~ Mansión de la Familia Malfoy ~ (MM B: 100774)

[Gatiux]

- Llamame sólo Gatiux, por favor, sin el honorífico. Creo que lo prefiero así

 

Katsumoto había decidido aceptar su invitación para vivir en la Mansión Malfoy. Se había sonrojado cuando el muchacho le había dicho que era honorable, ella pensaba que era un acto sin importancia ya que la Familia era enorme, y solían adoptar a gente muy amenudo, aunque quizás no tanto como en otras épocas debido a la gran expansión que vivía el pueblo en los últimos años.

 

- No hace falta que trabajes para la familia, eso lo hacen los elfos. -le indicó Gatiux- Aunque eres libre de crear un jardín para tí o cuidar los rosales si es eso lo que a ti te gusta

 

El elfo de confianza de Gatiux hizo una inclinación, entendiéndose con ella. Luego comenzó a recoger las tazas de té vacías. La banshee se levantó del sofá, cayendo la falda del vestido hacia abajo, le dedicó una sonrisa al japonés e hizo una seña con la cabeza para que le acompañase.

 

-Los elfos te han preparado una habitación libre en el primer piso. Te acompaño hasta ella.

 

Cuando el muchacho empezó a seguirle el paso, la Malfoy avanzó.

 

- Siéntete libre de utilizar cualquiera de las zonas comunes, estar en el jardín o ir y venir cuando lo desees -le dijo mientras subían las escaleras- Ahora este es tu hogar, y ésta tu familia. Puedes llamarme cuando necesites cualquier cosa.

 

Esperaba que pronto el muchacho lo sintiera así, aunque al principio pudiera resultarle algo dificil pero era cuestión de adaptarse.

[yurok]

Caminando por el camino de grava podía escuchar el viento pasando entre los árboles, el viento templado de Gran Bretaña se hacía sentir al pasar por mi capa entre cerrada y mi larga cabellera azul plateada, el eco de mis pasos comprimiendo la grava bajo de ellos condiciendome a la majestuosa mansión Malfoy.

 

Después de pasar una larga temporada en la Transilvania de mi juventud, ya que mis padres me mandaron a un internado para estudiar las ramas más oscuras de la magia antes de asistir a la escuela Hogwarts de magia y hechizaría. Me divertí mucho practicando el deporte nacional la caza de muggles, disfruto la caza, los gritos de angustia e incertidumbre al darse cuenta que no sobrevivirán la noche en los fríos bosques. Debo admitir que después de tanto tiempo puede llegar a ser aburrido al saber que el resultado siempre es el mismo. Regresó a la casa de mis ancestros, mi padre, hermanos y la nueva generación que tiene que mantener el nombre de la familia Malfoy en lo alto de los escalafones de nuestra sociedad mágica.

 

Caminando por un lado de las fuentes en el estanque del jardín frontal de la mansión recuerdo cuando mis hermano y primos éramos niños, jugábamos a brincar las piedras sobre el estanque y pegarle a las figuras de la fuente en su centro, de hecho se puede notar la esquina en una de las alas de un Abraxas faltantes, seguramente descansando en el fondo del estanque desde hace años. Todavía puedo sentir el castigo resultante de este desliz como si fuera ayer, mi padre aunque duro supo guiarme al mago que soy hoy y le estoy agradecido por ello.

 

-Ahhhh... Suspiré subiendo los escalones que conducen a las grandes puertas de roble rojizo, empujándolas el eco de la madera moviéndose sonó sobre el espacioso salón recibidor. Tomando un respiro profundo dentro de la mansión el aroma de la madera quemando en la chimenea viajando de la puerta abierta del salón,el barniz en la madera del barandal.

 

Levantar la vista y ver el sello de armas familiar tallado en la pared central de que separa a las escaleras dobles.

 

-Chávez. El elfo domestico aparece ante mí con su mirada hacia el suelo, mostrando el respeto hacia uno de los amos a los que sirve.

