El Día de la Ira

[Eterno Black Triviani]

Cogió el portafolios que lo había dejado a un lado mientras colocaba un posavasos debajo de la botella y le dejaba con unvaso más al lado. Girando el torzo para encontrarse de espaldas al escritorio de Ébano y prestarle atención a aquella mujer y asi quitarse sus dudas con una sonrisa, la cual nunca se le quitaba del rostro.

Se arreglo las gafas y mirando a un ladose dirigió a la mujer quien curiosamente le preguntaba.

 

-A la Orden señora, aquí estoy para servirla hasta que el señor Matiba se presente, resolviendo su inquitud, le ayudo en la parte legal, soy su asesor jurídico. -

 

Le invitó a sentarse y este tímidamente buscó una franela abriendo el portafolio ybayudandose de la misma, quitó el polvo de sus lentes.

 

-Despreocupese pues el señor es muy ocupado, debe estar agradecida que le esta dando parte de su tiempo. - [/i]

 

Sonrió nuevamente y miro de pies a cabeza con sutileza a la joven , desviando la mirada y poniendose un poco acalorado en su presencia, jalandose la corbata un poco y desabrochando un boton de su camisa, pasando luego la saliva algo notoriamente.

 

Mira su reloj , en eso la puerta se abre pasando al lugar el señor Matiba, seguido del mismo el William, quien se encontraba disfrazado, su acompañante queda afuera.

De reojo sebpercaya de su compañera quien estaba presente esperando.

Ahora era el momento de poner cartas en el asunto.

 

Alito Matiba comenzó hablando mientras su segundo invitado quien uabse encontraba sentado frente a la mujer, y expuso de que trataba el negocio y como los inversionistas podían beneficiarse de ello, miro a la ojiazul quien no dejaba de ver a humano, quien muy confiado de si mismo no dejaba de hablar, mientras su asesor decía si a todo lo que su jefe le preguntaba. Supuestamente era unnwgocio licito y había después de las elecciones bastantes dividedos y ganancias.

Preguntando si estaban conformes ñps presentes colocando sus ojos saltones y ojeroso sobre la mujer seguidamente al su homólogo quien estaba caso su lado.

 

- Pero señor Matiba, muy interesante todo lo que usted dice, pero mi incomodidad, mejor dicho mi duda sería cuanto usted pudiese necesitar para que esto no surja nada fuera de lo normal. -

 

Agregó mostrandose falsamente interesado, para cortar el asunto, que no le era tan entretenido en ese momento, lo que se quería era buscar lo que a ellosble interesaba.

[Luna Gryffindor Delacour]

La idea de papá Elvis de hacerse pasar por Sagitas no era mala, pero me daba miedo que algo malo le pase, aún así sabía que él era una persona demasiado experimentada y que además había trabajado a mi lado como Auror, así que estaba segura que podría hacerlo la mar de bien y además estábamos todos para ayudarlo y no dejarlo solo en tamaña empresa.

 

- Se que no dejaremos que les pase nada que solo serán el

Señuelo pa, estoy segura que podremos hacerlo y sacar la información de que tiene el dardo y porque a ella, sin dejar pasar lo de los bebés, alguien nos quiere ver débiles pero no podrá contra nosotros, así que unidos lograremos parar todo esto - Les dije entusiasmada esperando que todo nos saliera bien -

 

Me prometí ayudar en lo que pudiera porque sabía que necesitábamos actuar con rapidez para poder salvar a Sagitas y a los bebés, me dije que unidos podríamos lograrlo y me prometí ayudar en lo que pudiera, lo de Alaska era otra historia diferente, papá los había engañado diciéndoles que estaba cerrado, así que ese era un tema menos que tratar, por lo pronto me prometí ayudar en lo que pudiera y estar ahí para lo que necesitarán.

 

- alguna idea de por dónde empezar y que hacer? Creo que tendremos que preparar las varitas porque las usaremos dentro de nada, me pregunto si realmente podremos salvarlos a todos o no, espero que si podamos - Les comente entusiasmada y esperando que todo nos saliera bien -

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Sean, dias despues en territorio continental de EE.UU.

