Mael Blackfyre

Respiraba, una y otra vez. Me costaba mucho más trabajo mantener la calma que haber salido de allí. No podía creer la cantidad de cosas que estaba escuchando en ése momento, desmoronando la imagen completa que me habían contado sobre la Orden del Fénix. Eran más sus ganas de querer ser más a luchas por sus ideales. Eran simples hipócritas y eso se veía a leguas. ¿No iban a trabajar por un bien en común? Entonces era mi momento de aprovechar.

Se habían colocado en un papel de votar, en medio de aquella situación, para ver qué era lo mejor. Y estaba seguro que no era lo mejor para la comunidad, sino solamente para sus egos. Porque podrían matarme ¿Pero aún no sabían como funcionaban las Artes Oscuras? Podrían cortarle una cabeza a la Hydra pero saldrían dos nuevas. Éramos semillas dispersas por un amplio campo, yo había sido una de ellas y había logrado germinar algunas más. ¿Qué manera había para evitarlo? Debían salir a las calles y erradicarlas, porque era la única manera de disipar las sombras. No podría hacer algo con una simple vela.

Me había decidido. Tuve ése impulso de hacer algo al respecto para arruinar aquel punto y herir a la mayor cantidad posible de presentes. Y muchos más que habían bajado con la guardia. La pelirroja Darla se había acercado demasiado, por lo que se me había ocurrido una idea: Aprisionaría a la persona más cercana, deberían hacer algo si no querían que arrebatara su vida. Era el momento perfecto, ya que Ludwig se había ido no sabía dónde y ¡el primer ministro había aparecido! En mi cabeza ya tenía toda la escena, recuperando mi control y deshaciéndome algunos cuantos desgraciados.

Pensé “Necro… ¡¿Qué car4j0s está haciendo?!” Sin poder terminar mi accionar por la interrupción de Darla, la cuál se abalanzó hacia mi y nos hizo desaparecer de allí. Tardamos algunos segundos en llegar. Mi cabeza pensaba en mil cosas de lo que estaba pasando. ¿Sería alguno de los mortífagos bajo los efectos de la multijugos que logró rescatarme? Si era asi, iba a sorprenderme demasiado. Sentí el empujón de Darla y la atracción del portal, llevándonos a otra parte, dejando atrás la Torre Blanca o como la llamaran.

Rodeé en el piso por inercia, aún estaba aprisionado por las cadenas que me había colocado Ludwig. Sentí el césped en mi cara y la luz del sol que nos invadía por completo. Tirado de espaldas pude respirar un poco de aire. El portal se cerró. Estábamos solos en un lugar que no conocía. Si estaba solo, eso significaba que las posibilidades de quedar liberado aumentaban. Tenía demasiadas cosas por hacer, pero lo primordial es que Ludwig tenía mi varita aún. Maldito desgraciado. Tenía algunas armas pero Darla estaba en ventaja,

— ¿Por qué has hecho eso? ¿Has traicionado a los tuyos a costo de qué? — aún en mi situación, le pregunté detrás de la máscara. Y decidí terminar con aquella farsa. Me concentré en la magia de los Nosferatu, especialmente en Cuerpo de Sombras. Volutas y estelas de sombras aterrizaron en mí desde varias direcciones y me envolvieron por completo. Toda mi silueta se achicó lo suficiente para que las cadenas quedaran caídas y yo pudiera queda parado de pie, suelto. Las sombras desaparecieron y quedé mirando a Darla fijamente, levantando ambas manos mostrando mis palmas.

El sitio donde nos encontrábamos, había un gran establo. Muy cerca había un invernadero con unas copas de árboles que sobresalían por detrás. ¿Dónde estábamos? Miré todo una vez y fijé mi vista en la pelirroja. Tenía dos opciones, donde la primera era enfrentar a la muchacha, quitármela del medio y salir de allí. Pero sin varita las posibilidades se reducían. Asi que por ende, encaré la segunda opción, tenía un plan. Hice dos acciones la vez. Llevé lentamente mi mano a la máscara, disipándola como si fuera una neblina. Ahora Darla podía ver mi rostro de formas diferentes, de cabello enrulado dorado y ojos verdes. Una tez muy pálida, sin siquiera rastro de bigotes o barba. Había aprovechado a usar metamorfomagia para confundir mi identidad por completo y quita sospechas de mi persona.

@ Darla Potter Black

El alboroto que se estaba formando a unos metros de dónde me encontraba, se hacía cada vez más intenso. Se dirigían entre si de una manera que pocas veces había visto, realmente estaban alterados y asustados. Pero el muchacho presente fue el único en reaccionar y lo último que vi antes de perder el conocimiento, fue al chico apuntándome con la varita y provocando que perdiera el conocimiento. Claramente que pasaron algunas cosas más de las cuales no era para nada consciente.

Había sido limitado en mi magia. Había sido silenciado por Luna y lo último, tal vez siendo lo más importante, Darla se había encargado de alterar algunos recuerdos de la cabeza mía. No solo no sabría dónde estaba sino con quién. Y para todo esto, estaría creído que el sitio donde me retenían era la Torre Blanca. Claramente que pasaron algunas cosas más, aquel pequeño grupo no estaba decididos realmente de lo que querían o podían hacer. Las opciones vacilaban entre apresarlo en otro sitio, llevarlo al ministerio para un juicio o simplemente quitarme la vida. Simple.

¿Cómo había terminado asi? Aprisionado con cadenas, tirado en aquel frio suelo, desmayado. Siendo acusado por varios dedos que no sabían cuál sería mi destino. Si fuera por mí, en ése momento, los habría llevado a la muerte a todos, sin piedad, asi que no podía juzgar su accionar. Claramente que ahora no podía reconocer quién había estado en la Torre Blanca (Potter) y aquellos deseos se esfumaron demasiado rápido. Aunque mi cabeza en ése momento me estaba jugando una mala pasada. ¿Cuánto tiempo me había quedado desmayado? Minutos… horas… no estaba seguro. Pero algo hizo que mi cabeza bajara sus defensas. Aquellos muros en los que había resguardado sus recuerdos, se dejaron llevar por unos segundos, y había recaído en ellos también.

Las olas era lo único que se escuchaba en aquella isla. ¿Cuántos años tendría? En los primeros años de escuela. No llegaba a los 13. Era el sitio más tranquilo que conocía, por encima de la meseta más alta. Era su lugar seguro, su refugio. La figura de su pasado se arrodilló por detrás de una roca alta y apoyó ambas manos ensangrentadas sobre el césped. Temblaba de pies a cabeza y algunas lágrimas caían por sus mejillas. Se había descontrolado, se había dejado llevar. Otra vez. Aunque con ésta vez alcanzaba para lo peor, a unos centímetros de sus rodillas había dos objetos pegajosos, rojizos recién tomados con su propia varita del pecho de Owen y Enya. ¿Qué había hecho? Aún podía visualizar sus cuerpos extendidos en la sala de su casa. Caminé lentamente hacia la pequeña figura, mientras un halcón blanco sobrevolaba el lugar. Miré más allá de las olas, todo era pacífico y sería la última vez antes de partir. Fui tomando consciencia de a poco y volví a resguardar aquellas imágenes en lo más profundo de mi mente, como lo había hecho siempre.

