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Mery Gaunt Karkarov

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Todo lo publicado por Mery Gaunt Karkarov

  1. Demasiadas compras en aquel mes, y su sueldo ya escaseaba, pero le daba igual, podía gastar aún aproximadamente unos tres mil galeones, así que leyendo los catálogos de pociones y comprobando a base de preguntas si había stock de cada producto, había decidido comprar dos pociones que no tenía y parecían bastante interesantes. Total, luego acababan en una estantería de su bóveda trastero y a saber cuando las podría usar. Tomó el formulario de compra para comenzar a rellenarlo con su pluma de color verde, la cual había sido regalo de su abuelo Shiro y jamás la dejaba en casa, así fuera a un asalto o a pasear por el callejón. ID: 114956 Nick: Mery Gaunt Karkarov Nivel Mágico: IV (4) Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylatino.org/topic/108518-boveda-trastero-de-mery-gaunt-karkarov/ Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/topic/98807-boveda-de-mery-gaunt-karkarov/ Fecha: 2016-08-30 Nombre del producto: Pócima para dormir Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: AA Puntos por unidad: 20 Precio: 1000 Nombre del producto: Esencia de Díctamo Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: AAA Puntos por unidad: 40 Precio: 2000 Precio total: 3000 Total de Puntos: 60 Guardó la pluma en su bolsillo y dejó el formulario encima de la mesa de recepción para esperar a que algún empleado fuera a atenderla y a aprobarle la compra si es que había rellenado todos los datos bien.
  2. http://i.imgur.com/z1byE.png Confederación Internacional de Magos, Sede Británica Registro de Inmigrantes El Departamento de Cooperación Mágica Internacional certifica que Nox Rem ha realizado su registro de inmigración y ha sido aceptado, manteniendo constancia de que el susodicho/a es de nacionalidad Finlandesa y reside actualmente en Inglaterra. http://i.imgur.com/05vIo.png Atte. Mery Gaunt Karkarov Departamento de Cooperación Mágica Internacional
  3. http://i.imgur.com/z1byE.png Confederación Internacional de Magos, Sede Británica Registro de Inmigrantes El Departamento de Cooperación Mágica Internacional certifica que Susan V. Goldstein ha realizado su registro de inmigración y ha sido aceptado, manteniendo constancia de que el susodicho/a es de nacionalidad Griega y reside actualmente en Inglaterra. http://i.imgur.com/05vIo.png Atte. Mery Gaunt Karkarov Departamento de Cooperación Mágica Internacional
  4. Mery se encontraba más que perdida, no sabía en qué dirección estaba el norte o el sur, y eso la ponía totalmente de los nervios. Si eso era poco, su bebé había decidido querer quejarse en aquel momento dando fuertes patadas o manotazos, todavía no sabía con qué parte del cuerpo la golpeaba. - ¡Dios hijo, para ya! -le gritó al aire como si su bebé fuera a escucharla o, mucho mejor, hacerle caso. Enfadada, con dolor de cabeza y muriendo de hambre miró a las estrellas con detenimiento, ¿cuantas podía ver desde donde estaba? Unas 35 había contado, por lo que sumó y de respuesta salió el número 7. ¿Para que servía aquello? Vamos, ni que un número fuera a decirle... - ¿Enserio? -dijo abriendo su boca de par en par-. Aldaron me está tomando el pelo -soltó aquello aún alucinada. Siete malditas luciérnagas habían aparecido de la nada y revoloteaban hacía la derecha. Frunció el ceño y se negó a seguirlas, aunque había quedado más que claro que aquello de los números y el futuro sí que era algo real. Se giró con los brazos cruzados y cerró sus ojos al igual que su mente para así ni ver ni oír a los insectos alados y brillantes, pero éstos, cuando Mery abrió sus ojos, se habían colocado en sus hombros esperado a que los orbes grises se posaran en ellas para volver a revolotear en la misma dirección que antes. - ¡Está bien! -gritó resignada-. Vamos, vamos -caminó despacio detrás de los bichos, nada, unos veinte pasos, y llegó hasta el camino. Su cara en aquel momento era un poema, su boca abierta, sus ojos entrecerrados y su orgullo por los suelos. Siete bichitos le habían ayudado a salir de allí. Justo de donde había salido ahora se escuchaba ruido, y tan valiente ella comenzó a andar camino hacia delante con la varita en la mano y girando de vez en cuando la cabeza para ver si alguien la seguía o se podía ver que o quien provocaba los ruidos entre los arbustos, ramas y árboles. A lo lejos, medio metro o así, pudo ver a un grupo de... ¿cerdos? Todo el bello de su cuerpo se erizó como si se tratara de un erizo. Odiaba aquel animal tanto como a su hermana Sarah, aunque quizás eran odios distintos, a Sarah no la aguantaba, y a los cerdos... Les tenía demasiado pánico, y sabía que era ridículo, pero sus piernas se paralizaron al instante y los cinco seres la miraron como si fuera el único trozo de carne que había en todo aquel lugar, y claro que lo era. - Vamos pequeños... Quedaros ahí... -comenzó a avanzar marcha atrás con sigilo y cuidado para no asustar a esos seres de color rosa y que fueran a por ella, pero en su quinta pisada una rama crujió y los cerdos comenzaron a correr hacía ella haciendo ese sonido tan feo y desagradable. Casi sin pensarlo, Mery comenzó a correr todo el camino que había hecho anteriormente. Perdió uno de sus zapatos negros feos y desgastados de casa, pero le daba igual, su vida era lo primero y no iba a dejar que cinco cerdos locos y hambrientos fueran a por ella. Ahí seguían, pisando sus talones por lo que no tuvo otro remedio que girar hacía lo que creía que era el Este, o el Oeste, no lo tenía muy claro, y correr esquivando árboles. - ¡AY! -gritó aquello cuando chocó contra algo duro, pero a la vez suave. ¿Había piedras de terciopelo en aquel lugar? Cayó de culo y cerró sus ojos al sentir el impacto de su trasero en las rocas pequeñas, ni que decir de las patadas que su pequeño Thomas le daba, debido al dolor, el cansancio, el desagrado o dios sabe que-. mataré a Anne por traer a un centauro loco para impartir clase, y que además nos trae a sitios como éste, de verdad que la mataré... -se levantó con dificultad y sacudió su hermosa bata de ositos para quitar el polvo y la tierra que había tomado-. Vamos, ¿qué profesor deja a una embarazada ir a un sitio tan peligroso como éste? Una vergüenza... -abrió sus ojos al ver el un lomo castaño delante suya, y más arriba el cuerpo de Aldaron Passim, su profesor. Esa era la piedra suave contra lo que había chocado hacía segundos atrás. Sonrió de manera inocente-. esto... Hola señor Passim, ¿todo bien? -colocó sus manos detrás de la espalda mientras jugueteaba con su varita con los dedos, muerta de los nervios y arrepentimiento de sus palabras anteriores.
