~ La Rosa Negra ~ (MM B: 101997)

[Artemis Macnair Malfoy]

Nik McCarthy y Marcel

 

Nik continuó desangrando a los vampiros hasta que fue suficiente. Había pensado en hipnotizarlos, pero ahora decidió algo más. La primera opción daba lugar a error, la segunda no. Sonrió divertido y malvado. Hizo beber a cada vampiro tres tragos de su sangre, esclavizándolos. Ahora eran suyos, habían lo que él quisiera, le dirían todo, confiarían en él incondicionalmente. Pensó que probablemente a su chiquillo no le hiciese mucha gracia aquello, quizá el pasado pesase más para Marcel.

 

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Un hombre muy alto, musculoso, vestido con pantalones, botas y camiseta todo de negro, se acercó a Marius. Su pelo negro estaba muy corto. Su barba recortada y cuidada, de apariencia de dos días. Su piel era del mismo tono que el caramelo oscuro. Sus irises eran de marrón chocolate. Poseía una perfecta dentadura tan blanca como la luz de la luna y una sonrisa capaz de encantar y encandilar a cualquiera.

 

-No os dejó solos frente al peligro del resto -le dijo a Marius divertido y extendió la enorme mano varonil-. Soy Marcel -se presentó sonriente.

 

1813, Monticello, Estado de Virginia, Estados Unidos

 

Klaus había sido invitado por el presidente Jefferson a su plantación. Le fastidiaba tener que presentarse en pleno sol, pero tenía que hacerse, los negocios eran así. Por suerte su tía le había hechizado una cadena de estaño para poder caminar durante el día. Siempre la llevaba al cuello. Era su segundo día en ese lugar y había salido a dar un paseo para conocerlo mejor. Entonces vio al capataz dándole latigazos a un esclavo de apenas ocho años que intentaba aguantar el castigo como podía.

 

El vampiro trabó la mandíbula. Agarró una piedra y la tiró contra la cabeza del capataz, quien cayó al suelo desde el caballo, muerto. El irlandés se acercó al niño y lo miró serio, mientras el pequeño estaba confuso, sorprendido y agradecido al mismo tiempo.

 

-¿Cómo te llamas? -le preguntó Klaus.

 

-Madison, señor. James Madison Hemings -contestó el menor con determinación, a pesar de la sangre que corría por las heridas causadas por el látigo en su espalda.

 

El cainita alzó una ceja dorada. Hemings. Eso significaba que era hijo de Sally... por tanto también de Jefferson. Maldito hipócrita. Mantenía a sus propios hijos esclavizados y sufriendo castigos. No se lo iba a permitir, iba a proteger a Madison. Se lo llevaría a Nueva Orleans, que otro niño lo suplantase, le daba igual. Pero a aquel se lo llevaba.

 

-Bien, ven conmigo, hay que limpiarte esas heridas antes de que se infecten -le tendió la mano al niño quien la tomó sin dudas.

[Cissy Macnair]

off: estoy obviando el que Cissy haya cambiado de cuerpo, porque se me dio la gana de que siga siendo Katie XD así que sigue siendo la misma XDDD no te rías, sabes que amo a Katie..

 

Marius

 

 

Vio regresar por las escaleras a Hestia, detrás de su madre. Si hubiera tenido corazón seguramente se le hubiera acelerado, pero hacía tiempo que éste no le funcionaba. Nunca había estado tan cerca de ella y hacía años que no la veía, aunque sí la había seguido a todos lados donde sabía que había estado. Hestia le dirigió una mirada que le indicaba que se quedara en su sitio, tranquilo, pero no podía contenerse.

 

La voz de un hombre hizo que desviara la mirada.

 

-Un gusto- respondió Marius, estrechando la mano de Marcel. Era evidente que era el chiquillo de Nik, podía oler la nigromancia y la magia de demonios a leguas-. Yo soy Marius y aquella jovencita de allí es mi hjia, Hestia.

