Doyle´s (MM B: 104907)

[Ethan Lenteric]

Al escuchar las palabras de la pelirroja sonrió de manera amplia y negó con la cabeza un par de veces, aferro su labio inferior entre sus dientes al ver la mirada que ella le dedicaba y desvió la mirada a la barra que tenia delante de si mismo. Mia tenia razón en odiarlo, la había molestado demasiado en aquel desierto a tal punto de que por poco la pelirroja estuviera a dos de atacarlo pero Ethan era así. Su personalidad había vuelto a ser la misma de antes gracias al descubrimiento de su familia, volvía a ser el tipo mimado y despreocupado que siempre había sido y eso se había notado en su interacción con otros en la universidad.

 

-Vamos Mia, en realidad crees que quiero molestarte? Tan solo pase a tomar un trago y te encontré, a eso le llamo destino...

 

Al termino de sus palabras miró a la bruja con una sonrisa de oreja a oreja y al notar que el barman llegaba con su copa se dedico a ella totalmente; en el fondo de la copa descansaba el liquido verde del ajenjo, una cuchara larga que servía a la vez de retenedor para un terrón de azúcar por el que se tenia que verter agua fría y un pequeño jarrón con dicha agua completaban el ritual. Con calma el rubio tomo el jarrón y vertió el líquido frio sobre el terrón de azúcar haciendo de inmediato que el liquido verde de la copa al contacto con este se volviera un liquido lechoso, dio un pequeño trago a la copa de absenta ya preparada y asintió un par de veces dando su visto bueno.

 

Miró de nueva cuenta a Mia y respiro profundo, estaba a punto de cometer una locura pero al fin de cuentas la vida se trataba de tener ese tipo de momentos.

 

-Te puedo invitar algo? En verdad no quiero que me recuerdes como el fastidioso que fui contigo en clases...

 

@@Mia Torres

[Mia Torres]

|| @Ethan Lenteric ||

 

Se quedo mirando al Rubio unos minutos cuando el le devolvió la mirada con diversión reflejada en sus ojos, la demonio Atkins no podía evitar sentir curiosidad acerca de el joven Lenteric. Recordaba haber intentando vagamente descifrar su forma de actuar cuando aún estaban en las afueras de la Universidad, pero nunca lograba saber con claridad que era lo que pasaba por la mente del chico en el momento, ni que lo incitaba a hacer lo que hacia -Como molestarla sin razón alguna- y aunque la idea de no saber le provocaba ansiedad, también sentía cierta adversidad hacia Ethan.

 

-A eso yo le llamo mala suerte.

 

Respondió sin más, despegando sus orbes verdes azulados del chico sólo para dirigir una mirada a la bebida que sostenía entre sus manos, no creía haber visto nunca en su larga vida. Podía sentir su irreversible sonrisa aún dibujada en sus labios. Volvió a tomar su propio vamos en manos para dar el último trago a su vaso de agua, y cuando pensó que Ethan se había arrepentido de haberle hablado y dio la conversación por terminada su voz la sorprendió. ¿No se daba cuenta de que no estaba de humor?

 

Giró todo su cuerpo en dirrecion a su compañero en la silla y soltando un bufido decidió que le daria una oportunidad.

 

-Acabas de cometer un error, Lenteric -comento- Te aviso que soy un barril sin fondo, y ahora siento curiosidad por tu bebida.

Editado 12 de Septiembre del 2015 por Mia Torres

[irina selene]

Acababa de llegar despues de meses, era ya algo comun en mi ya que siempre habia hecho eso, me iba a rigresanba y me volvia a ir pero como dicen la sangre llama y si heme a qui de nuevo por no se que vez vaya, habia dejado mis cosas en el castillo aunque sentia algo diferente o no se en fin solo habia estado aho por algunos rato para despues salir.

 

Mientras caminaba por los negocios recordadno mi juventud en esa ocacion cuando era estudiante y estaba con mis hermanas las cosas divertidas que haciamos me hacian que dibujara una sonrisa en mi boca para despues sin darme cuanta pase por donde el negocio Doyles que era de Fokker que en lo que me habia quedado era mi tio, lo mire por un momento me habia ido sin avisar y habia estando trabajando tenia ganas de entrar mas no sabia que me iba a decir despues de todo lo habia dejado y era algo que me apenaba, me arme de valor pero bueno yo no era asi por algun tiempo habia sido mortia no habaia sentido nada de estos sentimientos mas cuando me uni ala orden todo fui muy distinto me gustaba estar ahi y era feliz.

