Doyle´s (MM B: 104907)

[León Christopher]

Recordaba vagamente el lugar a donde había quedado con Joa, era un local que le pertenecía al mayor de sus hermanos. Lo había elegido adrede para que esos dos pudieran arreglar los problemas que tenían, León tenía fe que era sólo un mal entendido y con simplemente compartir unas copas se arreglaría. Todavía no tenía idea que fue lo que había originado la pelea entre aquellos dos, pero esperaba que los dos tuvieran la voluntad de limar las asperezas.

 

El Crowley había salido la noche anterior, así que su aspecto no era el mejor. Era consiente de que tenía ojeras y los demasiado rojos; casi no había dormido pero no por eso iba a desistir. Aunque ya había oscurecido continuaba con lentes oscuros, y con el abrigo negro encima daba un aspecto bastante extraño. Espero frente a la puerta hasta dar la última pitada al cigarro que tenía en la mano izquierda, siguió mentalmente todo el proceso del humo para terminar con una exhalación y entró.

 

Rápidamente busco ver la figura de Joa, pero en su lugar se encontró con ambos. Sonrió confiado, porque creía que tal vez arreglar a esos dos no era ni la mitad de difícil de lo que había imaginado. Caminó hacia ellos, motivado por el sonido de sus voces que no terminaba de oír. Por ningún punto de vista eso se acercaba a una pelea aún, eso era bueno.

 

-Fokker, Joaquina, me alegro de que ya estén aquí - comentó cuando ya estuvo lo suficientemente cerca de la mesa - Esperaba verlos juntos de nuevo. Bueno - aclaró, para no generar ninguna confusión - , a ustedes y toda la familia. Navidad conlleva la responsabilidad de volver a casa. En fin, ¿como han estado?

[Juliene Black Lestrange]

Carlos Cartairs

 

— Dale a tu cuerpo alegría macarena, que tu cuerpo es pá darle alegría y cosa buena…. — Carlos contoneaba su cuerpo a un ritmo de la canción, en tanto ofrecía un espectáculo bastante divertido— Eeeeh, macarena, ¡aja!

 

Era su momento de limpiar los vasos del bar, ni modos, los empleados de Doyles hacían los que les diera la reverenda gana, bueno, si hasta los dueños solían aparecerse anual… ¿qué los obligaba a ellos ser constantes en sus puestos? En efecto, nada. Alzó su cabeza, dedicándole un breve asentimiento al enorme hipogrifo que colgaba del techo, sólo Juliene sabía cómo se mantenía allí, suspiró en tanto recordaba a la Black Lestrange, hacía mucho que se había despedido de la susodicha, mejor dicho que ella se había marchado sin darle otra explicación que cuidara de sus negocios, lo cual resultaba ilógico porque había vaciado su bóveda antes de largarse y había realizado una enorme donación, pero… ¿Ella alguna vez había sido lógica? No, por supuesto que no.

 

Así que estaba allí, admirando como un puñado de Crowleys se juntaban a lo lejos, mientras esperaba que los clientes hiciesen acto de aparición haciendo su gracioso baile, provocando que más de un elfo doméstico negara con fervor.

 

— Asi que dale a tu cuerpo alegría, macarena, que tu cuerpo es pá darle alegría y cosa buena…

[Fokker]

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Estaba entretenido revisando las botellas de licor, algo que hacia cuando no tenia nada interesante que hacer con su vida. Hace mucho Doyles era un lugar aburrido. Disfrutaba de las peleas diversas que sucedían tan seguido, que ahora que no ocurría nada era para morirse. Habia ordenado las botellas por su tamaño, y ahora se aprestaba a ordenarlas por la cantidad de contenido, cuando una persona ingreso al local. No es que ver a una joven era algo importante, solo que la tensión con que tomo asiento y las ganas de escapar que denotaban sus movimiento, junto a sus nervios que realmente estaba en contra de su voluntad.

 

La voz de Carlos lo interrumpió y de que manera. Desde que Juliene / Mayz / May se fue del país el Cartairs estaba muy callado, y esperaba que siguiera así por toda la eternidad, solo que el joven pareció reactivarse tipo R2 D2, cuando él empezaba a sacar conclusiones.

 

—¡Quieres callarte Carlos!, distraes mi pensamiento deductivo—

 

La distracción fue tal que no noto que su jefe llego , se preparó un sandwich y se acerco a la joven que parecía conocer, y pronto un tercer sujeto ingreso a saludar a los presentes.

 

—'Viste lo que haces!, me haces perder el hilo de la noticia

 

Estuvo tentado de lanzarle la botella que sostenía en la mano, para que dejara de interrumpir, le permitiera escuchar la conversación. Si todo iba bien pronto tendrían algo de acción en el local.

