Romina Black Lestrange

Romina Evans Targaryen Su rival había logrado silenciarla justo antes de que ella pudiera terminar de decir su hechizo, y aunque ella suponía que su rival haría eso permaneció atenta a todos sus movimientos. No se dejaría vencer tan fácilmente y mucho menos ahora que deseaba tener aquella corona en su poder. Con cualquier distracción que la chica tuviera seguramente se terminaría arrepintiendo por lo que agarro su varita con mucha más fuerza y la sostuvo frente a ella apuntando hacía la chica. — ¡Protego!—exclamó en cuanto escucho a su rival pronunciar un petrificus totalus. Romina no sabía que le haría aquel hechizo ya que nunca o por lo menos hasta ese momento le había impactado uno parecido. Frente a ella se formo un escudo que se interpuso entre en el rayo, absorbiéndolo por completo y evitando que le impactara. ¿Ahora que iba a hacer? La chica parecía indecisa en sus acciones, pero sabía que no debía ni le convenía perder tanto tiempo pensando en un hechizo, pero no podía evitarlo. Observo nuevamente a su rival de pies a cabeza, pero esta vez se estaba fijando en cada detalle que la chica tenía hasta que, al cabo de unos minutos, una idea paso por su cabeza y estaba segura que en algún momento tendría que funcionar. — Morphos— fue lo único que dijo apuntando con su varita hacía la bota derecha que la chica llevaba puesta; si bien ella sabía que no tenía ninguna necesidad de apuntar al pronunciar ese hechizo, se le había hecho costumbre apuntar con su varita en cada hechizo de un duelo. Romina esperaba que la bota empezara a cambiar de forma muy lentamente hasta que llegar a ser una escorpión que al darse cuenta de la situación en la que se encontraba, le picaría el pie inyectándole su letal veneno el cual tendría que curarse lo antes posible para no morir. @

Romina Evans Targaryen Estaba aburrida. Eso se notaba en la chica cuando se pasaba caminando de un lado a otro del castillo sin saber exactamente qué hacer. Nunca, desde que había tenido una pizca de noción, había comprendido porque algunos días se hacían tan largos e interminables mezclados con el aburrimiento y sin ganas de hacer nada. Se acercó hasta el mueble de madera que se encontraba en su habitación para ponerse un jean azul, una remera negra con grandes letras en blanco y unas zapatillas. Camino lentamente hasta que salió del castillo. La primer idea que se le vino a la mente fue la de aparecerse en el callejón diagon por lo que decidió cerrar los ojos y pensar en que debía aparecerse cerca de Gringotts. Visualizo el lugar y sintió esa extraña sensación en la cual algo le jalaba por dentro y la hacía desaparecer del lugar para aparecer en otro completamente diferente en cuestión de segundos. Abrió los ojos lentamente y tuvo que poner una de sus manos en un muro para no caerse, se había mareado y no estaba acostumbrada a sentir esa sensación. Empezó a caminar lentamente por las concurridas calles de aquel callejón, siempre manteniendo una enorme sonrisa en su rostro. Guardo su varita en el bolsillo de su pantalón, siempre prefería llevarla con ella por simple protección a cualquier cosa que le pudiera ocurrir. Luego de pensarlo varios minutos, entro en un negocio llamado “Elviris Pub”. Romina recordaba el nombre y haber estado en aquel lugar, solo que en ese momento no se acordaba de los motivos por los que había estado anteriormente. Abrió la puerta lentamente para entrar al lugar. @@Yara Sarahi