 

 

Camine hasta la puerta principal , me quede mirando de nuevo y entre, vaya todo estaba igual a como lo recordaba camine entre las mesas para elegir el lugar en el que me gustaria sentarme, esperaba ver a fokker despues de mucho que no lo veia y habia sido mi compañero, a mi mente se me vino cuando lo queme eso habia sido muy gracioso mas el no pudo hacer nada respecto a eso , no me aguante mas y solte una carcajada, parecia que estuviera algo loca pero algo en mi durante este tiempo cambio ya no era la misma que fui y eso me gustaba heridas sanaron y me hice mas fuerte.

 

 

Mientras me recargaba y me quedaba enbobada la puerta se abrio vi que entro alguien ahi mas nunca en mi vida lo habia visto, segui en lo mio sin saber que aquel chico que habia entrado era algo mio. Espere que alguien viniera hasta mi para ofrecerme la carta pero por mientras seguiria recordando los buenos momentos que habia vivido aunque ahora que lo pensaba donde estaria mi hija hace mucho no la veia y eso me hacia partir el corazo.

[Leonardo Myrddin E.]

Leonardo Louis Myrddin // Kei Shikura

 

-Vaya lío el de hace rato, no?- Dijo el Myrddin, mirando a su acompañante.

 

-Pues sí, solo espero que no se quede con aquella marca de por vida- Bromeó Shikura, sonriendo.

 

-Jaja, eso espero, no queremos otro Harry Potter. Él es único- Se rió Leonardo, mientras seguían caminando. Hacía unos 5 minutos habían tenido un pequeño altercado en las calles del Callejón Diagon, y el tipo que la inició ahora se encontraba tirado en el suelo, lejos de ellos.

 

"Doyle`s" Ese era el nombre del negocio que se encontraba enfrente del castaño y su amigo. Parecía un bar. Perfecto, nada mejor que tomarse algo para descansar un momento. El castaño dirigió una mirada rápida al pelinegro, y ambos entraron.

 

Un lugar agradable. Ésa fue la impresión que tuvieron ambos cuando llegaron al lugar. Kei miraba hacia todos lados como si fuera un niño, igual como había hecho toda la mañana que habían recorrido el Callejón. Ésta era la primera vez que Shikura venía a Inglaterra, y todo le parecía nuevo. Si pensaba vivir aquí, tenía que conocer la mayor cantidad de lugares posible.

 

Leonardo, por el contrario, sintió eso que siempre sentía cuando un familiar estaba cerca. Era algo...¿Cómo dicen usualmente? Como lo de "La sangre llama". El Myrddin miró a su alrededor, y vió un rostro que se le hacía conocido. No la conocía personalmente, pero había visto fotos de todos los familiares en el castillo, y el de ella estaba ahí. Sería interesante conocer a un pariente desconocido hasta ahora, así que avanzó, seguido por Kei, hasta el lugar donde ella se encontraba.

 

-Hola- Saludó sonriendo -¿Podemos sentarnos? Sé que no me conoces, así que me presentaré. Leonardo Louis Myrddin. Y este es...-

 

-Kei Shikura. Un gusto- Lo interrumpió su amigo, algo nervioso.

[irina selene]

Voltee aver a ese chico que habia ido hasta donde me encontraba, lo mire algo extrañada quien era el, de que me habia perdido todo este tiempo, lo mire con una sonrisa moviendo la cabeza afirmativamente-Claro, toma asiento por favor- al escuchar el apellido Myrddin me puse mas feliz pertenecia ami familia esto si que era una gran sopresa- un Myrddin- dije mientras volteaba aver al otro chico- Hola un gusto- mientras me levantaba para saludarlos- y bueno yo soy Irina Selene Myrddin- no sabia si dar mi otro apellido ya que no se si aun tenia otro hogar.

 

 

Mientras me sentaba de nuevo pensaba en las diferentes cosas que abrian pasado mientras que yo no estaba, quienes abrian tenido hijos o nietos era algo que me gustaria saber como el como estarian los patriarcas de esa familia, lo mire mientras le preguntaba algunas cosas de lo que habian pasado en el Castillo -Y de quien eres hijo?- creo que habia ido muy rapido asi que me ofresi a invitarles algo de toma -gustan algo?- para despues esperar anciosamente las respuestas.

 

Hoy era un dia de sorpresas a quien menos me esperaba ver era ami hija Melissa sin embargo habia entrado quedandome inmovil y con una gran cara de sopresa, ella buscaba por todo el lugar hasta que nuestras miradas se encontraron como pude me levante y fui hacia ella como ella tambien- Hola hija- dije mientras la abrazaba muy fuerte -Te Eh extrañado mucho lo siento por irme asi pero como sabes la situacion no era muy buen - jamas habia hecho esto antes asi que lo que sentia era algo incomodo- pero ven sientate- dije tomandola de la mano llevandola hasta la mesa.

