Ravenclaw ╬ » Castillo de la Familia Ravenclaw « ╬ (MM B: 101487)

[Cillian Haughton]

— Estoy seguro del porque Juliene te citó en este lugar, pero creo que se le ha estropeado —comentó acortando la distancia entro los dos un poco más y acercandó sus labios a su oreja izquierda.

 

No entendía bien lo que estaba sucediendo, pero lo que sí entendía era que existía algo en aquella reunión que no le gusta, y eso era lo que sea que la copia del Ravenclaw estuviera logrando de crear entre él y Carlos—. Eres mío, rubio. —Susurró tratando de que sólo su chico lo escuchara aunque no se iba a quedar sólo ahí. Se lo haría saber a cualquiera en aquella habitación que quisiera lograr algo con el rubio. Se separó un poco, pero aún estaba lo bastante cerca como para demostrar que aquel chico le pertenecía.

 

— Entonces, ¿qué era eso con lo que entretenían a mi chico? —Cuestionó a los presentes.

 

Sabía que Byron se aparecería en cualquier segundo, y esperaba que esta vez se molestara en vestirse. Paso una de sus manos entre el cabello del Cartairs y fue en ese momento que se percató de que se estaba pasando de la raya; estaba al tanto de todos los movimientos del chico y siempre cuidaba que no terminará haciendo algo que le molestara, pero ¿qué pasaba con él? Día a día realizaba cosas que Carlos podía reclamar sin pensarlo por un solo segundo.

 

— Creo que no conozco a ninguno de ustedes —comentó, por fin—. Mi nombre es Cillian Ryddleturn, ¿los suyos?

 

Se había concentrado tanto en sus cosas que no se había percatado de la llegada del alguien más.

Editado 31 de Julio del 2014 por Cillian R. de Macnair.

[Randal Ravenclaw]

Las cosas se habían vuelto un revoltijo para Randal, al parecer seguía llegando gente, ¿todo ese revoltijo había causado su llegada?, estaba algo emocionado que tanta gente estuviera en su regreso, casi y daba salticos de alegría, miro a Carlos un poco tímido y a la vez confundido, a una nueva chica que había recibido Lumos, a un nuevo chico que al parecer ya estaba en el castillo.

 

- Mas gentesita, que bien vamos a armar un fiestón y asi los termino de conocer a todos – grito alegre – Si vez Carlitos te prometi que íbamos a atenderte bien- se lanzo nuevamente hacia el – Aunque según lo que veo, tenemos competencia – sonrió sonrojado – ¿O no muchachón? – se acerco al chico que había llegado (Cillian) –Es un gusto también conocerte, si estas acá en el castillo debes ser familiar o algo, soy Randal el hermano gemelo de Byron aunque mucho más guapo y galán- solto una carcajada.

 

- Lumos, que pase la nueva también, ¿a que es familia también? – se apresuro corriendo hacia la nueva que llegaba(Arya) , le dio dos besos en la mejilla – Como ves llegaste en un buen momento estamos casi todos reunidos, ¿no es una belleza? – dio un saltico de alegría , ahora bien – deberíamos ir a la sala o algo tomarnos un te y sentarnos mas comodos – sugirió – aunque pensándolo bien donde estará mi hermano , que es el único a quien no eh saludado – cuestiono a todos.

 

- Cillian, si pensábamos entretener a Carlos, aunque es algo esquivo – se acerco a los dos – Aca estamos para servirles a ambos – dijo poniéndose en medio de ambos y juntando sus cabezas a la suya con sus manos – A que seremos buenos amiguitos- volteo la cara dándole un besito en la mejilla a cada uno

[Circe Atkins C.]

Iba a responderle al chico llamado Carlos cuando su tío Randal y el invitado la interrumpieron. Simplemente se quedó observando el lugar y escuchando la conversación que tenían los tres; bastante gracioso ya que a veces se sonrojaban o desviaban la vista; de un segundo para el otro su hermana Lu se había ido de su lado a la puerta principal, parecía que alguien había llegado aunque la joven Ravenclaw no hizo mucho caso de ello y se acerco a los invitados.

 

No entendía bien lo que estaba sucediendo, pero lo que sí entendía era que estaban planeando divertirse y lo que le parecía más extraño era toda la gente que estaba llegando al hogar, por un lado se alegraba mucho pero por otro, ¿qué les había picado?, ¿la hora familiar?, se rió ante tal pensamiento y carraspeó la garganta dirigiéndose al grupillo de chicos.

