¤ Ladurée ¤ (MM B: 102947)

[Helike R V PB]

Hacía días que no me pasaba por los negocios pero a decir verdad, no tenía de qué preocuparme y mucho menos por el del Ladureé, ese viejo negocio que había "heredado" de mi padre, a pesar de que él era dueño titular...

 

Me puse las ropas de siempre, camiseta, tejanos, botas de piel de dragón y una cazadora de cuero. Tomé el monedero de piel de moke y la varita de álamo. Me aparecí a unos tres metros del negocio...

 

El aroma a chocolate llegaba a mis fosas nasales y sabía que el cocinero estaba haciendo una de sus creaciones. Sonreí negando con la cabeza...

 

Llegué al interior y escuché varias voces diferentes, los clientes estaban disfrutando de la tarde que, a pesar de que oscurecía pronto en otoño el lugar estaba bastante iluminado.

 

Me dirigí a una de las recepcionistas.

 

- ¿Todo bien? - pregunté.

 

- Cómo siempre, sin ninguna novedad - me comentó con una sonrisa. Yo le respondí con otra.

 

- Ponme un té helado, por favor - le dije a la chica. Extraje un cigarrillo de mi pitillera de plata y lo encendí con la varita. Mientras me servían, me puse a ojear el Profeta Vespertino. Por lo que parecía, no había ninguna novedad al respecto. Bufé cansada y puse mi arma mágica encima de la mesa. Lo pedido llegó y le di un sorbo, estaba delicioso.

[Anthony R. Dracony M.]

Exhale profundo, mientras la abrace y quedo su espalda frente a mi, fácilmente podía percibir el aroma de su cabello castaño...la verdad no era tan malo esperar, podíamos darnos el lujo de esperar con algo de paciencia... pero estaría bien pasar a una de las salas o ¿serían salones? ni idea, como era la primera vez que iba personalmente, no podía decir a donde ir o a quien dirigirse, solo esperaba que pronto viniese alguien.

Se preguntaba como era eso de "elegir" ¿tendrían folletos...albums? él tenía una idea, pero no había contado a Shena esa idea...tomo una parte de su cabello con sus dedos, sintiendo lo suave que era y le hizo un bucle al momento que le decía:

--Oye nena, ¿tú que deseas como imagen en el pastel? del sabor y relleno eso te lo dejo a ti, confió en tu buen gusto, a mi me interesa decidir sobre el decorado...¿hay problema en ello?

 

Miré al frente, me preguntaba si era el lugar adecuado, en ese mostrador no se veía ni un alma, sonreí mientras la abrazaba aún más cerca de mi, acariciando su cabello castaño y pensando que la deje sin habla con mi comentario.

[Maida Black Yaxley]

June alzó la copa frente a ella, Maida la imitó, brindó por la nueva amistad que se estaba forjando en aquella pastelería de estilo parisino. Brindó por olvidar todas las cosas que se encontraban fuera de aquel escape de Hogwarts, y de olvidar todos los malos ratos que había tenido conociendo a chicas londinenses, la muchacha que tenía sentada frente a ella era muy distinta a ellas, a las chicas pesadas. Incluso todo lo contrario, una pequeña hermana menor a la que podía visitar cuantas veces quisiera sin sentir la presión de quedar bien.

 

— ¡Por nosotras! —selló con una sonrisa y bebió todo el contenido de la copa.

 

Dejó el menaje sobre el fino mantel y, mientras respiraba profundamente, sus cabellos decidieron desordenarse un poco.El reflejo de uno de los espejos laterales, se lo estaba informando. Tomó unos segundos para acomodarlo mientras el mesero reitraba su copa y la miraba preguntando si deseaba algo más, y la verdad era que no, pero como aún no tenía pensado retirarse del local, solicitó un pastelillo de red velvet y relleno de chantilly.

 

— Los T.I.M.O.S. son más fáciles de lo que uno púede llegar a creer June, es gracioso, te juro que la clase preparatoria para esos exámenes me pareció más complicada que la prueba final —explicó jugueteando con lo dedos sobre la mesa—. Y de hecho las clases ahora mismo para los E.X.T.A.S.I.S. me parece muy díficiles, pero tengo confianza que pronto se harán más sencilla, conforme lleguemos a la recta final.