 

@@Juliene Black Lestrange

[Juliene Black Lestrange]

- Dicen que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas, Slyfer.

 

Su dulce voz seguramente haría estremecer al empleado, ni hablar del estado atónito en que había quedado el Cartairs, era bastante obvio que nadie esperaba que la jefa principal hiciese acto de aparición, la mujer alzó su vista hasta Noél, el hipogrifo, sonriendo. Dio un pequeño brinco sobre la barra para quedar a tan sólo unos centímetros del chismoso, dedicándole un guiño al blondo que parecía ir reaccionando.

 

- Y vamos, Sly, no puedes negarle a un bailarín que haga lo mejor que sabe hacer.- se mordió el labio inferior, divertida - Además le alegra el día a personas como yo, en efecto, Carlos debe seguir moviendo esas caderas que bien disfruta mi marido. Es más, que suba a la barra y baile conmigo, ¿cómo era la canción?

 

Oh, sí, ya la recordaba. Se alzó en la barra, cuidando de no tropezar los vasos ni botellas, al tiempo que movía sus caderas al ritmo de la canción que antes entonaba el rubio, obviamente sus pasos iban acompañados de un suave tarareo, allí estaba Juliene, la loca jefa de Doyle's que siempre estaba dispuesta a brindar un divertido espectáculo a sus clientes y empleados.

 

- Ven acá, Carlos, muestra tus dotes...- más la única respuesta que obtuvo del mismo fue una rápida huida de su cercanía-, parece que no quiere enseñarnos la mercancía, ¿qué dices tú, Slyfer?

Editado 4 de Enero del 2016 por Juliene Black Lestrange

[Fokker]

http://i700.photobucket.com/albums/ww6/fokkers/varios/Slyfer-2.png

 

 

—Otra...— dijo con tono de desesperación, que no entendían que lo único interesante que basaba alli era la probable hecatombe nuclear que podía suceder —...que nadie en este lugar puede estar en silencio.

 

Y busco la culpable de que se perdiera el chisme, para descubrir el estado de shock en que había quedado Carlos, un petrificus Totalus describía completamente como estaba. Y descubrió que era su jefa perdida la que habló y se acercaba tanto a él, como si deseaba saber si tenia aliento a alcohol, era eso o trataba de seducirlo, decidió que era lo primero.

 

—Jefecita, tanto tiempo ¿donde estuvo? y no ... — exhaló frente a ella —...no he robado ni una botella de alcohol al bar.

 

No le gusto el sentido de las palabras de la Black Lestrange, aunque ahora entendía porque la "re-activación" del Cartairs. Era obvio que la cercanía de May hizo el efecto esperado, se preguntaba si lo tenia bajo algún hechizo.

 

—Jefa no puede negar el hecho simple de que cuando Fokker esta cerca y junto a su familia, es muy probable que terminen volando los vasos— trato de justificarse, pero pronto Juliene estaba hablando de bailar, y es mas se puso de pie sobre la barra y lo hizo.

 

El barman solo atino a sacar todo lo que podía del camino de la joven, mientras Carlos le seguía el juego. Solo faltaba Helen y todo estaría perfecto.

 

—Aquí estoy bien— negó el vampiro a la propuesta del baile. Claro que lo hacia por otros motivos mas placenteros , porque desde su posición privilegiada tenia una buena vista, muy buena, excelente,lo estaba disfrutando y Fokker también lo hacia.

 

 

 

Fokker

 

No lo creia, en verdad May estaba sobre la barra bailando. recordo que ella se le "escapo" cuando trato de hacerle bailar utilizando un hechizo, pero ahora la veia alli, clarosin el traje que le tenia reservado (?, pero si bailando y no estaba nada mal. León Jr se les habia acercado, su intento de reunión tenia que aplazarse por unos minutos.

 

—León no esperaba verte por aquí también, pero ahora discúlpame un momento— tomo el sándwich en sus manos y se dio un par de pasos en dirección a ellos. Las pocas personas que estaban en el bar también las miraban asombrados.

 

Echaba de menos las locuras de su socia, aplaudió al mismo ritmo de la canción, y le grito con una sonrisa.

 

—Vaya May, tu no pierdes el ritmo...

 

 

 

@@Juliene Black Lestrange

[Juliene Black Lestrange]

~ Juliene Black Lestrange

 

-- ¡Fokker!

 

Su voz se alzó en medio de su pequeño espectáculo, admirando la etérea figura de su socio, siguió contoneándose unos minutos más antes de dejarse caer en los brazos del La Fayette para posteriormente hurtarle un beso que seguramente lo dejaría atónito, en tanto se deslizaba lejos de su agarre y se acercaba al Crowley, dedicándole una sonrisa divertida.