  5. Mery estaba al borde del ataque de nervios. No sentía nada, era más que obvio, pero Sagitas no ayudaba lo más mínimo para relajarla. Inspiraba y espiraba fuertemente aún abrazada a su misma y sentada en el suelo. Hasta ella se había dado cuenta de que estaba exagerando bastante, así que simplemente relajó todos los músculos y cerró sus ojos para que la brisa la calmara del todo. - Sagitas -nombró a la bruja con tal paciencia y tranquilidad que hasta ella misma se había quedado alucinando-. no estás siendo de ayuda, así que te pediría que no dijeras nada más del embarazo -la miró fijamente y le regaló una sonrisa de agradecimiento, al menos lo había intentado. El centauro habló y la mortífaga lo observó atentamente, escuchando sus palabras. Si de verdad la intención de ir al bosque era despejar las mentes, ella no lo había conseguido ya que ahora se encontraba con miles de problemas bailando en su cabeza. Se mordió el labio y no reaccionó cuando el suelo tembló, se había dado cuenta que esto era por el golpe del bastón del centauro, pero, su jefa no se había percatado de ello y se lanzó al suelo cubriéndose la cabeza. La miró y aguantó la risa de la forma más decente posible. ¿Cómo una directora de departamento podía ser así? - En verdad mi jefa me da vergüenza... -admitió la pelirrosa con un suspiro. Hacía tiempo, cuando Mery estaba atendiendo a un inmigrante y observando el registro, la mismísima Sagitas comenzó a despedirse a voces en el departamento. Algún día regañaría esa actitud y conseguiría un despido inmediato. Si desde que el centauro había comenzado a hablar Mery había entendido poco, aquella vez había entendido menos, absolutamente nada. Por el contrario, la pelivioleta sí que parecía haber entendido que quería decir Aldaron con aquellas preguntas y aquellos caminos. Frunció el ceño y se mordió de nuevo el labio inferior intentando entenderlo todo. - Yo iré por el quinto... -dijo cuando de repente todo le cuadró. Sonrió levemente y se levantó del suelo con dificultad, la barriga era un impedimento demasiado enorme-. y eso que no me gusta ése número -y se caminó decidido hacía aquel lugar. No había dado más de diez pasos en aquel camino cuando encontró un pequeño charco de sangre. Sus pupilas se dilataron al instante, y sus colmillos crecieron de manera notable. Aquel instinto de sangre era superior a sus fuerzas y sin darse cuenta estaba mojando su dedo en el charco. No reconoció que podía ser la sangre, pero se adentraba entre los árboles y sin pensarlo dos veces lo siguió. - Maldición -gruñó cuando perdió aquel rastro. Se había perdido en aquel lugar, y ella creía que había avanzado muy poco. Miró los árboles que tenía a su alrededor, pero no reconoció por donde había venido-. soy una inútil -se dijo a sí misma, enfadada-. es separarme del grupo y perderme, no aprobaré este conocimiento ni de chiripa -suspiró y miró a las estrellas. Si había entendido bien, quizás y ellas, junto con los números, la ayudaran a salir de aquel aprieto en el que se había metido sola.
  6. La tabla que debido a los santos de entusiasmo de Mery se había emborronado había sido totalmente completada por el profesor, Aldaron, quien parecía tan relajado y con tanta paz interior que la pelirosa había comenzado a envidiarlo. Aunque también podía ser envidia del puesto aquel. Ella amaba a los animales, incluso a algunas personas, pero no soportaba que medio animal medio humano supiera más que ella en algo, y eso que tenía presente la sabiduría que los centauros tenían. - Mi número es el 5 -dijo después de unos minutos sumando los números con los dedos. A lo mejor la Aritmancia se le daba bien, pero las cuentas estaba más que claro que no eran lo suyo-. ¿Qué significa el número cinco? -comenzó a formar el nombre de su hijo, Eduard Thomas Gaunt. El número era el 3, y coincidía con el de Sagitas. Todo el bello de su cuerpo se erizó y sintió un leve mareo. Ojalá y su pequeño no saliera parecido en carácter a su jefa, o seguramente lo mataría. Anne llegó con cara de no entender absolutamente nada, pero sin duda el profesor las había hecho desaparecer. Era muy bueno explicando aquellas cosas, ojalá y algún día pudiera enseñarle a su hijo todo lo que estaba aprendiendo allí ya que era algo muy interesante, tanto que los ojos de la mortífaga iban a salirse de sus órbitas mirando al centauro con concentración. Por una vez en todo el día había algo que no entendía de la clase, y eso solo conseguía que la chica se mosqueara más de lo que ya solía estar. Se rascaba el cuero cabelludo hasta hacerse algunas heridas y aun así no sabía contestar a la pregunta que el profesor había realizado, pero al parecer no era la única, aunque no era ninguna sorpresa. - ¡Ven! -gritó dirigiéndose a Sagitas y Tauro-. No soy tan buena en esto... Ya no se responder a lo que el centauro preguntó -las miraba casi con alegría por decir aquello, había llegado un momento en que creía que no aprendería nada en la clase, pero gracias al señor tenebroso que Aldaron hizo aquella pregunta-. Esto... Profesor, creo que se dio cuenta hace mucho rato que no tengo nada de timidez... Pero ese no es el caso, no se responder a sus preguntas... Así que podría explicarlo -se encogió de hombros. Sagitas parecía haberse vuelto totalmente loca hablando ahora sobre el parto de la pelirosa. ¿Tantas ganas tenía Sagitas de aquello? Vamos, seguramente habría mucha sangre, y el dolor que debería sentir Mery mientras su hijo salí de un hueco ta