►—Castillo Crowley—◄ (MM B: 96477)

[Andy Greyback]

La actitud del licantropo empeoraba, todo apuntaba a que no llegarían a un acuerdo en concreto, la desconfianza que Selim había sembrado en su cabeza le había hecho dudar de sus capacidades y en esos momentos le hacía dudar de quien una vez fue su mayor soporte en este mundo. La sudoración se hizo notar, a pesar de lo fría de la noche, el calor interno de Andrés le hacía sudar cuando su temperamento comenzaba a verse afectado por sentimientos de ira, lo que había llevado experimentando aquella noche.

 

- Por eso he salido de la habitación - dijo con una respuesta contundente y llena de seriedad, mirándola fijamente - estoy dispuesto a recuperar lo que perdí y a conseguir mas - agregó mientras alejaba su mirada de ella, aspiró una gran cantidad de humo, haciendo que la colilla del cigarrillo casi se apagara al llegar a su limite, debía calmarse, aunque selim era el padrino de la vampiro, no era ella quien habría planeado hacerle daño, o al menos el lo pensaba así en esos momentos. Fue en ese momento, que Mónica estalló.

 

- Si, porque esas mil veces estaba el i****** de selim cubriendo todos los flancos - el tono del Greyback subía su temperatura a la vez que el humo invadía su espacio - dices que viniste por claudia, pero antes me habías dicho que te colaste en el castillo, creo que merezco el beneficio de la duda - las lagrimas de la Haughton no se hicieron esperar, el Crowley sintió como estas aun ejercían una presión en su pecho, sin embargo trató de no hacerlo notar, era mejor mantenerse a raya aun en aquel momento en que sabía que Mónica no estaba bien.

 

- Si, un idi*** - respondió a las ultimas palabras, sin embargo estas parecían mas ser llevadas por la fuerza del viento, nuevamente el silencio se adueñó de la distancia, mientras el moreno seguía pensando en que debía, hacer, ambos se estaban haciendo daño y como llevaban la conversación no iban a arreglar nada. Respiró profundo y tomó un sorbo de agua de su botella, un poco corrió por su labio y entonces posó la mirada en la bruja, que estaba completamente destrozada.

 

- A lo mejor esta era una lección que necesitábamos aprender, algo que debía suceder - las palabras del ojinegro fluían por si solas, como si algo en él cambiara esa noche, su semblante había cambiado, su espalda se volvió a erguir y su pecho se llenó de orgullo, era obvio que estaba dolido con Mónica, ella debía ser quien controlara a Selim, sin embargo prefería no seguir juzgándola, eso llevaría peor la noche. La dependencia del licantropo por la vampiro había sido afectado por aquel dañino momento, al parecer.

[Nicole Evans Crowley]

Con Fokk perdidos en algún lugar de Narnia (?

Apenas habia dado unos cuantos pasos cuando sintió los brazos de Fokker a su alrededor y después como sus pies se separaban del piso. La apariencia delgada del joven no dejaba ver la fuerza que este poseía. El joven bajo las escaleras lo mas rápido que pudo con Nicole todavía en brazos logrando ponerse a salvo en el justo momento que la amenaza se impactaba contra la puerta cerrada. Fokker coloco a la Evans en el piso y se dejo caer a su lado.

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¿Cuanto mas faltaba para que regresaran al castillo? se pregunto la chica cansada de todo aquello; la voz de Maroon inundo el pasillo, ¿Nuestros miedos? ¿a que se refería Maroon con eso?. Nicole se levanto apoyándose de la pared y miro el pasillo que tenían ante ellos -Debemos continuar, ya es tiempo de que regresemos al castillo, ¿no crees?- miro al chico que seguía sentado en el suelo esperando a que se pusiera de pie.

 

-Con todo lo que decías hace rato, me refiero a eso de que sientes que eres la oveja negra y que no encajas- retomo la chica su platica ahora que ambos caminaban por el pasillo -Así me siento yo...ya se que no tiene mucho que llegue al castillo pero es lo que siento, es decir, eres el primer Crowley con el que tengo contacto sin contar la pequeña "platica" que tuve con Joa el día de mi llegada- que diferente era la relación que tenia con los Crowley comparada con la de los Evans esa era la razón por la que decidiera mudarse al Castillo Crowley, quería intentar entablar algún tipo de relación con los que, al final de cuentas, eran sus familiares -Al igual que tu me pregunto sino estoy en la familia equivocada....

