sacado las mismas conclusiones que ella? Melrose habla en medio de la oscuridad, diciendo su nombre, esperando una respuesta con la respiración contenida. 

    Si realmente son magos y de alguna forma pueden ayudarla, tal vez puedan ver la forma de pasar los obstáculos de ese encierro y salir. 

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  5. Catherine no había estado equivocada. La enorme presencia que había detectado, se hizo manifiesta ante la furia del guerrero. Apenas tiene tiempo de darse la vuelta y echar a correr cuando se da cuenta de que, acorde a las instrucciones de Gahíji, eso no sirve de nada. Sus pasos se detienen y vuelve la vista en el momento preciso, para notar la posición de Madeleine. 

    En cuestión de segundos, el fuego habrá de devorarlas y Gahíji ha sido muy preciso, al decir que dicho fuego no podrá ser detenido en más de un individuo incluso con el poder que están aprendiendo. Algo se constriñe dentro de Catherine: el temor. Repeliéndolo, invoca el ígnea máxima, agitando su varita y apuntando hacia donde vio que se encontraba Madeleine. Nada debería sucederle ahora, pues ve la lluvia de polen de lirios de fuego caer sobre ella. Cierra los ojos, esperando el dolor... pero éste nunca llega. 

    Cuando los abre, la andanada de fuego ha pasado y ella está intacta, lo mismo que Madeleine. La observa sin poder creérselo ¿realmente habían invocado la lluvia de polen de lirios de fuego la una para la otra? Sin embargo, no hay tiempo de quedarse a saborearlo o a cuestionar. Catherine extrae del bolso el amuleto dragón y se cuelga la figurilla dorada al cuello. Luego se vuelve a la carrera hacia uno de los dragones que aguarda en la periferia del campo en el que Gahíji las ha puesto a prueba. Prefiere asegurarse bajo riesgo de que al guerrero se le antoje volver a atacarlas. 

    Al acercarse, se da cuenta de que se trata de un galés verde. No es sencillo montarlo y tiene miedo de sus pensamientos no estén en orden o sean lo suficientemente claros como para que el amuleto sea de alguna ayuda pero quizá porque el dragón que ha elegido no tiene mucha peligrosidad y porque, además, el amuleto sí parece estar funcionando, pronto Catherine se encuentra a horcajas sobre el galés verde. 

    Solo entonces se atreve a echar una última mirada de sorpresa a Madeleine pero aparta la vista con la misma rapidez 

    @ Ellie Moody  

  6. Catherine todavía seguía algo ida pero intenta contestar lo mejor que puede de todos modos.

    -Tengo una residencia en el barrio francés, Louisiana -responde, pensando en la indómita casa que había habitado durante su exilio. Había descubierto que estaba a su nombre hacía apenas unos meses-. Yo...

    Quiere decir "estoy bien y de visita" pero por alguna razón, las palabras no terminan de salir de su boca. Así que, cuando uno de los policías habla como si fuese alguien que conociese sobre esa melodía o sobre aquello que está pasando, los ojos de Catherine se vuelven hacia éste con intensidad, aferrándose a sus palabras.

    -Yo no provoqué lo sucedido -le explica entonces-. Solo alcancé a ver la esfera de luz... y la aprisioné. Luego, la toqué y eso sucedió -continuó- ¿qué es una canción algonquina?

    El muchacho no tiene tiempo de responder porque su compañero los alerta sobre un grupo cercano de personas. Catherine se vuelve a ver con brevedad -y cierta molestia- pues quería saber qué tenía el hombre para decir. Su sorpresa es mayúscula, al ver el rostro de Nasha Montpellier entre ese gentío, intentando disimularse lo mejor que puede.

    -Es un grupo de magos -informa Catherine, pues está segura (aún cuando solo es una corazonada) de que si Nasha está con ellos allí, en esa situación, así debe ser-. Y brujas. 

    No dice qué la hace suponer eso, pero se siente aliviada. Después de todo, si son magos, ella no ha roto la ley y debería poder irse.

    -¿Puedo tomar mis credenciales de vuelta o necesitan algo más? -preguntó entonces.

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  7. Todavía se encontraba parada, observando al muchacho cuando oyó el roce de una carrera hacia el lugar en el que se encontraban y en un abrir y cerrar de ojos, Rory Despard y Hannah Rambaldi estaban allí. Ambos parecen agitados y se notan algo indefensos: no parece algo físico, si no más bien mental; un cansancio sobrenatural.  Melrose no se atreve a intervenir todavía porque, de todos los allí presentes, siente que es la más ignorante respecto a los asuntos no solo del clan si no también del bando. No se siente con el derecho

    Sin embargo, su semblante se trastoca cuando Rory habla de los muchachos. Sus ojos se vuelven hacia uno de ellos. Escucha cómo Hannah parece estar obrando sobre el segundo pero sus ojos no se despegan del primero, en el que clavara la vista. Los ojos del muchacho no desprenden miedo o dolor: solo dan un mudo asentimiento cuando Melrose adelanta un paso con lentitud.

