~ Mansión de la Familia Malfoy ~ (MM B: 100774)

[Gatiux]

- Si que estoy segura que era Gazthen. No había llegado a terminar la primera copa cuando entró.

 

Gatiux frunció el ceño. No ganaba nada inventándose que había visto a alguien que creía muerto desde hacía años. No se le ocurriría pensar en alguien que agitaba sus pensamientos y aceleraba su corazón. Cosa que no admitiría ni aunque le estuvieran quemando viva. Mistify debió notarlo puesto que preguntó si se le había caído algo más al verle y Gatiux se sonrojó un poco, recordando el momento en el que éste le reconoció pese a haber cambiado.

 

- Yo también lo creía muerto... Me saludó y me dijo que volvería a morir por mí y por... -Miró a un lado y a otro, giró el anillo contra oídos indiscretos y luego susurró- La Marca Tenebrosa. Luego me besó la mano arrodillándose, actuando como un caballero del siglo pasado.

 

Desactivó el anillo nuevamente.

 

- El encuentro fue raro. Raro y familiar al mismo tiempo... No sé como explicarlo.

 

Pese a que había tenido más ligues de una noche de los que podía recordar, y otras parejas estables a las que había amado, su corazón casi se salió por la boca cuando lo volvió a ver en frente de ella, actuando como si el tiempo entre ambos no hubiese pasado. Como si fueran conocidos sin nada que reprocharse. El tiempo curó el corazón de la banshee cuando el mortífago desapareció, y por eso no esperaba reaccionar así ante su presencia, como una chiquilla entusiasmada. Sonrió ante las mariposas que salían de su amiga.

 

-¡Vamos a colgar el cuadro! -aceptó animada- Si me esperas un momento...

 

Se cambió con rapidez, en vez de el camisón raso se puso un pantalón corto negro encima de unas braguitas y una camiseta de lycra oscura de tirantes. Aquellas prendas eran casi más reveladoras que la prenda que usaba a veces para dormir, pero lo consideraba algo "para estar por casa". Después agarró el enorme lienzo y comenzó a salir de la habitación mientras la rubia sostenía la puerta. Bajó las escaleras seguida de Mistify, y cuando iban a pasar al salón alguien llamó a la puerta. Se miraron ambas y Gatiux fue a abrir mientras hacía que la rubia sostuviese el lienzo.

 

-No quiero quitar el escudo. Me parece precioso... -decía mientras se acercaba hacia la puerta a abrir- ¡Hola Remus! Pasa, pasa, o pillaré una pulmonía.

 

Cerró la puerta cuando este entró, y volvió a tomar su cuadro, caminando nuevamente como si nada hubiera pasado. Entró en el salón y apoyó el cuadro sobre el sofá grande, mirando su obra de arte. Materializó la varita en la diestra y comenzó a lanzar hechizos al cuadro. No quería que se formase un asalto en la casa y el cuadro se rompiese, por lo que si sufría algún daño volvería a su estado original y se mantendría a salvo, indestructible. Si alguien intentaba quitarlo del salón regresaría a la fortaleza de Gatiux, su habitación, donde ésta lo pudiese encontrar siempre. Terminó de cantar los hechizos y abrió sus ojos ambarinos para pasearlos por la estancia. Deambulaba con sus pies desnudos por toda la habitación, valorando el mejor sitio después de encima de la chimenea, donde lucía el escudo Malfoy.

 

- ¿Dónde quedaría mejor esta obra maestra?

[Mistify Malfoy]

- Te lo he dicho, para mi lo mejor es sobre la chimenea, después de tanto trabajo merece un lugar de honor - el tono de voz dejaba entrever la picardía de la situación. La bruja de cabello rubio se sentía como si hubiesen vuelto diez años atrás. Tendría que haber regresado antes a su hogar.

 

Mistify se apoyó en el sofá que horas antes había ocupado. Su verde mirada observaba el lugar, intentando imaginar cómo quedaría allí. Al rodear el salón, se encontró con Remus, que parecía observar la escena sin hacer acotaciones por el momento, era raro que estuviera callado.

 

 

- Gatiux me había dicho que se encontró contigo y Gazthen en la Taberna, pero por un momento pensé que era fruto de su imaginación alcoholizada - le dijo a modo de saludo. -¡Chávez! -

 

Crack.