Tendido en el suelo, duro como una estatua, abrí los ojos en aquella habitación en la Torre Blanca.

Una lástima que cambien las cosas como se habían propuesto, pero bueno. Es lo que hay, ya uno se acostumbra a ello. Ya que podemos pedir cualquiera, revisé y quiero una Alfombra Voladora. Ya sé que no es el lugar pero de paso pregunto. En ese rol como premio decía que ganabamos una matricula con respecto a la habilidad de los elementos. ¿Ya se sabe algo de eso? Gracias

Tenía algunos sentimientos encontrados. Si se lo veía desde afuera, podía notarse que había sido una gran batalla, un enfrentamiento que había ocurrido después de mucha tranquilidad en mucho tiempo entre la Orden del Fénix y la Marca Tenebrosa. Ellos seguramente estaban pensando en que el muchacho Malfoy era un gran duelista y me había logrado vencer. Nosotros pensábamos que ése secuestro podía ser parte de un plan maestro donde queríamos descubrir sus sitios seguros.

Pero no, podían ser ambas cosas o ninguna. Lo que estaba pensando en ése momento es que aquello no significaba un posible triunfo, sino una posibilidad de perder lo que había conseguido dentro del bando ¿Cómo iba a perder como Lugarteniente? Tenía algunas intenciones y la primera era retomar mi buen desempeño y lograr algo más. De momento me había dedicado a mantenerme en silencio, no era muy bueno hablando, no tenía el estilo de algunos compañeros de la Marca. Hasta ése entonces Ludwig se había encargado de querer sacar información y no había logrado nada. Pero hoy había algo diferente.

— ¿Por qué crees que diré algo? ¿Crees que ésto es un juego? Has decidido jugar con fuego y meterte donde no debes. Así que fuego obtendrás —aquellas palabras salieron con una sonrisa. Tenía la gran ventaja de que aún portaba mi máscara de mortífago, así que Lud no sabía realmente con quien estaba tratando. Sin embargo, creía que sus armas se habían agotado porque ahora había decidido pedir un poco de ayuda—. ¿Han venido a tomar el té? Ya que estamos hablando de té ¿Por qué no invitan a su amiguito inglés el cura? Lo estábamos buscando…

Me regodee de mis estu.pid4s palabras solo. Ya sabía que iba a quedar como un tonto mas, pero lo que ellos no sabían es que era eso o empezar a dejar llevarme por la ira y que poasen cosas que no estaban en mi voluntad. Me encontraba totalmente aprisionado por unas cadenas, que rodeaban mi cuerpo, incluso apretando mis manos. No tenía varita. Y ahora aquella mordaza se encontraba colgada en mi cuello. Pero fue inevitable ver como aquel grupo se iba formando alrededor de Ludwig.

— Que lindas caritas tienen. ¿Creen que se verán bien decorando el Atrio del Ministerio? —volví a reírme de mis propias palabras. Si querían sacarme información, iban a tener que hacer más que tomar el té. Era un grupo reducido, claramente demasiado idi0t4s si se dejaban ver asi nomas ante un mortífago. ¿O me subestimaban? Iban a correr un gran peligro ellos y toda su familia. Una mueca de asco apareció en mi cara tapada cuando Luna se presentó allí. Una joven (Dennis) y un chico (Goderic) también hicieron acto de presencia. Pero me petrifique al ver a aquella bruja pelirroja.

— Darla… —susurré. Los problemas volvían como ella lo había hecho. ¿Creían que me iba a quedar con los brazos cruzados? No iban a poder limitarme aún sin varita.

@ Ludwig Malfoy Haughton  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Goderic Slithering  @ Dennis Delacour  @ Darla Potter Black

Claramente que las acciones que estaba realizando en el salón de la Mansión Riddle iba a tener sus repercusiones, era lo que estaba buscando. Pero detestaba con todo mi ser que aquel grupo tan famoso por su tenebrosa procedencia, en la actualidad, no hiciera nada. Mi madre me había hablado con gran excelencia las acciones que habían llevado en el pasado y las que querían en el presente. Venganzas, sangre, secuestros, explosiones. Los mortífagos tenían total libertad y eso había aprehendido con los pocos meses de convivir con Shelle Gryffindor. Pero todas esas cosas habían quedado como puros cuentos infantiles y se habían ido, como lo había hecho tambien mi madre.

La actitud de Juliette Macnair al menos era rescatable, era de las pocas que se movía con total desenvoltura, aunque contenía muchas dudas de lo que estaba ocurriendo. Mis amenazas no fueron bien recibidas y me lo estaba haciendo notar, pero el encuentro entre Mica y Ada fue más llamativo, nuestra atención fue contra ellas. Mica me empujó hacia atrás para tomar el lugar que le tocaba. Era una leona, llevaba su sangre Gryffindor, claramente. Esa era la verdadera Mica que veía realmente. De la misma manera que Ada, no por nada era la Ministra Francesa. Aunque ésta última no era consciente de mucha información. ¿Debería confiarle lo que necesitaba saber?

Los cuestionamientos sobre los lideratos en ambos bandos eran igual de cuestionables. ¿Acaso no entendían lo mismo que nosotros? Era claro que querían boicotear a Mica, era claro que la otra lugarteniente no estaba y era sospechosa de llevarse la mitad de un objeto importante para el bando y que no estaba claro si era porque quería apoderarse o lo estaba custodiando. Mientras que había desaparecido Arya y todo se caía a pedazos. Y eso último era literal. Fue el grito de Mica y la sacudida con el brazo que me provocó que hizo que mirara hacia arriba. En algunos puntos, desde el suelo, las paredes se quebraban mientras el suelo temblaba. Sin pensarlo, Mica se aferró al brazo de Ada e intentaba sacarla de allí. Me zafé de las dos.

— ¡CUIDADO! —le grité específicamente a Juliette Macnair, la cuál estaba justo abajo del problema de ése momento: un buen pedazo de techo se separó del resto, las rajaduras se juntaron soltando aquello que por obvias razones de la gravedad fueron directamente al suelo, donde estaba parada la bruja y muy cerca yo. Levanté mi palma libre paralela al suelo, invocando aquellas dos manos fantasmales que rodearon a la bruja como un capullo, dejándola fuera de peligro de que termine muy lastimada o muerta aplastada. Tal vez podía defenderse sola, pero había reaccionado sin pensarlo, Mica había contagiado aquellas acciones, ella había sido aún más rápido—. Está cayendo. Todo está cayendo.

Comenté aquello, algo me decía que estábamos en problemas y miles de cosas se me cruzaban por la cabeza pero las despejé enviando las Necrohands a que protejan tanto a Juliette como a Maida, ya que ambas estaban más cerca. Miré para atrás, no iba a irme sin ver que el resto de los presentes se fuera, aun estaban Mefistófeles, Kahla, Eterno y Malum. Si era necesario, los arrastraría con aquellas manos fantasmales.