 

Si, eso parecia un buen plan. A mi espalda tenia el pensadero con todo lo que habia logrado sacar de Laura. Y la informacion de por si valia oro....o galeones..que es casi lo mismo. Sonriendo me frote las manos, si todo iba bien tendria galeones y una oportunidad. se decia que los llaneros solitarios eran los mas peligrosos y yo queria hacer honor a eso. Claro, aqui en esta habitacion supongo tendria que contactar conmigo @@Ada Camille Dumbledore....o @@Lady Luxure Grindelwald. Tener aliados facilitaria las cosas pero uno siempre debia estar preparados para cualquier contingencia.

 

Ahora un breve recuento desde esas noche en el cuarto en Hawaii despues de preparar el desayuno. Lo bueno es que Laura no se habia enterado de que habia urgado en su memoria. Nos habiamos despedido en buenas maneras dejando pautado el siguiente encuentro. De mas esta decir que laura habia comunicado su interes en verme si pasaba por la ciudad donde vivia..o trabajaba....para rememorar Hawaii, decia. Eso serviria para sacarla de la instalacion en su momento, y claro, para quedarme con su credencial..y algo para la pocion multijugos.

 

Sin mas me acomode en el asiento y encendi el televisor donde en las noticias internacionales dejaban claro los avances en las investigaciones de los recientes sucesos. Denuncias de un posible ataque al Inquisidor. Sonrei. El hecho de los hospitales y lo de Tanebaun Futuristics...evidentemente culpando a los magos. Tanto desastre no es para menos. Al menos los mortifagos habian sido atentos para no sufriri mala publicidad. Y claro....un misterioso cierre de Alaska. Interesante....todos moviendo ficha....y si....ahora solo faltaba dejarle el regalo a Aaron.

[Nate Weasley]

Milwaukee, Wisconsin, Estados Unidos

Julio de 2021

Ya casi tres semanas habían pasado desde la fatídica noche, y a pesar del tiempo transcurrido, éste no había sido capaz de llevarse la enorme ansiedad que el Weasley percibía sobre sus hombros desde entonces. No pasaba un minuto sin que mirase detrás de su hombro, una noche sin que se despertase ante los ruidos mas inocentes como el silbar del viento a través de una rendija o el ladrido de un perro a la distancia, una triada de días en que ambos magos tuvieran que nuevamente moverse hacia otro lugar en busca de una sensación de seguridad que jamás encontrarían. Por fortuna, no habían tenido ningún otro encuentro con quienes buscaban capturarlos desde aquella noche en la oficina de Mía, y a pesar de que ambos magos habían logrado escapar a duras penas y prácticamente besando los pies de la muerte; Nathan estaba agradecido de no estar solo para la experiencia.

Todavía soñaba con aquella noche: como él había hecho volar en pedazos la ventana del rascacielos que sobre-veía las calles neoyorquinas, como dos de los varios atacantes que iban en su captura habían fallecido a manos de los hechizos del Weasley, y como Mía le había confiado su mismísima vida cuando tomó la mano que Nathan le ofreció y ambos saltaron por el agujero en el vidrio para luego desaparecer camino a un lugar más seguro. Todavía recordaba los primeros días en que ninguno de los dos podía pegar un ojo en las noches, temerosos de que, a pesar de que el otro hacía guardia, alguien viniera a atacarlos. Ambos magos habían estado escondiéndose en cuartos de moteles de baja categoría, estancias que pronto no podrían pagar más si ambos seguían agotando sus reservas de dinero en efectivo.

 

- ¡Protego Totallum! - soltó el Weasley, por enésima vez. Habían llegado hacía cuestión de minutos al lugar donde pasarían la noche: una pequeña cabaña en un complejo a las afueras de MIlwaukee, en el estado de Wisconsin. - ¡Fianto Duri! ¡Repello Muggletum! ¡Muffliato! ¡Cave Inimicum! - una y otra vez repitió los mismos encantamientos mientras con sus pies trazaba un círculo alrededor de la cabaña. A pesar de que la oscuridad de la noche lo protegía, Nathan procuró ser lo menos ostentoso posible con los gestos de su varita, y es que a pesar de que el Estatuto había caído hacía ya tiempo, no quería que ninguno de los muggles que estaban en el complejo aquella noche alertase a las autoridades por su comportamiento extraordinarío.