pequeño sería inhumano. Al pensar todo aquello se puso blanca y apretó su barriga. - ¿Visión?, ¿qué visión Sagitas? -preguntó con el entrecejo fruncido. Después miró a Aldaron-. Ya que usted sabe usar tan bien los números y debe explicarnos como ver el futuro con ellos, ¿por qué no me dice si voy a ponerme a parir aquí, en medio de un bosque desconocido lleno de insectos y dios sabe qué más? -dijo con desesperación. Había comenzado a respirar tan profundo y rápido que su pecho subía y bajaba demasiado, haciendo que su espalda le doliese. Se sentó en el suelo como un indio y se cruzó de brazos encima del pecho. No quería tener a su hijo allí, no podía tenerlo allí. No había médicos, ni nadie que supiera de cómo dar a luz a una criatura, y aunque estuvieran diciendo que Juv sabía de aquello, ¿dónde estaba ésta? No la había visto en ningún momento. - Ojalá y estés equivocada Sagitas, porque me niego a traer a mi hijo al mundo en un lugar así -su voz era firme y seria, tenía claro aquello, pero, si estaban en el futuro había posibilidades de que así fuera, y no podría parar aquello. Agachó la cabeza y lanzó un puchero, odiaba no poder manejar aquella situación. Cuando la alzó sus ojos estaban un poco cristalizados, quizás y estaba dramatizando un poco, pero le daba igual, se sentía demasiado mal-. Profesor Aldaron, ¿qué estamos haciendo en éste bosque? -hizo aquella pregunta como si fuera un ruego, algo que necesitara saber con toda su fuerza. Se quedó allí, tirada en el suelo y abrazada a sí misma.
  7. http://i.imgur.com/z1byE.png Confederación Internacional de Magos, Sede Británica Registro de Inmigrantes El Departamento de Cooperación Mágica Internacional certifica que Adry Gaunt Karkarov ha realizado su registro de inmigración y ha sido aceptado, manteniendo constancia de que el susodicho/a es de nacionalidad Italiana y reside actualmente en Inglaterra. http://i.imgur.com/05vIo.png Atte. Mery Gaunt Karkarov Departamento de Cooperación Mágica Internacional
  8. El lugar donde se encontraba era más que bonito. Todavía no sabía si llamarlo bosque, campo, merendero o lugar con árboles. Seguramente el centauro sabía dónde estaba, pero como aún no había pasado el círculo no podía preguntarle. Se giró para caminar hacía las mesas, pero la voz de Tauro hizo que se girara en el sitio y sonriera de lado, algo sonrojada. - No doy clases particulares... Bueno, puede que si -se cruzó de brazos y alzó una ceja, arrugando sus labios. ¿Las clases que daba con su abuelo serían clases particulares? Él solo les ensañaba lo que sabía y entendía de los cientos de libros que tenía, y lo hacía por placer, no porque lo necesitara-. Quizás sí que de clases particulares -se encogió de hombros. Justo cuando su líder volvió a realizar una pregunta, Sagitas apareció allí. Sonrió aún más que antes, ¿desde cuándo le tenían tanto cariño? Debería de caerle mal, incluso odiarla, por tenerla siempre trabajando aun estando embarazada, pero cada vez que la miraba sentía que no podía estar enfadada. Se acercó a ambas chicas a zancadas. - No estoy loca -dijo mientras ponía sus brazos en jarra y hacía un leve puchero-. No creo que haya que tener un talento especial para aprender Aritmancia, Tauro... Quizás solo haya que poner empeño para entenderlo, estudiarlo y aprenderlo. -aquello tenía mucho sentido, si estabas en una clase sin que te interesara, seguramente se aprendería poco. Luego miró a su barriga y suspiró-. A lo mejor también tiene que ver con mi embarazo... -relamió sus labios y luego giró su cabeza para mirar a los asientos-. yo voy a sentarme, estoy demasiado cansada. Se alejó de las chicas con paso pesado hasta llegar a las mesas. Se sentó, casi tirándose, a uno de los bancos y estiró sus piernas. Bostezó. Estaba ya cansada y eso que llevaba muy poco rato en aquel lugar, lo suyo no era estar al aire libre, solía aburrirse con facilidad y rapidez. - Vamos a ver -bajó del asiento de madera a la tierra del suelo. Tomó su varita y volvió a poner su nombre en números en el suelo, arrastrando la punta por la tierra. De alguna manera debía de aprender cuales eran los números que correspondían a cada letra, y si Aldaron no llegaba para explicárselo, lo haría ella-. Si el número 1 corresponde a las letras A, J y S, y el número 4 a las D, M y V... -garabateó por todos lados, pero luego lo borró todo con la palma de su mano. Puso en dos columnas el abecedario, y al lado los números que sabía con las letras-. ¡Chicas! -las llamó con un fuerte grito-. Mirad, mirad -no paraba de mover la mano para que llegaran a ella. Comenzó a sumar y restar números con la ayuda de sus dedos, y entonces se dio cuenta de que entre una letra y otra del mismo número, como la A y la J, había nueve números de diferencia. ¿Había conseguido darse cuenta de cómo formar una tabla con las letras y números? Se levantó de un salto y comenzó a bailar y gritar de emoción, pisoteando justo donde había estado escribiendo los números y letras. - ¡¡LO CONSEGUÍ!! -abrazó a Sagitas fuertemente-. ¡Soy la mejor! -vociferó mientras cambiaba a Sagitas por Tauro, a la que cogió por los hombros y zarandeó levemente. Cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo y con quienes, paró de gritar, mordió su labio y se sonrojó-. Lo... Lo siento -agachó la mirada sin borrar la sonrisa del rostro y aguantando las ganas de bailar y gritar-. Creo que ya sé cómo podéis formar vuestros nombres con números -las miró con un brillo en los ojos y sonrió tímidamente.