    La cadena alimenticia, el ciclo de la vida. Estas son cosas que Melrose entiende mejor que cualquier filosofía de herreros y dioses. Suelta un murmurllo quedo, dirigido a aquel que le otorga sus poderes y su favor y puede percibir como Fortress cubre su piel tornándola de un tono más oscuro, protegiéndola. La muchacha se lanza hacia adelante, usando también la fuerza del Tambo que hace aparecer en el aire a medio camino.  La fuerza de atracción que ejerce sobre el muchacho y sobre ella hace que ambos cuerpos colisionen con violencia. Sujeta sus brazos y muerde su cuello sin miramientos.

    El rayo cae en ese preciso momento, electrificándolos a ambos. Melrose puede percibir la energía fluyendo por su cuerpo: ella no tiene el poder para invocar ese tipo de fuerza todavía, así que sabe perfectamente que se trata de un mensaje: el mensaje de un dios. 

    Entonces, recuerda: recuerda a Tanngnjóstr y Tanngrisnir y sabe qué es lo que tiene que hacer. El muchacho yace en el suelo, sangrando a través de la herida abierta del mordisco en su cuello pero todavía no es suficiente. El muchacho es un sacrificio y la representación del sacrificio debe ser completa. Melrose toma entonces el cuchillo que Richard le regalara y que ha cargado todo ese tiempo en su calzado sin estar segura de por qué. Con un único corte, abre el estómago del muchacho y esparce las vísceras en el suelo. Los ojos no vuelven a abrirse, la sangre caliente baña sus manos y parte de su rostro. Entonces, Melrose se vuelve hacia el cielo, porque sabe que esa es la representación del dios.

    La energía negativa... es casi como una fuerza que va diluyéndose. Melrose sabe lo que ha hecho: lo que hubiera hecho también con el tebo del edén, si no hubiera entregado esa posibilidad a Sajag: ha cumplido con el ciclo. La energía oscura diluyéndose es como un rocío más fuerte que la sangre que la baña. El muchacho, no es un muchacho como tal, si no una representación del enojo de las diosas. 

    Por fin entiende. 

    La energía oscura se disipa junto con el cuerpo del mutilado del muchacho. Incluso la sangre que bañara a Melrose parece disolverse poco a poco en partículas en el aire que se convierten en luz. Melrose se gira y asiente en dirección a Rory a manera de agradecimiento: no podría haberlo hecho sin sus instrucciones pero ¿qué es lo que eso significa ahora? ¿Qué es lo que les depara luego de la purificación?

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  8. Hi gente o/

    Pasó a votar acá por Ellie Moody. Seré breve: es la persona más responsable que he conocido en mi vida xD. La que siempre estuvo ahí para sacar tramas adelante para la orden, la persona que también puso todo de sí para intentar las reformas en el bando aún cuando la mayoría (me incluyo) estábamos desaparecidos de la vida. Aún cuando su vida muggle no es nada fácil, si asume un compromiso siempre lo cumple :3. Además, ha amado a la orden como nadie desde siempre. 

    Qué se yo, también es la más bonita a mis ojos *luna de wa* pero no es sólo una cara bonita XDDD *la tóxica*

    Byeee y suerte a todos

     

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  9. Richard sonríe con verdadera gracia ante la reacción de la bruja ¿Son así todos los mandatarios? En su experiencia, la mayoría. De hecho, no es malo, es solo que Richard no está siendo él mismo últimamente. La razón del cambio es cansancio: está en ese momento de su vida no mortal en donde está tomando cierta desidia al fingir. Algo que rara vez le sucede.

    Ha bebido bastante y aún así todavía sigue completamente sobrio. Es una maldición. Se aproxima a las mesas sin prisa ¿qué es lo que pasa por su cabeza? Se siente muy tentado de explorar su mente pero no lo hace. En lugar de eso, toma una silla para sí y se sienta próxima a ella: no lo suficiente para una mandataria pero sí para una conocida. A Richard, eso le trae viejísimos recuerdos. La de los pajes embelesados de la corte de Matías Corvino.

    Se repite que no tiene por qué pensar en eso.

    -Buenas noches,  Señora Regente.

    Decirle alteza suena poco apropiado. Después de todo, ella no es reina.

    -Siento la demora.

    En realidad, había estado allí desde antes de realizar esa señal pero sería rudo y poco apropiado señalarlo. 

    -Espero todavía se encuentre bien de ánimos -a esas alturas, sus palabras son casi un chiste interno, porque sus propios ánimos no podrían estar más alterados-. Para poder contarme aquello que no pudo en la otra celebración.

    "En la que desapareció" le habría gustado pero habría sido injusto. Estaba casi seguro de que no había sido a propósito. 