 

Finalmente, la barrera de encantamientos quedó lista y, al menos hasta su próxima travesía fuera de los confines de la cabaña, ambos estaban protegidos. Nathan entró en el alojamiento: se trataba de una casa bastante más espaciosa de lo que uno pensaría viéndola desde afuera. La cocina, la sala de estar y el comedor estaban condensados en una única habitación sin paredes de por medio. Miró el reloj que llevaba ajustado alrededor de su muñeca: todavía faltaba bastante para la hora de la cena, y a pesar de que estaba famélico y su cuerpo rogaba por algo de alimento, había asuntos más importantes que atender. Carraspeó, y procedió a tomar asiento en uno de los sillones de la sala de estar, posando su varita sobre la mesa ratona.

 

- ¿Mía? - soltó, tímido. Hacía varias horas que no habían intercambiado palabras: lejos de estar peleados, era difícil encontrar algo de lo qué hablar cuándo no tenían otro propósito más que escapar y luego de pasar veinte días juntos. - Tenemos que hablar. - agregó, rápidamente; y a pesar de que en su cabeza cuando había planeado esta conversación lo había hecho de manera mucho más relajada y pausada, no pudo evitar decir las siguientes palabras sin siquiera esperar que su compañera tomase asiento junto a él. - Creo que tenemos que volver a Inglaterra.

 

Sabía que sus palabras serían tomadas con sorpresa por la bruja: un viaje internacional de tal magnitud siendo que eran buscados por las autoridades mágicas era, francamente, un delirio.

 

- Sé lo que vas a decir pero... tengo que avisarles. - se apresuró a decir, no buscando crear excusas pero sino tratando de que la mujer entendiese el predicamento en que el Weasley y el resto de la comunidad mágica se encontraba. - Gringotts tiene que estar preparado.

 

@

[Sagitas E. Potter Blue]

 

Todo pasó en mi cabeza mucho más lento de lo que fue en el exterior. En cuanto le confesé a Elvis y a los presentes que no tenía magia, mi mente se bloqueó en un dolor extremo como pocas veces había sentido. Tantas vivencias, tantos años de práctica, tantos estudios a la luz de la vela y tantos exámenes y pruebas por las que había pasado en mi vida y todo se reducía a esa frase que acababa de decir: "Soy una sencilla Squib."

 

Por supuesto, escuché todo. Oí a Sean llamarme "vieja" pero ni esa provocación consiguió sacudir mi bloqueo, ni tampoco su intento de negociar el precio de la cura, si es que la encontraba.

 

También escuché (no vi, eso he de reconocerlo, pues tenía la vista como envelada, como si hubiera desaparecido todos y todo a mi alrededor) el Patronus de llamada de algún compañero de bando. Pero sentirlo avivó el dolor de no servir para nada. Sólo las palabras delicadas y sensibles de mi amiga Lunática, también compañera de bando, me hizo reaccionar un poco.

 

-- Babila fue quien se quedó con el dardo, si no lo ha perdido se lo podéis pedir a él.

 

Después volví a cerrar los ojos para evitar sentir como la palabra "squib" rebotaba una y otra vez en mi cabeza, como si fuera un juego de ping-pong. Pude escuchar a Elvis, aunque no tan bien como quisiera, aunque agradecí sus palabras sinceras al Padre Andrew, un gran hombre, por cierto, a pesar de ser muggle. ¡Diosa, si yo era ahora como él!

 

Casi me pierdo de nuevo las palabras de ánimo de Elvis, quien me decía que seguro que era algo pasajero. Asentí más por impulso que por convicción. Y permanecí así, apática, hasta que mi primo dijo pasarse por mí. Creo que fue aquella frase, que necesitaran hacerse pasar por mí porque ya no servía para nada (de acuerdo, fue mi interpretación dolorosa a su ofrecimiento) lo que me zarandeó lo suficiente para reaccionar:

 

-- ¡No! ¡No te puedes hacer pasar por mí!

 

Miré a todos y fue cuando realmente los vi, de nuevo, con la imagen clara. Me molestaba mucho ser el foco de atención, les debía parecer un monstruo sin la magia.

 

-- Yo haré de mí misma. No tengo magia pero mi genio y mi mente sigue perfectamente. No podré usar un Accio pero sé usar pociones y objetos mágicos y, de esos, tengo un montón que puedo utilizar. Y tengo un ejército de criaturas que me protegerían. Bueno, sé que vosotros también me protegeríais si me pasara algo.