 

Llegaron al final del pasillo, ante ellos una puerta doble de roble los esperaba -Esta es la ultima prueba- la voz de Maroon resonó por el lugar -Si pasan esta prueba demostraran ser dignos del apellido Crowley y regresaran al Castillo como si nada hubiera pasado- las puertas se abrieron con un chirrido. Nicole miro a Fokker quien le devolvió la mirada y sin mas atravesaron las puertas.

 

La oscuridad la envolvía, no veía nada mas allá de sus narices, no entendía que es lo que pasaba -Fokker, ¿puedes ver algo?- no hubo respuesta alguna. Una a una se fueron encendiendo unas antorchas empotradas a la pared, la chica se encontraba en un amplio salón, que no tenia ningún tipo de decoración y el techo tan alto que no se podía ya que la luz de las antorchar no lograban alumbrarlo. -¿Y ahora?- la chica se giro para poder ver al Crowley pero se llevo una sorpresa al notar que el chico no estaba a su lado y la puerta por la que habían ingresado al lugar habia desaparecido -¡Fokker!- grito la Evans pero era inútil, el Crowley no estaba en ningún lugar, al parecer se tendrían que enfrentar a la ultima prueba solos.

 

En el centro del salón se encontraban, amarradas a sillas de madera, cuatro personas al parecer mujeres por sus vestimentas, la chica no tenia idea de quien se trataban ya que tenían los rostros cubiertos con fundas negras. Dio unos cuantos pasos en dirección a las mujeres cuando una figura encapuchada apareció de repente, camino hasta la persona del extremo izquierdo y le quito la funda negra.

 

Nicole se detuvo en seco, sus ojos se abrieron como platos y pudo sentir como el pánico se apoderaba de ella; Jane la miraba con ojos de suplica, pareciera que alguien la hubiera torturado, "Es imposible Jane esta, esta muer..." el encapuchado saco una daga de la túnica, moviéndose tan rápido que Nicole no pudo hacer nada, la daga surco el aire y después la garganta de Jane. La Evans soltó el grito mas lastimero que habia podido, Jane soltaba su ultimo aliento ante sus ojos y ella no pudo hacer nada, otra vez.

 

 

 

@@Fokker Por que ya es tiempo de que terminemos; ¿A que se tendrá que enfrentar Fokker? Espero que te guste el giro que le di a nuestra trama

[Fokker]

Con Jess en... pues por alguna dimensión alternativa (a la Teoría de Cuerdas le gusta esto xD)

—No somos tan diferentes entonces

Se puso en pie, para seguir a Nicole, mientras analaizaba lo que le dijo, el resultado de ello fue obvio. Ambos se sentían como entes extraños a la que era su familia, de un modo deseaban entender porque se sentían así, y si no era mejor escapar. por lo menos el chico se sentía de tal forma.

 

—Lo interesante es que aquí estamos, tratando de encajar en la familia, jajaja. De un modo u otro la sangre llama a la sangre...

 

Las palabras de Maroon volvieron a resonar, y aunque tuvo dudas de cruzar la puerta, deseaba salir de aquella dimensión de una buena vez. Estaba cansado de las pruebas, y mas porque estaba por completo seguro que todas solo fueron situaciones diseñadas para perder el tiempo.

 

—Vamos, supongo que no podemos escapar de nuestro destino

 

Las puertas se cerraron, mejor dicho desaparecieron una vez que ingresaron a la habitación. —¿¡Nicole!?— llamó pero solo escucho el eco por respuesta. Volvió a llamar con el mismo resultado. La ultima prueba, si es que era la ultima, la enfrentarían por separado.

La pregunta es ¿Qué clase de reto le tocaría enfrentar? Hasta ese momento ninguna prueba que pasó había logrado su objetivo, ya sea causarle dudas por las decisiones que tomo, o porque quisieran afianzar su destino. Era alguien sin remedio que no quería seguir las reglas, siempre las rompería de un modo u otro. Es más, desde que entro a aquella dimensión del Castillo planeaba la manera de nuevamente evitar las pruebas de Maroon.

Cuando dejo entrar a Helen en sus recuerdos, entendió que lo que él llamaba burlarse de la muerte, para ella era solo ser infantil. Y no podía refutar la afirmación de su esposa. Es que...

La habitación donde ingreso se lleno de niebla, se escuchaban ruidos extraños pero no pudo saber que ocurría, dio algunos pasos en cualquier dirección. Si pudiera usar magia todo seria más fácil. Todo se quedo en silencio, y pronto vio a sus padres, no a León y Sol. Sino sus padres adoptivos, paso tanto tiempo sin que supiera de ellos. su madre al verlo sonrió, aun lo recordaban, pero... no era posible!.