@ Malum Luxure   @ Eterno Black Triviani  @ Ada Camille Dumbledore  @ Mica Gryffindor @ Mefistófeles Evil.  @ Kahlan Blackthorn  @ Maida Black Yaxley  @ Juliette Macnair

Tal vez no hubiera durado tanto tiempo escuchándolos, si no me habria dejado llevar por mi cabeza, que hasta ese momento, había sido la única rival digna. Se me habían ocurrido varios pensamientos que me habían cegado por algunos míseros segundos. Veía pequeños hilos que se habían movido delante de mí y nos habían llevado ante ésa situación dentro de la Riddle. ¿Había sido planeado todo por Sagitas o por algunos más presentes? ¿Quiénes formaban parte de aquel plan? Iba a lograr descubrir quiénes estaban detrás y cuáles eran las intenciones verdaderas.

— ¡Ya cállense! ¿De verdad siguen hablando solamente ésa clase de idioteces?.

Miré incrédulo que muchos estaban a favor de Mica, casi sin conocerla. Eso podía ser realmente un beneficio para nosotros, como una trampa mortal. Muchos creían que en la Marca Tenebrosa reinaba la crueldad y los castigos, pero muchos al fin y al cabo no eran más que personas blandas con temor de no tener a alguien que los lidere.

Para ése entonces, mi varita se encontraba aferrada entre mis dedos y miraba a todos los presentes, una vez más. Fue Maida quien hizo el primer paso para definir el caso de la Gryffindor entre todos, apoyada por Malum. Y fue a ella quien me acerqué unos pasos más.

— ¿Me estás desafiando, Yaxley? No digas nada, si piensas quedarte sin hacer nada, como cada vez. ¿Qué no lo entiendes? Parece que ni tú, ni todos estos que están aquí—miré alrededor dirigiéndome hacia el resto que parecían haber hecho una simple reunión social—. La Marca Tenebrosa ya no es lo que era. No deben llorar más por ese fantasma del pasado, eso quedó atrás. Alguien quiso alterar el orden de las cosas, del ser líder. Pero no lo logrará. ¿Quieren sangre pura? La tendrán. ¿Quieren decidir cosas entre todos? Podrán. Pero será imposible si lo único que hacen es hablar de más y no mover su trasero. Pueden creerme o no, pero no me interesa ser líder. Si puedo jurarles dos cosas: les prometo mi fidelidad en su servicio ante el bando. Y que tomaremos lo que es nuestro. Así que ¿Quien tiene algo más para debatir el tema Mica? Tendré algunos Fuegos Malditos para romperles la jeta.

De la punta de la varita salieron algunas chispas y miré con una sonrisa, a Maida que había preguntado de qué era capaz, a Juliette que parecía la más desconfiada de todas, a Malum que al parecer defender a su familia era diferente a defender a la mía. Podía ser Eterno quien se había hecho con la Calavera. También Mefis y Kahla que eran dos de los que más razonaban allí, pero sus palabras se las llevaba el viento. O Ada, que regresaba del exterior con una sombra Sangrienta como un guardaespaldas. Atacaría a cualquiera que debía hacerlo.

Me había llevado más de la cuenta poder llegar a aquel sitio, ubicado en el exterior. Estaban ocurriendo demasiadas cosas como para haber soltado todo e ir corriendo en el momento. Pero había perdido gran parte de la noción del tiempo como para saber que llegaría un poco después. Había tenido que usar un traslador para viajar más rápido pero el último tramo aproveché a estirar un poco las alas. El territorio de Viena era realmente agradable y estaba seguro que encontrar el palacio de Schönbrunn, no me significaría ningún problema. Y así fue, averiguando y volando llegué a aquellos terrenos.

Di un par de vueltas por encima de la gran estructura, para admirar en detalle todo lo que pertenecía a Malum Luxure. La muchacha me había enviado una carta algo confusa pero con el destino claro. Aquella carta en forma de pergamino la destruí para estar seguros que nadie sabría donde me encontraba. No estaba muy seguro pero descendí en picada ante aquellos jardines que decoraban el palacio. A la primera que pude divisar, fue justamente a la emperatriz de Austria. Mi forma de animago era un búho negro y me convertí en humano nuevamente cuando mis garras tocaron el suelo de patio.

— Espero no haber llegado tarde —avancé lentamente mirando todo. Aún estaba ella sola en ese sitio. O todos se habían ido o nadie había llegado aún—. No pude evitar venir, me dio mucha curiosidad saber qué podría querer la Emperatriz de Austria de mi —cuando estuve lo suficiente cerca de  Malum Luxure, le dirigí una reverencia—. Es realmente hermoso este palacio.

No sabía muy bien cómo tratar a esa clase de personas, que pertenecían a una especie de élite. Me di cuenta entonces que tenía trato con muchas personas de gran categoría, al menos en cada una de sus naciones. Asi que esperaba no romper con ninguno de los protocolos.

@ Malum Luxure

Hola, gente. Creo que me mandé una cagada. Espero que no, si me tienen que retar, lo acepto xD Tenía entendido que para cambiar de Matriarcas, debía editar el Registro y la Mansión (que ya lo hice) y pedir los cambios respectivos en Gringotts para la bóveda familiar. Pero me dijeron que debia pasar por acá. Ya el Registro y la mansión las actualicé, asi que pido que voy a realizar unos cambios en la mansión, como no se bien que necesitan, dejo todos los datos jaja cualquier cosa me avisan.

Familia Gryffindor (Registro — Mansión — Bóveda)

Quitar matriarcas:
~ Luna Gryffindor Delacour (Bóveda)
~ Dana Gryffindor (Bóveda)

Agregar a:
~ Mica Gryffindor (Bóveda)

Si está la opción de no repartir galleones y dejar todo como está, seria genial. MUCHAS GRACIAS

Nombre de la Familia: Familia Gryffindor
Link y N° de la Bóveda del Familia: Nº 104490
Trámite a Realizar: cambio de matriarcas. QUITAR a Shelle Gryffindor y Lunática Gryffindor Delacour. AGREGAR a Mica Gryffindor.

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1. Link al tópico de los Patriarcas
~ Mael Blackfyre (Bóveda)
~ Mica Gryffindor (Bóveda)

Invernaderos
con Alex.-

Junto a Alex, caminábamos por aquel sendero principal que iba desde la verja a la entrada de la mansión Gryffindor. Transitando cerca de aquellas enormes estatuas, el joven saludaba muy correctamente y de buenos modales, al parecer los Luxure eran protocolares en todo su esplendor. Lo que mejor me había caído, eran sus ganas de empezar, eso significaba que no iba a ser una pérdida de tiempo. En ése momento se me ocurrió una idea.