    @ Kamra Ashryver D.

  10. Catherine

    La bruja todavía está intentando procesar aquello que ha visto cuando escucha las voces. La gran ola, había hecho que el agua la alcanzara, sin dejarle tiempo de cubrirse. Su vestido, pegado a su figura, la hace sentir algo incómoda y su cabello gotea. No se atreve a volver a sacar la varita para secarse, por lo que decide incorporarse con cierta pesadez. 

    - Buenas noches -su voz vacía suena baja pero perfectamente entendible-. Mi nombre es Catherine Moody. Aquí tengo mis credenciales.

    La bruja alcanzó sin mucha ceremonia el pasaporte que cargaba y se dirigió hacia la jaula. Se daba cuenta de que si no hacía algo respecto a ella pronto, empezaría a llamar la atención a pesar de la oscuridad ¿qué podía significar?

    Sus manos rozan el metal de la jaula y, con la varita en la manga, se las arregla para hacer desaparecer la jaula sin sacar del todo la varita y estirar la mano rápidamente  para tocar la bola de luz. Para su sorpresa, ésta en lugar de expandirse o hacer cualquier otra cosa interesante, empieza a desprender música. Es una clase de lamento similar al que oyera la primera vez, solo que en lugar de horrendo, este otro está traducido con código de música, cada nota hermosa y quebradiza. Una solitaria lágrima se desliza por el rostro de Catherine. La bruja se limpia el rostro con rapidez con el dorso de la manga agradeciendo haberle dado la espalda a los agentes mientras realizaba todo ese proceso ¿Qué acaba de suceder? ¿Y pudieron ellos oír lo mismo que ella? La bola de luz, se había extinguido sobre sí misma.

    Catherine alza la mirada para explorar el entorno. No parece haber llamado la atención de nadie, a pesar de que desde su perspectiva ha hecho varias cosas extrañas a ojos muggles por un buen rato. Se vuelve hacia los agentes, muy tentada de preguntarles sobre lo que acaba de pasar pero decide no hacerlo. Ya una vez había cometido el error de hablar con otros sobre cosas extrañas que le sucedían y había terminado desquiciada de verdad. Era mejor lidiar con ello sola. 

    @ Rory Despard  @ Syrius McGonagall

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  11. Donaciones desde y hacia Bóvedas Personales

    Nombre con link de Bóveda Familiar que permite la donación: Familia de Bando
    Nombre con link a la Ficha: Melrose Moody
    Bóveda con link de la que se extraerá la donación: 90471
    Cantidad total de Galeones de la donación: 10000
    Beneficiario de la donación:

  12. Dirige una sonrisa indulgente a Madeleine con ciertos componentes de ironía, sin responder a su último comentario, antes de replicar al guerrero.

    —Concuerdo con Madeleine respeto a poseer —sabe que muchos magos estarán en desacuerdo con ella pero intenta ser transparente en ese sentido—. Ha existido contacto y cierto grado de mutuo "entendimiento" —más que dominio, era una cuestión de determinar la situación de cada uno cuando se pugnaba con una entidad con aquella cantidad de magia e ingenio pero era algo que Catherine podía manejar.

    Le recordó a Rybak, el susurrador de dragones, y como ni siquiera alguien con su nivel de contacto clamaba dominio sobre "sus dragones" con la capacidad del habla. Rememoró en un instante cómo los habían despedido para siempre a través del portal que Richard había logrado abrir una vez más, en ese entonces, a través de una inestabilidad mágica; cuando todavía desconocía la existencia de los Uzza y pensaba que ese tipo de hazañas eran algo del todo imposible.

    —A la vez, soy perfectamente consciente de los riesgos de acudir a usted para comprender este poder, si bien, es la primera vez que me explican esa disyuntiva.

    "Si abusaras del poder, perderás la cordura". Catherine iba a mantenerse firme en cuanto a su decisión pero de todos modos soltó un suspiro. No pensaba postergar ni un día más esa tarea, aún cuando su habitual forma de ver el mundo no era la de una guerrera. Se forzaría de ser necesario, como ya lo había hecho otras tantas veces, en la búsqueda de obtener las cosas que necesitaba, que quería o que lucían como opciones útiles en el futuro. Por supuesto, intentó que esa lógica no aterrizara en su dinámica con Madeleine. Sus pensamientos entonces vagaron hacia Louisiana. Sintió deseos de volver.

    Una vez más, fue el ámbito en el que se encontraba el que la devolvió a tierra. Una presencia colosal, cuya magia había detectado pero no percibido. Una poderosa voluntad que no era la del guerrero. Catherine se quedó quieta, a la espera de instrucciones pues no tenía preguntas oportunas o interesantes como al que Madeleine acababa de plantear, con los ojos fijos en Gahíji.