Dos figuras encapuchadas se acercaron entonces y sin mediar palabra los atacaron, <<mortifagos>> pensó de inmediato y sacó la varita. Pero ¿en qué momento la había recuperado? No importaba eso, rápidamente ataco y derribo a las figuras, no tardo en comprobar que eran sus viejos amigos Patrick y Rebecca.

—¡Por favor! Maroon crees que esta la prueba de vida o muerte que debo enfrentar. Es obvio que ellos no son mis padres, y si lo fueran no sabrían quien soy. No puedes engañarme con algo tan simple.

—Es obvio que no entendiste los motivos de la prueba, Fokker— respondió la voz de Maroon luego de algunos segundos. —Creo que nunca entendiste que las pruebas aunque no son reales, buscan hacerte sentir miedo, pero sobretodo aceptar ese miedo. El miedo a la perdida de un ser querido, el miedo a las consecuencias de nuestros actos, el miedo a la muerte...

La figura del carnero apareció frente a él, mientras todo desaparecía a su alrededor y quedaban solos en aquella habitación silenciosa.

—Tu vida siempre a sido eso, esquivar de cualquier modo las decisiones difíciles, aparentas ser despreocupado para lograrlo. Pero veamos que tal eres sin saber que esta situación no es real

La figura despareció, y consigo se llevo los recuerdos recientes del muchacho.

 

El Crowley tardo en darse cuenta donde estaba, ya no tenia la varita en la mano, esta se encontraba a cinco metros de él, las dos figuras encapuchadas aun estaban en el suelo. Recordó que él las ataco, a pesar de que eran del mismo bando habían tratado de asesinarlo, tenia que salir de esa calle oscura. Se disponía a desaparecer solo que tras él una nueva figura apareció, pero esta se quito la capucha y reconoció a León su padre, lo escucho decir —¡traición!— con gran frialdad.

No era importante, aun podía escapar pero otra voz se escuchó —¡Fokker!— era claramente Helen —¿qué hiciste?—

No era el momento de esas preguntas, ella no lo sabia, vio de reojo que su padre saco la varita y apuntaba hacia ella, ¿por qué no se daba cuenta que estaba a punto de morir y se preocupaba mas por aquellos mortifagos que antes la atacaron? ¿Temía que estuvieran muertos?.

—Solo tienes dos opciones— escuchó en su cabeza.

No tenia tiempo, si corría a recuperar su varita Helen moriría, solo quedaba enfrentar el rayo y salvarla a ella.

—¡No!— dijo Cygnus con esa sonrisa de suficiencia —aun queda una tercera opción, no hay situación imposible.— <<¡Proyección mágica!>>

Una roca de gran tamaño voló muy a tiempo de detener el mortal avada kedavra, mientras el tomaba el tiempo necesario para recuperar su varita y atacar de nuevo con petrificus totalus, no iba a matar a su padre, ni a nadie, era una promesa que iba a cumplir.

Se acercó a la joven que lo miraba perplejo por lo que acababa de suceder.

—Sabia que estar en la Orden algún día me iba a servir de algo— exclamó con una sonrisa —te preguntaría que haces aquí, pero tenemos que irnos.

Pero ella no pudo responder, porque un rayo verde acababa de arrancarle la vida. Fokker la sostuvo entre sus brazos, mientras miraba a Patrick de pie con una sonrisa cruel. El grito del muchacho no se escuchó, porque un segundo rayo le daba directo a él. Sintió el dolor mas horrible de toda su vida, aquel que daba directo en el alma, el dolor a perderla a ella, antes de que todo se volviera oscuro...


@@Nicole Evans Crowley, me gusto rolear esto, buena idea el giro que le diste

[Aaron Black Yaxley]

Emiliano Black

 

A pesar de su agilizada velocidad, el Black decidió aparecerse a unos cuentos metros de la verja roja que cercaba el terreno de los Crowley; era de noche, las únicas horas aliadas del vampiro pues aún no sabía como caminar bajo la luz del sol. No porque brillaría a los rayos ultravioletas como esa especie débil y perdida de su clase, sino porque si lo hacía se quemaría hasta reducirse en cenizas. Quizás aún no era la hora de reunión, quizás los demás no le conocerían pero Emiliano le debía un favor a Aaron, y como el muchacho se encontraba en otros asuntos, le pidió a su antepasado que hiciera esa guardia por él. Poco le gustaba al vampiro recibir órdenes de alguien que no fuera él pero al ser un hombre de mucha vida y criado a la forma antigua, sabía que un favor siempre tenía un trasfondo que debía ser pagado, sobre todo si trataba entre Black's.