 

Volvió a mirar su reflejo y esta vez se sintió más satisfecha, sus cabellos casi negros colgaban de una cola alta, y se veía bastante más prolija de lo que lucía cinco minutos atrás. Eso sí, la mirada de chica extraviada no terminaba de desaparecer de su rostro, Maida Ivashkov siempre lucía un poco fuera de lugar.

 

@imkup

[June Miller]

Ambas muchachas brindaron por la nueva amistad que nacía entre ellas, June podía notar que Maida la miraba de alguna manera un poco fuera de lo usual, como indagandola quizá, pero aquello no la incomodó en lo más mínimo, esta se dispuso a recostarse suavemente sobre la silla y esbozar una sonrisa amplia a su compañera y ahora nueva amiga.

 

June reía internamente al ver la actitud de Maida, le dedicó un pícara mirada cuando esta terminó su copa y la dejo suavemente sobre la mesa; se permitió observarla un poco más de lo debido fijandose que tenía el cabello un poco desordenado, cosa que Maida no había pasado por alto ya que se lo acomodó, mientras June la miraba atentamente.

 

Le diviertía la idea de que Maida la pasara genial junto a ella, sobre todo porqué pidió algo más aunque no se notase que quería comer o algo por el estilo, pero era bueno debido a que aquello significaba pasar más tiempo con ella, conversando en aquel lugar tan agradable a la vista.

 

Maida hablaba mientras tamborileaba los dedos sobre la mesa, era divertido verla así, tenía un poco de rubor en el rostro que supongo se debió a lo que bebimos, reí para mi misma y giré los ojos ante lo que ella iba diciendo, no me apetecía hablar de clases realmente, pero estaba bien si ella lo necesitaba.

 

Jajajaja, ya lo imagino... igual mis clases han estado un poco liadas, pero por suerte ya las pasé y ahora estoy ya en magia avanzada Respondí orgullosa, jugueteando con mi cabello mientras hablaba. Creo que lo harás genial y ya verás que pasarás la materia, no te abrumes, todo a su tiempo, como esto Añadí guiñandole el ojo y alzando nuevamente la copa que algunos minutos antes me volvió a servir aquel atractivo mozo.

 

@

[Helike R V PB]

Después de un tiempo sin visitar mi negocio con una capa a los hombros, intentaba que la fuerte ventisca que caía esa tarde, no me llevase por la adoquinada calle. Los negocios que se dedicaban a la hostelería, muchos de ellos estaban llenos por el fuerte temporal y era lógico. Con un toque de mi varita mágica, abrí el negocio y puse la etiqueta de "abierto".

 

Varias cajas de nuevos chocolates estaban dispuestos para ponerse en los mostradores. El olor al dulce rebosaba en cada rincón del lugar y había encargado a los elfos, que decoraran el local, con adornos navideños aunque bien es cierto, que nunca me gustarían esas fiestas. El árbol navideño, estaba en la puerta derecha del negocio.

 

Dejé mi capa encima de la percha y me coloqué detrás de la barra. Le había dado vacaciones a las chicas y muchas de ellas empezarían hoy su jornada laboral. Generalmente, si no tenían ningún problema, eran bastante puntuales. Mientras esperaba, agité mi varita e hice que la balleta limpiase la barra. Más tarde, me dirigí a todos los salones para ir colocando los diferentes manteles en las mesas e iba colocando velas, que, a su alrededor tenía acebo.

 

Mientras tanto, me preparé un té caliente a la espera de nuevos clientes o de nuevos encargos para las fechas navideñas en las que estábamos.

[Anthony R. Dracony M.]

--- Oh!Si!! Esto es lo que buscaba! Un exclusivo y selecto servicio de primera! Si se nota en la fallada! ^^ me encanta!

Su alegría era mucha, llevaba un vestido de mezclilla con blusa de encaje aguamar de manga corta y su pañoleta verde al cuello, zapatos también de mezclilla azul con adornos brillantes y un bolso azul solo por llevar unos guantes cortos de encaje blanco con figuras de cisnes( ave que le agrada mucho).

Paso al interior y fue orientando se con la vista, paso de largo por aquel hermoso salón con muchas mesas pequeñas y juntas y al ver que la gente disfrutaba de tazas de café y postres vio que era un lindo lugar para la cafetería, se maravillo de la decoración de muy buen gusto y ya al encontrar un mostrador fue ahí para saludar.

--Hola! ^^ buenas tardes...puede ayudarme? --Dijo la castaña.