 

—Por favor tío, no me digas que ustedes se irán a "divertir" y nos dejarán abandonadas aquí, oye, que nosotras también queremos divertirnos. —Se acercó a Carlos abrazándose a su brazo. Lo miró con una sonrisa un tanto divertida y otro tanto con maldad; estaban jugando con fuego ¿y por qué no unirse?, no le importaba mucho el quemarse.

 

—Aunque... ¡Que descortés de mi parte! Ni siquiera les he preguntando si les molestaría, digo, mientras esperamos a mi tía Juliene y a mi querido padre a que regresen aquí hay que divertirnos, claro, al menos que.... —Los miró con un sonrisa retadora.— Al menos que seáis unos cobardes que hablan mucho pero hacen poco. Pero por favor, no lo tomen a pecho ¿si? —les dio un beso a cada uno para luego acercarse de nuevo a Carlos.

 

Sí, exactamente se había metido en la boca del lobo pero no le importaba, quería jugar con esos chicos y obviamente, un poco con su tío, cuando encontraba tal oportunidad no la iba a desaprovechar y menos cuando eran tantos. Deseaba por dentro que su linda tía no llegara temprano, pues quería más tiempo para divertirse y es que... Apenas si comenzaba la verdadera diversión.

 

 

En seguida que viró su vista al lugar donde provenía los sonidos de unos pasos pudo divisar a su querida hija Arya, hacía tanto tiempo que no la veía y no pudo evitar dar un leve suspiro de felicidad, si que había crecido y era más hermosa. Su linda hija había decidido irse de viaje un tiempo, bastante largo a decir verdad, pero Issa jamás lo había aceptado y terminaron peleadas aunque ahora era diferente.

 

—¡Mi pequeña niña! ¡Cuanto haz crecido! Me alegra mucho verte aquí, estaba preocupada, no te comunicaste conmigo por mucho tiempo. —Negó con la cabeza un poco triste para luego abrazarla efusiva mente .— Pero no importa, luego hablaremos de ellos, por ahora ven, haz llegado cuando la familia se ha reunido y pues, también tenemos unos invitados especiales. Recién estábamos hablando de.... como pasar el tiempo a la espera de algunas personas.

[Arya Carstairs]

La chica entró ya del todo en el castillo, algo abrumada por toda la gente allí reunida, apenas reconociendo a nadie, y desde luego no esperaba encontrarse con aquello. Intentó buscar a alguien que le resultara familiar y no tardó en vislumbrar la larga cabellera rubia plateada que conocía a la perfección, por un momento la confundió con su madre, pero no tardó en reconocerla como la hermana de la misma: su tía. Arya escuchó cómo se dirigía a ella, pero tardó un poco en contestar. La emoción de volver a verla tras todos aquellos años, la sorpresa y satisfacción por que la hubiese reconocido con tal facilidad y también un detenido estudio, para observa cómo había cambiado su amada tía la detuvieron unos breves instantes antes de dedicarle una gran sonrisa y responder con la voz algo queda:

 

 

- Así es tía, ha pasado mucho tiempo, pero aquí me tenéis de vuelta.-

Se llevó la mano al pelo, nerviosa de lo que pensaría su tía sobre ella y se pasó un mechón tras la oreja.

- Me alegro mucho de verte tía Lumiere, te he extrañado bastante.-

 

Confesó con sinceridad antes de guardar silencio de nuevo. Pensó en decirle algo más, tal vez algo sobre el tiempo que habían pasado separadas, o tal vez preguntarle por su madre, pero antes de poder hacerlo vio como un muchacho, visiblemente emocionado se acercaba a toda velocidad a ella. Clavó su mirada en él, con el ceño levemente fruncido reflexionando sobre si lo conocería. Era bastante más alto que ella con el pelo con una extraña tonalidad azulada y una sonrisa algo alocada no tenía un aspecto que se olvidara fácilmente por lo que imagino que no se dirigiría a ella, así que cuando le dio dos besos y empezó a hablarle como si se conocieran de toda la vida, lo miró con algo de extrañeza, pero optó por presentarse:

 

- Hola… Soy Arya.-

 

Siguió observando su actitud, extrañamente alegre y estuvo tentada de preguntarle quien era, finalmente decidió que sería lo mejor.