 

-En qué puedo servirle?. Pregunta el elfo con si voz chillona, aplastando sus orejas contra su cráneo.

 

-Avisa a mi padre que e regresado. El elfo desapareció con un plop.

 

Escuchando las voces que salían de la puerta de la derecha camine hacia ella, llegando al umbral vi a varias personas algunas sentadas en el fuego combatiendo al frío otros sentados en alguno de los colosales y elegantes sillones, algunos con tragos en las manos.

 

Las conversaciones cesaron cuando algunos notaron mi presencia, una sonrisa burlona se esbozaba en mi rostro.

 

-Como están familia Malfoy?

Editado 10 de Enero del 2016 por yurok

[Mistify Malfoy]

- Ver para creer -

 

 

Musitó una voz por detrás de Mistify Malfoy. Una que ella conocía demasiado bien.

 

 

- Sé que me echabas de menos, Chávez - respondió ella - Solo tenías que decirlo y a lo mejor hasta me siento halagada.

 

 

La bruja de cabellera rubia estaba sentada en uno de los cómodos sofás del Hall, justo frente a la chimenea de piedra, observando el escudo familiar sobre ella. Llevaba una túnica blanca, con intrincados bordados en dorado en los bordes de las mangas y rodeando la cintura a modo de cinturón.

 

 

- Chávez está feliz de verla, aunque no lo crea - el viejo elfo doméstico agachó las orejas y entornó la mirada hacia la bruja. Ella esbozó una sonrisa.

 

 

- ¿Estabas aburrido?

 

 

- Tal vez - su boca se torció en una mueca que podría haber sido una sonrisa, mostrando unos dientes blancos y afilados - Para lo único que buscan a Chávez es para que les sirva un whisky o rasque sus garrapatas.

 

 

- No me ldigas, hay nuevos miembros de la famila - la aversión de Chávez hacia los nuevos era casi la misma que sentía Armand hacia todos aquellos que intentaran de alguna manera hacerse con los poderes de la mansión Malfoy. El elfo asintió frunciendo aún más el ceño, como si aquello fuese posible de alguna manera. - ¿Ya intentaste colarle a Armand que los nuevos quieren robar los secretos de las piedras de Sión? - La criatura de tonalidad verde volvió a asentir. Mistify se encogió de hombros. - Bueno, si no has logrado que él los haga desistir de ser miembros de esta familia, dudo que algo pueda.

 

 

- En otros tiempos... - cerró la boca de golpe - ... hasta hay una Black viviendo aquí - escupió finalmente - ¡Chávez tiene que servirle a una Black! - decía el nombre de la familia rival como si le dieran náuseas.

 

 

Mistify suspiró profundamente. Los ojos esmeraldas perdidos en el fuego del hogar.

 

 

- Quizás regresen, mi viejo compañero - murmuró - Quizás regresen...

 

 

El elfo irguió las puntiagudas orejas de las que asomaban mechones de vello blanco.

 

 

- ¿El Ama tiene algo en mente? - la miró casi con expectación. Chávez era utilizado por Mistify para los más inusuales trabajos, mandados que solo podría encargarle a él, puesto que sabía que jamás la defraudaría. El sirviente seguramente preferiría morir a traicionar a quienes consideraba su familia. Y echaba mucho de menos eso.

 

 

Ella clavó su mirada en los oscuros y maléficos ojos del elfo.

 

 

- Siempre, Chávez.... siempre -

[Gatiux]

Crack

 

Gatiux apareció al pie de las escaleras, manchada de pies a cabeza de distintos colores (algunos fosforescentes en la oscuridad), la ropa apenas puesta de cualquier manera, y una gran sonrisa divertida en el rostro. Sostenía un enorme cuadro que se había entretenido en pintar con su cuerpo y el de Danyellus mientras hacían cosas que escandalizarían a una monja. Se dirigió con su obra hacia el salón y allí vio una cabellera rubia hablando con Chavez. El elfo la miró por un segundo y luego siguió atendiendo a Mistify.