 

Sintió un dulce aroma, casi irresistible para cuando sus esmeraldinos ojos reflejaron el imperante castillo. Su garganta se secó y finos relieves enmarcaron su fría y despiadada mirada, era una mujer, lo sabía, lo sentía y si le daba la oportunidad no dudaría en probar la sangre que recorría por sus venas. A paso decidido se acercó a la reja escarlata y cuando posó la zurda para poder entrar sintió como si hubiera revuelto las brazas de un fuego maldito. No había sido invitado a pasar aún y en su defecto debería esperar a que llegaran los demás.

[Monica Malfoy Haughton]

Se sentía tan indefensa y tan incomprendida que temía decir algo más y que toda la fuerza de Andrés saliera despedida hacia ella. Se conocían desde hacía mucho tiempo pero por algún motivo ninguno lograba hacerse entender o al menos no como les gustaría. Mónica por su parte ya había perdido la serenidad que la caracterizaba y se había convertido en algo parecido a un mar de nervios que controlaba incluso el tono de su voz, demasiado acelerado y más alto de lo normal. Quiso respirar hondo, pero tampoco fue capaz.

- Me alegra escuchar que por fin has decidido volver a ser tú mismo y a recuperar lo que realmente deseas - no lo miraba, pero sentía la mirada de él clavada en su cuerpo. Quizás por eso notaba un escalofrío recorrer su espina dorsal, porque aquel hombre no había dejado de ejercer el efecto que conseguía sobre ella-, no te pega ser de otra forma - hizo una breve pausa en la que tomó todo el aire que le cabía en los pulmones y luego lo dejó salir poco a poco-. Espero que lo consigas.

Entonces levantó la mirada e intentó buscar sus ojos sin que estos la volvieran a rechazar. Aún tenía la cara mojada por las lagrimas pero intentó recomponerse todo lo que pudo antes de volver a escucharlo. Cerró los ojos cuando él habló de nuevo y sonrió, aunque fue un gesto que inspiró más amargura que otra cosa.

- Me colé en el castillo porque nadie me abría. Me crucé con Selim cuando él salía y me preocupé, porque cuando estáis en el mismo lugar siempre acabáis peleando y por eso me atreví a buscarte. Pensé que quizás... - suspiró brevemente y abrazó sus propios brazos en un repetido gesto de autoprotección-. Solo quería asegurarme de que estabas bien.

 

- Y ya veo que lo estás.

 

Lo dijo casi sin darse cuenta, como un pensamiento en voz alta. La mente empezó a darle vueltas pero se interrumpió su propio pensamiento cuando volvió a escuchar la voz del licantropo, que volvía a hablar ¿Algo que debía suceder? ¿A que se refería? ¿A como había desaparecido? ¿A que ya no la quería? Aquel ultimo pensamiento le heló la sangre de un modo que la sobrepasó, pero no soportaba la idea de que él la volviera a ver derrumbada. Toda su vida se había dedicado a mantenerse fuerte ante la adversidad y ahora, en menos de cinco minutos, el destino parecía querer jugarle una mala pasada.

 

Dio un paso adelante y luego otro. Avanzó hasta acortar la poca distancia que él había dejado entre ambos desapareció. Lo había hecho con aparente seguridad pero en realidad no sabía que era lo que estaba haciendo: había dejado que su cuerpo actuase por sí mismo. Se agarraba la muñeca derecha con la mano contraria y aunque sabía que solo era producto de su imaginación, sentía como el tatuaje con la forma de un lobo y una "a" le ardía debajo de su propia piel. No dijo nada sobre aquello, si no que alzó su diestra hacia Andrés y posó la palma de la mano sobre su pecho. Necesitaba tocarlo,. aunque aquella fuera a ser la última vez.

 

- No voy a intentar convencerte. Si tú crees que esto debía de ocurrir será mejor que me vaya... porque yo no estoy de acuerdo - le dedicó la mejor sonrisa que tenía en aquel momento, la más sincera. Se acerco entonces más y unió sus propios labios a los de él en un beso que pareció detener todo a su alrededor. Podría haber jurado que aquel contacto duró horas a pesar de que fueron apenas unos segundos los que los unieron. Cuando volvió a separarse mantuvo los ojos cerrados y su frente pegada a la de su acompañante, mientras que su respiración se atrevía a nacer de nuevo. Lo último que quería era alejarse, pero lo hizo tras su despedida personal.

 

- SI vuelves a ver a Selim, puedes matarlo de mi parte - susurró. Sonrió levemente pero no porque hubiera sido una broma; Selim había sido el culpable de todo lo que había ocurrido y lo odiaba, lo odiaba con toda su alma.

