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[Perseus Myrddin]

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Khrónos, cuervo de Perseus Myrddin.

Entrega de mensaje para Galedra.

El ave cruzó el cielo, dirigiéndose a las afueras del pueblo de Ottery, donde un solemne castillo se esclarecía a su vista y a donde se le había enviado con una importante encomienda, la cual aferraba en su negro y lustroso pico. Con suma agilidad evitó los dos sauces boxeadores dispuestos en la entrada de los terrenos, pensando en que bien podría desafiar aquéllas ramas de regreso al castillo Slytherin, pero ahora no había tiempo para entretenerse.

Cruzó un espacio lleno de vegetación a distancia considerable del suelo, por suerte que aquél día había muy buenas corrientes de aire que hacían su vuelo más ágil y mas ligero. Sobrevoló una de las alas del castillo, y bajó trazando algunos círculos en el aire hasta posarse en el alféizar de una de las ventanas; mero instinto mágico, era el que poseía el cuervo, al igual que todas las lechuzas de aquélla comunidad, que siempre sabían a donde dirigirse para cumplir su deber hacia con sus dueños.

El sobre que llevaba en su pico mostraba con el elegante caligrafía el nombre de su destinatario: Galedra Ayrtianne Erielle, la cual no era otra que la madre de su amo, el joven Perseus Myrddin. El contenido, unas cuantas palabras que un hijo expresaba a su madre en forma de auxilio, advirtiéndole de la llegada de un momento crucial de la que ambos habían planeado ya.

Mamá, te necesito... la hora ha llegado; en poco estaré con Ethiane en el castillo Slytherin. Espero encontrarnos allí dentro de un momento.

Te quiero.

Perseus Myrddin.

 

 

Tocó el cristal varias veces con el pico, atrayendo la atención de quien se hallaba dentro de la estancia; Khrónos se percato de que alguien se aproximaba, podía sentir la presencia de la bruja muy cerca.

Editado 16 de Noviembre del 2013 por Perseus Myrddin H.

[Galedra Azhebel Myrddin]

La Bruja estaba frente al espejo de su tocador. Sentía cómo se avecinaba aquel momento que había estado esquivando por tanto tiempo, y la realidad era que si bien lo había estado esperando, ahora que había llegado no la hacía para nada feliz.

 

Alzó su mano y se la observó. Cuando estaba en ello, algo golpeó su ventana atrayendo su atención: una lechuza. Se levantó y se dirigió allí, y una vez leído el mensaje supo que su partida debía esperar. Le dio un bocadillo al ave y luego cogió un par de cosas para finalmente salir del Castillo, no sin antes observarlo desde la calle. No sabía si sería la última vez que le vería.

[Cillian Haughton]

Cillian Ryddleturn - Rol ministerial

Direccion de la Red Flu, Trasladores y Control de Calidad
Departamento de Transportes Mágicos

— Claro que puede ayudarme, señorita, —comentó a la rubia apenas ella termino de hablar— Mi nombre es Cillian Ryddleturn y estoy aquí para activar un par se servicios que el Patriarca se ha pasado a solicitar hace unas cuantas semanas al ministerio —terminó y le dedicó una tierna sonrisa.

 

Como el Kurt no se aparecía por ningún lado quizá ella pudiera atenderlo y ya que terminara con el trabajo pasaría a esperar a que el Patriarca se apareciera para aprobar los pergaminos de servicios realizados. Pasó la mano izquierda por su cabello logrando despeinarlo un poco y después volvió a sonreír; la chica parecía bastante agradable.

 

— ¿Podrías tu autorizarme la entrada al castillo para comenzar con mi trabajo? —Inquirió bastante animado.

[Sunar PBT]

Asunto Ministerial - Sunar Potter Black Tonks - Traslado de Criaturas a Honolulú (Hawaii) - Días antes del evento.

La pelicastaña observó que no solo un hombre se acercaba con una chica, también escuchó que otra persona más pedía que se le atendiera, entonces no solo ella se encontraba para realizar su trabajo. El solicitante había pedido varios servicios para el evento que celebrarían.

Sonrió a la bruja que se dirigió junto a la otra persona del ministerio (casi siempre se olviaba que podía chocar con más empleados en las mansiones) mientras ella aguardaba a saber qué se haría con el traslado que fue a realizar.

Sabía que las criaturas no eran tan díficiles de controlar, porque por su conocimiento era capaz de hacerlo. No obstante, no podía ir por el jardín buscando sin saber exactamente dónde el solicitante, y persona que los necesitaba en la boda, los albergaba dentro de los terrenos.

 

- Estoy lista para el traslado, señor - expresó ansiosa de empezar y que ellos disfrutaran de sus mascotas en la isla de Honolulú en Hawaii.

