(¯\_¤~-Dumbledore's Night-~¤_/¯) (MM B: 100837)

[Ada Camille Dumbledore]

La noche estaba empezando a animarse, la chicas habían empezado a tomar y por supuesto mi hermano Cillian estaba tan guapo pendiente de nosotras, teníamos permiso de beber y enloquecer esta noche pero mañana seriamos todas unas damas de nuevo. La barra de cócteles había sido toda un acierto gracias a que @ Darla Potter Black  estaba empezando a traer mojitos, quien sabe de donde la señorita sabía de tragos Caribeños, pero le agradecía que nos los diera a probar.

 

-¡Yo quiero!

 

Accedí de inmediato pidiendo mi parte de licor, deje el vaso de ruso blanco a un lado y fui por mi mojito. Por la entrada principal llegó un caballero ( @ Lord Cubias ) vestido de uniforme de quidditch y con una máscara plateada, la verdad es que se notaba que era deportista por su musculatura, me tome el mentón mientras lo observaba llegar hasta nosotras tímido, tomé el mojito y fui hasta donde el estaba para recibirlo.

 

- Buenas noches Monsieur, soy la dueña del establecimiento, necesita alguna cosa para empezar su espectáculo? Aunque creo que esto lo necesita más usted que yo para relajarse

 

Le ofrecí el trago del Cóctel con amabilidad al recién llegado, le di el paso para que siguiera hacia donde estaban las chicas y me dirigí hasta la tarima, alce la varita y encendí las luces de colores y la máquina de humo así cuando estuviera preparado podría empezar a bailar para las damas.

@ Mica Gryffindor  @ Maida Black Yaxley

@ Luna Gryffindor Delacour  @ Sophie Elizabeth Granger @ Ashley Emily Black Lestrange M.  @ Cillian Haughton

 

 

[Darla G Dumbledore]

Su cuñada se había entusiasmado con la idea del mojito y Darla, ni lerda ni perezosa volvió a la barra tras dedicarle un guiño a Maida y otro a Mica, para, esta vez con magia, preparar varios vasos de la bebida. La primera vez que la había probado había sido en tierras latinas, pero no en su origen, la Bodeguita del Medio era un local que existía en Cuba pero que tenía varias réplicas, incluyendo la de esta ciudad junto al Mar Argentino. Recordaba haber asistido con amigos y que uno de ellos la había convidado, Darla aún no era vampiro y recordaba como aquel dulce sabor le había encantado, pero tras unos cuantos tragos había devuelto el vaso a su compañero. ¿No te gusta?, preguntó él, logrando arrancarle una sonrisa, sí, había respondido, para seguir explicando: pero pasan dos cosas, me gusta y te dejaré sin trago y aún no he comido, con lo cual estaré borracha antes de que acabe de tomarlo. Ambos habían reído y la anécdota había marcado el inicio de una agradable noche entre amigos.

El recuerdo, sonso, pero que le gustaba, por ser de la época en que aún era inocente, quedó de pronto relegado ante la presencia de un jugador de quiddtch. Darla abrió los ojos asombrada, al escuchar las palabras “Ya llegó su campeón”. Y su mirada castaña recorrió de pies a cabezas la alta figura de un jugador enmascarado a la que la joven Dumbledore llevó el mojito para darle valor. La Potter Black observó con curiosidad, intentando reconocer si se trataba de un real jugador de quidditch o si era la prenda elegida por ser la mayoría de los presentes jugadores en el torneo recién finalizado.

Una vez más la pelirroja se movía bailando ya que al anuncio de la llegada del campeón la música había cambiado a un ritmo más acelerado del esperado, pero que parecía acorde a lo que el mago había anunciado. Y bueno, sí, tenía pinta de que tenía un cuerpo atlético interesante y ella seguía analizándolo con curiosidad, intentando captar su esencia. 

[Cillian Haughton]

— Yo quiero uno de esos mojitos —respondió a la pregunta Darla, necesitaba comenzar a ponerse ebrio para que aquella fiesta tomara el ritmo que necesitaba.