 

- Ama - dijo el viejo elfo mirando de reojo el cuadro que por entonces la banshee de cabellera violeta ponía por delante del escudo familiar apoyándolo en la repisa que cubría la chimenea. Se alejaba y lo miraba. - Eso no puede ir ahí - chilló el sirviente.

 

- Nadie te pidió opinión, Chávez - le regañó Mistify - Trae algo fuerte para beber, seguro Remus quiere sentirse de nuevo como en casa ¿verdad? - le preguntó - ¡Queda perfecto, en serio! - elevó la voz hacia Gatiux que miraba con el dedo entre los labios, una pose demasiado sexy teniendo en cuenta la ropa, o mas bien la poca ropa, que llevaba puesta.

 

- No van a poder colgarlo allí - gruñó Chávez antes de desaparecer otra vez.

 

- Claro que si... - susurró Mistify. Además no había otro lugar mejor. Giró su cuerpo en derredor. El Salón de entrada era amplio, estaba atiborrado de retratos de viejos familiares, pero ese era el lugar principal. Claro que al final era decisión de su amiga en donde quería depositarlo, después de todo era SU obra de arte. Ya habría tiempo para tener la propia. O eso espero. Se dijo a sí misma. - Aunque también podríamos quitar ese feo retrato de ahí - señaló al de Armand Malfoy - Siempre parece que te está observando, literalmente.

 

 

Se acercó al retrato del Malfoy, según la historia fundador de la familia.

 

 

- ¿QUÉ CREES QUE HACEN? - un fantasma similar al del retrato atravesó la pared como una tromba en dirección a la hechicera. - ¡MALDITOS DESGRACIADOS, DEBERÍA HACER QUE SE CONVIERTAN EN POLVO POR ESTO! - agitaba algo entre sus manos etéreas, parecía una varita mágica pero Mistify no estaba muy segura de eso. Menos segura estaba de si podía hacerle algún tipo de daño, por tanto se retiró unos cuantos pasos hacia atrás.

[Remus Lunatico Lupin]

La vieja mansión seguía casi igual que la última vez que la había visto. Los viejos muebles adornaban lo lúgubre que solía ser aquel lugar pero le deban un toque de estilo único en la familia Malfoy.
Siguió a Gatiux, que lo saludo rápidamente, ya que se encontraba ocupada buscando un lugar para un cuadro con unas formas y colores raros.
Se adentro en el salón donde se encontraba la vieja chimenea encendida y frente a ella un sillón donde había silueta femenina.

Mistify era su nombre ¿como no recordarla? Vieja aliada, compañera de bando y alguna cosa más que no quería recordar. Varias mariposas de colores estridentes sobrevolaban el techo de la mansión.
-Banshees- pensó para sí mismo. La líder del clan le hablo ofreciéndole una bebida espirituosa y eso lo saco de sus pensamientos.

- Fue una afortunada coincidencia nuestro encuentro con Gazthen y tenle un poco de fe a Gatiux, hasta donde vimos no se paso de copas - sonrió con esa cara de psuedo tristeza que llevaba siempre.

De un grito, poco femenino, apareció un elfo domestico aparentemente su nombre era Chávez. Pobre animal pensó, les desagradaban ya que parecían pequeños monstruitos pero no obstante no estaba de acuerdo con ese tipo de esclavitud.

- Acepto lo que tengas para beber, Misty - Hacia varias horas que no bebía nada, ya tenía la boca pastosa y la garganta seca. Se rasco la nuca y de paso desato su larga cabellera negra. - ¿Que ha cambiado por aquí? Señoritas. ¿Algo que deba saber de esta nueva era?

Pregunto casi por compromiso ya que pocas reglas seguía y pocas les importaban. Levanto sus botas del piso y camino hacia el sillón donde esta Mistify haciendo un estruendoso ruido con cada pisada.

- ¿Te molesta si me siento? Llevo varias horas caminando y parado. Ya no soy el joven de antes.

[pandora dyonel]

Paresco niña con jugete nuevo mejor dicho baculo nuevo

Remus gatiuxs y mistify estaba en la sala a grandes platicas permiso sres luego vengo

 

 

Saliendo al jardin , agite mi baculo

A ver que pasaba , un estruendo se hollo

Los 3 salieron a ver que paso , es hora

De evaporarme , suerte no se que paso

Pues la groseria fue muy grande

[Gatiux]

- No voy a quitar el Escudo, Chavez. Deja de protestar.