 

La banshee de cabellos violetas se sintió como si le hubieran pillado robando un trozo de tarta. Debía haberse duchado primero antes de ir a colgar su última fechoría en el salón de la Familia Malfoy. Giró sobre sus talones, saliendo de allí silenciosa y subiendo con su cuadro las escaleras hasta su cuarto. Cerró la puerta. Apoyó el cuadro en una pared y se metió dentro de la ducha, desnudándose y dejando la ropa de cualquier manera en el suelo. Habían pocos sitios de su cuerpo que no estuvieran manchados de pintura: los ojos, las orejas y la frente, todo lo demás lucía algún tipo de color. En uno de sus pechos se adivinaba la forma de una mano perfectamente.

 

Rió y se metió en la ducha, donde tuvo que frotar a conciencia hasta que comenzó a aparecer tu tono de piel. El agua era una mezcla coloreada con mucho jabón. Tuvo que dedicarle también un buen rato a su larga cabellera violeta, la pintura salía mucho peor de allí, donde tuvo que aplicar múltiples champús y mascarillas. Pese a todo volvería a repetir la experiencia, aunque tuviese que estar una hora frotando para lograr quitarse todo el coloreado. Cuando consiguió deshacerse de la pintura por completo salió de la ducha y empapando todo el suelo hasta su cuarto se tiró sobre la cama.

 

- Debería ir a saludar a Misty... Pero estoy un poco cansada.

 

Hacía mucho tiempo que no veía a su mejor amiga, y se alegraba de que estuviese en casa, no sabía cuando se le presentaría una oportunidad así de nuevo, pero los ojos ambarinos de la bruja no aguantaron abiertos un segundo más...

[Mistify Malfoy]

El elfo doméstico le hizo un reverencia. Las puntiagudas orejas se movieron como las de un gato, escuchando lo que sucedía en la Mansión.

 

- ¿Pasa algo?

 

Chávez asintió.

 

- ¿Y bien? ¿Vas a contarme o tengo que sacarte las palabras con descorchador? - Mistify giró su cabeza intentando descubrir lo que al elfo parecía molestarle. El lugar estaba vacío, lo que le sorprendió, puesto que siempre el salón principal parecía la entrada al Ministerio de Magia, repleto de gente que iba y venía y de las que conocía solo la mitad, o menos tal vez.

 

- Gatiux llegó hace un rato - resopló, convencido de que la otra bruja iba a quitarle la atención de su Ama.

 

- Me sorprendes, Chávez - la bruja se volvió nuevamente para mirarlo.

 

- ¿ El viejo Chávez la sorprende? ¿Porqué? - preguntó. Parecía que el comentario de la hechicera era de su agrado.

 

- ¿Cómo diablos te enteras de todo? - esta vez se puso de pie, arreglando los pliegues de la túnica blanca. - ¿Se fue?

 

La vieja criatura de piel verde, señaló con uno de sus alargados dedos hacia las escaleras como respuesta.

 

- Bueno, si Chávez le dijera tendría que asesinarla. - saboreó las palabras como si realmente fuera un placer para él acabar con la vida de su Ama. Ella arqueó una ceja y puso los brazos en jarra como protesta. Obviamente no lo tomaba en serio. La verdad era que el elfo doméstico tenía un trato con las estatuas de la Mansión y había logrado que lo que ellas oían o veían, él también, cosa que le agradaba. - Por cierto, hace unas horas llegó un antiguo familiar, alguien que Chávez tenía años sin ver - detuvo su mirada negra en los esmeraldas ojos de la Malfoy, dejando que la curiosidad se viera reflejado en ellos. - Yurok.

 

 

- Vaya ¿y dónde está ahora? - Mistify comenzó a caminar hacia las escalinatas de mármol. Gatiux probablemente se había refugiado en su habitación y llevaba un milenio sin verla - Avísame si vuelve a aparecer - se volvió por un segundo a mirar a Chávez - Estaré con Gatiux, llévanos algo para beber. Yo lo de siempre, ella... pues no se qué tanto haya cambiado sus gustos. Tú sabrás.