  9. Derrochar galeones, eso era lo que mejor se le daba a Mery últimamente. No había mes que no gastara su sueldo del ministerio y el poco que le sobró del mes pasado, y eso que quería ahorrar para comprarse uno de esos libros de poderes, su madre le decía que eran muy interesantes y que podría tenerlos para ser una buena bruja, vamos, como si no lo fuera ya. Llegó al Mall vestida con una túnica negra y unos botines del mismo color. Le gustaba el color verde, le apasionaba, incluso ir muy colorida, pero es que no le apetecía lo más mínimo llamar la atención últimamente, suficiente tenía con que la miraran por su cabello rosa o su gran barriga. No había mucha gente haciendo sus compras, y tampoco es que deseara aquello, cuantas menos, mejor, así podía irse rápido y descansar en su cómoda cama, comer chocolate y jugar con su perrita todo el rato que quisiera hasta caer dormida. Tomó un formulario cuando llegó al mostrador y comenzó a rellenar aquello incluso con demasiada velocidad y sin prestar atención, luego si se equivocaba en algo se quejaba y molestaba a quien se lo dijera. ID: (no es necesario el link al perfil): 114956 Nick: Mery Gaunt Karkarov Nivel Mágico: IV (4) Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylati...howtopic=108518 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylati...showtopic=98807 Fecha: 2016-08-04 Nombre del producto: Poción rebastecedora de sangre Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: AAAA Puntos por unidad: 40 puntos Precio: 2000 galeones Nombre del producto: Poción de Matalobos Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: AAA Puntos por unidad: 40 puntos Precio: 2000 galeones Precio total: 4000 galeones Total de Puntos: 80 puntos Una vez listo, soltó el papel allí y esperó a que la atendieran.
  10. Observó su nombre en la pizarra y todos los números, revisándolos uno por uno para ver si se había equivocado en alguno, pero no, estaba tal cual lo aprendió hace tiempo. Debería darle las gracias a su abuelo por haberle enseñado a formar su nombre con números y eso que no recordaba absolutamente nada más. Escuchó la voz de Sagitas de fondo y decidió no hacerle caso porque para volver a decirle y afirmarle que si estaba embarazada mejor se quedaba callada y mirando al centauro, el cual solamente saludaba con una pequeña inclinación de cabeza a los alumnos que iban llegando, lo cual hacía mucho más interesante a aquel animal, ser o cosa, todavía no sabía muy bien como catalogarlo. - Anne... En verdad no sé cómo supo mi madre que estaba embarazada... Mamá, ¿cómo lo averiguaste? -preguntó casi en un grito mientras giraba la cabeza para mirar a la mortífaga. Después volvió a mirar a su jefa con una sonrisa en el rostro-. Estoy de seis meses, y no creo que me ponga de parto en la clase... A no ser que el niño nazca unos cuantos meses antes, lo cual dudo... -se encogió de hombros. ¿410 hijos?, ¿en qué pensaba Sagitas? Más de una vez había deseado estar en la mente de aquella bruja para saber de qué manera llegaba a tener esos pensamientos tan disparatados. ¿Se creía que Mery era una fábrica de niños? Para tener esa cantidad de criaturas se necesitaba más años de los que un ser mortal podía llegar a tener, aunque para ella no era un problema demasiado grave. Ignoró a la pelivioleta ya que si intentaba contestar a aquél disparate le saldría una barbaridad que seguramente haría que Anne se volviera loca, Tauro riera y Aldaron... No lo sabía, el centauro era un completo misterio para ella y por eso cuando comenzó a hablar atendió como si fuera una niña estudiosa y aplicada, lo cual no era y nunca lo había sido, aunque quizás y desde aquel día sería distinto. - Pero... -dijo mientras tomaba su varita del bolsillo de su bata de ositos y hacía aparecer un papel y una pluma, los cuales comenzaron a escribir todo lo que el profesor había dicho de las letras y números-. Habrá un modo de saber a qué letras corresponde cada número, ¿verdad? Porque si no sería una locura, cada persona le pondría un número distinto a una sola letra, y al final no tendría sentido la Aritmancia -frunció su ceño y arrugó sus labios-. Si eso es así... -dijo respecto a las siguientes palabras del centauro. No continuó hablando puesto que su boca se había quedado un tanto seca. Sus manos se dirigieron hasta su vientre y, cuando se posaron ahí su pequeño dio alguna patada que otra. ¿Podía saber cómo iba a ser su hijo?, aunque la pregunta correcta quizás no era esa, sino... ¿Quería saber cómo sería su hijo? No estaba todavía demasiado emocionada por el hecho de ser madre, no era nada responsable con nada, y menos con las personas. Suspiró y miró al frente, aunque sus ánimos habían disminuido levemente. Todo había cambiado, no había luces y unos aros con estrellas se encontraban junto a una pared. ¿Cuánto tiempo había estado pensando en su hijo y el futuro? Que ella hubiera calculado, aproximadamente, habían sido un par de minutos o tres, pero vamos, por suerte la pluma y el papel habían tomado nota si el profesor había dicho algo más sobre la clase. - ¿En el exterior? -preguntó algo desconcertada. Seguramente había dicho algo respecto a eso, pero como era así de despistada y le gustaba tanto pasear en su mente, Mery no se había enterado. De todas formas, ¿qué tenían que ver los números con el exterior? -. Veamos... -dijo dando unos pasos al frente, mirando al círculo raro que había en la pared, una gran estrella y varias mucho más pequeñas. Su cara debía de ser un poema en aquel momento, ¿enserio quería el centauro que predijera el futuro mirando aquello? Se giró hacía Aldaron y le puso la mejor cara inocente que podía-. Disculpa que le diga, profesor... Yo si quieres paso por el aro éste sin problemas, pero, ¿analizar el futuro? No soy adivina, y tampoco creo que eso sea demasiado fácil de hacer -volvió a mirar hacía las estrellas bailarinas y pequeñas y se concentró tanto que dejó de escuchar hasta la respiración de todos sus compañeros de clase. ¿Qué era eso?, ¿un árbol? -. ¡POR MORGANA! -dio un brinco hacia atrás y puso una mano en su pecho, el cual subía y bajaba con brusquedad-. Yo no sé si estoy volviéndome loca, pero si cuando pase por ese aro llego a un sitio con árboles podré morir en paz -y después de decir aquello camino algo indecisa y traspasó aquella cosa con los ojos cerrados. Una suave brisa zarandeó el pelo de la pelirosa y lo desordenó más de lo que ya estaba. Ese aire no provenía del aula donde había comenzado su clase de Aritmancia así que, con valentía, abrió sus ojos poco a poco. - No me lo puedo creer -dijo cuándo se encontró, delante de sus narices, un árbol grande y fuerte, seguramente bastante viejo, de un color marrón oscuro su tronco y unas hojas de un verde claro. Miró a su alrededor y frunció el ceño. ¿Dónde se encontraba? Había unas mesas, como si se tratara de un merendero al aire libre, justo a la derecha de donde estaba situada, lo demás era bosque y un camino de piedras de un color gris claro, y muy poco desgastadas, por lo que poca gente había ido allí. Su miraba se dirigió al cielo, en el cual no había ni rastro de una nube. Abrió sus ojos más de lo que ya lo estaban, ahora parecían platos. Estaba completamente alucinada, Aldaron debería estar más que contento con ella, había adivinado que habría árboles al cruzar el aro que había creado-. ¡¡SOY LA MEJOR!! –gritó totalmente emocionada y dando pequeños saltos.