 

 

[Andy Greyback]

La noche avanzaba indetenible, la situación empeoraba, el Greyback se debilitaba con cada segundo ante ver a Mónica como pocas veces pudo verla, pero también mantenía la postura de que indirectamente, ella era culpable de lo que le había ocurrido, por traer al Selim a su vida. Sentía su mente en otro tiempo, otro espacio; procuró entonces disponerse a escuchar, era momento de que la vampira agumentara todo aquello que el licantropo lanzaba sin medidas, sin importar si podía herirla o no, tal vez estaba pagando el dolor con la persona menos indicada, pero en aquel momento, no lo había notado por completo.

 

- No fue fácil, ni lo será - susurro dejando ver como aun se sentía inseguro, no quería ser mas la victima, por eso había tomado la decisión de detener aquella situación, sin embargo como siempre, el estar con la Mortifaga lograba que Andrés cambiara de manera drástica, ella lo conocía muy bien al igual que él a ella, pero no estaban concordando aquella noche, quizás eso significaba algo, algo que seguro al final de la noche lograrían concluir entre los dos. Sentía ganas de pedir ayuda, mantenerse en la decisión no era sencillo, sería mas fácil quedarse en cama, pero no era eso lo que lo llevaría a su finalidad.

 

- ¿En serio crees que estoy bien? - Las palabras del Crowley salieron disparadas como hechizos hirientes, su molestia se hizo notar con rapidez y no midió ni un poco lo que seguiría diciendo. - ¿ Es acaso este el Andrés del que te enamoraste? - La observaba con fuego en los ojos mientras ella enseñaba su rostro lleno de lagrimas, pero fue entonces cuando un cambio en su espacio y distancia fue creado por la actitud de la vampiro, su mano ahora se posaba sobre el pecho del Greyback, haciendo que el corazón del mismo palpitara a velocidades que incluso él había olvidado.

 

- Es mejor - susurró justo antes de sentir aquellos gélidos labios tener contacto con los suyos, los mismos que hacía mucho tiempo no sentía. El tiempo se detuvo, incluso sintió que las ráfagas de viento se habían apartado de su lugar para no interrumpir el momento. Era el momento en que el Greyback ya no sabía si en realidad quería que Mónica se alejase, no tuvo elección ella volvió a tomar la distancia pertinente, pero esto no impidió que Andrés tomase su mano de manera instintiva.

 

- creo que.. - Había quedado en blanco, sin palabras, la petición de Mónica de asesinar a Selim le agradaba de sobre manera, pero había pasado a un segundo plano. Los orbes oscuros del moreno se clavaron con ahínco en los de la pálida mujer. Las palabras no fluían de su boca, sin embargo su brazo se contraía de manera automatica, volviendo a acercar su acompañante.

 

- Creo que lo mejor es que lo enfrentemos los dos - terminó su frase en un susurro corto, ya que ahora estaban tan cerca que su respiración expresaba nervios, ansiedad, odio, estaban como hacía mucho tiempo no. - Disculpa - dijo mientras soltaba su mano, había recaído en los pensamientos de Selim, por lo que volteó la mirada a la luna, sin soltar la mano que hacía unos minutos había tomado.

 

- ¿ Que debemos hacer ? - susurró mirando la luna para voltear a verle. - ¿ Alejarnos, ayudarnos? - El dilema se había creado, ahora no estaba seguro de que era lo mejor para ambos, nisiquiera sabía que era lo mejor para él.

[Monica Malfoy Haughton]

Las cosas nunca terminaban siendo fáciles, eso ya lo había comprobado a través de los años y aún así siempre confiaba en que todo mejorara. Sin embargo había algo en la personalidad de Mónica que había cambiado: estaba cansada. Cansada de que todo fuera complicado, de que todo necesitara de veinte vueltas para que funcionara bien. Estaba cansada de tener que luchar, de tener que nadar contracorriente y a pesar de todo eso allí estaba de nuevo. En el mismo punto, necesitando otra vuelta.

 

Lo que sintió cuando Andrés tomó su mano fue más allá. La traspasó. Probablemente porque no lo había esperado o quizás porque era eso exactamente lo que había estado esperando desde hacía demasiado tiempo. No lo sabía. Lo que sí supo era que si volvía a irse de su lado la destrozaría del todo, que destrozaría todo lo que la última vez no fue capaz. Supongo que por eso titubeó, porque por un momento las palabras no fueron capaces de salir de nuevo de sus labios. Tenía miedo.

 

Entonces él soltó su mano y se giró para mirar la luna. Mónica por su parte se quedó detrás y después de guardar silencio por unos minutos le respondió.

