Jump to content

~ La Rosa Negra ~ (MM B: 101997)


Cissy Macnair
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Nik McCarthy

 

-Se me da bien atar cabos sueltos -dijo divertido a su interlocutor-. No sólo son mi familia, son mis descendientes, como también lo son tuyos. Interesante que el destino se encapriche en cruzar a nuestros familiares una y otra vez a lo largo de la historia. Pero los dos sabemos la razón -esbozó una sonrisa y tomó lo que le quedaba del whisky. Sus ojos azules miraron a la vampiresa-. Henry está últimamente sanguinario. Estoy pensando en darle un alto, no me gusta que me haga la competencia -comentó como si estuviese de broma-. Dime, love, ¿qué sabes sobre ese asesino del elfo? ¿Algún motivo? -preguntó con curiosidad.

 

Noruega, 1310 d.C

 

-Tía Isobel -pronunció el nombre de su familiar de una forma peculiar y más elegante. Acompañó sus palabras de una suave sonrisa antes de que su tía lo abrazase, la hermana de su padre.

 

-¡Nik! Qué contenta de que finalmente hayas llegado. Te esperaba hace un mes pero supongo que las corrientes retrasaron el viaje -Isabel se mostraba feliz con él. Él era el hijo ilegítimo de su hermano Robert Bruce con una McCarthy. Para ella, Nik era su sobrino, su familia. Estaba muy contenta de que la hubiera visitado en Noruega-. ¿Cuánto tiempo planeas quedarte?

 

-Todo el tiempo del cual dispongas -respondió cortés él, depositando un beso en el dorso de la mano femenina de manera muy suave.

 

-Entonces te quedarás en Noruega hasta que te aburras o eches en falta Irlanda y Escocia -contestó ella de buen humor-. Vamos, han preparado ya la habitación de invitados para ti. Me tienes que contar cómo va todo allá y de tus conquistas -le guiñó un ojo, cómplice, a su sobrino, el cual sólo esbozó una sonrisa y la siguió.

 

---

 

Nik hizo un gesto con la mano y encendió una vela con aburrimiento. Otro gesto más y la apagó. Así sucesivamente.

 

-¿Por qué no lo intentas sólo pensándolo? -le preguntó su tía, leyendo a la luz de otra vela.

 

-Me gusta hacerlo con las manos.

 

-Warlock rebelde -le dijo Isabel divertida y rodando los ojos.

 

-Bruja -replicó Nik siguiendo el juego y ambos sonríeron-. Me han hablado de una antigua biblioteca aquí en Bergen.

 

-No es de fácil acceso, pero quizá, sólo quizá, pueda conseguir que entres -respondió la reina viuda de la cual era conocida su gran influencia.

 

El joven de cabellos largos [url=http://25.media.tumblr.com/tumblr_mcx5jzXSWR1rp4im3o1_500.gif]esbozó una sonrisa de satisfacción.[/img] Sabía que su tía lo conseguiría, siempre lo hacía. Era una mujer pequeña, de 34 años, algo vieja para el estándar de la época. Pero en sus ojos verdes tenía una gran confianza e imponía. Quizá su belleza, tan regia como salvaje, también ayudaba a que no le pudieran decir que no.

http://i50.tinypic.com/28jfymp.jpghttp://i34.tinypic.com/1qsb41.jpghttp://img.photobucket.com/albums/v685/-_claudia_-/malfoyblinkieazul.gif
http://i.imgur.com/euv7j.jpg
http://i264.photobucket.com/albums/ii181/lenestel/2rmli5s.gifhttp://img139.imageshack.us/img139/5156/sp1b1.gifhttp://i34.tinypic.com/4kwrc8.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Hestia y Marius

 

 

Hestia lo miró cuando comenzó a hablar sobre la familia. No estaba sorprendida, se había dado cuenta de que algo los unía, aunque había estado tan metida en el tema del elfo que no le había prestado mucha atención. De todos modos, no confiaba en los de su clan. Estaban demasiado enfermos con el tema del ocultismo y eso a Hestia le ponía los bellos de la nuca en punta.

 

-No es el destino, Nik, es una causalidad- dijo Marius, volviendo a servirse whisky y bebiendo hasta el fondo del vaso de un tirón-. Nuestra sangre parece tener algo mágico que los vampiros ansían. Al tiempo, parece que ese algo no se acaba a medida que pasan las generaciones, no se vuelve más débil... Sino que lo ansían aún más.

 

Y él sabía muy bien sobre el tema, pero no ahondaría sobre eso allí ni con él. Podían ser familia, podía ser un descendiente suyo, pero aún así no confiaba en Nik. Había algo en él que Hestia había notado y se lo había transmitido mediante el tacto. Aquella sensación medio de rechazo medio de cuatela que la envolvía no había pasado desapercibida para su progenitor.

 

-Ya parecemos Giovanni- concluyó Marius, con una sonrisa y luego volvió a mirar a las escaleras.

 

-Henry está dolido por el rechazo de Cissy- dijo Hestia, como si supiera sobre eso desde hacía muchísimo tiempo-. Es una pena que haya decidido ponerse así. Me agradaba más antes... Y su rostro era más bonito...- hizo una pausa antes de responder a lo que Niklaus le preguntaba-. Bueno, parece tener un serio interés en vengarse de Cissy, quizá algo que ella le hizo en el pasado. Ha empezado por el elfo...

 

********************

 

400 a.C. Esparta

 

Los ojos azules lo escudriñaban en la oscuridad como si pudieran ver más allá de la piel, en el centro mismo del espartano. Marius permanecía desnudo frente al otro hombre, esperando algo... quizá su aprobación o su rechazo... o que le dijera por qué lo había estado espiando desde hacía tanto tiempo. Cualquier cosa que pudiera decirle le gustaría, porque quería saber quién era.