Romina Evans Targaryen <<Las cosas que uno tiene que hacer…>>, pensó Romina al tiempo que caminaba con sus cómodas botas dejando las huellas de estas a cada paso que daba en la fría nieve. Llevaba puesto un vestido de invierno que le llegaba hasta antes de las rodillas y luego se elevaba unos centímetros hacía arriba dándole forma, sus botas eran de color negro y su varita estaba metida en la misma para no perderla en la nieve. La lluvia, era una de esas cosas que me gustaba, solo que no para un duelo sino para estar tranquilamente apreciándola; pero no me quedaba de otra, tenía que conseguir esa corona a cualquier precio y nadie iba a evitarlo. Llevaba tiempo caminando, debía llegar al lugar indicado a la hora exacta o de lo contrario perdería aquel duelo y aunque lo perdiera demostraría que no se rendía tan fácilmente. Había troncos secos por todas partes de diferentes tamaños que podrían ser utilizados para cualquier cosa sin ningún problema. Después de tanto caminar por fin llego y se posicionó a unos considerables diez metros de su rival para dirigirle una reverencia a modo de saludo y luego escuchar sus palabras. — Eso ya lo veremos… no te lo permitiré…—soltó en dirección a la chica, no le permitiría ganar esa corona. — ¡Protego! — exclamó empuñando su varita en dirección al rayo que su rival acababa de enviarle, en ese mismo momento frente a sus ojos se formo en gran escudo que absorbió por completo el Desmaius que intentaba enviarle. Una sonrisa se formo en su rostro y volvió a apuntar con su varita en dirección a su rival, pero esta vez para atacar— Sectusempra— dijo lo más claro y alto que pudo, un rayo salió de la punta de su varita para recorrer la distancia de diez metros que separaba a ambas brujas. Si este llegaba a impactar en su abdomen, le causaría una gran y profunda herida la cual debería curarse si no quería morir. @

Nombre: Diego. Edad: 16. Nacionalidad: Desconocida. Raza: Humano. Personaje principal al que está asociado: Romina Evans Targaryen Relación con el personaje principal: Novio. Aspecto Físico: Es un muchacho alto de complextura delgada. Es de tez blanca. Su pelo es castaño claro y sus ojos son de un tono verde azulado, siendo estos muy claros. Su cabello siempre esta revuelto ya que no le gusta acomodárselo. Viste con un pantalón y una remera suelta y siempre lleva zapatillas sin importar la ocasión. Cualidades Psicológicas: Es de carácter fuerte y no le importa decirle las cosas a los demás sin importar la situación o lo que estos piensen. Es muy difícil hacerlo entrar en razón o convencerlo de hacer algo; la mayoría de las veces suele ser muy obstinado. Le gusta bromear y hacer reír a la gente teniendo muchas veces una actitud bastante positiva. En los últimos años se ha estado relacionando con cosas que no debería por lo que empieza a ver la realidad de otra forma. Historia: Es un joven nacido de padres muggles que al enterarse que este era un mago decidieron dejarlo abandonado en un instituto para que las autoridades no los apresaran y que, a la vez, no pasaran vergüenza ante la sociedad. La mayor parte de su vida se dedico a mantener feliz a los niños de aquel instituto haciéndolos tener una actitud positiva ante cualquier situación. Le gustaba tener novias todo el tiempo y cuando terminaba con una iba a conquistar a otra y así sucesivamente hasta que conoció a Romina con la cual llevaba saliendo dos años hasta que se pelaron. El motivo de la pelea había sido porque Diego quería obligarla a fumar. Al joven le gustaba hacer cigarrillos con unas plantas que había encontrado; según él eran tranquilizaras, le hacía ver otra realidad muy diferente. Al no poder convencer a la chica tuvo una discusión muy grande que ambos recordaran. — ¿Quieres un poco?—Pregunto Diego a Romina ofreciéndole un cigarro armado con papel blanco y fino. — No, ya te dije que eso no es bueno. Los profesores lo viven repitiendo— Respondió Romina negando con la cabeza y apartando la mano del joven. — Solo un poco, no te hará daño. Te sentirás mucho mejor si pruebas esto— Insistió nuevamente acercándose más a ella y acariciándole el hombro para que se tranquilizara y se animara a probar. — Ya te dije que no. No insistas— Dijo Romina, pero esta vez en un tono frío que a Diego no le gusto mucho. — Vamos…— El joven se acerco más a ella mirándola a los ojos—Cree en mi, te prometo que no te hará daño— Y con una mano intento ponerle el cigarrillo en la boca y no lo consiguió porque logro apartarse de él a tiempo. — ¡Ya te dije que no quiero! — Grito— Déjame en paz, te odio— Siguió apartándose de él y comenzó a correr para escaparse y no volver a verlo jamás. — Se que me quieres— Dijo sonriendo sínicamente— Quiero que sepas que te encontrare a donde sea que vayas— Grito viendo como esta desaparecía entre los árboles. El chico cumpliría su promesa, la buscaría y la encontraría porque a pesar de todo no quería perderla y sabía que ella a él tampoco. Otros datos: -- Condiciones de utilización: Por el Usuario.