 

Hestia asintió levemente con la cabeza a Marcel, indicando que los había escuchado.

 

-¿Algo de beber?- preguntó Marius a Marcel, aún tenso por tener a su madre tan cerca. Echó un vistazo a Nik y a los restos de los vampiros que había asesinado.

 

 

 

Cissy

 

Sabía que la vampiresa me estaba siguiendo mientras bajaba las escaleras y eso me ponía algo nerviosa. Podía verme reflejada en aquella jovencita: la barbilla, la forma de los ojos, el porte... Se parecía a mucho a mi en mi adolescencia, exceptuando el color del cabello. Incluso sus ojos eran algo esmeraldas, aunque predominara el azul.

 

-¿Se te ofrece algo?- pregunté a Hestia, girándome para mirarla en cuanto alcancé la barra-. Te me haces familiar.

 

La vi sonreírme y un escalofrío me recorrió la espalda. Era muy parecida a mi.

 

-Oh, no. Sólo comprobaba que todo estuviera bien. Algunos vampiros armaron jaleo aquí abajo, estaban algo ebrios y al final creo que uno o dos han muerto- me dijo, señalando con la cabeza lo que quedaba de dos Tzimisces.

 

Noté a un vampiro de pie, junto a otros dos Assamitas. ¿Estarían haciendo tratos? ¿Tendrían algo que ver con lo que le había pasado a mi elfo?

 

-No, no fue él- susurró la jovencita, como si me hubiera leído la mente.

 

-¿Disculpa?- pregunté, extrañada.

 

La chica sonrió.

 

-Que él no empezó los disturbios. Fue un Brujah que quería comprar un hechizo de Tzimisce y ellos se negaron. Al final, con todo el acohol encima, entraron en frenesí y se mataron entre ellos- negó con la cabeza, chasqueando la lengua.

 

Alcé una ceja. Por un segundo había creído que ella podía leer mi mente.

 

 

*******************

 

1180 d.C. Marruecos

 

 

Habían viajado hasta allí por otro rumor sobre el paradero de Cissy. Le habían perdido la pista en Inglaterra y creían que había huído hacia allí para buscar a sus pares. A Marius se le había cruzado por la cabeza revelarle su existencia, pero de nuevo su Sire se lo había prohibido. La vio desde lejos, en un balcón, con un hombre moreno de porte majestuoso.

 

-Onud Silharshi. La ha tomado como su protegida. Es un buen hombre, es el hermano de Godric. Veddhartah no ha perdido el tiempo en todos estos años y ha convertido a buenos hombres. Onud cuidará bien de ella- le dijo Ánnhatar, posando una mano sobre el hombro de su chiquillo.

 

-¿Podré abrazarla alguna vez o siempre tendré que contemplarla desde la distancia?- preguntó, molesto. Le tembló el labio y sus ojos amenazaron con soltar lágrimas sanguinolentas.

 

Su sire suspiró.

 

-Tiempo al tiempo, Marius.

[Artemis Macnair Malfoy]

Off: jajajajajaja yo también prefiero a Katie, a mí me encanta la actriz.

 

Marcel

 

Una vez estrechadas las manos, sonrió ampliamente.

 

-Nik es mi padre adoptivo -declaró-. Aunque creo que no es el único que tenemos en común -agregó en tono misterioso a la par que divertido. Contestó a Hestia con un suave movimiento de cabeza-. Claro, yo invito. Para mí un Hurricane especial -pidió a un camarero que pasaba por allí aquel cóctel de Nueva Orleans con combinado de sangre. Indicó sutilmente a Cissy quien estaba ya en la barra-. ¿Vas a seguir escondiéndote mucho tiempo más de ella? -le preguntó a Marius.