 

- ¿Tú cómo te llamas? Somos familia ¿no?-

 

Escuchó como él hablaba sobre tomar el té y sobre que era un momento fantástico pero había perdido por completo la atención de Arya pues la muchacha ahora había clavado la mirada en la persona que más había ansiado ver. Su madre seguía como siempre, con su larga cabellera plateada idéntica a la de su hermana, ondeando tras ella mientras se acercaba a la muchacha. Por un momento, temió que siguiera enfadada, o que aún le guardara rencor por su última pelea, pero al ver su reacción, su cálido abrazo y tras escuchar sus dulces palabras se relajó por completo, devolviéndole su abrazo. No tardaron en separarse y ladeó la cabeza, escuchando a su madre con atención.

 

- Siento no haberte mandado lechuzas en tanto tiempo pero deseaba sorprenderte con mi vuelta.-

 

Confesó con una sonrisa entre tímida y pícara, viendo que había logrado su objetivo pues era evidente que ella no se esperaba le vuelta de su hija en ese momento.

 

- ¿Una reunión familiar? ¿Invitados?-

 

Inquirió con curiosidad, asintiendo con la cabeza, puesto que al ver a toda aquella gente había empezado a sospechar algo similar, pero al escuchar el último comentario de su madre se le escapó una sonrisa de nuevo.

 

- ¿Esperamos a alguien más? Vaya, eso no lo esperaba, en realidad, con tanta gente por aquí estoy algo perdida, aunque me alegra volver a estar en casa.

[lissnred]

Era la primera vez que entraba en el castillo desde su llegada a la familia, todo era tan hermoso los jardines, le encantaban las plantas muggles, le recordaban a su padre. Al entrar pudo reconocer a pocas personas lo cual era increíble porque la sala esta repleta de familiares. Toc toc toc.

 

-Pasa pasa, te esperábamos- Le dijo con una sonrisa Kissa

 

-Lo siento, ¿interrumpo algo?.-Sentía como sus mejillas se tornaban rosas, todo el mundo la miraba y como no? Era una noche de luna y apenas podía controlar su transformación.

 

-<< Accio silla >>- Dijo alguien que le parecía familiar pero no supo reconocer quien era.

 

¿Acaso estaban esperado a otras personas? ¿Más familiares? ¿Amigos tal vez? Ella solo se limito a sentarse en una esquina lúgubre esperando que se acabara pues quería saludar a sus familiares más cercanos, más de cerca, más privado. ¿Preguntarían porque se ausento de la familia? y si lo hacían ¿Qué debería responder? Lo único que estaba claro en ese momento es que tenia mucha, mucha hambre y al parecer había mucha mucha comida que no eran los favoritos de un licantropo.

 

Salio a las afueras del castillo a observar otra vez aquellas plantas que le fascinaban, el sauce boxeador estaba más calmado de lo que ella recordaba y eso hacía que el ambiente se sintiera más a casa.

 

De repente le inundaron las ganas de entrar por segunda vez al banquete, pero esta vez, decidida a divertirse y saludar a toda la familia.

[lia scamander lovegood]

Había pasado bastante tiempo que pase por el Castillo Ravenclaw y era momento de pasarme una vez más a saludar a mi adorado padre y mi a mi fabulosa familia, tuve un tiempo muy difícil pero era hora de dejar mis problemas atrás y concentrarme en las cosas buenas que tenía en la vida y una de esas era mi familia.

 

Seguramente el estar en contacto con mi familia me haría ver las cosas de un modo más positivo y no me enterraría a mi misma con todas las mas situaciones que me estrazaban horriblemente, sabía que si quería tener de nuevo una oportunidad y ser feliz necesitaba ver a aquellos que siempre estarían conmigo sin importar que.

 

Haber dejado de verlos había sido una equivocación colosal y que me había traído consecuencias muy malas, pero sabía que podía contar con su apoyo, o al menos lo esperaba, los había echado mucho de menos y ahora que había regresado no me iba a alejar por nada, los necesitaba a mi lado dándome apoyo moral.

 

Una vez llegue a mi destino alce mi mirada y contemple la hermosa construcción que estaba frente a mí, mis ojos se cristalizaron a causa de las lagrimas que amenazaban con salir, sentía que había pasado una eternidad desde la última vez que había estado en aquel lugar. Lo que más me emocionaba era poder volver a mi padre.

 

Sin duda eso era lo que me hacía más feliz, la última vez que había estado con el no había hablado mucho, no lo conocía muy bien pero el simple hecho de que fuera mi padre me hacia quererlo, estaba decidida a poder hablar, reír y conocerlo mucho mejor, claro si el destino me lo permitía.