 

Chávez agachó las orejas, odiaba realizar ese tipo de servicios. Según él, el resto de elfos domésticos debería realizar ese tipo de tareas, él estaba para algo más. Sin embargo no protestó y desapareció con un sonoro "crack".

 

*****

 

 

- ¿Estás? -

 

Mistify golpeó la puerta de la habitación de Gatiux, apoyando el oído en la madera intentando escuchar algo. No quería abrir y encontrar que detenía algún tipo de actividad. Sonrió con sinceridad. Era una de las pocas, por no decir la única en quien confiaba. Volvió a golpear, pero nadie respondió, así que decidió entrar.

 

Aquello era un desorden. Prendas de vestir dejadas en el piso, prácticamente formando un camino en dirección al baño. Un cuadro de colores llamativos descansando sobre una de las paredes. Ese era nuevo. Sobre la cama, estaba ella, desnuda y descansando a pierna suelta. Aún se veía en el suelo, la huellas de sus pisadas mojadas que terminaban en el amplio lecho.

 

- Parece que has tenido un día agotador - el tono de voz bajo, para no sobresaltarla - ¿Qué estuviste pintando? - Tenía manchas fluorescentes en la espalda desnuda. - Debiste traerte a alguien que te refregara la espalda o contratar a un pintor, no creo que lo tuyo sea la brocha y una pared en blanco.

 

Los ojos azufres se abrieron, pícaros, una sonrisa de par en par acompañó la acción cuando Gatiux giró en dirección a su amiga.

 

- ¿Y bien? ¿Me vas a contar? -

 

Mistify se sentó en el borde de la cama.

Editado 28 de Enero del 2016 por Mistify Malfoy

[Gatiux]

Alguien golpeó en la puerta de la habitación de Gatiux, pero ésta se había quedado dormida desnuda sobre el edredón de plumas, bocaabajo, y respiraba suavemente mientras descansaba. Sin embargo, aquel ruido unido a unos pasos acercándose hizo que su subconsciente la sacase del sueño. No quería que la molestasen de no ser preciso. Si era uno de los elfos que venía a limpiar el desastre podía hacerlo sin tener que estar mirándole. Gruñó con la intención de volver a dormirse pero el tono de voz de Mistify le hizo abrir los ojos. La bruja de cabello violeta sonrió ante la pregunta de su amiga.

 

- Estuve pintando... es agotador pintar. -susurró de forma misteriosa- Probando técnicas, ya sabes.

 

Mistify alzó las cejas, no le valían aquellas respuestas vagas. Gatiux fue hasta la cómoda y sacó un camisón corto de raso color borgoña, que dejó caer sobre su cuerpo, luego volvió hasta la cama. Se tendió en la cama, apoyando el peso sobre los codos, mirando hacia la obra que había pintado. El cuadro apoyado en la pared era tan alto como la banshee, quizás más, por lo que resultaba llamativo. Ambas mortífagas lo miraban en aquel momento. Gatiux estaba haciendo una pausa dramática antes de proseguir con la historia, sabiendo que así picaría la curiosidad de la otra.

 

- ¿Sabes que Pik Macnair ha inaugurado una galería de arte en el Callejón Diagón? Allí expone sus obras. Es un lugar precioso, diáfano, y me sorprendió saber que tenía ese tipo de talento escondido... -le explicó a la otra Malfoy- Me encontré con Danyellus, y estuvimos charlando un rato sobre arte, viendo las obras... Al final le dije que si alguna vez había pintado un cuadro con su cuerpo, me respondió algo como "no, pero me puedes enseñar."

 

Soltó una carcajada al recordar el momento.

 

- Nos escabullimos al taller de Pik, y comenzamos a... pintar. Pero Pik nos pilló en pleno proceso creativo, al principio se enfadó pero luego dijo que nos lo perdonaría a cambio de pintarnos mientras seguíamos creando. -dijo Gatiux- Así que me acosté con Danyellus mientras Pik nos pintaba. Fue divertido. Excitante. Y... colorido.