  11. Se había quedado totalmente embobada en el lomo del centauro, era demasiado para ella estar delante de uno, aunque hubiera preferido ver a un humano entero, o por el contrario, un hermoso caballo. No podía quejarse, estaba alucinada de que su profesor fuera aquel y ya se le había olvidado que se encontraba en ropa totalmente fuera de lugar. Se alejó lentamente, caminando de espaldas para no perder ni un detalle de cada pelo del profesor. Simplemente alucinante. Cuando Sagitas comenzó a dar saltos alrededor suya primero frunció el ceño, algo desconcertada por todo lo que decía de un tal Sombra Gris el Sabio, ¿quién era ese? Luego sonrió de oreja a oreja y soltó una pequeña carcajada con el comentario último, la verdad es que no le sorprendía que Sagitas no supiera aún sobre su embarazo, teniendo en cuanta que aún se perdía en algunos trámites de su propio departamento. - El día en que te enteres algo a tiempo será un triunfo, Sagitas... Estoy embarazada, Anne fue tan amable de decírmelo -dirigió una mirada a su madre quien parecía estar en su mundo, aunque sabía que pronto iba a despertar de éste y, de una manera u otra encontraría algo para regañarle, gritarle o simplemente hacerla quedar mal. Se encogió de hombros y se alejó un poco de Sagitas, quedando junto a Tauro y Anne. Miró con admiración a su líder y no pudo evitar que sus mejillas se volvieran un poco rojas, estar junto a ella era demasiado maravilloso, y más si le dirigía la palabra. Mery no era una chica importante en ningún lado, quizás en el Departamento donde trabajaba por ser jefa de oficina, pero dentro del bando era una más, de bajo rango y siempre acatando órdenes. Era normal que Tauro conociera a todos los mortífagos, pero, ¿llegar al punto de saludarla? estaba asombrada. Hizo una pequeña reverencia con su cabeza hacía la peli azul y miró hacía el frente. Aún sentía emoción en su cuerpo, la cual iba aumentando poco. Miró la pizarra, letras y números. Los miró fijamente intentando recordar de que le sonaba todo aquello. Desde que se llevaba bien con su abuelo Shiro había estudiado, o mejor dicho, leído, algunas cosas sobre todas las asignaturas, aunque solía prestar una atención nula. Aquello le sonaba de algo. Siguió observando, calculando la distancia entre números y letras, pero Anne llegó con sus regañinas para interrumpir en su pensamiento. - Dios, Anne, ¿dejarás de regañarme por todo algún día? No es mi culpa que yo estuviera limpiando y me cayera una piedra en la cabeza, y que resultara ser un trasladador -gruñó mientras se cruzaba de brazos y le dirigía una mala mirada-. Si hubiera sabido que vendría aquí no hubiera venido así -dijo de manera obvia. Volvió a mirar a la pizarra y una luz encendió su cabeza. ¡Ella sabía formar su nombre con números! Sonrió con gesto de superioridad y observó a la nueva chica que había aparecido en clase. Romina Targaryen. Con ese apellido ya le había caído mal a la pelirosa así que la ignoró como solía hacer con muchos magos y brujos, con casi todos para ser sinceros. Aclaró su voz para comenzar. - Yo he leído algo de esto... Con mi abuelo Shiro leí algo en un libro, no me acuerdo del título, y tampoco de la explicación, pero aprendí a formar mi nombre con números... Era algo de unas columnas con las letras del abecedario y una asignación de cada tres o cuatro números... O algo así -se rascó la cabeza pensativa y se acercó a la pizarra-. Con permiso, señor centauro -. tomó una tiza y comenzó a escribir su nombre y los números correspondientes. MERY GAUNT KARKAROV 4 5 97 71 35 2 2 1 92 1 96 4 Sonrió y limpió las manos del polvo de la tiza. Luego miró al profesor-. ¿Lo hice bien?, ¿me equivoqué en algo? -dijo para después mirar a su madre y sacarle la lengua en gesto de burla.
  12. Y allí se encontraba de nuevo, cansada y caminando despacio entre la gente para llegar así al Mall, donde iba a comprar algunas cosas que seguramente no usaría en su vida pero le hacía ilusión tener. Además, gastar los pocos galeones que tenía era demasiado emocionante para la chica, incluso era gratificante saber que todo lo que tenía en sus cuartos de los castillos Gaunt y Karkarov habían sido comprados por su dinero. Iba vestida totalmente desarreglada, en chándal y con un moño mal hecho en su cabeza, justo arriba de ésta, consiguiendo que algunos pelos se quedaran de punta y otros cayeran por su espalda, hombros y frente. Suspiró cuando al fin llegó al sitio y tomó el papel donde se encontraba el formulario de compra. Tomó después una pluma y comenzó a escribir. ID: (no es necesario el link al perfil): 114956 Nick: Mery Gaunt Karkarov Nivel Mágico: IV (4) Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=108518 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=98807 Fecha: 2016-08-04 Nombre del producto: Moto voladora Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto Catalogación: AAAA Puntos por unidad: 80 puntos Precio: 4000 galeones Nombre del producto: Capa "Camaleón" Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto Catalogación: AAA Puntos por unidad: 40 puntos Precio: 2000 galeones Precio total: 6000 galeones Total de Puntos: 120 puntos Después de haber rellenado aquello, soltó el papel encima del mostrador y esperó a que alguien la atendiera.