 

Gatiux miró a Mistify tras intentar calmar al elfo.

 

- A mi me gusta mucho el Escudo, no voy a quitar el gran símbolo de nuestra familia. Prefiero quitar algún cuadro de gente que no he conocido ni conoceré. -se volvió hacia los cuadros- Vamos a ver... ¿Quién me cae peor de vosotros?

 

Los adormecidos cuadros volvieron a la vida ante la seria amenaza de ser relevados del Salón Malfoy. Algunos comenzaron a lanzar improperios hacia la bruja de cabello violeta, la cual se obstinaba en colgar una colorida obra de motivos abstractos en el lugar que quedara libre. Un fantasma gritón hizo que Gatiux pegase un respingo y se llevara una mano al pecho. Nunca había visto a aquel fantasma, aunque sabía que habitaba en la casa.

 

-¡Por Voldemort! -maldijo entre dientes- ¡Qué susto!

 

El fantasma apuntaba a Mistify con una varita, defendiendo su puesto en el salón. La sugerencia de la rubia había sido mala idea. Gatiux dudaba mucho que aquel fantasma pudiera conjurar algún hechizo, tampoco quería quitar algo de gran valor sentimental para su padre, que nunca estaba en la Mansión, pero podría enfadarse bastante si se enteraba de aquella hazaña de su hija.

 

Se dirigió al otro lado de la chimenea, lejos del cuadro de Armand. Allí una bruja con un peinado cardado y ropa de otra época le miraba con desafío. Nunca le había gustado aquel cuadro, era una mujer feísima, por lo que arrastró una de las mesas y se subió en ella para relevarla de su puesto.

 

- ¡ERES UNA DESVERGONZADA, GATIUX MALFOY! -gritaba la señora con gran indignación- ¡TU PADRE SE ENTERARÁ DE ESTO!

 

- Mira, otra que ha descubierto la pólvora. Agradece que no te tire al fuego ahora mismo. -rió entre dientes la banshee- Creo que mi amoroso padre entenderá mi necesidad artística de exponer mis obras. Es como colgar el dibujo de tu hijo en el frigorífico. Chavez, cuelga a la vieja esta por ahí.

 

Hubo una ronda más de insultos por parte del cuadro mientras se lo tendía al malhumorado elfo, al que no le quedaba más remedio que obedecer, pese a no estar de acuerdo con lo que estaban haciendo. Gatiux tomó su lienzo, volvió a subir a la mesa y lo colocó. Al bajar se quedó observándolo durante unos instantes. Orgullosa de su vástago. La pelivioleta le guiñó un ojo a Mistify cuando se volvió a mirarla, divertida por la situación. Después fue hasta el sofá y se dejó caer en él. Estaba agotada.

 

- ¿Habéis acabado ya de hablar mal de mi? Mis conductos auditivos están bastante desarrollados, por si no lo sabíais... -refunfuñó Gatiux- Aquí todo sigue igual, Remus. Algunas mascotas más, algunos familiares menos... Seguro que tu viaje ha sido más interesante.

 

Tenía los ojos azufres puestos en el mortífago mientras jugueteaba con un mechón de su larga cabellera.

 

- En esta era trabajo para la Seguridad Mágica del Ministerio. Antes trabajaba en San Mungo, pero me tomé unas laaaaargas vacaciones y cuando regresé no había vacantes. Y de alguna forma hay que ganar galeones para gastar en el Magic Mall. ¿Dónde te habías metido tú, Remus?

 

Mientras tanto el elfo Chavez había vuelto con vasos y bebidas para los allí congregados. Gatiux se entretuvo en mover los hielos de su whiskey, mirándolos concentrada durante un instante.

[Mistify Malfoy]

- No está mal, ciertamente no tengo idea de quién será la bruja, espero no haya sido la esposa amante de Armand -

 

Mistify había retrocedido ante el fantasma y se volvió hacia el resto, se escuchó un estallido fuera de la Mansión pero la bruja supuso que alguna de las estatuas se había caído de su pedestal al fisgonear por allí. De todos modos si era algo más importante ya se enterarían, de eso no quedaba dudas. A lo lejos se escuchaban los chillidos que provenían del cuadro, a Chávez le había parecido apropiado encerrarlo en el armario bajo las escaleras hasta que se le pasara el enfado.