 

-Uhm... Eres parecido a tu madre- le dijo, viendo en lo profundo de sus ojos-. Apenas tienes el color de pelo de tu padre y su contextura física... Pero esos ojos... son los de tu madre, definitivamente... Veddhartha tenía razón, ustedes tienen ese poder dentro del que habló mi padre...

 

Marius tenía el ceño fruncido, porque no entendía nada de lo que le estaba diciendo el hombre. ¿Quién era Veddhartha y cómo era que conocía a su madre?

 

-¿Quién eres?- preguntó el griego.

 

-Me conocen por muchos nombres. Entre los tuyos soy Glauco Sixto- respondió el de ojos azules-. Pero antaño me conocían como Ánnhatar....

https://i.imgur.com/g1G6WRb.gifhttps://i.imgur.com/kYY7Ngy.gif
vjewzeJ.jpg
NiqQIUZ.gifGxQq8SZ.gifiAGBpD8.gif
nqOolSA.gif

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Nik McCarthy

 

Esbozó una sonrisa antes de volver a beber del vaso que de nuevo se había llenado.

 

-No creo en las casualidades -contestó sin quitar la sonrisa.

 

En sus dedos apareció una moneda muy antigua y se movió con rapidez entre ellos, como un hipnótico juego habilidoso. Con el pulgar de la misma mano le dio un toque y la hizo saltar hacia Marius.

 

-Sí y no. Tiamat, Lilith, Isis, Lucifer... reina de los vampiros y nuestra antepasada. Pero también tenemos otro antepasado, alguien cercano a ella. Cada tanto tiempo, se fragua una batalla que para sus instigadores es como una comida familiar de los domingos. Somos llamados a ella, aunque algunos oigan pero no logren identificar de qué se trata. Y nuestra sangre no se vuelve más débil con el tiempo porque existe el incesto -dio detalles pero no explicó todo.

 

Esbozó una sonrisa divertido. Las relaciones incestuosas cuadraban con los Giovanni. Pero también su clan compartía algo con el italiano... las artes oscuras, además de un origen Capadocio.

 

-La vida es muy corta y el mayor error es enamorarse de alguien -respondió a Hestia importándole un comino cómo se hubiese sentido Henry-. En ese caso, supongo que tendremos que darnos a conocer cuando ataque a la familia -comentó. Él no iba a moverse por un elfo, pero sí por la familia.

 

Noruega, 1314 d.C

 

Habían pasado unos años desde que su tía le había prometido que intentaría que pudiese entrar en aquella antigua biblioteca y aún no tenía noticias. Al menos una vez por semana le decía que no había respuesta. Sentía que a veces alguien lo observaba. Hasta que el día que cumplía veintiséis años recibió una extraña invitación escrita en un idioma que parecía antiguo y muy raro. Fue a buscar a su tía e Isabel le dijo que era el idioma de los Infiernos.

 

A la hora señalada fue al lugar convenido. De repente sintió que todo se volvía negro. Cuando despertó estaba dentro de un lugar rodeado de paredes de piedra y símbolos. Sólo las luces de las antorchas iluminaban aquel sitio.

 

-Bienvenido -una voz profunda masculina llegó a sus oídos y miró en su dirección. Había un hombre de cabellos castaños rojizos y ojos celestes. Era bastante atractivo, alto, imponente. Vestía ropa negra, botas varoniles, una capa roja como la sangre sujeta al torso por calaveras de rubí y ojos de ónix-. Tienes dos días para leer todo en esta biblioteca, felicidades -se escucharon aplausos y cayeron papelitos de colores encima de Nik como si hubiera ganado un concurso.

 

---

 

El tiempo corría. Hubiera podido utilizar la magia para absorber todo el contenido de los libros, pero prefirió leer. No iba a hacer trampas. Cuando más leía, más quería. Había mucho conocimiento guardado en aquellas páginas. Rituales, hechizos, nigromancia, demología, pociones, historia, mitología... Mucho que retener. No había dormido, no había comido, no había bebido ni ido al baño. No hasta que terminase el tiempo.

 

El mismo hombre de ojos azules apareció. Un gigantesco reloj de arena apareció de la nada haciendo un sonido sexo al chocar contra el suelo. Las calaveras se tocaban en ese reloj. Monstruosas, inquietantes y hipnóticas.

 

-Tic tac, Nikkie -le dijo jocoso el otro varón.

 

Continuó leyendo, el tiempo se agotaba rápidamente. Cuando no levantaba la vista, podía escuchar la arena cayendo, grano por grano. El sonido casi le martilleaba en la cabeza. Era molesto, intentaba no perder la concentración. Hasta que se hartó y movió la mano explotando el reloj y haciendo que la arena se vertiese en el suelo. Lo siguiente que vio al levantar la mirada fue que el hombre estaba acostado en una tumbona y un vaso en la mano. Una pelota hecha con tripas de vaca robotó en su cabeza.

 

-¡Cinco minutos! -informó el que lo había secuestrado.

 

Nik cerró el libro que estaba leyendo en ese momento, haciendo un sonido seco y fuerte.

 

-Nergal -rodó los ojos al pronunciar el nombre.

 

-Yyyyy... tenemos un ganador -ramos de rosas cayeron sobre Nik y se vertió una bebida espumosa sobre él que a saber de dónde salía todo.

 

-¿Tu hermana sabe que secuestras a sus descendientes? -inquirió el irlandés.

 

-Buuu, aguafiestas -el agua cayó sobre el humano tras la voz femenina.

 

-Lilith...cómo no... -refunfuñó Nik.

 

Un chorro de agua cayó sobre la sensual figura femenina cubierta con un vestido madreperla de parte de Nergal.

 

-¿Hacemos un concurso de ropa mojada? -le preguntó ella divertida a su hermano.