  13. Dormir. Aquel era el mayor sueño de la pelirosa en ese preciso instante, pero no podía cumplirse. Se encontraba limpiando su despacho en Puntos Cardinales, su negocio, el cual tenían abandonado sus socios y solamente ella ponía de su parte para que aquel lugar estuviera medianamente visible. Hacía ya unos días que se había inscrito a Aritmancia, un conocimiento que le llamaba la atención. Los números eran tan complejos que, por muy difíciles que fueran, Mery iba a intentar aprender. Puso sus brazos en jarra, apoyados en las caderas y consiguiendo que así su barriga pareciera mucho mayor de lo que ya era, aquel niño conseguía que la chica comiera más de la cuenta, tanto que algunas veces le dolía la cabeza y llegaba a tener angustia. Observó toda la habitación, un sinfín de cosas amontonadas en una esquina conseguían que el bello de la chica se erizara de tan solo pensar en lo que podía encontrar allí. Algo golpeó su cabeza e instintivamente miró hacia el techo en busca de un agujero o algo por el estilo, pero nada, éste se encontraba liso como siempre lo había estado. Frunció el ceño y observó aquella pequeña piedra, algo transparente. Se agachó con dificultad y la tomó con su mano derecha, desapareciendo de aquel sitio con el estómago encogido. Cayó de culo en el suelo con un fuerte golpe y comenzó a tener grandes arcadas hasta que vomitó, soltó todo el alimento que había ingerido en aquel día. Cerró sus ojos, un tanto húmedos y agachó su cabeza, haciendo que todo su cabello rosa y desordenado cayera hacia delante y tapara su rostro. "Yo soy Taurogirl..." Abrió sus ojos de par en par cuando escuchó esa voz, esa frase, ese nombre. "¡Primosa! Digo, Tauro..." Sintió como si la habitación se le cayera justo encima. Miró su ropa, una bata de ositos de peluche, unas zapatillas negras de meter el pie y totalmente fea, sin arreglar y sin maquillar, un desastre. Tragó un nudo y alzó la cabeza, aún tirada en el suelo. Lo que se encontró fue una gran sorpresa. - Esto... -su voz era rasposa y grave. Su jefa, su líder, su madre y un centauro, ¿dónde había aparecido? Se puso de pie y tomó su varita del bolsillo derecho de su bata, con la que hizo desaparecer aquel líquido de color ámbar-. ¿Qué se supone...? -y no terminó de decir aquello. La habitación donde se encontraba era un aula de la universidad. Caminó hasta la puerta de entrada y la abrió, encontrando un letrero con un nombre extraño y que no había escuchado en su vida, pero lo que encontraba debajo era lo que buscaba. Se encontraba en su clase de Aritmancia y aún no encontraba el sentido al centauro que se encontraba delante de la pizarra, aunque por las palabras de Anne, aquel sería el profesor de aquella clase. - Anne, no me dijiste que cursarías este conocimiento... -dijo caminando despacio hasta el grupo de mujeres, aunque las saltó y llegó hasta el lomo del centauro, el cual era de un tono marrón que se iba aclarando. Sus ojos brillaban de emoción y adoración-. ¿Esto es real? Me voy a morir de emoción, como poco -dijo con la voz aguda y llena de ilusión, solo le faltaba dar saltos de alegría, pero seis meses de embarazo no le permitían hacer aquello-. Ah, por cierto, soy Mery -dijo sin apartar su mirada del lomo y patas traseras del tal Aldaron Passim.
  14. Nick: Mery Gaunt Karkarov ID: 114956 Conocimiento: Aritmancia Nivel de Magia: IV (4) Link a Bóveda: http://www.harrylati...boveda-de-mery/ Link a ficha: http://www.harrylati...-anne-haughton/ Otro conocimiento más, que ilusión +.+
  15. Odiaba vomitar, aquello era de las cosas que peor sentaban a la pelirosa, y eso que últimamente soltaba todo su alimento y bebida ingerida bastante a menudo. Suspiró y apoyó en la barra la cabeza algo decepcionada cuando tragó solo aire, obviamente lanzó el vaso al suelo y éste se hizo añicos. No le importó lo más mínimo. - No vuelvas a quitarme el alcohol nuca más -dijo mientras dejaba que Anne posara las manos en su vientre. La sensación fue totalmente extraña. Algo despertó en ella, se movía e incomodaba totalmente a la chica. Tragó un nudo y quiso gritar presa del pánico, del terror. ¿Qué demonios era aquello? Una pequeña lágrima salió de su ojo derecho y recorrió su mejilla con lentitud, como si quisiera que Anne la viese. - Claro que quiero saberlo, que pregunta más tonta... -dijo casi con enfado la chica mientras se cruzaba de brazos y se recogiéndose a si misma, haciéndose más pequeña, como si se protegiera hasta del aire. @
  16. Mery Gaunt Karkarov Jefa de Departamento CMI ¿Qué ser humano quería ir a un negocio por temas de trabajo estando embarazada? Obviamente Mery no era una de esas, odiaba tener que ir totalmente encorvada hacía atrás para que su barriga no le pesara demasiado, además de que no le gustaba que todo el mundo la mirara e incluso le diera la enhorabuena, mejor quedarse en casa o en las oficinas, ahí nadie la miraba. Se puso la capa negra encima de su vestido de vuelo verde, aunque ella quisiera estar tranquila, el deber era lo primero y sin duda aquello supondría galeones para poder comprar más cosas que necesitaba, así que allí se encontraba, terminando de organizar su escritorio del departamento mientras su elfo personal la miraba para llevársela de allí. Las apariciones, en aquel estado, conseguían que el cuerpo