 

Miré al Padre Andrew, el único presente que no era mago (si yo ya no contaba, claro).

 

-- Si necesitáis un cebo, yo haré de cebo. Los soldados esos destrozaron su iglesia, ¿no, padre? Pues yo voy a la iglesia, seguro que aún la estarán vigilando, sobre todo si su párroco desapareció tan mágicamente. Así, me acerco y que intenten cogerme. Y después... Todo lo que has dicho, Elvis...

 

Vaya, ahora me parecía más a la Sagitas de siempre, presentando batalla ante las dificultades, encarándome a ellas. Huir no había sido nunca parte de mi naturaleza.

 

 

 

(mucho trabajo, lamento no hacer podido dejar un rolecito antes, compis. Estaré muy liada en agosto pero hoy encontré un hueco.)

[Lisette Ryddleturn]

GUARDERÍA

Las chicas se habían quedado en aquel lugar para apoyar a Xell en todo lo que se hubiera podido pero por el momento parecía que nadie estaba interesado en ir a recuperar a sus hijos

Eso le hacía pensar que o los padres estaban muertos o estaban en demasiado peligro como para querer exponerse a que mataran a sus hijos que estaban bastante refugiados

Al menos eso era algo positivo y eso lo pensaba mientras que movía la varita para ir limpiando la estancia de los bebés, al menos que esta oliera a talco limpio

No estaba segura de si Hayame había decidido siempre sí hacer la pocion para ayudar a su hermana pero como quiera ella había levantado una barrera para proteger a los pequeños

 

-Alguien ha visto a Xell?... quizá ella tenga noticias acerca de los padres de estos niños, muchos de ellos empiezan a verse deprimidos y no sé tratar ese tipo de cosas!

 

Pidió preocupada comenzando a buscar por si acaso la otra bruja rubia o Babila todavía se encontraban por el lugar al menos ella no los había visto salir de ahí

[Ada Camille Dumbledore]

Hotel Halekulani, Hawaii

 

La mesa de las bebidas estab csindesierta, solo yo había optado por estar allí pues la mesa estaba en una posicion estratégica para poder divisar toso el salón desde la entrada hasta la salida. El Agente Ironwood, @@Syrius McGonagall McGonagal, se habia acercado a mi, lo mire admirando su piel tostada por el solo de las divinas playas de Hawaii y ese rubor de sus mejillas le hacia ver guapo. Recibí su informe sin dedicarle una mirada fija para disimular nuestra charla. Escuchar que se tenía que ir no me agrado, peeo entendía que debia cumplir con su deber.

 

Tras dejarme alli el agente Ironwood la figura de mi hermano @@Danny Lestrange aparecio en escena con su cámara, nuestra mision era apoyo y protección a @@Lady Luxure Grindelwald quien era la persona que tenia la. Misión mas importante y era el contacto con Akito Matiba anfitrión de la fiesta y persona que sospechabamos tenía contacto directo o podría llegar a tenerlo con el grupo autodenominado los inquisidores, quienes habían declarado la guerra franca a los magos.

 

El canciller @ habia llegado acompañado de una dama y estaba en las mesas VIP el también estab alli recaudando información.

 

@@Sean -Ojo Loco- Linmer estaba muy metido en su papel de contactar connla cientifica Laura, cabeza del proyecto del antígen mágico, al parecer ella estaba encantada con los artilugios del mago porque había abandonado el salón con el de manera muy acaramelada, blanquee los ojos de ver la escena.

 

Un dirigente mágico egipcio, @, habia entrado pero apenas habia entablado conversación y había abandonado, nada interesante que ver o algo mas importante que hacer me hacia pensar a mi.

 

Pose para una foto de Danny y me reí ofreciéndole una gran sonrisa pero la entrada de un dama me distrajo totalmente, hacia ya mucho tiempo que no la veía, pero estaba tan hermosa como siempre: @ Dumbledore hbia entrado luciendo un vestido aguamarina estilo sirena que destacaba su maravilloso cuerpo, au cabello rojizo iluminaba el salón, esa sonrisa travieza me hizo recordar la noche de la fiesta en aquel mundial, lleve la copa a mi boca para disimular que la admiraba de más. Ella se dirigia a la Doctora Emily, habia acudido a mi llamado y estaba seguro que conseguiría información, era una periodista muy profesional.