     

  13. Dante Diallo

    No es difícil para él estrechar la mano de Leonid. De alguna forma, el mago no se siente incómodo tratando con él. Tiene que admitir que jamás habría esperado eso de un enviado de Orfeo. Cuando habla de la profecía, Dante intenta permanecer imperturbable. Es difícil. Quizá, había se había dejado llevar demasiado por el ego, al creer que solo él sería tocado por esa clase de revelación. Además, quiere contradecirlo ¿ocupado por los periodistas? De alguna forma le avergüenza que alguien como Leonid Evans esté piense que él se encuentra "ocupado con los periodistas".

    Por eso, se siente irritado cuando llegan los otros y los trata de manera condescendiente. Había querido aclarar el asunto cuando todavía no se sentía asediado por una muchedumbre... otra vez.

    Richard, por su parte, se sentía aliviado de estar dentro de la carpa y no fuera. Allí, se sentía menos observado. Así que fue el primero en contestar a la pregunta que le hiciera Dante.

    -Estamos aquí por la profecía del niño.

    Dante, en aquella oportunidad, no pudo ocultar su sorpresa. No solo sabían de la profecía ¿si no que habían visto al "portador"? Intentó pensar en alguna excusa pero eran demasiadas personas allí reunidas ¿qué sucedía con las visiones entonces? ¿Acaso cada vidente del mundo iría a aparecerse en su excavación? 

    Dante decidió que no podían manejar ese asunto allí y, a pesar de que odiaba tener que hacer uso de los bienes de su familia, no le haría mal en aquella ocasión. Les hizo una seña para que lo siguieran y salió de la tienda. Siendo esquivo con los periodistas se había convertido en su más reciente especialidad, así que les dio la espalda (eso provocó una severa y bochornosa andanada de flashes) para conducir a sus nuevos visitantes hacia una zona restringida no por ser parte de la excavación, si no porque pertenecía a las propiedades Diallo de la isla. Los condujo por un sendero de tierra, hasta llegar a una puerta metálica bien disimulada por la pared rocosa en la que se había excavado para anclarla. Presionando un intercomunicador e intercambiando algunas palabras con el guardia, terminó por llevarlos dentro por un largo pasillo de concreto y luces clínicas, hasta un invernadero. 

    Las campanillas de viento que colgaban del techo sonaban como intentando acallar lo sucedido con anterioridad. El ambiente era húmedo y cálido.

    -Las visiones -empezó entonces Dante sin saber qué decir-. Quizá deba empezar con el motivo de la excavación.

    No les dijo todo. Les explicó que él había tenido visiones similares: un niño, que hablaba sobre el fin del mundo y que parecía estar conectada a la excavación que ahora él hacía en ese lugar: todos los datos parecían indicar que allí hallaría respuestas. Mientras tanto, él estaba tan en la oscuridad como ellos. No les dijo que su familia parecía saber algo más, algo que le ocultaban. Eso solo empeoraría las cosas.

    -Puedo contestar una pregunta a la vez -dijo entonces.

    Era una acción generosa, teniendo en cuenta los hábitos de su familia. Por supuesto, sus invitados no tenían por qué saber eso. Richard, a pesar de tener preguntas, no las dijo todavía: en ese sitio cerrado se sentía todavía más a salvo y si se demoraban mucho, todavía mejor. 

    @ Syrius McGonagall  @ Rory Despard  @ Hessenordwood Crouch

  14. Richard observa desde un rincón de la sala a la fuente de su preocupación: la reina da una impresión de indiferencia. Sin embargo, sabe que es un hálito que cualquier gobernante debe conocer. Incluso en sus épocas más humanas, hacía siglos, Richard lo había visto dibujado en las expresiones de aquellos que detentaban ese tipo de poder. Intenta no pensar una vez más en su pasado; ha sido un incesante parloteo mental que no quiere enfrentar y que no entiende por qué lo ha estado acechando. 

    Sus dedos finos giran la copa de vino que sostiene sin mucho ánimo ¿debió asistir? La invitada que allí lo convocara luce ocupada. No parece hacerle falta compañía o información. Tal vez Richard presume demasiado: había habido una época en la que se movía con destreza por esos espacios pero esos años parecen no ser más. ¿Acaso se le ha pegado el hábito más ermitaño de los Moody? Quiere creer que no pero debe manejar esa posibilidad. 

    Se acomoda por enésima vez los gemelos y decide que se marchará por tercera vez en la noche. En lugar de eso, deja su copa de vino ahora vacía sobre una bandeja y toma una de champaña de un mozo al pasar. No se ha sentido él mismo en un buen tiempo.

    Alza la copa, sabiendo que sería imposible para la soberana ignorar su señal.

    Eso es lo que cree. 

    @ Kamra Ashryver D.