de la pelirosa se volviera totalmente loco e incluso expulsara todo el alimento ingerido en ese mismo día, gracias a Voldemort no había sido el caso en aquel momento. Se encontraba delante de la puerta donde Sagitas les había dicho que debían de ir, era un portón doble de color blanco, sin duda alguna muy llamativo para ella. Sacó su varita e hizo aparecer la placa de identificación del ministerio de magia, "Mery Gaunt Karkarov, Jeda de Departamento CMI" Como le gustaba aquello, no ser una simple empleada. Sonrió con orgullo y entró al negocio, quedando alucinada por la gran pirámide que había justo delante de sus narices. Aquello era demasiado extravagante para la pelirosa, pero había que decir que trabajo tenía aquel local. Caminó hasta la pirámide de cristal aún alucinada e ingresó. Lo que se encontró fue más alucinante, ¿dónde demonios le había dicho Sagitas que fuera? Puso sus manos en su vientre, su hijo parecía querer salir a divertirse porque comenzó a golpear su barriga sin piedad alguna. Encontró a lo lejos a su compañera Nicole. Casi quiso gritar su nombre y salir corriendo hacía ella, aquel sitio era demasiado para Mery, y si al menos se encontraba acompañada podría aguantarlo todo mejor. - ¡Nicole! -alzó un poco la voz para llamar su atención y llegó hasta el lado de la chica-. Pensé que era la única aquí... Ya me iba a ir -suspiró un poco aliviada y se colocó junto a ella, quedando así hombro con hombro-. ¿Hay alguien más del departamento? -preguntó mientras intentaba reconocer a alguien. @@Nicole Evans Crowley @@Alba Ryddleturn
  17. http://i.imgur.com/z1byE.png Confederación Internacional de Magos, Sede Británica Registro de Inmigrantes El Departamento de Cooperación Mágica Internacional certifica que Garrindak Kofnerhoriven ha realizado su registro de inmigración y ha sido aceptado, manteniendo constancia de que el susodicho/a es de nacionalidad Bielorusa y reside actualmente en Inglaterra. http://i.imgur.com/05vIo.png Atte. Mery Gaunt Karkarov Departamento de Cooperación Mágica Internacional
  18. http://i.imgur.com/z1byE.png Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica y Oficina Internacional de Ley Mágica El Departamento de Cooperación Mágica certifica que Cillian Ryddleturn Atkins ha realizado el trámite por su pasaporte. http://i.imgur.com/f24F3.png Atte. Mery Gaunt Karkarov, empleado. Departamento de Cooperación Mágica Internacional
  19. Comprar y más comprar, jamás había gastado tantos galeones como en los últimos meses, y encima no ahorraba absolutamente nada. Mery estaba como loca buscando galeones hasta debajo de su cama, pero no consiguió nada más que unos cuantos, aunque suficientes para hacer una última compra, o penúltima. Colocó su capa sobre los hombros y salió del castillo Gaunt preparada ya con una pluma para así no tener que estar buscando una encima de las mesas donde se rellenaban los papeles. El calor comenzaba a notarse, o eso podía comprobar en otros magos ya que ella no sentía ni el frío ni el calor, siempre solía tener la misma temperatura corporal en cualquier estación del año, eso era uno de los pagos de ser vampiresa. No le disgustaba, ni mucho menos, adoraba ser lo que era, se sentí poderosa y bastante bien. Cuando llegó al Mall y tomó la ficha, sacó la pluma y escribió con algo de pesadez, odiaba aquella parte. ID: 114956 Nick: Mery Gaunt Karkarov Nivel Mágico: III Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylatino.org/topic/108518-boveda-trastero-de-mery-gaunt-karkarov/ Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/topic/98807-boveda-de-mery-gaunt-karkarov/ Fecha: 2016/07/01 Nombre del producto: Sueño Angelical de Amor Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: AAA Puntos por unidad: 40P Precio: 2000G Nombre del producto: Poción crece-huesos Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: AAA Puntos por unidad: 40P Precio: 2000G Precio total: 4000G Total de Puntos: 80P Soltó el papel encima del mostrador y guardó la pluma en el bolsillo, ahora solo quedaba que revisaran que todo estuviera bien y poder irse para poder juguetear con las pociones a su antojo.
  20. Comenzó a correr en cuanto su elfina le dijo que vio a Hades cargar con alguien en sus brazos. Sabía de sobra que no tenía nada bueno planeado, y eso que siempre había confiado en el. Desde que estuvo visitando la Ragnaventus Mery decidió dejar allí a una de sus el finas, Wina, para que mantuviera el orden en su habitación. Y así es como se había enterado de que su hermano había llevado a alguien a la fuerza a su mansión. Había salido tal cual estaba en ese mismo momento, con un pantalón corto y un top negro que dejaba ver su gran barriga ya, le daba igual se había enterado que estaba embarazada gracias a su madre Anne y a su gran amigo Cillian, el cual lo había dicho para fastidiarla y molestarla un rato. Su pelo estaba sujeto en un moño alto, y totalmente enredado, no se había molestado en ello. Llegó con falta de aire a la entrada del castillo y no se paró a llamar a la puerta, sacó su varita-. REDUCTO -gritó y al momento la puerta de entrada explotó. Sonrió para después entrar en la mansión y aclarar su voz-. ¡¡HADES!! ¡SAL DE DONDE DEMONIOS ESTÉS! -gritó a pleno pulmón totalmente enfadada. @@Hades Ragnarok@@Akiza Ravenclaw H.