 

- No sé lo que debemos hacer, pero si me dejas puedo ayudarte – la idea de que Andrés creyera que estaba de parte de Selim la contrariaba. Sentía que aunque quisiera ayudarlo él no confiaba del todo en ella y que así no todo terminaría de encajar. Quiso buscar una solución, pero no la tenía-. Puedo ayudarte como amiga hasta que sepas lo que realmente necesitas o es lo mejor para ti.

 

Y claro que sus propias palabras le dolieron, pero en esa ocasión hizo todo lo posible para que su acompañante no lo notara. Quería que decidiera por sí mismo y no dejándose llevar por verla mal a ella. No se estaba dando cuenta de ello pero estaba preocupándose más por el bienestar del Greyback que por el suyo propio. Con ese último pensamiento se propuso sonreír.

 

- Quiero que te recuperes y después… después ya veremos – iba a dar un paso hacia él pero se detuvo a sí misma. Se mordió el labio mirando la luna-. Se ha hecho tarde y me estarán esperando en casa ¿Quieres que nos veamos otro día? – se arrepintió al instante de la última pregunta, tampoco quería agobiarlo-, bueno en realidad puedes avisarme siempre que quieras. No hace falta que me respondas ahora mismo.

[Nicole Evans Crowley]

La cabeza de Jane colgaba inmóvil hacia adelante, su cabello cayendo sobre su rostro y la sustancia roja manchando sus ropajes. Gruesas lagrimas caían por las mejillas de Nicole, incapaz de moverse del lugar en el que se encontraba. Ver como la mujer que la habia criado moría ante ella, una vez mas, era algo que sobrepasaba su capacidad y sus fuerzas ahora se veían reducidas a nada. ¿Qué clase de prueba era aquella? ¿Cuál era el propósito de que ella reviviera aquel sentimiento de vació y desolación?

 

Un sonido gutural inundo la sala, el encapuchado reía ante el dolor de la chica y no conforme con lo que esta sufría se encamino hacia la siguiente persona sentada en la silla continua. El encapuchado paso la punta de la daga de manera juguetona por el brazo derecha, la persona bajo la funda negra tembló ante el contacto del arma. Como habia hecho con su primera victima el encapuchado levanto su mano libre y sujeto la funda para retirarla bruscamente dejando al descubierto a la joven que se encontraba debajo.

 

Romina levanto ligeramente la cabeza el tiempo suficiente para que Nicole se percatara de lo maltrecha que se encontraba su prima. El encapuchado no dejo que la chica se recuperara de la sorpresa de ver en esas condiciones y camino hasta la siguiente persona, que resulto ser su madre, Bel y por ultimo Meight, todas en las mismas condiciones de tortura. El encapuchado se paro al lado de Meight -No fuiste capaz de hacer nada por Jane y tampoco podrás hacer algo por ellas- dijo con voz ronca y rasposa.

 

Nicole salio de su estupor, no permitiría que algo le pasara a las personas que eran importantes para ella, saco el pequeño puñal de su escote y levantándose las faldas del vestido corrió tan rápido como pudo, alcanzando una velocidad casi imposible en cuestión de segundos estaba frente a encapuchado y sin darle ninguna oportunidad arremetió en su contra.

 

La Crowley lanzo un puñetazo que dio en el rostro del sujeto quien, sin inmutarse, realizo un rápido movimiento de la daga realizando un profundo corte en el brazo izquierdo de la chica. Nicole arrugo el gesto ante el ardor que domino su extremidad superior y sin perder de vista su objetivo ataco de nuevo a su contrincante. Estuvieron en combate una eternidad, o eso le pareció a Nicole, quien después de un ágil movimiento logro derribar a su rival. La joven pensó que tomo estaba terminado...que equivocada estaba.

 

Un grito a sus espaldas hizo que se olvidara de su contrincante, se volvió rápidamente una nueva figura estaba junto a Meight, Nicole no sabia de donde habia salido pero eso era lo de menos, el recién llegado saco una espada de su túnica dispuesto a finalizar con la vida de su prima. La Crowley no lo pensó dos veces y se lanzo hacia adelante, la distancia entre ellos era muy pequeña por lo que con unas cuantas zancadas logro colocarse delante de Meight evitando que la espada impactara en ella, al contrario el arma la atravesaba a ella.

 

Nicole pudo sentir como la sangre corría por la herida, pudo sentir como su vida se escapaba a través de esa gran apertura en su vientre, miro a su madre y primas mientras un ultimo suspiro escapaba de sus labios y su cuerpo caía al suelo.

 

Todo a su alrededor era oscuridad infinita "Así que esto es morir" su voz sonó en eco. Un pequeño punto luz proveniente de algún lugar desconocido llamo su atención, el haz de luz creció y creció hasta que la envolvió por completo.