 

-Buena idea, vamos a invitar a más -concordó Nergal asintiendo.

 

-Por muy tentadora que me resulte la idea... -empezó a decir Nik, siendo interrumpido por Lilith que agitaba una campanilla, anunciando que el tiempo se había terminado.

 

-Ok, es la hora. Niklaus McCarthy, has sido seleccionado para ser miembro de un clan vampírico, los Baali -anunció Nergal.

 

-Acepto -dijo Nik nervioso en su interior, ansioso.

 

-No tienes opción -Nergal fue veloz y enseñó sus dientes. Lo último que escuchó fue a Lilith soltar emocionada un "amor entre hombres".

http://i50.tinypic.com/28jfymp.jpghttp://i34.tinypic.com/1qsb41.jpghttp://img.photobucket.com/albums/v685/-_claudia_-/malfoyblinkieazul.gif
http://i.imgur.com/euv7j.jpg
http://i264.photobucket.com/albums/ii181/lenestel/2rmli5s.gifhttp://img139.imageshack.us/img139/5156/sp1b1.gifhttp://i34.tinypic.com/4kwrc8.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Marius y Hestia

 

 

Alzó una ceja, divertido, a punto de soltar una carcajada. ¿Había hablado en griego o Nik no le había entendido? Le daba igual, le parecía gracioso que el vampiro estuviera diciendo lo mismo que él acababa de aclararle.

 

-Menos mal que no crees en ellas... porque acabo de decirte que no existen...- sonrió y mostró una hilera de blancos dientes-. Lilith es sólo una parte de nuestras raíces. Caín, Samael... Ni te imaginas todo lo que han dejado de herencia en nuestra sangre, en nuestro ser. Si los otros clanes supieran quienes somos, ansiarían diablerizarnos a todos para conseguir lo que llevamos dentro- y eso si es que podían dar con ellos, porque gracias a las habilidades que poseían y a las debilidades casi nulas, podían moverse por todo el mundo evitando ser asesinados-. El incesto es una pequeña parte de lo que tiene nuestra familia. A pesar del incesto, nuestra línea de sangre se ha reproducido con otras tantas y aún así, los hijos de los hijos poseen la magia dentro como el primero de nosotros.

 

Dejó de mirar a Niklaus y posó sus ojos en los otros vampiros que andaban por allí. Muchos demasiado metidos en sus asuntos como para percatarse de ellos, pero aún así le preocupaba que uno de esos pudiera estar también tras el asesinato del elfo. Si bien a Marius le daba lo mismo si un elfo moría o vivía, no iba a dejar que nadie asesinara a su madre. La había seguido y cuidado por muchos años como para que se la arrebataran ahora y nunca le había dicho que él seguía con vida, temeroso de la reacción de ella y de cambiar su vida.

 

-Enamorarse no es el problema, sino de quién lo hagas- respondió Hestia, con una mirada sombría que pocas veces se le veía-. No llegará a atacar a la familia si puedo verlo. Me preocupa más que lo que intente sea otra cosa, no acabar con la vida de Cissy.

 

 

***********************

 

400 a.C. Esparta

 

 

-No te conozco- le dijo Marius, abriendo los ojos un poco, para poder distinguirlo con mayor nitidez.

 

-Oh, claro que me conoces, Marius. Viví contigo toda mi vida. Aquí soy un simple miembro del consejo, pero siempre estuve para proteger a tu familia... Bueno, excepto cuando tu padre golpeaba a tu madre- le soltó con toda la jeta, mirando hacia otro lado cuando hablaba, como intentado evocar viejas memorias.

 

Marius abrió la boca por la sorpresa, decidido a soltar que si él debía protegerlos, por qué demonios no la había protegido a ella. ¿Y cómo era que los conocía? ¿Y cómo era que llevaba tanto tiempo protegiéndolos si no tendría más de unos cuarenta y tantos años? Se estaba desesperando de tantas preguntas que se agolpaban en su mente y Ánnhatar podía verlo con claridad.

 

-Te responderé a todo eso en cuanto me respondas a una sola duda- musitó el viejo vampiro. Marius tragó saliva, sin saber qué decir-. ¿Qué estás dispuesto a hacer por los tuyos?

 

Aquello le parecía muy obvio a Marius.

 

-Lo que sea- respondió, sin dudarlo.

 

Para Ánnhatar fue suficiente. Se acercó a él cuan veloz era y puso sus dedos en las sienes de Marius. Sin previo el aviso, la mente del griego comenzó a llenarse de recuerdos, vivencias, épocas pasadas. Algunos eran recuerdos suyos, otros parecían provenir del mismo vampiro y otros tantos parecían provenir de otras cientas de personas que habían vivido muchos años atrás. a Marius le dolía la cabeza, pero no podía dejar de explorar aquellas memorias una a una a medida que pasaban.

 

Cuando el vampiro se separó de él, Marius estaba muy mareado y tuvo que agarrarse de Ánnhatar para no caerse.

 

-Esa es mi historia. Y tú historia. Y la de tu madre y tus hijos- le dijo el hombre-. Ahora serás como yo y vivirás para siempre. ¿Estás dispuesto a eso?

 

Marius no respondió y el vampiro tampoco esperó una respuesta de su parte. Le ladeó el cuello a un lado y clavó los colmillos profundamente.

https://i.imgur.com/g1G6WRb.gifhttps://i.imgur.com/kYY7Ngy.gif
vjewzeJ.jpg
NiqQIUZ.gifGxQq8SZ.gifiAGBpD8.gif
nqOolSA.gif

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Nik McCarthy

 

Puso cara de "ops". Esbozó una sonrisa después y puso una mano abierta sobre su propio pecho.