 

A la banshee no le apenaba contar aquel tipo de cosas. Hacía tiempo que había encerrado a la vergüenza en una cajita y la había enterrado a muchos metros de la superficie. Sus ojos amarillos miraban a los verdes de Mistify, entretenida con la reacción de ésta. Había pasado una tarde entretenidísima que tardaría mucho tiempo en olvidar, por lo inusual de la escena.

 

-Danyellus me sugirió que colgase el cuadro en el Salón de la Mansión, y me pareció una idea fantástica. La gente mirará el cuadro y no entenderá que pinta una pieza tan colorida entre tanta sobriedad. Y mientras tanto yo observaré sus reacciones desde un sofá, riéndome de una broma que ellos no alcanzan a entender. Te vi abajo, pero creía que me regañarías por la locura de mi idea. No me pareció buen momento para colgarlo...

[Mistify Malfoy]

Mistify escuchaba a Gatiux observando el cuadro frente a ella. Si lo mirabas bien, los detalles de que había sido realizado de aquella manera saltaban a la vista. Casi podía adivinar la figura de su amiga entre la maraña de colores reflejada en el lienzo.

 

- Es... - cerró la boca incapaz de describir las sensaciones que todo aquello le ocasionaba. Los recuerdos de noches que no terminaban nunca y las escapadas juntas de la Mansión Malfoy hacia la vieja Taberna del Basilisco y otros lugares clandestinos que ocasionalmente visitaban- Deberías invitarme la próxima - sonrió mirando a la joven bruja mientras se imaginaba algo asi - Esta vez te has superado - los ojos esmeraldas perdieron por momentos el negro de su pupila, como si la banshee en ella quisiera adueñarse de su cuerpo.

 

Crack.

 

Chávez apareció con una bandeja de plata. En ella había dos tazas de humeante chocolate cuyo aroma impregnó de inmediato la habitación. En sendos platos de cerámica estampada con el escudo familiar, descansaban bocadillos de aspecto demasiado apetitoso para negarse a comerlos.

 

- Chávez pensó que las Amas iban a necesitar algo para comer - los maliciosos ojos oscuros se clavaron en Gatiux - Sobre todo el Ama Gatiux teniendo en cuenta el estado en el que ha llegado, seguramente necesitará reponer energías - algo similar a una sonrisa apareció en el rostro del viejo elfo doméstico. Las dos brujas se miraron entre si. Chávez siempre sabía todo y más de una vez había limpiado sus trapos sucios o algún desliz de las dos mortífagas, que a su entender, no podía dejarse saber. No eran propios de un Malfoy.

 

- A mi se me hace agua la boca - codeó a su amiga, la frase evidentemente tenía doble intención. Mistify se recogió el cabello rubio en una cola de caballo, con una bandita que encontró arriba de la cama - Podemos tomar algo y si quieres te ayudo a elegir un buen lugar para esa obra de arte en el Hall central.

 

El sirviente giró su rostro hacia el cuadro y abrió los ojos desmesuradamente. Estaba a punto de decir algo, pero quizás creyó que había hablado lo suficiente y cerró la boca con fuerza a la vez que entornó su mirada. A Mistify le resultó gracioso ver esa cara de sorpresa, no recordaba si alguna vez logró sorprenderlo, en realidad. Chávez extendió los brazos con la bandeja en dirección a las dos mujeres.

 

- ¿Lo dejo o no? - murmuró entre dientes. Se había enfadado otra vez.

Editado 29 de Enero del 2016 por Mistify Malfoy

[Gatiux]

- ¿Cómo quieres que te invite si nunca se donde estás? -preguntó Gatiux- Ni los elfos saben por donde andas...