Hola, vengo a pedir edición completa de ficha. Gracias al mode que actualice ^^

Romina Evans Targaryen ¿Por qué Nicole usaría un Silencius? No lo sabía, pero claramente mi prima estaba en desventaja porque tendría que curarse del envenenamiento que había sufrido anteriormente. << Zancadilla>>, pensé. En ese momento un lazo salió del suelo justo en donde estaba Nicole amarrando uno de sus tobillos y tirándola al suelo justo en el preciso momento que ella se estaba agachando para agarrar uno de lo bezoares con el cual se tendría que curar. — Sectusempra— murmure apuntando con mi varita hacía el pecho de mi prima. Un rayo salió de la punta de mi varita, este recorrería la distancia de diez metros que en ese momento nos separaba. Si este llegaba a impactar en su pecho, mi prima tendría que realizarse dos episkey, uno de emergencia en ese mismo turno y otro después si quería que su herida no se volviese a abrir. El viento soplaba levemente y hacía que mi cabello empezara a revolverse y por ende me estaría despeinando. Esperaba que mi prima atacara o hiciera algo. Tenía ganas de volver al castillo y dormir, era lo único que quería hacer en ese momento.

@ no sé como es que sabías eso de mi elfina O.Ó ¿Es que eres adivina? ok no xD es que pensé que te referías a cambios que no hacías hace siglos *-* Me parece bien xD en el rol intentamos ponerle algún nombre T.T Yo ahora voy a responder un rol más, después a hacer mi tarea y ya si me queda tiempo respondo en la Evans... hace días intento responder u_u Creo que ya llené las lineas ^^ PD, por el antro te cuento (?

@ Bel, lo que pasa es que la cosa era... o dejar la familia o hacerla adoptiva u_u todo es culpa de pandora que trata mal a mi personaje (?? ok no xD El cambio... emmm... si querés y te da curiosidad te cuento por el Antro, no tengo problema en decírtelo además de que no es por nada grave xD Solo que creo que va a ser lo mejor para mi pj aunque ella todavía no lo sabe... ¿Pero la relación sigue siendo la misma, no? Creo que no importa si es adoptiva o sanguínea xD Sobre el chimpancé... emmm... agrégalo al árbol xD ¿se te ocurre algún nombre? soy pésima con eso v_v Y ya de paso... ¿Podías agregar a mi elfina Amy? xD

Se me hace raro tener que pasarme por este tópic u_u pero es necesario si quiero hacer las cosas "formalmente" aunque eso de si la familia es sanguínea o adoptiva nunca me gustó xD Solo paso a decir que me pongan esta familia como adoptiva, la verdad es que voy a hacer varios cambios en mi personaje y creo que eso sería lo mejor.

Paso para pedir la edición completa de mi ficha y muchas gracias al mode que actualice.

Romina Evans Targaryen En ese momento logre ver como un rayo salía de la varita de mi rival e impactaba directamente en mi cuello por lo que me coloque la mano izquierda para tapar un poco la sangre mientras que con la otra mano apuntaba a mi varita <<Episkey>> pensé haciendo que la herida que se me había formado en el cuello comenzara a sanar y para mi suerte la sangre dejo de salir y ahora solo quedaba que la herida se cierre. Tenía muchas ganas de golpear a ese chico por lo que apreté fuertemente el puño izquierdo para contener mi ira. Ya me estaba sacando de quicio con su tono sarcástico y lo único que quería hacer en ese momento era soltar la varita y correr en dirección a él para descargarme—Como lo imaginaba, eres como todos los tuyos. ¿Tienes miedo de que sepa quién eres o qué?—comenté en dirección a mi rival solo para provocarlo un poco. <<Disparo de Flechas>> pensé apuntando mi varita en dirección al torso de mi rival con la simple intención de que las doce medialunas que iban a salir invocadas de la punta de mi varita dieran en su objetivo y se incrustaran en la piel del chico.