 

Algo duro y frió se apretaba contra su mejilla derecha, pudo sentir una punzada en el vientre; no tenia idea de en donde estaba por lo que se obligo a abrir los ojos. Se encontraba recostada bocabajo, después de unos momentos de confusión se incorporo percatándose de que ya no se encontraba en aquella habitación misteriosa por el contrario se encontraba en la habitación de las puertas, aquella que habia encontrado con Fokker, la cual la habia lanzado a aquel extraño lugar a cumplir esos retos. Se auto examino, llevaba la misma vestimenta de antes y su varita estaba en el lugar de siempre y comprobó que no tenia ninguna herida.

 

La Crowley miro por todos lados pero no vio al chico en ningún, entro en pánico al pensar que el ni habia sido capaz de salir de aquel lugar y a decir verdad ni ella sabia como habia logrado regresar al punto de partida. Incapaz de aventurarse a abrir alguna puerta y decidida a no abandonar al chico tomo asiento frente a las puertas, si Fokker no aparecía dentro de unos minutos tendría que buscar la manera de sacarlo de aquel lugar.

 

 

@@Fokker Mejor tarde que nunca, siempre me salen tochos cuando roleo aqui

[León Crowley]

Silencio.

 

Penumbra.

 

Todo a su alrededor se desdibujaba en tonos grises, oscuros y profundos que amenazaban en la nada, lejos de la idea de una luz, de una silueta que pudiera definir. Por instantes parecía que colores rojizos, escarlatas, se dejaban ver entre las curvas de la noche eterna, del vacío onírico que lo envolvía, que lo devoraba y lo consumía. Sus ojos estaban cerrados como lo habían estado por mucho tiempo, contemplando las sombras que se colaban por los parpados pero carentes de vista, de percepción. Su mente divagaba estupefacta en el limbo, en el pliegue de la vida y la muerte, ese corredor que Dante describía como el vació entre el mundo terrenal y el infierno, mucho antes de encontrar los siete niveles, mucho antes de encontrar a Beatris.

 

De aceptar en algún momento, al final del recorrido vital en el cual se encamina el hombre al abandonar el vientre cálido y seguro de su madre, hay un bien y un mal, y por ende un castigo por lo que se hizo (y dejo de hacer) ¿En que nivel caería él? De seguro no en el primero ya que el primer beso de la muerte, la posesión de Balphomet en su ser le aseguraba el bautismo, si bien no en el seno del designado creador, si lo era en el regazo de los malditos. Pasaría frente a Minos y lo saludaría como igual. Los profanos íncubos. Y para que el equilibrio, aún en la más absorta maldad del averno, se respete, debe tener un súcubo. Una demonio, enceguecida de belleza, de galantería. Las sombras griseas y oscuras comenzaron a mutar, a transformarse en un carmesí intenso que emanaba un sutil aroma a azufre, sexo y jazmín.

 

-Maríe.

 

La voz nítida surgió de la nada y retumbó en su cabeza el tiempo suficiente para darse cuenta que era su propia voz, que era la voz que había repetido el nombre de ella una y otra vez, en diferentes posiciones y formas. La demonio que más lo había arrastrado a ese, al primer circulo del infierno de Dante. ¿Estaba descendiendo? de ser así, ¿Quien sería su Virgilio? ¿Tendría alguien que bajara hasta el hielo del noveno circulo y enfrentaría las cabezas de satanás por él? Muchas veces se cuestión y fue cuestionado sin en realidad tenía amigos, si en realidad era querido por alguien que no fueran sus hijos que hasta alguno de ellos preferían negarlo. Mujeres que pasaban por sus brazos y no se volvían a ver. Herencia genética en todo el mundo como ashwinders en tienda de calderos. El viento del segundo circulo nunca llegó, y el humo etéreo que lo envolvía retomo su oscuridad.

 

Era complicado saber si en realidad estaba bajando o si solo era su consciencia, oscura y corrupta la que lo obligaba a cuestionar lo que había hecho en vida si es es que en realidad era esa la muerte. No era la primera vez que Thanathos lo recibía con las puertas abiertas pero si la primera en la que cuestionaba si volvía y si lo hacía entero. De ser así, no tardaría en escuchar los ladridos de cerbero en el tercer circulo seguido de los lamentos de aquellos que sufrían del castigo de la gula: Las uñas y dientes del perro de tres cabezas. Irónica coincidencia con el Garm de su mitología nórdica, innecesario para él.