 

Tomó uno de los vasos que el elfo doméstico dejó sobre una mesa ratona y se sentó al lado de Gatiux que en aquel momento enumeraba sus trabajos a Remus. Ya quisiera ella verla trabajar, seguramente iba a la oficina y le hacía ojitos a su jefe para que le deje salir más temprano o algo peor.

 

- ¿Recuerdan aquella vez que les echamos unas cuantas maldiciones banshees a tí y a vuestro padre en la Cueva? Fue cuando contraatacaron porque intentamos derrocar a la Tríada Mortífaga - dijo de repente apurando un sorbo de su bebida - Había unas especiales que hacían que ciertas partes esenciales de la naturaleza masculina se pudrieran instantáneamente y eso era lo menos que recibieron. Aunque lo que en realidad queríamos era un poco de atención por parte de los hombres, nunca estaba allí para nosotras. - lo último sonó casi como un reproche.

 

No supo cómo, pero después de años una carcajada salió de entre sus labios, realmente la estaba pasando bien. Esperaba que siguiera así por un buen tiempo, no había nada mejor que un par de viejos amigos y unas bebidas de por medio.

 

 

 

 

 

 

 

 

****

 

Off Rol: Pandora ¿cómo estás? Recuerda que no puedes mover en rol a los personajes de otros usuarios. Si quieres entrar al rol no hay problema, pero Misty por el momento no quiere salir afuera xD

[Edmund Browsler]

http://i.imgur.com/B6JMLYf.png

 

Un joven mago apareció fuera de los límites de la Mansión Malfoy. El susodicho estaba oculto bajo una luz en el rostro que le dejaba en el anonimato y caminaba hacia la gran verja metálica. En el angosto sendero sacó un objeto de la túnica negra que vestía y se colocó en el rostro, a simple vista parecía una máscara de hierro, la cual no dejaba salir la luz que le cubría su rostro.

 

- Asuntos importantes –respondió al rostro espantoso que había formado la gran verja de hierro forjado-. Vendrá más, también déjalos pasar.

 

Esta accedió al instante, cayendo bajo el engaño que el mago había planeado. El resto de sus compañeros de la Orden del Fénix no tendrían problemas al entrar en la mansión. Tan pronto como Browsler se alejó de la verja desapareció la máscara falsa con un simple encantamiento, pero aún mantenía oculta su identidad bajo aquella luz mágica.

 

- Expecto patronum –susurró.

 

Su voz apenas había sido audible. El hipogrifo desapareció al instante para llevar aquel mensaje a sus compañeros con algunas indicaciones específicas. Ya la verja metálica no sería un problema para ellos. Edmund los esperó allí pacientemente durante unos pocos minutos. Mei y Lisa fueron las primeras en llegar. Sabía que eran ellas ya que en el cuartel general habían decidido realizar aquella misión.

 

Browsler siempre había tenido las sospechas de que los Malfoy practicaban magia oscura. La forma en la que había engañado a la verja metálica confirmaba sus suposiciones pero no podía probarlo ante el mundo mágico.

[Lisa Weasley Delacour]

- Es probable que tengamos que modificar esa ley, no podemos quedarnos de brazos cruzados ante un hecho como este.

- El consejo no lo admitirá. Son muy chapados a la antigua – Reitero el Van Halen

- Pues habrá que hacerlos cambiar de parecer. Es importante que asuman que estamos en el siglo XXI….

Un patronus con la forma de un hipogrifo llego hasta la sala donde un Luca desesperado y yo misma manteníamos una acalorada discusión sobre los asuntos de estado. Mire al animal con curiosidad. No tenia idea de quien podría ser. Nadie de la Orden en activo, al menos que yo supiese, se compenetraba tan bien como ese ser alado. La criatura, como le sucedía a la miá, portaba el honor en sus ojos. Le regale una reverencia, pues estaba acostumbrada a tratar con bestias como aquella y vi emocionada como este me la devolvía.

- Malfoy.