 

Estaba parada frente a la puerta sin moverme los nervios me invadían y sentía un poco de miedo por la reacción de la familia que me había acogido con cariño y a la cual yo había abandonado, si me despreciaban entendería, pero hasta no saberlo podía pensar cualquier cosa.

 

De repente la gran y elegante puerta se abrió y mis piernas temblaron ligeramente, pero tome una bocanada de aire y camine lo más segura que pude, me quede parada en la entrada mientras las puertas se cerraban detrás de mí, esperaba que alguien apareciera pronto, de preferencia alguien que no me conociera, así no tendría que dar explicaciones.

[Anthony R. Dracony M.]

Recostado sobre mi cama, seguia furioso por la gran distancia emocional y fisica que habia en mi familia. Con los ojos entrecerrados pensaba en la posibilidad de poner pies en polvorosa...si, su problema de ser algo renuente al trato con las personas debía ser causa de su familia.

En la penumbra de su habitación, reconsideraba su reciente deseo de ser más social, solo que desconocer a su familia sanguinea lo hacía más difícil, todo ese misterio le hacía sentirse inseguro.

Siempre había sentido sobresalto en los momentos de peligro, y estos eran tan frecuentes que comenzaba a sentir cierto extraño sentimiento que aún no identificaba del todo.

Exahalo con lentitud, y de momento se pregunto; ¿Por que esperar que unos "extraños" me acepten?,,,*sus labios se movieron para dibujar una sonrisa, abrio los ojos miel y se regodio con una idea repentina*

_Pero si yo tengo quien me quiere y siempre me apoya....bueno, eso creo. Vaya, tengo que asegurarme si aún es así.

Se levanto con rapidez y checo su aspecto frente al espejo, sonrio al peinar su cabello verde, luego se vistio con una chaqueta negra y salio sigilosamente del cuarto y luego de la mansión. Por los jardines vio al thestral negro, se acerco a el sonriendo;

_hola amigo,le acaricio el cuello, se bueno, ¿si?,con soltura se monto sobre él, vamos "Sombra" llevame al castillo Ravenclaw.

El esplendido corcel levanto el vuelo y surco los aires con rapidez, a decir verdad no se encontraba tan lejos, diviso el señorial castillo con el lago y sus jardines, el corazón le agitaba en el pecho ante la visita a su "queridísima" madrina.

Evidentemente no había pensado quien más estaba y vivia en el castillo solo un propósito lo orillo a descender cerca de la puerta grande y elegante cruzar palabra con Issabella.

Le embargo un fuerte sentimiento de duda; lo tomarían a bien? ¿era acaso una locura llegar así a preguntar por ella? ¿no era acaso de su parte una insensatez? ¿que sabía él de su familia? Solo lo movia la esperanza de encontrarse a alguien con quién se divertía y se sentía seguro.

No se iba a dejar vencer tan facilmente ante ese miedo que le aconsejaba retirarse, se sujeto de la crin del thestral y sin bajarse de él llamo a voces; !Isy! ¡Isy!

Miro con espectación la puerta y aguardo con impaciencia la respuesta.

[LumosSolem]

El Castillo tenía visitantes y nuevos integrantes por todas partes, pero fundamentalmente estaban hablando con entusiasmo en la sala... algunos tratando de reconstruir conexiones familiares, y otros, que en cambio andaban más inquietos, planeaban una suerte de fiesta. Los miré por un momento, sonreí dulcemente y pensé 'hogar, dulce hogar'; me adentré en el castillo hasta salir hacia el jardín, teniendo una vista privilegiada que me ofrecía el lago.

 

Me senté en uno de los sillones, e inmediatamente el Señor Baltazar se me acercó y me olió la mano que había dejado colgando al recostarme con comodidad. "¿Tienes hambre, verdad?" le pregunté acariciando la parte superior de su cabeza y peinándolo hacia atrás. El gato emitió un maullido, y reí levemente; sin duda era un gato muy inteligente.

 

Me levanté y les serví comida a las mascotas que mi tía abuela Galedra me había heredado. En un recipiente aparte les serví agua; esperé a que se acercaran a comer, y me recosté nuevamente en el sillón. En un par de parpadeos más logré dormirme profundamente.