— Está bien, podemos ir hacia el invernadero —le hice unas señas para que nos desviáramos hacia el camino que doblaba en esa dirección antes de llegar a la entrada de la mansión. Nos llevó menos de cinco minutos llegar allí, ubicándonos en la parte trasera de aquellos enormes terrenos—. Tu padre me dijo que necesitabas aprender y practicar ¿No es así? —en ése momento saqué mi varita, mientras el camino concluía en la entrada de ése sitio.

El invernadero era una gran estructura circular hecha por unos gruesos cristales sostenidos por pilares de tierras y un techo con decoraciones en metal. Una vez en el interior, pudimos ver el suelo de piedras que sostenían muchas macetas, bloques de piedras y demás. Tendría alrededor de 50 metros cuadrados. En el centro había un área, también circular, completamente despejada. Nos detuvimos allí. Podíamos escuchar ciertos graznidos y ululares y alguna que otra criatura de la familia.

— Puedes preguntarme lo que necesites. Y si no tienes dudas, quiero saber de lo que eres capaz. Vamos, atácame como mejor sepas.

@ Malum Luxure

Los festejos por la victoria de la selección de Brasil resonaron en todo el estadio entre gritos, luces y banderas de colores. El equipo perdedor había descendido hacia el césped mientras los ganadores sobrevolaban la cancha y festejaban con todos sus fans. Las personas tardaron mucho en tranquilizarse, mientras Mica aprovechaba a tomar lo que era suyo, la apuesta. Negué con la cabeza mientras ponía los ojos en blanco. No pude evitar sonreír ante su orden, ya que no parecía ser un pedido.

— Y yo que creía que íbamos a tener una cita en el Ministerio para colgar la cabeza del cura —dije entre las risas que le habían provocado a Mica por los nervios. Si de algo estaba seguro, era de la insistencia y de los objetivos fijos que caracterizaban a los Gryffindor. Sus ojos verdes me mostraban sus pensamientos tras jactarse de la imposibilidad de aquella cita—. ¿De verdad crees que será imposible? Por favor…Pensé que pedirías imposibles —”cállate mejor”, me contuve de más palabras que me podrían haber complicado. Un pacto era un pacto y ambas partes debían cumplir. Disipé el último comentario con una mejora—. Redoblaré la apuesta. Y te sorprenderé, ya verás.

De todas maneras, a pesar de la final del mundial teniendo a Brasil como ganador y de todos los festejos que seguramente los jugadores harían, me había quedado un gusto amargo por poder encontrarme con aquel famoso ministro, que estaba desaparecido hacía tantas semanas y que tanto deseaba su cabeza. Un hombre muggle habia llegado al poder y eso había revoloteado las aguas.
 

@ Mica Gryffindor

Respiré. No una, sino una media docena de veces. Me había alejado de aquella calavera en medio de un ataque de ira, sin saber si la mansión Potter Blue estaba incendiándose o no. Seguramente que hubiera pasado si se tratara de fuego maldito, pero inconscientemente no lo había hecho. Me mantuve aferrado a la mano de Mica, lo que logró transmitirme un poco más de tranquilidad. Tuve muchísimos pensamientos, que luego podría hablar con ella, pero al parecer había varios problemas allí dentro.

— Ustedes podrán entender qué ocurre cuando se meten con tu familia —miré primero a Juliette y a Mefistófeles, sin haber tenido una buena recibida. Lo último que necesitaba era hacer sociales pero era claro que tenían que entender la situación. Continué con la mirada a Ada, Maida y Malum, quién se había refugiado contra la pared. Si de algo sabían los Luxure era del significado de la familia—. Alguien ha querido dejar mal parada a Mica. Es una de las nuestras, ya lo ha demostrado. Y no sé si es lo único que quiere, no se si está relacionado con la desaparición de Arya, con el robo de la calavera y con la nueva sucesión para el liderato. Pero si de algo estoy seguro es que si se meten con Mica, se meten conmigo.

Aún me aferré a la mano de Mica. No estaba muy seguro de lo que ella creía pero teníamos muchos planes aún pendientes, no podíamos caer en el deseo de muchos de vencerla, ella claramente no era la enemiga, sino la Orden del Fénix ¿Por qué entonces no gastar energías con ellos?

— ¿Alguien tiene algo para decir? Así damos el tema por terminado.

@ Ada Camille Dumbledore @ Mica Gryffindor @ Sagitas E. Potter Blue @ Juliette Macnair@ Maida Black Yaxley @ Mefistófeles Evil. @ Kahlan Blackthorn @ Malum Luxure

Habíamos logrado terminar de organizar todo como correspondía y era la hora que habíamos convocado al resto de la Marca Tenebrosa. Dentro del bando éramos todas personas con estilo, que tenían una historia detrás y de alguna manera había que recompensar. Siempre había personas que fallaban al llamado pero los que se sumaran a la convocatoria, tendrían la oportunidad de llevarse algunos premios y menciones.

Junto a Sagitas habíamos sido los primeros en llegar. Habíamos colocado cada detalle pensado, esperando que lograran atravesar la entrada con aquellas serpientes, caminar por la alfombra verde y llegar al Salón Principal de la Mansión Riddle donde ya todo se encontraba listo. El grupo enorme de apoyo que teníamos detrás, también se encontraba allí, tanto Anthony y Ada, como Malum y Mica. Los cuervos habían repartido a cada uno de los integrantes al bandos y llegaba la hora.

Para ésa oportunidad, había hecho caso a los códigos de etiquetas que merecía llevar, un traje verde decoraba cada centímetro de mi cuerpo, tanto el saco como el pantalón se apretaban a mi silueta y una camisa blanca que dejaba una parte de mi pecho al descubierto. Alrededor de mi cuello colgaba una capa mucho más oscura, y en la parte de adelante dos collares que solía mantener allí, el del Pacto de sangre y el del mineral Plaeria. Me mantuve lo más cercano a Sagitas mientras empezábamos a ver que había movimiento en la entrada.

— Creo que hicimos lo mejor que pudimos. ¿No? —miré a Sagitas a un costado. Todo había sido una gran aventura, hasta la última semana, la cual si me hubiera dejado llevar por el horcrux de la calavera de Kaiser, tal vez la habría matado por meras fabulaciones que el objeto tenebroso depositó en mi cabeza—. Debo hacerme a un lado, es lo que corresponde. Pero ya sabes donde encontrarme —miré a la otra lugarteniente, habíamos hecho grandes cosas.
 

¿Qué hubiera sido con un líder presente? Aquello no era una despedida. Iba a estar todo el tiempo trabajando para el bando tenebroso, pero tal vez desde las sombras. Había entrado a aquel sitio por libertad y libertad era lo que buscaba. Además. ¿Cómo iba a pasar desapercibido con las consecuencias que traería lanzar la Maldición Oscura? Si, si hubiera tenido corazón, tal vez daría algunos palpitos más fuertes. Nadie lo notaría, vivirían en mi mundo bajo mis reglas. Era mejor que ser solo líder de la Marca Tenebrosa.
 