 

Nik

 

Regresó a la zona del bar con los dos Assamitas como esclavos suyos, la mar de divertido. Tenía grandes planes. Iba a destrozar desde dentro a quien los hubiera contratado. Se alejó de ellos y se acercó a Cissy y a Hestia.

 

-Menuda noche. Supongo que ella ya te contó. Soy Nik McCarthy, por cierto -le dijo a Cissy con aire divertido.

 

1813. Monticello, Virginia, Estados unidos

 

Sally estaba preparando las habitaciones como cada mañana cuando su hijo Madison entró corriendo a abrazarla. Ella lo sostuvo contra ella, sorprendida y encantada, hasta que se dio cuenta de que tenía sangre en la camisa.

 

-¿Qué ha pasado? -preguntó sumamente preocupada.

 

-Al capataz se le fue la mano -respondió la voz de un hombre al cual no conocía. Nik estaba en el umbral de la puerta.

 

Sally lo miró y después a su hijo, buscando la confirmación. Entonces se levantó. Con determinación tomó la mano de su hijo y lo llevó a un baño para limpiarle las heridas y curarlo. Cuando le quitó la camisa, casi se le saltan las lágrimas al ver los estragos de los latigazos. Fue muy suave al tratar a Madison, el cual aguantó estoico el escozor y el dolor. Le puso una venda tras desinfectarlo con una pasta de hierbas y después una camisa limpia.

 

-Quédate en la casa, ¿sí? -le dijo a su hijo, antes de besarlo en la frente muy cariñosa y maternal.

 

Con pasos rápidos y seguros se encaminó hasta el despacho de Jefferson. Entró sin llamar, muy cabreada. Cerró la puerta una vez dentro y la intensa discusión se podía escuchar desde el pasillo. El presidente de los Estados Unidos le decía que no podía hacer nada, que habían nacido de la esclavitud. Ella le reclamaba que su hijo hubiese sido latigueado, que estaba herido, que nadie debería de sufrir ese trato y mucho menos en la plantación de su propio padre. Después de media hora discutiendo acaloradamente, ella salió del despacho hecha una furia. Nik la interceptó un tanto lejos para que nadie pudiese escucharlos.

 

-Tengo intención de llevarme a su hijo y adoptarlo como propio. Otro niño podrá reemplazarlo si los más cercanos no dicen nada -le susurró el vampiro. Ella lo miró con ojos llorosos-. A cambio, encontraré buenos maridos en Washington para sus hijas -agregó.

 

Ella dudó. Sintió su corazón como si fuese apretado con fuerza por un puño. No quería que su hijo se fuese de su lado, no quería perderlo. Pero sabía que si se quedaba, seguiría sufriendo ese tipo de abusos. Era un buen trato, tenía que pensar en sus hijos. Nik le dio tiempo y al final ella asintió.

 

Por la noche, Sally preparó todo para la partida de su hijo. Le dio un broche para que la recordara. Ella lo había educado como mejor había sabido. Le había enseñado a leer, escribir, matemáticas, administrar propiedades, a tocar el violín como su padre... Esperaba que aquel hombre lo educase y cuidase bien.

 

-Tranquila, estará bien conmigo, mucho mejor que aquí. No le dejaré que te olvide. Con esto espero haber pagado mi deuda contigo -le dijo el cainita y ella lo miró sin entender lo último, no lo conocía de nada.

[Cissy Macnair]

Off: Ohhhh !! Es una reencarnación de Joanna !! Sally Hemings es una reencarnación XDD Eres una diosa, Artemis, además de por tu nickname XDD

 

 

Marius

 

 

Marius frunció el ceño.

 

-¿Eres de la familia? Vaya... No sé por qué me sorprendo- respondió, alzando ambas cejas.

 

Se le habían pasado varios familiares por alto. Al único que había seguido muy de cerca además de a su madre era a Henry, su medio hermano... y a las reencarnaciones de Joanna, porque casualmente siempre estaba Cissy por allí, a pesar de que ella no supiera nada sobre ese tema. Le había entrado curiosidad por saber más sobre Marcel, pero luego de pedir el mismo trago que su interlocutor, se quedó de piedra ante la duda de éste.