 

¿En donde estaba? No se había tomado el tiempo de cuestionarse. No era el normal sueño de Odin en el que recaía cuando su naturaleza humana era vencida por la de Balphomet. No. Era un lugar diferente, unas sensaciones diferentes. Flotaba. No veía su cuerpo, pero sentía como se movía de un lado a otro, como se mecía lenta y tranquilamente, como una balsa, como una hoja en una laguna. Pero no era una laguna normal. La corriente empezaba a agitarse violentamente, sacudiéndolo. La sensación de estar tomando un sorbo de algún líquido espeso lo golpeó de repente. Conocía el sabor, lo había experimentado antes aunque no sabía bien en que circunstancias. Saboreó, o creyó que lo hacía. La sensación del hierro concentrado en su boca lo sacudió. Sangre.

 

-Estigia

 

Pronto se dio cuenta que no era sus sentidos los que lo sacudían o golpeaban, que no estaba en aguas tranquilas y mucho menos seguras. Estaba en la laguna de Estigia. Eran cientos y cientos de cuerpos condenados, golpeando, despedazando unos a otros, sumidos en un frenesí iracundo. La balsa de Flegias reventaba cabezas con la proa en su andar de la orilla al Dite y regreso.

Editado 14 de Noviembre del 2015 por León Crowley

[Fokker]

Fokker Cygnus (en la doceava dimensión (? xD) junto a Jess

Nunca lo entendió, mejor dicho nunca quiso enfrentar aquel dolor que sentía, esa sensación de impotencia primero, de culpa y luego de vacio. Perderla a ella no estaba en sus planes, se suponía que era un demonio, un ser que no podía tener un sentimiento así, y sin embargo su poca humanidad lo dominaba por completo, si tuviera una oportunidad mas, se repetía una otra vez mientras su "espíritu" flotaba en el limbo...

—Por mucho que lo repitas no hay vuelta atrás— resonó la voz de Maroon dentro de si. Fokker no la reconoció, debido a la reciente perdida de su memoria de corto plazo, —no siempre podrás engañar a la muerte— de pronto sus pies tocaron tierra y recuperó sus recuerdos.

No estaba muerto solo fue otra prueba mas, solo que ahora habia logrado el objetivo de enfrentarlo a una situación imposible. Apenas toco el suelo, cayó de rodillas, la presión bajo la que estuvo le había quitado las fuerzas, el sudor de su frente lo delataba. Maldecía a la criatura mitológica, pero a la vez agradecía que todo esto hubiera sido solo un juego.

—¿Que es lo que intentabas probar? esto no fue para probar si merecía ser un Crowley.

El chico le hablo al aire con el poco aliento que le quedaba, estaba solo en la habitación, que poco a poco se iluminaba.

—Esta fue tu prueba de carácter. Tienes que entender que enfrentarse a la muerte es tan importante como enfrentarse a la vida. Es de lo que se trato tu prueba. y a pesar que fracasaste, pediste una oportunidad mas, y es la que tienes ahora, no la arruines tratando de salir siempre victorioso, porque alguien mas enfrentara a la muerte en tu lugar.

El Crowley escucho sin responder, no podía hacerlo debido a que tenia razón. Tarde o temprano se enfrentaría a una situación donde probablemente terminaría muerto, y esto lo ayudo a comprender que no engañaría al destino dos veces. Solo que... no estaba dispuesto a renunciar a ella fácilmente.

—En todo caso, enfrentaste un dilema con éxito,— continuo la criatura —demostraste ser leal, y no solo seguir ordenes, ser un Crowley es eso, luchar por lo que crees correcto. Por ahora puedes irte, pero aun te falta mucho por afrontar...

Escucho el ruido de una puerta abriéndose, se puso en pie y camino a la salida, meditando en todo lo vivido hasta ese momento. Olvido por completo a Nicole, y solo cuando vio a la joven sentada frente a él se acordó de ella, y que también debió enfrentar una prueba parecida a la suya. Con tantas veces que le llevaba preguntando si estaba bien, se salto la pregunta y solo sonrió para hacerle saber que el también estaba a salvo.

—¿Como te fue? ¿Sabes si podemos salir ya de aqui? No se tú, pero ya no quiero pasar mas pruebas por hoy, ni el resto de mi vida.

El pasillo se ilumino entonces por una sucesión de antorchas que parecían indicarles el rumbo a seguir, comprobó que traía su varita.

—Supongo que no queda mas que seguir a las arañas— palabras que acompaño con una carcajada. Todo parecía volver a la normalidad.


@@Nicole Evans Crowley este lugar esta hecho para los tochos xD, y pues aunq no tenia mucho tiempo me anime a responder al fin xD Editado 20 de Noviembre del 2015 por Fokker