[Juliene Black Lestrange]

http://i.imgur.com/BP6OYtO.png

«Qué…extraño» fue el primer pensamiento que pasó por la mente del Cartairs, meditó, ¿era allí dónde la Black Lestrange se daba sus escapadas? ¿A ese castillo tan peculiar? No veía la forma en que la chica encajaría allí, ni modos, ella tenía sus formas de hacerse parte de cualquier lugar al que entrara. Miró de soslayo a Cillian que se había acercado a él en clara muestra de posesión y no pudo evitar sonreír.

― Ya lo sé, tonto, pero no puedo evitar ser irresistible― el comentario fue en el mismo tono de confidencialidad que el Ryddleturn había empleado con él―, así que deja los celos.

Le revolvió el cabello al Loveless, era momento de tomar en cuenta a los demás, todos trataban de ser cordiales y como tal él debía serlo de igual modo. No pudo evitar reir levemente ante los comentarios por parte de Randal, negó, ya vería cuan peligroso podía ser si adquiría la confianza necesaria, claro, no es como si el susodicho fuese a pedir referencias de su persona en Doyle´s.

― Les dije: denme una pista de baile y soy enteramente feliz― recitó― Y sí, Randal, créeme que se les ha venido una gran competencia― añadió cuando este se refería a Cillian―, pero si tienes una fiesta en mente, bienvenida sea.

Entonces fue el momento de recibir un nuevo beso en la mejilla por parte del Ravenclaw, tenía que admitirlo, ese hombre resultaba divertido, se preguntaba si el hermano gemelo, Byron, sería igual. Lo dudaba, pues, solían decir que los gemelos no se parecían en nada más que apariencia, así que mejor no hacerse ilusiones y tomando en cuenta de quién era hermano «Juliene» mucho menos.

Sintió un nuevo peso en su brazo y se giró para notar a una de las gemelas enganchado en el mismo, rió divertido, vaya que ese día sería bastante peculiar, no hizo más que encogerse de hombros mientras dejaba hacer a la chica, después de todo, no es como si fuera a molestarse, sino lo hacía con las clientes en el cabaret, menos lo haría en ese ambiente familiar.

― Ey, ey, que yo no soy ningún cobarde y a las pruebas me remito― acotó, solemne.

Llegó un momento en que su brazo fue liberado, tanto mejor, que si la chica seguía colgándose de esa forma no tenía idea de cómo iba a reaccionar el demonio que seguía a su lado, custodiándolo. La llegada de nuevos miembros a la pequeña reunión en la entrada obtuvo la atención de varios de los presentes, las hermanas entre ellos, así que se decidió a entrar al castillo y disfrutar de las comodidades que existían en su interior.

― Es un lindo lugar― elogió― ¿Y bien? ¿Cuándo empezamos la fiesta?― inquirió de manera general.

¿Dónde estaba Juliene? Nadie lo sabía a ciencia cierta, así que lo mejor era dejar que ella apareciera, la conocía, seguro hacia acto de presencia cuando menos resultase esperada.

― Creo que te tocará demostrar cuanto has practicado― susurró al Ryddleturn― ¿Me devuelves mi brazo? Tengo que cumplir mi palabra y demostrar que no soy ningún cobarde.

Entre tantos Ravenclaws se le hizo difícil ubicar a los que ya conocía, pero lo logró.

― A ver, señores, ¿qué es lo que tengo que hacer?―preguntó, cruzándose de brazos.

[Randal Ravenclaw]

Las cosas se estaban poniendo cada vez mas turbias y confusas para Randal, manejar con tanta gente a su alrededor, muchas caras nuevas, en fin todo era un Caos, por una parte Carlos, por la Otra Cillian , las Gemelas, y un montón de gente nueva , pero recibía a todos con una cara sonriente, y no dejaba de peinar su pelo azul.

 

- Si quieren diversión, diversión abra, si quieren poner retos se les cumplirá, y si quieren que movamos el bote, se les moverá- decía divertido mientras meneaba sus caderas al frente de todos – Especialmente para ti Carlitos- decía jocoso - Pero esperarme que no eh ni llegado y debo ser buen anfitrión mis queridos que escucho gente en la puerta, dejadme voy y miro.- dijo diriiendose a la puerta

 

Se acerco a la puerta y la abrí y escucho unos llamaditos – Pero por dios muchachito, que thestral tan bonito – dijo con una gran sonrisa al nuevo visitante (Antoni) – Isy, no la eh visto por ahí, pero si quieres dejad a un aldito el thestral que pastee o coma por ahí y entra sos bienvenido, adentro ahí un poco de caos y diversión pero la pasaras genial, que dices? – sonrió ofreciéndole su mano para que entrara