Le estaba costando llevarle el ritmo a la castaña...¿sería que ella estaba más emocionada? lo que si era seguro es que a él no le hacía mucha gracia eso de ir a "pruebas de pastel" aunque si quería participar en elegir el decorado.

Fue al local, muy agradable por cierto, el ver el verde en la fachada le hizo hacer una cabezada de afirmación y ya tenía su aprobación por adelantado. el lugar tenía tanto cafetería como pastelería y con la mirada fue guiandose por el lugar. Las salas eran muy elegantes y agradables, de buen gosto y eso le pareció estupendo. Se abrio camino por aquel salón de mesitas donde varios clientes charlaban y tomaban café y comían tartas y galletas, algo muy pintoresco que no había visto él.

Fue tranquilo por el sitio, una sonrisa se dibujo en su rostro al ver junto al mostrador a Shena con aquel hermoso atuendo, parecía que no tenía mucho que había llegado la joven castaña, pues apenas estaba saludando. Él sonrió travieso y llegó cautelosamente por su espalda y le dió un beso en su hombro, para luego tomarla por la cintura y luego hablarle con fingida duda...

--¿Es que necesito más que tu dulce mirada y tus labios? ¿no crees que exageras con eso de ¨la pruebas de pastel"? yo tengo ganas de "probar" más de ti que de cualquier postre, si vine es por asegurarme de la decoración del mismo.

Con alegría senti su beso sorpresivo y como me tomaba por la cintura al tiempo que realizaba aquellas preguntas un tanto sugestivas...
Me lleno de alegría sentirlo conmigo...bien sabía que no le agradaba el pastel, pero escuchar le decir que solo necesitaba de mi, eso elevo a grandes alturas a mi ego.

Me agradaba bastante que pudieramos pasarla tan bien nosotros dos y no importaba si tardaban mucho en darse cuenta de nuestra presencia, estaba claro nuestro plan y mientras iba tomando forma, nosotros podíamos disfrutar juntos en el lugar que fuera

La miraba tratando de adivinar que pensamientos pasaban por su cabecita...le acomode un riso detrás de su oreja y entonces sonreí al tener una idea, viendo aquellos postres en exhibición y las figurillas que seguramente se colocaban de ornato en los pasteles.

-- ¿Sabes que Shena Cindy? lo estoy pensando muy seriamente...tienes mucha razón, es momento que empiece a pensar diferente con respecto a los pasteles. -- Guiñe un ojo y la atraje más hacia mi tomando la en mis brazos...--¿Porque no me ayudas tú a que ame los pasteles? pidamos un gran pastel...con...el relleno más exquisito existente en la tierra...¡tú! Estoy seguro que cambiaría mi gusto inmediatamente

Me reí con muchas ganas mientras la abrazaba y le bese el cabello...estos juegos con ella empezaban a gustarme mucho.

Exhale profundo, mientras la abrace y quedo su espalda frente a mi, fácilmente podía percibir el aroma de su cabello castaño...la verdad no era tan malo esperar, podíamos darnos el lujo de esperar con algo de paciencia... pero estaría bien pasar a una de las salas o ¿serían salones? ni idea, como era la primera vez que iba personalmente, no podía decir a donde ir o a quien dirigirse, solo esperaba que pronto viniese alguien.

Se preguntaba como era eso de "elegir" ¿tendrían folletos...albums? él tenía una idea, pero no había contado a Shena esa idea...tomo una parte de su cabello con sus dedos, sintiendo lo suave que era y le hizo un bucle al momento que le decía:

--Oye nena, ¿tú que deseas como imagen en el pastel? del sabor y relleno eso te lo dejo a ti, confió en tu buen gusto, a mi me interesa decidir sobre el decorado...¿hay problema en ello?

Miré al frente, me preguntaba si era el lugar adecuado, en ese mostrador no se veía ni un alma, sonreí mientras la abrazaba aún más cerca de mi, acariciando su cabello castaño y pensando que la deje sin habla con mi comentario.

@

[Thoth]

 

 

El mago aparece rodeado de pétalos de flores, con la varita en su mano derecha se mueve en dirección al local que se encontraba cerca, a cada paso y con el uso de poder mágico mantiene los pétalos de flores descender de la nada, el efecto era algo teatral, pero al egipcio le gustaba, a cada pisada se volvía cenizas y eso era el rastro que dejaba. Y con la mirada en el horizonte, observa una puerta o la entrada e ingresa.

- @ ¿Dónde estás?