 

-Mi error, mis disculpas -le dijo al otro vampiro-. Sí, precisamente a Samael me refiero -concordó, asintiendo-. Incesto lo mires por donde lo mires. El resto de las familias que se han unido también compartían ser descendientes de Lilith y Samael. La sangre llama a la sangre. O quizá se trata de algo más romántico -comentó, irguiéndose de hombros.

 

No había tenido oportunidad de conocer a otros dioses o se lo hubiera preguntado a Hermes directamente. El guardián de los secretos seguro que lo sabría. Aunque posiblemente utilizase alguna treta para no darle ni una mier** de información. Como Baali lo sabía. Sólo aquellos que investigaban encontraban las respuestas.

 

-Love, el amor es problemático, tanto si es correspondido como si no lo es. Tu vida se convierte en puro caos. No tienen la culpa los dioses del amor, nosotros lo complicamos -le dijo a Hestia, volviendo a beber un poco y parecía de lo más divertido-. ¿Otra cosa como qué? -preguntó sobre aquel que había matado al elfo.

 

1358. Bergen, Noruega

 

Las campanas de la ciudad repiqueteaban por el negro día, había fallecido la reina viuda. Hacía tres años que su Sire no asomaba la cabeza por ningún lado. Así que después del funeral de su tía, Nik decidió que era hora de volver a Escocia. Abandonó el país mientras la gente aún lloraba la muerte de Isabel Bruce. Había sido muy querida y respetada, había hecho mucho por ellos.

 

1527. Londres, Inglaterra

 

Observó cómo una adolescente rubia de ojos claros se dirigía nerviosa al encuentro de la reina Catalina, cónyugue de Enrique VIII para ser su dama. Aspiró el tabaco, práctica habitual por aquella temprana época. De nuevo los descendientes se iban reuniendo, algo se estaba fraguando y tenía que estar atento.

http://i50.tinypic.com/28jfymp.jpghttp://i34.tinypic.com/1qsb41.jpghttp://img.photobucket.com/albums/v685/-_claudia_-/malfoyblinkieazul.gif
http://i.imgur.com/euv7j.jpg
http://i264.photobucket.com/albums/ii181/lenestel/2rmli5s.gifhttp://img139.imageshack.us/img139/5156/sp1b1.gifhttp://i34.tinypic.com/4kwrc8.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Marius y Hestia

 

 

-Quizá tenga algo de romántico al final- Marius sonrió, aunque no estaba divertido-. Coincido, la sangre llama a la sangre.

 

Aún le intrigaba Nik. No se había dado el gusto de seguir a cada hijo bastardo de la familia, sólo a aquellos que demostraban tener contacto con ellos de cerca pero al parecer se le había pasado por alto Nik. Era un Baali, eso no le gustaba, no confiaba en los de su clase, pero si estaba allí en aquel preciso momento era porque, como él, velaba por los miembros vivos de la familia.

 

-Bueno, los humanos somos seres sentimentales, al menos mientras somos humanos. Creo que es humano complicarla- acotó Hestia, sonriendo por primera vez a Nik, aunque seguía pendiente de todo ruido y sensación del lugar-. Hay muchos vampiros que odian a Sybilla por su rol dentro de la Hermandad. Porque ajustició a muchos de su especie cuando rompían la Mascarada. Porque hizo trato con licántropos... Porque, además, es una hechicera...- la voz de Hestia fue convirtiéndose en un susurro hasta que, al final, parecía que sólo movía los labios-. La han amenazado al abrir La Rosa Negra: nadie quiere a una humana dirigiendo negocios y conociendo secretos de vampiros.

 

La castaña se revolvió, inquieta, en su lugar.

 

-Nadie le tocará un pelo a tu abuela, Hestia- la calmó su padre.

 

************************

 

400 a.C. Esparta

 

 

Cuando despertó, podía sentir cada músculo de su cuerpo tensándose, adaptándose. Se sentía más fuerte, más veloz. Podía ver las partículas de polvo que volaban frente a sus ojos, oír hasta el gusano que se arrastraba debajo de la tierra. Sintió algo en la boca y se llevó la mano allí. Sus colmillos habían crecido y eran más puntiagudos. Se incorporó, estaba tendido en una cama desconocía y a su lado había un cubo de agua. Al mirarse en él, descubrió que su piel morena era pálida y que sus ojos eran brillantes.

 

-Sólo es la parte visible de la transformación, Marius. Tienes mucho más por ver y aprender- musitó una voz en las sombras.

 

Ánnhatar lo contemplaba con detenimiento, mostrando sus propios colmillos.

 

-Tenemos muchos nombres y tendremos muchos más, pero somos hijos de Caín y Lilith. Somos seres inmortales que vivimos sobre la Tierra- comenzó a decirle, antes de que Marius pudiera formular alguna pregunta-. Debemos beber sangre humana para que nuestro sistema siga funcionando o de lo contrario entraremos en un largo sueño que puede durar siglos. No estamos vivos, pero tampoco estamos muertos- hizo una pausa, viendo si su chiquillo asimilaba todo eso.

 

-Entiendo. ¿Por qué somos?- le preguntó.

 

-Bueno. Algunas leyendas cuentan la historia de dos hermanos, hijos de los primeros humanos sobre la Tierra, que vivían uno de cuidar a sus rebaños y el otro de cultivar la tierra. Dicen que un Dios, el supuesto creador de todo esto, les pidió una ofrenda y el favorito fue el que cuidaba los rebaños. El otro hermano, Caín, celoso, asesinó a Abel (el cuidador de rebaños) y por eso ese Dios lo maldijo, colocándole esta marca: la inmortalidad, el beber sangre humana para subsistir y otras cualidades- explicó-. Caín se unió a quien fuese la primera mujer, Lilith y ella le enseñó cómo vivir. Ella vivía a Orillas del Mar Rojo con Samael el demonio, hace miles de años atrás. Cuando Caín aprendió todo lo que pudo de Lilith, volvió con su familia y convirtió a sus hijos en lo que yo te he convertido...