 

Hacía mucho que Gatiux no se juntaba por Mistify, había vuelto al pueblo y deambulado por muchos sitios como el Ministerio, el Magic Mall o la Universidad, pero no se había encontrado con su amiga hasta que ésta había hecho acto de presencia en la Mansión Malfoy. Casi empezaba a teorizar de que era un ser incorpóreo que se materializaba a placer de vez en cuando en vez de una persona. Casi. Se estiró sobre la cama, como un felino, no perdía aquella costumbre que tenía su forma animal aunque tuviese forma humana y bostezó.

 

En aquel momento apareció Chavez con unas tazas de chocolate caliente y unos apetitosos bocadillos. El estómago de la bruja de pelo violeta rugió para evidenciar que debía echarle de comer, a poder ser con lo que traía el elfo en la bandeja. Chavez conocía sus necesidades antes de que las verbalizase. Elfo listo. Gatiux tomó aquello que la criatura les ofrecía y comenzó a comer con ganas.

 

- Mmmmm... ¡Qué rico! -dijo Gatiux tras el primer mordisco- Chavez eres mi elfo favorito.

 

- Chavez sabe que eso es mentira. Chavez sabe que el elfo favorito del Ama Gatiux es Raikkonen. Chavez sabe que es porque Raikkonen le dice cosas que a Gatiux le gusta oír.

 

- Chavez sabe demasiadas cosas... -susurró en tono amenazante- A ver si Chavez va a tener que pillarse las orejas contra una puerta por listillo. Ahora largo.

 

El elfo le dirigió una mirada airada a la banshee y luego desapareció. Pese a haberse dedicado a matar y a torturar gente, a Gatiux no le gustaba maltratar a aquellas criaturillas que les hacían la vida más fácil a todos. Algunos magos disfrutaban tratando a patadas a los elfos, elfos que seguían desviviéndose y justificando aquellas crueldades en vez de escupir en la comida de los desagradecidos de sus Amos.

 

- Por cierto, no te imaginas a quien me encontré el otro día en El Basilisco. -le dijo en tono confidente a Misty- A Remus y... a Gazthen. Casi me caigo al suelo de la impresión.

 

Durante unos instantes los ojos amarillos de la banshee se quedaron ausentes, mirando a la nada perdida en un recuerdo, aunque su rostro no reveló si se trataba de algo bueno o malo. Gatiux había vivido una historia de amor con aquel mortífago, compartiendo batallas, protegiendo sus espaldas, e incluso llegó a irse a vivir a la Mansión Gaunt junto a él. Verlo de nuevo después de tantos años, cuando lo creía muerto, había resultado un gran shock para ella. La presencia del mortífago la turbaba. Volvió a mirar a Mistify, sonriendo para quitarle importancia al asunto.

[Remus Lunatico Lupin]

La vegatacion salvaje dejaba a la vista lo dejada que estaba esa parte de la hectarea, los pastizales y matorrales llegaban a cubrir la luz solar de aquel sendero angosto dejendole un toque tetrico a plena luz del dia. Una figura se aparecio a unos metros de ahi e inmediatamente empezo a transitar aquel camino con paso firme.

La capucha le tapaba la cabeza y solo dejaba ver desde la boca hacia abajo para luego volverse a tapar todo con la vieja y raida tunica oscura. Sus viejas botas desgastadas hacian un molesto ruido en la grava con cada fuerte pisada, hasta que detubo de repente ya que habia llegado a una vieja verga de metal.

"¿Quien osa entrar a la Mansion Malfoy?" - el encantamiento que tenia la verja se habia manifestado y la vieja cara se habia formado en ella. - "¿Quien osa entrar a la Mansion Malfoy? " - volvio a repetir rapidamente ya que no habia obtenido la respuesta que queria.

Aquel mago fastidiado por la insistencia del rostro movio su capucha hacia atras dejando ver su rostro. No estaba viejo pero tampoco era el joven que solio ser alguna vez. Sus facciones eran las de un hombre duro y algunas cicatrices mostraban su pasado en la batalla.

A su vez arremango la manga izquierda de su tunica dejando ver La Marca Tenebrosa y mostrandosela al rostro.

