Doyle´s (MM B: 104907)

[Darian Mcnair]

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Parecía que el sr. Fokker estaba en un estado de confusión, ya que desde que le comente lo ultimo, no había emitido palabra alguna. Deje pasear un poco la vista por el local y cada vez fui encontrando mas detalles que me decían de venir aquí a pasar alguna velada, si bien yo tenia mi propio restauran, muchas veces no me quedaba a comer allí, ya me había aburrido siempre del mismo lugar, lo que mas me divertía era el reto de Nikolay, eso siempre me sabia una risa de ver a los clientes intentarlo.


- Bueno Sr. Crowley, yo ya hice mi trabajo dejando la constancia que visite su local y le acerque el formulario que tiene que entregar para que puedan ser validos los servicios que desea adquirir - bebiendo lo ultimo que quedaba de juego, me levanto y estrecho la mano del Crowley - Muchas gracias por su hospitalidad y su tiempo, yo debo seguir entregando estos formularios, un gusto conocerlo y si va al ministerio, mi oficina siempre esta abierta para cualquier duda. Adiós-


Una vez que salí a la calle, pude dirigirme hasta el siguiente local en el callejón, que por suerte no era muy lejos.

@@Fokker

[justo]

- ¡Vaya, es del Ministerio! Entonces es un acto oficial.

 

Si tuviese un negocio posiblemente me visitaria, no he podido ver de que va el formulario pero el Dueño parecia turbado. En fin, eso no es asunto mio, ya me enterare...en el futuro.

 

Pague la consumicion y me fui.

[Nats Rambaldi Crowley]

Era irónico, pero ahí estaba de nuevo, atravesando las puertas de aquel local, bien podría haber ido a su propio local o a la Mansión Crowley, pero no, una vez más la pelicastaña se veía atraída a Doyle's por ciertas razones que bien ella conocía y recordaba cada vez que ponía un pie adentro de ahí.

 

Avanzó hasta llegar a la barra, donde acostumbraba a sentarse cada vez que iba de visita, pero esa vez todo era diferente a como lo recordaba, el frío se apoderaba de cada rincón debido a que era invierno, el negocio estaba abandonado casi por completo y al parecer llevaba unos cuantos meses de esa manera. Solo unos pocos elfos se encontraban allí encargándose de la limpieza, lo único que se podía escuchar eran los "suichs suichs" de las escobas con la que limpiaban cada que se deslizaban por el piso.

 

Tomó asiento y limpie un poco de polvo que había caído sobre su túnica negra, luego simplemente dejó escapar un suspiro, ¿estaba bien volver? aún no estaba segura de la respuesta pero ya estaba allí, había perdido la noción del tiempo en el que estuvo afuera del mundo mágico y no se sentía cómoda al volver, había perdido todo a lo que estaba acostumbrada, su trabajo en el Departamento de Criaturas y su lugar en la Marca Tenebrosa, además, aparentemente las personas a las que era cercana ya no estaban por ahí, ¿en serio debía quedarse ahí y tratar de recuperar todo aquello?

 

Dejó escapar otro suspiro mientras se sumergía más en sus pensamientos.

[justo]

He querido venir a cenar aqui con Klaus antes de que se incorpore a Hogwarts, nuestra ultima cena, por el momento.

 

- Se me va a hacer raro no verte.

 

- Oh, no sera por mucho tiempo, en unos años volveremos a vernos.

 

- ¿Donde?

 

- Pues en Hogwarts, claro, ire de profesor.

 

- ¿Profesor? ¿Tu?

 

- Si, yo ¿de que te extrañas?

 

- ¿Y de que materia?

 

- Estudios Muggles, va ha hacerse obligatoria en unos años si queremos integrarnos con ellos.

 

- Ya veo. ¿Crees que Dap me recibira bien? Son muchos años...

 

- No seas tonto, vuestra primera noche sera inolvidable.

 

- ¿Sabes una cosa? Dap te creyo desde el primer momento, yo tarde mucho mas.

 

- Porque eres tonto. Las mujeres son mas intuitivas, ya deberias saberlo.

 

- ¿Sabes? Te admiro.

 

- Lo se. Siempre lo he sabido jajaja

 

Nos miramos fijamente y rompimos de nuevo a reir, lo iba a echar de menos pero solo por poco tiempo.

[Dylan Ramsey]

Joey Foster

 

El muchacho se paseaba tranquilamente por el callejón mientras observaba a su alrededor como pasaban las personas con algunos productos de los negocios del lugar, sonriendo apenas ya que le parecía tonto algunos productos que llevaban aquellas personas. -De verdad que la gente compra cosas innecesarias- Dijo en voz baja mientras un viento frío recorría alrededor suyo, por lo que inmediatamente decidió ponerse una chaqueta de cuero negro que llevaba en su mano derecha, además de portar una camisa blanca, unos pantalones negros y unos zapatos negros bastante cómodos.