 

-No me escondo. Tengo prohibido revelarle mi identidad- respondió Marius, frustrado-. Mi Sire, a quien por cierto amo a pesar de esto, me prohibió decirle quién soy realmente- dijo, mirando sus manos, que estaban posadas en la mesa-. Aún espero a que se aparezca a quitarme esto de encima.

 

Lo miró. Se le notaba triste.

 

-¿De quién eres hijo? No eres un vampiro muy viejo, eso puedo notarlo.

 

*********

 

Cissy

 

 

El único camarero que teníamos y al que aún no se habían comido los vampiros, se acercó a mi con la orden de dos tragos especiales con sangre. Me coloqué detrás de la barra y los preparé, no dejando de mirar a la muchacha llamada Hestia, que parecía muy interesada en mi.

 

Serví los tragos y un hombre, el mismo que había estado junto a los Assamitas, se acercó.

 

-Buenas noches, Nik McCarthy. En realidad no sé de qué hablas. ¿Te refieres a los vampiros que se mataron? Pues eso sí y no me sorprende. Aquí el lacohol y la sangre embriagan a cualquiera- respondí, esbozando una triste sonrisa. Añoraba ser vampiresa, moverme a otra velocidad, el frenesí de la sangre-. ¿De dónde eres? ¿Estás de visita?- pregunté, mirando a Nik-. ¿Ustedes se conocen?- agregué.

 

 

***********

 

Inglaterra, año desconocido

 

 

Marius entró por la ventana de un castillo, en una alta torre. Había estado esperando a que anocheciera para poder verle, observando a las guardias del lugar, que no estuvieran cerca de él. Sus pasos eran silenciosos cuando se acercó al catre y corrió el dosel de las cortinas de gasa para observar al pequeño bebé.

 

-Hola pequeño- susurró, acercando un dedo a las manitas del infante de menos de un año, que permanecía despierto en el catre y clavó sus ojos cobalto en él. Pensó que iba a llorar, pero no fue así y el pequeño le devolvió una sonrisa con dos pequeños dientes de leche-. Soy tu hermano mayor... Me llamo Marius.

 

Agitó el dedo y la manita del bebé se agitó. Marius sonrió y notó que estaba llorando. Le hacía muy feliz conocer a Henry, su pequeño hermano, a pesar de que más de mil años los separaran. ¿Cómo había hecho su madre para tener un hijo siendo vampiresa? Le era incomprensible, pero aún así sabía que era su hijo. Tenía los dos hermosos ojos cobalto de su padre, la cabeza aún sin cabello cubierta por una gorrita y las regordetas piernitas tapadas por una manta, pero aún podía oler su propia sangre corriendo por sus venas.

 

-Te quiero, hermanito.

 

Le dio un pequeño beso en la frente y volvió a desaparecer por la misma ventana que había entrado.

[Artemis Macnair Malfoy]

Off: jajajaja sep, es una reencarnación. Es que encontré unos datos interesantes que voy a poner en este mismo post jujujuju Nyaaaa, Marius es tan adorable con su hermano :3

 

Marcel

 

-Sí, resulta que los antepasados de mi abuelo materno eran de Norfolk, tenían sangre Howard. Los antepasados de mi padre biológico eran de Hereford, tenían sangre De Clare -contó como si hablase del tiempo metereológico.

 

Era un lío con los cambios de apellido tener que ir rastreando. Cuando era pequeño, en su familia nunca habían hablado de ello, sólo de un capitán de mar John Hemings que se había acostado con una esclava y tuvieron una hija mulata. Era Nik quien le había contado aquellos detalles, quien no lo dejaba olvidar quién era.