 

- ¿Puedo entrar o tengo que destrozarte con algun hechizo? Maldita puerta ... - luego de esa amenaza innecesaria la cara desaparecio y la verja se abrio de par en par.

 

Todavia le quedaba un largo tramo ya que los terrenos y los jardines de la Mansion Malfoy eran tan bastos que nunca los habia visitado a todos. Emprendio nuevamente el camino llendo por la grava blanca que llegaba hasta la mansion. La soledad y el silencio que se escuchaban era relajante, desde que habia vuelto no se habia dado cuenta que extrañaba el silencio asi fue que siguio sin decir una sola palabra.

Tardo unas horas en llegar al frente de la mansion ya que se distrajo varias veces admirando las diferentes estatuas de viejos heroes.

 

Ya frente a la gran puerta de roble se replanteo irse de ahi sin que nadie se diera cuenta, habia pasado mucho tiempo, muchos años y una especie de miedo se habia apoderado de el logrando que no puediera moverse de donde estaba ¿Lo recordarian? ¿Lo querrian?

 

Se debatio un rato mientras se encontraba parado, quieto y duro como un arbol hasta que se decidio a subir los pocos escalones que habia.

Que hermosa era la aldaba con esas serpientes, no la habia notado hasta ahora. No la uso para golpear la puerta, en cambio cerro su gran puño y con el golpeo tres veces la maciza puerta de roble haciendola sonar.

 

- Ojala alguien venga a la puerta - se dijo asi mismo mientras se encontraba esperando la presencia de algun familiar tanto cercano como lejano.

Editado 3 de Febrero del 2016 por Remus Lunatico Lupin

[Mistify Malfoy]

A Mistify se le quedó la galleta de chocolate atorada en la garganta ante el último comentario de Gatiux.

 

- ¿Gazthen? ¿Estás segura? - preguntó entre toses. Apuró media taza del líquido humeante, aquello se estaba poniendo demasiado entretenido. - No habrás estaba bebiendo de más ¿no? - No sería la primera vez que la banshee se embriagaba al punto de olvidar la mitad de las cosas que hizo una noche y recordar apenas la otra mitad, añadiéndole condimentos picantes producto del elevado contenido de alcohol en sangre. Para ella habían sucedido realmente, cuando en realidad lo único que pasó era que se había quedado dormida sobre la barra de la taberna, con suerte.

 

 

Sin embargo al notar el ceño fruncido de Gatiux, dejó la broma de lado.

 

 

- Por tu mirada, se te cayó algo más al suelo y no creo que haya sido solo la impresión - la risa cantarina de la mortífaga resonó por toda la habitación, algunas mariposas esmeraldas aparecieron mágicamente, desplegando ese brillo verdoso característico de la banshee. Una de ellas se posó sobre el hombro de Gatiux, como si la conversación le interesara demasiado, el resto revoloteaba por ahí. - ¿Y qué te ha dicho? Sinceramente pensé que estaba muerto.

 

Mistify adelantó su mano hacia el pequeño animal, rozándolo apenas con la punta de los dedos.

 

- Me parece que estoy necesitando un poco de aventuras - la mariposa se deshizo como una pompa de jabón - O estas no estarían por aquí. Supongo que este tiempo me he olvidado de la diversión.

 

Habían pasado muchas cosas, pero ninguna de ellas divertida en la vida de la Malfoy de cabello rubio.

 

- ¿Vamos a colgar el cuadro? - dijo de repente poniéndose de pie y saltando de un lado a otro como una colegiala, intentando tocar las mariposas que habían quedado - Creo que quedaría bien arriba de la chimenea, ese escudo familiar me estaba resultando un poco aburrido ¿Qué crees que opinará tu padre? - se sonrió al tiempo que otro de esos animalitos estallaba en pequeños haces esmeraldas.

 

 

****

 

 

Off Rol: Hola Nahui xD Ahora bajamos y te atendemos como es debido xDD