¤ Ladurée ¤ (MM B: 102947)

[Helike R V PB]

Tras las breves salutaciones a mis dos compañeros de armas, Sagitas sacó su anillo de salvaguarda contra oídos indiscretos y, sinceramente, me sentí mucho más tranquila. Pero aún así sentí cierta incomodidad al escuchar a mi suegra. Eso me indicaba que no conocía lo suficiente a mi marido. Nos queríamos, eso era cierto. Pero a pesar de llevar años planeando una boda con ataques incluídos, no nos conocíamos tan profundamente, como yo esperaba. Y eso hacía que me irritara un poco. En parte lo entendía era su madre y las madres conocen más a sus hijos que ellos mismos.

 

- Auch - sentí una fuerte patada en la zona baja de la tripa y tuve que llevarme una mano a ella - carai, hoy la niña está revoltosa -protesté por lo bajo mientras la acariciaba cómo si así, pudiese calmar a la pequeña que parecía estar nerviosa.

 

- ¿Matt también te daba fuertes patadas? Porque madre mía, no sé a quién ha salido ésta cría...

 

Ambos vampiros se rieron y para un momento después bufé (¡viva la bipolaridad! xD)

 

- ¡No es mi amigo! - le dije con la rabia impregnada en mi mirada - así que por tu bien, te sugiero que no vuelvas a mencionar ese... tipo de cualificaciones, ¿estamos? -la miré con ojos rabiosos. En el pasado hacía ya, trescientos años, bien pudiera ser, hoy día. No.

 

- ¿Queréis tomar algo? Puedo hacer que traigan cosas directamente aquí sin que nadie nos moleste -les dije a los presentes.

 

- Es cierto que te he citado... Creí que era un lugar seguro pero.. en fin, ahora ya da igual. ¿Recuerdas lo que hablamos el otro día sobre Everdeen? Tendrás que darle todos los datos más fiables posibles. Ellos pueden esperar en la retaguardia y ayudarte en todo lo necesario. Son los mejores en lo suyo, así que, no tendrás problemas -le sonreí a mi suegra - mientras lo planeamos todo, ¿qué tal unas tazas de té con chocolates en forma de Marca Tenebrosa? -les dije y mirándolos con una mueca burlona. Sabía que Sagitas, no le hubiese gustado probarlas por tan sólo tener esa forma- o si lo prefieres, también tenemos rayos... tengo que actualizar la carta, pero ya lo haré más tarde - comenté, elevando los hombros - ésto es más interesante que llevar la maldita contabilidad de éste lugar - bufé nuevamente.

[Sagitas E. Potter Blue]

Toda la dureza de mis palabras desapareció con aquella patada. Sonreí de una forma bobalicona que sólo una madre puede entender. Reprimí apenas el gesto de ponerle la mano encima de la tripa porque estaba segura que, si aquellos sicarios los interpretaban como una ataque, me quedaría sin ella. O sin cabeza, que sería peor. Pero mi mirada tierna permaneció grabada un buen rato.

 

-- Matt daba muchas patadas, era como si quisiera vivir su vida antes de tiempo y pidiera salir ya, sin esperar su tiempo. Sin embargo, cuando nació, se hizo esperar, se retorció y no quería salir. Fue bastante doloroso porque la matrona tuvo que ...

 

Cesé en contar mis intimidades delante de aquellos dos esbirros, además que también porque debía confesar que mi familia, la de Everdeen, me lo robó al segundo de nacer, ni un beso le pude dar a Matt, aquello fue más doloroso que él viniera de nalgas. No quería llamar al infortunio y que volviera a pasar algo en el parto.

 

-- Ya te contaré mis penas otro día. Así que dejemos el tema.

 

Ahora saltó por lo que le dije de Lazarus. Fruncí el morro y esperé a que terminara.

 

-- ¿Ya? Pues te diré que te cuento lo que quieras de Everdeen si tú me cuentas cosas de Lazarus. Quid pro quo.

 

Y le eché una mirada desafiante. Como me pusiera eso de la Marca Tenebrosa, se la iba a traga, aunque tuviera dos mastodontes vampiros como guardaespaldas.

[Helike R V PB]

No pude evitarlo y estallé en carcajadas. Sabía que iba a reaccionar así con la mención de la marca tenebrosa ¡y era de chocolate! negué con la cabeza así que, mientras llamé a uno de los elfos que ayudaban a los cocineros les indiqué que trajeran pasteles de diferentes formas, además de traer té. Escuché las palabras de Sagitas y aún así no pude evitar poner algo de morro. Había dado en el clavo o quizás era mejor decir 'ojo por ojo'. Gruñí por lo bajo. A pesar de que Antinoo y Cesarión esperaban pacientemente toda la información que necesitábamos. Bufé otra vez. Puse la varita encima de la mesa pero era para que no sufriera daños por tenerla en la parte trasera de mi pantalón, eso o que se le diera por lanzar hechizos y que me produjera heridas.

 

Pero no pude evitar decir...

 

- ¡Deja el latín para los hechizos! - protesté. ¡Qué raro yo protestando! Me llevé las manos a la cabeza y tras un crac el elfo apareció con una bandeja de plata y con el servicio dispuesto para ser tomado. Tal y cómo le indiqué.