 

-Entiendo. Los Sire nos imponen a veces algunas cosas que no son muy llevaderas pero siempre hay algo de protección en ellas. Espero que él aparezca pronto -dijo comprensivo-. Mi madre fue Sally Hemings, la esclava del presidente Jefferson -respondió-. Soy de la época de la independencia estadounidense, bastante joven -agregó. Agradeció a Cissy el trago cuando sirvió a ambos y bebió, poniendo expresión de que estaba muy bueno.

 

---

 

Nik McCarthy

 

-Sí, a eso me refiero -asintió con todo la jeta y una gran sonrisa. Solía ser sincero pero cuando mentía lo hacía a la perfección-. Soy de Irlanda. Sí, estoy de visita. Recién nos conocemos -respondió todo seguido a las preguntas que le hacía la dueña del local-. ¿Tú antes eras vampiresa, no? -le tocó esta vez a él preguntar.

[Cissy Macnair]

Marius

 

 

-Howard y De Clare- repitió Marius, pensativo-. La verdad que esas dos familias tienen grandes descendientes y la sangre se ha mezclado tanto en las generaciones. Soy feliz de poder decir que soy antepasado tuyo, pues.

 

Miró a su madre preparar los tragos y miró a Nik. No quería que él le revelase a su madre quién era pero quizá era inevitable. Él mismo ansiaba poder decirle la verdad.

 

-Sally Hemings... Nunca la conocí, pero creo que mi hija tiene en claro quién era ella- dijo Marius.

 

A él no le gustaba eso de las reencarnaciones, no creía en eso, pero Hestia estaba segura de que Joanna de Clare y Jane Seymour eran la misma alma. Muchas veces había tenido visiones de otras vidas de Joanna, entre ellas le había hablado de una Sally, aunque no sabía el apellido. Ahora que Marcel le decía que tenía sangre Howard y De Clare, le cerraba mejor la idea de su hija de que aquella Sally era la misma Sally de la que estaban hablando. La magia era algo curioso. En su familia sólo solía maniestarse algunos dones en las mujeres, por eso le había sorprendido enormemente Nik.

 

-Los Sires están para darnos órdenes y desaparecer- dijo, un poco de mal humor-. Aún espero que el mío aparezca de nuevo- suspiró y volvió la vista al resto de los presentes-. ¿Eres hijo de Jefferson? Maldito hipócrita, si habré escuchado las sandeces que decía.

 

Marius negó con la cabeza.

 

-¿Eres el único chiquillo de Nik? Creí que convertiría a alguien más en todo el tiempo que lleva de no-vida. Debe ser fantástico como Sire, parecen compartir cierto vínculo estrecho más allá del de Sire-progenie- acotó, sonriéndole.

 

Él mismo compartía mucho más que eso con su hija.

 

 

******

 

Cissy

 

 

Hice un "O" con la boca al escuchar de dónde provenía el cainita.

 

-¿Irlanda? No me sorprende por tu apellido, ¿de qué parte eres?- pregunté-. Sí, antes lo era. Es una historia rara el por qué ya no lo soy- respondí, sintiendo que aquel tipo sabía más sobre mi que yo misma.

 

Era raro que ahora comenzaran a aparecer personas en su vida a las que creía conocer. Aquella chica, Hestia y el hombre sentado en una mesa con un otro chico de piel chocolate se le hacía conocido, de muchos años atrás. Estaba claro que era un vampiro pero sentía que la había estado siguiendo.

 

-¿Por qué la pregunta?- agregó, sobre lo de ser vampiro.

[Artemis Macnair Malfoy]

Marcel

 

-Es una reunión familiar entonces -dijo divertido el mulato. El rostro del vampiro más joven se ensombreció un instante y luego volvió a sonreír-. Recuerdo a mi madre como una mujer de carácter, decidida, una leona con sus hijos. Nos dio a todos buena educación, cosas que otros esclavos no sabían hacer. Será interesante hablar con tu hija sobre mi madre, si ella está dispuesta a mantener esa conversación -tomó un poco más de su trago que le recordaba a Nueva Orleans.