Romina Evans Targaryen Sonreí al notar que de la varita de mi prima salía un escudo el cual absorbió por completo el rayo que yo le había enviado. Lo que ella no sabía era que había caído en mi trampa y que en ese momento al no intercalar su primer hechizo había perdido las intercalaciones— ¿Te gustan las trampas? Pues acabas de caer en una—comenté a mi prima en un tono sarcástico y riéndome, en ese momento las intercalaciones las tenía yo y las cosas se le complicarían un poco más o al menos eso es lo que yo esperaba hacer. — Morphos— apunte con mi varita a la playera negra de Nicole que poco a poco fue cambiando de forma hasta convertirse en una araña viuda negra de tamaño mediano que solo dio unos pasos sobre su torso desnudo y le pico el abdomen causándole una gran hinchazón y mucho dolor que en menos de lo que ella pensaba la llevaría a la muerte si no lograba curarse a tiempo. En ese momento sentí como la manzana que hace apenas unos segundos tenía cambiaba de forma y se transformaba en una araña viuda negra la cual agarre con mis manos y la lance muy lejos aunque por mala suerte había logrado picarme en el hombro. El dolor por el momento era un poco soportable pero el correr del tiempo hacia que el hombro se me hinchara más y el dolor aumentara. — Morphos— apunte en dirección a una piedra que inmediatamente fue cambiando de forma hasta transformarse en un bezoar el cual inmediatamente me metí a la boca para que el veneno que la araña me había inyectado pasara. Respire profundamente esperando alguna respuesta por parte de mi prima, algún comentario o ataque o un simple movimiento mientras el viento soplaba y hacia pequeños remolinos llevándose las hojas que estaban tiradas.

Romina Evans Targaryen Estuve caminando por el jardín inspeccionando arbustos y demás cosas a la espera de que la idea de la Líder de la Orden funcionara y que aunque sea apareciera algún mortifago, pero ni la noche ni el clima ayudaban en esto por lo que ya teníamos que salir de la Mansión. Por mi parte estaba bien así porque sinceramente no tenía muchas ganas de estar lanzando hechizos y defendiéndome solo por el simple gusto de hacer lo que sea que se hace en las redadas. La lluvia caía cada vez más y más fuerte y cuando quise caminar en dirección a la reja me di cuenta que estaba completamente mojada y sabía que si no llegaba lo más rápido posible a mi casa terminaría con algún resfriado o algo peor. Al salir lo único que hice fue mirar unos segundos el lugar y estaba un poco molesta porque esto no había funcionado. Llegue a mi casa a pie y como pude ya que todavía no había hecho mi examen de aparición. Me quede pensando por unos minutos intentando entender porque se le había ocurrido un intento de redada, cateo, asalto o lo que sea que pasaba en ese momento por la cabeza de la líder.

Romina Evans Targaryen Después de unos largos e interminables minutos logre ver que ya varios de mis compañeros de bando que habían acudido al llamado del patronus, después de que varios hubieran llegado una persona hizo que la entrada volara en pedazos dando el espacio suficiente para que todos pudiéramos pasar a los jardines. Era un jardín muy amplio y me sorprendí al ver tantas estatuas blancas por todas partes, aunque por otro lado eso era muy bueno para crear varias defensas por lo que me tome varios segundos para decidir en que podía transformar varias estatuas. —Morphos—dije apuntando mi varita en dirección a una de las estatuas y aunque no sabía muy bien que figura tenía estaba completamente segura de que tenía la masa suficiente para transformarla en un animal salvaje. Y fue justo en ese momento cuando la estatua a la que había estado apuntando fue tomando forma mientras poco a poco se convertía en un tigre de bengala adulto que tenía la orden de protegerme ante cualquier posible ataque ya que estaba colocado a mi derecha a unos tres metros. —Morphos— dije apuntando nuevamente a otra de las estatuas que inmediatamente tomo la forma de un oso adulto que también tenía la orden de protegerme ya que estaba colocado en mi lado izquierdo a unos tres metros.

Romina Evans Targaryen La llegada del patronus de un Jobbernoll indicaba claramente que debía reunirme rápidamente con mis compañeros de bando a las afueras de la Mansión Malfoy y dude un poco antes de caminar hasta la mansión por la intensa lluvia que caía y sumándole la noche suponía que sería casi imposible ver en la oscuridad. La lluvia caía cada vez más y más fuerte y no tenía nada con que cubrirme ya que solo llevaba puesto un vestido corto y la luz que me cubría el rostro haciendo que nadie pudiera reconocerme. Llegue toda mojada pero preparada hasta donde ya estaban varios de mis compañeros, lo único que hice fue caminar hasta unos cuantos metros atrás de la verja de la Mansión Malfoy y me quede a un costado esperando indicaciones.