 

Lonardo, Kei les presento ami hija Melissa- sonriendo mientras la veia pensaba que ella me odiaria por a verla dejado pero como podia observar no, alo mejor habia entendido el porque de mi partida pero ya seria algo que despues sabria.

 

Un gusto Leonardo y Kei- mientras me sentaba junto a mi mama, los mire por un momento para despues hablar - y ya se conocen?- creo que no era una pregunta buena obviamente suponia que si, Melissa sin apartar la mirada de ellos contesto-No- la mire esto si que era nuevo donde se habai metido esta chiquilla este tiempo matare asu abuelo por eso, en si estaba muy contenta de estar aqui aunque no sabia por cuanto tiempo pero por el momento lo disfrutaria.

[Leonardo Myrddin E.]

Leonardo Louis Myrddin // Kei Shikura

 

-Irina Selene. Interesante...así que otra Myrddin- Dijo, el castaño, al escuchar el nombre de la chica enfrente de él. Tenía razón, su rostro lo había visto antes por el castillo. -¿De quien soy hijo? Pues del mayor de los patriarcas, Lestat. Y...me gustaría un batido de chocolate ¿Y a ti, Kei?- Le preguntó Louis, mirando al pelinegro. Definitivamente, no se esperaba conocer a un pariente en aquél lugar, así que esto le parecía genial.

 

-Ehm, no se...un Mint Julep no estaría mal- Respondió Kei, mirando hacia todos lados como si de un niño curioso se tratase. Todo era tan diferente de Japón. Desde las costumbres hasta la comida.

 

Nadie se había dado cuenta que alguien había entrado al local, hasta que Irina se levantó, y fue a saludar a la recién llegada. Ambas volvieron con el castaño y Shikura

 

-¿Me...Melissa?- Dijeron, completamente sorprendidos, ambos chicos, al escuchar el nombre de la recién llegada, quien era hija de Irina. Definitivamente, esto era una gran coincidencia. No esperaban para nada oír aquél nombre en aquellos momentos. La miraron mejor. También se parecía físicamente a aquella "otra" Melissa.

 

-Ehm...es un gusto, igualmente- Dijeron ambos a la vez. Eso los sorprendió mucho, por lo que comenzaron a reírse.

 

-Bueno, Irina, cuéntame algo sobre ti, ya que esta es la primera vez que nos vemos- Le dijo Leonardo a la Myrddin, mientras un mesero los atendía y tomaba su orden, queriendo conocerla más.

[irina selene]

Irina selene Myrddin Evans Mcgonahall // Melissa Myrddin

 

 

Puse me cara de sopresa al escuchar de quien era hijo de Lestat quien habia sido mi padre hace ya mucho tiempo podria decirse que en otra vida, lleve mi mano hacia mi pecho en donde tenia un relicario que habia sido muy especial para mi ya que presisamente el me lo habia regalado era un obsequio de ese dia en el que pense que duraria para siempre, el patriarca perverson seguia siendo un conejo y por lo que veia jamas se le quitaria, sonrei por todos esos momento que habia vivido con el en si era un buen padre y me alegraba por el.

 

Una cerveza de mantequilla- tenia muchos antojos en tomarme una, volte a ver ami hija para saber que es lo que ella pediria- y tu Melissa que pediras?- mientras la veia sentia que muchas cosas de ella me habai perdido asi que al estar ya aqui con ella queria saber todo lo que le gustaba- algo fuertecito- dijo mirandome algo apenada como yo a ella soprendida.

 

 

Nos quedamos soprendidas al escuchar como ellos habian dicho el nombre de mi hija-Si, se llama Melissa que es lo que pasa por que reaccionaron asi- dije mirandolos fijamente alos dospara despues mirarnos mi hija y yo al verlos reir, realmente no habia duda los Myrddins tenian algo especial y eso es lo que me gustaba de ellos.

 

Contarle algo en si mi vida habia sido un caos de hace ya bastante tiempo-Bueno me fui de viaje por un largo tiempo como lo haz notado - me quede pensando en lo que fui antes una mortifaga pero por x motivos cambie a la orden, mire mi brazo en donde solia estar la marca ahora era una cicatriz y pensaba en lo que habia tendo que hacer- como vez tengo una hija y por ahi debe estar el otro son mellizos y veme aqui de regreso aunque estoy algo soprendida y feliz de conocer a mas miembros de mi familia y ustedes que me cuentan- no podia contarle mas cosas que ya queria dejar atras no queria abrir cosas que despues ya no pudiera volver a cerrar, cuando en ese instante llego el mesero con nuestras bebidas.