 

Joey avanzó lentamente observando algunos de los letreros de los negocios. Avanzó un poco más pasando por el banco gringotts, hasta que observó un lugar bastante llamativo, por lo que se acercó poco a poco hasta llegar a aquel destino. -Doyle's- Pensó en voz alta mientras observaba aquella edificación de abajo hacia arriba, dándole una buena impresión por lo que decidió cruzar la puerta del mismo, observando en la planta baja del lugar un bar el cual tenía un buen ambiente para poder pasar un buen rato, además de los tonos rojizos que decoraban el lugar. Al fondo de escuchaba a una persona cantar, mientras sonaba una canción bastante lenta, por lo que pensó que era una melodía bastante triste.

 

Foster caminó unos cuantos metros hasta llegar a los taburetes del bar, tomando asiento en uno de ellos, posando sus codos sobre la barra observando detrás del barman, algunos de los más finos licores del negocio. -Buenas, ¿podría darme un mojito por favor?-Dijo al empleado del lugar mientras observaba alrededor esperando toparse con alguna persona conocida, y ¿Por qué no? Conocer a alguien y poder hacer nuevas amistades.

[Mery Gaunt Karkarov]

Primera calada, primer paso.

 

La pelirrosa llevaba demasiado tiempo sin salir del castillo Gaunt, sin haber bebido un trago, sin haberse fumado un cigarro sin presión, sin haber respirado aire fresco. Llevaba tanto tiempo encerrada que cuando el aire golpeó su rostro sintió un leve escalofrío, tan leve que se quitó la chaqueta de cuero, quedando así en tirantes, para que así su cuerpo sintiera de nuevo la temperatura natural.

 

Caminó despacio, haciendo resonar sus tacones de manera elegante, observando cada uno de los locales. Pudo reconocer algunos de los que había pero, se notaba que en aquellos tres meses de ausencia en el mundo había gente poniendo totalmente a punto su vida, ganando algunos galeones y abriendo negocios, totalmente iguales al de los vecinos.

 

Suspiró con una sonrisa mientras lanzaba el cigarrillo al suelo y lo pisaba, justo delante del local Doyle´s. Había estado más de una vez allí, con algunos amigos y compañeros, pero aquella vez era diferente, quería, sobre todo, despejarse de todo lo que la agobiaba.

 

Empujó la puerta y un golpe de calor le dio la bienvenida.

 

- Demonios -gruñó mientras se abanicaba con su mano. Se estaba arrepintiendo de haberse llevado la chaqueta, sabía que iba a ser suficiente con su vestido de tirantes, y es que ella no solía notar demasiado los cambios de temperatura fríos.

 

Un hombre solo. Su mirada se clavó en la barra, donde un joven esperaba quizás que le sirvieran su copa, o a lo mejor esperaba a su compañero o compañera.

 

Con paso decidido, Mery ya se encontraba al lado del chico.

 

- ¿Me permite acompañarle? -preguntó con voz fina, tomando ya asiento en un taburete.

[justo]

Al dia siguiente estoy de nuevo aqui para comer pero con un nuevo invitado.

 

- Un placer volver a verte.

 

- Desde que te ocupas de tu nuevo puesto estas ilocalizable.

 

- Ya sabes, mis obligaciones...los chicos, ella..

 

- Anoce estuve cenando aqui con Klaus, ya sabes...

 

- ¿Y?

 

- Quisiera saber como va la investigacion.

 

- Pues va despacio, no es facil saber todas las ramificiaciones.

 

- ¿Draco?

 

- No. El no esta implicado.

 

- Se que es amigo tuyo pero ¿estas seguro?

 

- Seguro. Y su padre tampoco.

 

- Vale, pues vamos a comer, antes de que se te acabe tu hora de comida.

 

- Vale jajaja

[Dylan Ramsey]

Joey Foster

 

Mientras el joven esperaba su trago, comenzó a observar con mas cuidado cada uno de los detalles del lugar, preguntándose como era posible que e una edificación como esa estaba vacía debido a sus detalles hermosos. Pasados unos segundos llegó aquel barman al cual le había solicitado minutos antes una bebida para disfrutar de la música que se escuchaba levemente en el fondo. Por instantes el sonido la música era interrumpida por unas pisadas, las cuales fueron identificadas inmediatamente, poniendo su mirada a un lado, viendo la silueta de una hermosa mujer, sorprendiéndose bastante ya que aquella misma había tomado asiento en el taburete que estaba a su lado, la cual se dirigió a él. Escuchó la voz de aquella joven poniéndose un poco nervioso, ya que hacía mucho tiempo que no tenía contacto con una mujer. Aquellos viajes de trabajo a Irlanda le habían quitado mucho tiempo de diversión por lo que no había podido socializar mucho.

 

Mientras el barman servía el trago decidió volver su mirada a ella. -¡Claro! ¿Por qué no? Tengo mucho tiempo de no pasar en contacto con las personas, ya sabes, asuntos de trabajo y esas cosas- Dijo mientras tomaba con su mano derecha aquel trago que el barman había preparado. Lo ingirió lentamente disfrutando de su sabor fijando su mirada directamente en los ojos de aquella mujer.