Ada le había dejado en sus manos el entretenimiento y aunque había intentado esforzarse en hacer algo bien, lo cierto es que al final se había quedado sin nada y en ese momento esperaba que sucediera algún tipo de milagro que pusiera un poco de diversión a aquella despedida. Los tragos comenzaron a dar vueltas por el lugar y tanto las copas como los vasos se vaciaban más rápido de lo que tardaban en rellenarse así que seguro que no tenía que esforzarse demasiado para animar un poco aquella situación.

Y entonces la diversión cruzó la puerta, Ada fue bastante rápida y apenas lo vio se acercó hasta él para darle algo de beber y después preparar el escenario para que el espectáculo comenzara. Así que el rubio una vez que tuvo bebida en su mano la bebió de un solo trago y se dirigió hasta donde el recién llegado se encontraba.

— Creo que llevas demasiado ropa encima, ¿por qué no te lo quitas? Y no, no vas a bailar en ese lugar, la novia esta por allá y debes bailar para ella.

No sabía si el chico sabía exactamente para que estaba ahí ya que le parecía un tanto confundido, pero ya se encontraba ahí y no había vuelta atrás.

@ Mica Gryffindor  @ Ada Camille Dumbledore  @ Lord Cubias  @todaslasdemás

[Lord Cubias]

Yagami Kenshin

Al momento de entrar al establecimiento a Kenshin le fue un tanto difícil ocultar su desconcierto, sin embargo decidió que debía dejarse llevar por el momento y por lo que fuese que sucedería ahí. No dudó entonces en aceptar el trago que le ofrecía una de las chicas, la dueña del local.

Yagamí se llevó el trago directo a la boca, tuvo que levantar su máscara un poco para poder beber, un solo sorbo le bastó para acabar con la copa. En ese mismo instante sintió una activación interior que fue reforzada por una peculiar melodía. -Mami llegó tu papi y vengo para darte calor, mami, llegó tu hombre…- la música había cambiado a un ritmo sabrosón. Irremediablemente Yagami empezó a mover su cuerpo sin pensar demasiado, escuchó una voz que ya le pedía despojarse de su ropa, sabía que estaba ahí para cumplir y por ello no dudó en sacarse la capa y tirarla hacia una de las presentes @ Darla Potter Black

-¿Dónde está la victima?- preguntó, claramente se refería a la que pronto estaría parada frente al al altar. Uno de los presentes le señaló con el dedo, Yagami avanzó hacia ella moviendo su cuerpo a un ritmo que él consideraba coqueto, al llegar frente a la prometida ( @ Mica Gryffindor ) Kenshin sacó su varita, la mágica, apuntó hacia el origen de la música y la cambió por otra más adecuada para el momento: Hoy es noche de...

 

@ Ada Camille Dumbledore  @ Cillian Haughton

Editado 11 de Diciembre del 2021 por Lord Cubias

[Mica Gryffindor]

-¿Black Lestrange? ¡Claro que no! -afirmó, con su pareja habían decidido ambos llevar el apellido Burke tras la boda, aunque aún no eran muchos los que tenían ese dato. Pero ese no era el momento de ponerse a hablar de eso.

Observó cómo la Potter Black preparaba su trago para luego tenderlo hacia ella. Bebió unos sorbos, era dulce, mentolado y muy refrescante, de ese tipo de tragos peligrosos pues engaña al paladar y hace creer que no estás bebiendo tanto…

Darla, mientras tanto, había cambiado la música y empezado a bailar en forma sensual a Maida, a modo de broma.

Escuchó la voz masculina que anunciaba la llegada de Yagami. Tras una máscara se escondía un joven de aspecto algo familiar, pero no logró detectar de quién se trataba realmente. El uniforme de quidditch era un gracioso detalle.

Ada se acercó enseguida al caballero. Mica logró escuchar que la dueña del local preguntaba si necesitaba algo para empezar su “espectáculo”. ¿Espectáculo? ¿Había escuchado bien?