Escuché atentamente las palabras de Mica al respecto. Mientras tanto, nos estábamos acomodando en un sitio buscando por ella, el cuál, fuera cómodo para ver todo el partido. Jamás había visto un partido así, ni mucho menos un mundial de aquel tamaño. La gente se iba acomodando cada vez más, llenando cada centímetro de las gradas, mientras hablábamos con Mica.

— ¿Qué va a estar haciendo? No pertenece a nuestro mundo, no entiendo qué tenía en la cabeza la gente cuando lo votó —dije negando con la cabeza ante la noticia que había ocurrido cuando bajaron a Sagitas para poner al desgraciado cura. Levanté una ceja a Mica—. ¿A mi? ¿Estás loca? No soy un político, ni quiero serlo.

Ambos nos habíamos acomodado en aquellas gradas, tomados de la mano. Mica era una de las únicas y mejores compañías que me había cruzado en mi vida. Los colores de las selecciones inundaban todo el contorno del estadio y los organizadores de tal evento ya habían llegado al momento de comenzar el partido. Con Mica teníamos un trato y esperaba ganar con aquella apuesta. 

El estadio quedó en silencio. Ambas selecciones salieron a la cancha. Y sonó el silbato.

Brasil fue el primero en tener posesión de la Quaffle. Aunque Uganda fue el más ágil en robarla y lograr no uno, sino tres tantos, luego de intentos por el rival de quitársela y golpearlos. Estaba como espectador y esperaría a último momento, ya que había apostado por el equipo africano. Llega el momento de los penales entretiempo. Brasil logró dos tantos, quedando Uganda con ventaja de 40 a 20. Y además, logró divisar la snitch pero fue un intento fallido. Ocurrieron dos veces más pero ambos buscadores fallaban. 

Uganda logró establecer un marcador de 60 puntos, pero sin saberlo, se quedarían estancados en aquellos puntos. Ya que Brasil no solo lograba hacer dos tantos más, sino que al fin atrapó la snitch, logrando que la selección brasileña gane el mundial. Fue un partido asombroso y me absorbió por completo. En ese momento me di cuenta que el juego de apostar podía convertirse en cualquier cosa. Aún así miré a Mica con una sonrisa y le guiñé un ojo.

— Creo que ganaste la apuesta.
@ Mica Gryffindor

La mano de Mica Gryffindor se aferró a la mía y podía decir que fue extraño, pero la calma me inundó por completo. Ambos habíamos desaparecido de la Potter Blue, ni bien habíamos dejado atrás las protecciones anti-aparición. Uno de los cuarteles de la Marca Tenebrosa nos esperaba para ver si encontrábamos alguna respuesta a nuestras inquietudes. Éstas últimas estaban recorriendo e inquietando el bando en muchos sentidos. Aparecimos en el umbral de la entrada a la mansión Riddle.

En ése momento me di cuenta de algo, alejado de la calavera, la ira se había ido. Y algunos pensamientos que atravesaban mi cabeza en la mansión de Sagitas. Ésa sensación se había disipado y había recuperado algunos de mis razonamientos propios.

— Hace meses que nada anda bien, vamos… —le respondí a Mica haciéndole una seña para que nos adentremos en aquel sitio. Había un poco de movimiento, así que seguimos aquel rastro hasta que llegamos al motivo de por qué nos estaba ardiendo la marca en aquel instante. Ada se encontraba liderando aquella reunión. Con tres mortífagos que claramente no conocía (Maida, Mefis y Juliette). Los observé uno a uno. Y luego mi mirada se posó en la ministra francesa—. Ada… ¿Has visto a Sagitas? Creo que tenemos que arreglar un problema o correrá sangre.

Había empezado con aquella idea de usurpación de poder y de traición de parte de Sagitas. Pero desde que me había dejado atrás la calavera en la Potter Blue, ya no veía eso mismo. Aún así, lo que me preocupaba en ése momento era que algo estaba sucediendo y Mica también lo había sentido. Algo sucedía con Arya y Sagitas. Algo sucedía con la calavera. Y algo sucedía también con los clanes. Respiré lentamente, lo menos que necesitaba en ése momento era perder el control. Necesitaba enfocarme porque si algo había prometido, era que iba a proteger a Mica. Y lo que estaba sucediendo, la afectaba directamente.

@ Ada Camille Dumbledore  @ Mica Gryffindor  @ Sagitas E. Potter Blue  @ Juliette Macnair @ Maida Black Yaxley  @ Mefistófeles Evil.  @ Kahlan Blackthorn

Hacía demasiado tiempo que no disfrutaba de un momento así. Desde que había aprendido a dominar el Pársel, me había transformado como si se tratase que cambiara de piel como las serpientes. Claramente que todo había sido un gran camino pero solo una parte era gratificante, el resto había sido un camino doloroso y peligroso. Todo con el objetivo de dejar de sentir, y así poder cumplir con mi objetivo.

Aquello que habíamos pasado con Ada era un momento de gracia y le guiñé un ojo, asintiendo en sus palabras ante aquel compromiso. La notaba tranquila y conforme con aquello, la idea de repetirlo me agradaba. Básicamente tener lazos con ella era tener una fuerte relación con Francia y su poder. Pero en su cabeza existía una incomodidad, había algo que tal vez podía darle solución, pero no se lo iba a dar en ése momento.

— Entiendo. Aunque se que contamos mutuamente, quiero que sepas que no soy lo que dicen, pero tampoco seré lo que quieren —no era muy bueno con las relaciones: a veces donde alcanzaba el silencio, decía cosas innecesarias, o donde debería haber un abrazo, había un chiste en un mal momento. Aunque estaba aprendiendo a ser un poco más empático—. Pero si puedo asegurarte fidelidad y protección. Si necesitas, ya sabes donde encontrarme.

La muchacha me pidió ayuda con su vestido y claramente fui automáticamente hacia su cierre. Ella confiaba y generalmente cuando la gente confiaba y demostraba eso, era como un reflejo y hacía lo mismo. Mica era un claro ejemplo. Ada se acomodó como correspondía. ¿Cuánto tiempo había pasado? Hice lo mismo, colocándome todo en tan solo un movimiento de varita. Le hice una especie de reverencia aceptando su invitación:

— Claro que sí, será un placer. Aunque no sepa de protocolos, creo que tus invitados te esperan. Luego encontrarás el momento para que bailemos, estoy seguro. Solo tú búscame y lo haremos. —para esa altura ya ambos nos habíamos cambiado. Mis ojos centellearon al ver aquella hermosa corona, aunque el negro de mis ojos no permitía que se notara. Saqué eso de mi cabeza y me dirigí hacia la puerta. Ya había acomodado cada cosa en su lugar y fui a abrir la puerta—. Después de usted, señorita Ministra.