 

-- Nunca pierdo el ritmo, lo sabes. --admitió, encogiéndose de hombros-- ¿Qué tal ha estado mi bello negocio? ¿Cuidaste de el como te lo pedí, Cygnus? Siento que le hace falta un poco de chispa, ¿no crees?

 

Volvió a iniciar su divertido baile brindándole, en cierta forma, un show privado al mortifago, se tenían la suficiente confianza para esas cosas, además que seguro Helén se les unía en cualquier momento, si es que hacía acto de aparición, no sabía con exactitud lo ausentes que habían estado sus otros socios, tampoco le importaba, disfrutaba de la libertad que vivía en su amado local y los labios del barman le llamaban notablemente la atención. Dio un beso fugaz a la mejilla de su breve acompañante de baile, regresando a la barra, hurtando una seductora botella de vodka y volviendo a su danza sobre la madera.

 

--¿Qué pasa, Sly? ¿Acaso alguien te comió la lengua?-- habló, al tiempo que movía sus caderas, extendió su mano hacia él en una clara invitación -- ¿Ahora si vendrás a bailar?

 

Una música movida comenzó a instalarse en el local, en tanto la loca vampiro probaba su vodka y seguía su propio ritmo, invitando a todos los presentes a disfrutar del momento, además de la música.

 

--¡Fokker, mueve esos dos pies izquierdos aquí! Que sepan que los dueños de Doyle's saben moverse.

 

@@Ricardito (xDDDDDD) @@Fokker

[David Lannister]

Quedarse encerrado en la mansión o en el castillo no le gustaba, a veces estaba bien porque era agradable compartir momentos con los familiares y los allegados más íntimos, pero no lo más habitual. Era de los que prefería salir a dar una vuelta, dar un paseo, disfrutar de una buena compañía, ir de compras o simplemente tomar una copa relajadamente. El Callejón Diagon tenía un gran número de negocios de todo tipo, de todos los tamaños, de todos los colores. En ellos se podía hacer cualquier cosa que uno desease, sólo se necesitaba encontrar el lugar adecuado.

 

Lo más sencillo de encontrar era uno donde poder tomar una copa, en la mayoría las servían y un buen whisky de fuego es igual en un lugar que en otro. Lo importante, lo que marcaba la diferencia entre unos y otros era el aspecto, la decoración o la habilidad de los empleados. Había encontrado un bar, que desde su juicio, cumplía todos los requisitos para molestarse en entrar. El letrero rezaba Doyle´s. No había entrado antes, hacía poco tiempo que rondaba por el callejón y todo lo que viera y descubriera dentro sería una novedad y algo desconocido. Eso era lo que más le gustaba.

 

Abrió la puerta y accedió al bar restaurante. Llevaba puesto un traje negro, nada mágico, la ropa que normalmente utilizaban los magos no era de su agrado a pesar de que lo habitual era verlo en túnica cuando estaba en el mundo mágico, en el muggle estaba claro que no, no era lo adecuado. La planta baja parecía ser la que funcionaba como bar, en ella se quedaría. Desde fuera ya había visto que tenía varias. No descartaba acercarse luego a la planta alta para comer algo, no había cenado y no sería de extrañar que pronto le entrasen las ganas de probar un buen bocado.

Una interesante música de fondo complacía a sus oídos. En el centro del lugar había una pista de baile, pero no creía que fuera a ponerse a bailar y menos solo. El baile no era una de su cualidades y posiblemente nunca lo sería, no tenía intención de aprender. Suerte que le agradaba el rojo, era el color predominante con diferencia, prácticamente todo era de ese color. Su preferido era el naranja, no demasiado diferente. Se acercó a la barra, solamente por un instante para pedir lo que desearía tomar. Los sillones tenían pinta de ser muy cómodos y no dejaría pasar la oportunidad de sentarse en uno.

Y así hizo, tras pedir un whisky de fuego se dirigió a uno de los sillones tan elegantes que había, uno lo más apartados posible. Se sentó esperando que no tardasen en llevarle el whisky de fuego y contempló el resto del local como hacía siempre que llegaba a un nuevo lugar. Le gustaba mirar, observar y curiosear, casi todo en el mundo le llamaba la atención aunque fuese por escasos segundos. Se acomodó en el sillón, estuvo a punto de apoyar sus pies en una pequeña mesa que tenía delante, pero resistió las ganas para no parecer irrespetuoso.

 

 

[Nats Rambaldi Crowley]

Con @@David Lannister

Sus largas y firmes piernas se movían una tras otra en dirección a la barra. Había evitado aquel lugar por un tiempo, estaba cansada de las situaciones en las que terminaba envuelta cada vez que ponía un pie allí. Su cabello castaño caía sobre su espalda en varias capas de suaves risos,vestía un sencillo pero sensual vestido corto de color rojo que se ceñía y resaltaba de manera ideal su cuerpo, sus piernas quedaban al descubierto y por el contrario, sus brazos quedaban cubiertos por las largas mangas de la prenda y unos tacones altos del mismo color le daban un poco de altura.