Romina Evans Targaryen —¿Qué sería algo tan fuerte?—pregunte a mi prima con una sonrisa en el rostro… ¿Qué podía ser más fuerte, un sectusempra? ¿O había algo peor para los rangos que prácticamente ambas teníamos? Acto seguido Nicole logro silenciar el hechizo que le acababa de enviar y me apunto con su varita lanzándome un Petrificus. — Nicole, hablo enserio cuando digo que lances cosas fuertes— comenté a mi prima un poco molesta. — ¡Protego! — apunte en dirección al rayo que intentaba enviarme. El escudo que salió de la punta de mi varita logro absorber el petrificus totalus que mi rival intentaba enviarme. Con ese simple movimiento de mi varita logre salvarme de convertirme en piedra. <<Embrujo Punzante>> pensé apuntando mi varita hacia Nicole, el rayo que saldría de esta lograría impactarle en el rostro para que este se le hinchara impidiéndole así llegar a tal punto de hinchazón que ya no lograría ver.

Romina Evans Targaryen Me acerque a un árbol que tenía unas grandes, relucientes y jugosas manzanas rojas y tome una de ellas y cuando la tuve en mis manos hice salir de mi varita un chorro de agua para que esta se lavara y comencé a comerla a la vez que empezaba a caminar entre las ramas secas que crujían cada vez que mis pies descalzos las tocaban. Hasta el día de hoy no lograba entender porque tenía la manía de andar descalza, quizá era instinto de que estaría en un duelo o un lugar parecido, pero hasta el momento no lo lograba entender. Llevaba puesto un vestido celeste claro que me llegaba hasta las rodillas y el viento lograba hacer que este se corriera de un lugar a otro de mi cuerpo. Una voz me tomo por sorpresa porque pensaba que me encontraba sola en el bosque, pero al parecer no era así. Al principio apunte mi varita hacia quien me hablaba, y segundos después baje la varita al saber que la que me hablaba era mi prima. Ella quería un duelo y no podía negárselo por lo que me aleje unos cuantos metros hasta que quedamos a una distancia prudente de unos diez metros. —¡Portego!—respondí ante el ataque de mi prima haciendo que de la punta de mi varita saliera un escudo que absorbió el rayo que mi prima trataba de enviarme— Pudiste haberme atacado con algo más fuerte— dije a mi prima en tono burlón y divertida, quizá con eso lograría que se enfadara un poco para que atacara más— ¡Sectusempra! — exclame apuntando al pecho de mi prima notando como de la punta de mi varita salía un rayo que si lograba impactar en su objetivo le provocaría graves heridas sangrantes que si no lograba curarse a tiempo la llevarían a una muerte segura. Me quede parada en donde estaba esperando al siguiente ataque de mi prima. El viento soplaba levemente y comenzaba a hacer un poco de frio ya que una nube ocultaba los rayos del sol.

Romina Evans Targaryen —Como digas, pero si solo te interrumpí no era motivo para atacar ¿o sí?—comenté en dirección al mortífago notando como pasaba su varita sobre su rostro haciendo que la máscara que lo cubría se desvaneciera aunque nunca había pensado que él podía tener el valor para dejarse ver, era sorprendente por lo que no pude evitar estar un poco sorprendida — No creí que te la sacarías— comenté mientras escuchaba sus siguientes palabras y me quedaba con la roca en la mano— Morphos — la piedra que tenía en mi mano esta vez sí se convirtió en un bezoar el cual coloque en mi boca inmediatamente tragándomela para curarme del veneno y no morir envenenada. La túnica que llevaba puesto el mortífago, en ese momento se encontraba en mis pies y lo único que hice fue correrme varios metros a un costado de esta porque no quería que después me hiciera algo con esa cosa. — Ahora me la saco, de verdad es muy molesto llevar esto mi rostro— comenté mientras pasaba la varita sobre mi rostro haciendo que la luz que me lo cubría desapareciera— ¿Conforme? Ahora solo falta que te presentes… ¿O no llegarías a eso? — comenté, la luz que anteriormente me cubría el rostro ya no lo hacía. —Sectusempra— solté en dirección a mi rival haciendo que de la punta de mi varita saliera un rayo que recorrería la distancia de diez metros para impactar en el pecho de Aaron haciendo se le abriera el pecho provocándole graves heridas sangrantes que lo llevaría a una muerte segura.