 

Volvía de vez en cuando a aquella ciudad afrancesada, llena de magia, música, diversión, turistas de los cuales beber. Se quedó pensando un momento hasta que la voz de su interlocutor lo devolvió a la realidad y sonrió.

 

-Lo sé, mi Sire a veces se larga por temporadas -confesó divertido. No le importaba. Cuando el gato no está...-. Sí, a Jefferson sólo le importaba quedar bien en la política, conseguir votos... y mantener a sus hijos y a su amante en la esclavitud -dijo encogiéndose de hombros-. Sí, soy su único chiquillo. Nik es como el padre que nunca tuve, lo conozco desde que era un niño, él me adoptó hasta que me hice mayor. Cuando me enseñó todo y fui lo suficientemente fuerte, me convirtió. Me habló de la familia también, al menos la parte que él conocía.

 

Nik McCarthy

 

-Soy del condado de Cork -dijo su procedencia. El detalle era que el rey Robert Bruce había dado a la familia McCarthy un castillo en ese mismo condado-. Me gustan las historias raras, estoy dispuesto a escucharla -esbozó una sonrisa carismática-. Conozco a alguien que no está muy contento con que seas de nuevo humana, o al menos con que lo seas al tiempo que estás prometida con un humano... celos, ya sabes -sonrió muy divertido.

[Cissy Macnair]

Cissy

 

 

-¿Cork? Creo que conocí a alguien de allí- dije, pensándolo en profundidad-. ¿A quién conoces que crea eso? ¿Y por qué sabes tanto de mi?- pregunté, extrañada.

 

Me estaba sintiendo rara, observada. Allí había algo extraño, muy extraño. Hestia miró a Nik y noté que había tensión en su mirada, como si no quisiera que él siguiera hablando. Al menos de humana no había perdido la cualidad de analizar las miradas y los gestos, algo que se me daba bien.

 

-Pues... Resulta que hice enfadar a una diosa y ella destruyó mi cuerpo, así que tuvieron que hacerme uno nuevo donde depositar mi alma- le conté, resumiendo la historia-. Pero como el cuerpo es humano... entonces, soy humana de nuevo. No está mal, pero añoro algunas cosas de ser vampiresa.

 

Suspiré.

 

 

Marius

 

 

-Estoy seguro de que Hestia no tiene mucho para contarte sobre ella, sólo lo que vio alguna vez. Ella siempre creyó que Sally era la reencarnación de una De Clare, Joanna, quien murió asesinada por los sicarios de su esposo, Godfrey De Gamage- le comentó, conociendo muy bien la historia.

 

Hestia tenía algo con los miembros de su familia. Joanna había sido importante para ella porque era descendiente de Lilith, quien fuese algo así como la tía de Caín, de quién Cissy procedía. Los Caristeas pertenecían a la línea de sangre de Caín, incluso se creía que ellos eran hijos de una demonio y Caín, aunque no se sabía de cuál y ese era el motivo por el que algunas mujeres habían desarrollado la visión y el arte de la brujería.

 

-Yo creo que el mio aparecerá en cualquier momento. Con tanta reunión familiar, presiento que algo grande se está cosiendo- dijo, pensativo-. Me alegra que te sacara de aquel horrible lugar. Nik parece ser no solo un buen sire, sino también un buen compañero con el que pasar la vida.

 

Alertó que Nik decía algo sobre que Cissy fuerse vampiresa.

 

-No creo que sea bueno que le de tanta información sobre nosotros. Ella tendrá que asumir mucho. Necesitaremos ayuda de Artemis, la última reencarnación de Joanna. Con ella se podrá mejor hacerla partícipe de esta reunión. Además, otros miembro están por llegar. ¿Nik y tú estaban enterados?