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  15. Hi o/

     

    Pasando a votar, primero por @ Hessenordwood Crouch  porque el doño puede, porque me encanta su personaje amoral y porque necesitamos neutralidad en ese puesto para que se ponga divertida la cosa xD. Doño, si sale elegido mi Richard le hará guiño guiño codo codo JAJAJA

    @ Rory Despard  no me malinterpreten, odio al cura este *sonido de pedos y toilet emoji* pero bueno, qué decir, ella sabe de armar tramas, acoplar roleros y ha hecho más de la mitad de los resúmenes del CMI XDD si eso no es dedicación no sé qué pueda serlo (?

    @ Cillian Ryddleturn  porque me da diversión vibes elegirlo (?) tipo, que sé que sería divertido leerlo e interactuar si llega a ministro xd

    @ Hobbamock Graves  te nomino solo por los loles y para que vuelvas a matarme por nombrarte demasiado :v xDDDDDDDDDDD nah, ya serio, aumentemos la conspiranoia con un ministro extranjero de la liga de ladrones (?) no sé, ese trabajo de los bajos fondos tiene potencial entre tanto postulante de la alcurnia (??????

    • jajaja 1
  16. Catherine Moody

    Catherine estaba cansada de Inglaterra.

    Londres era una ciudad movida... y sofocante. De cierta forma, tenía que admitir que se había acostumbrado al ridículo ritmo de los vampiros del barrio francés: a veces la fanfarria, el glamour, las copas de vino a medianoche. A veces la desidia, el enojo y la complicación de cuestionamientos baldíos. No importaba: todo eso la hacía sentir más viva que sus solitarias luchas en un Londres, una ciudad cada vez más restringida por esos lunáticos edictos. 

    De cierta forma, acudir a ese lugar también era un escape. Había ido sola, pensando en perderse entre la muchedumbre, tomar un vaso de agua o de ponche, observar el mar. Su cuerpo no sentía el frío como otrora, sus miembros no se quejaban con una circulación a medias. Era la nigromancia, que la consumía pero que de alguna forma también le recordaba cuán efímero era todo. 

    Se encontraba sentada, en la arena. Pensaba en las épocas antes de Ottery, antes de que todo eso sucediera, cuando era apenas una talamasquin en formación, que tenía la capacidad de ver espíritus y estudiarlos. Cuando todavía podía percibir las energías de los otros cuerpos y sacar conclusiones. Cuando su magia no era más que un accesorio de sus otras tantas habilidades y no el motor principal de su fuerza.

    Sujetaba sus rodillas más por el hábito humano que por verdadera necesidad de calor. El amplio vestido de volantes negro hacía que su cuerpo pareciera más frágil y lánguido. Sus manos heladas, de dedos largos y delgados, aferraban parte de sus rodillas como si fuese una niña. Observaba el mar, intentaba no sentirse melancólica o nostálgica. Había un cielo estrellado. El cuello alto de su vestido resaltaba el roce de sus venas.

    Sus pies desnudos jugaban justo en el límite de la arena seca, muy cerca de la línea en la que se tornaba húmeda, cuando oyó los gritos. Algo espantoso, atroz, que sonaba a pérdida. Su cabeza se giró automáticamente hacia la fuente. El faro de luz, eligió ese momento, para apuntar en torno a esa área de la playa, mientras Catherine observaba desde su callada posición, el espectáculo que se desarrollaba ante ella. La luz amarillenta refulgió y pasó con la misma velocidad, apuntando hacia otro sitio. Eso sí, no sin antes de que ésta se mezclara con la luz de su varita, de tonos dorados: la jaula de barrotes blancos que había invocado se posó sobre las figuras protagonistas del problema. 

    Catherine se quedó un instante de piedra, antes de volver a reaccionar ¿por qué había sacado la varita sin pensar? La guardó cuanto antes, esperando que la gente agolpada no hubiera visto la figura que se movía en la oscuridad y rogando que pensaran que la jaula se trataba de un espectáculo. No se atrevió a moverse otra vez, si no que esperó.

    @ Syrius McGonagall

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  17. Catherine Moody

    Se preguntaba qué estaba haciendo allí a pesar de conocer la respuesta. 

    Los pasos de Catherine no hacen ruido. Es un hábito, mucho más antiguo que su nigromancia. Se remonta a sus épocas de talamasquin y es un hábito que no hizo más que acrecentarse en con el tiempo que transcurrió en Ottery. Va de negro, no porque esté guardando luto si no porque ya se ha conformado como parte de sus hábitos. De alguna forma, siempre fue una bruja clásica, sombrero puntiagudo y todo; fueron las cosas sui generis que le fueron sucediendo aquellas que encarnaron el hálito de extrañeza que ahora la habita.

    Sus botas son cuero cálido forrado por dentro, acostumbrado a sus pasos, que de todos modos, no la preparan para mantenerse entera cuando observa la figura de Madeleine. Se repone en cuestión de segundos y se adelanta, intentando disimular el bulto que significa el morral en el que carga el libro y los aditamentos de éste. Sus ojos intentan concentrarse y embeberse de las palabras que el mago Uzza dedica a Madeleine: pues habla acerca del poder que ha venido a aprender. 