 

- ¿Alguna novedad por el negocio? -le pregunté antes de responder a mi suegra. Éste negó con la cabeza y dijo:

 

- nada anormal por el momento ama... ¿Le digo al cocinero que siga trabajando?

 

Asentí con la cabeza y éste desapareció otra vez. Al menos, estábamos protegidas por el anillo anti escuchas y eso meo daba más seguridad.

 

- No sé mucho... me corrigo - dije con una mueca - sé que es alguien del que tiene doble cara, manipulador hasta límites insospechados. Cuando te parece que piensa una cosa, hace otra completamente diferente. Es muy bueno con la magia, quizás cuando vayáis - les dije a mis compañeros nocturnos - los hechizos que uséis no os sirvan de nada. Es un gran inventor y puede hacer volar un edificio entero sin usar fluído explosivo - les expliqué- su debilidad es el chocolate. Quizá por ahí podramos no sé... echarle unas gotas de veritaserum si lo encontramos, o encontráis - dije nuevamente, con una sonrisa- pero es astuto y no me sorprendería nada que tuviese un antídoto a mano. Posee una varita de olmo, muy poderosa, lo he visto hacer magia con una habilidad que ya les gustaría a muchos, por eso es tan peligroso... Puede tenerte encerrado durante meses con sogas de hierro fundido... No me digáis como lo hace, no lo sé. Eso sí, no escatima en recursos cuando se trata de ir de compras. Algo raro... -reí por lo bajo - no suele ser lo habitual en nuestra raza... odia a los licántropos y supongo que, cuando supo que yo me iba a casar con Matt pactó con Everdeen, no sé cómo conoció a esa mujer ni tengo interés alguno. Es más, si me proporcionó esa poción - que Sagitas sabía cuál era la de convertirme en humana, bueno, medio humana y que no debían conocer mis compañeros - es que tuvo fácil acceso a la mansión. No sé, o alguien me ha vendido... O me conoce lo suficiente para atacarme dónde más me duele... Si te enfrentas alguna vez a él - le dije con voz trémula a mi suegra - por favor, ten cuidado...

 

- Tranquila Alteza - me dijo Antínoo - estaremos aquí para evitar ese suceso. Para eso nos mandó llamar - asentí con la mirada triste.

 

- No sé cómo hemos llegado a ésto - dije en un susurro y apoyé mi espalda al sillón. Froté mi tripa, eso conseguía tanto relajarme a mí como a la pequeña que crecía en mi interior- y es más, no tengo ni idea por dónde se mueve ahora... - cerré los ojos durante un momento y los volví a abrir otra vez. Una de las pocas alegrías que tenía, era mi propia familia y todos las que la conformaban. Me sentía segura e insegura a la vez. No sabía cuál sería ese siguiente movimiento, pero, debíamos estar tod@s preparad@s.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Ya habia roto el hielo pero eso no queria decir que toda la culpa que sentia se fuera de un dia para otro...NO....incluso mi maestro me lo habia advertido que no me guiara por ese falso primer sentimiento de paz mental...pues duraba poco....y por lo general despues se ponia peor. Respire profundo, si, al menos mis artes de ladron habian servido para dejarle en el bolsillo la invitacion a un "TE" a Perenela, no sabia si vendria , si la habia leido, pero en ultima instancias lo peor que podria pasar es que tomara la bebida solo. Por lo pronto habia decidido que fuera en territorio amigable...y si el Laduree parecia ese tipo de establecimientos, si mas recordaba Helike tenia que ver con el..por lo que era poco probable que me encontrara a Sagitas.

 

Me puse una tunica color turquesa, que conbinara con mis ojos, unas zapatos comidos y deje la hosteria cercana para ir al establecimiento. Llegar no costo mucho, abrir la puerta tampoco..sentar y pedir una bebida de te verde menos....Esperar.....si.....esa era la cuestion.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

Estaba dando vueltas en mi habitación, había paseado tanto por esas paredes que me sentía que había abierto un hueco en el piso, todo por estar debatiéndome si ir o no ir a la reunión con Sean. No habia pasado desapercibido el movimiento que hizo para dejarme la nota y ahora estaba arrugada entre mis manos de tanto que lo había abierto y cerrado intentando debatirme si era una buena idea o no. A la final me puse una ropa sencilla, una falda larga rosa claro y una blusa ajustada blanca, deje mi cabello suelto y unas sandalias sencillas en mis pies, me repasé en el espejo y la sonrisa que se extendió en mi rostro me ponía en evidencia de que no iba a pasear en el jardín, sali lo mas tranquila posible y pasee por los jardines hasta que salí de la mansión y pude desmaterializarme.