@ Ada Camille Dumbledore

Primero, es un placer enorme leer a Fernando Black ♥ Espero que vuelvas pronto al foro. Segundo, siempre amé y amo a los Targaryen. Es cierto que pueden haber otros puntos mas "oscuros" que no se sabe tanto la historia por haberlo hecho, pero yo creo que arrancaron con esto porque es mas llamativo los dragones. Es algo carisimo y a la vez lo que atrae a la gente. Tal vez que si tengan el exito que espero que tengan, tal vez en alguna otra temporada cuenten lo que vos decis. Lo que se cuenta sobre los libros en Sangre y Fuego, al menos el primer tomo de los dos, es genial

Estaba seguro que en cualquier momento se me iban a romper los dientes por apretarlos tanto. En tan solo un pestañeo, Sagitas logró llevarse nuevamente la mitad de la calavera e irse de su propia casa, la mansión Potter Blue. Tenía que admitir que era una bruja poderosa, demasiado. Y lo que no podía averiguar aún eran los planes que llevaba en mente. ¿Estaba a favor o en contra? ¿Había querido deshacerse de Arya o estaba ayudando a la causa? No sabía qué, pero una fuerza externa me obligaba a dudar de ello, que me impulsaba a tratar de evitar que otro tome el objeto de Kaiser.

Pero si era mi voluntad lo que estaba haciendo en ese preciso instante. Mica tampoco pudo evitar que Sagitas se lo llevara, solo hacía preguntas al aire como si pudiera darle alguna respuesta, pero no. Solo un impulso de ira me invadió por completo y explotó sin que pudiera evitarlo. Hacía demasiadas semanas que contenía aquello resguardado en mi pecho. Sin pensarlo, solté la mitad de la calavera y le di una patada, como si fuera un jugador de fútbol, ésta salió con todas las fuerzas contra una de las bibliotecas, que pegó en ella, provocando que algunos libros salieran volando, un cuadro se rompiera y algunos adornos más. 

Mi varita se había materializado en la mano y salió una llamarada de fuego directamente a la calavera, donde era más que obvio que no iba a destruirse por unas simples llamas, que si lamieron el entorno, prendiendo fuego algunos de los libros caídos. Estaba enojado, o mejor dicho, frustrado. No me importaba si la Potter Blue se derrumbaba hasta las bases de la estructura, tenía el deseo de encontrar a Sagitas y ver porqué hacía todo aquello. No respiré, miré a Mica.

— Ya no quiero esa calavera, iré a buscar a Sagitas a la Riddle. ¿Vienes? —ya no me interesaba la calavera ni nada de lo que estaba pasando. Teníamos que solucionar aquello del liderato porque poco a poco todo se iba cayendo

♦ REGISTRO de AVENTURAS ♦
—Resumen—

AVENTURA I — LOS ILUMINADOS
Los líderes de los clanes interrogan a un hombre que puede utilizar los poderes del clan de Discípulos de Nosferatu. En ello aparece un hombre algo jorobado, vestido con harapos y un sombrero de copa ligeramente caído hacia un costado, quien se presenta ante ellos como “El Trovador”, “El viajero”, “El vagabundo” y responde a la pregunta que realiza Cassian sobre quién es el enemigo y el hombre contesta que quien buscan se llama El Santo y que sus seguidores se llaman Los Iluminados y les advierte que “La mayoría son magos, pero creen en la supremacía de los muggles y buscan erradicar la magia del mundo para protegerlos.”

El trovador les da 3 lugares para que busquen a los seguidores de El Santo: El Valle de Godric, Tinworth y el Callejón Knockturn. Miembros de cada clan recorren esos lugares y la información que logran recavar es la siguiente:

-Tienen una jerarquía dentro de la organización del Santo y a los Lugartenientes les llaman “Apóstoles” quienes son los únicos miembros de la organización que han visto al Santo en persona.
-Están infiltrados en el ministerio y utilizan los recursos que este le provee.
-Están orquestando un ataque que sucederá en el “área 9” que es un centro secreto de investigación del departamento de misterios, en tierras escocesas.

AVENTURA II — EL ÁREA 9
En las colinas escocesas un grupo de encapuchados se reúne en un círculo cerrado en el que solo dos de los allí presentes toman la palabra. Uno de ellos preocupado porque mortífagos lograron sacar información a los iluminados y están cada vez más próximos al área 9. Otro de ellos se muestra calmo y satisfecho porque los mortífagos van en la dirección que él quiere que vayan.

Mientras tanto los mortífagos deciden partir en dirección al área 9 con ayuda de miembros del ministerio, entre ellos el director del mismísimo Departamento de Misterios: Ryvak. Sin embargo deben ir precavidos pues suponen que los iluminados ya saben exactamente lo que ellos saben y a donde se dirigen.

Tras un interrogatorio Candela descubre que algunos iluminados tienen una muestra de algo llamado “génesis” y al parecer es lo que les otorga poderes mágicos, aunque limitados, a los muggles.

Crazy, ex ministro de magia, encuentra a tres funcionarios del departamento de misterios muertos, eran infiltrados de la organización del Santo. En los bolsillos de los cadáveres encuentra un pequeño frasco de inyectables con un líquido amarillento que llevaba una etiqueta con la palabra “génesis” y se lo ocurre pensar que es la droga que otorga poderes del clan mortífago.

Aaron se adentra al departamento de misterios junto con Ryvak, Hades y Azrael al tiempo que persiguen a un sujeto sospechoso quien huye de ellos apareciendo y desapareciendo para no ser alcanzado. Mientras van tras él, el grupo encuentra cámaras criogenéricas con cuerpos humanos de todas las edades en su interior. El ex ministro A través de un asalto psíquico despierta aquellos cuerpos y los hace pelear unos con otros para eliminarlos. El grupo marcha rumbo al área 9. 

Por otro lado, en su despacho, Letterman observa en su reloj el estado de los 4 grupos que envió para lidiar con los incidentes. Mientras tanto un hombre aparece a sus espaldas, es el Santo y lo describe así “el fantasmagórico busto de un hombre calvo y mirada febril. Conocía bien aquellos ojos verdes, que durante los dos últimos años se habían ido tiñendo de locura y lo observaban ahora ligeramente desenfocados.”

El santo manda a asesinar a los mortífagos para luego incendiar aquél despacho y desaparecer.

AVENTURA III — LAS TIERRAS DEL OLVIDO 
Resulta ser que Il Santo guarda un recuerdo en las tierras del olvido, el asesinato de su hermano gemelo. Para acceder a ese mundo donde los duendes son amos de la entrada, miembros de la marca tenebrosa deben entregar un recuerdo para el pasaporte aquel sitio y año de ellos para quien tenga la llave.

Así miembros de los clanes emprenden su viaje a esas tierras desconocidas para encontrar al gemelo el Il Santo, sin embargo este sujeto preso en un recuerdo en las Tierras del Olvido logra escapar de allí.

AVENTURA IV — EL DESAFÍO FINAL
Los duendes les tendieron una trampa, una maldita emboscada que ocasionó que el gemelo de Il Santo escapara. Por esto los líderes de los clanes de La Marca Tenebrosa deciden someter a sus pupilos a una series de pruebas para que estos demuestren sus habilidades y para que logren explotarlas al máximo.