    Catherine observa sus manos, a la par que cierra su mente. Sabe que Madeleine también puede hacerlo y no está segura de por qué lo hace ella misma: la desconfianza que se ha posado entre ambas no tiene nada que ver con el hecho de que hayan podido hacer las paces, es simplemente que Catherine se mantiene en guardia. Ya ha hecho suficiente daño. 

    -Buenas tardes, maestro. 

    Si es específica, ella vino a través de un portal, cuidándose de caminar hasta allí desde una distancia prudente para no perturbar al guerrero. Ha acudido desde un horario muy distinto y no quiere imponerse a pesar de sentir el golpe que eso implica en su organismo. Su voz tampoco interrumpe la explicación del guerrero si no que se deja oír como un bajo murmullo luego de que éste concluye. Le parece irónico que Gahíji hable de pérdida de la cordura como consecuencia del abuso de ese poder, cuando a ella le ha costado tanto recuperarla. Hace la venia que considera adecuada para la ocasión y se arremanga un poco la manga de su sencillo vestido de algodón. Sus piernas descubiertas, no parecen sentir ni frío, ni calor, ni el roce del viento o el polvo que podría acumularse en torno a la choza. Su percepción es deficiente. 

    Gajes del oficio.

  18. Melrose asiente ante la decisión de Luna y la vampira que la acompaña, por lo que realiza una señal hacia Darla. Ha podido percibir un olor antinatural en el ambiente, uno que no había reconocido enseguida al inicio pero que ahora puede adivinar entremezclado con el resto de aromas agradables, a salvia, a tierra húmeda y a hojas. Decide abrir la marcha explicándole a Darla lo que ha percibido. A diferencia de los otros grupos (aunque ella no lo sabe) sus pasos la llevan a una zona más cercana al bosque, aunque no adentrada en éste. El tercer árbol se encuentra a una distancia mayor que los otros dos pero es el mismo tipo de sicomoro.

    Los ojos de Melrose se abren aún más al verlo. Es de un tamaño absurdo, como si las hojas quisieran cubrir todo el espacio sin dejar lugar a la luz. Además, Melrose puede percibir que no es un árbol normal a pesar de no entender del todo por qué. Para ella, sus poderes son todavía un misterio de cierta forma. 

    -Creo que este árbol podría darnos respuestas -señala, indicándole el árbol aunque no es necesario siendo que resulta bastante obvio-. De todos modos, quiero probar algo primero. 

    Hace un tiempo que Mel no utiliza el fortress pero cuando lo hace, puede ver cómo su piel se oscurece  con la película de energía que ahora la cubre. Sus cabellos rizados se alzan, cuando la corriente pasa por su espina dorsal, erizándose como si fueran los de un fantasma de las películas, flotando de manera espectral, con la corriente como hilo conductor. Melrose se mueve con una rapidez que supera la del ojo humano, para dar un puñetazo a la base del tronco. La energía se trasloca de su mano hacia el tronco, por lo que cada hebra de éste parece iluminarse de la luz que el dios del trueno les otorga. Melrose puede ver cómo se dibuja cada línea del tronco como si fuese la tela de un tejido lujoso. Entonces, la luz del golpe destructivo muere pero el árbol queda inerme.

    Una cabeza asoma entonces detrás del árbol. Es un muchacho pero no parece que pueda hablar. Melrose retrocede con un par de saltos hacia atrás pero el muchacho solo se descubre, revelando su figura fuera del árbol ¿quién es? Melrose no lo sabe porque llegó tarde pero Darla debería saberlo. Melrose la mira de soslayo para confirmar si es que está tan perdida como ella o si acaso tiene una pista. Su mano, todavía crispada y con el puño cerrado, delata la energía que todavía la recorre. Los haces de electricidad no la dañan ni lo harían si ella así no lo comanda pero no da el alto a su poder todavía. 

    @ Darla Potter Black

  19. Melrose se había distraído tanto con el tema de desenvolver regalos, que cuando Richard y Catherine partieron, pareció ser la única en no darse cuenta de que algo había ido mal. Había carne asada, frita y en espetón, salchichas, sánguches de pollo ¿esos eran bollos de crema? Sí, Melrose se demoró un buen rato en la mesa de la comida y Freya parecía verla con mala cara cada vez que tenía que volver a llenar una bandeja o una cacerola que traía humeando de la cocina, una y otra vez de manera interminable.