Allí posa su mirada en cada rincón de ese lugar, esperando descubrir lo que encontraba buscando, su ropa era blanca y tenía una razón, para buscarla, pero eso seria sorpresa, dado que tenía algo en mente y deseaba salir de eso, ya quería confrontar aquella bruja de forma directa.

[Alexander Fox]

Entrega de Criatura *sonrie*

 

Una pequeña entrega para el agradable día, le habían comentado que necesitaban ayuda para entregar algunas criaturas y él gustosamente decidió ayudarles, ahora debía ir a un local que había pasado anteriormente, pero solo de largo jamás había entrado, en realidad había estado realmente curioso de entrar y probar, pero no había tenido como "la excusa" de hacerlo, pero con la entrega para la señorita Heliké Rambaldi Vladimir, había casi volado para llegar.

 

Pero su viaje no sería corto, estaba dispuesto a quedarse a disfrutar del te y quizás algunos dulces del local, debía admitir que lo suyo era más lo salado, pero le gustaba aventurarse, además, le había propuesto a una joven amiga que le acompañara a conocer el lugar, aunque le había advertido que tenía que hacer una pequeña entrega así que se disculpaba si la hacía esperar o entendía si no le agradaba pasar un rato con él.

 

-- Ladurée --

 

La fachada del lugar era glamorosa, se veía un local realmente encantador, leyó nuevamente la carta de respuesta confirmando que ese era el sitio de reunión y así era, así que sin más entró con cuidado, impresionándose de la elegancia del lugar, caminó con tranquilidad mientras admiraba todo, pero al sentir como se movía lo que tenía en sus manos le hacía darse cuenta que debía prestar más atención en su misión, acomodó su cabellera roja en busca de alguien.

 

-Disculpe joven, estoy buscando a la señorita Heliké Rambaldi Vladimir - habló con su típica educación mientras sonreía encantadoramente - Me ha pedido que hiciera entrega de su criatura en este lugar - agregó tranquilamente mostrando una jaula aunque estaba cubierta por un manto para que no le molestara el frio de la epoca.

 

Duendecillos de Cornualles, no conocía mucho a esas criaturas, pero le habían comentado que debía ser cuidado, no molestarlo y tratarlo bien, por lo que eso fue lo que hizo, aunque estaba nervioso de tener algo de otra persona por mucho tiempo.

@ @@irina selene

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Lo miré otra vez...@...lucía un tanto diferente...yo sabía bien que odiaba lo dulce y era muy difícil hacer lo comer aquellas delicias que a mi me encantaba.

 

Me pare sobre un pie adelante y el otro un poco atras, me gusto que me abrazará y su propuesta era tan...atrevida que mi sonrisa se ilumino de manera traviesa...eso tendría que aprovechar...lo haría!!^^ y ese sería mi regalo super especial...me junte más hacia él, dejaria nuestro pedido a uno de los elfos...yo mejor me marcharia con el ojimiel...no debía desaprovechar su creativa idea y pensando lo un poco...tal vez deberíamos hablarlo en otro sitio.

 

Lo miré enamorada, girando mi rostro para encontrar su mirar, mientras él me abrazaba de ese modo tan amoroso y espere por convencerlo...

 

-- y si nos vamos? Lo hablamos bien, nos ponemos de acuerdo y ya entonces enviamos a uno de los elfos con la descripción de lo que queremos...o hasta puedes enviar a Kautet! Siempre funciona, los pergaminos son una buena opción. Que dices?

[That is not my name]

Hunter McMillan, reportero de El Profeta.

 

 

Un sitio para tomar el te, algo excelente para mi porque necesitaba darme un respiro de todo el trabajo que tenía de parte de El Profeta con tantas idas y venidas por todo el país, por eso es que me había tomado una hora de descanso para visitar el callejón Diagón e ingresar a un local para relajarme un poco.

 

Pasé por la tienda exterior con todas las golosinas que ofrecían para tomar asiento en una de las mesas del lugar, admirando al mismo tiempo el hermoso decorado clásico que guardaba la fachada (aunque te daba aun indicio del interior) colocándome al lado de un hermoso ventanal que custodiaba una araña de luces. Las mesas tenían el tamaño apropiado, pequeñas para que solo se deguste del delicioso líquido que ahí ofrecían.

 

Tomé el pequeño menú entre mis manos y decidí rápidamente lo que quería: una tarta de frutos rojos y un te de moras. Era algo simple, pero delicioso... o eso esperaba.