 

Marius escuchaba todo, atento a cada palabra. Él creía en los dioses Olímpicos, en los Títanes. Este Dios único del que su Sire le hablaba no le parecía real, aunque sabía que había otros pueblos en el resto del mundo que tenían creencias diferentes. Había escuchado hablar de Caín, también de Lilith, aunque no recordaba en dónde.

 

-¿Tú eres hijo de Caín?- preguntó Marius, volviendo al tema de la leyenda.

 

Ánnhatar sonrió.

 

-En cierta forma- respondió-. Los hijos de Caín murieron hace miles de años, asesinados por sus propios vástagos. Habían pasado sus dones a siete descendientes y ellos los traicionaron, consumieron sus poderes y los mataron. Entonces, Caín los maldijo y luego... cayó una enorme tormenta sobre la Tierra que dejó todo el mundo bajo el agua- narró el vampiro, evocando de nuevo viejas historias.

 

La mente de Marius se llenó de imágenes de gente muriendo ahogada, de los vampiros asesinando a sus Sires y creando más progenie.

 

-El diluvio- dijo el griego, asintiendo-. Mis antepasados han dejado historias sobre eso plasmadas en canciones a lo largo de los años.

 

-El diluvio, Marius, exacto. Caín se exilió y los siete vástagos, malditos por él, comenzaron a convertir a otros humanos. Y de allí resultaron los clanes: Ventrue, Gangrel, Toreador, Nosferatu... Cada uno con una maldición encima por haber matado a los hijos de Caín- Ánnhatar salió de las sombras y sentó en la cama, junto a Marius.

 

-¿Y tú eres de uno de sus clanes? ¿A cuál pertenezco yo? - preguntó, frunciendo el ceño.

 

-Yo... yo fui convertido por el mismísimo Caín luego del Diluvio. Mi abuelo era Noeh, la única familia que sobrevivió a la extinción- le mostró en el brazo lo que parecía una especie de tatuaje con tinta azul y que representaba una especie de canoa-. Caín me eligió... Yo no pertenezco a ningún clan ni tengo sus maldiciones. Yo soy puro... Y tú también lo eres. Pero ya tendremos tiempo para hablar de la historia, por ahora ya sabes demasiado.

 

Colocó una mano en el hombro de Marius y los dos se pusieron en pie.

 

-Tus únicas debilidades son el sol, el fuego y la plata. Procura no asesinar a ningún miembro de tu familia y nos veremos aquí cada noche para tu entrenamiento.

 

********************************

 

50 a.C. Egipto

 

-¿Aún sigues pensando en ella?- la voz de una mujer le hizo volver a la realidad y guardó el brazalete entre las ropas, volviendo la vista hacia ella.

 

Era una chica morena, alta, de ojos almendrados. Tenía el porte de una reina y la envolvía una majestuosidad sin límite, pero detrás de su belleza podía olerse lo fría, calculadora e inteligente que era. Un lobo en piel de cordero. Marius lo sabía pero era la única mujer que lo había cautivado en todos aquellos años.

 

-Es mi madre. A veces pienso en ella- le respondió casi de forma brusca el griego-. Si no te gusta, puedes irte.

 

La mujer lo miró, desafiante e irguió la barbilla. Eso le había dolido, nunca antes un hombre la había rechazado y no iban a empezar ahora, pero se contuvo. Era una reina, no iba a dejar que nadie la pasara por encima, pero no quería alejar a Marius de ella.

 

-No tienes por qué ponerte así. Sólo me preocupaba el motivo por el cual habías dejado mi cama- le murmuró ella, al oído, candente.

 

-Cleopatra... Yo no he abandonado tu cama- musitó Marius, dándole un candente beso en los labios.

 

Ser el amante de la Reina del Nilo tenía sus cosas buenas, pero también las malas. A pesar de ser la única mujer que le había llegado luego de su Daphne, sabía que no podía seguir con ella mucho tiempo más. Julio César se acercaba estrepitósamente a atacar Egipto y él no iba a quedar de nuevo en medio de una guerra que no era suya. No iba a poner en peligro la existencia de Hestia.

Editado por Vyssedhra Macnair

https://i.imgur.com/g1G6WRb.gifhttps://i.imgur.com/kYY7Ngy.gif
vjewzeJ.jpg
NiqQIUZ.gifGxQq8SZ.gifiAGBpD8.gif
nqOolSA.gif

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Nik McCarthy

 

Le parecía extraño estar parloteando con familiares. Desde que su tía había fallecido, no había tenido trato con ningún otro familiar. Salvo algunos encuentros con Henry, con quien no era muy cercano, simplemente dejaban que el otro coexistiese. Usualmente husmeaba qué pasaba con la familia en las sombras. Únicamente como un espectador que recordaba a aquellos personajes de series y películas con traje y sombrero que se la pasaban vigilando a otros y anotando en una libreta toda la información. Salvo que él era más de chaqueta de cuero y tenía una buena memoria.

 

-Para nuestra desgracia, en otro momento fuimos humanos y todo se multiplica al ser convertido -respondió a Hestia, algo sorprendido y divertido porque por fin le hubiera sonreído. Bebió un poco más del vaso-. Por eso los tiempos modernos son tan odiosos. Los vampiros más jóvenes ignoran la historia y que esta tiende a repetirse. Siempre ha habido algunos humanos que saben de nuestra existencia, respetados, poderosos, con los que poder hacer tratos. Simple coexistencia, simbiosis -comentó en tono que eran una panda de est****os aquellos otros vampiros-. Mi tía fue una de esos humanos -agregó con la mirada perdida y en un par de segundos volvió a la realidad y a sonreír-. ¿Qué mejor refuerzo que un puñado de humanos dentro de la familia que sean nuestros secretos y que puedan ser aliados? Pero bueno, la idiotez no tiene cura y la sangre va debilitándose con el paso de las generaciones -dijo entre malvado y divertido-. Dos vampiros muy viejos... y me tenéis a mí, tengo varios ases bajo la manga. No podrán acercarse a ella -corroboró.