 

No prestó mucha atención a su alrededor, prefería pasar desapercibida antes los que se podía decir que eran sus compañeros de trabajo y su padre. Decidió quedarse de pie junto a la barra disfrutando de uno que otro trago y sumergiéndose en sus pensamientos. De pronto, un perfume masculino invadió sus fosas nasales, alzó la vista para poder ver de quién se trataba y pudo ver a un joven de buen porte, analizó la figura masculina de arriba a abajo y un pícara sonrisa se dibujó en sus rojos labios por unos instantes.

 

Se encargó del pedido del mago y lo siguió en silencio hasta el lugar que había escogido para sentarse. Sostenía un vaso de Wishky de fuego en cada mano, se había aburrido de estar sola y tal vez había encontrado buena compañía. Puso uno de los vasos en la mesa pequeña mesa frente a él y luego simplemente se sentó a su lado sosteniendo aún el otro vaso. - Supongo que podrás invitarme un trago. - Vociferó con voz tranquila y después bebió del Wishky que sostenía.Clavó sus orbes azules en él, quizá había pasado un poco el límite al sentarse tan cerca pero no era algo que le preocupase.

[David Lannister]

El sofá era cómodo, estaba a gusto. Se acomodó pasando un brazo por encima del reposadero y se colocó una pierna sobre la otra esperando un whisky de fuego que no tardó en llegar. Una castaña a la que miró de arriba abajo y que llevaba un sensual vestido rojo se lo acercó poniéndoselo sobre la pequeña mesa para después sentarse a su lado. No le importó, lo cierto es que le agradaba tener compañía a pesar de que era una completa desconocida. Le devolvió la mirada clavando sus ojos azules en los suyos, de un color similar. Se fijó que ella también estaba tomando lo mismo.

—Sí, supongo que podré. —respondió. No pasaba nada por invitarla a una copa, pagar un trago más no le resultaría un gran esfuerzo, pero sólo lo haría si le caía bien. No era una persona que destacase especialmente por ser generosa, no al menos con los desconocidos. Agarró el whisky y la imitó tomando un pequeño trago antes de volver a posar el recipiente en el lugar que estaba. —Pero... ¿por qué debería? —preguntó tranquilamente sin quitarle la mirada de encima y con la intriga de saber qué diría. Ella había sido directa y eso, en parte, le gustaba. Los rodeos le mareaban.

 

Por algún motivo pensaba que era una camarera del negocio. Al fin y al cabo le llevó la bebida cuando no tenía obligación, ¿Alguien que no fuese una empleada lo haría? Quería descubrir si hablaba con una empleada, con una cliente o con ambas cosas a la vez. —¿No vas muy elegante para ser una camarera? —cuestionó sin rodeos. No era nadie para determinar cómo debía de ir cada uno vestido, pero vaya, en caso de estar trabajando esos zapatos que llevaba no parecían ser muy cómodos para estar un buen rato de pie. Entrelazó sus dedos y apoyó sus manos sobre el estómago.

 

 

@@Nats Rambaldi Crowley

[Nats Rambaldi Crowley]

Cruzó sus piernas con elegancia mientras mantenía la mirada fija en el mago, ciertamente, le parecía atractivo e interesante y quería conocerlo. Tomó un sorbo de su trago y luego relamió sus labios quitando el exceso de la bebida de éstos. Nada le costaba pagar lo que consumía, realmente, ni debía hacerlo al ser hija de uno de los dueños, pero no quería pasar el rato sola. - Un buen caballero siempre invitada. - Respondió con una sutil sonrisa y con voz encantadora.

 

Dejó el vaso que sostenía junto al de él sobre la mesa y luego acomodó su cabello sobre su hombro izquierdo dejando al descubierto la pálida piel de su cuello. Colocó una de sus manos sobre sus propias piernas y la otra en el espaldar del sillón. - ¿Camarera? - Una pequeña risa escapó ante la gracia que le causaba en cómo era trabajar allí realmente. - A excepción del barman, aquí nadie viene a trabajar, mucho menos la hija de los dueños. - A veces le gustaba decir aquello aunque fuese algo sin importancia.

 

Se acercó un poco más al mago y analizó mejor su rostro. - ¿Nuevo por aquí? - Cuestionó, en el ministerio había podido ver muchos rostros y el de él no era nada familiar. Su voz era cálida y tranquila, no demostraba nada del interés que tenía en él.

 

@@David Lannister