[Keaton Ravenclaw]

Demasiadas personas en el Castillo hacían que Kurt se confundiera fácilmente con los aromas de cada uno, por lo que el vampiro no pudo detectar que su melliza se retiraba a hurtadillas del mismo. Cuando él y Etoile hubieron llegado a la Sala Principal, Sunar estaba ya impaciente ante el retraso del Ravenclaw, el cual, sencillamente sonrió para saber que esperaba aquel trámite lo mejor posible. Sin embargo, Etoile se excusó pues iría a abrir la puerta principal que de nueva cuenta estaba siendo aporreada.

—Jamás pensé que casarse generara semejantes embrollos —Dijo para sí el pelinegro y se enfiló mas a las cercanías de la Potter Black —Bienvenida sea al Castillo Ravenclaw, señorita —Dijo a modo de saludo el patriarca —Y claro, puede empezar con el traslado. Los Puffskeins se hallan en su habitación de primer piso y los jobberknolls en los jardines tomando el sol —Indicó el ojiceleste y señaló la puerta principal.

Ayrton estaba fatigado, los hechos estaban siendo bastante apresurados y él, en lo particular, estaba arrepintiéndose de haber cargado con toda la responsabilidad del evento, de hecho estaba dudando si quiera que Diego llegara al mismo. De cualquier forma, si el Ryddleturn no lo hacía, el Ravenclaw jamás volvería a pensar en el matrimonio, sería mejor la unión libre.

[Lestat Rambaldi]

Ziro elfo de Lestat.

"Llevando invitación para la cena de compromiso del patriarca."

El elfo ziro apareció en los jardines de aquella familia, aunque era la primera vez que pasaba por ahí sabia que en aquel recinto muchos de los amigos de su amo, pasaban.

El viento pasaba frió,pues por la fecha el clima había cambiado y aunque se acercaban las fiestas decembrinas muchas de las familias comenzaban a pasarsela en familia

el elfo domestico, con aquel trapo de cuerina un poco descolorida caminó hasta la puerta de entrada y justo en el primer escalón dejó la invitación de aquel acontecimiento.

El saber que su amo y la señorita Laimi tomarían las riendas de su vida era un gran momento donde todos sus amigos y familiares tenia que estar presente.con su mano huesuda dejó la invitación y luego en un crack desapareció a unos metros fuera de los limites de aquel lugar.

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[Helen Evans]

Irri, elfina doméstica de Helen Reyes

 

Llegué a un hermoso castillo, justo cuando la luz del sol lo bañaba por completo, se veía lindisimo bañado de sol, el cielo claro se elevaba sobre la construcción dando un clima de paz y tranquilidad. Una gran reja plateada separaba el lugar del resto de los terrenos, me acerqué tranquilamente hacía el lugar, cuando me percaté de dos enormes sauces boxeadores que estaban a la entrada. Retrocedí asustada, sin embargo un elfo se acercó presuroso, y me preguntó si buscaba a alguien de la familia.

 

—Buenos días, vengo de parte de Helen Reyes del Departamento de Juegos y Deportes Mágicos, toda la familia queda invitada a este evento que es organizado por el Ministerio de Magia

 

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—Además hago entrega de la lista con los lugares donde se pueden adquirir las correspondientes entradas— dije entregando un pergamino cuidadosamente enrollado.

 

Dumbledore's Night

El Vociferador

Fitzgerald's

Havanna Magic Café

La Mina del Licor

Magic Coffee

Phantom Shot

Pitonisa Peralta

The Arabic Place

Moon River

 

El elfo recibió la invitación y me dijo que la entregaría a las personas correspondientes así que asentí y me dirigí hacía Ottery, con destino a otro hogar de magos

Editado 29 de Noviembre del 2013 por Helen Reyes

[Sunar PBT]

Asunto Ministerial - Sunar Potter Black Tonks - Traslado de Criaturas a Honolulú (Hawaii) - Días antes del evento.

- Oh, muchas gracias señor - le pareció familia. Ese rostro, y luego recordó un conjunto de locales. Meses atrás hizo inspecciones en los negocios del mago, además que ya le había visto por el departamento.

Le informó el patriarca de la familia que ya podía comenzar, tal vez vio su desespero, pero ella ansiaba poder ayudar en el traslado. Además, no tenía el gusto de realizar uno así y sería su estreno en una empresa como esa. Solo la pelicastaña esperaba que las criaturas, no le dieran problemas. Siempre quería hacer un buen trabajo, y por ser éste su primero, de verdad lo ansiaba.

- Primero vamos por los puffskeins antes de ir por los jabberknolls - acotó la Potter Black. No solo era más fácil, siendo animalitos que les gustan los mimos, era como jugar con el micropuff de a casa y el cual, era parte del entretenimiento del peliazul de su hijo.