 

Llamó esta vez a un chico humano y lo hizo derramar sangre en su vaso recién vacío. Le hizo un gesto de que era suficiente y el humano se fue. Habló en idioma demoníaco, una mezcla de gruñidos, siseos y otros sonidos que parecían amenazantes, siniestros. La sangre en el vaso comenzó a borbotar. Emitió un sonido demandante. La sangre salpicó hasta el suelo y se ramificó en varios finísimos riachuelos que discurrieron rápido para buscar a aquel o aquellos que amenazaban el local y a Cissy.

 

Se recostó en el asiento, sonriente, tan atractivo como oscuro. Aquellas artes se le daban muy bien. Nunca había sido alguien que se lamentase porque nadie lo entendía o porque era rechazado por la familia como Henry. ¿Que le querían poner como bastardo y nadie le daba cuenta como príncipe? Vale. ¿Que como vampiro era odiado por otros de su raza por su clan? Ok. Le importaba una mier**. Él se había conseguido su propio poder. Uno que manaba directamente del Infierno. Su maldición era su bendición. Había sido convertido por el rey del Inframundo. Era descendiente de príncipes del Infierno. Ellos lo habían acogido, era respetado por demonios, podía darles órdenes sin que estos se negasen. No osaban hacerlo. Era algo muy difícil, no cualquiera lo conseguía sin una rebelión. Otros Baali sólo lograban hacer tratos y hablar con demonios. Él no se había conformado con eso. Él no era un mediocre. Príncipe desterrado, ahora era el rey.

http://i50.tinypic.com/28jfymp.jpghttp://i34.tinypic.com/1qsb41.jpghttp://img.photobucket.com/albums/v685/-_claudia_-/malfoyblinkieazul.gif
http://i.imgur.com/euv7j.jpg
http://i264.photobucket.com/albums/ii181/lenestel/2rmli5s.gifhttp://img139.imageshack.us/img139/5156/sp1b1.gifhttp://i34.tinypic.com/4kwrc8.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Marius y Hestia

 

 

-La sangre se ha debilitado por culpa de las guerras y las guerras han surgido por culpa de las diferencias entre los clanes- musitó Hestia, como quien habla de pura política-. En otros tiempos, los Ventrue hubieran convertido sólo a presidentes y grandes empresarios... Ahora convierten a cualquier lapa que se les cruza, sólo para tener más vástagos que cuiden de sus riquezas. Algunos hasta pueden salir a la luz del sol de tan débil que es su sangre y comer comida humana.

 

Lo decía como si despreciara en lo que se habían convertido algunos de su raza al diluírse la sangre de Caín a través de las generaciones. Ella era hija de Caín, sin maldiciones, como su padre. Tenía arraigadas las viejas costumbres, aunque nunca había asesinado a ningún chiquillo insolente, a menos que peligrara algún miembro de su familia.

 

-A estos no les importan los tratos con humanos. No es sólo porque sea humana, sino porque es una bruja. Los Assamitas matan por contrato, no les importa a quién. Lo que me interesa saber es quién les ha contratado- le dijo Hestia, ante la severa mirada de Marius.

 

Le señaló con un movimiento de cabeza a dos vampiros, un hombre y una mujer, con marcados razgos orientales. Los dos parecían distraídos con algunas presas, pero la mujer, de vez en cuando, echaba miradas al lugar, intentando detectar algo. Los dos griegos vieron cómo Nik hacía el conjuro y la sangre se derramaba, buscando a los culpables.

 

-Ya lo saben- agregó Hestia, poniendo los ojos en blanco.

 

Marius, que se había mantenido en silencio, tomó la mano de su hija.

 

-La van a asesinar- dijo a Nik.

 

Hestia había tenido una clara visión de Cissy siendo asesinada por varios vampiros. Aunque no podía verles el rostro, podía reconocer que dos de ellos eran Assamitas y también algún Tzimisce. Era una maldición ver a la gente que iba a morir.

 

 

***************

 

50 a.C. Egipto

 

 

Cleopatra abandonó la habitación momentos después. Su hermano-marido iba a llegar en cualquier momento y ella debía estar presentable. Se había casado con uno de sus hermanos para preservar la línea de sangre, algo permitido en su familia y época, pero no le gustaba tener relaciones con él, era aburrido. Marius era una diversión total para ella, aunque no estuviera enamorada de él. Sí le quería, pero no mucho.

 

-Esa mujer te llevará a la perdición, Marius. Debes abandonarla y seguir camino. Aún tienes mucho por aprender- dijo una voz en la ventana, ya muy conocida para el vampiro.

 

-Ánnhatar, ya sabes que no me quedaré aquí para siempre- fue la respuesta del griego, que se incorporó en la cama, desnudo y se acercó a su Sire, besándolo en los labios, una muestra de afecto que no tenía con nadie más.

 

Ánnhatar le correspondió el beso y luego se apartó, conservando las manos en la espalda.

 

-Ella desea que le conviertas, quiere gobernar para siempre. ¿Pero sabes lo que ocurriría si fuera inmortal y encima Reina? Mmmm... Esa mujer llevará a este Imperio a la ruina... Y ahora que se acerca Julio César y la guerra es inminente, es el mejor momento para marcharnos.

 

El viejo vampiro era siempre sincero con su único chiquillo, a quien amaba como un padre a un hijo, como un hermano a otro... como un amante a otro. Eran todo el uno para el otro.