Fueron sus palabras. El rumano lo entendió y se retiro al instante. Tenia un deber que cumplir. Como comandante de almas y Knight del clan blanco tenia que mantener el bienestar de la sociedad londinense y para ello enfrentarme a las fuerzas del mal si era necesario. Por el momento y lo que parecía, cateariamos la mítica construcción, Tome aire y procedí con el protocolo; pase mi varita por el rostro, creando una luz que impedía al resto del mundo reconocer mis facciones. Me quite la sudadera negra que llevaba, quedando tan solo con una camiseta de tirantes y un pantalón corto de color negro. Las botas altas, el pelo suelto y la varita completaba el cuadro.

Es la hora, pensé y desaparecí de la mansión Delacour. Dos segundos después y aun con el estomago revuelto por la rapidez de mis movimientos, hice acto de presencia a cincuenta metros exactos de la verja que separaba Ottery del castillo Malfoy. En cuanto tome consciencia de mi constitución y poder, procedí a colocarme una mascara con ribetes negros sobre mi rostro, no dejando que la luz se viese. La valla, como asumiendo el hecho de que era mortifaga, me dejo ingresar a los terrenos sin mayor problema. Me encogí de hombros. Las defensas eran insultantes para nuestra inteligencia. Me quite la careta al traspasar la seguridad. Ya estaba en los jardines. Ahora tocaba entrar en accion.

[Mei Black Delacour]

Una vez que no reconoció en un primer momento se hizo voltearse. Pero en cuanto vio el patronus con forma de hipogrifo, el mismo había dejado de hablar, lo cual la hizo fruncir el ceño, ¿acaso había sido su imaginación? ¿Estaba alucinando aún sin haber ingerido nada extraño? Permaneció meditando durante un rato, pero al final decidió que no era el mejor momento para pensar en eso.

 

Sacó su varita y la pasó delante de ella, cambiando su atuendo por uno más habitual al momento de hacer cateos: un vestido corto, una túnica con capucha por encima y zapatos de tacón; además de ocultar su rostro con una luz tenue sobre el mismo. Lista ya, giró sobre sí misma, desapareciendo del lugar donde se había hallado, no sin antes echarse al bolsillo un objeto que cambió de forma luego de hacerle un hechizo.

 

Reapareció entonces en los límites de los terrenos de la Malfoy, allí donde el conjuro no estaba activo y se dirigió de inmediato a la puerta, sacando el objeto que había guardado y colocándoselo sobre el rostro. Antes originalmente había sido un pisapapeles, pero ahora tenía la forma de una máscara muy similar a la de los mortífagos, la cual logró darle acceso a los terrenos sin problema alguno, pues las verjas permanecieron abiertas frente a ella.

 

–Curioso, – murmuró apenas se alejó de la misma y se acercaba hasta donde dos personas se hallaban – evidentemente mis métodos de “engañar” a la verja han pasado de moda.

[Lisa Weasley Delacour]

- Buenos ojos te vean.

Salude con verdadero cariño a la fémina que acababa de llegar. Hacia varios días que no nos veamos. Eramos, por así decirlo, personas con una vida demasiado ocupada. Le regale una reverencia en señal de respeto, también para molestarla, pues sabia que no le agradaban aquellas muestras de aprecio. Luego de asegurarme que los terrenos estaban desprovistos de mas trampas, me dedique a observar lo que seria mi terreno durante algunos minutos.

Un camino de grava blanca nos llevaría a la entrada principal de la mansión Malfoy. A cada lado de este había setos y estatuas, las cuales bien que se podían morrear. Los tenderetes para tomar el sol desperdigados por el jardín me llenaron la atención pues estaban llenos de hierbas y suciedad. Era evidente que los personajes de aquella familia solo eran fachada. Camine hasta quedar situada a unos tres metros de la líder y susurre un conjuro conocido por todos.

- Corpus Patronus.

Miles de hilos plateados conformaron, segundos después, la forma de un hipogrifo adulto. Se hizo corpóreo en un lapso mínimo. La criatura se movió cuando sintió la fuerza de sus músculos. Estaba a mis ordenes. De momento su único cometido era el de defenderme. Era enorme, como unos dos metros de grandeza. Rapidez, agilidad y poder. La decisión marcada en sus ojos color verde, así como el honor. Me fascinaba sus garras y afilado pico. Era adorablemente mortal. Se situó, gracias a mi orden mental, a mi lado, a un metro de mi figura.

- ¿Buscamos algo en concreto?