En seguida el mago, le señaló por donde subir, solo siguió la dirección que le indicaba aunque le pareció que andaba más preocupado. Si necesitaba que alguien más hiciera eso, no se molestaría porque entendía su estrés.

Fueron a la habitación que le comentó, en el primer piso. Al llegar le abrió la puerta y los halló casi listo para el viaje. Miró para saber si le tenía la canastita. Se acercó a ellos,como si estuviera jugando con su hijo, les hizo algunas caricias en la parte superior para ablandarlos un poco y que quisieran entrar. No era nada complicado y más mimos ayudó a meterlos, cerrando la puertecilla.

- Vamos por los jobberknolls - le dijo la ojimarrón saliendo de la habitación con la canastilla de puffskeins

[Isabella Hawthorne R.]

Era una cálida tarde de invierno, no como cualquier otro este tenía ese no se que que lo volvía especial, como se acercaba una de mis festividades favoritas, la navidad, Franko y yo decidimos ir a estomar un gran y frondoso pino para decorar.

Nos encontrábamos en el bosque que se encontraba a los alrededores del castillo Ravenclaw, amaba hacer esto y aún mas con mi gemelo. Estábamos caminando tranquilamente observando los árboles maravillosos que estaban a nuestro alrededor, todos cubiertos de nieve, la sonrisa no se me quitaba del rostro.

Cada vez que nos adentrábamos más en el sentía como el frío y suave viento golpeaba mis mejillas haciendo que se pongas aún mas pálidas y frías, eso no me importaba la estaba pasando muy bien.

Corrí levemente adelantado a mi gemelo y me paré enfrente de él- ¡Este es perfecto!-exclamé señalando al árbol que se encontraba a mi derecha, sí lo era, era precioso, grande y frondoso.

Luego de un rato nos encontrábamos arrastrando el pino hasta el Castillo Ravenclaw, no se de donde saqué fuerzas para hacerlo, lo único que quería era llegar al castillo antes de que llueva, esos terroríficos truenos si que me daban miedo -Vamos Franki, ya casi llegamos- dije volteando a ver a mi hermano, se notaba que toda la fuerza la estaba ejerciendo él.

Al llegar al castillo corrí a mi habitación a quitarme un poco de ropa, estaba demasiado abrigada. Bajé las escaleras y volví junto a mi gemelo quien ya había puesto el árbol en su lugar y había sacado los adornos del closet.

Me senté junto a él en el suelo y comencé a sacar los adornos de las cajas mientras le decía-esto será divertido- lo miré y le sonreí dulcemente y coloqué el primer adorno en una rapa del pino, volví a mirarlo y le sonreí dulcemente- que guapo estas, geme.

[Cillian Haughton]

Cillian Ryddleturn - Rol ministerial

Direccion de la Red Flu, Trasladores y Control de Calidad
Departamento de Transportes Mágicos

El Ryddleturn sabía que no podía esperar más a que la chica reaccionara, sí seguían parados en aquella entrada esperando a una respuesta la noche los atacaría sin duda y el joven empleado del minsiteriio tenía un par de cosas más que hacer ese día como para perderlo por más simpatica que le pareciera la chica que lo recibía en aquellos momentos. Se coló entre ella y la puerta de le dedicó una sonrisa con la que le indicaba que la siguiera y que no importaba si no lo guiaba, él mismo encontraría la chimenea.

 

— ¿Cuál es tu nombre? —Preguntó, tratando de comenzar una conversación al tiempo que miraba de un lado a otro en busca de la chimenea.

 

La encontró después de un par de minutos caminando de un lado a otro en la planta baja del castillo (?), sí no sabía bien donde se encontraba pero la chimenea estaba ahí, una linda chimenea, tenía que aceptarlo. Se acercó a ella y sacó a Leah de su bolsillo, apuntó y comenzó a realizar un movimiento de remolino mientras centraba toda su atención en la Academia de Magia y Hechicería, el Hospital San Mungo de Enfermedades y Heridas Mágicas, el Negocio Flourish & Blotts y el Negocio Honeydukes, todos uno por uno hasta conseguir que la activación estuviera lista.

 

Después de encamino de nuevo hasta los muros principales del castillo y apuntando con Leah hacia ellos comenzó a recitar el pedido del patriarca de la Ravenclaw: Los miembros de la Familia podràn aparecerse en los jardines, los patriarcas, en cualquier parte de los terrenos y los visitantes a 500 metros de la verja que separa los terrenos de las Calles de Ottery St. Catchpole. De Leah salía un pequeño hilo plateado que se adhería a las paredes formando la protección.

 

— Y esta todo listo —informó a su anfitriona— ahora solo falta que el señor Ravenclaw me firme un último formulario, ¿Sabes si puedo encontrarlo? —Terminó.