    Una vez estuvo llena (lo que tomó un buen rato) Melrose se limpió las manos y los labios con una servilleta y se dio cuenta de que no era la única que parecía haber perdido el sentido de la fiesta. Bel parecía estar reuniendo a las personas para algo (y lucía llamativo) pero la atención de Melrose le pertenecía por completo a una muchacha de porte elegante que derramaba parte de su bebida al caminar al parecer por haberse pasado un poquito de copas. Cuando se aproximó a Dayne, Melrose los observó todavía más curiosa mientras decidía zamparse los últimos trozos de carne tierna, ensartados en un palillo, que probaría por un buen rato (así se lo prometió a sí misma). 

    Lo que sucedió a continuación le hizo tanta gracia que decidió ayudar. Hizo aparecer un marcador con su varita y se aproximó a la escena en donde Lillian (creía recordar) le hacía carantoñas a Jank Dayne.

    -Espera, espera -dijo para llamar la atención de la mujer antes de destapar el marcador a prueba de agua- esto ayudará.

    Decidió apoyarse un poco al lado de ambos para acercar su rostro. Luego, acercó el marcador para redoblar con esmero el volumen de las cejas de Jank, trazando líneas firmes, para enseguida colocar un solitario punto sobre su nariz y estirar tres líneas a cada lado de sus mejillas a modo de bigotes.

    -Mucho mejor, sí, sí. 

    Le dio un mordisco a su carne, arrancándola del palillo con los dientes y le pasó el marcador a Lillian. Esa noche estaba prometiendo más de lo esperado. 

    @ Jank Dayne  @ Lillian Potter Evans  @ Rory Despard  @ Ania Evans Weasley

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  20. Melrose ingresa al portal y en seguida se da cuenta de que todo eso parecía ser la continuación de otra cosa. Aislada, como estaba casi siempre de los entornos más cercanos de La Orden del Fénix, no cree entender del todo lo que se supone que estén haciendo ¿intentar recuperar sus poderes? ¿Mostrarse dignos? La confusión se siente cada vez más y más patente. Sin embargo, la irritación no llega: Melrose no es una persona de enojo fácil. En lugar de eso, siente algo de culpa por no haber estado al tanto, y también curiosidad.

    Si el líder dice que lo que tiene que hacerse es enfrentar el problema, entonces ella está más que dispuesta a hacerlo. Suena como una labor funesta y le habría gustado intentar hablar con esas apariciones que mencionaban, tal vez volver a intentar aproximarse al bosque (todo podía solucionarse conversando) pero no parecía ser el curso habitual de ese tipo de situaciones. Además, por algún motivo que no alcanzaba a captar, parecían correr contra el tiempo.

    La pregunta era ¿con quién iría? No quería admitir que estaba perdida en cuanto a todo ese asunto así que solo esperaba que alguien la acogiese y estuviese mucho más al tanto que ella. Por eso, cuando Luna pregunta quién desea acompañarla, decide hacer lo mismo.

    -Sucede lo mismo conmigo, puedo acompañar a quien lo desee -dijo.

    Antes que nadie pudiese aproximarse o contestar, Mel escucha con atención respecto a  la perspectiva de Luna como una miembro más antigua del bando. Si, como ella dice, el bosque no suele rechazar visitantes es cierto que deben sospechar de algún tipo de inestabilidad. Melrose se volvió entonces alzando la nariz en busca de algún aroma fuera de lo común, notando que Rory se dirigía junto con la vampiro hacia la parte posterior de la construcción. Todavía sin terminar de decidirse, le dice entonces a Luna:

    -¿Izquierda, derecha? Explorar la cara delantera del templo parece una pérdida de tiempo ¿tal vez los alrededores haciendo círculos cada vez más grandes? -su voz es dubitativa pero tampoco quiere verse completamente inútil y sin sugerencias a los ojos de una futura compañera. 

  21. ID: 110981
    Nick: Melrose Moody
    Link a la Bóveda Trastero: 105643
    Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: 90471
    Link a Tópic de la clase o a la prueba: https://www.harrylatino.org/forums/topic/114022-libro-de-las-auras/
    Nivel Mágico: 48
    Fecha: 2021-08-25

    Nombre del producto: Libro de Hermes Trimegisto
    Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo
    Nivel (del libro): 35
    Precio: 35000

    Precio total: 35000

  22. "Catherine, este lugar tiene una magia extraña". 

    Richard había intentado por todos los medios mantenerse a una prudente distancia de Montpellier porque Catherine le había comentado que la bruja tenía formas ingeniosas de averiguar lo que le interesaba pero de todos modos no era como si pudiese distanciarse demasiado. Además, se siente observado, lo que a veces es normal en Londres pero no debería ser en un lugar extranjero tan lejano ¿acaso se ha metido en la boca del lobo al acudir a la isla de los Diallo? 

    Por enésima vez ese día, Dante es importunado para anunciar la llegada de visitantes. Sus dientes rechinan con contrariedad cuando ve la silueta de Richard Moody y el resto de la comitiva ante su carpa ¿y ahora ellos quienes son? ¿Más periodistas o solo idi***s lleno de curiosidad?