 

Llegue al local de mi cuñada, las mejillas sonrosadas y una sonrisa sutil en mi rostro me devolvió la mirada en el vidrio de la entrada, quite la sonrisa de mi cara y abrí la puerta mirando alrededor esperando... tal vez rogando que Sean se fuera, lo divisé con una taza de te verde en las manos, estrujé mis manos y me acerque a la mesa:

 

-Hola... - fue lo único que pude atinar a decirle mientras miraba su túnica turquesa y enarcaba una ceja

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

La espera se me hizo eterna, yo diria que si comiera uñas de seguro en esos breves momentos de espera mi habria dado un buen atracon. por suerte tenia el te...y una cucharita.....si, si alguie habia inventado el vals de la cucharita en el te....ese era yo. Dos movimientos a la derecha....otros tres a la izquierda...uno de arriba a abajo.....sacar la cuchara.,,sacudirla y repetirlo...tal vez no en el mismo orden. Claro todo acompañado con el mirar a la puerta. Por suerte para mi prsion arterial pasados unos minutos se abrio la puerta y vi a Perenela entrar.

 

Increible, parecia un adolescente todo nervioso, ni en la Mansion habiamos estado asi, claro en la mansion no parecia una cita....pero no....no era una cita..era solamente un TE.....Si, era dificil para mi controlarme en mis impulsos..esperaba que esta no fuera una decision de la que arrepentirme.

 

-Hola Perenela- dije incorporandome y miviendome hacia ella....sin mas le ofreci asiento- se que no hablamos de esto en la mansion pero espero no causarte estragos en tu relacion con tu madre...por cierto agradecido de que me dejaras ver a SJ...es.....muy dificil para mi presentarme como padre.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-No te preocupes por mi madre... ella entiende que aun cuando las cosas no hayan funcionado tengo que verte, siegues y seguirás siendo el padre de SJ y de un modo u otro tenemos que estar en la vida del otro, mas bien agradece que SJ aun es pequeño y podrás experimentar esto de la paternidad ahora y no intentarlo después cuando el tal vez ya no quiera que seas su padre - tomé asiento dándome un sopapo mental por ser tan directa y poco sutil con él, respiré profundo llevándome a los pulmones el aroma natural de sean de manzanas verdes que me alteraba a sobremanera y traté de relajarme sin prestarle demasiada atención a la tensión que había entre los dos, no sabia si la tensión era buena o mala, si quería tirarme encima de el a golpearlo o a besarlo, apoye las manos sobre la mesa y crucé los dedos:

 

-Creo, por la nota, que querías hablar conmigo lejos de la mansión y sin SJ ¿verdad?

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Sobre Sagitas indudablemente Perenela tenia razon, esto era un asunto que no tendria que ver con ella (claro, sabiendo lo controladora que era con sus hijos en la practica muchas veces no era asi) y sobre la paternidad pues mucho mas que razon tenia....Si me interesaba lo de asumir mis responsabilidades mejor hacerlo ahora..y no dejarle llenar ese vacio a Sagitas y a toda la familia...que si acaso solo dirian algo bueno de mi....Xell....Helike.....y creo que mas nadie.

 

-Si..queria hablar contigo....o sea....ha pasado tiempo y no se de ti....de hecho creo que le perdi el reastro a todo los accidentosos...-dije mientras tomaba asiento.- o sea....lo que quiero es ponernos al dia.

 

Demasiados....O sea....para mi gusto. Calma Sean que apenas y si empiezas la charla.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-Oh! - musité decepcionada, no pude evitar sentir que la sensación de euforia que tenia en mi interior se estaba marchitando poco a poco, no quería verme a mi... quería saber del trabajo, que lo pusiera al día con lo que pasaba por el ministerio y tal vez por la familia, no debía de hacerme muchas ilusiones pero aun así me golpeo muy duro en el amor propio, alejé todas las ideas de mi cabeza y le conteste:

 

-Pues Accidentes esta bien, tuve que tomarme una licencia del trabajo para estar con SJ a tiempo completo pero los chicos están genial, hay dos nuevas chicas en el departamento, son familia y una es novia de Hayame, Matt es el jefe así que debe de estar atareados, Heliké esta embarazada... No se mucho más y yo pues nada en casa viendo pasar el tiempo - la tristeza impregno mi voz e incluso para mi era evidente, traté de que no se me notara:

 

-¿Y tu? ¿Te casaste? ¿Seguiste con tu negocio? ¿Que has hecho tu?

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Senti si decepcion en ese,...Ohh...habia que ser ideota para no darse cuenta. Supongo que queria que hablasemos de nosotros, pero era complicado hablar de eso y mas sabiendo coo yo sabia que mi comportamiento podria ser imprevisible y que no era garantia de una vida feliz siendo un desastre como era. Lo primero era llegar a conocerme y estar conforme conmigo mismo....sino ni amistad podria ofrecer sin la amenaza de traicionarla.

 

-Me alegro por todos- dije cuando termino....-aunque no me gusta eso de que estes en casa viendo pasar el tiempo...no es la Perenela que conozco...y no creo que cambiase soloi por ser madre...cuando una cosa no tiene nada que ver con la otra -si....casi y le hago un piropo a Sagitas pues ella sabia conciliar a la perfeccion las dos cosas..maternidad y trabajo/entretenimiento.

 

Antes sus preguntas...pues sonrei

 

-No....a las dos cosas....que preguntastes....-me recoste en la silla- aun no soy capaz de comprometerme..y en cuanto a lo de robar ya no es tan divertido como antes.