Romina Evans Targaryen — Me parece normal lo tuyo, querer matar a alguien solo por el placer de ver sufrir a la gente mientras muere—comenté un poco enojada al escuchar sus respuestas, pero al parecer yo no era la única que tenía la intención de provocar a alguien del bando contrario— Yo me sacaría la luz… no soy cobarde como tú que no dejarías ver quién eres realmente— dije con un tono burlón al chico que en ese momento se había convertido en mi rival— No te interrumpí, de hecho fue al contrario, tú lo hiciste— comenté después de que notar que el rayo que quería enviarle no funcionaba. Momento después logre ver como Aaron apuntaba su varita hacía mí y me prepare para defenderme de su ataque pero me sorprendí al notar que un frío recorría mi piel llegándome hasta los huesos ¿Qué me había pasado? Mire hacía mi cuerpo, estaba desnuda y ya no tenía mi vestido y estaba tan distraída pensando en eso que no me había dado cuenta que tenía una araña en el hombro para intentar detenerla. Ya era tarde y la araña me había picado; acto seguido lo único que hice fue matar la araña para que no me volviera a picar. — ¿Tampoco te enseñaron que no se le debe hacer esto a una chica? — Pregunté. Mi tono de voz sonaba divertido y no sabía el porqué, ni yo misma entendía porque me estaba riendo muy poco si la situación en la que me encontraba no era divertida— Morphos— murmure apuntando a la túnica negra que Aaron llevaba puesta, le hice lo mismo que él me había hecho a mí. Transforme su túnica en una peligrosa araña que le pico el torso inyectándole su mortal veneno que si no lo trataba lo antes posible podría llegar a matarlo en cuestión de minutos. — Morphos— dije mientras apuntaba a una piedra pequeña, esta se convirtió inmediatamente en un bezoar el cual me metí en la boca para que me curara del veneno que la araña me había inyectado. Por el momento aguantaría el frío, o eso esperaba, pero tenía que aguantarlo si no quería perder el duelo solo por tener frío.

Romina Evans Targaryen ¿Cómo diablos había llegado a una montaña? Ni yo misma lo sabía y simplemente estaba dando un paseo como solía hacer todos los días, era frustrante estar varada en una montaña sin siquiera saber cómo regresar a mi casa y solo por el momento mantendría la calma. Hacía mucho frio y lo único que se veía a kilómetros era algo parecido a un templo que al parecer o desde mi perspectiva estaba en ruinas. Mientras seguía subiendo la montaña lograba ver como la nieve empezaba a caer lentamente. En ese momento me encontraba sin nada que me cubrirá los pies, estaba descalza como de costumbre aunque no esperaba alejarme tanto ya lo había hecho. Llevaba puesto un vestido de invierno que no me llegaba hasta las rodillas, de hecho tenía casi toda la pierna sin cubrir. En mi rostro solo llevaba la luz que me protegía de la identidad pero no ocultaba que cualquiera podía distinguir a que bando pertenecía. Llegue hasta lo que parecía ser un templo, estaba completamente destruido con pedazos de escombro a cada paso que daba y cada uno era de diferente tamaño. Me alerte mucho cuando llegue a donde al parecer había una persona y me apuntaba con su varita. Tome mi varita con mucha fuerza para apuntar en dirección al rayo que enviaba la persona que ahora se había convertido en mi rival. — ¡Protego!—exclame apuntando mi varita de la cual salió un escudo que absorbió el rayo que Aaron intentaba enviarme. De no haber sido por el escudo que se había formado ante mí en este momento estaría sangrando por el Sectusempra que quería enviarme. — ¿Qué crees que haces? — Solté en dirección al mortífago, no esperaba que me respondiera pero solo intentaba provocarlo —Tenías que ser mortífago…— dije estas últimas palabras casi en un susurro pero estaba segura que por el silencio que había en el momento él podía escucharme de todas formas. — Expelliarmus— un rayo rojizo salió de la punta de mi varita en dirección a la varita de Aaron, si este lograba impactar en su objetivo causaría que su varita saliera desprendida a unos cinco metros y tendría que buscarla.

Romina Evans Targaryen Las palabras de Juv no me cayeron para nada bien pero era mejor no seguirle el juego, todos los mortífagos eran iguales y atacaban solo para que no pudiéramos encontrar pruebas, estaba segura de eso. Y mi madre era otra muy parecida a ellos que seguramente en este momento estaría afuera divirtiéndose viéndonos morir; y lo había logrado porque ya Mia estaba al borde de la muerte y sería imposible que se salvara. <<Episkey>> pensé, ahroa además de la quemadura tenía una herida y tenía que curarmela; y como bien decía Juv ya no podía salvar ni intentar salvar a mi compañera. El episkey era de emergencia para curar el corte de la katana. <<Episkey>> pensé nuevamente, pero esta vez para curarme la quemadura que tenía en la espalda; esta ya tenía que curarse por completo y por suerte fue así. Ahora solo esperaba la muerte o algo parecido.