    Da indicaciones para que los dejen entrar en la carpa y se coloca con los brazos cruzados sobre los recién llegados, demandando una explicación. Con los periodistas, lo entendió y hasta con el muchacho que había conocido a Orfeo pero ¿por qué ellos han sido conducidos hacia él si no conoce a ninguno? ¿Otros referidos por Orfeo en un mismo día era eso posible o era algo totalmente distinto? Las personas que hacían de su seguridad parecían conocer al pelirrojo ¿era eso?

    -Buenas tardes, Dante Diallo -dijo el mago, con tono neutro- ¿ustedes son? Y, si no es mucha molestia, quisiera conocer el motivo por el cual se encuentran aquí.

    @ Rory Despard

    Morwena Diallo

    La mujer escoge cuidadosamente sus palabras al replicar:

    -Oh, aún mejor que eso, podemos mostrarles

    Se incorpora. Si bien, no se ha esforzado todo lo que debería en limar los desaires, sabe que podrá ahora compensarlos con información confidencial, que nadie más conoce. El hecho mismo de que hayan podido ver el rostro de Morwena y hablarle, es un trato de por sí especial pero no puede culparlos por no saberlo. Además, no sería una forma justa de hacer negocios.

    Solo los guardaespaldas los siguen, cuando Morwena se incorpora y empieza a caminar por pasillos que dan muchos giros, siempre descendiendo. El aire empieza a tornarse más tibio, a medida que bajan al subsuelo, hasta que el sonido de gritos y bulla es más que evidente. La mujer los insta a continuar a pesar de que puede percibir cierto cambio en sus facciones. Luego, abre unas enormes puertas de metal ante ella, quitando una gruesa tranca del mismo material. 

    Adentro, hay una plataforma de pelea, techada y rodeada con una mala metálica. Es un ring. Fuera, hay un grupo nutrido de hombres y mujeres, gritando, bebiendo, riendo. En la parte superior, una enorme televisión da el recuento de las apuestas, las probabilidades para el ganador, las probabilidades para el perdedor. 

    En el interior de la arena de lucha, dos licántropos completamente transformados a pesar de no ser luna llena luchan a morir. Se escuchan las pifias cuando se quedan quietos y las hurras cuando desgarran la carne del otro. El ingreso de Morwena y sus acompañantes apenas ha causado impresión. 

    -Bienvenido a Shadow Maze -dice entonces Morwena con una sonrisa- ¿desea colocar alguna apuesta antes de continuar con el recorrido? 

    @ Hessenordwood Crouch

  23. Lowen E. Dwight

    Lowen no puede creer lo que está escuchando. Sin duda, debe haber oído mal, porque no puede ser que le ofrezcan un puesto, simplemente así, en el equipo ganador de la liga. Sus manos se crispan al escuchar "bienvenida a los tornados, Lowen". Está segura de que es un sueño destinado a romperse, así que intenta mantener la compostura lo mejor que puede. No, tal vez... tiene que creer que es posible si quiere aprovechar la oportunidad. 

    Se limita a asentir ante la afirmación de Aedis sobre Jeremy y se fija en los demás presentes. Sí, quiere aceptar y está a punto de hacerlo. De hecho, no puede creer que haya tardado tanto en aceptar, debería haber sido la cosa más fácil del mundo desde un inicio, porque es lo que siempre quiso. Es solo que esa incómoda y terca sensación en su estómago no se va.

    -Por supuesto.

    Apenas acaba de soltar aquellas palabras, cargadas de alivio, cuando los grilletes se materializan alrededor de sus muñecas. Un sudor frío empieza a caer por su espalda pero no quiere alzar la vista para confirmar las miradas de sus apenas nuevos conocidos.

    En lugar de eso, sale a la carrera sabiendo lo que se viene a continuación: deja que la lleven de vuelta a Azkaban.

    off: xDD

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  24. Melrose todavía está perdida en la situación actual. No está segura de quién provino el grito pero suelta la fruta muy a su pesar y sigue las instrucciones de Granger a paso firme. Por lo que va entendiendo, a medida que se desarrollan las conversaciones (mientras ella se aproxima al portal) parece tener algo que ver con tres figuras femeninas, que se habían aparecido a los que allí se encontraban poco antes de que Melrose llegara. Si "ellas" están relacionadas con algún clan ¿eso qué significa y por qué eso se traducía en que Melrose no pudiese comer del árbol?

    Intenta pensar, en lo que sucediera anteriormente pero, si bien las señales del dios (es tan raro llamar así a la entidad de su clan pero tampoco conoce de una mejor definición) han sido claras para con ella, es difícil evitar sentirse abrumada. Siempre siente como si fuese la última en captar ese tipo de cosas, aún cuando se supone que recibió una llamada personal de la deidad ¿o era acaso que se había dado de esa forma porque Melrose era muy lenta y todas las señales sutiles que le fueran enviadas se le habían escapado?

     

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