 

Termine la copa de Champagne que tenia en las manos y deje la copa de cristal en la mesa y me concentre en Danny.

 

-El discurso de Matiba solo confirma que asi aun no sea de los inquisidores ellos de seguro lo contactaran para ser uno de ellos, tiene poder y tiene dinero, seria una gran adquisición para ellos

 

Una brisa del mar vino y me recordó a @taison_greyback, era como ai fueran sus palabras en mi mente y sonreí.

[Malum Luxure]

Hotel Halekulani, Hawaii

 

Me encontraba con aquel asistente o abogado no estaba segura que papel desempeñaba en la organización que lideraba de seguro Matiba, había considerado que podría tener información o incluso ayudarme a cumplir mi objetivo primario, para ello tendría que ponerlo de mi lado primero, mire su copa y recordé que llevaba en mi bolso un cocimiento para confundir que no había probado pero estaba casi segura que funcionaria, pues lo había hecho bajo la supervision de mi tio Jeremy en su clases de pociones que había tomado hace un tiempo.

 

- Es muy interesante su trabajo caballero...pero ya que va a acompañarme me podría decir su nombre.- El hombre ma aclaro que era asesor jurídico y eso fue un buen dato a saber,

 

Me invito a sentarme pero antes busque aquella poción en mi pequeño bolso disimulando como si no fuera importante, note su mirada en mi persona y eso me llevo a sonreír mas ampliamente y seductora, finalmente di con ella...camine despacio hacia él y tomando su copa me gire para servirle un poco mas de licor encontrando el momento justo para verter una gotas del liquido sin que lo note...tendría efecto de inmediato, mi control sobre su persona casi seria total.

 

-Salud!.- Pero antes que pudiera beber la puerta se abrió dejando entrar a dos personas mas.

 

Mordí levemente mi labio colocándome rápidamente frente al asesor y relajando el cuerpo al notar que solo eran el señor Matiba seguido de @ podría reconocerle donde sea, seguía interrumpiendo mis planes el lobo, una vez mas recapitular mi acción.

 

-Señor Matiba un placer conocerle...como ya le hacia dicho.- Aproveche que Will le corto su monologo para ponerme frente a él y saludarlo como era debido. -Mi familia esta muy interesada en ayudar a su causa...creemos firmemente que es la persona correcta pero debemos cerciorarnos que tiene los contactos correctos y que realmente sus ideas son las mismas que las nuestras.- Le di una mirada provocadora. -La política ciertamente no es mi campo...quizá usted me pueda explicar mejor...si dispone de mas tiempo claro.- Una sonrisa torcida asomaba.

 

Esperaba poder llevarme al hombre lejos de la gente así seria menos trabajo poder realizarle un imperius o darle veritaserum, haría lo que pudiera para poder obtener la información que necesitamos, de paso darle una buena lección, así ya no buscaría meterse con el mundo mágico nunca mas.

 

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@@Ada Camille Dumbledore @ @ @@Danny Lestrange

[Mael Blackfyre]

Mansión Potter Blue.

El Circo.~

 

Asentí a Zahil. Tenía que admitir que mi prima me habría provocado una carcajada de habernos ubicado en otro momento, uno que no fuera tan complicado como en aquellos tiempos. Pero el compromiso que le ponía ante el trabajo que teníamos para con el bando y para con la comunidad, que apoyé la moción también de mi hija Lunática. Nuevamente estábamos los tres trabajando juntos.

 

— ¡Eso es! No sabía lo de la iglesia, lo siento padre —miré a mi prima Sagitas y me acerqué unos pasos. Le tomé la mano y le dirigí una sonrisa de apoyo—. De verdad lo digo, vamos a solucionar todo esto. ¿Si? Cuentas con nosotros —le comenté y luego fui para con el Padre Andrew—. Lamento que nuestro mundo haya afectado el suyo, señor —me acerqué a la figura religiosa que hasta el momento se había mantenido a raya—. Pero puedo prometerle que gracias a su ayuda, luego me encargaré de ayudarlo a reparar toda su iglesia, cuenta conmigo. Solo necesitamos de usted un poco más.