Romina Evans Targaryen Todo se había de control, yo ya me había imaginado que esto iba a salir muy mal y además mi madre estaba completamente loca si creía que entre dos podríamos con alguien que tiene tanto poder. Definitivamente lo estaba y además podía ser capaz de dejarnos morir aquí y para empeorarlo todo el solo quedábamos dos; las demás habían desaparecido. En ese momento no pude evitar dejar de pensar gracias a un fuerte ardor que sentía en la espalda; reconocía muy bien eso, era una quemadura y en algún momento tendría que curarme. --Morphos-- fue lo único que pude decir. Apunté en dirección hacía un cuadro que estaba a pocos centímetros de Juv, este se convirtió inmediatamente en una abeja que en tan solo unos segundos le pico el rostro a la chica (Juv). La abeja era un insecto peligroso que le provocaría hinchazón y luego si no se curaba la muerte. <<Episkey>>. Pensé, la quemadura que tenía en la espalda estaba comenzando a sanar, al menos eso me serviría por ahora y durante los siguientes turnos.

Romina Evans Targaryen Era evidente que las cosas no iban a salir como todos queríamos, Juv se defendía muy bien y en cualquier momento todas terminaríamos heridas o en el peor de los casos muertas --Silencius-- dije entes de que Juv pudiera terminar de decir su fuego negro, lo único que se escuchó fue <<fuego ne..>> y nada más. Ahora lo que hubiera querido hacer con ese hechizo no funcionaria. <<Episkey>> pensé después de ver como Juv le provocaba una profunda herida a una de mis compañeras (Mia). El efecto fue de inmediato y ya había dejado de sangrar, lo único que debería hacer era curarse por completo para que la herida no se volviera a abrir. Al parecer la idea que mi madre había tenido de investigar la mansión no había funcionado del todo bien, ahora nos estaban atacando y estaba segura que esto no terminaría bien.

Romina Evans Targaryen Al parecer no solo tendríamos que investigar, sino que ahora también deberíamos atacar o defendernos de los posibles ataques ya que al parecer un miembro de la familia había aparecido en el Hall de entrada y seguramente no le gustaba la idea de que extraños estuvieran no solo invadiendo su mansión, sino que también estábamos revisando sus cosas. En ese momento me encontraba a unos ocho metros de Juv. A la avispa que seguía revoloteando alrededor mio le ordene que vaya en dirección a la chica (Juv) para que le picara en el rostro y se le hinchara la cara. Acto seguido apunte mi varita hacía ella diciendo --Disparo de flechas-- doce flechas salieron de mi varita dirigidas hacía las piernas de Juv. Estas se incrustarían en su piel. --Sectusempra-- el rayo que salió de la punta de mi varita iba dirigido hacia el pecho de Juv. Si este rayo lograba impactar podría causarle graves heridas que harían que se desangrara hasta llegar a la muerte.

Romina Evans Targaryen Al parecer ya habíamos llegado todos los que estábamos disponibles en ese momento para hacer la revisión en la Mansión Malfoy, el único obstáculo era pasar la verja y al parecer no se la podía forzar para abrirla y la única opción que teníamos era aparecernos dentro del jardín de la mansión –Avis—pronuncie haciendo que doce pájaros aparecieran y me rodearan para defenderme de un posible ataque que probablemente nunca llegaría. Me acerque a mi madre después de escuchar que teníamos que aparecernos dentro de la mansión, lo único que hice fue agarrarme a ella y en un segundo aparecimos dentro de la mansión —Morphos— apunte hacia un cuadro que en poco tiempo se convirtió en una avispa que revoloteaba a mi lado todo el tiempo. Aunque no me gustaba la tenía que tener conmigo todo el tiempo. Había que revisar, ¿revisar que cosas? Si en esta mansión habían mortífagos no iban a ser tan tontos como para tener las cosas que los delataran a simple vista, pero bueno lo único que haría sería investigar y ver qué pasaba.