Quiso entonces poder huir de allí, cuestión casi imposible, sabía que no se lo permitirían. Con la mirada buscó posibles escapatorias, sin un sitio exitoso que le asegurara que podría salir sin que lo noten. ¿De verdad lo estaba pensando? ¡Claro que lo notarían! ¡Era la futura novia!

Escuchó a Cillian quejarse del exceso de ropa en el asiático y lo miró, como intentando callarlo, pero ya era tarde. El “campeón” acababa un trago y empezaba a moverse, como si con ello se encontrase mucho más animado. Lo vio lanzar la capa que llevaba hacia Darla antes de preguntar por su “víctima”. Se quedó paralizada cuando avanzó hacia ella, sus locas ideas de marcharse habían llegado a su fin.

Notó que su rostro se ruborizaba en forma instantánea mientras el caballero avanzaba hacia ella, cambiando la música por una mucho más sugerente. Apenas los primeros versos de la letra llegaron a sus oídos, la castaña empezó a reír de modo irremediable, a carcajadas un tanto nerviosas.

[Darla G Dumbledore]

Si Ada lo quiso entonar, Cillian directamente lo quería desnudar. Darla río divertida mientras seguía tomando mojito y bailando haciendo que a cada movimiento la faltada del corto vestido azul que llevaba acariciara sus piernas. Una carcajada escapó de sus labios cuando el campeón bajó de un trago el vaso de mojito que le habían servido. Vaya que sí tenía sed el muchacho o necesitaba juntar valor, vaya uno a saber.

Aunque si hablaba de valor, parecía que Mica lo estaba perdiendo o estaba preocupada porque alguien pudiera atacarlos, porque la vio recorrer todo el lugar con la mirada como buscando dónde estaba el enemigo ¿o buscaría la salida?  Tarde, la música parecía ahora envolverlos a todos y el mojito o el ritmo llevaban al recién llegado a moverse al ritmo de las voces que cantaban.

Una nueva carcajada escapó de labios de Darla cuando la capa de Yagami voló hacia ella, la atrapó en el aire y se la echó sobre sus propios hombros mientras él preguntaba por la víctiam, todas las miradas se dirigieron hacia Mica y más de un dedo también. Darla río de nuevo y se sirvió otra copa, no, no estaba borracha, había cuidado bien de no encontrarse con ningún rakia, por eso había elegido la bebida a base de ron, a ella sí era resistente.

Cuando la música cambió lanzó un suave grito de alegría y aplaudió, se sentía eufórica, y la idea de una noche de diversión empezaba a calar en ella.

—¡Vamos campeón! —animó al joven bailarín, mientras se acercaba a la mesa en que había algunos bocadillos, mejor meterle el diente a ellos y no a alguien más, pensó para sus adentros mientras el aroma de la capa sobre sus hombros comenzaba a sonarle familiar de los vestuarios de alguno de los equipos rivales en París. Interesante, más que interesante, tendría que prestar más atención cuando iniciaran el próximo campeonato, ese cuerpo no estaba para nada mal formado.

[Alyssa Black Triviani]

El gélido aire en el callejón le recibió en sus brazos apenas se materializó en las oscuras callejuelas, tan cerca de navidad Londres se vestía de blanco con las primeras nevadas de la temporada. Sus tacones se hundieron en la capa de nieve poco profunda que cubría el suelo, mojando apenas los dedos de sus pies y los pliegues de la pesada capa que llevaba encima. Alzó la vista contemplando el edificio que se erguía ante ella, una discoteca con puertas dobles abiertas de par en par de donde música y luces intermitentes se derramaban sobre la calle, un numeroso grupo se alineaba a un costado del edificio esperando entrar mientras que unos robustos guardias monitoreaban la entrada. Cuadrando los hombros y alzando el mentón, Alyssa se acercó a los centinelas ignorando las miradas de aquellos esperando en línea. 

- Vengo a la despedida de soltera de Mica Gryffindor – espetó la Black, a lo que el guardia tan solo asintió y se hizo a un lado para dejarla pasar. 