AVENTURA V — AGUAS DE VERDAD
En medio del caos que invade a la comunidad mágica Orión ha estado investigando sobre las Aguas de la verdad, encontró una carta perdida de Ernest Schäfer que hablaba de una expedición que realizó tiempo atrás. Y miembros de los clanes mortífagos van en busca de esas aguas a través de una ruta cargada de acertijos.

AVENTURA VI — EN LAS COLINAS ESCOCESAS
Se reúnen en la Torre Negra con El Trovador, para iniciar un viaje y encontrar a Il Santo. Se transportan en un portal para llegar a las Colinas y logran capturarlo.

AVENTURA VII — ¿QUIÉN TIENE EL PODER?

AVENTURA VIII — EL ALTAR SANGRIENTO

AVENTURA IX — TRAICIONES
Quien obtuvo el poder o secreto fueron los Senescales de Caronte. Ellos hacen una reunión privada para darlo a conocer entre sus filas pero ¡Oh! El libro, cetro o lo que fuere que consiguieron en la aventura anterior, aquellos que les daré el gran saber, se han perdido. Entonces convocan una reunión de clanes porque SABEN que fue traición, pero no es una lucha esta vez, sino que los 3 clanes deberán unirse para encontrar al traidor entre las filas Mortifagas y llegar al final a la conclusión de si destruir lo obtenido o qué hacer. Se rumoreaba que ese objeto eran Lágrimas de Sacerdotisas, "luz de las sacerdotisas". 

AVENTURA 10 — PROFUNDIDADES
Arya tiene una visión de la Torre Negra cayendo en ruinas, con fuego en todos lados. El Santo es uno de los protagonistas de ése evento. Llama a los mortífagos para saber lo que había en el centro de la Fortaleza Oscura. La caída de la Marca Tenebrosa se acercaba... Proponen volar la Torre Negra.

AVENTURA 11 — DESDE EL ORIENTE
Zenin se resguarda en la Torre Negra para intentar descifrar una maldición en un papiro. Proveniente de las visiones de Arya.  Llega Kila, Ernest y Anthony. Intentan encontrar alguna manera de descifrar el pergamino. Llega Grelliam y propone no usar la varita. Aparece Nemétona e Hysy. Encuentran algunas revelaciones y entre ellas, entregan sangre al papiro. Logran invocar a los Espíritus de los Reyes. Tras algunas conjeturas, descubren que los Tres Reyes tiene relación como Triada con los tres clanes dentro de la Marca Tenebrosa. Son la representación de cada uno.

AVENTURA 12 — LAEANAT MUZLIMA
Los fantasmas de los reyes dicen: “Deberán encontrar los objetos que se encuentran en la Fortaleza Oscura y deberán lanzar contra ustedes mismos la Maldición. Es la única forma de evitar que Draven la robe para sí mismo. Los susurros dicen que aún persiste en lograr adquirirla”

Se reúnen algunos mortífagos dentro de la Fortaleza Oscura para resolver las cuestiones que están atravesando en ése momento a la Marca Tenebrosa. Con la primicia de la caída de la Torre Negra, con el pergamino que ayudó a invocar a los espíritus de los Tres Reyes, y que éstos les brindaron información a tres mortífagos referidos a tres objetos como parte de una maldición, deberán averiguar de qué manera pueden encontrarlos y lanzar la maldición en la Fortaleza Oscura para que la Torre Negra no decaiga y evitar que se lleven éste nuevo poder. Se suman algunos tenebrosos más. Y ponen en común la información obtenida. Deciden dividirse por clanes e ir a sus lugares de reunión, los Nosferatus a la Biblioteca, los Senescales a los puertos y los Walpurgis al Bastión. Mael sube al techo de la FO para distraer a la figura.

En la Biblioteca, uno de los fantasmas que los había ayudado antes, atacó a Grelliam y Ada. Darla, Anthony y Eterno se organizan en Bastión Salvaje. Entran a una cueva. Sagitas y Azrael juegan con Demonios Mayores dentro del territorio. Sagitas logra su cometido invocando a un Señor Infernal. Los tres objetos son reunidos manteniendo la Fortaleza Oscura.

AVENTURA 13 — COMPLETAMENTE PERDIDOS
Los líderes de los clanes se encuentran cercanos a un portal. Éste absorbe a cualquier mortífago que estuviera dentro de la fortaleza. Nos lleva hasta la Isla de Skye, Craigh Na Dun. Hay un temblor que crea una grieta enorme cerca de donde se encuentra el grupo. Mael llega ante el grupo ofreciendo un papel que le envió Cassian, donde muestra los tatuajes de los clanes y partes del mensaje aún sin revelar. Habla de quién pero no saben qué mas. Deciden entre los Nosferatu entrar a la Gran Grieta que se había formado para encontrarse con un mundo de sombras como réplica del mundo real, con la diferencia de una edificación de tres torres, donde claramente decidieron entrar. Se encontraron con Anthony, quien acompañó a los otros al sitio donde encontraron un círculo de invocación, llamando a “un Cassian Lasombra más joven”. Consiguieron un objeto desconocido para que solamente usen el clan de Nosferatu.

AVENTURA 14 — LA CALAVERA DE KAISER
Galería de la gloria. Plantean un salón donde queda registro del pasado tenebroso. Por ejemplo, primeros líderes. Plantea especialmente el caso de Kaiser, cazador de Aurores, que tenía un objeto calavera con un esqueleto de cuervo. La cual, Sagitas, envía a Mica a recuperarla. Pero Mica no aparece y nos manda a buscarla, sea para ayudarla o matarla. En ésa búsqueda, al llegar a la mansión Malfoy encuentran la calavera y se dan cuenta que solo tienen la mitad. La otra mitad estaba dando vueltas por todo Ottery. Resguardan la que habían encontrado en la Fortaleza Oscura.

AVENTURA 15 — CHOQUE DE CLANES
Tras una larga desaparición de Arya Macnair como líder, los tres líderes de los clanes se enfrentan en la Torre Negra por ver quién puede tomar su lugar, con un grupo de mortífagos presentes. Tras aquella calurosa discusión, Cassian Lasombra quiere imponer a Mael Blackfyre como nuevo líder, para que el clan de los Nosferatu tenga más influencia en la Marca Tenebrosa. Tras el rechazo de ésa orden, se intenta buscar a la otra lugarteniente para buscar una solución y calmar a los líderes de los clanes. Los presentes se dividen en grupos con la orden de buscar información sobre Arya, sobre la marca sin líder, en búsqueda de Sagitas y averiguar sobre la otra mitad de la calavera de Kaiser. Mael y Mica van hacia la Potter Blue, con la idea de una Sagitas que logró encontrar la otra mitad y puede ser culpable de la desaparición de Arya Macnair. No solo encuentran la otra mitad de la calavera, sino a Sagitas que aparecía. ¿Y el resto del bando que hacía?