[Artemis Macnair Malfoy]

Nik McCarthy

 

-¿A quién? -expresió su curiosidad-. Henry Fitzroy, por supuesto. ¿No me recuerdas, Cissy? ¿De Rumanía? -preguntó esbozando una sonrisa divertida. Notó la mirada de Hestia sobre él, pero la ignoró. Él no iba a hablarle sobre su padre y sobre ella, pensaba en decirle que no se descubriese ella sola, pero no podía hacerlo con Cissy delante-. Los dioses, a veces hay algunos muy caprichosos. ¿Quién fue? ¿Ares, Hera, Eris, Afrodita, Perséfone, Démeter, Poseidón? -enumeró la mayoría de dioses que eran un asco-. Curioso. Algunos vampiros desean volver a ser humanos. Tú que lo consigues, echas de menos volver a ser vampiresa -sonrió muy divertido.

 

Marcel

 

-Sí, mi madre era la reencarnación de Joanna De Clare -dijo asintiendo muy serio-. Y sí, es significativa esta avalancha de familiares. Aunque otras veces estoy seguro que hemos estado en el mismo lugar, pero nunca nos hemos descubierto como hasta ahora. Nik es un padre, un hermano, un Sire y un gran amigo al mismo tiempo.

 

Sonrió. Nik y Marcel se adoraban entre ellos desde que se habían conocido. Sobre la información que soltaba su sire, se encogió de hombros muy tranquilo. Sabía que tenía filtro, que jugaba con la información.

 

-Por desgracia creo que es tu hija quien da más información sin hablar. Mmm... Artemis, la gatita rebelde... está en Galway probablemente. Siempre va allí por su cumpleaños. Mi sire era quien estaba enterado de que la familia se estaba reuniendo. Al parecer hay un flujo excepcional de energía en Londres, como antes lo hubo.

[Cissy Macnair]

Cissy

 

 

 

Alcé ambas cejas, sorprendida por lo que me decía el vampiro llamado Nik. ¿Conocerlo? Su rostro se me hacía de algo, pero no recordaba de qué. ¿Lo había visto en Rumanía? Bueno, eso no me sorprendería. Había pasado tantos años allí que era probable que se me olvidara un rostro entre tantos que había visto alguna vez.

 

-¿Henry?- repetí, como una tarada.

 

Hestia pareció relajarse, se levantó de la barra y nos sonrió.

 

-Enseguida regreso- se disculpó, alejándose de nosotros.

 

-Hera. Ella fue la que se enfureció- le respondí a Nik, aún pensando en lo de Henry-. Yo quería ser humana, pero no recordaba que era tan inútil serlo. Además, siendo quien soy, tengo que rendir cuentas a mis pares y siendo humana se complica. Muchos vampiros no quieren que una humana interfiera en sus asuntos. Para ellos, ahora soy simple ganado.

 

Esbocé una triste sonrisa.

 

¿Henry? Aún me daba vueltas eso en la cabeza. ¿Por qué estaba molesto Henry con que fuera humana?

 

 

Marius

 

 

-¿Flujo de energía?- repitió Marius.

 

Era cierto que cada cierto tiempo se sentía atraído a Londres y no sabía el por qué, pero ahora más miembros de la familia se estaban juntando, como si un gran acontecimiento estuviera por ocurrir. Había recibido una nota de Vyssedhra de que iría a la mansión Macnair luego de todos los años transcurridos. También los de Australia habían aparecido... y Nik y Marcel, miembros de la familia de los más antiguos.

 

-¿Crees que aún llegarán más miembros?- preguntó, pensativo.

 

Quizá eso era algo para preguntarle a su hija que era la vidente. También iba a tener que decirle que se relajara, porque no quería que Cissy se diera cuenta de nada, no al menos por el momento.

 

-Nunca había pensado en lo de la magia, pero tiene lógica. ¿Nik tiene idea sobre eso? Porque me gustaría saber lo que sabe.