[Fokker]

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El bartender fijaba la vista en un grupo de amigos que departían tranquilamente en una de las mesas del local. No podia negar que el lugar estuvo aburrido, se echaba de menos la presencia de los dueños, May y sus locuras, Fokker y Helen con sus peleas habituales, la hija de ambos metida en problemas. Tan acostumbrado estaba a los problemas y dramas, que ni ganas de beber tenia.

 

Dangerous, the girl is Dangerous... Cantaba mientras pensaba en su jefa. May podía quedar en el rango de ser una mujer peligrosa, pero Helen podía ser mucho mas peligrosa cuando la provocaban, no deseaba estar frente a ella en una discusión. Aunque probablemente no la rehuiría. Suspiro y se tomo de un golpe el trago que preparó para un cliente, como siempre.

 

Era el momento de poner la decoración para Halloween, no deseaba poner muchos detalles, algo sobrio para la ocasión. Con ayuda de los elfos y sobretodo de la magia, dejo en cada mesa alegorías como calabazas, manteles con motivos fantasmales, algunos murciégalos reales merodeaban por ahi. telarañas, y demás cosas. Además algunas bebidas parecían ser sangre, sin incluir las que realmente la eran. Y finalmente un gran letrero donde estaba un miniescenario, terminaban con la decoración.

 

Satisfecho se fue a alimentar a Noel, el hipogrifo que lo miraba disgustado por el retraso.

 

 

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[Joa Macnair Crowley]

Sentía su corazón latir con fuerza dentro de su pecho, ansiando salir de ese lugar tanto como el resto de su tenso cuerpo. No se sentía cómoda estando en ese local debido a sus dueños. En realidad no se sentía cómoda con la reunión que se daría allí con uno de los dueños. Adoraba a León, pero no podía dejar de pensar en salir de allí y dejarlo plantado. Sería tan fácil.

 

Aun así, sus manos se aferraban a la silla en un intento de mantenerse en el lugar y no defraudar a su hermano, cada segundo que pasaba esperándole pareciendo una eternidad a la impaciente chica.

 

Sentada en una mesa alejada de la multitud, cruzaba y volvía a cruzar las piernas, en esta ocasión, cubiertas en un ajustado pantalón; el tacón de sus botas haciendo tic tac contra el suelo cual reloj y su cabello perfectamente arreglado. Inquieta, como estaba, ni siquiera el par de copas de vino lograba calmarla. Solo le faltaba comerse las uñas, pero hace mucho no lo hacía y no caería tan bajo.

 

Sabía que debía mantenerse serena y dejar también de jugar con las mangas de su suéter, mas, solo de pensar en Fokker, parecía imposible. Mientras más pensaba en él, más revivía la pelea en el Silver y menos culpable se sentía de sus decisiones. Sin embargo, una cosa era una discusión entre los dos Crowleys y otra era involucrar a León. Ya antes había confiado en el mayor de los hermanos y terminó defraudándola, ¿lo haría él también?

[Fokker]

El hipogrifo volaba por los aires libre, algo que Fokker sentía también. Gracias a la magia, el chico conoció lo que era volar por los aires en una escoba y desde que se hizo con una de las motos voladoras del Magic Mall, su necesidad de usarla para desestrezarse se hacia mas evidente. Así que ese mañana decidió que el hipogrifo del bar necesitaba extender las alas por unas minutos.

 

Minutos que se hicieron horas hasta que la posición del sol le indicaba que ya era de tarde, por lo que regreso al local. Los elfos se encargaron de la criatura, el muchacho entonces, dejo estacionada la moto, e ingreso a local para tomar una buena bebida y saciar el hambre que tenia.

 

Todo iba normal hasta que vio a su hermana sentada en una de las mesas de la zona del restaurant, no sabia nada de ella desde lo que paso en el Silver. Y le extrañaba, porque recordaba que le juro que no lo veria mas en su vida. Cogio un sandwich en un plato con un vaso de limonada mas y fue directo hacia ella.

 

—¡Vaya, vaya! que cosas traen los vientos navideños por aqui, o eran aires—dijo mientras soltaba el plato sobre la mesa y tomaba asiento frente a ella —no te levantes, no es necesario hermanita, espero que vengas a preguntar como he estado y no como ha estado Dominiv.

 

Dio un mordisco a su sandwich junto a un buen sorbo de limonada, antes de seguir hablando. Era evidente que aun estaba molesto por lo sucedido con el vampiro. Aunque eso ya no le preocupaba.

 

—¿Como has estado? si deseas algo de comer o beber solo tienes que ordenarlo.