 

-Nunca le convertiré. No es digna de estos dones, lo sé muy bien, aunque la quiera. Y me iré con Hestia antes de que esa guerra estalle, pero sé muy bien que por aquí anda otro de los nuestros y que puede conocer el paradero de mi madre. Si logro que se de a conocer ante mi, podré averiguar dónde está ella- había ilusión en su voz, anhelo y Ánnhatar lo notó.

 

Miró a su chiquillo con dulzura en los ojos.

 

-Está bien. Nos quedaremos hasta que des con ese vampiro. Pero recuerda, Marius, no puedes interferir en su vida. Es importante que ella siga y construya su propia historia. El futuro le depara cosas maravillosas.

Editado por Vyssedhra Macnair

https://i.imgur.com/g1G6WRb.gifhttps://i.imgur.com/kYY7Ngy.gif
vjewzeJ.jpg
NiqQIUZ.gifGxQq8SZ.gifiAGBpD8.gif
nqOolSA.gif

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Nik McCarthy

 

Hizo un movimiento de dedo en negación, con una sonrisa bailando en sus labios.

 

-En realidad es al revés. Cuanto más débil, menos resistencia al sol. Cuanto más débil, más insaciable ante la sangre. Por mi edad, puedo fingir que como comida humana, igual que vosotros seguramente. Es una estrategia de supervivencia. Los vampiros tenemos mala prensa y siempre hay alguien dispuesto a cortar nuestras cabezas. Fingir que somos humanos ante la sociedad es la mejor forma de desviar la atención de los cazadores de nosotros. Y si somos capaces de aparecer a la luz del día, aunque sólo sea por un par de minutos, mejor. Los más débiles se carbonizarían al momento, love -anotó divertido.

 

Él sólo había convertido a una persona en todos aquellos siglos. Había sido muy cuidadoso en su elección, alguien que pensaba que merecía la pena. Su amigo, su hijo adoptivo, su compañero, su sucesor.

 

-Eso es fácil de conseguir... A dos los dejamos seguir existiendo pero los desangramos antes de hipnotizarlos, conseguimos la información y los devolvemos por quien les contrató para maniobrar desde dentro -respondió estratega al tiempo que seguía su mirada-. La muerte no es una opción -sonrió a Marius y se levantó.

 

Alisó su ropa con despreocupación y elegancia. La sangre del suelo alcanzó a todos los que pretendían ir a por Cissy que estaban dentro del local. Los demonios los apresaron, los inmovilizaron. Nik agarró una silla y rompió las patas de madera. Jugó con las improvisadas estacas en sus manos al tiempo que se acercaba al par de desagradables Tzimisce. Unas llamas rojas incandescentes para él envolvieron al Baali, haciéndolo parecer demoníaco.

 

-¿Qué os parecen unas caras nuevas? -les preguntó jocoso.

 

Puso las estacas de forma que una sola mano pudiese sujetarlas. En la libre se formó una bola de fuego que se la tiró a uno de ellos al rostro. Los gritos de dolor del Tzimisce se escucharon, el cual se retorcía. Los demonios lo dejaron y Klaus aprovechó para clavarle una estaca en el corazón. Repitió lo mismo con el otro Tzmisce. Dos menos. Sólo quedaban los dos Assamitas que aún estaban atrapados e intentaban zafarse.

 

Un Brujah cliente del negocio se puso en el medio. Grande y est****o, pensó Nik. Creó un portal en el suelo, justo debajo de los pies del Brujah, antes de que pudiese descargarse contra él. El vampiro mercenario cayó hacia el Purgatorio y el portal se cerró nada más se lo tragó.

 

-Feliz estancia -lo despidió el demoníaco cainita sin mirarlo-. ¿Alguien más quiere vacaciones en el Purgatorio? Hoy estoy generoso -preguntó con sorna. Nadie parecía querer meterse en los asuntos ajenos, al menos no con esos billetes de viaje prometidos si lo hacían.

 

Dio una orden a los demonios que contenía la sangre, con gruñidos y siseos. Los riachuelos del rojizo elixir cubrieron ambos cuerpos de los Assamitas y los transportaron hacia una de las habitaciones libres.

 

-Alguno de vosotros que vaya a ver cómo se encuentra Cissy -les dijo a Marius y a Hestia, jugando con las dos estacas que le quedaban. Con una media sonrisa y silbando se fue a la habitación donde habían llevado a los dos vampiros contratados, para sacarles información. En cuanto llegó, lo primero que hizo fue aparecer una enorme hoz para clavársela a los dos y que se desangrasen. Varias veces, a lo bestia.

 

---

1530. Inframundo

 

-Carta -pidió Nik después de mirar las que tenía en la mano, sentado en una silla de madera oscura.

 

-No voy -declaró Minos, tirando su mano sobre la mesa.

 

-¿Además de cornudo, cobarde? -le preguntó Nik con maldad.

 

-Siempre lo fue -el serio Radamanthys comentó sobre su hermano al tiempo que cambiaba un par de cartas.

 

-Jujuju Minos, así no agarras ni por la orilla -dijo Alecto divertida y revoloteando por encima de la mesa, dando volteretas en el aire como loca. De repente un enorme cazamoscas le dio a la Furia y ella cayó al suelo, desternillándose de risa.

 

-¡Voy! -anunció Nergal, vestido de negro salvo una capa de color sangre que estaban enganchada con unas calaveras de ónice.

 

-Yo también voy -secundó Lilith y miró a una mujer de cabellos oscuros e irises dorados que se mordía el labio indecisa-. ¿Qué vas a hacer, córvido? -le preguntó al tiempo que le pasaba un par de imágenes capturadas mágicamente. A los dos segundos, la mujer de dorados ojos se sonrojó fuertemente.

 

-Oh, si quieres verme haciendo poses sólo tienes que pedirlo -soltó Nergal a la que se había ruborizado, porque sabía todo lo que pasaba en el Inframundo, y empezó a hacer poses sentado en la silla que ocupaba.