 

Sus ojos fue lo que principalmente me enfoqué. Sus pupilas se abrieron por completo y estallaron en todos lados. Me estaba metiendo en su cabeza porque lo necesitaba. Necesitaba ver los detalles porque así organizábamos todo. Me encontré con aquellos ladrillos rojos. Las puertas se abrieron y me ubiqué cerca del altar. Había un segundo padre rubio. Estaba Babila, claramente era el hombre negro grandote que estaba siendo atacado, mientras se llevaba al Padre Andrew. Los soldados que habían entrado, estaban haciendo de las suyas: utilizaban sus armas muggles y destrozaban muebles, objetos, cortinas y aquellas hermosas vitrinas.

 

— ¡Hagámoslo! Cuento con cada uno de los presentes ¿no? —miré a Sagitas. También a Zahil, Lunática, el padre Andrew, Xell, Hayame. Tal vez necesitábamos gente pero teníamos que organizarnos—. Sagitas estará dentro, con el Padre Andrew, Hayame y Xell. ¿De acuerdo? Deberán contener a los soldados y a quien aparezca dentro. Lunática, Zahil y yo estaremos fuera, sin que nos vean. En cuanto pueda, los expulsan de la iglesia y ahí los acorralamos. No podemos llevarnos a ningún lado, solamente a Alaska. Tomamos a quien pueda llegar a tener información y nos trasladamos a Alaska.

 

— Ustedes lleven a Sagitas dentro de la Iglesia y nosotros deambularemos los alrededores. Me encargaré el traslado de todos al extranjero. ¿Alguna duda?

 

Miré a todos. Esperé unos segundos. Le hice una seña a las chicas Zahil y Lunática y desaparecimos de allí.

 

 

 

Sant Bartholomew en Cloth Fair Square.~

 

La noche se encontraba imponente en las calles de Londres. Aquella estructura se encontraba imponente, con sus puertas de entrada totalmente destrozadas. Había aún cristales esparcidos por el suelo, tanto por la calle como en el interior. La campana seguramente no había sonado a las doce de la noche. Aquella sería nuestra alarma. Aquello haría alertar al resto que algo sucedía en la iglesia.

 

Zahil, Lunática y yo estábamos escondidos en uno de los edificios cercanos que estaban enfrente, a tan solo unos metros. Aquel negocio de ropa muggle nos serviría de escondite, sus grandes cristales mostraban la fachada de la iglesia. Hasta el momento no se veía a nadie pero claramente había algunos soldados cerca, porque creían (como lo había dicho Sagitas) que podrían volver ahí.

 

— Ya saben muchachas. Debemos actuar rápidos. ¿Alguna idea?

 

Las miré. Y esperé a que Sagitas estuviera dentro. Les había pedido que nos dieran una señal. Cuando estuvieron dentro. Moví la varita hacia arriba, donde el techo de la Iglesia sostenía la gran campana. Susurré unas palabras y aquel encantamiento de proyección mágica, movió la campana. En medio de la noche. Eso atraería a quien necesitábamos

 

“dooooong – dooooong – doooooong”

 

Las campanadas eran largas, gruesas y se extendían por todo el pueblo. No marcaban la hora porque no era en punto aún. Esperaba que eso funcionara.

 

 

@ @ @@Sagitas Potter Blue @@Xell Vladimir Potter Black @@Sean -Ojo Loco- Linmer

[taison logan greyback]

Hotel Sofia Bulgaria

 

Se levanto como pudo de la cama impulsado por las emociones que le probocaba el ver Ada Ahi con el , era defenitivo que la ministra tenia un efecto en el que el mismo no entendia pero si disfrutaba , se acerco la mesa del comedor y con un cierto grado de dificultad saco su varita de su maletin .

 

Con una rapida floritura hizo que sobre la mesa se dibujara un mapa de toda europa , con pesades logro sentarse en una de las sillas , ignorando el pedido de comida que hacia su estomago , se dedico a revisar el mapa tratando de entender como seria el avance de las fuerzas de Mickhail .

 

-Tenias un laboratorio muggle aqui fabricando pocion multijugos por que?? no estaras conectado con la pocion antimagos?? -mientras se apoyaba en la mesa se tapo la boca pensativo , Sasha y Misha en la cocina comian tranquilamente.

 

@@Ada Camille Dumbledore