La música le absorbió apenas ingresó al lugar, sumido en completa oscuridad con la excepción de algunas luces tenues y las de colores intermitentes que en cada flash iluminaban el montón de gente bailando y riendo. La Triviani se quitó la capa entregándosela a una chica que aguardaba junto a la entrada, bajo la misma reveló un vestido corto plateado que favorecía su figura, con la espalda descubierta y sus largas piernas expuestas. Llevaba su melena borgoña recogida en una cola alta, el maquillaje en su rostro hacía resaltar aquellos intensos ojos azules y sus labios carmesí. Se adentró al salón un tanto insegura, buscando por algún rostro conocido a quien aferrarse. 

 

@ Mica Gryffindor
 

[Ada Camille Dumbledore]

La verdad el joven striper parecía algo inexperto pero el mojito en poco tiempo parecía haberle hecho efecto porque el joven lo había tomado de un tajo y tras breves momentos lucia preparado para encarar a la multitud de damas que lo esperaban. Sin esperar mucho más el caballero fue directo en busca de la novia, cosa que me hizo reír a carcajadas, al menos me hizo sentir bien que el trago lo hubiera inspirado. Pero lo más gracioso fue la expresión en el rostro de la novia, @ Mica Burke al ver como el bailaron exótico iba directo a ella.

Cuando lanzo la capa hacia @ Darla Potter Black casi me ahogo de verla, ame a mi hermano @ Cillian Haughton observando que tenía demasiada ropa. La verdad la velada se tornaba cada vez más divertida.

Fui directo a la barra de tragos y prepare un Dark side, un delicioso cóctel con ginebra que había aprendido ha preparar en Moscú durante mi entrenamiento, terminé y probé el resultado.

- Santé

Brinde por la fiesta y sobretodo por la salud de los novios, creí que la felicidad era posible para las personas, prepare algunos tragos más y los dejé sobre la mesa cerca a donde estaban las chicas. 

Una bella cabellera roja recogida en una coleta, por un momento mi corazón salto pensando que había regresado Mon Cherí Rouge, pero me fije que era la viceministra Italiana @ Alyssa Black Triviani  , que no dejaba de ser una belleza deslumbrante. La observe y le sonrei a modo de saludo. Aún pensaba si me iría a los chambre de bonne a observar un poco la calle y a añorar a la desaparecida Gryffindor. 

@ Luna Gryffindor Delacour  @ Ashley Emily Black Lestrange M.  @ Sophie Elizabeth Granger  @ Maida Black Yaxley  @ Lord Cubias

[David Augustus Lestrange]

La brisa golpeaba el rostro del caballero. Era agradable, el verano se acercaba y las temperaturas a esas horas del atardecer eran una auténtica maravilla. A los ojos de las personas que pasaban a su alrededor era un hombre más, un hombre cualquiera que iba ataviado con unos pantalones chinos claros, una camisa blanca y una americana azul: todo acompañado por unos zapatos a juego. Pero teniendo en cuenta que transcurría por una de las calles muggles más concurridas de la ciudad, no era alguien más. Era un mago que estaba buscando tomar una copa en algún lugar interesante.

Había escuchado, le habían llegado rumores de que en una de las calles de Leicester Square podía encontrarse un local para magos. Un local que entraba dentro de las características de lo que estaba buscando, un lugar en el que poder divertirse y celebrar que una de las mejores épocas del año se acercaba. ¿Era el verano su época favorita del año? Desde luego que no, pero a todo aquel que le preguntase le diría que sí y tenía una explicación bastante coherente que posiblemente no confesaría a nadie. La explicación era tan sencilla como divertida. 

Hace unos meses se pusieron en venta cuatro espadas, pero los clientes solamente podían comprar una. El Lestrange iba convencido de que compraría la espada de invierno, quizá la de otoño... pero se acabó confundiendo y adquirió la de verano. Cuando se dio cuenta de su error era demasiado tarde, quiso volver al establecimiento donde la había comprado pero la respuesta que recibió era que no aceptaban devoluciones. Dado que es uno de sus objetos más preciados siempre está presumiendo de ella y siempre está diciendo que la compró porque el verano es lo mejor.