 

-No quiero verte de ningún modo, maldito engreído -replicó Morrigan, más sonrojada aún. Tiró sus cartas sobre la mesa-. No voy -y se retiró, más bien huyó.

 

-Ya, ya, mucho tirar las cartas pero se llevó las imágenes de tus poses -comentó Lilith por molestar.

 

-En el fondo se muere por mí -bromeó Nergal. Al poco Nergal estaba haciendo un baile de victoria por ganar aquella mano en las cartas y Lilith capturaba mágicamente el momento para reproducirlo cuando le diese la gana. Morrigan volvió, pisando fuerte con sus botas con tacón, vestida para la batalla-. ¿Veis? Volvió -la señaló él, ganándose una mirada de molestia por parte de Morrigan.

 

-Los demonios se están rebelando -les dijo Morrigan. Salvo Minos, el resto enseguida se puso en pie para ir a pelear, porque les divertía hacerlo.

 

Un par de días más tarde, el Infierno era una completa batalla campal. Nergal, Morrigan, Lilith, Radamanthys y Nik eran lo más respetados. Peleaban con saña, iban ganando terreno. Cuando por fin todo terminó, los castigos fueron ejemplares. Algunos de lo más creativos. La sublevación había sido sofocada y Nik se ganó su lugar entre los príncipes infernales. Aquella era su familia.

http://i50.tinypic.com/28jfymp.jpghttp://i34.tinypic.com/1qsb41.jpghttp://img.photobucket.com/albums/v685/-_claudia_-/malfoyblinkieazul.gif
http://i.imgur.com/euv7j.jpg
http://i264.photobucket.com/albums/ii181/lenestel/2rmli5s.gifhttp://img139.imageshack.us/img139/5156/sp1b1.gifhttp://i34.tinypic.com/4kwrc8.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Marius y Hestia

 

 

Marius escuchó a Nik hablar sobre la sangre, pero él lo había visto. Los Tzimisce habían logrado diluir la sangre de tal forma que algunos de sus vástagos de generación 14 y 15 podían salir a la luz del sol, claro que no eran inmortales, sólo longevos y eran fáciles de matar. Pero no quiso continuar con aquella conversación.

 

Tan pronto como Hestia vio la muerte de Cissy, no le faltó más al Baali para actuar y Marius lo observó desde lejos. Él no iba a armar jaleo, sabía que además de esos cuatro había otros vampiros allí que querían a Cissy muerta. La directiva del McCarthy le pareció buena, pero se había propuesto no interferir en la vida de su madre, excepto para salvarla de la muerte. No debía mostrarse, no ante ella.

 

-Yo voy- dijo Hestia, recuperada de la visión-. Yo puedo mantener las distancias, padre y así lo haré, lo prometo.

 

Dejó a su padre en el salón y subió las escaleras a velocidad vampírica. Escuchó la voz de Cissy y se acercó a la puerta de la habitación, donde escuchó que hablaba con el elfo resucitado. Todo parecía calmo allí adentro, no había nada por lo que alarmarse. Quizá montar guardia en el piso ayudaría para asegurarse de que nadie se acercase a su abuela.

 

--Voy a salir... No puedo dejar el salón solo, hay muchos vampiros...-- la escuchó decir.

 

Se ocultó tras una esquina y la vio abandonar la habitación, sola.

 

--¿Quién está ahí?-- preguntó, parándose en medio del pasillo. Hestia la escuchó con claridad y la vio levantar la varita.--Sé que estás aquí. Revélate.

 

Hestia dudó, pero luego pensó en que no había nada de malo en mostrarle que no había peligro. Abandonó la seguridad de sue escondite y quedó frente a una Cissy asustadiza, que sostenía la varita con manos temblorosas.

 

-No me temas. Mi nombre es Hestia y estaba viendo que todo estuviera bien aquí... Algunos vampiros armaron disturbios en el salón y me preocupaba... que algo hubiese sucedido- explicó Hestia, fijando sus ojos en los de su abuela, que tenían un enorme parecido.

 

Por algún motivo, aquella mirada le bastó a Cissy, que bajó la varita.

 

--Oh, bueno, hacia allí me dirigía... Gracias-- dijo, sonriendo y bajó por las escaleras hacia el salón, seguida de cerca por Hestia.

 

************************

 

50 a.C. Egipto

 

-Sí, yo la convertí- respondió un muchacho que no tendría más de dieciocho años, cabello castaños claro y ojos azules como el mar del Caribe-. De eso hace varios años ya... Pero no he vuelto a verla...

 

Parecía triste cuando lo decía.

 

Estaba vestido con una camisola ligera en color natural y sandalias marrones, algo acorde a la época. No parecía alto ni poderoso, pero no se notaba de alguna forma que al menos tendría la misma edad que Ánnhatar o poco más, porque su aura emanaba aquel poder envolvente.

 

-¿La abandonaste?- fue la pregunta de Marius, indignado.

 

Godric sonrió.

 

-No, querido amigo, ella me abandonó a mi.

 

Marius frunció el ceño.

 

-Sybilla tenía demasiado dolor en su interior y no quiso quedarse mucho tiempo conmigo, así que huyó hacia el norte. Pero nos reuniremos de nuevo, eventualmente... Lo sé.

 

Ánnhatar colocó una mano sobre el hombro de su chiquillo y le instó a irse de allí. Cissy no estaba con su Sire y no sabían hacia dónde había huído, sólo con "el norte" como guía tenían mucho por donde buscar. Pero, al menos, ya no se quedarían en Egipto.

https://i.imgur.com/g1G6WRb.gifhttps://i.imgur.com/kYY7Ngy.gif
vjewzeJ.jpg
NiqQIUZ.gifGxQq8SZ.gifiAGBpD8.gif
nqOolSA.gif

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.