  21. http://i.imgur.com/z1byE.png Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica y Oficina Internacional de Ley Mágica El Departamento de Cooperación Mágica certifica que Darius ha realizado el trámite por su pasaporte. http://i.imgur.com/f24F3.png Atte. Mery Gaunt Karkarov, empleada. Departamento de Cooperación Mágica Internacional
  22. http://i.imgur.com/z1byE.png Confederación Internacional de Magos, Sede Británica Registro de Inmigrantes El Departamento de Cooperación Mágica Internacional certifica que Darius ha realizado su registro de inmigración y ha sido aceptado, manteniendo constancia de que el susodicho/a es de nacionalidad Egipcia y reside actualmente en Inglaterra. http://i.imgur.com/05vIo.png Atte. Mery Gaunt Karkarov Departamento de Cooperación Mágica Internacional
  23. Volvió a darle un largo sorbo a la copa de Vodka mientras clavaba la mirada en el camarero. Jamás llegaría a entender donde estaban aquellos chicos tan guapos mientras ella estaba soltera y, cuando encontraba a alguien que la completaba, aparecían. Suspiró y cerró sus ojos. Sus mente instantáneamente se trasladó unas horas atrás, sentada junto a Akiza, la cual le quitaba todo temor de ir a hablar con su madre de aquella situación. Despertó de sus pensamientos con la pregunta irónica de Anne. - Quiero que sepas que algún día te conseguiré matar -le advirtió señalándola con el dedo indice de la mano derecha. Volvió a beber del vodka tranquilamente. Escuchó atentamente las palabras que salían de la boca de Anne. ¿Cómo podía estar pensando aquello? Su cuerpo se revolvió y sin poder evitarlo tuvo que apartarse de la barra para vomitar. Un sudor frío comenzó a recorrer su espalda y frente, y unos pinchazos hacían que las nauseas fueran mayores. - Por dios, Anne... -gruñó aun algo descompuesta-. ¿me crees preparada como para traer a una criatura al mundo? -preguntó con la voz grave y rasposa. Suspiró y se estiró de nuevo, tomando su varita y haciendo desaparecer la suciedad del suelo-. no puedo estar embarazada... No debo -lloriqueó levemente sentándose correctamente en el taburete-. Sería un castigo horroroso por parte del Señor Oscuro si estuviera embarazada -clavó la mirada en los ojos grises de su madre y suspiró-. no voy a hacer drama, no estoyen condiciones, siento que no debo comportarme como una cría, pero esto me supera y el alcohol es mi vida, así que no pararé de beber -dijo seriamente para después tomar de un trago todo lo que le quedaba de vodka en el vaso-. ¿Cómo podré saber si estoy embarazada? -preguntó finalmente. @
  24. - La forma en la que te he llamado casi siempre -dijo totalmente tranquila. Estaba claro que su madre, estando tan borracha, se le había ido la cabeza y no recordaba que jamás habían tenido una buena relación, siempre habían estado peleando y abandonándose desde que tenía uso de razón. La observó con atención, ¿cómo podía estar en aquel estado despierta? Calculaba que había tomado, como poco, un litro de tequila, y allí se encontraba, tan tranquila y animada como siempre. Suspiró con pesadez, su familia era toda de especímenes extraños. - Serás inmortal entonces... Que alegría -susurró con ironía la última frase. Ya le costaba tener que aguantarla unas horas diarias, así que imaginársela durante toda a vida a su lado, molestándola y diciéndole que hacer y que no era algo que no concebía-. aunque quizás logre matarte antes, así podré vivir tranquila -soltó un suspiro y después dibujó una sonrisa en su rostro. Siempre que hablaba del abuelo Shiro recordaba las miles de veces que había intentado que la relación entre su hermana Shara y ella fuera medianamente buena, e incluso la suya con su madre, pero no, nunca había sucedido aquello, por lo que al final acabó por rendirse y no intentar remediar aquello. - Es algo serio -gruñó y dio un golpe en la barra con su puño, frunciendo su ceño. En aquel momento si madre apareció de un salto junto a ella, torció el gesto-. deberías haberte caído y tropezado, tanto tequila te va a dejar mal -le regañó. Justo en ese instante el bello del camarero dejó su vodka-. ¿y si traes la botella?, ¿vendrás de regalo tu? -sonrió de forma pícara ara después darle un largo trago a la copa. Volvió a centrarse en Anne y su situación-. no quiero de tus galeones... Solo... -tragó un nudo, ¿cómo era ta difícil decirle algo fuera de lo común a Anne?-. Esto... No se si te has dado cuenta, pero estoy engordando de forma antinatural, y no se a que se debe... He estado haciendo ejercicio y tomando una alimentación sana, pero no ha dado resultado... ¿qué me puede estar pasando? -en aquel mismo momento se sentía una niña totalmente indefensa, como si hubiera perdido su piruleta y estuviera sola ante cientos de desconocidos, incluso su voz había bajado de tono. @
  25. Caminó despacio, según le había dicho su madre debía de ir con tranquilidad ya que podía hacerse daño. Hacía bastante poco que se enteró de que estaba embarazada y, aquella noticia no fue algo que le agradara. De todas maneras siempre había pensado que un bebé era un ser vivo y, si estaba dentro de ella, un ser vivo de sangre pura, por lo que no podía deshacerse de el. Por suerte, y todo gracias al destino, Akiza sin duda se haría cargo de su hijo. ¿Cómo sabía que sería un varón? simplemente era una suposición. Llegó hasta el mostrador donde estaban todos los formularios para rellenar pero, el cual usó para apoyarse a tomar aire, sin duda alguna debía de buscar un medio de transporte en el cual no tuviera mareos o no le cansara de aquella manera. Cuando ya pudo respirar de manera normal, tomó el formulario correcto e hizo aparecer una pluma. ID: (no es necesario el link al perfil): 114956 Nick: Mery Gaunt Karkarov Nivel Mágico: III Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylatino.org/topic/108518-boveda-trastero-de-mery-gaunt-karkarov/ Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/topic/98807-boveda-de-mery-gaunt-karkarov/ Fecha: 2016-06-23 Nombre del producto: Micropuff Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura Catalogación: X Puntos por unidad: 10P Precio: 500G Nombre del producto: Micropuff Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura Catalogación: X Puntos por unidad: 10P Precio: 500G Precio total: 1000G Total de Puntos: 20P En caso de comprar una criatura, colocar el Rango Social del Comprador: Unicornios de Plata Terminó de rellenar aquello y lo entregó sin revisar absolutamente nada, así que tenía claro que habría algún error. No le hacía la más mínima ilusión comprar aquel ser pequeño y de lengua larga pero, una vez más, su madre dijo que sería genial tener aquellos seres para cuando naciera el pequeño ser. Suspiró y esperó a que alguien le atendiera.

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