Porque claro... ¿qué cabeza hueca no compraría la espada de su estación favorita? ¡Pues él!

El caso es que ya había entrado en aquel lugar llamado 'Dumbledore's Night' que, según la impresión que le dio, solamente los de su clase eran capaces de apreciar. Sus ojos mientras avanzaba por el interior fueron rápidamente a esas llamativas luces de colores mientras sus pasos le dirigían a la barra que se encontraba al fondo. Con cada paso que daba se iba preguntando a sí mismo que tomaría, no lo había decidido pero estaba seguro de que agua no.  Si volvía borracho no pasaba nada, le echaría la culpa a su familia. "Mirad, yo no bebía hasta que os conocí..."

 

 

@ Maida Black Yaxley

[Maida Black Yaxley]

Hubo tiempos en los que pensó que Ottery era un pueblo fantasma, pero con el paso de los meses, notó que la fantasma era ella, quien simplemente pululaba por las calles, salía y entraba al pueblo solo por el quidditch, donde había descubierto, de manera fortuita que era buena, sin embargo no era feliz. Era como cuando le pasan electricidad al cuerpo para intentar que regrese a la vida, no recordaba el nombre muggle para eso, pero fingía la energía que brindaba el cerebro y corazón por unos segundos, como si intentase recordarle al cuerpo inerte que había sido capaz de vivir en algún momento. Ahora mismo no estaba en Ottery, ni en Diagon pero la sensación persistía, fuera ya del mundial de Quidditch no parecía tener mucha más energía, aunque se lo hubiera propuesto esa mañana. No podía seguir siendo el casi dementor que era. Sabía que el Dumbledore's Night era lo más lejano posible a un lugar que ella escogería por voluntad propia, pero si era el indicado si pretendía darse a sí misma una descarga eléctrica. ¿Había ido alguna vez? Realmente no lo recordaba, supuso que sí, eventualmente y por cuestiones de protocolo, había pisado muchos locales mágicos, aunque fueran discotecas, pubs o bares.

Cruzar el umbral le dio el primer shock, la música era más ambiental que estridente, lo agradeció internamente mientras acomodaba las faldas de su túnica azul oscura, de lo contrario se iba a tropezar. Se había peinado todo hacia atrás y sujetado los cabellos con una bandana a juego con la túnica que portaba, pero seguía luciendo el rostro casi lavado, el oscuro azul de la tela resaltaba el vibrante azul de sus ojos, un detalle que no se le había escapado al elfo doméstico que seguía insistiéndole en mejorar su imagen ahora que, gracias al quidditch, era un tanto más popular —una de las cosas que no agradecía la Yaxley—. A lo mejor era la palidez de piel y el contraste con las luces del local lo que daba ere efecto, pero no estaba por la labor de averiguarlo. ¿Qué tomaría? Tenía poca experiencia en licores, pero estaba convencida de que una copa de champagna no la iba a hacer bien.

La barra no estaba del todo concurrida, pero un perfil le llamó la atención. No le pareció raro encontrar un mago aquí, pero si a él. No lo había visto desde hacía muchísimo tiempo y bueno, eso era casi como tropezarse con él por la calle. ¿Era demasiado tocarle el hombro? Sacudió la melena. Claro que no, ni que fuera a amenazarlo con la varita alzada. Se acercó, descalza como iba, sin hacer ruido alguno y puntilleó con las yemas su hombro.

— ¿David? —preguntó, aunque al instante supo que sí, que era él o un hermano gemelo del que no sabía. Fue entonces que el desfibrilador funcionó y la hizo sonreír cálidamente— Soy Maida Yaxley, ¿te acuerdas de mí?

Tampoco habían pasado cincuenta años, pero por cosas inexplicables, era fue la pregunta que le pareció necesaria a la mente de la chica. Ya tendría luego tiempo de pensar en qué bebida tomar, a menos que estuviera interrumpiéndolo. Miró de reojo alrededor, no parecía acompañado, a menos que la compañía estuviese en los servicios, ¿estaría ahí? El desfibrilador perdía fuerza... lógico. 

@ David Augustus Lestrange