AVENTURA 16 — LA CAÍDA
Sagitas plantea un panorama donde vuelve a obtener aquella mitad de la calavera de Kaiser con el objetivo de entregar al próximo líder (aunque ella desea que sea de ella). Tanto la mitad de la calavera recién conseguida como Sagitas, desaparecieron. Mica y Mael en la Potter Blue se reúnen con el resto en la Riddle.
Ada Camille Dumbledore convoca una reunión para hablar del tema urgente, presentándose Maida, Juliette, Kyle (Kahla), Mefistófeles, Eterno, Malum. Donde surge un altercado de desconfianza entre sus miembros por la desaparición de Arya, la lealtad de Mica con lo que pasó con la calavera de Kaiser y las amenazas que surge entre todo aquello. Entre la calurosa discusión, la Mansion Riddle comienza a desmoronarse y se salvan saliendo de ella. Los sortilegios y maleficios que la rodeaban y protegían se rompieron, desarmando el cuartel que la Marca Tenebrosa utilizaba.

AVENTURA 17 — MAGIAS TENEBROSAS
La primera parte del rol ubica a Sagitas y Mael haciendo un juramento inquebrantable por reanudar la fortaleza dentro del bando, llevado a cabo por Mica. Juran protegerse, proteger al bando y ocultar la calavera que actuaba como Horrocrux. Se muestra un panorama donde la Mansión Riddle ya no es más un cuartel por haber perdido sus protecciones tenebrosas. Tras el comienzo de su restauración, se plantea reunirse en la Mansión Gryffindor para proponer encontrar un nuevo sitio para reconquistarlo y convertirlo en otro cuartel: la cueva en los acantilados de Mohen, la cual pertenecía al Señor Tenebroso.

DESCUENTOS en Conocimientos y Habilidades.
~La Marca Tenebrosa~

Mes de JULIO

CONOCIMIENTOS GRATUITOS

Maida Black Yaxley
NoTazz
Juliette Macnair
Malum Luxure
Mefistófeles Evil.

Conocimiento 2

• Nick: Mica Gryffindor
  • ID: 41347 
  • Conocimiento 2: CABALLEROS DE WALPURGIS (Armadura Animal)
  • Link a la Bóveda: https://www.harrylatino.org/forums/topic/78342-bóveda-de-mica-gryffindor/
  • Galeones: 500 G

Conocimiento 4

• Nick: Ada Camille Dumbledore 
  • ID: 53710 
  • Conocimiento 4: DISCIPULOS DE NOSFERATU (Taumaturgia)
  • Link a la Bóveda: Bóveda personal
  • Galeones: 1000 G

Habilidad

• Nick: Mael Blackfyre
  • ID: 66173
  • Habilidad: DISCIPULOS DE NOSFERATU (Obtenebración)
  • Link a la Bóveda: https://www.harrylatino.org/forums/topic/78420-bóveda-de-mael-blackfyre/
  • Galeones: 5000 G

Gracias ♥

La Marca Tenebrosa, legado de nuestro señor tenebroso, dicta que MAEL BLACKFYRE, habiendo cumplido con los requisitos establecidos, obtiene el conocimiento TAUMATURGIA en concordancia al conocimiento 4 correspondiente al clan DISCÍPULOS DE NOSFERATU, por lo que su tatuaje evolucionará impregnando la tinta mágica en su piel con un ardor que no le permitirá olvidar su nuevo poder.

Atentamente.

Sagitas E. Potter Blue & Mael Blackfyre, Lugartenientes.

La Marca Tenebrosa, legado de nuestro señor tenebroso, dicta que DATURA, habiendo cumplido con los requisitos establecidos, obtiene el conocimiento PODER DE LA SANGRE en concordancia al conocimiento 1 correspondiente al clan DISCÍPULOS DE NOSFERATU, por lo que su tatuaje evolucionará impregnando la tinta mágica en su piel con un ardor que no le permitirá olvidar su nuevo poder.

Atentamente.

Sagitas E. Potter Blue & Mael Blackfyre, Lugartenientes.

La Marca Tenebrosa, legado de nuestro señor tenebroso, dicta que KAHLA BLACKTHORN, habiendo cumplido con los requisitos establecidos, obtiene el conocimiento FUEGO TÁRTARO en concordancia al conocimiento 4 correspondiente al clan SENESCALES DE CARONTE, por lo que su tatuaje evolucionará impregnando la tinta mágica en su piel con un ardor que no le permitirá olvidar su nuevo poder.

Atentamente.

Sagitas E. Potter Blue & Mael Blackfyre, Lugartenientes.

La Marca Tenebrosa, legado de nuestro señor tenebroso, dicta que MICA GRYFFINDOR, habiendo cumplido con los requisitos establecidos, obtiene el conocimiento Cambiaformas en concordancia al conocimiento 1 correspondiente al clan CABALLEROS DE WALPURGIS, por lo que su tatuaje evolucionará impregnando la tinta mágica en su piel con un ardor que no le permitirá olvidar su nuevo poder.

Atentamente.

Sagitas E. Potter Blue & Mael Blackfyre, Lugartenientes.

Tenía algunos pensamientos entrecruzados, especialmente por lo que estaba ocurriendo allí y todo lo que estaba pasando en el exterior de aquella biblioteca. No podía callar mi cabeza, jamás había podido. Pero tenía que concentrarme en lo que estaba ocurriendo. Ada aprovechó para terminar de ponerse cómoda. La poca luz que entraba por aquellos enormes ventanales me permitía ver siluetas y sombras y aquella hermosa corona que depositó a un costado. Si Ada podría haberme visto a la luz del sol, tal vez hubiera visto un brillo característico en mis ojos. Me costaba demasiado apaciguar mi codicia por algunos objetos y los futuros negocios que podría hacer.

Pero aquella vez, si logré enfocarme en la escena. Habíamos regresado a los besos y las caricias. Sus manos me llevaron a su vestido y claramente que la ayudé a deshacernos de él. Aquella bruja era ideal y teníamos que aprovechar el deseo de parte de ambos, al parecer era un objetivo en común. En ése momento, ambos ya habíamos conocido la privacidad máxima a la que se podía llegar.

Y claro que pasó lo que tenía que pasar. De lo que estaba seguro, era que por primera vez en mi vida, todo había salido como quería y había logrado sentirme bien. Aunque al decir sentirme era una manera de decir, ya que estaba inmune casi a los sentimientos. Todo era superficial por una gran razón. Traté de ser lo más delicado posible pero atento a sus caricias, besos y movimientos. Estábamos totalmente solos. Estaba seguro que querría hacer eso miles de veces. Solo esperaba quedar bien con aquella muchacha, ya que era una gran influencia en Francia e Inglaterra. ¿Habría quedado totalmente satisfecha?

Quería decirle cosas, pero era una peor que la otra. No era una persona que supiera decir cosas graciosas y todo sonaba brusco o burla. Pero cuando terminamos, si que lo dije.

— Espero que esto no me prohíba la entrada a París.

@ Ada Camille Dumbledore