 

 

-Pero bueno, no me he presentado aún- Habló con una sonrisa leve en su rostro fijando su mirada en algún objeto del lugar por momentos tratando de no ponerse nervioso -Mi nombre es Joey, ¿Con quién tengo el gusto de compartir en este maravilloso lugar?- Dijo simpáticamente mientras observaba nueva a aquella mujer directamente a los ojos sin soltar el vaso de su mano derecha, tomando otro sorbo de aquel líquido el cuál le gustaba bastante, dejando su otra mano apoyada en la barra.

 

 

-¿Quieres algo de tomar?- Preguntó mientras el ritmo musical cambiaba a algo más suave, moviendo su pie derecho al ritmo de la música, mientras esperaba la respuesta de la joven.

Editado 31 de Diciembre del 2016 por Dylan Ramsey

[Juliene Black Lestrange]

~ Juliene y Carlos

 

Suspiró.

 

Aquél era el único negocio del que no había sido desterrada, en cierta manera su vida llena de aventuras comenzaron en aquellas paredes, alzó su mirada al techo dónde el hipogrifo dormitaba ignorante de que la loca mujer que lo había adquirido hacia acto de aparición, más allá de a Cillian o a Leah, extrañaba ese lugar, donde no nunca fingió ser otra cosa que lo que era: una niña traviesa. Carlos se colocó a su lado, una sonrisa de añoranza brillaba en sus facciones y ella como si necesitara sentirse confortada se abrazó a él.

 

-- No debimos buscarlo, lo sabes.-- hablaba de su anterior encuentro con su marido-- Te dije que no deseaba dañar a nadie más, merecen seguir sin mi presencia.

 

La sonrisa desapareció.

 

-- No pude evitarlo, sólo anhelaba verlo, asi fuera por una última vez...--acarició la densa cabellera de la chica-- ¿y que hacemos aquí?

Juliene se separó del blondo, colocando un breve puchero, en verdad solo se trataba de una niña.

 

-- No podíamos irnos sin venir aqui, comenzamos aqui, ¿no lo recuerdas?

 

-- Por supuesto que sí, chiquilla.

 

-- ¿Chiquilla? Tengo dos siglos más que tu, déjame decirte.

 

Cartairs rió.

 

-- Pues no lo aparentas. Ni siquiera dejaste que las niñas crecieran correctamente.

 

-- ¡Oye!-- y entonces el golpe fue inevitable-- Si ellos no se han quejado, tu tampoco tienes derecho.

 

-- ¿Ellas tampoco se quejaron?-- la picardía en sus facciones denotaban que hablaba de ese breve momento en que la Black decidió experimentar nuevas sensaciones, el golpe resonó por todo el local, sin embargo el chico ni se inmuto-- Me pregunto si también las habrás visitado a hurtadillas...

 

Y se calló, la mirada de su noona fue bastante determinante, volvió a admirar el local antes de hacer la pregunta.

 

-- Entonces, ¿no volveremos?

 

-- No.-- acotó-- No si puedo evitarlo y eso haré.

 

Él se colocó delante de ella, realizando una exagerada reverencia.

 

-- Entonces, jefa, permitame un ultimo baile.

 

Y así entre risas ambos se despidieron de aquel hermoso lugar, esperando que aun luego de su desaparición sus historias fueran contadas a todos los clientes que transitaran por alli.

[Cillian Haughton]

Aquella tarde no era la primera vez que Cillian utilizaba un vestido, obviamente no, pero a difrencia de las demás está vez no tenía idea de lo estaba haciendo. ¿Y por qué no? Bueno, sucede que exactamente ese día el Yaxley estaba fuera del juego. Algo raro estaba pasando aunque eso no era nada nuevo. ¿Quién iba a decirlo? Cualquiera que lo conociera, Cillian estaba siempre en constante movimiento y nada en su vida tenía sentido alguno.

 

Bueno, algo si que tenía sentido y ese algo tenía nombre: Juliene.

 

Y era por esa razón que Spencer había hecho hasta lo imposible por contactar con ella lo antes posible. Sí, cualquiera podría decir que esa persona que subía las escaleres de Doyle's era Cillian Yaxley, pero eso spencer no lo sabía. Y tampoco sabía porque su cuerpo era como era, pero había aprendido a aceptarlo. ¿Qué más podía hacer? Ella sabía que era una chica aunque su cuerpo demostrara lo contrario.

 

Se había pasado toda la mañana maquillandose en el primer cuarto en que había encontrado ropa de mujer y algo de maquillaje así que si bien se había esforzado por parecer completamenta una chica, estaba bastante obvio que no lo era. Por Mérlin, ni siquiera tenía un cuerpo estilizado al que le fuera bien un maldito vestido.

 

Terminó de subir las escaleras y se dirigió hasta el rincón más alejado del la planta, necesitaba algo de intimidad. ¿Qué información lograría obtener de Juliene? ¿Qué sabría ella sobre su persona? Se lamentaba de no haber intentado verla antes, pero ahora estaba ahí y estaba dispuesta a descubrirlo todo.